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Iglesia

Sáb 21 Dic 2019

Diciembre

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - ¡Llegó diciembre con su alegría! Es el clamor de muchos cuando desde noviembre se comienzan a escuchar los villancicos. Pero, ¿qué debe significar realmente el mes de diciembre para nosotros los católicos? Con el tiempo de adviento se ofrece a todos la posibilidad de una preparación espiritual, de manera que los corazones y los espíritus se dispongan adecuadamente para recibir al Dios Niño, que de nuevo quiere nacer en todos, para ratificar el amor que nos tiene, para decirnos que renueva su presencia paternal y protectora entre nosotros, para recordarnos que sigue siendo nuestro compañero de camino. Así las cosas, diciembre, con la solemnidad de navidad, es un tiempo especial donde la alegría y la esperanza son los rasgos propios de estos días. Oración y júbilo, expresados en la caridad solidaria, más allá de los aguinaldos, son los que deben sobresalir. Pero también este debe ser el mes de la familia. En general se tiene la oportunidad de compartir juntos varios días, muchos alrededor del pesebre se reúnen para adorar el misterio de la encarnación y nacimiento del Hijo de Dios y para compartir con los demás el gozo de una misma fe; otros lo hacen en su casa de descanso o en viajes, pero en general en familia. Que no se olviden de orar juntos, de dar gracias a Dios porque les ha dado la posibilidad de terminar otro año con vida, y en él les propició la dicha de haber superado las distintas situaciones alegres y difíciles que se presentaron. Pero qué bueno que este mes fuera también el de la solidaridad. Cuántas personas no tienen quien les diga ¡feliz navidad,! o les desee un ¡feliz año nuevo! Cuántos tienen que pasar estos días solos, abandonados de los seres queridos o enfermos, o en una cárcel o trabajando. Cuántos no tienen nada que comer, y muchos dilapidando el dinero en cosas suntuosas o innecesarias. El misterio de la navidad nos tiene que llevar a todos a mirar a los que sufren a los pobres, a los hambrientos, a los que no tienen un techo donde dormir. Que los que tienen alguna posibilidad, enseñen a los hijos a dar el aguinaldo del amor y la caridad, no de lo que les sobra o no les gusta, sino de lo que tienen con amor. Un desprendimiento con sentido produce un inmenso gozo, según aquello del apóstol cuando afirma que “hay más alegría en dar que en recibir” (Hch. 20, 35). Ese sentimiento lo tenemos que recuperar. En fin, a todos los fieles de la Arquidiócesis de Cali, a todos los que hacen parte de esta Iglesia Arquidiocesana, Obispos, clérigos, religiosos, religiosas y laicos, mis mejores deseos de una santa Navidad. Y que en el nuevo año, el Señor a todos nos regale el don maravilloso de la paz. Bendiciones a todos. + Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Jue 19 Dic 2019

"Niño Jesús nace en las calles de Bogotá"

