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monseñor luis josé rueda

Vie 25 Sep 2020

La voz del Pastor | 27 de septiembre de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 21, 28-32

Vie 18 Sep 2020

La voz del Pastor | 20 de septiembre de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 20, 1-16

Vie 4 Sep 2020

La voz del Pastor | 13 de septiembre de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 18, 21-35

Vie 28 Ago 2020

La voz del Pastor | 30 de agosto de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 16,21-27

Vie 21 Ago 2020

La voz del Pastor | 23 de agosto de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 16,13-20

Mar 18 Ago 2020

"El horror de la guerra en distintas regiones sigue pisoteando la vida humana"

Con estas palabras el arzobispo de Bogotá, monseñor Luis José Rueda Aparicio, se pronunció mediante un comunicado rechazando enfáticamente las masacres cometidas en los últimos días contra jóvenes en Cali y Samaniego (Nariño). Dijo que estos hechos ponen de manifiesto la guerra que se sigue librando en varias regiones del país. “podemos estar con ‘tapabocas’ pero no podemos callar ante la creciente violencia que se enseña contra nuestros pueblos, como un monstruo destructor que crece en nuestro País”. El prelado observó que es imposible callar ante el hostigamiento y la presión despiadada que cometen los grupos armados, atentando así contra las comunidades rurales y urbanas, coartando la libertad de los pueblos, estas acciones, dice el arzobispo, generan una anticultura de muerte y de miedo. “No podemos callar ante grupos que torturan a campesinos, indígenas, afrocolombianos, a hombres y mujeres. No podemos callar ante las amenazas y asesinatos de reincorporados en el proceso de paz, no podemos callar cuando fuerzas macabras pretenden destruir a sangre y fuego la esperanza de los colombianos”. En su declaración evocó un mensaje del papa Francisco de este año para la Jornada Mundial de Oración por la Paz “En realidad, toda guerra se revela como un fratricidio que destruye el mismo proyecto de fraternidad, inscrito en la vocación de la familia humana. Sabemos que la guerra a menudo comienza por la intolerancia a la diversidad del otro, lo que fomenta el deseo de posesión y la voluntad de dominio. Nace en el corazón del hombre por el egoísmo y la soberbia, por el odio que instiga a destruir, a encerrar al otro en una imagen negativa, a excluirlo y eliminarlo”. (Papa Francisco, 1 de enero 2020). Frente a este llamado del Papa y al referirse al recrudecimiento de la violencia que azota al país, clamó de manera especial por el fin de la guerra que se libra en regiones como el Chocó, en el Valle del Cauca, en el Cauca, en Nariño, en el Putumayo y en toda la región Amazónica, en Arauca y en los llanos, en el Catatumbo, en el Magdalena Medio, en el Bajo Cauca Antioqueño, en Córdoba, en Urabá. Así también el llamado vehemente fue para pedir por la paz en las ciudades y en los campos. “En medio de la pandemia llamamos a un cese al fuego, llamamos a combatir unidos contra el narcotráfico, llamamos a la reconciliación social, política, económica y ecológica”. Por último, hizo una invitación a todos los líderes del país a trabajar unidos e implementar una cultura del diálogo veraz, responsable y fraterno. “No permitamos que crezca la perversión de nuestras relaciones sociales, no permitamos que crezca el miedo recíproco que nos obliga a vernos como enemigos, no nos encerremos en eternas polémicas estériles mientras los más pobres en nuestras regiones y en las periferias de nuestras ciudades quedan abandonados a la indiferencia total, a la muerte como noticia que llega y simplemente pasa. Necesitamos un pacto ciudadano por la paz, por la vida y la reconciliación”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Vie 14 Ago 2020

La voz del Pastor | 16 de agosto de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 15,21-28

