Pasar al contenido principal

conferencia episcopal de colombia

Mar 6 Feb 2024

Análisis de la realidad en Colombia y propuestas de trabajo desde la Iglesia: protagonistas en el primer día de la CXVI asamblea de los obispos

Este lunes, 5 de febrero, inició la asamblea plenaria número 116 de los obispos de Colombia. En ‘Así va la Asamblea’, el informativo del episcopado, se dan a conocer los detalles más relevantes de la primera jornada.Este primer encuentro del año tiene como tema protagonista la sinodalidad, pero centrado en lo que fue la primera etapa de la asamblea general del sínodo adelantada en Roma en 2023, y con perspectivas a lo que será el aporte de la Iglesia colombiana en la segunda parte de esta asamblea, que se llevará a cabo en octubre de este año.“Nosotros como obispos, como Conferencia Episcopal, haremos el discernimiento a la luz de una pregunta iluminadora y básica, que es ¿Cómo podemos ser Iglesia sinodal en misión permanente? Ahí se pone en juego todo lo que significa la sinodalidad, no como una palabra, sino como una actitud, como una forma de ser Iglesia y de realizar nuestra misión en todas las parroquias del país”, expresó el cardenal Luis José Rueda Aparicio, quien, durante la apertura del evento, invitó a sus hermanos obispos a ser “instrumentos de renovación sinodal y misionera" en Colombia. Monseñor Paolo Rudelli, Nuncio apostólico en Colombia, manifestó su alegría de poder acompañar, por primera vez, una asamblea plenaria de los obispos del país. Además, se refirió a la importancia del tema que abordarán estos días.“Es un camino que el Santo Padre, el Papa Francisco, nos ha puesto en marcha. Un camino que va siguiendo y que seguirá también después de la Asamblea del próximo octubre, pero en el que creo, todos estamos llamados a esa conversión misionera de una Iglesia que camina con todos, abierta a todos, tratando de ser cercana a todos, sobre todo a las heridas de la humanidad, a las heridas que la misma Iglesia vive para ser signos de Jesús, el buen Samaritano que se acerca a la humanidad”, dijo el representante del papa Francisco.Uno de los grandes protagonistas de este primer día fue el análisis de la realidad del país. Para los prelados es fundamental iniciar su trabajo partiendo de lo que sucede a nivel social, político y económico en las regiones, de los desafíos que se tienen en la nación y de los acompañamientos que se vienen realizando desde la Iglesia en esa materia. Esto, por supuesto, a la luz del Evangelio.“Nuestro aporte como Conferencia Episcopal en cada una de sus asambleas, por supuesto, tiene que ver con nuestra vocación misional, que es evangelizadora, y ahí entendemos que le hacemos un aporte sustancial al país desde la fuerza del Evangelio, pero nos implica analizar el contexto social, la realidad concreta en cada territorio, en todos los matices de la lecturas de todos los señores obispos suman para tener una comprensión del país al que queremos servir, al que queremos ayudar y nos adentramos en los temas álgidos del país, por supuesto, territorios marcados por la violencia”, afirmó monseñor Omar Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente del episcopado.Los prelados cerraron el primer día de su primera jornada con una Eucaristía presidida por monseñor Juan Carlos Barrero, obispo de Soacha.Este martes 6 de febrero, estarán visitando la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano, donde se encontrarán con los directivos de este organismo y con más obispos de la región.