Bajo este nombre la organización Callejeros de la Misericordia, liderada por el sacerdote franciscano Gabriel Gutiérrez, junto con la fundación el Banquete del Bronx, medios de comunicación, policía, voluntarios de distintas parroquias y la Secretaría de integración social de la Alcaldía, celebraron la tercera edición de la fiesta de navidad para 1.000 ciudadanos habitantes de calle, en el parque Tercer Milenio, pleno centro de Bogotá, el pasado sábado 15 de diciembre. El fenómeno de habitabilidad de calle va en franco aumento en el país, argumenta Gutiérrez, quien también es conocido cariñosamente bajo el mote de fray Ñero, en virtud de tres fenómenos: la migración, el desplazamiento y el desempleo. “Pensábamos que este problema iba a disminuir, pero el tema del gran número de migrantes venezolanos, el desplazamiento forzado por el rompimiento de los acuerdos de paz y especialmente las falta de oportunidades laborales que hay en Colombia han repercutido”, ha dicho. “Es un fenómeno que se está saliendo de las manos”, lamenta el religioso con relación a la actuación del Estado y la propia ciudadanía, por ello “Jesús nace en la calles es el proyecto de Navidad para acercarnos a estas personas y unirnos con el Estado y con otras organizaciones” con el fin de sensibilizar a “la ciudadanía muy especialmente a la Iglesia y a la comunidad, porque es importante que todos nos preocupemos por esta ciudadanía”. Momento para fraternizar “Hacerlos sentir importantes”. Una expresión que resume la misión de quienes fueron artífices de esta jornada, la cual por tercer año consecutivo de la mano de fray Ñero se convierte en un momento para fraternizar con los excluidos de la sociedad, con los descartados. Fue así como la mañana de ese sábado los cachivacheros, comunidades LGTB, trabajadoras sexuales y otras expresiones callejeras disfrutaron de un día diferente al son de música, obsequios, desayuno, momentos de oración, atención médica, servicio de baño, peluquería y una tamalada. Incluso el cuerpo de policía hizo una tregua y en un hecho casi inédito bailaron con los habitantes de calle salsa, cumbia y parrandas navideñas. De allí que Gutiérrez señala que “los ciudadanos habitantes de calle son sujetos importantes de derechos y nosotros proporcionamos como Iglesia, como Franciscanos, este espacio tan precioso”. “Esto se convierte como en el altar de la vida, donde ellos pueden ingresar, porque son los invitados especiales recordando aquella parábola en la que muchos fueron invitados y no vinieron a la fiesta y, por eso, fuimos a las calles a convidarlos a sus propios parches [refugios] para decirles que Jesús nace en las calles”, acotó. En busca de una mano amiga El trabajo de la Iglesia en este sentido ha sido una constante, el franciscano durante el año ha realizado jornadas de acompañamiento en importantes fechas litúrgicas del año como por ejemplo el viacrucis callejero. De hecho tiene en manos uno de sus más anhelados sueños: un centro de atención y escucha para personas en situación de calle, con el que busca atender a 2.000 personas mensualmente. Al respecto señala que “ya tenemos su primer ahorro para adquirir un lugar, donde funcione este centro”, no obstante aclara que “todavía estamos cortos y no hemos encontrado digamos a alguien que generosamente nos ofrezca el apoyo, pero ya hemos comenzado un trabajo con los voluntarios para ir adelantando acciones sin que el factor financiero sea un obstáculo”. El franciscano considera que este centro de atención y escucha es importante para la Iglesia, porque precisamente ese es el llamado que en más de una ocasión ha hecho el propio Papa Francisco “llegar a las periferias existenciales y estar al lado de quienes más sufren”. Una propuesta a los obispos El relacionamiento con otras instancias eclesiales es fundamental. De hecho ha sostenido algunos diálogos con el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), el Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas, la arquidiócesis de Bogotá y el Banco de Alimentos a fin de presentarle iniciativas en favor de ciudadanos habitantes de calle para trabajarlas en conjunto. “Envío un fraternal saludo al cardenal Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá, y a los obispos de toda Colombia, porque este es un problema de todo el país para que la Conferencia Episcopal comience a pensar en un proyecto nacional de pastoral para fenómenos callejeros”, ha sugerido. 