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episcopado

Mié 25 Ene 2023

El Papa Francisco nombra arzobispo para Santa Fe de Antioquia

Este miércoles 25 de enero, el Papa Francisco ha nombrado a monseñor Hugo Alberto Torres Marín, hasta el momento obispo de la Diócesis de Apartadó, como nuevo arzobispo de Santa Fe de Antioquia, convirtiéndose en el décimo sexto prelado en ocupar este cargo. Desde el pasado 05 de mayo de 2022, la Nunciatura Apostólica había designado como administrador apostólico “sede vacante” de Santa Fe de Antioquia a Mons. Elkin Fernando Álvarez Botero, actual obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Osos. BIOGRAFÍA Mons. HUGO ALBERTO TORRES MARIN nació en Briceño el 9 de agosto de 1960, en el hogar formado por Francisco José Torres y Judith Marín Zuluaga. Fue ordenado presbítero para la Diócesis de Santa Rosa de Osos el 24 de noviembre de 1987. En el Seminario menor y Mayor de Santa Rosa de Osos realizó sus estudios de bachillerato, Filosofía y Teología. En la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma obtuvo la licenciatura en Teología dogmática y en la Universidad Católica de Oriente en convenio con la Fundación Universitaria Católica del Norte obtuvo Licenciatura en Filosofía y Ciencias Religiosas. Se especializó luego en Alta gerencia y Pedagogía de la virtualidad. En su Diócesis desempeñó el oficio de: vicario cooperador, párroco, vicario de pastoral, formador del Seminario menor y mayor, integrante del equipo administrativo de la FUCN y rector del Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino de Santa Rosa de Osos. Fue nombrado obispo auxiliar de Medellín por su santidad Benedicto XVI el 4 mayo del 2011 y consagrado por monseñor Ricardo Tobón Restrepo, el 4 de junio del mismo año. El 16 de octubre de 2014 recibe el encargo de administrador apostólico de la Diócesis de Apartadó y un año después toma posesión en su calidad de obispo titular. El 25 de enero del 2023 el Papa Francisco lo nombró Arzobispo Metropolitano de Santa Fe de Antioquia. La posesión canónica ha sido fijada para el día 23 de marzo del año en curso.

Dom 8 Ene 2023

Fallece obispo de Ocaña, monseñor Luis Gabriel Ramírez Díaz

Hoy domingo 8 de enero de 2023, en la solemnidad de la Epifanía del Señor, el secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, Luis Manuel Alí Herrera, dio a conocer la noticia del fallecimiento de monseñor Luis Gabriel Ramírez Díaz, obispo de Ocaña y administrador apostólico de El Banco. “Jesús el Buen Pastor reciba a nuestro hermano obispo y le conceda el descanso eterno. Agradecemos a Dios por el servicio eclesial de monseñor Luis Gabriel Ramírez Díaz y su plena disposición para presidir estas iglesias particulares”. El Episcopado recuerda hoy a este insigne obispo, oriundo de Barranquilla, como un hombre con alto sentido de servicio misionero y un espíritu jovial que acercaba a las comunidades. El también obispo auxiliar de Bogotá en su mensaje, encomendó la familia Ramírez Díaz, a la Virgen de Chiquinquirá, patrona de Colombia. El deceso del prelado se dio en una clínica de Medellín, tras permanecer ocho días hospitalizado por quebrantos de salud. Biografía Monseñor Luis Gabriel Ramírez Díaz nació el 14 de Octubre de 1965 en Barranquilla. Adelantó los estudios básicos en el municipio de Margarita (Bolívar), a donde se había trasladado su familia; mientras que la formación para el sacerdocio la realizó en el Colegio Eclesiástico Internacional "Bidasa", estudiando en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra. Frecuentó el Instituto Teresianum de Roma, donde obtuvo el Doctorado en Teología Espiritual. Fue ordenado Sacerdote el 12 de junio de 1993 por su Santidad Juan Pablo II, incardinado en su natal Diócesis de Santa Marta; donde ha permanecido por muchos años, hasta 2006, cuando con la creación de la Diócesis de El Banco, fue incardinado en la nueva Jurisdicción eclesiástica. Ministerio y oficios desempeñados: Párroco en San Pedro Mártir de Verona – Diócesis de Santa Marta (1994) Administrador Parroquial de La Inmaculada Concepción en Remolino- Diócesis de Santa Marta (1995) Estudiante en Roma (1998-1999) Formador y promotor vocacional del Seminario Mayor San José - Diócesis de Santa Marta (1999-2000) Rector del Seminario Mayor San José – Diócesis de Santa Marta (2001 – 2004) Párroco en San Sebastián – primero Diócesis de Santa Marta y luego Diócesis de El Banco (2004-2009) Delegado Diocesano de Pastoral Sacerdotal – Diócesis de El Banco (2007 – 2009) Vicario General de la Diócesis de El Banco (2009 – 2013) Párroco en la Inmaculada en el Plato – Diócesis de El Banco (2009 Administrador Diocesano de la Diócesis de El Banco (Abril 2013 – 2014). El 18 de junio de 2014, el Papa Francisco lo nombró como Obispo de El Banco. El 23 de agosto fue su ordenación episcopal. El Papa Francisco lo nombró como obispo de Ocaña el 27 de febrero de 2021. Tomó posesión del cargo el 21 de abril de 2021.