Lun 5 Feb 2024

“Seamos instrumentos de renovación sinodal y misionera”: cardenal Luis José Rueda durante la instalación de la Asamblea 116

En la mañana de este lunes 5 de febrero, los obispos colombianos dieron inicio a su asamblea 116. La instalación del encuentro estuvo a cargo del cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal. Durante su alocución, el purpurado invitó a sus hermanos obispos a ser “instrumentos de renovación sinodal y misionera" en Colombia.En su mensaje, el primado de Colombia propuso a los prelados cuatro maneras de ser misioneros en sinodalidad para el anuncio del Evangelio en cada una de las jurisdicciones eclesiásticas que pastorean:1.Misioneros que oran y trabajanEl cardenal Rueda les recordó la importancia de entretejer siempre la oración con el trabajo que adelantan, y desde allí, desde ese encuentro permanente con el Señor, mantener la claridad y la energía que necesitan para el desarrollo de su misión.“Y si en verdad somos misioneros que oramos y trabajamos, tendremos necesidad de la Eucaristía con la doble mesa de la Palabra y del Pan de vida, que nos alimenta y nos pone en camino como Pueblo de Dios”.2.Misioneros con alegría y con cruzMonseñor Rueda afirmó que la vida de los misioneros armoniza la alegría y la cruz, asimismo, que el corazón de un obispo está lleno de cicatrices producidas por heridas y sufrimientos propias de su pastoreo en medio del Pueblo de Dios. Por ello, los invitó a alimentar su confianza en el Señor y así sobrellevar las dificultades que, a menudo, deben enfrentar. También, a pensar en sus otros hermanos obispos siendo apoyo cuando lo requieran.“No podemos esperar hasta que llegue el tiempo en que seamos eméritos para comenzar la terapia que nos permita sanar nuestro corazón episcopal. ¡Es ahora, mientras vamos con la cruz de cada jornada! ¡Es ahora que debemos ofrecerle nuestra palabra y nuestra fraternidad a cada hermano obispo! ¡Es ahora, el tiempo propicio para que, en la colegialidad apostólica, nos ayudemos, y así podamos avanzar en una auténtica sinodalidad, desde el peregrinar profundo de nuestro corazón! Con diversas medicinas, el Señor sana nuestro corazón episcopal; mencionemos sólo tres: la fraternidad, la oración y la misión”.3.Misioneros que escuchan y disciernenHaciendo referencia a la metodología usada durante la primera parte de la Asamblea General del Sínodo realizada en Roma en octubre del 2023, conocida como conversación en el Espíritu, el cardenal afirmó que se trata de algo más profundo que una simple estrategia. Dijo que es una manera de ser Iglesia y una forma de vivir su episcopado en la escucha y el discernimiento.Como se plantea el documento de síntesis de dicha asamblea sinodal, -agregó el purpurado-, la auténtica escucha es fundamental en el camino hacia la sanación, el arrepentimiento, la justicia y la reconciliación. Además, que esa escucha debe ser aplicada ante el clamor entero de la creación.“Sólo podremos discernir en profundidad si estamos dispuestos a escuchar la voz del Espíritu que nos habla en una gran sinfonía de voces: de laicos, de la vida consagrada, de ministros ordenados e incluso de personas que no hacen parte de la Iglesia”.4. Misioneros con el gusto de ser pueblo de DiosEl presidente del episcopado terminó su alocución recordando que, como pastores, están llamados a vivir su misión de iluminar, bendecir, vivificar, levanta y sanar, desde un amor cercano y comprometido con el bien de todos. Esto implica caminar juntos, como pueblo, consolidando relaciones fraternas, animadas por la fe, la esperanza y la caridad.“A nosotros los obispos, el servicio a la santidad de la comunidad eclesial nos pide tiempo y espacio, paciencia y dedicación para estar cerca de la gente. En este encuentro cercano, crece y da fruto nuestra vocación misionera, al estilo de Jesús, quien toma el riesgo misionero de ser cercano a los pecadores, a los enfermos, a los relegados por la religión y por la sociedad”.