35 años después Testimonios como los de James Fernando Pinilla son fruto de la labor que fray Gabriel realiza durante el año. Desde los 13 años, cuando salió de su natal Popayán, por malas decisiones personales, se convirtió en un habitante de calle. Cuenta que gracias a las gestiones hechas por fray Ñero pudo ingresar a un hogar que se llama Carreteros en la ciudad de Bogotá. Allí recibe atención, refugio y comida. A sus 48 años, 35 años después, se encuentra en un proceso de rehabilitación y reinserción. Hoy ya ha salido de la situación de calle y se gana la vida como carretillero en el centro de la ciudad y en sus tiempos libres se dedica al voluntariado de la fundación Callejeros de la Misericordia para ayudar a otros compañeros que están aún en situación de calle. Con una devoción inmensa por el Divino Niño, da gracias a Dios por su nueva vida. Besa el escapulario que lleva en su pecho precisamente con la imagen del Jesús Niño. “Salí del infierno” Jonathan Póveda es ahora un ex habitante de calle. Estuvo 20 años bajo el yugo de la adicción. “Me dejé llevar por mis amigos y caí en ese mundo de las drogas”, lamenta. Sin embargo desde hace año y medio dejó de consumir y por ende la calle. De ser aquel hombre harapiento, desaliñado y barbudo –recuerda– hoy porta con orgullo el delantal y escarapela que lo acredita como voluntario de Callejeros de la Misericordia. En su estampa no hay indicio alguno de aquel habitante de calle, es un nuevo hombre con ganas de comerse al mundo y superarse. “No puedo decir que el infierno es un lugar lleno de fuego y candela, para mí haber sido habitante de calle fue mi infierno, por ello decidí tomar este camino del bien ayudando a otros a salir de esta situación”, expresó. Una joven comprometida Con tan solo 15 años y cursando el grado 11 en el colegio Sorrento, Tatiana Granados es una joven voluntaria que desde la madrugada estuvo presta para ayudar en esta jornada. Ella pertenece a la parroquia San Francisco y gracias al apoyo de su familia colabora en estas actividades que animan los franciscanos a través de Callejeros de la Misericordia. A diferencia de muchos jóvenes, ella la tiene clara: “Ha sido muy reconfortante hacer esta labor y ayudar a la gente que en verdad lo necesita”. Por esta razón ha invitado a muchos de sus compañeros congéneres a perder el miedo, a salir de las pantallas led y táctiles, para vivir esta experiencia que es muy significativa, para encontrarse con los más descartados. Una historia muy dura La historia de Marco Ochoa es supremamente triste. Luego de una vida ‘normal’ a sus 43 años quedó discapacitado, una fuerte caída mal curada cuando niño le causó a la postre una luxación de caderas, por lo cual también quedó sin empleo. Con quien más contaba en la vida, su esposa, luego de la primera operación le dijo: “Mañana nos vemos”. Desde entonces insólitamente no supo más de ella ni de sus pequeños 3 hijos. Lo abandonó. No tuvo más opción, desde entonces se convirtió en habitante de calle hasta la fecha. Ya han pasado 17 años desde entonces. “Mi problema no es por consumo de drogas, el problema mío es por falta de oportunidades”, explica. Han sido muchas sus cuitas. Este hombre pernocta en las inmediaciones del parque General Santander, frente al emblemático Museo del Oro. Muy pocas veces logra reunir el diario al menos para dormir dignamente. “Anoche amanecí en la calle y hoy por el paso que voy me va a pasar lo mismo. No soy ladrón y me gusta recatar (trabajar)”, pero “por mi condición nadie me da un empleo”. Nunca le han faltado manos amigas –comenta– en las mañanas gracias a fray puede desayunar con café y pan, durante las tardes en un restaurante le dan las sobras, con eso logra paliar al menos un poco la incertidumbre del qué comer. Sin embargo sueña con un trabajo: “Si al menos alguien me pudiera dar la oportunidad, no lo defraudaría”, pues se siente en condiciones de poder hacerlo bien, porque pese a todo agradece a sus padres por las grandes enseñanzas como “el ser honesto”. Fuente informativa y fotos: Portal Vida Nueva

Jue 19 Dic 2019

XIX Asamblea Nacional del Movimiento de Cursillos de Cristiandad

Guiados por el mensaje del Papa Francisco: "Ustedes están llamados a hacer que dé fruto el carisma que el Señor les ha confiado", se desarrolló en el municipio de Cachipay, Cundinamarca, la XIX Asamblea Nacional del Movimiento de Cursillos de Cristiandad y el "Cursillo de cursillos". Una experiencia donde 130 personas, se congregaron a la luz de Ideas Fundamentales del Movimiento Cursillos de Cristiandad (IFMCC3), para “analizar y profundizar, en un clima de oración, amistad y reflexión, su ser y su quehacer a partir de su Carisma Original, de acuerdo a su Mentalidad, Esencia, Finalidad y Método”. Concretamente, el evento según lo indicaron sus organizadores “Cursillo de Cursillos” es un espacio dirigido a los Dirigentes de este Movimiento a nivel Nacional, para una renovación en el Ser y Hacer del Movimiento, ya que ellos son los líderes y tienen la misión especial de animar el trabajo a nivel macro. “Esto se hace con el fin de renovar el Movimiento en su doctrina, en su espíritu y en su método, para que sea hoy lo que Cristo y la Iglesia desean de él”. Un espacio que contó con la asistencia de 28 Secretariados adscritos a las Diócesis del país y el aporte de Víctor Salgado, presidente del Grupo Latinoamericano (GLCC) y de Eugenio Severin, vocal de estudio del GLCC, provenientes de Chile. Según lo explicó María Teresa Serrano de Sanabria, Presidenta Nacional del MCC-Colombia, a lo largo del Encuentro se dio importancia a temas centrales como: “Ustedes están llamados a hacer que dé fruto el Carisma que el Señor les ha confiado”, tomado del mensaje a los Cursillistas en la tercera Ultreya Europea de abril de 2015, del Papa Francisco. Así mismo se insistió en el llamado a la madurez eclesial, el fervor del Carisma fundacional, el respeto a la libertad de cada persona que tenga su encuentro con el Movimiento, la búsqueda de la comunión y de la unidad dentro del Movimiento y del Movimiento con toda la Iglesia. Las temáticas fueron orientadas por los miembros del Secretariado Nacional en Colombia y los hermanos cursillistas del GLCC, ofreciendo a los asistentes elementos prácticos desde su experiencia espiritual y pastoral. De esta manera, se brindó a los dirigentes un espacio propicio que les permitió interiorizar y hacer vida la espiritualidad que nace de su Carisma original a partir de lo establecido en “IFMCC3”. El Movimiento Cursillos de Cristiandad tiene en sus manos una gran responsabilidad como instrumento de evangelización y formación eclesial, ya que está llamado a fermentar todos los ambientes de la sociedad mediante el anuncio de Jesucristo. “Seguimos rogando al Señor para que siga haciendo fecunda la misión del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en Colombia y en el mundo entero, para que laicos y sacerdotes unan esfuerzos para hacer presente en Reino de Dios en este momento histórico que vive nuestra sociedad”.

Mié 18 Dic 2019

Iglesia colombiana sobre instrucción orientada a la protección de menores

Publicada la Instrucción ‘sobre la confidencialidad de las causas’, en la que se establece la eliminación del secreto pontificio de las denuncias, los procesos y las decisiones que afectan a los casos de abusos sexuales de menores, monseñor Elkin Álvarez Botero, Secretario General de la Conferencia Episcopal, señaló que la Iglesia colombiana “recibe con un corazón dispuesto estas medidas que nos ayudan al tratamiento de estos casos, sintiendo que estos delitos no pueden seguir sucediendo en la Iglesia, ni en ningún ámbito". En entrevista con medios de comunicación, el prelado se refirió a las medidas que contempla esta Instrucción. Primero. Se considerará delito “la adquisición, posesión o divulgación, con un fin libidinoso, de imágenes pornográficas de menores de 18 años”. Hasta ahora, se consideraba delito de pornografía infantil la posesión de material pornográfico de menores de 14 años. Segundo. Se elimina la obligación de que el abogado o procurador en los procesos canónicos sea un sacerdote. “No solo los sacerdotes con título en Derecho Canónico pueden acompañar los procesos contra sacerdotes que hayan abusado o que sean eventuales abusadores de menores, ahora también lo pueden hacer fieles laicos con título en Derecho Canónico”. Tercero. Se levanta la obligación del ‘secreto pontificio’ para los procesos canónicos de abuso de menores de parte de sacerdotes o religiosos. “La Santa Sede ha adoptado esta decisión explicando que permite ampliar la perspectiva de colaboración con las autoridades civiles, entregando copias de la documentación, bajo las determinaciones de los organismos competentes del Estado”. Además, se puede informar a las víctimas del curso del proceso y de las sentencias. Esto no significa que la documentación sea absolutamente pública, pues “se debe garantizar la seguridad, integridad y confidencialidad de las personas involucradas en el proceso”. Al respecto, Monseñor Juan Ignacio Arrieta, Secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, explicó, en una contribución distribuida por la Oficina de Prensa del Vaticano, que la eliminación del ‘secreto pontificio’ en los casos de delitos de abusos sexuales no supone un menoscabo al secreto de confesión. “La Instrucción no tiene ningún tipo de colisión con el deber absoluto de observar el sello sacramental, que es una obligación impuesta al sacerdote en razón de la posición que ocupa en la administración del sacramento de la confesión, y de la cual ni siquiera el penitente podría liberarse. Ni siquiera la Instrucción tiene el deber de estricta reserva adquirida posiblemente fuera de la confesión, dentro de todo el fuero ‘extra sacramental’”, señaló. Protección de menores en la Iglesia colombiana Para favorecer un ambiente eclesial seguro para los menores de edad, monseñor Elkin Álvarez recordó que se ha venido estableciendo en las jurisdicciones eclesiásticas (arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos), unas medidas eficaces de prevención de eventuales casos de delito sexual. Además, “las jurisdicciones eclesiásticas colombianas tienen un mecanismo estable para la recepción de denuncias de abusos de menores”. La Conferencia Episcopal ha venido actualizando las directrices para el trato de los casos de eventuales abusos contra menores de parte de clérigos. Se han hecho avances en la misma línea de los recientes decretos presentados por el Papa Francisco. También se ha propiciado la cooperación con la Fiscalía General de la Nación a este respecto.

Mié 18 Dic 2019

“Que la Navidad no se convierta en época de consumismo, sino de unión familiar”

Al recalcar que la Navidad se ha convertido en los últimos años, en un espacio mercantilista, monseñor Orlando Antonio Corrales García, arzobispo de Santa Fe de Antioquia, dijo que es importante recobrar el verdadero sentido de esta fiesta católica. “Invitó a todos a que vivamos la Navidad con un sentido verdaderamente cristiano y, para ello, es necesario acercarnos a Dios, acercarnos más a la oración, a la Eucaristía, desde luego también celebrar en familia, pero de una manera muy sana, sin tanto ruido y alboroto, que haya un real sentido de unión familiar”, subrayó el prelado. Recordó que el centro de la Navidad es Cristo, “el Dios hecho hombre, el Dios que se hace uno de nosotros, el Dios que habla nuestro mismo lenguaje, que comprende nuestras inquietudes, nuestras penas, nuestras alegrías y por ello le llamamos el Dios con nosotros”. Monseñor Corrales García, precisó que esta es una época que anima a la reconciliación, a la fraternidad y al amor con el hermano. “Esto es Navidad: Dios con nosotros, Dios amor que nos invita a estar con Él y a estar con todos los demás”. Finalmente, dijo que la alegría de esta Navidad que se intensifica por estos días debe prolongarse a lo largo del año 2020.

