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Iglesia

Mié 15 Dic 2021

¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO Diciembre 19 de 2021 Primera lectura: Miqueas 5, 1-4a Salmo: 80(79), 2ac y 3b.15-16.18-19 (R. cf. 4b) Segunda lectura: Hebreos 10, 5-10 Evangelio: Lucas 1, 39-45 I. Orientaciones para la Predicación Introducción El cuarto domingo de adviento, destaca la figura de la Bienaventurada Virgen María que preparar la inminente llegada del Mesías, el Señor. La meditación de esta palabra, se puede orientar desde tres perspectivas complementarias: 1. El lugar del nacimiento del Mesías, anuncia un tiempo de retronó de los hijos de Israel, donde el Señor pastoreará su rebaño. 2. Un segundo tema que se puede escrutar: es que la Encarnación del Señor en medio de su pueblo relativiza las obras de la ley, pues su presencia instaura un reino de justicia de amor y de paz para todas las naciones. 3. El anuncio de la Encarnación del Señor, desencadena una serie de acontecimientos en María que sale a anunciar con su vida en su vientre la buena nueva de la salvación: Jesucristo. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El profeta Miqueas señala el nacimiento del Mesías en un lugar humilde: Belén de Éfrata, aldea de Judea, desde este sitio nacerá el jefe de Israel y la Madre dará a luz. Asimismo, el profeta vaticina un tiempo glorioso con la presencia del Señor, donde los hijos de Israel retornarán, usando la figura del Pastor y el preludio de un tiempo de paz. El salmo 79 continúa señalando la característica propia de este tiempo que prepara la Navidad, mediante le cántico, las alabanzas, la alegría y en consonancia con la primera lectura vuelve a destacar la figura del Pastor de Israel. La carta a los Hebreros muestra a Jesucristo, el siervo de Yahveh que ha venido a hacer la Voluntad de Dios Padre, y su presencia en medio de la humanidad, relativiza al pedagogo, es decir, a la ley; pues no habrá necesidad de sacrificios, ofrendas, holocaustos, ni víctimas expiatorias pues en Cristo ha venido la plenitud de la salvación al mundo en quien la humanidad ha sido santificada. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Preludio de la Encarnación, la liturgia destaca la figura de María en este cuarto domingo de adviento, la Virgen Madre, la esposa del Espíritu santo, la nueva Eva, la Mujer, por medio de su fiat, entra la salvación al mundo, mediante la Encarnación de Jesús, el Verbo encarnado. El texto evangélico de san Lucas narra la visitación de María Sanísima a su prima santa Isabel, y despliega una serie de actitudes para que los cristianos asuman su vida en servicio a los demás: Una vez que María recibe el anuncio del arcángel san Gabriel, sale de prisa a la montaña. Ella no piensa en sí misma, piensa en su prima mayo que está de seis meses de embarazo, y va a servirle, a ayudarla. Ella no piensa en que los demás la sirvan, porque es la Madre del salvador, al contrario, se mueve de prisa a servir. Esto señala un camino para los cristianos, cuando reciben un título importante de la sociedad, ¿se ponen al servicio de los demás o esperan que los demás vengan a servirlos? La actitud de Isabel, señala otro tanto de humildad en María; pues se pregunta: ¿quién soy yo, para que me visite la madre de mi Señor? En la pregunta de Isabel, se ve reflejada la humildad de María santísima mediante las advocaciones y las apariciones que de manera histórica actualizan el misterio salvífico de Jesucristo; y en María pregustan el camino de la salvación. María es la madre que sale a llevar a Cristo a la humanidad, es la mujer misionera, que sale al encuentro de sus hijos para ofrecer a la Luz de las naciones: ¡Jesucristo! La salutación destaca dos mujeres, dos hijos en el vientre de sus madres, que muestran la alegría de quien defiende la vida en las mujeres y en los niños, se realiza el plan salvífico de Dios en la historia de la humanidad. En la salutación también se destacan la fe de quien ha escuchado el mensaje de la salvación, cree y se realiza la esperanza del cumplimento de las promesas señaladas. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? El final de este tiempo de adviento y el inicio de la Navidad actualiza el misterio salvífico en Jesucristo. Los cristianos en el mundo están llamados a imitar las virtudes de María Santísima en su servicio a los demás por amor, en no fijarse en sus títulos o importancia, sino en abajarse para ayudar a todos. El cristiano debe imitar a María santísima en su actitud misionera, llevar a Cristo a todos lo ambientes, concebirlo dentro de cada uno para brindarlo como luz de las naciones a todos los lugares donde se necesite. Los cristianos en el mundo deben aumentar su fe, y creer en las promesas que se realizan en Jesucristo, en la esperanza de un mejor mañana que, en la alegría del nacimiento de los hijos, ven brillar un mejor futuro para la humanidad pues nace un hijo que será hijo de Dios mediante el bautismo y que será portador de esperanza y alegría para toda la humanidad. _______________________ Recomendaciones prácticas: • Este domingo cuarto de adviento, que presenta la figura de la Bienaventurada Virgen María, puede complementarse antes de la celebración eucarística, como ya es habitual en muchos templos parroquiales: rezar el santo rosario o al final de la Eucaristía el ángelus. • Se puede hacer el rito de luz, que las familias las enciendan por cada uno de los hijos miembros de su familia, significando que cada luz es un hijo que brilla en la esperanza de la humanidad. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Queridos hermanos y hermanas bienvenidos a la Eucaristía en el día del Señor, en este cuarto domingo de adviento, que prepara a vivir como comunidad el acontecimiento central de la salvación que en Jesucristo se encarna para nuestra salvación. La alegría de la salvación manifestada en esta celebración eucarística, señala el tiempo mesiánico en que Dios establece su morada en medio de su pueblo a través de su hijo Jesucristo. Vivamos esta celebración gozosa siendo luz de las naciones como hijos de Dios. Monición a la Liturgia de la Palabra En María santísima contemplamos la Palabra de Dios hecha carne para la salvación de la humanidad. Ella la humilde sierva del Señor concibe en su mente y en su cuerpo la Luz de las naciones, para iluminar las tinieblas del pecado y llevar la salvación. Encarnemos la Palabra de Dios en nuestro corazón. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Hermanos, presentemos a Dios nuestras súplicas por intercesión de María santísima y digámosle confiados: R. Escúchanos Señor. 1. Por intercesión de la Madre de Tu Hijo, te pedimos Señor por la Iglesia; para que, en el ejercicio de su misión, conciba a Jesucristo en su seno, y lo anuncie con palabras y obras la buena nueva de la salvación, roguemos al Señor. 2. Por intercesión de la Madre de Tu Hijo, te pedimos Señor pro todas las naciones de la tierra, para que llenemos de la luz de la alegría y de esperanza al mundo disipemos las tinieblas del pecado y la muerte de nuestros pueblos. Roguemos al Señor. 3. Por intercesión de la Madre de Tu Hijo, te pedimos Señor, por las madres embarazadas, por los niños huérfanos para que encuentren siempre en la sociedad padres y personas que los protejan en la defensa de la vida y en la protección de su crecimiento integral. Roguemos al Señor. 4. Por intercesión de la madre de Tu Hijo, te pedimos Señor, por las mujeres, niños y ancianos solos y abandonados, para que encuentren en los servicios de la comunidad la mano protectora y amiga que proteja sus derechos y restaure sus valores. Roguemos al Señor. 5. Por intercesión de la Madre de Tu Hijo, te pedimos Señor, por quienes mueren víctimas de la violencia, por los niños abortados; para que les concedas el eterno descanso y la salvación de sus almas. Roguemos al Señor. Oración conclusiva Escucha Padre bueno, estas intenciones, y las que quedan en nuestros corazones, Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.

