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iglesia católica colombiana

Mar 28 Nov 2023

Obispos colombianos crearon una oficina nacional para la prevención y atención de abusos en la Iglesia

Este martes, 28 de noviembre, en Bogotá, se llevó a cabo el acto de presentación oficial de la Oficina para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Este organismo, que fue instituido por los obispos desde el mes de julio del presente año, brindará un apoyo directo a las jurisdicciones eclesiásticas del país para fortalecer el Sistema para la Cultura del Cuidado, es decir, una red entretejida de personas que propician y articulan procesos orientados a la prevención y la atención de las violencias y los abusos cometidos por ministros ordenados, personas consagradas y laicos que prestan un servicio en la Iglesia Católica en Colombia.Representando a la junta directiva del episcopado colombiano, en el espacio estuvieron presente monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá, secretario general de la Conferencia Episcopal, ahora director de esta oficina y el padre Jorge Enrique Bustamante Mora, secretario adjunto. Además, participaron algunos directores del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC).“Estamos conscientes que cada institución católica, cada persona que trabaja con nuestros menores de edad y personas vulnerables debe ser atendida, acompañada, pero también formada en todo lo que implica los protocolos de prevención, rutas de atención, atención a las víctimas y a sus familiares (…) De modo que, toda persona, todo padre de familia, que nos encomiende a sus niños y niñas para una formación catequética o un trabajo social, tenga la plena certeza que está en un lugar seguro”, expresó el prelado.En nombre del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, se hicieron partícipes en el evento las doctoras María Fernanda Alarcón, Milena Barguil (de manera virtual) e Ilva Myriam Hoyos, presidenta del consejo, quien agradeció a la Conferencia Episcopal la apertura de este nuevo servicio. “En alguna medida podemos decir que era una necesidad sentida que existiera una dependencia de la Conferencia Episcopal encargada de implementar las líneas guía, las líneas operativas y que, bajo la coordinación del Consejo Nacional, nos ayudará a generar esta cultura, a crear una red colaborativa, a trabajar con las víctimas, a elaborar informes solicitados por la Pontificia Comisión, por la Santa Sede, por las autoridades del Estado”, afirmó la abogada.La coordinadora de la Oficina para la Cultura del Cuidado de la CEC, Diana María Guzmán, manifestó que una de las tareas centrales consistirá en “poder acompañar a cada una de las jurisdicciones en el diseño de medidas preventivas, de proyectos para la cultura del cuidado, para generar y promover entornos protectores”. Además, dio a conocer que desde esta dependencia se promoverán “acciones restaurativas con las víctimas, las familias y las comunidades que han sido afectadas por estas situaciones y también, si es necesario, con los agresores”.En el caso específico de las denuncias, cada jurisdicción eclesiástica se encargará de recibirlas y tramitarlas. La Oficina para la Cultura del Cuidado de la CEC no tendrá funciones asociadas a este aspecto, ni a la investigación previa, ni le corresponde la instrucción del proceso penal o administrativo canónico. Sin embargo, las funcionarias estarán prestas a poder atender inquietudes y requerimientos que se presenten en las diferentes instituciones de la Iglesia, a través de los siguientes canales:Dirección web: www.cec.org.co/cultura-del-cuidadoCorreos electrónicos: [email protected] o [email protected]éfonos: 601 915 77 79 Ext.: 371,381; 313 321 18 77 - 310 686 15 19.Adicional, ante cualquier inquietud, también se puede establecer contacto con los miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, a través de la siguiente dirección electrónica: [email protected]

Lun 27 Nov 2023

Con dos eventos formativos, la Iglesia colombiana se unió a la Semana del Buen Trato 2023

