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Iglesia

Jue 22 Dic 2022

23 diciembre de 2022 | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 57-66

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 57-66 Nacimiento de Juan Bautista A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y se alegraban con ella. A los ocho días vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre intervino diciendo: «¡No! Se va a llamar Juan». Y le dijeron: «Ninguno de tus parientes se llama así». Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre». Y todos se quedaron maravillados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y se comentaban todos estos hechos por toda la montaña de Judea. Y todos los que los oían reflexionaban diciendo: «Pues ¿qué será este niño?». Porque la mano del Señor estaba con él. Palabra del Señor

Mié 21 Dic 2022

22 diciembre de 2022 | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 46-56

El Poderoso ha hecho obras grandes en mí. EN aquel tiempo, María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humildad de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre». María se quedó con ella unos tres meses y volvió a su casa. Palabra del Señor

Mié 21 Dic 2022

María dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús

NACIMIENTO DEL SEÑOR Diciembre 25 de 2022 (Misa de medianoche) Primera lectura: Isaías 9, 1-6 Salmo: 96(95), 1-2a.2b-3.11-12.13 (R. cf. Lc 2,11) Segunda lectura: Tito 2, 11-14 Evangelio: Lucas 2, 1-14 I. Orientaciones para la Predicación Introducción Antes de preparar la homilía de esta solemnidad tan gloriosa vale la pena recordar las palabras del Papa Francisco durante el Ángelus del 23 de enero de 2022: «La predicación corre este riesgo: sin la unción del Espíritu empobrece la Palabra de Dios, cae en el moralismo o en conceptos abstractos; presenta el Evangelio con desapego, como si estuviera fuera del tiempo, lejos de la realidad. Y este no es el camino. Pero una palabra en la que no palpita la fuerza del hoy no es digna de Jesús y no ayuda a la vida de la gente. Por esto quien predica, por favor, es el primero que debe experimentar el hoy de Jesús, para así poderlo comunicar en el hoy de los otros. Y si quiere dar clases, conferencias, que lo haga, pero en otro lado, no en el momento de la homilía, donde debe dar la Palabra para que sacuda los corazones». De modo que el Papa recuerda que el buen predicador debe evitar dos extremos: el moralismo, por el cual erramos al encaminar la predicación únicamente en sentido parenético del tipo: “debemos comportarnos bien” y la abstracción, otro error que nos concentra en la complejidad de los conceptos y la formalidad del lenguaje. Su propuesta es para todos unos desafíos: la unción del Espíritu – a través de la preparación orante - permite experimentar el hoy de Jesús y enriquece la Palabra de Dios para que llegue con fuerza al hoy de los otros a través de la predicación orante. • El hoy de Jesús es conciencia de la actualidad permanente del misterio de la Redención y la actualización de este en la Liturgia; por eso, por ejemplo, la Noche de Navidad es la ocasión en la que – aquí y ahora – se realiza el misterio de Dios hecho hombre. Con la Carta a Tito podremos entender que la Navidad es “manifestación de la gracia de Dios” Padre que nos ha permitido la “manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo”. • El hoy de Jesús no solo actualiza el misterio, sino que lo contextualiza. Hoy, más que nunca, hay necesidad de enfatizar en la realidad de la Encarnación, la historicidad de la primera venida de Cristo como Lucas lo quiere dejar en claro, la prolongación de su obra de redención (en el tiempo y en el espacio) a través de la Iglesia como su Cuerpo Místico. • El hoy de Jesús ilumina el hoy de los otros a través de caminos concretos de profundización y acción: el nacimiento del Hijo de Dios realiza la profecía de Isaías, trascendiendo el móvil político-mesiánico para convertirlo en mesiánico-político: Él es el “príncipe de la paz sin límites” y extiende, sostiene y consolida ese principado a través de la justicia y el derecho. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El libro de Isaías refleja perfectamente los sentimientos y anhelos de un pueblo que se siente oprimido por diversas causas. Cuando una persona o una comunidad experimentan el sufrimiento y el dolor se consuelan con la esperanza de un mejor mañana: “vendrán tiempos mejores”, se dice. Isaías, en el contexto de sombra, oscuridad y caos que vivía el pueblo de Israel en ese momento, profetiza una era mesiánica llena de luz que tendrá mucho de histórico, pero también de novedoso: lo histórico es la referencia al “trono de David y su reino”; es decir, cuando venga el Mesías se sabrá de dónde viene, cuáles son sus raíces, sus antepasados, su pueblo, su vinculación profunda con la humanidad, no se tratará de la llegada de un personaje (quizá un semi-dios) desencarnado. Lo novedoso es que ese Mesías trascenderá “políticamente” el método de la violencia como técnica para la extensión del poder y el territorio: la extensión de su principado no se logrará con “vara de opresor”, no se escucharán las botas de los ejércitos que pisan con estrépito, ni quedarán las túnicas empapadas de sangre; por el contrario, “dilatará el principado con una paz sin límites” y sostendrá su poder con justicia y derecho, como lo recordará el salmo responsorial de esta solemnidad. El evangelio de Lucas recalca el sentido histórico del acontecimiento y el cumplimiento de la profecía de Isaías. Al respecto, debe aclararse que si bien la historia encuentra en la cronología un evidente fundamento, sin embargo, los estudiosos del tema bíblico están de acuerdo en que el evangelista no es exacto en las fechas ya que no tiene la intención de relatar cronológicamente el acontecimiento, aunque cite nombres de reconocidos gobernantes como el emperador Augusto y el gobernador Cirino, y aluda a hechos muy conocidos por entonces como el famoso “censo de Judea”, realizado después de la deposición de Arquelao. Lucas, más que querer dar un fundamento a la historia que narra, busca hacer que la historia en pleno tenga un fundamento que vaya más allá de la simple cronología. Por supuesto, ese fundamento de la historia es Cristo, el Mesías, el hijo primogénito, el príncipe de la paz esperado, puente entre lo divino y lo humano; por ello, los ángeles cantarán: “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”. Si Isaías profetizó la llegada del Mesías y Lucas narró su cumplimiento, ahora es Pablo quien en su carta a Tito le da un enfoque escatológico; en efecto, la primera venida ya es un preludio de la segunda. Entre el nacimiento y el retorno glorioso de Cristo se desarrolla la historia de la Iglesia, prolongación de la obra redentora del Mesías y sacramento universal de salvación. Pablo indica que mientras el cristiano espera la manifestación definitiva de Jesucristo debe existir un doble compromiso: en primer lugar, renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y, enseguida, buscar la práctica de la sobriedad, la justicia y la piedad. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? La tierra siempre ha sido un tema trascendental en la teología judía. La tierra hace parte de la herencia de Dios al pueblo y, por ello, debe ser defendida: el Mesías tiene ese cometido, de allí que se trate de un personaje con resonancia política y religiosa. Y, junto a la tierra, la descendencia es otro tema de vital importancia; la prole es fruto de la bendición de Dios. Jesucristo es tierra prometida y primicia de la descendencia, él reúne en su persona la realización de la promesa hecha a Abrahám; sintetiza la predilección de Dios por un pueblo que hoy subsiste en el Nuevo Pueblo de Israel que es la Iglesia. Sin embargo, con Jesús, la realización de la promesa no tiene un carácter propia y directamente político aun cuando sea llamado “Príncipe de la paz”. Isaías anunció que el Mesías extendería su principado no con armas de guerra y violencia sino con “una paz sin límites” que se construye, según el mismo profeta, escuchando los consejos del Príncipe, reconociendo su fuerza, dejándose amar por su paternidad eterna; y se sostiene y consolida con la justicia y el derecho. Se podría decir, entonces, que Jesús no instaura una política mesiánica, sino que su mesianismo, necesariamente, es político en el sentido original de la palabra, es decir, como “arte de vivir en sociedad”. ¡Todos anhelamos la paz! No solo como cese de las guerras y la violencia en el país y las naciones sino, además, como realización de la presencia del Mesías en el corazón de cada quién y en las familias; una paz, que como dijo el Papa Francisco: “es tanto un don de lo alto como el fruto de un compromiso compartido”; el Príncipe de la paz ha venido al mundo, pero custodiar su paz en el corazón es una tarea que nos implica a todos. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Contemplemos la primera venida de Cristo que reclama, por una parte, un reconocimiento de que hemos sido “llamados a la eternidad y hemos visto aparecer a la misma Verdad en una forma visible y corporal” (San León Magno, Sermón 23, 5). Contemplar la verdad de modo que nos lleve, por otra parte, a un compromiso social, no solo por los modos como se realizó el nacimiento del Mesías sino, sobre todo, porque como lo ha demostrado Lucas, los primeros testigos del nacimiento del Mesías fueron los sencillos en un ambiente de sencillez: María, José, los pastores…Así lo confirmará Pablo haciendo énfasis a Tito de que entre las dos manifestaciones del Mesías (la primera ya acaecida y la segunda por acontecer) las actitudes del cristiano no pueden ser otras que las del mismo Cristo, el Príncipe de la paz en una trilogía de especial resonancia: sobriedad, justicia y piedad. Sobriedad para consigo mismos, justicia para con los demás, piedad para con Dios. _______________________ Recomendaciones prácticas: • Según una laudable tradición de la Iglesia, los que deseen celebrar de una manera más prolongada y festiva la vigilia de Navidad, pueden hacerlo celebrando el Oficio de Lectura hasta concluir las dos lecturas y antes del himno: Señor, Dios eterno… se añadirán los cánticos y el evangelio; igualmente, puede hacerse una homilía sobre el evangelio. Finalmente se canta el himno: Señor, Dios eterno. Se dice la oración y se concluye con la Hora como en el Ordinario. Ver Liturgia de las Horas I, Apéndice I, Cánticos y evangelios para la celebración de las vigilias, pág. 1349 ss. • Un elemento para solemnizar la fiesta de la Navidad es la proclamación, en todas las misas (de la noche y del día), del Pregón de Navidad que proviene de la antigua liturgia romana. • Se puede organizar la procesión para que algunos niños y niñas lleven la imagen del Niño Jesús al pesebre o la coloquen en una mesa auxiliar dispuesta para ello, de modo que, después de la celebración de la Eucaristía, tenga lugar el beso de la imagen por parte de los fieles (Cfr. Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia 110). • Se puede organizar la presentación procesional de los dones, resaltando la ofrenda para los pobres. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa En la Solemnidad del Nacimiento de nuestro Salvador hemos sido convocados para celebrar con gozo, de manera comunitaria, el misterio de la Redención. Él es el príncipe de la paz que vence las tinieblas y oscuridades de nuestras vidas para hacernos retornar a su luz admirable. Que la alegría que experimentamos por esta gran muestra del amor de Dios por la humanidad inunde esta celebración eucarística y nos motive a vivir una vida coherente. Participemos activamente. Monición a la Liturgia de la Palabra El profeta Isaías anuncia la llegada del Mesías como príncipe de la paz; el evangelista San Lucas nos narra que aquella profecía fue cumplida gracias al infinito amor del Padre Eterno; San Pablo nos invitará para que la manifestación del Señor entre nosotros, desde la noche de Navidad, nos sirva de iluminación en espera de su segunda venida, que será su manifestación definitiva. Escuchemos. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Acudamos al Padre de la Misericordia que por su gran amor envió a su Hijo al mundo y supliquémosle diciendo: R. Príncipe de la paz, danos tu paz. 1. Tú que eres “maravilla de consejero” y has constituido a tu Iglesia como prolongación de la obra redentora de tu Hijo Jesucristo, haz que en comunión con el Papa Francisco y los demás pastores, los cristianos seamos testimonio de tu presencia en el mundo. Roguemos al Señor. 2. “Dios fuerte”, concede a los gobernantes de la tierra, especialmente a nuestros mandatarios nacionales y locales, intenciones de buen gobierno, y trabajo por el desarrollo humano integral de los pueblos. Roguemos al Señor. 3. “Padre de eternidad” te encomendamos, de manera especial, nuestras familias para que en esta Noche Santa y cada día de nuestra vida sean un vivo reflejo de acogida y servicio, de reconciliación y fraternidad. Roguemos al Señor. 4. Dios de amor, ayúdanos a defender siempre el don valioso de la vida desde el momento de su concepción hasta su desenlace natural de modo que con nuestros actos demos testimonio del inapreciable valor de la existencia. Roguemos al Señor. 5. Dios de todo consuelo, te rogamos por todos aquellos que experimentan cualquier dificultad, especialmente los enfermos, los perseguidos, los maltratados, los desempleados, los que pasan hambre; anima nuestros corazones para que seamos generosos y solidarios con nuestro prójimo. Roguemos al Señor. Oración conclusiva Padre Dios, que nos has iluminado con la claridad de tu Hijo, escucha las súplicas que por su intercesión te presentamos y concédenos el gozo de reconocerlo cada día como “príncipe de la paz”. Por el mismo Cristo, Nuestro Señor. R. Amén. La Calenda: Pregón de Navidad Les anunciamos, hermanos, una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo; escúchenla con corazón gozoso. Habían pasado miles y miles de años desde que, al principio, Dios creó el cielo y la tierra e hizo al hombre a su imagen y semejanza; y miles y miles de años desde que cesó el diluvio y el Altísimo hizo resplandecer el arco iris, signo de alianza y de paz; en el año 752 de la fundación de Roma; en el año 42 del imperio de Octavio Augusto, mientras sobre toda la tierra reinaba la paz, en la sexta edad del mundo, hace 2022 años, en Belén de Judá, pueblo humilde de Israel, ocupado entonces por los romanos, en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada, de María virgen, esposa de José, de la casa y familia de David, nació Jesús, Dios eterno, Hijo del eterno Padre y hombre verdadero, llamado Mesías y Cristo, que es el Salvador que los hombres esperaban.

Mié 21 Dic 2022

Ni el aislamiento detuvo los pasos del Nuncio Apostólico por los caminos del Chocó

Entre el 16 y 19 de diciembre de 2022 las diócesis de Quibdó e Istmina-Tadó, contaron con la visita de Mons. Luis Mariano Montemayor, Nuncio Apostólico acreditado en Colombia, en compañía de monseñor Héctor Fabio Henao, Delegado de la CEC ante el Gobierno Nacional para todo lo relacionado con los diálogos con el ELN y el sacerdote Rafael Castillo, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombia SNPS-CC de la Conferencia Episcopal. El desarrollo de la visita fue de intensa actividad y aunque, por razones del paro armado establecido por el ELN para la zona del medio y bajo San Juan, bloqueó las posibilidades de un encuentro con las comunidades tan necesitadas y esperanzadas del Medio San Juan, Bajo Calima, Litoral del San Juan, Bajo Baudó y costas del Pacífico colombiano, para ser escuchadas y visibilizadas en su realidad, y quedaron en el aislamiento muchos rostros marcados por la violencia, la exclusión, las faltas de oportunidad para el desarrollo, la libertad para el desplazamiento y la decisión de sus proyectos de vida, no se privó la posibilidad de hacer llegar voces y testimonios de la sociedad civil, la administración pública y la acción pastoral de la Iglesia en estas poblaciones. El Señor Nuncio no desaprovechó ni un solo instante para entablar diálogo con administradores públicos, con animadores pastorales y con líderes y lideresas que con sentimientos de dolor y la respiración agotada por el impacto físico y emocional que llevan en sus corazones, fueron desgranando una realidad que requiere ser atendida con el encuentro y el diálogo, así como con acciones concretas que devuelvan la esperanza, la libre movilidad, la participación en las decisiones territoriales y no se desista de estar en pie, con identidad cultural y eclesial. El testimonio de lo vivido dejó un reto de confianza en el futuro, una decisión clara y precisa de apostarle a la paz, una rotunda claridad de trabajo inter institucional por el bienestar de las comunidades. La misma situación de aislamiento e imposibilidad de movilidad fue un claro hecho de que esta es una región que requiere unos decididos pasos por la paz, unos espacios de diálogo y concertación que transformen las “armas en arados”, unos territorios de violencia en modelos de paz, unas realidades amenazantes en oportunidades, unas debilidades en fortalezas. Los mismos pasos del Señor Nuncio por en medio de calles atiborradas de gente y vehículos en una ciudad que desborda las capacidades por desplazamiento y condiciones justas y equitativas, son la prueba y la oportunidad de decidirnos a abrir caminos de paz, de diálogo, de honestidad, de respeto por la vida y de infraestructuras que favorezcan el trabajo, la economía, la convivencia fraterna y la inclusión. La Iglesia y todas las instituciones fueron motivadas a trabajar de la mano, con un espíritu de verdadera comunión y participación que lleve a una misión transformadora de la realidad como modelo de cambio para todo el país. Este encuentro no pasó inadvertido, no nos dejó insensibles, no nos dejó iguales, nos sedujo por los caminos de valoración de la casa común, de la fraternidad universal, del sueño de una realidad querida por Dios que se expresa y se vivencia en la instauración y acogida de una presencia salvífica en la persona de Cristo, asumiendo nuestra naturaleza humana que nos lanza a lo divino y trascendente en el misterio del Plan de Salvación. Fuente: Of. comunicaciones Diócesis de Istmina - Chocó

Mar 20 Dic 2022

21 diciembre de 2022 | Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 1, 39-45

¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? EN aquellos mismos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá». Palabra del Señor

Mar 20 Dic 2022

[Convocatoria] CEC requiere comunicador/a social - periodista

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), requiere los servicios de un profesional para el cargo de comunicador social y periodista. La selección para esta vacante la realizarán los Departamentos de Administración y Talento Humano y Comunicación Social de la CEC. En el siguiente archivo de PDF podrá descargar la convocatoria No. 027, donde encontrará todos los detalles para aplicar a este empleo. DESCARGAR CONVOCATORIA No. 027 DOCUMENTOS SOPORTE DE LA CONVOCATORIA Adjuntar los siguientes soportes al correo [email protected], especificando en el asunto del mensaje: número de convocatoria y cargo al que se postula. • Fotocopia de cedula de ciudadanía ampliada al 150% • Copia de los diplomas académicos obtenidos (universitarios, post grados, maestrías, etc.) • Copia de la tarjeta profesional (si aplica) • Certificados laborales que evidencien la experiencia requerida • Certificados de procuraduría, contraloría y policía • Hoja de vida en formato Word o PDF CRONOGRAMA PARA EL PROCESO DE SELECCIÓN Publicación de la convocatoria: 15 de diciembre de 2022 Fecha de cierre: 9 de enero de 2023 Selección y contratación: 10 al 20 de enero de 2023 Inicio de labores: Por definir