Mié 15 Dic 2021

Novena de Navidad del episcopado en formato radiofónico

Familias y comunidades cristianas colombianas se preparan para reunirse durante nueve días junto al pesebre y rezar con alegría la novena de Navidad. Por su parte, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), como es tradicional elaboró “la línea impresa” de la novena de Navidad, además, en esta ocasión realizó la producción de manera radiofónica. Allí encontraremos, en palabras del padre Francisco Mejía, director del Departamento de Catequesis y Animación Bíblica de la CEC, el significado e importancia de la novena de Navidad. Durante su intervención nos recordó, que, por siglos esta celebración ha recogido "unos elementos que le son propios, incluso han calado tan hondo en el alma de la piedad popular que ya son parte de nuestra cultura". Esta producción contiene: Una reflexión para que después de la consideración diaria pueda seguirse una línea temática que recuerde la presencia de Jesús en la sagrada familia, "en este sentido las meditaciones siguen un ritmo sencillo un texto bíblico, una reflexión, una oración y luego invita a una acción que pueda servir para que la familia piense en su valor y en su misión en la actual realidad de la humanidad". El padre Mejía, observó además que la novena se elaboró pensando en el camino sinodal al que el Papa Francisco nos está invitando a nivel diocesano, por tanto -agregó- "estamos en estado de sínodo, es decir, que, como lo indica la expresión ‘sínodo’ caminar unidos, se nos recuerda que el camino a Belén es también un camino de encuentro, camino con los que saben que Jesús es la meta de toda la peregrinación en la fe". Finalmente, el sacerdote motivó a vivir este momento de fe como un sendero familiar, en el que la familia de Jesús, es quien nutre las esperanzas en los hogares e invitó a imitarlos. Esta producción radiofónica se moverá en los medios de comunicación digitales y redes sociales institucionales /episcopadocol Así también se publicará por el canal de audio del episcopado Spotify Breve reseña histórica La creación de la novena de aguinaldos que se celebra en Colombia, se debe a fray Fernando de Jesús Larrea, un franciscano quiteño (Quito, 1700 - Santiago de Cali, 1773) quien, hacia mediados del siglo XVIII, elaboró estas oraciones. Dicha novena con el paso del tiempo ha sufrido algunas modificaciones, sin embargo, en esencia es la misma a la que conocemos hoy en día. Descargue Día 1º y 9º [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] Descargue Día 2º y 3º [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ [/icon] Descargue Día 4º y 5º [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ [/icon] Descargue Día 6º [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ [/icon] Descargue Día 7º [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ [/icon] Descargue Día 8º [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ [/icon] También puede descargar los audios de la Novena por wetransfer​ [icon class='fa fa-download fa-2x']AQUÍ[/icon] Texto de la Novena de Navidad [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Mié 15 Dic 2021

La Iglesia camina al lado de nuestros niños y jóvenes en esta Navidad

El Movimiento Navideño Infantil, más conocido como -MONAIN- y el Movimiento Navideño Juvenil –MONAJU- son espacios pensados para nuestros niños, niñas, jóvenes y adolescentes, en torno a la Navidad, en el que, a través de diferentes actividades, se prepara el corazón para el nacimiento del niño Dios. En esta ocasión las Jurisdicciones Eclesiásticas de Medellín, Girardota y Zipaquirá, han preparado un excelente material para que, en este tiempo de Adviento y Navidad, los animadores de la Pastoral Infantil y Juvenil en las diferentes parroquias animen a los niños y a sus familias, para que atendiendo el llamado del Papá Francisco, iniciemos este camino sinodal en comunión, participación y misión. Así lo señala la Arquidiócesis de Medellín, en la presentación de este material, agregan además que: "Sabemos que son muchos los niños que acuden a sus parroquias para prepararse a celebrar el nacimiento del Niño Jesús, y nosotros también queremos hacer parte de la celebración, para que juntos llevemos el mensaje a los niños y a sus familias, que debemos estar dispuestos a recibir a Jesús en nuestro corazón durante todos los días". Material Arquidiócesis de Medellín [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar AQUÍ[/icon] Por su parte la Pastoral Infantil y Obras Misionales Pontificias, de la Diócesis de Girardota, al ofrecer este subsidio indican que, "con esta propuesta queremos incentivar la importancia de la Navidad a partir de diferentes signos y actividades cotidianas que nos ayudan a preparar nuestros corazones y a estar más cerca del Señor y su palabra". Material Diócesis de Girardota [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar AQUÍ [/icon] La Diócesis de Zipaquirá ha asumido la tarea encomendada por el Papa Francisco de iniciar el camino sinodal; como un esfuerzo de escucha de cada uno de los fieles desde los niños y sus familias, para que, a través de las diferentes parroquias se escuche la voz de todos. Material Diócesis de Zipaquirá MONAIN [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar AQUÍ [/icon] Material Diócesis de Zipaquirá MONAJU [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar AQUÍ [/icon] Los invitamos a conocer, descargar y difundir este material. El Departamento de Estado Laical, secciones de infancia y juventud de la Conferencia Episcopal de Colombia, desean a todos una ¡Feliz Navidad! y un Año Nuevo lleno de bendiciones