Mié 18 Dic 2019

No mundanicemos la celebración de la Navidad

Primera Lectura: Is 7,10-14 Salmo: Sal 24(23),1-2.3-4ab. 5-6 Segunda Lectura: Rm 1,1-7 Evangelio: Mt 1,18-24. Introducción • El acontecimiento más grande y definitivo de la historia es la Encarnación y el Nacimiento del Hijo de Dios • Navidad es el tiempo en que tomamos especial conciencia de que Dios está con nosotros • Estamos invitados a anunciar y a testimoniar la buena noticia de la salvación en Cristo 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El oráculo del profeta Isaías, en su contexto original, es una respuesta al rey Ajaz de Judá que debe decidir sobre la amenaza de ataque a Jerusalén por parte de los reyes de Israel y Siria. El profeta invita a Ajaz a no temer y a descartar una respuesta armada, confiando en la fidelidad del Señor a sus promesas, pues él no permitirá que la descendencia de David pierda el trono de Judá. El signo de la acción de Dios es que “la virgen está encinta, y da a luz un hijo”. Si bien ligadas en su sentido literal a un contexto histórico preciso, esta profecía abre el horizonte y anuncia el nacimiento del Mesías de las entrañas purísimas de la Santísima Virgen. Escribiendo a los Romanos, san Pablo recuerda que el centro y el culmen de la revelación divina es justamente el nacimiento del Hijo, acontecimiento que fue anunciado por los profetas y que, llegada la plenitud de los tiempos (cfr. Gal 4,4), tiene lugar en un espacio y tiempo concretos. El énfasis de esta introducción de la carta está el reconocimiento de Cristo como Mesías Salvador y de la gracia del apostolado que los discípulos reciben del mismo Señor. El relato del Evangelio, que nos introduce espiritualmente en la contem- plación del acontecimiento más grande y definitivo de la historia, subraya el origen divino del niño que nacerá de María, el cual viene del Espíritu Santo, en el que se cumplen todas las promesas de Dios, al que se ha de recibir en la fe y que salvará al pueblo de sus pecados. El recuerdo de la profecía de Isaías certifica, por así decirlo, que el Hijo que nace de maría es el Emmanuel, el Dios con nosotros. Modelo de cómo acoger el plan de Dios, su amor revelado en el nacimiento del Hijo eterno, son María y José, obedientes y fieles, generosos y humildes. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? A pocos días de la celebración del nacimiento del Niño Dios, la Palabra de este domingo último de Adviento nos invita a entrar totalmente en la contemplación del misterio más grande de nuestra fe: el Hijo de Dios se ha hecho Hombre, es la prueba más grande del amor del Padre Dios, es el acontecimiento que nos llena de alegría y de esperanza. ¿Cómo recibir, entonces, al señor que llega pronto? No mundanicemos la celebración de la Navidad El Evangelio nos advierte claramente que no debemos permitir que se nos embote la mente (cf. Lc 21,34), esto que, que las preocupaciones del mundo, la distracción del dinero, el ruido, los vicios nos hagan perder la dimensión sobrenatural de cuanto estamos celebrando. Se trata de una situación que lamentablemente se ha vuelto común: que olvidemos a Jesús en la navidad y le demos más importancia a los regalos, a las comidas y a las fiestas. El Papa Francisco nos ha dicho que “la Navidad es la revancha de la humildad sobre la arrogancia, de la simplicidad sobre la abundancia, del silencio sobre el alboroto, de la oración sobre ‘mi tiempo’, de Dios sobre mi ‘yo’4. Catequesis del 19 de diciembre de 2018. Vayamos hasta el pesebre y contemplemos el amor infinito de Dios La navidad nos pide una actitud contemplativa. El Papa Francisco ha subrayado en diversas intervenciones que el silencio interior es una condición necesaria para ir con provecho hasta el pesebre y descubrir que realmente Dios está con nosotros, está de nuestra parte, viene para salvarnos, para darnos la libertad verdadera. Con la humildad, generosidad y obediencia de María y de José El modelo de José y María nos indica las actitudes positivas que nos conducen al encuentro del Niño Dios: la humildad, para reconocer en el pequeño del pesebre al Mesías; la generosidad, que es la disponibilidad, frente al plan de salvación de Dios; la obediencia, que es la docilidad y voluntad de servir completamente a lo que el Señor quiere. Vivamos la gracia del apostolado También, ya desde este momento, nos debemos sentir enviados, “comunicadores” de la Buena Nueva del nacimiento. Lo podemos hacer en nuestras familias, en nuestros círculos sociales, en nuestros conjuntos residenciales, en los barrios, en las veredas, en nuestras comunidades. En este tiempo, podemos convertir la feliz navidad que nos deseamos en un apostolado, en un anuncio, pues es decir que Cristo nazca en tu corazón y te llene del verdadero amor. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromi- so la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? La oración y contemplación de este día, una vez escuchada y meditada la Palabra, podría convertirse en una peregrinación espiritual al pesebre, para recibir con las mismas disposiciones de José y María al Niño Dios. El Papa Francisco nos invitó a orar de esta manera: “Le pedimos a la Virgen María que nos ayude a contemplar en silencio el misterio del Nacimiento de su Hijo, para que hagamos realidad en nuestras vidas su ejemplo de humildad, pobreza y amor”5. 5 Ibíd. Conviene formular propósitos concretos para concluir bien la preparación para la fiesta de la Navidad. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS: 1. Después del saludo puede encenderse la cuarta luz de la corona de Adviento, recitando la respectiva oración. 2. Hacer un esfuerzo por elegir los cantos que vayan en sintonía con las oraciones y los textos bíblicos del día. 3. Conviene hacer un momento de sagrado silencio en el acto penitencial y después de la invitación a orar: “Oremos” (Cfr. OGMR 45). 4. Este domingo resalta la figura de María y se celebra como una verdadera fiesta mariana 5. Se sugiere el Prefacio de Adviento IV: María, nueva Eva, por resaltar la acción de la Virgen María. 6. Proponer a los fieles la visita a los más necesitados de la comunidad, llevándoles una voz de esperanza y algún presente. 7. Insistir en la necesidad de prepararnos para celebrar bien el sacramento de la reconciliación, con un corazón lleno de sincera conversión. 8. Tener presente que: • Este miércoles, 25 de diciembre, se celebra la solemnidad del Nacimiento del Señor; tiene Misa de la Vigilia, de media noche y del día. Los sacerdotes puedan concelebrar tres Misas, con tal que se celebr4n en las horas indicadas. • El viernes 27 de diciembre, es la fiesta de san Juan, apóstol y evangelista. • El sábado 28 de diciembre, es la fiesta de los Santos Inocentes, mártires. • El domingo 29 de diciembre, es la fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José. • El miércoles 1 de enero de 2014, es la solemnidad de Santa María, Madre de Dios; día de precepto y Jornada Mundial de Oración por la Paz.

Mié 18 Dic 2019

Dispongamos el corazón para el nacimiento del Salvador: Mons. Rueda

Al recordarnos que Adviento significa espera, el arzobispo de Bucaramanga, monseñor Ismael Rueda Sierra, dijo que este es un tiempo especial para vivir a profundidad la virtud teologal de la esperanza. “Espera anhelante, gozosa de una gran venida, la venida del Señor nuestro Salvador Jesús. Por esta razón, cuando esperamos una gran visita preparamos la casa, en este caso el corazón para recibirlo con gratitud, alegría y para que Él pueda habitar verdaderamente entre nosotros”, afirmó. El prelado invitó para que a pesar de los tiempos difíciles y de las adversidades se mantenga siempre el sentido de la esperanza y la confianza en el Señor, sabiendo que Él estará presente en todo momento. “Tomemos esta actitud especial de esperanza para el tiempo de Adviento, de esa manera, abrimos puertas seguras para una paz y una convivencia estable entre todos nosotros, especialmente entre los colombianos”, puntualizó.

Mié 18 Dic 2019

La voz del Pastor | Diciembre 22 de 2019

Reflexión del Cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 1,18-24