Como una apuesta decidida por seguir aportando a la construcción de la cultura del cuidado a nivel eclesial y social, y en el contexto de la Semana del Buen Trato promovida anualmente por la Alcaldía Mayor de Bogotá, el viernes 24 de noviembre, la Arquidiócesis de Bogotá desarrolló el evento denominado “Cibercuidadores. Interactuando con el Mundo Digital”, en el que participaron más de 400 animadores de evangelización. Posteriormente, el sábado 25 de noviembre, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de su Oficina para Cultura del Cuidado, llevó a cabo un espacio pedagógico dirigido a directivos y del ámbito educativo y catequético titulado “¿Verdad o Reto? Educar y proteger para la vida”.En ambos encuentros estuvo como ponente principal el fraile agustino recoleto Antonio Carrón de la Torre, profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana, presidente de la red educativa internacional EDUCAR y coordinador de la Comisión Interdisciplinar de Protección de Menores de la Orden de Agustinos Recoletos. El religioso español ha sido autor de múltiples textos asociados a estos temas, entre ellos: “Abuso de poder y conciencia y sus implicaciones en la dirección espiritual” (2023), “La prevención del abuso digital en la vida religiosa” (2022). “Los efectos negativos de la pornografía online” (2022), “El entorno digital protector” (2020) y “La cultura del buen trato en el contexto educativo” (2019).Interactuando con el mundo digital:Durante la actividad convocada por la Arquidiócesis de Bogotá en el Centro de Convenciones de la Universidad Católica de Colombia, se abordaron aspectos relacionados con el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en la vida de las personas, los nuevos retos tecnológicos que se tienen frente a temas como las deepfakes (noticias falsas), la privacidad y la propiedad intelectual, el crecimiento de los casos de abuso en entornos digitales, así como la exposición y los riesgos a los que se enfrentan los menores de edad en las redes sociales y plataformas digitales. Además, haciendo alusión a lo que ha dicho el papa Francisco, el padre Antonio Carrón cómo estas herramientas ponen muchas veces en juego la dignidad de las personas, pero también lo mucho que pueden favorecer las relaciones y la misma misión evangelizadora, cuando se usan de manera adecuada.En cuanto a pautas propositivas que permitan prevenir la exposición de los niños, niñas y adolescentes a estas situaciones de abuso desde el ámbito educativo y evangelizador, el religioso recordó a los participantes la importancia de educar la vida digital de los menores sabiendo poner normas y límites de uso y frecuencia a tiempo, así como el uso de herramientas de control parental.Educar y proteger para la vida:Al espacio desarrollado en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia asistieron 65 personas de manera presencial y 170 personas más se conectaron a través de la plataforma digital Teams, desde diversas jurisdicciones eclesiásticas del país.Durante sus intervenciones, el padre Antonio afirmó que la clave de educar hoy consiste en desaprender las maneras tradicionales para aprender distintas metodologías, adaptando el rol tan importante que tiene el educador en la vida de los niños, niñas y adolescentes a las nuevas realidades. Allí, el objetivo es ayudar a construir entornos seguros, lo que supone una perspectiva del buen trato.En este sentido, de acuerdo con el fraile español, hoy, más que nunca, se hace necesario el fomento de la inteligencia emocional, siendo guías integrales desde una educación para la incertidumbre, para el cambio, para la relación, para amar y ser amado, así como para en ser buenas personas. Además, en la segunda parte de su intervención, también se refirió al impacto del mundo digital en los menores y procesos educativos.El evento, realizado en articulación con el Departamento de Catequesis y Animación Bíblica de la CEC, contó con la presencia y animación de la doctora Ilva Myriam Hoyos, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, quien invitó a los asistentes a conocer y apropiar en su trabajo las líneas guía y las líneas operativas para la cultura del cuidado aprobadas por la Conferencia Episcopal de Colombia. “A ser parte de la red colaborativa para la cultura del cuidado, todos estamos llamados a ser apóstoles del cuidado, de la prevención, de la protección”, enfatizó la abogada.Monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, fue el encargado de liderar la ejecución de ambas actividades. Durante el espacio convocado por la Oficina del Buen Trato de la Arquidiócesis de Bogotá, el prelado resaltó, especialmente, que muchos de los asistentes vienen participando en diversos espacios de formación sobre este tema, lo que indica un claro compromiso y la idea por ser parte de un proceso. En la actividad desarrollada el sábado 25 por la Oficina para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal, monseñor Alí, quien también pertenece a la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, hizo un recuento de todo lo que ha hecho la Iglesia Católica colombiana en el camino de la atención y prevención de abusos. Además, destacó esta como la primera actividad oficial que convoca dicha dependencia que fue instituida desde el pasado mes de julio.

Jue 23 Nov 2023

Con la 'Semana Roja' promovida por ACN, Colombia se une al llamado urgente por la defensa de la libertad religiosa

Este jueves, 23 de noviembre, a las 7:00 p.m., en Bogotá, en la Vicaría Episcopal Padre Misericordioso, se llevará a cabo la noche testimonial de la 'Semana Roja 2023'. Se trata de la iniciativa promovida desde 2015 por la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), que tiene como propósito, llamar la atención del mundo sobre el drama que enfrentan los cristianos que son objeto de ataques, secuestros y asesinatos debido a su fe, pero también, visibilizar a todos aquellos hombres y mujeres que entregan su vida por la misión de llevar el amor del Evangelio a quienes más lo necesitan, especialmente en zonas periféricas.Durante esta semana, que se celebra a nivel internacional, son varias las actividades adelantadas para amplificar dicho llamado, entre ellas, la presentación de testimonios que evidencian esta grave situación de peligro o persecución. Este año, en Colombia, se presentará el del padre africano Lawrence Ssimbwa, misionero de la Consolata y párroco de San Martín de Porres, en Buenaventura (Valle del Cauca), y el de la hermana Mercy Mendoza, religiosa venezolana, dominica, quien realiza su misión en Docordó (Chocó). Además, para recordar la sangre derramada por los mártires, se lleva a cabo la iluminación con color rojo de diferentes monumentos, edificios icónicos, templos y catedrales en todo el mundo. Este año, en Colombia, se iluminarán las iglesias donde se lleva a cabo la presentación de los tesimonios.“La Semana Roja nos ayuda a sensibilizar y a concientizar sobre lugares en Colombia y la realidad colombiana que muchas personas no conocen, lugares lejanos que tal vez nunca habían escuchado del trabajo de los sacerdotes, la entrega de religiosos y religiosas, catequistas. Al mismo tiempo, la Red Week es una oportunidad para hacer conocer a muchos misioneros y misioneras, sacerdotes que entregan su vida para estar con ellos, con las personas abandonadas”, afirma el padre Lawrence.Por su parte, María Inés Espinosa Calle, directora ejecutiva de ACN Colombia, Ayuda a la Iglesia que Sufre, manifestó: “quisimos destacar también a esos héroes anónimos de nuestra Iglesia que viven todos los días lo que se conoce como el martirio 'blanco', que es sacrificarse y entregarse por completo, ofrecer el trabajo, los esfuerzos, la vida, por llevar el amor de Dios a donde más se necesita y brindar la esperanza de Cristo a quienes no tienen nada; eso lo tendremos con estos testigos de excepción: el padre Lawrence Ssimbwa y la Hermana Mercy Mendoza”.Esta jornada, en la que se celebra la Santa Misa y se reza la coronilla de la divina misericordia, también se llevó a cabo el pasado lunes 20 de noviembre en Cali, en el Santuario de Nuestra Señora de Fátima. En diferentes países, como muestra de solidaridad, a esta iniciativa no solo se han unido diferentes confesiones cristianas, sino también otros grupos religiosos.Acceda aquí al sitio web de la iniciativa.