Lun 10 Ago 2020

Rogativa al Señor de Monserrate por fin de la pandemia

La arquidiócesis de Bogotá dispuso toda la logística para que el Señor Caído de Monserrate fuera descendido desde el santuario, ubicado en los cerros orientales, con el fin de realizar una rogativa por Colombia y el mundo entero, para la finalización de la pandemia por Covid-19. Su peregrinar inició este domingo 9 de agosto en la Catedral Primada, donde su arzobispo, Luis José Rueda Aparicio, en una eucaristía, ofreció delante del Señor de Monserrate la ciudad de Bogotá, Colombia entera y a la humanidad, para que cese tanto sufrimiento y llegue prontoel fin de la pandemia. "Animados por las palabras del salmista te decimos 'misericordia, Señor, misericordia, nuestra alma se refugia en ti', nos ponemos ante ti Señor de Monserrate a la sombra de tu cuerpo caído, mientras pasa la calamidad, te invocamos hijo de Dios a ti que haces tantopor nosotros, como peregrino y Señor de la historia". En una actitud de súplica, frente a la imagen, el prelado pidió ante el Altísimo la iluminación de los gobernantes, para que "depuestos de egoísmos e intereses personales busquen con sus decisiones el bien de todos, de esta ciudad y de la humanidad". Presentó al personal médico, para que, inspiradas sus mentes, sigan ofreciendo una digna atención a los enfermos y por último imploró por los científicos "dales sabiduría en la búsqueda de medios que garanticen la salud y el bien la humanidad". Imploró para que en la mente de cada ser humano crezca una actitud solidaria y permanente de apertura al cuidado y la protección de todos, especialmente de los más frágiles y vulnerables de la sociedad. "Señor de Monserrate recibe la oración y la súplica de tu pueblo, protégenos en este momento de calamidad, concede la salud a los enfermos, infunde en todos espíritu de sensatez y serenidad. Te lo pedimos unidos a nuestra madre la Santísima Virgen María, NuestraSeñora de Chiquinquirá, reina de Colombia, en medio de este dolor de la humanidad herida te buscamos con confianza y con fe". La imagen religiosa, icónica de la capital, estará peregrinando del 9 al 16 de agosto por las catedrales de las cinco jurisdicciones urbanas: Bogotá, Soacha, Fontibón, Engativá y Castrense de Colombia. Finalizará su recorrido el próximo domingo con una eucaristía a las 9:00 a.m. en la Catedral Primada, para regresar de nuevo al cerro de Monserrate. Monseñor Rueda Aparicio llamó la atención para que por ningún motivo salgan de los hogares hacia los sitios donde estará la imagen del Señor Caído, pues se mantendrá expuesto a puerta cerrada, más bien ha dicho “invitamos a seguir las ceremonias y actos litúrgicos dispuestos para esta ocasión, a través del canal católico Cristovisión o por redes sociales”. Descensos del Señor de Monserrate a la capital colombiana En 364 años de historia, esta es la sexta vez que bajan del cerro la imagen del Señor de Monserrate. La primera fue en el siglo XIX para implorar que se acabará una epidemia de viruela. La segunda fue en 1916, cuando la usaron para rogar por lluvia, ya que una sequía azotaba a la ciudad. La tercera ocasión fue el 10 de junio de 1952 para pedir por la paz del país. La cuarta fue el 21 de noviembre de 1998, también para pedir por el fin de la violencia en el país. La quinta peregrinación fue en la Semana Santa del 2009, cuando no fue posible que los feligreses subieran al Cerro por las condiciones del camino. La sexta en el 2014, se bajó para celebrar los 450 años de la arquidiócesis de Bogotá. En esta última ocasión se hace para pedir que cese la pandemia del coronavirus. La imagen, que pesa unos 150 kilos, está hecha de madera y metal fundido, es obra del escultor Pedro de Lugo y Albarracín, recordado por su dedicación a las imágenes de Cristo sufriente. Fecha y lugares del recorrido 9 de agosto: Catedral Primada de Colombia 10 – 11 de agosto: Diócesis de Soacha 12-13 de agosto: Diócesis de Fontibón 14 de agosto: Diócesis de Engativá 15 de agosto: Catedral Castrense 16 de agosto: Catedral primada de Colombia