Mié 15 Dic 2021

Fidelidad a Jesucristo y a la Iglesia - II parte

Por: Monseñor José Libardo Garcés Monsalve - Para asumir este reto, convoco a to­dos los sacerdotes de la Diócesis y también a los religiosos que hacen presencia, que por la gracia de la Ordenación, han recibido la participa­ción del sacerdocio único de Cristo, a renovar su ministerio venciendo toda tentación de superficialidad o de ru­tina, que llevan a la instalación, para que fortalecidos por el Espíritu Santo, en comunión con Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, con el Papa Francis­co, conmigo como su Obispo y servidor, sintamos juntos el gozo de decirle al Se­ñor que queremos servirlo y seguir ins­taurando su Reino, buscando cada día ser verdaderos discípulos misioneros por la búsqueda permanente de la uni­dad. Esta unidad es guía segura y eficaz para la acción pastoral, que se traduce en una auténtica fraternidad sacerdotal, fruto maduro de la caridad que estamos llama­dos a vivir entre todos, para hacer creíble al mundo el anuncio que hacemos, cum­pliendo el deseo de Jesús en su oración al Padre: “que todos sean uno, para que el mundo crea que tú me has enviado” (Jn 17, 21), recordando que la fraternidad sacerdotal no es lo que recibo de mis hermanos sacerdotes, sino lo que yo hago por cada uno de ellos. Jesucristo es el Buen Pastor que conoce las ovejas y ofrece su vida por ellas y quiere congregarse a todos en un solo rebaño bajo un solo pastor (Jn 10). Estamos llamados a ser imagen viva de Jesucristo cabeza y pastor de la Iglesia, así como a procurar reflejar en nosotros, aquella perfección que brilla en el Hijo de Dios. Por eso, debemos ser coherentes con el ministerio recibido, parecernos a Jesús y significar para nues­tros fieles su condición de cabeza, pastor y esposo de la Iglesia, amando la verdad, viviendo la justicia, la unidad, el perdón, la reconciliación y la paz. (Cf. PDV 25). Un presbítero así, por su testimonio de vida, por su fidelidad, por su alegría, por la coherencia entre fe y vida, por su fra­ternidad sacerdotal, hará que los jóvenes descubran el llamado que el Señor les hace a la santidad y sientan el deseo de respon­derle. Espero y pido que en cada parroquia se establezca una pastoral juvenil viva que ofrezca a los jóvenes la posibilidad de constituir comunidades juveniles para que en ellos se tengan verdaderos procesos de iniciación cristiana y crecimiento espiri­tual que, ojalá en muchas ocasiones, per­mitan a muchos de ellos sentir el llamado al sacerdocio o a la vida consagrada, para que emprendan luego el camino de su for­mación sacerdotal y religiosa, y así seguir contando con muchas vocaciones de cali­dad, como lo hemos tenido hasta el mo­mento. En este sentido debemos redoblar los esfuerzos por una pastoral vocacio­nal sólida y sistemática que nos ayude a formar a los jóvenes que nos llegan, para que si­gamos teniendo sacerdo­tes, religiosos, religiosas y también matrimonios, muy comprometidos con la misión y la inicia­ción cristiana. La experiencia de ser Iglesia Católica, co­munidad de creyentes, se hace presente en el encuentro con la Palabra de Dios en la Iglesia Particular y desde la Diócesis, en cada una de las parroquias y en las fami­lias cristianas. La tarea es ir construyendo el Reino de Dios, con la acción misionera y catequética que nos permita crecer en la fe, esperanza y caridad y tener compro­miso pastoral para la evangelización en nuestra Diócesis. Dedicaremos particular esfuerzo a seguir construyendo la familia como comunidad de amor, Iglesia domés­tica, conscientes de que ella es uno de los bienes más preciosos de la humanidad y de la Iglesia. Vamos a fortalecer nuestras familias desde la oración, desde el Rosario diario en familia, familia que reza unida, permanece unida. La Santísima Virgen María nos dará para nuestras familias el regalo de la fidelidad, del perdón, la recon­ciliación y la paz, virtudes que