Lun 20 Nov 2023

“En Colombia hace falta derribar los muros que tenemos en el corazón, en la conciencia”: Cardenal Luis José Rueda Aparicio

Este domingo, 19 de noviembre, Noticias Caracol emitió una entrevista realizada al Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. Durante el diálogo con Juan Roberto Vargas, director del espacio informativo, y con la periodista Rocío Franco, el purpurado se refirió a la asamblea del sínodo, en la que estuvo participando durante el pasado mes de octubre. Además, hizo importantes reflexiones y llamados sobre la situación actual del país, el rol del ELN y el acuerdo nacional que es necesario para superar este momento difícil que vive la nación.Ante la pregunta de los periodistas acerca de su percepción sobre el Acuerdo Nacional al que se ha referido el presidente Gustavo Petro y del que aún no se han visto avances reales, monseñor Rueda manifestó su respaldo a la superación de la polarización política a través de la búsqueda de consensos que involucren a todos los sectores de la sociedad para garantizar un futuro mejor para todas las generaciones venideras. “El Acuerdo Nacional (…) No es para apoyar ni a Petro, ni a Uribe ni a sus seguidores, es para apoyar la siguiente generación de colombianos, los nietos de ustedes, los hijos de ustedes, de todas las familias colombianas”, manifestó con contundencia el purpurado. De acuerdo con el Cardenal, cuatro temas centrales deberían transversalizar este acuerdo: El respeto a la vida; una economía orientada al desarrollo integral de las personas, de las familias y de las regiones; el enfoque ecológico y agrícola; y la familia como fundamento de la sociedad y del futuro.Además, en el espacio, titulado “Las reflexiones del Cardenal”, el presidente del episcopado colombiano también se refirió al ELN. Recordó que, aunque la Iglesia Católica colombiana ha estado acompañando cada uno de los intentos de acuerdo que se han adelantado con este grupo insurgente, ya es momento que el ELN asuma un verdadero compromiso por detener su accionar delictivo para buscar verdaderos caminos verdaderos de paz y, especialmente, alivio para las comunidades que están en medio del conflicto. “Colombia necesita un ejército que respete la libertad nacional y entonces que su sigla se convierta en una cuestión proactiva de vida sin armas”, puntualizó el Cardenal.A propósito de la justificación que ha usado el ELN para seguir delinquiendo a través de acciones como el secuestro y la extorsión, mientras desarrolla una mesa de diálogos con el Gobierno Nacional, monseñor Luis José Rueda afirmó: “Es absolutamente impopular pretender que con el erario público vayamos a sostener un grupo que está dedicado a hacer sufrir a nuestros colombianos. Por lo tanto, nosotros lo que debemos pedirles a ellos es integren a la sociedad. Si aman a Colombia, intégrense para empuñar las herramientas y sacar adelante este país en todos los aspectos y en todas las regiones”.Además, ante la dolorosa realidad humanitaria, social y económica que viven las comunidades de muchas regiones del país, el Cardenal Luis José Rueda Aparicio, remarcó en el espacio que le dan las instituciones del Estado a estas problemáticas por falta de presencia o efectividad: “Es necesario que el Estado tome en serio las regiones, porque cuando uno está como misionero en el Putumayo, en el en el Chocó, en las distintas regiones, se da cuenta también del abandono del Estado. Entonces ese es el caldo de cultivo y el escenario propicio para que crezcan estos grupos que pretenden ser la solución, pero con las armas”.La entrevista finalizó con la bendición del Cardenal a todas las familias colombianas y su invitación a mantener viva la esperanza en Cristo ante tantos desafíos. "Dios Bendiga a las familias de Colombia, a los niños, a los jóvenes y a los adultos. Afiancémonos en la esperanza, confiemos unos a otros y confiemos en el amor de Dios que nos acompaña", expresó el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.A continuación, vea la entrevista completa:

Vie 17 Nov 2023

Has sido fiel en lo poco, entra en el gozo de tu Señor

TRIGÉSIMO TERCER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO19 de noviembre de 2023Primera lectura: Proverbios 31,10-13.19-20.30-31Salmo: 128(127),1-2.3.4-5 (R. 1a)Segunda lectura: 1Tesalonicenses 5,1-6Evangelio: Mateo 25,14-30I. Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónEl problema del tercer siervo no es la pereza, sino la falta de confianza en su Señor y el descuido de su responsabilidad social con sus dones y cualidades (Evangelio). Un ejemplo concreto en la Escritura, del compromiso comunitario, es la actitud de la mujer fuerte, que trabaja fuera y dentro de casa, pone su esfuerzo y talento al servicio de la familia y de los necesitados (1ª. lectura). Estamos invitados a evitar la distracción para trabajar cada cual por dejar esta historia mejor de lo que nosotros la encontramos (2ª Lectura).1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?Proverbios 31,10-13.19-20.30-31La frase “mujer vigilante” quiere decir “mujer de valor”: la que un hombre desposa si quiere ser feliz. Y, ¿qué tiene de especial? Es trabajadora, consagrada, es fiel, no olvida tender la mano a los pobres y a los desdichados; estos son unos valores seguros, que el texto denomina sabiduría y equivale a la expresión actual el secreto de la felicidad. Proverbios sueña con una pareja ideal: el varón reposa en su compañera “su marido tiene confianza en ella… Ella le ahorra desgracias y le da felicidad” … La pareja humana está unida por una alianza similar a la que une a Dios con Israel (2,17). Y destaca el valor de dos elementos en la felicidad de la mujer: primero, “Feliz de ti que temes al Señor” (amas al Señor); segunda, “Feliz de ti: con tu trabajo humilde, en apariencia inútil, pero creas felicidad”.1Tesalonicenses 5,1-6En Tesalónica los creyentes están preocupados por la venida del Señor. Pablo no habla de “regreso”, sino de la “venida” del Señor, pues está invisible pero no ausente. Los primeros cristianos hablaban con gusto de la venida del Señor o del “Día del Señor” y vivían en esta espera. El término ‘espera’ es hoy, quizá, ambiguo; hay esperas pasivas, pero la de Pablo y su comunidad es una espera impaciente, ferviente. Se siente la impaciencia de los cristianos detrás de la frase: “En cuanto a la venida del Señor, no es necesario que les hable de tiempo o de fechas”. El objetivo del anuncio es Pablo es doble: primero, fortalecer la fe de los lectores para no perder su ánimo, deben tener la audacia en el testimonio de su fe ante el mundo, a pesar de la dureza del tiempo presente, como también en tiempo de persecución.Mateo 25,14-30El tercer servidor solo tiene ojos para llorar y lamentar el mal juicio sobre su patrón. ¿Qué se le reprocha? Tener miedo. “Tuve miedo y fui a enterrar tu talento”. ¡En verdad, no ha hecho nada malo! “No mató, ni robó”. Le entrega a su patrón la suma confiada…, es la palabra central: era una cantidad “confiada”. El patrón tuvo confianza y él, en respuesta, tuvo miedo de su patrón. Todo se juega en este error: la confianza de un lado y la desconfianza, por el otro. La palabra “confiar” asoma varias veces: “Un hombre, que partía de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes” … y a su regreso, en el momento de hacer las cuentas, los dos primeros servidores le dicen “tú me has confiado cinco (diez) talentos… y yo he ganado otros cinco (diez)”; y el patrón le dice: “Muy bien, servidor bueno y fiel, has sido fiel en lo poco, te confiaré mucho”.Los tres servidores fueron tratados igual por el patrón, “cada uno según sus capacidades”, y el patrón solo pide confiar. ¡Es la primera lección de la parábola! Dios confía en nosotros; Él nos asocia a sus asuntos, es decir, a su Reino, cada uno según su condición. Esta expresión es para darnos seguridad. No se trata de culpabilizarnos de lo que sabemos hacer. El patrón no entra a detallar las cuentas con los dos primeros; constata que entraron en su proyecto, en sus asuntos, y los felicita. Es la única petición: hacer nuestro mejor esfuerzo por el Reino, así sea pequeño: “Tranquilo, haz hecho lo que podías”. Jesús se apresta para afrontar la muerte y confiar a la Iglesia, a sus discípulos, la misión: aún si su regreso se tarda, los discípulos de siempre deben gestionar el tesoro de la Palabra de Dios: tomar