Vie 23 Dic 2022

Nacimiento del Niño Jesús: “Un momento para superar las divisiones familiares”

Cada 25 de diciembre la Iglesia católica celebra la fiesta solemne del nacimiento de Jesucristo. Monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, delegado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) para las relaciones Iglesia-Estado, señala que la Navidad es una época de las más especiales del año litúrgico, pues en ella se recuerda que “el Señor plantó su tienda entre nosotros, que asumió nuestra condición humana en un pesebre humilde”, desde allí, dice el directivo, se lanza un mensaje para la humanidad “paz en la tierra a todos los seres humanos de buena voluntad”. Indica que esta época insta a renovar el compromiso por la reconciliación y la paz, en cada espacio donde se conviva, pero de manera especial resalta la importancia de acercarse a la familia, “que una tarea de la familia católica en esta Navidad sea reconciliarse, sea reconstruir las relaciones, sea vivir el ambiente de paz en cada una de las relaciones que se hacen en la vida cotidiana de la familia”. Observa que sería importante que en esta Navidad se supere “algunos elementos que se le han agregado” y se convierta más en un momento especial de encuentro familiar, donde se superen las adversidades y las divisiones, “que sea un momento para renovar y cultivar la esperanza en nuestros corazones, en nuestros hogares, en las comunidades, en el país en general que tanto lo necesita”. Finalmente, dijo que este tiempo debe ser visto como un momento de esperanza, “la esperanza es algo que supera el sentimiento, es una dinámica que nos empuja hacia adelante a mirar el futuro con unos ojos renovados, con compromiso, con la voluntad firme, que sea un futuro en el cual el Señor venga a decirnos Paz en Colombia”.

Sáb 15 Oct 2022

El Papa Francisco nombra obispo para la Diócesis de Caldas-Antioquia

El Papa Francisco ha nombrado como nuevo obispo de la sede vacante de Caldas (Antioquia) al padre Juan Fernando Franco Sánchez, quien fungía como Administrador Diocesano de esta Jurisdicción Eclesiástica. El padre Franco Sánchez sucederá a monseñor César Alcides Balbín, quien el 18 de octubre de 2021, fuera nombrado como obispo de la Diócesis Cartago. La Diócesis de Caldas fue erigida el 18 de junio de 1988 por la bula de Quo Aptius del papa Juan Pablo II, con territorio desmembrado de la arquidiócesis de Medellín. Padre JUAN FERNANDO FRANCO SÁNCHEZ Nació en Barbosa, Antioquia, el 1 de junio de 1975. El 29 de marzo de 2003, fue su ordenación presbiteral. Sus estudios los realizó en el Seminario Diocesano de Santa Cruz, 1995-2002, Caldas Antioquia. Estudio bachillerato en Filosofía, 199-1997, y Teología en la Universidad Pontificia Bolivariana, 1998-2002. Medellín Antioquia. La Licenciatura en Derecho Canónico la cursó en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, 2006-2009, Roma Italia. Ha ocupado los siguientes cargos: Vicario parroquial en Nuestra Señora de los Dolores en Titiribí y en la Catedral de Nuestra Señora de las Mercedes en Caldas; Delegado Diocesano de Pastoral Juvenil; Capellán de la Corporación Universitaria Lasallista en Caldas; párroco de la Transfiguración del Señor en Caldas; rector del Seminario Mayor; Vicario General; Canciller Diocesano; Presidente del Tribunal Diocesano y Vicario Judicial; delegado Diocesano de Pastoral Familiar y, a partir de 2021, Administrador Diocesano de Caldas.

Mié 27 Jul 2022

Monseñor Mario Álvarez nuevo administrador apostólico de Quibdó

La Nunciatura Apostólica en Colombia comunicó este miércoles 29 de junio, que el Papa Francisco nombró como administrador apostólico de la diócesis de Quibdó, mientras la sede episcopal se encuentre vacante, a Monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, actual obispo de la Diócesis de Istmina - Tadó. Su nombramiento se dio luego de la designación y posesión canónica de monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, como obispo de la Diócesis de Soacha, quien sirvió con su ministerio episcopal durante casi una década en la Diócesis de Quibdó. Esta elección se hizo mediante decreto expedido por la Congregación para los Obispos, donde se señala que se designa un administrador apostólico de la Iglesia Particular antes mencionada, hasta que cese la vacante de la sede episcopal, tras la elección de un nuevo obispo. Monseñor Álvarez Gómez, asumirá el cargo este jueves 30 de junio en la Catedral San Francisco de Asís de la Diócesis de Quibdó. BIOGRAFÍA Monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez nació en Palmira – municipio de Medellín, en territorio de la diócesis de Santa Rosa de Osos, el 19 de octubre de 1959. Cursó sus estudios primarios en Palmitas, su pueblo natal, y en el Seminario Menor Diocesano de Santa Rosa de Osos obtuvo el bachillerato académico. Inmediatamente después, pasó al Seminario Mayor de Santa Rosa de Osos y allí cursó la filosofía y la teología. Fue ordenado sacerdote el 19 de noviembre de 1985 y fue incardinado en la diócesis de Santa Rosa de Osos. Posteriormente se especializó en la Universidad Gregoriana en Roma, donde en 1993, obtuvo la licenciatura en teología bíblica. En el curso de su ministerio presbiteralha recibido los siguientes cargos: Vicario parroquial de Entrerríos (1985-1987); Profesor en el Seminario Menor Diocesano (1987-1989); Prefecto de Disciplina en el Seminario Menor (1988); Administrador parroquial en El Brasil (1989-1990); Profesor de Filosofía y Lenguas en el Seminario Mayor (1990); Estudios de teología bíblica en Roma (1990-1993); Profesor en el Seminario Mayor Diocesano (1994-1995); Vicario general de la diócesis de Santa Rosa de Osos (1995-2000); Vicario de Pastoral en la misma diócesis (1997-2000); Rector del Seminario Mayor Diocesano (1999-2003); Párroco en San Pedro de los Milagros (2003-2008); Párroco en la Catedral de Santa Rosa de Osos (2009-2010); Director de las Obras Misionales Pontificias de Colombia (2010 - 2018). El 3 de febrero de 2018 Su Santidad, el Papa Francisco, lo nombró como obispo de Istmina-Tadó. el 3 de marzo del mismo año fue su ordenación episcopal. El 29 de junio de 2022 Su Santidad, el Papa Francisco, lo nombró como administrador apostólico de la Diócesis de Quibdó.

Mié 27 Jul 2022

Obispo de la Diócesis de Facatativá tomó posesión de su sede

El pasado jueves 16 de junio de 2022, a las 10.00 a.m., en una eucaristía celebrada desde la Catedral Nuestra Señora del Rosario, tomó posesión de su cargo el nuevo obispo de la Diócesis de Facatativá, monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla. Celebración de los 60 años de la Iglesia de Facatativá Durante su homilía el nuevo obispo de Facatativá, monseñor Pedro Salamanca, agradeció a Dios y a todos los presentes, este momento especial donde también se festeja los 60 años de la fundación de esta diócesis, resaltando el lema que los conduce a la misión: “Celebremos juntos y sigamos caminando unidos”. Hizo memoria del desarrollo y trabajo pastoral con la presencia de esta Iglesia particular en esta región del país. Así mismo, agradeció y recordó los nombres de los obispos que han pastoreado la iglesia de Facatativá: Monseñor Raúl Zambrano Camader + (1962-1972), monseñor Hernando Velásquez Lotero +(1973-1985), monseñor Luis Gabriel Romero Franco (1986-2010), monseñor Luis Antonio Nova Rocha + (2010-2013), monseñor José Miguel Gómez Rodríguez (2015-2021). Además, pidió la oración de todos para la misión a emprender en esta Iglesia particular. “Les ruego me encomienden en sus oraciones, (...) la misión que recibo hoy supera mis débiles fuerzas humanas, por eso mismo pongo en las manos de la Santísima Virgen María Nuestra Señora de la salud de Bojacá, el servicio que asumo hoy, para que su sí generoso al plan de Dios, me sirva de apoyo constante e impregne mi ministerio y mi vida. Finalizó agradeciendo además, a todas las personas que lo han acompañado a lo largo de su existencia y de su servicio sacerdotal, a su familia, a la arquidiócesis de Bogotá, especialmente al presbiterio y por todos los obispos que lo han guiado y honrado con su confianza. Alegría y júbilo por este nuevo pastor Cabe resaltar que hace 60 años atrás, tomó posesión de esta cátedra el primer obispo de Facatativá, monseñor Raúl Zambrano Camader; por tal motivo la alegría y el júbilo fueron mayores al acoger en esta fecha a monseñor Pedro Salamanca como nuevo obispo de esta Iglesia Diocesana. Luego de ser leída la Bula que proclamó públicamente el nombramiento de monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla, como obispo de la Diócesis de Facatativá, el Nuncio Apostólico, Luis Mariano Montemayor, dirigió unas palabras donde resaltó algunas características de este territorio diocesano que lo conforman 22 municipios del sur-occidente del departamento de Cundinamarca, algunos de carácter urbano y otros netamente rurales. Con una población en la actualidad que sobrepasa los 750.000 habitantes, y sigue creciendo, con la llegada de nuevas familias. La Diócesis de Facatativá pertenece a la provincia eclesiástica de Bogotá, cuenta con 49 parroquias distribuidas en 6 vicarías. Este clero diocesano se caracteriza por su sentido de pertenencia, unidad y espíritu de trabajo. Se cuenta con una fuerte presencia de institutos de vida consagrada, hacen presencia 10 institutos masculinos, con cerca de 80 miembros, 36 de los cuales son sacerdotes. Los institutos femeninos son 17, con cerca de 142 miembros, dedicados a la educación, a las obras de beneficencia y 3 a la vida contemplativa. Concluyó su disertación el Nuncio Apostólico, pidiendo que la Virgen María, acompañe a monseñor Salamanca, en cada momento de esta misión pastoral y lo proteja bajo su santo manto en la advocación de Nuestra Señora del Rosario. Asistentes a la ceremonia de posesión Acompañaron esta ceremonia el Nuncio Apostólico de su Santidad en Colombia, monseñor Luis Mariano Montemayor, el Cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo emérito de Bogotá, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de la arquidiócesis de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis Gabriel Romero Franco, obispo emérito de la Diócesis de Facatativá, monseñor Juan Vicente Córdoba, obispo de la Diócesis de Fontibón y monseñor Francisco Antonio Nieto Súa, obispo de la Diócesis de Engativá y monseñor Luis Augusto Campos, obispo de la Diócesis de Socorro y San Gil. También estuvieron presentes en esta solemne eucaristía, los sacerdotes que hacen parte de la Diócesis de Facatativá, los vicarios episcopales territoriales de la arquidiócesis de Bogotá, rectores de seminarios y varios sacerdotes del clero arquidiocesano, familiares, invitados especiales, medios de comunicación y por supuesto la comunidad de este municipio que hace parte de la provincia eclesiástica de la capital del país. Datos biográficos monseñor Pedro Salamanca Monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla, nació el 04 de junio de 1961, en Bucaramanga, Santander. Hijo del matrimonio de Pedro Salamanca (fallecido) y Olga Mantilla. Tiene 2 hermanos y 1 hermana. Fue ordenado sacerdote en el 30 de noviembre de 1986, por monseñor Mario Revollo Bravo. Se formó en el Seminario Mayor de Bogotá. Estudió en la Universidad Gregoriana de Roma, una licenciatura en Teología Bíblica. Del 2000 al 2004, en París, adelantó estudios de Doctorado en Teología. Fue nombrado el 7 de septiembre de 2015 por el Papa Francisco, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Bogotá. Y el 12 de diciembre de 2015, fue ordenado. Fue vicario de evangelización de esta Iglesia particular. Delegado en la junta directiva de la Fundación Escuela parroquial de Catequesis “ESPAC”. También formó parte del Consejo Presbiteral. Vicario parroquial en Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Párroco en Santo Toribio de Magrovejo. Miembro del equipo de formadores del Seminario Mayor. Delegado arzobispal para la coordinación de la comisión de formación permanente del clero. Vicario General con mandato especial, párroco en San Norberto, entre otros cargos eclesiásticos. Fuente: Of. de comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá

Lun 4 Jul 2022

Obispos inician su CXIII Asamblea Plenaria sobre el Sínodo de la sinodalidad

En la mañana de hoy se instaló la Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano en su versión ciento trece. En esta ocasión, los obispos centrarán su atención en el estudio y análisis de “la Síntesis Nacional del Sínodo de la sinodalidad”, propuesto por el Papa Francisco a toda la Iglesia universal y que tiene como lema: ‘Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión'. En su alocución inaugural, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), exhortó a sus hermanos obispos a mantener una actitud de profunda colegialidad y escucha en servicio de la sinodalidad al Pueblo de Dios que camina, ora y trabaja en Colombia. “El encuentro de estos días nos permitirá escuchar las voces, provenientes de todas las regiones de nuestra geografía eclesial, plasmadas en la síntesis nacional de esta fase del Sínodo sobre la Sinodalidad. Al acoger esta síntesis, estamos llamados a escuchar con fe lo que el Espíritu Santo nos dice en el momento histórico que vivimos como Iglesia y como sociedad (…) nos proponemos avanzar, para dar los pasos que nos indique el discernimiento comunitario, con el firme propósito de convertir la sinodalidad en la manera de ser Pueblo de Dios en nuestro tiempo y profundizar en la capacidad para ser testigos de esperanza”. El prelado expresó que el trabajo a realizar durante estos cinco días, consiste en construir desde la CEC una ruta que exprese un proceso eclesial de comunión, que luego, de acuerdo al discernimiento y realidad propia de cada Jurisdicción Eclesiástica, esta pueda ser insertada en los procesos de evangelización. En este contexto, propuso mantener la reflexión de estos días de Asamblea guiados portres “actitudes humanas y cristianasque configuran hoy día el ministerio apostólico propio de la Iglesia”:Discernimiento, servicio y esperanza, un trípode que permitirá a la luz de la Palabra y de la Doctrina Social de la Iglesia, hacer una lectura de los signos de los tiempos. Discernimiento propio del seguimiento En este aspecto, indicó que no es suficiente quedarse con un acumulado de conocimientos científicos, ni pensar que lo pueden abarcar todo, de ahí agregó “se requiere la ayuda del Espíritu Santo quien nos conduce a la verdad completa”. La invitación que hace monseñor Rueda Aparicio al colegio episcopal, es a seguir un camino de discernimiento guiado por Jesús y este, a su vez, debe ir acompañado de un seguimiento sin vanidades y hecho con humildad. “Hoy nos percatamos de que es menester pedir el don del discernimiento. En los días de esta Asamblea Plenaria de Obispos pidamos con insistencia este don, aprovechemos los momentos de silencio, de oración, de diálogo fraterno. Ejercitémonos en el arte del discernimiento, para no dejarnos distraer y desviar por consideraciones parciales ni por prejuicios. Afinemos los oídos del corazón para percibir el susurro suave del Espíritu. Busquemos la serenidad para evitar que los desafíos del mundo, las tentaciones y las tribulaciones, nos agobien y nos saquen del camino humilde del discipulado”, aseveró. La evangelización: como servicio a la humanidad herida Al recordar la figura donde el Papa Francisco señala que, la Iglesia se parece a un hospital de campaña, observó que la “evangelización es, ante todo, una obra de servicio a la humanidad herida, es llevar la vitalidad de la buena nueva a todo el mundo, como fermento en la masa”. “Una Iglesia con delantal y overol es una comunidad de hermanos que se desmarca de las estructuras rígidas y frías. Una Iglesia que siembra con generosidad, que supera la imagen que muchas veces proyectamos de Iglesia alejada de la realidad humana, sin capacidad de levantar al que está tirado en el camino, una Iglesia que tiene aspecto arrogante, perfecta y en consecuencia incomprensible e incomprendida, que maneja muchas veces un lenguaje sin corazón(…)¡Qué alegría, hermanos obispos, verlos luchando con creatividad por la evangelización, sufriendo al lado de los más pobres!Cada uno de ustedes es un torrente de esperanza en los territorios donde el Señor los ha sembrado como semilla del Reino”. El directivo de la CEC, invitó a volver a la alegría del servicio y librarse del “ropaje de la autosuficiencia” y agregó “porque cuando la Iglesia se ve en actitud de servicio se hace más atractiva, más convincente, menos institucional y más misionera”. La esperanza justifica el esfuerzo del camino Observó que si bien a la Iglesia le corresponde enfrentar estos tiempos difíciles por los que atraviesa el país, con problemáticas tales como: una sociedad contagiada y victimizada por el narcotráfico, la violencia, la corrupción, la inequidad, el abandono, la soledad, el irrespeto por la vida humana en todas sus etapas, entre otros, el gran desafío para la Iglesia es sembrar y cultivar la esperanza en las personas y comunidades para que “encuentren el sentido de la vida y la fortaleza de avanzar en los caminos del reino de Dios”. “La experiencia colegial y eclesial que vamos a vivir en estos días para escuchar las voces provenientes de las Iglesias particulares -y desde ellas las voces de las parroquias, de las comunidades eclesiales y de las familias- nos abre a una nueva y gran esperanza: crecer en la cultura de la sinodalidad, y promoverla allí donde todavía es débil, para hacer de ella una dimensión constitutiva de la Iglesia, como lo quiere el papa Francisco”. El arzobispo concluyó su intervención, animando a los obispos a ser valientes misioneros de vida, a dejarse renovar por el Espíritu Santo y a atender el llamado del "Pueblo de Dios a liderar el discernimiento comunitario, el servicio impulsado por el amor, la serenidad realista y esperanzada". Descargar discurso inaugural de la CXIII Asamblea Plenaria del Episcopado CONTEXTO SOBRE EL SÍNODO DE LA SINODALIDAD ¿Qué es el Sínodo de los Obispos? El Sínodo de los Obispos es una institución permanente, creada por el Papa Pablo VI (15 de septiembre de 1965), en respuesta a los deseos de los Padres del Concilio Vaticano II para mantener vivo el espíritu de colegialidad nacido de la experiencia conciliar, que se reúnen con cierta regularidad, convocados por el Papa, para tratar temas diversos. Etimológicamente hablando la palabra “sínodo”, derivada de los términos griegos syn (que significa “juntos”) y hodos (que significa “camino”), expresa la idea de “caminar juntos”. Un Sínodo es un encuentro religioso o asamblea en la que unos obispos, reunidos con el Santo Padre, tienen la oportunidad de intercambiarse mutuamente información y compartir experiencias, con el objetivo común de buscar soluciones pastorales que tengan validez y aplicación universal. ¿Qué es el Sínodo de la Sinodalidad? Es la reunión de los Obispos convocada por el Papa Francisco, durante el periodo 2021-2023, con el