tendrán que reflejarse en la comunidad y en la sociedad donde vivimos. La familia santificada mediante el sacra­mento del matrimonio, permite por la gra­cia recibida en este, que Dios permanezca en los esposos a lo largo de toda su vida. De ahí, nuestro deber de implementar una fuerte pastoral familiar en todas las parroquias. Se trata de promover y resca­tar los valores familiares de acuerdo con la enseñanza de la Palabra de Dios y del Magisterio de la Iglesia, acompañando a cada familia cristiana en su misión funda­mental de ser transmisora de la fe y prime­ra escuela de formación de los discípulos misioneros de Nuestro Señor Jesucristo. Otro desafío pastoral no menos impor­tante que los otros, es el compromiso real con los pobres, desde el ejercicio de la caridad. La Diócesis de Cúcuta tiene vocación para la caridad, como fruto maduro de una vida cristiana, que se va for­taleciendo desde la vivencia del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. Estamos dispuestos a entregarnos con lo que somos y tenemos, para aliviar la pobreza y la mi­seria de los hermanos que viven margina­dos y en continuo sufrimiento; sobre todo acompañar a los migrantes y a tantos niños y jóvenes que están viviendo debajo de los puentes, consumidos en la drogadicción. A ellos les tenemos que dar en primer lugar el pan de la Palabra, pues, de todos es sabido que la primera obra de caridad que hemos de hacer a nuestros hermanos necesitados será mostrarles el camino de la fe, la esperanza y el amor, para que re­ciban a Jesucristo en sus vidas. Así nos lo enseñó San Juan Pablo II cuando dijo: “el anuncio de Jesucristo es el primer acto de caridad hacia el hombre, más allá de cualquier gesto de generosa solida­ridad” (Mensaje para las migraciones, 2001), con el compromiso claro y efectivo de seguir compartiendo el pan material y ayudar desde el Evangelio a sanar tantas heridas, adicciones y conflictos que se vi­ven en nuestro medio, para llegar a tener la paz que el Señor nos quiere dejar como regalo supremo que viene de lo alto. Proponemos una acción pastoral de cerca­nía y dignificación desde la caridad cris­tiana, pues Jesús garantiza que quienes realizan esta labor, recibirán una gran re­compensa: “Vengan benditos de mi Pa­dre a heredar el Reino de los cielos” (Mt 25, 34). La opción por los más pobres no es una mera invitación, es una exigencia concreta que el Señor nos hace. Es por el camino de la caridad como tendremos acceso a la bienaventuranza del Reino. Entre todos vamos a continuar el tejido de la Historia de la Salvación en nuestra histo­ria personal, familiar y diocesana. Nos ne­cesitamos mutuamente para continuar con los retos que nos plantea hoy la pastoral en cada una de nuestras parroquias. Hagamos de nuestras parroquias, verdaderas comu­nidades de fe, en donde brille el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. No nos falte la oración por estas intenciones y todos en comunión, en camino sinodal, escuchan­do al Espíritu Santo, podremos ser fieles a Jesucristo y a la Iglesia en la misión que se nos ha confiado. Continuemos, hermanos, esta solemne celebración eucarística y pongamos en el altar toda esta tarea que nos disponemos a continuar, para que sea el mismo Señor quien la bendiga y fortalezca. Pongo en manos de la Santísima Virgen María y del glorioso Patriarca san José, nuestro patrono, este camino sinodal que hoy emprendemos apoyados por la gracia de Dios. Me consagro a la Virgen y consa­gro, como pastor de la grey a todos los que el Señor me ha encomendado. Que cada día, con María y como María, seamos más dóciles a la Palabra de Dios y más capa­ces de vivir en fidelidad nuestra misión. El glorioso Patriarca San José y todos los Santos nos acompañen. Amén. + José Libardo Garcés Monsalve Obispo de la Diócesis de Cúcuta Lea Fidelidad a Jesucristo y a la Iglesia - I parte [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Mié 15 Dic 2021