iniciativas para producir frutos.2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?La Parábola de los Talentos nos invita a orar y hacer acontecer el Reino de Dios en nuestras vidas. Los dones, carismas y gracias recibidos de Dios deben producir. Todos tenemos cualidades, podemos enseñar y dar a conocer a los demás. Nadie recibe más ni menos que otros, cada uno tiene su don según su capacidad. Hay que poner el don al servicio del Reino. El corazón de la parábola no es producir más talentos, sino en cómo nos relacionamos con Dios en los hermanos. Los dos primeros no lo ven como algo suyo, sino que le dan utilidad, no buscan su bienestar, no son calculadores ni se entorpecen ni cierran sobre sí mismos, porque con su disposición hacen que los talentos rindan. El tercero no hace nada, se mantiene dentro de las exigencias de la ley, no gana ni pierde. Por ello pierde hasta lo poco que tenía, porque el Reino es riesgo.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Señor Jesús, gracias por Tu Palabra que ilumina y consuela, por los dones que nos has regalado. Danos la disposición de acontecer el Reino según las gracias entregadas para hacer siempre tu voluntad, dispón mi corazón para servirte, que me interese del hermano que sufre y los más pobres. “En lo poco has sido fiel…” Contemplo la alegría de escuchar la bendición del Señor porque pongo mi vida al servicio de la Iglesia. Hago una lista de los dones recibidos del Señor y medito cómo sirvo a la Iglesia en mi casa y comunidad._______________________Recomendaciones prácticas:-Jornada Mundial de los Pobres. Para celebrar esta jornada, se pueden suscitar diversas iniciativas. Por ejemplo, 1ra. reflexionar sobre la pobreza material negativa; Reflexionar sobre la pobreza material elegida (profética). 2ª. Suscitar en los centros académicos y centros de formaciónII.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la MisaEste domingo todos estamos llamados por Dios a vivir en comunidad el misterio de su amor por medio de la celebración de la eucaristía. Sean todos bienvenidos al banquete del amor pascual, en donde todos estamos llamados a dar lo mejor de sí, para el bien de la comunidad y así poder darle cumplimiento al mandato del Señor de amarnos todos como hermanos. Dispongamos nuestros corazones para acoger con alegría los dones que el Señor nos dará con su palabra y su pan partido y repartido con amor. Participemos con fe.Monición a la Liturgia de la PalabraLa escucha de la Palabra de Dios en este contexto celebrativo nos invita a reflexionar sobre nuestras obras y la respuesta que le damos al Señor por medio de la comunidad, en la justa y recta administración de los talentos que hemos recibido de su bondad. Que esta liturgia de la Palabra nos siga disponiendo a la espera gloriosa de la segunda venida de nuestro salvador. Escuchemos con el corazón y la mente abierta el mensaje que nos trae el Señor. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Oremos por las necesidades de la Iglesia y del mundo entero, para que nuestro Padre amoroso escuche las súplicas de su pueblo y nos prodigue lo que, por su voluntad, sea para el bien de todos y digamos:R. Padre misericordioso escucha nuestra oración1.Por el Papa y todos los obispos para que sean ejemplo de servicio en nuestras comunidades y, así, todos busquemos dar lo mejor de nosotros mismos por el bien de la comunidad. Oremos al Señor. 2.Por la Iglesia para que, a ejemplo de la mujer virtuosa del libro de los Proverbios, busque ser protectora de la vida y ejemplo para la sociedad, en el servicio y el amor por los más necesitados. Oremos al Señor. 3.Por los gobernantes de nuestro país, para que no desperdicien los dones que les han sido otorgados para administrar y trabajar por el bien común y, desde el servicio, multipliquen sus obras a favor de la vida. Oremos al Señor. 4.Por los que sufren y pasan necesidad, para que experimenten la fuerza de Dios y la solidaridad de los creyentes, y no se dejen vencer por las dificultades. Oremos al Señor. 5.Por nuestra comunidad para que sea dócil a la escucha de la Palabra y sirva con la alegría del amor de Dios presente en su corazón. Oremos al Señor. Oración conclusivaEscucha Padre de misericordia las súplicas que te dirigimos con fe y esperanza Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.R. Amén. 

Vie 17 Nov 2023

La Voz del Pastor | 19 de noviembre de 2023

Reflexión del señor Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia:Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 25,14-15.19-21

Jue 16 Nov 2023

Arquidiócesis de Barranquilla reunió 14 ministerios musicales nacionales e internacionales y más de 750 fieles asistentes durante el 'Alabemos Fest 2023'

Catorce ministerios musicales, entre grupos y solistas, doce de ellos provenientes de diferentes regiones Colombia y dos internacionales (uno de México y otro de Panamá), participaron en la tercera edición de 'Alabemos Fest', el reconocido festival de música católica organizado por la Arquidiócesis de Barranquilla. Actividad que, en esta oportunidad, se llevó a cabo el sábado 11 de noviembre en el Country Club de la capital del Atlántico.Cerca de setecientos cincuenta fieles asistieron a esta nueva versión de festival que busca brindarles una experiencia evangelizadora única mediante la música, ayudándoles a continuar su camino de conversión. Además, apoyar el talento de los artistas católicos propiciándoles un espacio especial para exhibir y apalancar la producción de sus composiciones, arreglos y propuestas musicales.De acuerdo con el padre Jesús Mauricio Granados Bolívar, coordinador general del festival, no solo se trata de un concierto sino también de una historia, “que se construye a través de muchas historias contadas y cantadas por músicos católicos en camino de conversión y que nos permiten entender esas nuevas formas en la que el hombre puede relacionarse con Dios”.“Alabad al Señor, que la música es buena”: este versículo del salmo 146 se convirtió en el lema que inspiró el 'Alabemos Fest 2023', enmarcado por la llegada alegre de todos los ministerios a la Arquidiócesis de Barranquilla, la participación activa de los fieles de las diferentes parroquias, el crecimiento dado a los espacios espirituales, así como por los momentos comunitarios o de fraternidad. Además, este año también hubo espacio para la formación sobre música para la evangelización, a cargo del maestro mexicano Armando Jiménez.A propósito de los artistas que hicieron parte del evento, en la categoría de ministerios musicales de la Arquidiócesis de Barranquilla participaron Alfred López Mass de la Parroquia Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, Hugo y Caro de la Parroquia La Transfiguración del Señor, Fuego y Vida de la Parroquia Cristo Redentor, Ana Carmona de la Parroquia Mariano de Jesús Euse y Roxana Margarita Niebles de la Parroquia San Luis Beltrán - Seminario.En la categoría de ministerios musicales nacionales e internacionales, los participantes fueron: San Juan JHS de Medellín; Shalom, la banda del Señor, de Plato Magdalena, Diócesis de El Banco; Unción de Pasto, Nariño; Byron Benítez de Corozal, Sucre; Misión Caná de Madrid, Cundinamarca; Gaudium Dei de Santander; Holly Voice del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina; Corazón de Fuego de Veracruz, México; y Chio López, representante de Ciudad de Panamá.En medio de las presentaciones, monseñor Pablo Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, intervino para saludar a los asistentes agradeciendo el apoyo y recordando que la música religiosa hace parte de la vida cristiana. “San Agustín ya lo decía, ‘el que canta, ora dos veces’, y eso es lo que justamente pretendemos con esto”, expresó el prelado.Los ganadores del festivalCada ministerio que se presentó en el escenario de 'Alabemos Fest 2023' hizo un trabajo impecable y de calidad, como lo expresó el jurado, conformado por el maestro Armando Jiménez, coordinador académico de la Escuela Diocesana de Música Sacra y Conservatorio de Música de Querétano, México, y por los ministerios musicales Dos y Él de Costa Rica y Yuli y Josh de Colombia.“La Arquidiócesis de Barranquilla es pionera en este festival. Seguramente habrá en otros espacios de Colombia y de nuestra Iglesia Católica festivales, pero el nuestro tiene la característica especial de apoyar con una producción musical a los ministerios participantes. De tal manera que las composiciones que ellos realizan no se pierdan o no se queden en el olvido, sino que también puedan ser en un futuro escuchadas por los fieles”, agregó el padre Granados.Por la Arquidiócesis de Barranquilla la ganadora fue la solista Anita Carmona. Aunque es oriunda de Valledupar, creció en Barranquilla, ciudad donde, desde muy niña, empezó a asistir a la Eucaristía y a sus 15 años pudo descubrir el don del canto. Su primer escenario fue la parroquia Mariano de Jesús Euse y, desde entonces, compone canciones a Dios y la Virgen María.Entre los ministerios nacionales e internacionales, el jurado eligió dos ganadores:El primer lugar, a Shalom, “La Banda del Señor”, ministerio que surgió en el año 2020, en la parroquia San Francisco de Asís del municipio de Plato, Magdalena. Su misión es evangelizar con la Palabra de Dios mediante la música, con un ferviente deseo de avivar la fe, especialmente entre los jóvenes, para inspirarlos a seguir los pasos de Cristo.En segundo lugar, al ministerio Unción, conformado por los presbíteros Alex, Ramiro y Mike, bajo la dirección musical del laico Henry de la Cruz, quienes iniciaron su servicio animando el canto litúrgico en la Catedral Sagrado Corazón de Jesús de la Diócesis de Pasto, y, al tener buena acogida, ampliaron esta misión en algunas parroquias rurales y urbanas de esa Iglesia particular, buscando, especialmente, despertar inquietud vocacional. Adicional a estos ganadores, el jurado decidió otorgar un premio especial a un ministerio que catalogaron como “fuera de concurso”. Se trata de Misión Caná, conformado por los hermanos Matías, Jerónimo y Rosario Noppe Moreno, niños que se ganaron el corazón, los aplausos y las sonrisas de los asistentes, por la fuerza y la madurez de su presentación.Un momento sublime de humilde adoraciónEl ministerio musical Dos y Él, conformado por Eve y Naty, dos mujeres que decidieron organizar su tiempo entre su hogar y la alabanza al Señor a través de la música, además de ser jurado de este certamen, presentaron al público algunas de sus canciones, acompañando un momento sublime de la jornada: la adoración a Jesús Sacramentado.'Alabemos Fest 2023' también tuvo como invitada a la artista internacional Celinés, procedente de Santo Domingo, República Dominicana, misionera católica de tiempo completo, que interpretó varias de sus canciones, motivando a la oración, a la alabanza y a la acción de gracias a Dios a través de sus letras que fueron coreadas por los asistentes.Fuente: Oficina de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Barranquilla

Mié 15 Nov 2023

La séptima Jornada Mundial de los Pobres

Por Pbro. Rafael Castillo Torres - El próximo domingo 19 de noviembre, convocados por el Papa Francisco, la Iglesia celebra la Séptima Jornada Mundial de los Pobres con una exhortación muy concreta: “Un río de pobreza atraviesa nuestras ciudades y se hace cada vez más grande hasta desbordarse; ese río parece arrastrarnos, tanto que el grito de nuestros hermanos y hermanas que piden ayuda, apoyo y solidaridad se hace cada vez más fuerte”.Recordemos cómo esta Jornada surgió hace siete años, en el cierre del año de la misericordia celebrando el jubileo de las personas marginadas, empobrecidas y excluidas, por lo que el Papa Francisco, en su mensaje de este año, no duda en afirmar que “la Jornada mundial de los pobres, es una cita que la Iglesia va arraigando poco a poco en su pastoral, para descubrir cada vez más el contenido central del Evangelio”. Justamente el año inmediatamente anterior nos pedía “hacer un esfuerzo para que a nadie le falte lo necesario”, recordándonos que “no es el activismo lo que salva, sino la atención sincera y generosa que permite acercarse a un pobre como a un hermano que tiende la mano para que yo me despierte del letargo en el que he caído”.Una pregunta que nos cabe a quienes servimos en una nación como Colombia, inequitativa y desigual, es la que nos suscita el santo padre: ¿Qué pasos acertados debemos dar en todos nuestros ámbitos de la vida eclesial, para que esta jornada sea la oportunidad, que todos nos damos, para mantenernos en el contenido central del Evangelio?1.Una mayor toma de conciencia a partir de la realidad que estamos viviendo. No podemos ocultar que, durante décadas, y todavía hoy, se nos sigue diciendo con bastante insistencia, que la pobreza entre nosotros es un fenómeno residual y que basta con darle tiempo al tiempo para que vaya desapareciendo. No han faltado quienes afirmen que la tarea sigue siendo aumentar el tamaño de la torta sin necesidad de esas políticas redistributivas que ponen tan nerviosos a los sectores más dinámicos de la economía y que acaban produciendo efectos desastrosos.Mientras llegaba ese gran momento esperado, con el fin de no enturbiar ese clima alegre y confiado de una sociedad opulenta, cuyas utilidades son en cientos billones de pesos, se debía mantener, en las periferias existenciales, a los pobres. Lo que vemos, y podemos señalar con el dedo, es que la pobreza, lejos de disminuir crece en progresión geométrica extendiéndose a los pensionados que sobreviven y a los no pocos enfermos crónicos que ciertamente se están muriendo, a los migrantes y desplazados, a las víctimas de la violencia, a las minorías étnicas y las familias que luchan por mantenerse unidas. Amén de las personas en situación de discapacidad.Estas situaciones de injusticia constituyen un gran desafío para nosotros como Iglesia. Nuestras últimas conversaciones espirituales, y eso lo meditamos en el documento Luces en el Camino Hacia la Paz de nuestros Pastores, nos recuerda que el Espíritu de Dios nos está llevando a descubrir con mayor claridad que, hoy, la cima de la santidad y la santificación del Pueblo de Dios, no son posibles sin un compromiso con la justicia, sin una solidaridad con los pobres y oprimidos y sin hacer, juntos, de la sinodalidad un estilo de vida y una forma de ser Iglesia.2.Redescubrir las razones de Dios y de Jesús para estar con los pobres.Jesús siempre actuó prefiriendo a los que menos tenían y más sufrían. Colocó al centro todas las vidas echadas a perder. Su preferencia por ellos resultó ser escandalosa. Pero Jesús prefirió y prefiere a los pobres no porque en ellos encontró una cualidad especial, sino precisamente porque eran pobres. Creo que algunos ejemplos nos pueden ayudar.Prefirió a la ovejita número cien (Lucas 15, 4-6) que se apartó del rebaño, a las noventa y nueve juntas, sólo porque se había perdido y no tenía la capacidad de retorno. Tuvieron que traerla cargada. Esa fue su ovejita más querida, no antes de perderse, sino después de que se había perdido. A la hora de cumplir con un contrato laboral, da preferencia a los obreros que habían estado desempleados frente a los demás (Mateo 20 1 -16) únicamente porque nadie les había ofrecido trabajo estando disponibles y sabiendo trabajar. Y en el caso de Lázaro, (Lucas 16, 9 -31) éste no tenía otro mérito frente a Epulón que el de ser pobre.Como podemos ver, este Dios que siempre aborrece lo que sobresale, que en términos del Papa Francisco es la referencialidad, se complace en los pequeños, no por lo que puedan pensar o por su humildad, sino simplemente por ser lo que son, los pequeños. Esta predilección no viene de ellos, sino que nace de Dios. Dios siendo el Padre de todos no puede querer para nosotros sino el bien y la igualdad de sus hijos. Las desigualdades como las que vivimos en Colombia hieren a Dios en su amor. Y esta es una lógica que Jesús va a radicalizar radicalizando la paternidad de Dios. Por eso Dios y Jesús están siempre al lado de los pobres, porque viendo cómo la balanza se inclina siempre del lado del mas fuerte, en casi todos los aspectos, Ellos, decididamente, han querido restablecer el equilibrio.3.Volver a las fuentes que nos mantienen en lo esencial.Los concilios de los siglos V y VI como el de Vaisón del año 442, el de Roma bajo el Papa Símaco, año 504, el de Adge, año 506, el de Orleans, año 549, el de París, año 557 y el de Tours, año 567, serán reiterativos en afirmar que la asistencia a los pobres es una obligación tan fuerte que “el que retenga los dones hechos a la Iglesia debe ser excomulgado y considerado un verdadero “necátor pauperum” (Asesino de los pobres). Y ello precisamente, porque como afirmará más tarde Julianus Pomerius en el concilio de Arlés del año 836, en el tratado de Vita contemplativa “los bienes de la Iglesia son el patrimonio de los pobres”. Los santos padres igualmente tuvieron un radicalismo, aprendido en las sagradas escrituras, que inspiraron estas conclusiones conciliares. Si Dios ha querido el Destino Universal de los bienes como enseña la doctrina social de la Iglesia, ello nos lleva a pensar y a profetizar que las riquezas serán siempre injustas mientras coexistan con la pobreza, prescindiendo de cómo se hayan obtenido, como bien lo expresó monseñor Barreto presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, cuando afirmó: “ Estas reflexiones surgen del análisis de los datos oficiales (los cuales son incontrovertibles), de la preocupación por la desinformación que difunden muchos medios de comunicación, sectores políticos y económicos, y ante la tristeza de ver que el país puede seguir generando riquezas solo para los grandes empresarios, los banqueros, los terratenientes y otros ricos”.Permítanme citar los interrogantes de San juan Crisóstomo en su homilía sobre la 1ª carta a Timoteo: “Dime ¿De dónde te viene ser tan rico?, ¿De dónde recibiste la riqueza?, y ese otro, ¿De quién la recibió? Del abuelo, dirás, del padre. ¿Y podrás remontarte por el árbol genealógico, demostrando la justicia de tus posesiones? Seguro que no podrás. Necesariamente, en su principio y en su raíz hay una injusticia. ¿Que cómo llego a esa conclusión? Porque al principio Dios no hizo rico a uno y pobre al otro, ni tomo a uno y le mostró los grandes yacimientos de oro y al otro lo privó de este hallazgo. No, Dios puso, delante de todos, la misma tierra. ¿Cómo, pues, siendo todo común, tu posees tierras y más tierras, y el otro ni un terrón?También otro padre de la Iglesia, que vivió en Palestina, como es San Jerónimo, en su carta 120, dirigida a Edibia nos enseña: “Sabiamente habla el evangelio de “riquezas injustas” pues todas las riquezas proceden de la injusticia y uno no se puede adueñar de ellas a no ser que otro las pierda o se arruine. Por eso a mí me parece certísima aquella sentencia popular que dice: “el rico o es injusto o es heredero de un injusto”.”No son pocos los santos padres de la Iglesia como san Juan Crisóstomo y san Jerónimo que nos recordaran que aquello que le sobra el rico, le pertenece al pobre. En su tiempo fueron afirmaciones escandalosas, y hoy también lo son. Pero los santos padres jamás ignoraron que los ricos bien podían exhibir las escrituras de sus tierras y justificar sus propiedades mostrando todo en regla. No obstante, ellos, jamás dieron marcha atrás. Ellos distinguieron entre la legalidad formal y la justicia real cuestionando con su magisterio el orden social vigente. San Gregorio Nacianceno les dirá: “Esas son las leyes de los poderosos, no las del creador”. También san Ambrosio y san Agustín dirán de manera tajante: “continuamente se citan leyes en sus palacios, pero estas son las de Justiniano, no las del Señor”.4.Tener un encuentro más sincero con el Señor. Creo que nuestra principal tarea es traducir la belleza de las Plegarias litúrgicas, VC y VB, en nuestro compromiso con los pobres según el corazón de Dios y el querer de la Iglesia.Hoy se habla de la secularización y de la perdida de la fe, pero, no obstante, nuestro pueblo sigue siendo profundamente religioso y más de lo que se piensa. Seguimos buscando estar a bien con Dios y contar con su protección divina. La dificultad está en que no siempre nuestras celebraciones son un encuentro sincero con Dios. Muchas de nuestras celebraciones sacramentales quedan reducidas a una reunión de carácter social, un acto impuesto por la costumbre o un rito que se hace sin comprender muy bien lo que significa y sin que, por supuesto, implique compromiso alguno para la vida. Por ello, en la celebración de esta jornada, en la que debemos cultivar nuestras motivaciones internas, cuando nuestro párroco o el sacerdote celebrante nos diga al momento de la Plegaria eucarística: ¡Levantemos el corazón! Esa respuesta: ¡Lo tenemos levantado hacia el Señor! Debe ser muy sincera, porque lo que sigue es una oración muy sentida que ilumina esta jornada: “Señor, danos entrañas de misericordia frente a toda miseria humana. Inspíranos el gesto y la palabra oportuna frente al hermano solo y desamparado. Ayúdanos a mostrarnos disponibles ante quien se siente explotado y deprimido. Que tu Iglesia, Señor, sea un recinto de verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz, para que todos encuentren en ella un motivo para seguir esperando. Que quienes te buscamos sepamos discernir los signos de los tiempos y crezcamos en fidelidad al Evangelio; que nos preocupemos de compartir en el amor las angustias y tristezas, las alegrías y esperanzas de todos los seres humanos, y así les mostremos tu camino de reconciliación, de perdón y de paz”. Bendecida celebración de esta jornada en la solidaridad y la esperanza.Pbro. Rafael Castillo TorresDirector del Secretariado Nacional de Pastoral Social