fin de discernir el camino de la Iglesia en este momento. Este proceso tiene tres fases: diocesana y nacional, continental y universal. La diocesana y nacional se realizó entre 2021 y 2022; continental; y mundial entre 2022 y 2023 para concluir en octubre de este último año en Roma con la XVI Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos. ¿Cuál es el objetivo de este Sínodo? Este Sínodo pretende ser un Proceso Sinodal. El objetivo no es proporcionar una experiencia temporal o única de sinodalidad, sino más bien ofrecer una oportunidad para que todo el Pueblo de Dios discierna conjuntamente cómo avanzar en el camino para ser una Iglesia más sinodal a largo plazo. ¿Qué frutos se esperan de este proceso Sinodal? El proceso sinodal ya no es sólo una asamblea de obispos, sino un camino para todos los fieles, en el que cada Iglesia local tiene una parte esencial que realizar. Por eso ha sido fundamental el proceso de escucha y discernimiento a la luz del Espíritu Santo. No se trata de una reunión más o de un simple documento con una encuesta. Pregunta fundamental que ha guiado el camino Sinodal La consulta ha respondido básicamente a una pregunta fundamental: ¿Cómo permite este caminar juntos que la Iglesia anuncie el Evangelio de acuerdo con la misión que se le ha confiado; y qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer como Iglesia sinodal? Se han articulado 10 ejes temáticos que han ayudado a aterrizar la pregunta fundamental. Son ellos: Compañeros de viaje; escucha; tomar la palabra; celebración; corresponsabilidad en la misión; diálogo en la Iglesia y en la sociedad, con otras confesiones cristianas; autoridad; participación; discernir y decidir; y formarse en la sinodalidad. Fase diocesana y nacional Presididos por el obispo de cada Jurisdicción Eclesiástica, se conformó un equipo sinodal diocesano, constituido por representantes de parroquias, movimientos apostólicos, ministerios diocesanos y comunidades religiosas, quienes a través de diferentes acciones fueron los encargados de dinamizar la consulta con el Pueblo de Dios y personas de buena voluntad. Así mismo, elaboraron la síntesis que fue presentada a finales de mayo a la Conferencia Episcopal de Colombia. Un total de 78 síntesis se recibieron, que corresponden a las Jurisdicciones de todo el país. Camino sinodal por provincias eclesiásticas El Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), realizó luego una condensación del trabajo entregado por las 78 Jurisdicciones Eclesiásticas, para agruparlo por las 14 provincias eclesiásticas en que está dividida la Iglesia en Colombia. La síntesis nacional y la síntesis provincial fue enviada a los obispos el pasado 20 de junio, para que ellos hicieran un discernimiento de esas opciones. Ahora del 04 al 08 de julio, la Asamblea Episcopal elaborará la redacción final, que llegará a la secretaría general del sínodo de obispos en Roma. Fase continental Esta síntesis nacional se envía al Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), quien convocará a todas las conferencias episcopales latinoamericanas, para que hagan sus respectivas reuniones sinodales y se envíe un segundo documento a la secretaría general del Sínodo. Fase universal Esta síntesis nacional y latinoamericana o continental hará también parte del instrumentum laboris (instrumento de trabajo) para el sínodo de obispos sobre sinodalidad que se realizará en el año 2033 en Roma.

Mié 1 Jun 2022

Los laicos, sedientos de conocer y de vivir el misterio celebrado en la liturgia y dispuestos para la participación

Es una de las conclusiones que llenó de esperanza a los convocados al encuentro nacional de liturgia, celebrado en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia del 24 al 26 de mayo, después de tres años suspendido por la pandemia del Covid-19. Se dieron cita a este evento eclesial 95 personas entre obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, procedentes de las diferentes regiones del país, todas ellas comprometidas con la promoción y la coordinación de la pastoral litúrgica a escala nacional y diocesana. Presididos por Mons. Jaime Cristóbal Abril González, Obispo de Arauca y presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia, Mons. Noel Antonio Londoño, Obispo de Jericó y miembro de dicha Comisión, y el P. Jairo de Jesús Ramírez Ramírez, Director del Departamento de Liturgia del SPEC, los convocados, en un ambiente sinodal, vivieron unas jornadas intensas de celebración de la fe, compartir fraterno y de estudio en torno al tema: “La asamblea que celebra: la mesa de la Palabra y la mesa de la Eucaristía”. Fue la oportunidad para evaluar el estado actual de la celebración litúrgica en las iglesias locales de Colombia (Status quæstionis). Entre las grandes conclusiones que llenaron de esperanza a los líderes de la liturgia del país, aparecen como protagonistas los laicos, sedientos de conocer y de vivir el misterio celebrado en la liturgia y dispuestos para la participación. Por otra parte, en cuanto tiene que ver con las debilidades, sabiendo que muchas proceden de los laicos no suficientemente formados, aparecen como protagonistas los pastores que, muchas veces por desconocimiento del espíritu de la Liturgia y otras, tristemente por desprecio de las normas litúrgicas, deforman tanto la celebración cuanto la conciencia y la espiritualidad de los fieles. En el encuentro, también hubo espacio para que los convocados peregrinaran al Santuario de nuestra Señora de la Peña, quees una advocación mariana, procedente del siglo XVII, y es venerada laimagen de la Virgen acompañada de San José, el Niño Jesús y San Gabriel, ubicado al interior del barrio “Los Laches”, en la ciudad de Bogotá. Allí tuvo lugar la celebración eucarística presidida por Mons. Luis Manuel Alí Herrera, Obispo Auxiliar de Bogotá y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia. Este evento eclesial, que fue aprovechado para orar por los que durante la pandemia del Covid-19 celebraron su pascua, como Mons. Fabio Duque Jaramillo, obispo de Garzón y presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia, el P. Carlos Mauricio Gordillo, delegado de liturgia de la Arquidiócesis de Villavicencio y de tantos otros consagrados y laicos, también fue la ocasión para acoger al nuevo presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia y al Director del Departamento de Liturgia, arriba mencionados, fue concluido por Mons. Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. Las conclusiones del encuentro serán publicadas en el Boletín NOTAS DE ACTUALIDAD LITÚRGICA de las ediciones de julio y octubre, a las que remitimos para conocer los argumentos reflexionados en este magno evento eclesial, una vez divulgadas.