Diócesis de Cúcuta repudia actos de violencia que atentan contra la vida

Frente al atentado que se registró en la mañana del 14 de diciembre en el Aeropuerto Internacional Camilo Daza y un sector aledaño, la Diócesis de Cúcuta, en nombre del obispo, José Libardo Garcés Monsalve, emitió un comunicado en el que rechaza este acto violento que dejó como saldo tres personas fallecidas. En el mensaje se lee "Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, obispo de la Diócesis de Cúcuta, en nombre de esta Iglesia Particular, rechaza con vehemencia los hechos de violencia en contra de la vida humana y la tranquilidad de la sociedad civil". A través del escrito hacen un llamado a la reconciliación y al desarme de los corazones de aquellas personas violentas que siguen atentando contra la vida de las personas. "Pedimos con urgencia seguir construyendo el camino hacia la paz, que no sea vulnerado con este tipo de hechos que traen más dolor e incertidumbre a esta región del país que ha sido por años fuertemente golpeada por la violencia". Finalmente, extienden un saludo de acompañamiento y su oración a los familiares de los integrantes de la Fuerza Pública que perdieron la vida en este lamentable hecho. Descargar comunicado [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Lun 13 Dic 2021

CEBITEPAL abre inscripciones para diplomados y cursos del año 2022

Para el próximo año, este centro de formación de la Iglesia Católica desea continuar ofreciendo más de 100 propuestas académicas, atendiendo así, las necesidades de actualización en parroquias, obispados, Conferencias Episcopales, instituciones educativas y comunidades de América Latina y Caribe. “Buscamos lograr una transformación profética y real de los pueblos con un enfoque que integra la teoría y la praxis; fundamentada en las dimensiones teológica, pastoral, bíblica, social y ecológica”, así lo expresan en la presentación de esta oferta académica. Según lo explican, los itinerarios de formación que ofrecen están adaptados al contexto de las regiones de los participantes, abordando temáticas prioritarias en la formación de agentes de pastoral a nivel continental. Las formaciones se realizarán en modalidad virtual y semipresencial. Abordarán temáticas de actualidad en sintonía con los cuatro sueños del Papa Francisco: social, cultural, ecológico y eclesial. Conozca la oferta académica que ofrece el CEBITEPAL [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] Inscripciones: [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Sáb 11 Dic 2021

Sinodalidad en Navidad

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - Hemos insistido mucho en el significado de la palabra sínodo, descrita como caminar juntos. La Iglesia quiere que, en este tiempo tan especial, tomemos conciencia de la importancia de este caminar juntos. Por otra parte, es clave hacer caer en la cuenta, de que la dinámica de la sinodalidad no es exclusiva de la Iglesia, aunque se use más en ella, porque para que la familia, el barrio, la ciudad, el país puedan crecer y superar mejor las adversidades, se necesita aprender a caminar juntos, haciendo a un lado intereses personales, que a veces se vuelven mezquinos cuando afectan el bien común. Si el ejercicio sinodal, que estamos invitando a hacer en la Iglesia, deja como fruto que las familias y la sociedad civil en general entiendan la importancia de recuperar ese caminar juntos, buena parte de la tarea se ha hecho. Así las cosas, las parroquias, las familias católicas y las pequeñas comunidades en los sectores, salones sociales, urbanizaciones o centros comerciales, tienen en la realización de la Novena de Navidad la mejor de las oportunidades para hacer el ejercicio sinodal que tiene dos componentes importantes: la escucha de la palabra de Dios y la escucha de la palabra de los hermanos. Una escucha que hoy se vuelve tan necesaria para descubrir lo que Dios quiere de cada uno. Por tanto, sugiero que se acoja y aproveche la Novena de Navidad que la Arquidiócesis de Cali ha preparado, con reflexiones apropiadas a la sinodalidad, acercándonos al espíritu de lo que ella significa e invitándonos a poner la mirada en un grupo especial de personas, que no solo entendieron lo que era ese caminar juntos -sínodo-, sino que lo pusieron efectivamente en práctica. Me refiero a la Sagrada Familia de Nazaret. Primero los esposos José y María, estuvieron dispuestos a escuchar la palabra de Dios a través del ángel Gabriel; ambos fueron capaces de acoger su mensaje; ambos se pusieron en marcha, caminaron juntos a Belén, a Nazaret, a Egipto… Y luego, nacido Jesús, expresaron el fruto de la sinodalidad, en el servicio solidario al Hijo de Dios. Sugiero pues, que el esquema de la Novena de Navidad en Cali, sirva para el diálogo sinodal entre los que asistan, niños, jóvenes y adultos: ¿qué nos dice el mensaje?, ¿a qué nos comprometemos con dicho mensaje? Finalmente, ojalá seamos capaces de ponderar, en su justa medida, la realización de las novenas. Que el canto de los villancicos y las panderetas, las maracas y los gozos, no apoquen el momento del silencio, la escucha y el diálogo, de forma tal que de las celebraciones navideñas no queden solo los regalos, la natilla y los buñuelos, quede sobre todo el compromiso de ser mejores y de dejar que el Niño Dios nazca efectivamente en corazón de todos. Puede ser que celebremos Navidad y que Jesús nazca solo en los pesebres y no en los corazones de quienes lo invocamos cantando: “Ven, ven, no tardes tanto”. Feliz navidad y venturoso año 2022. +Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Vie 10 Dic 2021

Y nosotros, ¿Qué debemos hacer?

