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vida

Mar 25 Feb 2020

Palabras de aliento: Un cristiano jamás acepta el aborto

Por: P. Rubén Darío García Ramírez - Nuestro país enfrenta una situación absurda: el derecho a la vida se quiere irrespetar desde su raíz interrumpiendo la gestación del ser humano desde el vientre de la madre. ¡El aborto es un crimen abominable! Las primeras comunidades cristianas escuchaban la Didaxe, o doctrina de los apóstoles, escrita entre los años 65 y 80 d.C. En la instrucción dice textualmente en el número 2, justo al inicio: “No matarás. No cometerás adulterio. No corromperás a los jóvenes. No fornicarás. No hurtarás. No harás brujerías. No prepararás venenos. No cometerás aborto ni infanticidio. No codiciarás los bienes de tu prójimo”. Un cristiano jamás acepta el aborto. La legislación civil tiene que cuidar y proteger el bien común y la vida es el “Bien común” por excelencia. Muchos países legislan hoy a favor del crimen contra la vida naciente pero nosotros no podemos tolerar tal decisión. Una madre defiende naturalmente la vida de sus hijos, la decisión de “matar a su hijo en el vientre” está viciada, no puede ser libre ni corresponder al recto juicio de conciencia: “El don de la vida, que Dios Creador y Padre ha confiado al hombre, exige que este tome conciencia de su inestimable valor y lo acoja responsablemente”. La Iglesia muestra con su historia el camino de la vida para alcanzar la plenitud de la felicidad. Como fermento en la masa, los creyentes en Cristo, bautizados, con su defensa de la vida y su valoración de la dignidad humana, dan al mundo un mensaje de esperanza, actuando según los principios del Evangelio: la vida humana no puede ser interrumpida ni en su proceso de gestación ni en ninguna de sus etapas de existencia. La ley civil debe respetar este principio, de lo contrario pierde fuerza de ley y no estamos obligados a respetarla: “En ningún ámbito de la vida la ley civil puede sustituir a la conciencia ni dictar normas que excedan la propia competencia”. El problema crece porque el entramado político e ideológico que se dedica a imponer leyes abortistas en el mundo, participa en negocios lucrativos ( ej. La venta de órganos de fetos abortados, tan debatida desde 2015 4) y participa en ataques y amenazas contra los defensores de la vida y, particularmente, contra la cristiandad. Hasta se incendian iglesias. Adicionalmente, cruel paradoja, se multiplican los casos de personas que “arriendan” vientres o acuden a costosos métodos de inseminación artificial para tener hijos: ¿En dónde quedaron la ética y la moral? ... Y no hemos mencionado las leyes de eutanasia. Esta es una guerra mundial contra la vida que se intenta ganar imponiendo leyes de muerte y convirtiendo en “derecho” el acceso al crimen. Un movimiento oscuro. El ambiente abortista promueve la cultura de la muerte, pisotea la dignidad humana y promueve enfermedad mental y formas abyectas de negocio. Más contundente que la bomba atómica resulta ser la ideología de la muerte…Pero siempre llega un día en que la consciencia grita. Desde la FE, no podemos callar ante esta situación atroz y el sufrimiento de los inocentes. No podemos dejar de ser testigos. Llamamos, a quienes tienen en sus manos las decisiones de la ley, a considerar la vida como Don, como regalo. Ninguno se ha dado la vida a sí mismo. ¡Hermanos católicos, no tengamos miedo! El Señor Jesús nos dice: “Tendrán luchas en el mundo, pero ánimo, yo he vencido al mundo”. “Si el mundo los odia precisamente es por esto, porque ustedes no son del mundo” (Juan 15,18).

Mié 19 Feb 2020

Video – mensaje del episcopado colombiano sobre el aborto

La Conferencia Episcopal de Colombia, con el apoyo de distintos profesionales en el campo de la salud, el derecho y la comunicación, presenta la pieza audiovisual: "El aborto en Colombia: ¡Pena de muerte contra los inocentes!", un mensaje formativo e informativo que busca motivar la reflexión sobre esta delicada realidad que se vive en el país. Tras referenciar el tema jurídico sobre el aborto, la Conferencia Episcopal, a través de su secretario general, monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, insiste en que “el aborto no es solo cuestión de fe, de un credo, sino de humanidad (…) Además, es una falta gravísima que clama al cielo; por eso, estamos invitados todos los bautizados a defender de manera especial la vida naciente”. De otra parte, el también obispo auxiliar de Medellín, retomando las enseñanzas de los pontífices, recuerda que como comunidad de fe debemos estar siempre dispuestos a “acoger con amor y misericordia a quienes han vivido la tragedia del aborto y que, reconociéndola en sus vidas, se abandonan en el amor del Señor”.

Mié 13 Nov 2019

Ante fiera tozudez abortista

Por: Mons. Libardo Ramírez Gómez - Causa extrañeza, a algunos, que siga habiendo un “debate sin fin” (El Tiempo 27-10-19), en torno al “aborto legal”, cuando en realidad ese debate quedó abierto desde el día, para unos “memorable” para otros “lamentable”, cuando la Corte Constitucional (10-05-06), dio la Sentencia 355, considerando este asunto como “un tema de salud”, y, en tres casos determinados, “despenalizó” el delito del aborto. En querer imponer la opinión de unos pocos, y en forma sesgada, está el origen de este debate, pues no se habló en la Sentencia de “legalizar”, pero se ha querido darle esa dimensión, y la misma Corte pasó luego acrecentar diferencias al hablar de que de allí ha surgido, como un “derecho de la mujer”, pedir que se mate al hijo de sus entrañas. Además, recientemente, se ha pretendido, de parte de la misma Corte, exigir al Ejecutivo hacer reglamentación del aborto como si fuera un “derecho de la mujer”, que se puede practicar hasta los últimos días del embarazo, y que, prácticamente, los galenos no puedan presentar “objeción de conciencia”, algo tan claramente reconocido por nuestra Constitución (Art. 11), y por códigos civiles. Como graduado en Derecho Canónico, estudioso de legislaciones de distintos países, Presidente por 12 años del Tribunal Eclesiástico Nacional, defensor del derecho natural al sagrado derecho de la vida, siento que, para bien de nuestro País, debo pronunciarme en este nuevo momento álgido. Es que de parte de la misma Corte Constitucional se pretende obligar al Presidente de la República, y colaboradores del Ramo de Salud, a dar reglamentaciones que no les corresponden, con detalles que pisotean aspectos de derecho natural que reclama el respeto a la vida, primer derecho de los seres humanos. Es de advertir que desde el 2006 venimos repitiendo que, estamos ante reclamos no solamente de carácter religioso, sino acordes con Tratados de Derechos Humanos, y gran número de científicos, sosteniendo la preciosa realidad de la dignidad y derechos de la persona humana desde su concepción, a pocas horas de ser engendrado, hasta su muerte natural. Es de destacar cómo, en nuestros días, hay gran sensibilidad por seres vivos de la naturaleza, las plantas, las aves, los toros, y los niños ya nacidos (postnatal), pero en relación los no nacidos (prenatal), tan débiles e indefensos, qué inclemencia, al contraponerlos a sus madres, a quienes quieren dar el derecho de exterminarlos, al considerarlos como un estorbo a sus libertades. Es que los tres casos despenalizados pueden ser fácilmente extendidos a número infinito, pues hay posibilidad de alegar causas con gran facilidad. Que hubo “violación”, cómo se puede contradecir su afirmación si las relaciones íntimas son de ordinario sin testigos; en caso de “peligro de la salud y vida de la madre”, con qué amplitud se puede alegar, al tener en cuenta que todo embarazo trae serio peligro; ante la “deformación del niño en crecimiento uterino”, antes que matarlo hay múltiples medios de su mejoramiento, con médicos especialistas en ello, y, siendo, por lo demás, esos niños ya nacidos, centro de amor y cuidado de hogares con sentimientos naturales humanitarios. Existe, además, el hecho de que, apenas dada la referida Sentencia de la Corte de despenalización en los casos mencionados, dictó el Ministerio de Salud la Reglamentación 444 que fue demandada por destacados Juristas, y fue declarada nula por el Consejo de Estado (15-03-13), por incompetencia de ese Ministerio para emanarla. Se precisó, en ese momento, que es al Parlamento a quien le correspondería, si lo estima correcto hacerlo, dar una determinación al respecto, pero si éste se niega por estimarlo inconveniente, no hay camino constitucional para que en este orden de cosas se proceda a dar orden al Ejecutivo para realizar este acto. Sería ilegal que el Presidente, o cualquier funcionario que reciba esa orden, la cumpliera, pues estaría realizando algo ilícito y nulo. De un Presidente que, con valor, y exponiendo su prestigio, pensó que, “a conciencia”, debía hacer objeciones a la legislación sobre la JEP, se espera que, en este caso, al menos igualmente grave, objete esa orden inconstitucional que ha recibido y se niegue a cumplirla. En el caso del aborto es de rememorar la actitud de gran valor cívico del Rey Balduino, de Bélgica, que prefirió renunciar a esa dignidad, con peligro de no ser restituido de su cargo (05-04-90), antes que rubricar algo en contra de la ley natural, para que otro, si lo estimaba procedente, firmara lo aprobado en el Parlamento. + Libardo Ramírez Gómez Obispo Emérito de Garzón Email: [email protected]

Jue 5 Sep 2019

“No más derramamiento de sangre”: Mons. Elkin Álvarez

Tras rechazar los hechos de violencia que se vienen presentando en el país, el secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Mons. Elkin Álvarez Botero, llamó la atención sobre la “grave situación” que se vive, donde líderes sociales y candidatos a los próximos comicios se enfrentan a amenazas contra su vida. “Como Iglesia recibimos con profundo dolor el asesinato de la candidata Karina García, de su madre y algunos líderes sociales en el departamento del Cauca (…) Nosotros hemos enviado un mensaje en días pasados con una invitación a evitar toda forma de violencia en las campañas políticas, pero este asesinato es una muestra de que estamos volviendo a esas formas de violencia que no nos dejan avanzar (…) Se tiene que acabar la violencia, no más derramamiento de sangre”, advirtió el prelado en una entrevista concedida a Aciprensa. De otra parte, insistió en que “tenemos que volver al valor de la vida como don de Dios. No solamente la de los líderes sociales, que es un dolor que mueran porque acaban con las esperanzas del país, sino todas las vidas humanas”. Finalmente, al referirse a las elecciones regionales en el país, el también obispo auxiliar de Medellín alentó a los candidatos a hacer “campañas políticas que se mantengan en una línea democrática que realmente ayude y no divida”. “El mensaje que queremos enviar a candidatos y electores es que no polaricemos más el país, que busquemos la unidad y hagamos una campaña democrática con altura”, señaló.

Mié 31 Jul 2019

Obispos colombianos invitan a presentar campañas propositivas y realistas

Tras el cierre de inscripciones de candidatos para las elecciones de alcaldes, gobernadores, diputados, concejales y miembros de las juntas administradoras locales para el período 2020 – 2023, los obispos católicos de Colombia, han emitido un mensaje en el que, a través de siete puntos, destacan la oportunidad que se abre para el país en el deseo de un proyecto común, que permita avanzar en “los ideales de justicia, verdad, libertad y solidaridad”. En este sentido, los prelados insisten en la importancia de “colocar en el centro de toda acción política, social y económica a la persona humana, su altísima dignidad, y el respeto por bien común”. Acercarse a las comunidades, es de vital importancia, precisan para lograr “presentar programas realistas y claros que respondan a las necesidades de quienes los elegirán (…) Hay situaciones que, en esta hora de nuestra historia, piden de los gobernantes una atención prioritaria, entre otras, las migraciones, el narcotráfico y el microtráfico, la drogadicción, la violencia e inseguridad, el desempleo, la crisis del sistema de salud, la pobreza, la destrucción del medio ambiente, los conflictos por la tierra”, afirman. Finalmente, animan a que el proceso electoral transcurra en armonía, serenidad, y se desarrolle en el marco de la transparencia, rechazando “la compra y venta de votos, el trasteo de votantes, la manipulación o presión para votar en un determinado sentido y la penetración de dineros ilícitos en las campañas”. Lea comunicado completoaquí

Lun 13 Mayo 2019

Tumaco emprende diálogo social por la vida y la justicia

Entre enero de 2017 y febrero de 2018 la situación de orden público en Tumaco se agravó. Homicidios selectivos, extorsiones, panfletos amenazantes, accidentes e incidentes por minas antipersona y desplazamiento forzado eran pan de cada día. El terror mandaba en esta tierra. Por ello, diferentes sectores se reunieron para sostener un diálogo social por la vida y la justicia y de esta forma transformar su realidad. Liderados por la Iglesia Católica, el "Comité Tumaco, Unidos por la vida y la justicia" busca promover, dinamizar y articular acciones entre diversos actores que impulsen programas y proyectos para la región. Para conseguir este objetivo se conformaron seis mesas de trabajo en los ámbitos más urgente como la educación, salud, jóvenes, desarrollo productivo, infraestructura y seguridad. Hasta la fecha se han logrado importantes avances, sin embargo, el camino es largo para alcanzar un desarrollo real y efectivo para Tumaco y la costa del pacífico colombiano. En "Especiales Pastoral Social" presentamos el tercer reportaje denominado: "Tumaco: Diálogo social por la vida y la justicia" que hace una revisión sobre la situación de violencia y abandono que vive esta región y los esfuerzos que se realizan por superar este estado y convertirse en un polo de desarrollo. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Vea los especilaes de Pastoral Social[/icon]

Jue 14 Feb 2019

El hombre que pone su confianza en Dios, recibe como recompensa el reino de Dios

Primera lectura: Jeremías 17, 5-8 Salmo: Sal 1, 1-2.3.4+6 (R. cf. 39,5a) Segunda lectura: 1Corintios 15, 12.16-20 Evangelio: Lucas 6, 17.20-26 Formar parte de los bienaventurados, es experimentar y participar de la felicidad otorgada por Dios por hacer su voluntad. El hombre que pone su confianza en Dios, recibe como recompensa el reino de Dios, donde la fe juega un papel importante, que nos debe llevar a acoger y vivir los valores y principios como espíritu del evangelio. Descubrimos en el sermón del monte, en cada una de las enseñanzas de las bienaventuranzas, un signo de Cristo y una pista de su tarea en la vida de sus discípulos. Hoy en día, por las diversas culturas que ofrecen felicidades intermitentes y pasajeras, muchas personas fácilmente optan por poner su corazón y sus intereses en lo transitorio, pasando las bienaventuranzas y el Evangelio a un segundo plano. El evangelio de las bienaventuranzas, nos invita a vivir desde dentro hacia afuera, nos hablan de un mundo interior, hoy, es un desafío, pasar de vivir desde lo superficial y lo externo a una vida coherente desde los valores evangélicos. Es claro el Evangelio, cuando dice que la verdadera felicidad es obra del Espíritu Santo: Bienaventurados, dichosos, regocijaos los que trabajan por el Reino de Dios: serán consolados, saciados, experimentaran compasión, serán hijos de dios y verán a Dios…. 1. ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Es importante recordar que las bienaventuranzas son textos que mejor expresan la radicalidad del Evangelio; es una forma literaria, frecuente en los salmos y en algunos libros del Antiguo testamento, para mostrarnos a Jesús, rodeado de muchos de sus seguidores de la región de Judea, de Jerusalén y de la Costa de Tiro y Sidón, muchos acudían a ÉL, para que los sanara, los curara y otros para escucharle, Jesús aprovecha la oportunidad y se pone a enseñarles algunas máximas del Evangelio y del camino a partir de la realidad de salir de la dinámica del consumismo egoísta y entrar en la dinámica del compartir para lograr ser felices. Esta reflexión nos abre a una perspectiva nueva, donde siempre existe una relación entre ambas situaciones. Las bienaventuranzas quieren decir: • Es mejor ser pobre, que ser rico opresor. • Es mejor llorar que hacer llorar al otro. • Es mejor pasar hambre, a ser causa de que otros mueran de hambre. • Alégrense no por ser pobres, sino por no ser ricos egoístas. • Alégrense no por ser oprimidos, sino por no ser opresores. Porque la clave está: el valor supremo no está en lo externo sino, dentro del hombre, en lo interno. 2. ¿Qué me dice la Sagrada Escritura? Las bienaventuranzas, nos quieren enseñar un camino para hacernos partícipes de la pertenencia del reino de Dios, son un proyecto de vida, con una meta muy clara, Él nos garantiza la felicidad eterna. Esta enseñanza de Jesús brota de su corazón, es lo que lo embarga y apasiona, podemos decir que las bienaventuranzas son signos del reino de Dios, siendo Ël, el signo por excelencia del Reino. Mi tarea, nuestra tarea es aprender de Jesús a reconocer el reino de Dios en mi alrededor, está en los pobres, afligidos, tristes, en los que lloran, en fin. El Reino de Dios está en las realidades que no fácilmente las reconocemos, por la responsabilidad que éstas nos exigen en cuanto trabajo, compromiso y solidaridad que claman. Las bienaventuranzas son un camino para vivir nuestra fe, la cultura continuamente nos está invitando a lo fácil y mediocre, a aférranos a las cosas del mundo, las bienaventuranzas nos invitan a vivir desapegados de las cosas y felicidades que nos ofrece el mundo, para darnos la felicidad eterna y verdadera que nos ofrece Dios. Sólo quien pone su corazón y su confianza en Dios, puede asumir con alegría el reto de vivir las bienaventuranzas, hacer que su vida sea dichosa y bienaventurada por dejar a Dios actuar en su propia vida. 3. ¿Qué me sugiera la Palabra que debo decirle a la comunidad? Todos estamos invitados a ser pobres de espíritu, es decir, a poner toda nuestra confianza en las manos de Dios, no en los bienes materiales. Las imágenes del hambre y la sed, son expresiones con un sentido espiritual, hambre y sed de Dios, para sentirnos fortalecidos por Él en las alegrías y dificultades adversas de nuestra vida. El mundo celebra y tiene sed de la cultura de los antivalores, que degeneran de una u otra manera la dignidad del ser humano, rechazando el Evangelio, dándole la espalda a Dios, ignorando las bienaventuranzas, es por esto que muchos en el mundo no conocen, ni se dan la oportunidad de experimentar la verdadera felicidad. La Iglesia trabaja por rescatar de las culturas, los verdaderos valores, afianzando así esa primera bienaventuranza; Dichosos los pobres de espíritu, porque ellos verán a Dios. Si no somos realmente pobres ante Dios, nuestra autosuficiencia no dejará que se haga realidad en nosotros, ni en los otros, el Reino de Dios. Que nos dejemos tocar por el Evangelio, que nos sintamos llamados a tener la mejor actitud, para reconocer en nuestra propia vida y en la de nuestros hermanos, una posibilidad de ser para ellos, una bendición. ¡Dichosos los que trabajan por el Reino de Dios, porque ellos verán a Dios! 4. ¿Cómo el encuentro con Jesucristo me anima y me fortalece para la misión? Todos estamos llamados a escuchar con atención las invitaciones que Jesús nos hace a través del encuentro con Dios en la Palabra. Nos anima y fortalece, clarificar una vez más, que es necesaria la humildad, el abandono y la confianza en Dios, para experimentar la alegría de pertenecerle a Él, de tener todos los días la insistencia por parte de Dios, de trabajar y servir incondicionalmente por los pobres más cercanos. Nos fortalece la certeza de la presencia de Dios y de su espíritu en la misión confiada. Seguirle a Él, implica sacrificio, humildad, valentía, creatividad y todo esto sin dudarlo, me y nos hará dichosos, felices, recompensados por Él, y nos da la vida, la misión, la familia, la comunidad y una realidad para hacer allí vida las Bienaventuranzas... Nos alienta y nos llena de esperanza, que la recompensa por vivir los valores evangélicos desde su palabra, me y nos la dará Él, haciéndonos merecedores del amor y la felicidad eterna, es decir la salvación. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS: 1. Convendría hacer una cartelera en la que se precisen y destaquen las Bienaventuranzas, con el título de la respuesta del Salmo 1°: “Dichoso el hombre que pone su confianza en el Señor”. 2. Insistir en el tema la esperanza cristiana se desarrolla en el anuncio de las Bienaventuranzas (CEC 1820) 3. Sería oportuno hacer hoy el Rito para la bendición y la aspersión del agua en memoria del Bautismo, que ocuparía el lugar del acto penitencial al comienzo de la Misa, siguiendo lo indicado en el Apéndice I, FormularioII. del Misal, pág. 1056. 4. Podría recitarse el credo o profesión de fe según el esquema Niceso- constantinopolitano (versión larga). 5. Se sugiere el Prefacio y la Plegaria Eucarística para diversas circunstancias IV, “Jesús, que pasó haciendo el bien”, Misal,, pág. 529, ya que nos invita a dar gracias por todas las personas de bondad y porque su Reino, que Jesús nos anuncia, se hace ahora presente al permitirnos participar de la vida que él mismo nos ha alcanzado con su muerte y resurrección.

Jue 7 Jun 2018

De la doctrina a la vida

El compromiso sociopolítico del cristiano Por Monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro: Continuamos este viaje al interior de la enseñanza social de la Iglesia, compartiendo líneas de diferentes temas contenidos en el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (En adelante citaremos el documento con la sigla CDSI). Y como aun seguimos en un contexto en el que el tema político está a la orden del día, proponemos otros puntos que contribuyan a iluminar nuestro papel como ciudadanos, siempre inspirados en los valores cristianos. Al servicio de la persona Parafraseando a Nuestro Señor Jesucristo, se puede decir que la política se hizo para el hombre y no el hombre para la política. Esto quiere decir que es siempre la persona la que debe estar en el centro de la actividad política; esta debe ponerse al servicio de la dignidad humana, para garantizar las condiciones que hagan siempre mejor la vida de hombres y mujeres en la sociedad. Como líderes políticos y como ciudadanos, hemos de recordar siempre que la persona no puede y no debe ser instrumentalizada por las estructuras sociales, económicas y políticas (CDSI, n. 48). Así, el líder político, el gobernante que se reconoce como cristiano tiene el reto de honrar el título de servidor público, trabajando en favor de todos, muy especialmente de aquellos más vulnerados y vulnerables. Pero también los ciudadanos, que también son discípulos del Señor Jesús, no deben olvidar su deber de contribuir al orden social respetando la ley, animando la sana convivencia pacífica y ejerciendo veeduría pública por los derechos propios y de todos. El cristiano y la vida política Hay una relación estrecha e inseparable entre los lazos que deben unirnos a Dios y aquellos que nos ponen de cara a nuestro prójimo, en todas sus condiciones y circunstancias. No se puede decir que se ama a Dios a quien no se ve mientras se es indiferente ante nuestros semejantes que sufren, a quienes vemos todos los días (Cf. 1Jn 4,20). Entendido esto, los cristianos no somos ajenos a los anhelos, los retos y las posibilidades que se presentan en las naciones, regiones, ciudades, municipios, barrios, etc. Son precisamente las enseñanzas de Jesús, los valores que nos comunica, los que se han de traducir en una vida que se deja interpelar por la realidad que le rodea y asume compromisos concretos en la sociedad, tales como el compromiso por la justicia y la solidaridad, para la edificación de una vida social, económica y política conforme al designio de Dios (CDSI, n. 40). Es la vida ciudadana, el campo propio y específico de los laicos donde legítimamente han de impregnar con el olor de Cristo y su Evangelio, la realidad en la cual viven. Iglesia y política (Cf. CDSI, n. 50-51) Ahora bien, que todos los bautizados tengan el legítimo derecho a tener una vida activa y protagónica en la sociedad, ejerciendo liderazgo político (esto aplica para los laicos), y asumiendo también la responsabilidad de ser ciudadanos comprometidos, no significa que la Iglesia en cuanto tal deba tomar posturas que no le son propias. No podemos confundir la Iglesia con la comunidad política ni tampoco se le puede vincular con sistema político alguno. Lo propio de la Iglesia, su misión en el mundo, es ser servidora del proyecto salvador de Dios, por medio de su Hijo Jesucristo. Y es aquí donde los ministros ordenados, cumpliendo su tarea específicamente evangelizadora, orientan y forman a los creyentes para su realización como hijos de Dios y buenos ciudadanos. Con la predicación del Evangelio, la gracia de los sacramentos y la experiencia de la comunión fraterna, la Iglesia “cura y eleva la dignidad de la persona, consolida la firmeza de la sociedad y concede a la actividad diaria de la humanidad un sentido y una significación mucho más profundos”. Monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Auxiliar de Cali