Mar 20 Dic 2022

Navidad sinodal

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - Durante el año 2022 hemos sido convocados por el Papa Francisco a apropiarnos de un estilo particular de vida que es la sinodalidad. Si partimos del significado de la palabra sínodo, que es “caminar juntos”, el tiempo de adviento y de navidad recogen buena parte de sus características, pues son días en los que la familia se reúne, los sectores en los barrios y comunidades territoriales se congregan, y en las parroquias se promueve el rezo de la novena de preparación para el nacimiento del Niño Dios en la que participan fieles de todas las edades. La sinodalidad implica estar juntos, caminar juntos, tener sentimientos comunes, mirar el futuro con esperanza, porque sabemos que está siempre en las manos de Dios. Pero este año estos tiempos litúrgicos llegan en contextos históricos muy complejos. A nivel mundial, incrementos de acciones bélicas, guerra entre Rusia y Ucrania que no termina, etc. A nivel local también estamos pasando por situaciones de aumento de la pobreza, de la violencia y de la incertidumbre en buena parte de la población. Esto puede hacer pensar que no hay motivos para celebrar el adviento y la navidad. Por el contrario, el adviento habla de esperanza. Para el que tiene fe, las situaciones de adversidad pasarán. Esperamos los cielos y tierra nuevos que se nos han prometido, por lo que no podemos dejar de vivir plenamente este tiempo, que finalmente, es tiempo de gracia. Y para vivir mejor el adviento, que nos prepara para la navidad, es necesario volver a casa, restablecer los vínculos rotos, ser solidarios con los pobres y acompañar a los que están o se sienten solos. Es la manera como la sinodalidad se vuelve acto concreto. Son los sentimientos de gozo que se comparten y hacen posible que los tristes recobren la alegría, y los que anidan en sus corazones la desesperanza reconozcan que Dios no ha abandonado a su pueblo. La invitación es clara: ¡a vivir en su auténtico significado el adviento y la navidad! Dios, que por amor asume nuestra condición humana, y nace en el portal de Belén, haga posible que los sueños y anhelos que tenemos se cumplan. Los invito a vivir el adviento y la navidad 2022 en clave de sinodalidad, para que escuchemos la voz de la Iglesia y para que escuchemos también lo que el Espíritu nos dice. Para ello, la Arquidiócesis publica el texto de las reflexiones para la novena de navidad de este año. Otra forma de vivir la sinodalidad es sentir que vale la apena dar gracias. ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, él ser humano para darle poder?, dice el salmo 8. ¿Quiénes somos nosotros para que Dios se haga hijo de hombre, y se “abaje”, asumiendo nuestra condición humana? En realidad, no somos nada, no merecemos tan grande distinción. Dios, en su infinita misericordia, nos envió a su Hijo para que tuviéramos vida. Esa es la navidad. Por esto no nos queda sino dar gracias a Dios y con el coro de los ángeles, glorificar por siempre a Dios y suplicar de él su paz. Esos sentimientos de gratitud son los que tenemos en la Arquidiócesis por la vida y el ministerio de Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía, quien nos ha acompañado por más de doce años, poniendo al servicio de esta Iglesia particular de Cali toda su persona y todo su ser. Esta edición de la Voz católica quiere ser un signo más del aprecio y gratitud al arzobispo saliente. Baste solo con que cada uno de los lectores haga un recuento de las experiencias vividas con Mons. Darío, para descubrir como el Señor ha hecho grandes maravillas a través de su persona. Como su sucesor, me llena de satisfacción haber podido compartir con él más de ocho años de ministerio episcopal en Cali, por lo que puedo dar fe de sus desvelos, de su entrega, de su persistencia, de su amor de Iglesia y de la incansable búsqueda para hacer de Cali un pueblo que camine de la mano de Dios y que se comprometa a sanar heridas y vivir en paz. Ni las dificultades, ni las limitaciones propias del ministerio, ni los fracasos en algunos proyectos emprendidos, ni los inexorables años que llegan le quitaron la alegría de saberse servidor, pastor y guía. Con toda la comunidad arquidiocesana, damos gracias a Dios por su vida y la obra que realizó en medio de nosotros. Imploramos sobre él su abundante bendición. + Luis Fernando Rodríguez Velásquez Arzobispo de Cali

Lun 19 Dic 2022

20 diciembre de 2022 | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38

Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo EN aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin». Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco varón?». El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible». María contestó: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel se retiró. Palabra del Señor.