Lun 5 Feb 2024

Cardenal Luis José Rueda Aparicio llama al encuentro, el diálogo y a la búsqueda del bien común en Colombia

Ante el complejo momento político que vive Colombia, “de ánimos caldeados, posturas diversas y desencuentros”, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal, pide que los colombianos, especialmente a los líderes, que enfoquen todos sus esfuerzos en la búsqueda de acercamientos y diálogos que faciliten la unidad y el bien común que tanto necesita el país.“Tenemos una democracia, debemos defenderla, tenemos unas instituciones, debemos fortalecerlas y debemos acompañarnos todos en la solución de los conflictos que se nos puedan presentar”, expresa el purpurado.Además, en el mensaje, el cardenal ofrece los servicios de la Conferencia Episcopal de Colombia para acompañar un posible diálogo entre los distintos líderes del país, un espacio necesario de escucha que permita buscar la mejor salida a esta confrontación.El llamado se produce este lunes 5 de febrero, al iniciar la CXVI Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano, que se estará desarrollando hasta el próximo viernes 9 en Bogotá, bajo el lema “Una Iglesia sinodal en misión”. Encuentro durante el cual los obispos del país abordarán también aspectos relacionados con la situación del país y su misión pastoral ante los desafíos que se presentan.Vea el mensaje del presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia:

Vie 2 Feb 2024

Obispos reflexionarán sobre la Asamblea General del Sínodo y su proyección en la Iglesia colombiana

Del 5 al 9 de febrero se llevará a cabo la CXVI Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano. Ochenta y seis obispos del país, incluyendo algunos eméritos, han confirmado su participación en este primer encuentro del año que se llevará a cabo en Bogotá.Durante esta reunión reflexionarán y trabajarán sobre el Sínodo de la Sinodalidad, específicamente a propósito de la etapa universal, que inició en octubre del 2023 con la primera parte de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos realizada en Roma. Por esto, tendrán como guía el Informe de síntesis presentado desde el Vaticano al cierre de dicha asamblea. Precisamente para esta reunión, los pastores colombianos adoptaron como lema la frase “Una Iglesia sinodal en misión”, la misma con la que se tituló dicho documento.Bajo ese propósito, los cuatro representantes de la Iglesia colombiana en la Asamblea General del Sínodo, serán los encargados de presentar durante esta semana a todos los prelados las claves centrales de esa síntesis, así como las experiencias vividas durante ese primer encuentro de la asamblea sinodal. Se trata de la madre sinodal, la hermana Gloria Liliana Franco Echeverri, presidenta de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR); el señor Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia; monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín; monseñor José Miguel Gómez Rodríguez, arzobispo de Manizales.En concordancia con la síntesis, las dimensiones de análisis clave que se abordarán en este encuentro 116 de los obispos del país serán: 1. El rostro de la Iglesia sinodal. 2. Todos discípulos, todos misioneros. 3. Tejer lazos, construir comunidad. Esto, a través de una metodología de trabajo que incluye conversatorios, plenarias, trabajos grupales por temas y por provincias eclesiásticas.Junto al discernimiento de las propuestas universales, los prelados también tendrán momentos enfocados en identificar los pasos que debe seguir la Iglesia colombiana en el camino sinodal. Esto se articulará con el análisis de la realidad que siempre realizan durante cada asamblea plenaria, en el que incluyen no solo aspectos de tipo eclesial, sino también social.

Jue 1 Feb 2024

Ser bálsamo ante el dolor y peregrinos de la esperanza, con espíritu sinodal: el llamado para los consagrados de Colombia

En el contexto de la XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada que se celebrará este viernes 2 de febrero, representantes de las instituciones de la Iglesia encargadas de animar a los consagrados de Colombia, hacen un llamado a valorar y fortalecer, cada vez más, la misión que desarrollan los religiosos y religiosas en los diversos territorios, siendo apoyo, especialmente, para quienes más sufren a causa de problemas sociales, como la pobreza, la injusticia, la corrupción y la violencia. También, de cara al Jubileo del 2025, piden a los religiosos seguir llevando un mensaje de confianza y esperanza en medio de la incertidumbre que muchas comunidades viven hoy, de manera particular, en las periferias existenciales del país.Se trata de un mensaje conjunto entre la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de monseñor Joaquín Humberto Pinzón, vicario apostólico de Puerto Leguízamo-Solano y presidente de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica; la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC), mediante su presidente, el padre Hermann Rodríguez; y la Confederación Latinoamericana de Religiosos de América Latina y el Caribe (CLAR) presidida por la hermana Gloria Liliana Franco Echeverri.Monseñor Joaquín, en representación de los obispos de Colombia, agradece la misión de quienes con su vida consagrada continúan edificando la Iglesia a nivel social y eclesial. “No con pocas obras, con misiones y servicios pastorales que realizan en la diócesis de Colombia, especialmente en las periferias geográficas y existenciales, en donde son signo de vida y esperanza para los pueblos y para las personas”.“Queremos que nuestros carismas que han brotado en la Iglesia para atender las heridas del Cuerpo del Señor, sigan respondiendo con mucha generosidad, como lo hemos hecho durante tantos años, a esas heridas que siguen haciendo doler el corazón y la vida de tantas personas”, agrega el padre Hermann de la CRC.Desde Roma, en donde participa del Primer Encuentro en Preparación al Jubileo de la Vida Consagrada 2025 que se adelantará bajo el lema “Peregrinos de esperanza, por el camino de la paz”, la presidenta de la CLAR, recuerda que los consagrados están llamados, primero, a "ser en la Iglesia misión y profecía". Esto, afirma la religiosa, supone, hoy, más que nunca y en medio de los múltiples desafíos sociales que se presentan en las periferias, revestirse de esa esperanza mientras se camina confiadamente de la mano de Dios.Para esta jornada, que coincide cada año con la fiesta de la Presentación del Señor, la hermana Gloria Liliana, hace también un llamado a estar, cada vez más, en comunión. “Ojalá que celebrar nuestro día nos comprometa a trabajar con otros, a caminar con la conciencia de que somos Iglesia y de que estamos invitados a la sinodalidad, a caminar con otros en pro de un mayor servicio, de una mejor misión. Conscientes de que el protagonista de nuestra vida, el dador de los carismas, es el Espíritu y que Él nos acompaña al caminar”, agrega la religiosa quien es, además, madre sinodal.Guía para que las parroquias se unan a la celebración de la jornadaPara la celebración de esta XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada en Colombia, el departamento de Vida Consagrada del Secretariado Permanente del Episcopado, anima a todos los fieles en la oración. De esta manera, afirman, “se puede favorecer la comunión y la acción de gracias por el abnegado trabajo que los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica realizan en su tarea evangelizadora, fruto de la oración y de la viva práctica de la caridad”.Para ello, se ha preparado un subsidio litúrgico de celebración que acoge como lema “Consagrados de Colombia se preparan para el Jubileo 2025: “La sed de reconciliación”, la misma consigna que se propone como inspiración para todas las comunidades religiosas presentes en el país.Vea el mensaje completo aquí:

Mié 31 Ene 2024

Tumaco conmemora 118 años del Milagro Eucarístico que lo salvó de la tragedia

Por estos días, en el suroccidente de Colombia, concretamente en el departamento de Nariño, la Iglesia y los habitantes de San Andrés de Tumaco conmemoran el aniversario número 118 del único Milagro Eucarístico hasta ahora registrado en el país: "El Milagro de la Ola’. Un acontecimiento sin precedentes que el 31 de enero de 1906, desafió por completo la naturaleza, salvó múltiples vidas y arraigó profundamente la fe de los habitantes de esta "Perla del pacífico nariñense", como es conocido el municipio.“Tumaco es la única ciudad, el único lugar en el mundo donde Dios, con su dedo, supo tocar sus aguas para bendecirlas. Las aguas de Tumaco son sanadoras, las aguas de Tumaco tienen el milagro patente del poder de Dios”, así lo expresa, con contundencia y fe desbordante, el padre Hevert Lizcano Quintero, fraile de la Orden de los Carmelitas Descalzos que ha liderado un importante trabajo de investigación y documentación sobre este milagro.Hoy, junto a la conmemoración del hecho mediante diversas actividades espirituales, culturales y educativas convocadas por la Diócesis de Tumaco, en articulación con otros actores institucionales, los habitantes siguen elevando súplicas a Dios por su territorio. Esta vez, no bajo la amenaza de un episodio natural, sino por el cese de la violencia y el abandono institucional que muchos allí padecen. “La gran festividad de todas las comunidades de nuestras parroquias y en cada una de las parroquias también se hicieron momentos de oración, momentos de súplica al Señor, ya para que esa ola no sea, no es hoy la ola de las del mar, sino la ola de la violencia, de la corrupción, del abandono. También para que nuestros pueblos sean mirados con misericordia, sean mirados con benevolencia y podamos transformar esos territorios del pacífico nariñense”, afirma al respecto monseñor Orlando Olave Villanoba, obispo de la Diócesis de Tumaco.La amenaza de un catastrófico episodio natural y la búsqueda de ayuda espiritualEn la mañana de aquel 31 de enero de 1906, mientras un movimiento sísmico de enormes proporciones (8.8 de magnitud, el más grande que Colombia ha experimentado) arrasaba ya con poblaciones vecinas a Tumaco, ubicadas en la frontera entre Colombia y Ecuador), un devastador tsunami anunciaba su llegada a la isla nariñense.Los tumaqueños, atemorizados por la situación, deciden dirigirse al templo parroquial para pedir la ayuda de fray Gerardo Larrondo, párroco de Tumaco, y de fray Julián Moreno, su vicario parroquial, dos religiosos de la Orden de los Agustinos Recoletos que se encontraban de misión allí desde 1899, por encargo de monseñor Ezequiel Moreno, hoy venerado como santo en la Iglesia Católica.Aunque los frailes no entendían muy bien la situación, ni dimensionaban el peligro, como los lugareños nacidos junto a estas aguas, animan al pueblo para acudir y confiar en el incomparable poder de Dios. “Vamos, hijos, vamos hacia la playa y que Dios se apiade de nosotros”, fue la expresión que usó fray Gerardo para emprender la procesión de todos hacia la playa.“Inmediatamente fray Gerardo consumió todas las hostias que estaban en el Sagrario y, movido por la fe de toda la comunidad, lleva la Hostia Magna hacia la playa y junto con todos va orando, dirigiéndose a esta pared de agua que venía con una velocidad de 300 kilómetros por hora, según los investigadores y especialistas en temas de tsunami”, narra fray Hevert Lizcano.El acto de fe en la playa y el instante de la intervención divina“Todos se colocan ahí, frente a la playa, observan la pared de agua y fray Gerardo, que tiene confianza en Dios, que sabe que Jesús tiene autoridad sobre los espíritus, sobre los demonios y sobre las tormentas, eleva la hostia ante este Tsunami y hace la señal de la cruz. Inmediatamente, esta pared de agua lo único que hace es desvanecerse y llegar hasta la cintura de toda la población y especialmente la cintura de estos dos frailes”, agrega el padre Lizcano.“¡Milagro, milagro!”, grita tras este hecho fray Julián Moreno.Así, impresionados y entre lágrimas de gratitud hacia Dios por haberlos protegido, los miembros de la comunidad, con Jesús Sacramentado, caminan en procesión por la orilla de la playa, hasta llegar al templo. Allí culminan con la celebración de la Sagrada Eucaristía.De acuerdo con la tradición católica, un Milagro Eucarístico implica manifestaciones sobrenaturales en relación con la Eucaristía, generalmente asociadas a la transformación milagrosa del pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo. La Iglesia ha reconocido como tal este importante hecho.El arraigado fervor católico en Tumaco y la visita papal“¿Qué es lo que hace la comunidad? Busca a Dios a través de sus ministros, a través de los dos sacerdotes que estaban. Y sale con esa presencia eucarística. Entonces, eso evidencia como nuestros pueblos son profundamente eucarísticos. La Eucaristía está en el corazón de nuestras comunidades y hoy queremos seguir fortaleciéndolo”, explica monseñor Olave.Sin duda, este Milagro Eucarístico entretejió en Tumaco un lazo de fe que ha perdurado con el paso del tiempo, consolidando el fervor de su población y respaldando el trabajo de la Iglesia Católica en el territorio. No en vano, ochenta años después, esa población recibió la visita del papa Juan Pablo ll.Celebración y eventos conmemorativos de los 118 añosDesde 1906, cada año, el pueblo tumaqueño se reúne para agradecer por este inolvidable hecho de intervención divina. Así, renueva la promesa de preservar esta herencia espiritual que ha forjado su identidad. La Eucaristía, sostenida por fray Gerardo en aquel momento crucial, sigue siendo el principal protagonista.Por estos días, la Diócesis de Tumaco, pastoreada por monseñor Orlando Olave Villanoba, convocó una serie de actividades conmemorativas, entre ellas, espacios de adoración al Santísimo en todas las parroquias, conciertos musicales y charlas educativas. Además, un conversatorio sobre el documental "El Milagro Eucarístico de la ola”, producción audiovisual que fue estrenada hace un mes en plataformas digitales y cuya dirección estuvo a cargo del padre Hevert Lizcano.El libro y el documental que reviven el hecho e inspiran la fe“Nosotros, como pacífico nariñense y casi todo el pacífico, tenemos un gran valor por la narración oral. No existía nada hecho en Tumaco, salvo distintos videos que publicados en YouTube y en otras plataformas que contaban este milagro. Y lo que hicimos fue desde un libro, reconstruir esta historia, reconstruirla, narrarla a través de distintas voces, de las voces, desde la teología, desde la experiencia comunitaria, desde la experiencia de fe, desde la experiencia científica y de la experiencia histórica”, afirma el obispo.Como lo refiere monseñor Orlando, este documental está basado en el libro titulado “Milagro Eucarístico de la ola de Tumaco, 1906”, escrito también por el padre Hevert. El texto fue presentado a nivel local el 27 de diciembre de 2023. Desde ese momento el texto ha tenido una acogida muy positiva, pues mientras relata el acontecimiento, inspira a sus lectores a encontrar la fortaleza necesaria para enfrentar los desafíos de la vida, de la mano de Cristo.“Para poder llegar a esta compilación tuvimos que investigar en archivos eclesiásticos, en bibliotecas, tuvimos que hacer conversatorios con las personas mayores de Tumaco para poder entregar este documento que servirá para la historia y servirá como un testigo de lo que aconteció...Este libro ha tenido una aceptación muy grande en el tumaqueño, porque tiene la posibilidad de mostrarlo con orgullo, tiene la posibilidad de decir que ha nacido en un territorio donde aconteció un milagro tan grande y tan bello como el milagro eucarístico”, comenta el Carmelita Descalzo. El joven Beato que registró el MilagroEste trascendental acontecimiento también fue documentado por el Beato Carlo Acutis, quien creó una exposición con una amplia variedad de fotografías y descripciones históricas, a través de las cuales narra los principales milagros eucarísticos que ocurrieron a lo largo de los siglos en varios países del mundo y que han sido reconocidos por la Iglesia.La misión decidida de la Iglesia en TumacoPese a los múltiples desafíos que persisten hoy en San Andrés de Tumaco, marcados por factores como los cultivos de uso ilícito, el conflicto armado, la desigualdad, la corrupción y el abandono institucional, hoy la Iglesia en Tumaco continúa empeñada en su misión de acompañar a sus comunidades con el mensaje del Evangelio, brindándoles apoyo espiritual y social permanente; siendo un faro de esperanza en medio de las adversidades, como en aquel entonces lo hizo ‘El Milagro de la Ola’.Vea la nota audiovisual sobre este acontecimiento y su conmemoración:Escuche la pieza radial que narra el acontecimiento:Vea el documental producido por la Diócesis de Tumaco y la Orden de Carmelitas Descalzos:

Vie 26 Ene 2024

Encuentro con Jesucristo en la Palabra de Dios

Por Mons. José Libardo Garcés Monsalve- Para la gloria de Dios y bien de la Iglesia que amamos, comenzamos el año 2024 con ánimos renovados y fervor pastoral fortalecido, para llevar a cabo la evangelización en nuestra Diócesis de Cúcuta. Damos gracias a Dios por el trabajo pastoral y compromiso apostólico de todos nuestros sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas, seminaristas, agentes de pastoral y fieles de cada una de nuestras parroquias, que hasta el momento se han desgastado dando lo mejor de sí para llevar a todos a Nuestro Señor Jesucristo, respondiendo al mandato de ir en salida misionera a predicar el Evangelio del Señor.Para llevar a cabo esta tarea con la alegría de los hijos de Dios, les garantizo a todos mi oración constante de rodillas frente al Santísimo Sacramento y la celebración diaria de la Eucaristía, con la intención de ayudarles en su crecimiento en la fe, la esperanza y la caridad, respondiendo cada día a la pregunta que Jesús le hizo a Pedro: “Y según ustedes, ¿Quién soy yo?” (Mc 8, 29), afirmando con nuestras palabras y obras: “Tú eres el Cristo” (Mc, 8, 29), profesión de fe que tenemos que transmitir en la misión evangelizadora que estamos desarrollando y que este año vamos a fortalecer en la salida misionera por los sectores de cada una de las parroquias.El desarrollo de nuestro Plan de Evangelización comienza con el primer paso que es el “Encuentro con Jesucristo”, que será la insistencia central en este quinquenio y cada año tendrá un momento especial, fortaleciendo en este año 2024, el encuentro con Jesucristo en la Palabra de Dios y luego en años venideros será encuentro con Jesucristo en la liturgia, en la comunidad, en los pobres y en la Virgen María. Cada año retomará la insistencia del año anterior y será fortalecida con el contenido central de la evangelización que es Jesucristo Nuestro Señor, al que seguimos como camino, verdad y vida, que nos lleva hasta el Padre celestial (Jn 14, 6).Este primer año del proceso evangelizador tiene como énfasis el encuentro con Jesucristo en la Palabra. Al celebrar en este domingo el día de la Palabra de Dios, nos convoca de manera particular a profundizar en el conocimiento de Jesucristo en la Sagrada Escritura que es fuente de vida para cada uno de nosotros creyentes en Cristo y de esa manera caminar juntos fundamentados en la Palabra de Dios, tal como lo enseña Aparecida cuando afirma: “Junto con una fuerte experiencia religiosa y una destacada convivencia comunitaria, nuestros fieles necesitan profundizar el conocimiento de la Palabra de Dios y los contenidos de la fe, ya que es la única manera de madurar la experiencia religiosa” (Documento de Aparecida 226c).En el proceso evangelizador de la Iglesia, pastores y fieles, estamos llamados a caminar juntos, fundamentados en la Palabra de Dios. Así lo expresa Aparecida cuando hace el llamado misionero, “hemos de fundamentar nuestro compromiso misionero y toda nuestra vida en la roca de la Palabra de Dios” (DA 247), para encontrarnos con Jesucristo que es la fuente de nuestra salvación.Por eso el anuncio misionero en nuestra Iglesia Particular lo vamos a centrar y a fortalecer este año en la Palabra de Dios entregada a los fieles en su integridad, como lo ha pedido Aparecida: “Se hace necesario proponer a los fieles la Palabra de Dios como don del Padre para el encuentro con Jesucristo vivo, camino de ‘auténtica conversión y de renovada comunión y solidaridad’.Esta propuesta será mediación de encuentro con el Señor si se presenta la Palabra revelada, contenida en la Escritura, como fuente de evangelización” (DA 248).Desde el Bautismo todos somos discípulos misioneros del Señor que anhelamos nutrirnos con el pan de la Palabra y el Pan de la Eucaristía, para ir en salida misionera comunicando el mensaje de salvación a todos los hermanos.Palabra de Dios y Eucaristía siembran en el creyente las semillas del Reino de Dios, que le permite llenarse de fervor pastoral, para comunicarlo con la vida y las palabras en un deseo sincero de evangelizar, transmitiendo el mensaje de la salvación a todos. Un deseo evangelizador que brota del conocimiento y amor por la persona, el mensaje y la Palabra de Jesucristo. Así lo enseña el Papa Francisco cuando afirma: “La Palabra de Dios escuchada y celebrada, sobre todo en la Eucaristía, alimenta y refuerza interiormente a los cristianos y los vuelve capaces de un auténtico testimonio evangélico en la vida cotidiana. La Palabra proclamada, viva y eficaz, prepara para la recepción del Sacramento, y en el Sacramento esa Palabra alcanza su máxima eficacia” (Evangelii Gaudium 174).En este compromiso misionero contamos con la protección maternal de la Santísima Virgen María y del Glorioso Patriarca San José, nuestro patrono, quienes escucharon la Palabra de Dios y entregaron su vida para hacer su voluntad. En nuestra respuesta evangelizadora queremos hoy decir como Pedro: “Tú eres el Cristo” (Mc 8, 29), para recibir la gracia y la fortaleza que vienen del encuentro con Jesucristo, para ir en salida misionera a encontrar al hermano entregando la Palabra de Dios, acercarlo a Nuestro Señor Jesucristo y comprometerlo a vivir sin temor la alegría del Evangelio.En unión de oraciones,reciban mi bendición.+José Libardo Garcés MonsalveObispo de la Diócesis de Cúcuta

Vie 26 Ene 2024

Ante emergencia ambiental: Obispos colombianos envían una carta al pueblo de Dios y convocan plegaria para pedir el don de la lluvia

Preocupados por la crítica situación que vive el país por cuenta de la escasez de agua y los múltiples incendios forestales que se han presentado en los últimos días en diferentes regiones, los obispos de Colombia convocan para este domingo, 28 de enero, una rogativa nacional para pedir a Dios el don de la lluvia. Además, envían una carta al pueblo de Dios, en la que evidencian la necesidad de tener mayor conciencia medioambiental, así como de emprender acciones contundentes que ayuden a prevenir este tipo de riesgos.“La actual situación climática que atraviesa Colombia, caracterizada por la escasez del agua potable, resequedad de las tierras, pérdida de cultivos e incendios forestales nos hace dirigir la mirada al Dios de la vida pidiendo que mueva nuestros corazones para que emprendamos acciones concretas de “conversión ecológica”, animados por el cuidado y conservación que debemos tener de nuestra casa común y de los más pobres, que son los principales afectados”, afirman los pastores en su mensaje.A través de un video-mensaje que refuerza esta invitación, el Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, recuerda que esta situación también es consecuencia del uso indebido de los recursos y de la falta de prevención. “Hoy estamos sufriendo también por las quemas, por las talas, por la contaminación”, expresa el purpurado.“Dios nuestro Padre es el Creador del agua, de los mares, de los océanos, de las lagunas, de los lagos, de los ríos, de las quebradas, de los aljibes, de los humedales y de los páramos, de las nubes y de la lluvia. Él es el creador del don vital del agua y en este tiempo estamos sufriendo por la escasez del agua, por la resequedad en el mundo, en nuestras montañas, por la escasez de los ríos”, agrega el presidente del episcopado.Los prelados piden que esta plegaria se adelante en todas parroquias y comunidades de fe del país. Para esto, dan a conocer una guía litúrgica.