TERCER DOMINGODE ADVIENTO "Gaudete" Diciembre 12 de 2021 Primera lectura: Sofonías 3,14-18a Salmo: Isaías 12,2-3.4bcd.5-6 (R. cf. 6) Segunda lectura:Filipenses 4,4-7 Evangelio: Lucas 3,10-18 Orientaciones para la Predicación Introducción Este tercer domingo de adviento, que prepara al acontecimiento central del Verbo de Dios que se hace carne para nuestra salvación, se nos manifiesta en su Palabra a través de tres ideas centrales: La alegría del Evangelio que se encarna. Las diversas manifestaciones de la forma cómo Dios se va revelando al Pueblo en la historia. La distinción del bautismo de Juan con respecto al de Jesús genera en las personas unos compromisos misionales. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? La primera lectura del profeta Sofonías manifiesta el júbilo y el gozo que sucede en el pueblo de Israel, que canta con alegría todos los atributos del Dios que es el Rey de Israel, que reina en ti, expulsa los enemigos, está en medio de ti, que salva, que es feliz, hace sentir su amor y comparte la alegría. Sin duda, alguna es un lenguaje de fiesta que disipa todo temor, calamidad, miedo; porque Dios reina en su pueblo, es la expresión máxima de la alianza sellada entre Dios y su pueblo. Tanto el salmo tomado del profeta Isaías, como la segunda lectura de la carta del apóstol san Pablo a los filipenses, continúan describiendo las manifestaciones de esta alegría, con los atributos propios de Dios: salvación, confianza, sin temor, fuerza, proezas, grandeza y hazañas. El motivo de la alegría es Dios que se hace presente en medio de su pueblo, Él es la fuente de la salvación, Él es el motivo de júbilo. La carta a los filipenses va a manifestar esta alegría en el Señor por su cercanía, amabilidad, acción de gracias, oraciones, súplicas que les concede el don de la paz. El Evangelio según San Lucas manifiesta este gozo con la figura central de este tercer domingo de adviento: Juan el Bautista, quien predica un bautismo de conversión, y enlaza en una misma pregunta proclamada de manera diversa, lo que se debe hacer, cómo se debe actuar una vez que se haya recibido el bautismo;, y esto lo hace, agrupando tres estilos de vida de personas que no son cercanos al culto judío: la gente del común, los soldados y los publicanos, en donde cada servicio corresponde la caridad, desechando todo aprovechamiento del hermano a quien se sirve. Estos consejos que Juan Bautista brinda a quien se bautizan se convierten en norma de vida de una conducta ejemplar que caracteriza el ser cristiano bautizado. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? La Palabra de Dios escuchada y meditada en este tercer domingo de adviento, interroga de manera personal para responder sobre los motivos de gozo y júbilo que alegran la vida de las personas; por otra parte, suscita en el corazón de cada creyente, de cada bautizado, el interrogante: ¿qué debo hacer? ¿Para vivir plenamente la alegría? ¿Qué debo hacer para alcanzar la plenitud de la vida?, qué debo hacer para alcanzar la salvación? La comunidad conformada por cada una de las personas, una vez que resuelva su interrogante personal, deben fijarse en las respuestas que brinda el bautista: compartir con el que no tiene con que vestirse, ser solidarios con los que tienen de más. Estos días que preparan a vivir el espíritu de la Navidad, donde se multiplican las luces, festejos y canciones; parecen llenar de alegría el ambiente. Sin embargo, se debe trascender un estilo de vida fiestero en el sentido comercial, y vivir una alegría en medio de la austeridad, buscando comprar invirtiendo en lo necesario, alegrarse con el sustento laboral, no engañar con trampas para sacar mejor provecho y no reducir la fiesta a los objetos materiales que se puedan comprar con dinero. Hay un gozo, una alegría y una fiesta que trasciende todos estos bienes materiales, y es la encarnación de Dios, que se hace presente en medio de su pueblo y reina con la paz. Los bautizados, soldados, publicanos, hombres y mujeres de buena voluntad deben procurar la alegría que no se compra con el dinero, pues, cuando se tiene a Dios en medio de su corazones, familia y comunidad allí no hace falta nada. La Palabra también manifiesta dos formas de vivir el compromiso bautismal, unos que se parecen al grano y otros que se aparecen a la paja. El bautismo que hemos recibido para la conversión, tiene el sello del Espíritu Santo que nos debe hacer actuar en coherencia con la caridad y la fraternidad universal. No se trata de juzgar quienes son de aquí o de allá, pero las obras de misericordia revelan los frutos del grano sembrado o lo que son paja para desechar al fuego. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? La carta de San Pablo a los Filipenses revela que un fruto de la alegría es la amabilidad. El papa Francisco, en la encíclica Fratelli tutti invita a recuperar el don de la amabilidad, identificando a las personas que son amables como estrellas que iluminan la oscuridad. La amabilidad es fruto del Espíritu Santo (Ga 5,22) y manifiesta que la persona que tiene esta cualidad ayuda a los demás a que su existencia sea más soportable, sobre todo cuando cargan con el peso de sus problemas, urgencias y angustias. Es una manera de tratar a otros que se manifiesta de diversas formas: como amabilidad en el trato, con un cuidado para no herir con las palabras o gestos, como un intento de aliviar el peso de los demás. Implica «decir palabras de aliento, que reconfortan, que fortalecen, que consuelan, que estimulan», en lugar de «palabras que humillan, que entristecen, que irritan, que desprecian» Continúa el Papa: “La amabilidad es una liberación de la crueldad que a veces penetra las relaciones humanas, de la ansiedad que no nos deja pensar en los demás, de la urgencia distraída que ignora que los otros también tienen derecho a ser felices. Hoy no suele haber ni tiempo ni energías disponibles para detenerse a tratar bien a los demás, a decir “permiso”, “perdón”, “gracias”. El cultivo de la amabilidad no es un detalle menor ni una actitud superficial o burguesa. Puesto que supone valoración y respeto, cuando se hace cultura en una sociedad transfigura profundamente el estilo de vida, las relaciones sociales, el modo de debatir y de confrontar ideas. Facilita la búsqueda de consensos y abre caminos donde la exasperación destruye todos los puentes”. _______________________ Recomendaciones prácticas: Motivar a las familias a instalar el Pesebre para rezar en familia la Novena de Navidad. Motivar el rezo de la Novena de Navidad por familias, sectores parroquiales, Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades, Comunidades Religiosas, etc. Este año por el componente sinodal hace que sea un momento fascinante y hermoso. Lo ideal sería tener el texto preparado por el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) que se ha inspirado, justamente, en el tema de la familia y el proceso sinodal. Motivar la instalación del Árbol de Navidad precedido de una catequesis sobre su sentido litúrgico. Hoy se permiten los instrumentos musicales y las flores para adornar el altar. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa La Eucaristía es la Acción de Gracias por excelencia, donde como bautizados nos comprometemos a renovar los compromisos bautismales compartiendo con alegría el gozo de que Dios está vivo en medio de nosotros. Bienvenidos a esta celebración en que de manera personal y comunitaria nos comprometemos con nuestras acciones a que Dios en Jesucristo siga encarnándose en su pueblo para vivir el don la paz y la fraternidad. Monición a la Liturgia de la Palabra La liturgia de la Palabra, en este tercer domingo de Adviento manifiesta el gozo que prepara el corazón de todos los bautizados al júbilo que el Dios con nosotros está cercano y su presencia transforma nuestro comportamiento en obras de caridad al servicio de los más necesitados. ¡Escuchemos con atención! Oración Universal o de los Fieles Presidente: Dirijamos a Dios Padre, que en Jesucristo se encarna en la historia para nuestra salvación, y digámosle todos: R. Escucha Padre misericordioso nuestra oración. Por la Iglesia peregrina en la tierra para que, a través de sus ministros, el Papa Francisco, obispos, sacerdotes, diáconos y todos los bautizados; manifestemos con alegría el gozo de su Encarnación a través de las obras de caridad. Roguemos al señor. Por los gobernantes de las naciones, especialmente de nuestro país, y comunidades locales: presidentes, gobernadores, alcaldes y fuerza pública, para en el gozo de Cristo ya próximo, puedan servir a los hermanos más necesitados en fraternidad, amabilidad favoreciendo una convivencia en paz entre todos. Roguemos al Señor. Por todas las personas de buena voluntad: familias, profesionales, empresarios, para que en el ejercicio y desempeño laboral de sus funciones favorezcan a las personas más necesitadas de la sociedad. Roguemos al Señor. Por quienes tiene la misión de administrar los recursos económicos, comerciantes y miembros de las fuerzas militare y públicas, para que sirvan amablemente a todos, cuidando y protegiendo la dignidad de las personas a su cargo. Roguemos al Señor. Por quienes en este tiempo de adviento han perdido la alegría y sufren en su cuerpo o en su alma, enfermos, habitantes de la calle, los que han perdido la libertad, los que se han equivocado en el camino de sus vidas; para que la esperanza y la alegría de la salvación que tare la encarnación de Jesús, los ayude en su proceso de conversión. Roguemos al señor. Oración conclusiva Todas estas intenciones Padre, te las presentamos por intercesión de Tu Hijo Jesucristo, quien vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén.