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obispos

Sáb 25 Ago 2018

En Medellín la Iglesia latinoamericana busca una nueva primavera eclesial

50 años después, Medellín nuevamente acoge a los obispos de América Latina y el Caribe, quienes acompañados por religiosas, misioneros, seminaristas, sacerdotes, laicos y representantes no católicos, buscan escribir nuevas páginas en la historia de la Iglesia en el continente, atendiendo el llamado del Papa a ser una Iglesia en salida, pobre para los pobres, e incorporar nuevos temas al quehacer pastoral y evangelizador. “Este es un territorio que ha sufrido mucho, pero que también ha sabido salir adelante”. De este modo el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, dio la bienvenida a las autoridades eclesiales y participantes presentes en el Seminario Mayor durante el primer día de trabajo, haciendo, además, un recuento de los aspectos fundamentales del contexto histórico de la Conferencia de Medellín del año 68. Voces proféticas Para el acto inaugural, el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), el cardenal Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá, señaló que “hace 50 años los obispos de Medellín levantaron su voz profética y transformaron la historia de la Iglesia en el continente”. El cardenal primado de Colombia informó que en esta ocasión “aquí estamos el doble de los que participaron hace 50 años”, al tiempo que expresó “quisiera que en este congreso surgiera una nueva primavera eclesial que nos ayude a todos a convertirnos”. El caminar de cinco decenios El Secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, envió un mensaje en nombre del papa Francisco a los participantes, en el que manifestó que “el papa Francisco saluda cordialmente a los organizadores y participantes del congreso eclesial, que conmemora el cincuentenario de la celebración de la segunda conferencia de Episcopado latinoamericano”. Para Francisco, dice Parolin, las reflexiones e intuiciones pastorales hechas hace cinco decenios “han marcado el caminar y actuar de la Iglesia de ese continente de la esperanza”. El Santo padre recordó que América Latina, además de una realidad geográfica es una comunidad de pueblos con historias propias y valores específicos, con problemas semejantes, y animó a reflexionar sobre la necesidad de “potenciar una evangelización y una catequesis más decisivas, que puedan renovar e inflamar el corazón de tantas personas para que se hagan partícipes de una civilización fraterna”. Tras la inauguración, la mañana del primer día de trabajo inició con dos paneles de especialistas conformados por cardenales, obispos, religiosas y laicos, quienes ahondaron en los avances, retrocesos y nuevos escenarios en relación con el 68. Para ello, abordaron en la primera parte la situación social, política, económica, cultural y ecológica, mientras que en la segunda parte se trató la cuestión socio religiosa y pastoral en la actualidad. América Latina: desigual, violenta, pero católica Para Juan Luis Hernández, mexicano, politólogo y profesor de ciencias políticas desde 1995 en las universidades jesuitas de México, invitado por la Escuela Social del CELAM, hay dos acontecimientos que contextualizan este ejercicio de discernimiento: El hecho de que tengamos como guía espiritual al primer Papa surgido de esta región y la canonización de Oscar Arnulfo Romero, “ambos acontecimientos son cosecha de la siembra de 1968”. “Muchos de los que estamos hoy aquí, somos porque Medellín fue y Medellín fue para que hoy seamos”. Así lo expresó Hernández, pero a la vez admitió que le inquieta mucho que América Latina sea escenario de una de las paradojas más inquietantes en este siglo XXI: “Podemos leerlo en los siguientes términos, América Latina: desigual, violenta, pero católica”, dijo. Construir la memoria Yolanda Valero Cárdenas, profesora de la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma, quien intervino en el segundo panel, enfatizó la importancia de construir memoria “con el fin de ayudar a las nuevas generaciones a comprender la importancia que el acontecimiento de Medellín continúa ofreciendo a la iglesia en América Latina”. “Medellín intuye proféticamente el compromiso con la justicia social y la producción humana, en tanto es una dimensión íntimamente unida a la tarea evangelizadora, razón por la cual la Iglesia se compromete en esa tarea para lograr ser más justa y fraterna”, apuntó la docente. Por su parte, sl sacerdote vicentino Guillermo Campuzano, teólogo de la CLAR, docente universitario y representante de su congregación ante las Naciones Unidas, inició su intervención con la lectura de un fragmento de la carta al pueblo de Dios que el Papa publicó el pasado 20 de agosto con motivo de los abusos sexuales. Tender puentes En cuanto a la cuestión socio-religiosa, el sacerdote se refirió a “esa atención que el papa Francisco ha invitado a replantear, no en términos de dogma sino de solidaridad y esencialidad”, por lo cual desde la Iglesia se busca tender puentes tanto al mundo creyente como no creyente, tal es el caso, por ejemplo, de la Laudato Si’. De igual forma, frente al acceso a las tecnologías –más del 60% de la población– afirmó que “ya la Iglesia pierde la posibilidad de hacer control, de decir lo que entra y no entra, con quien se dialoga y con quien no. La virtualidad bajó las defensas de su propia experiencia de fe y frente a esa realidad estamos nosotros”. Durante la jornada de la tarde se reunieron las 22 comunidades de trabajo donde se expresa el espíritu comunitario que marcó la Conferencia de Medellín, para realizar un análisis pormenorizado desde el ver y el actuar. Esta primera jornada fue moderada por las autoridades del CELAM, en figura del obispo Juan Espinoza, secretario general, y del presbítero Francisco Niño, secretario adjunto. Por: Portal Vida Nueva Digital Fotos: Arquidiócesis de Medellín

Mié 7 Feb 2018

Si en la acción apostólica no partimos desde el corazón terminamos enredados: Mons.Tobón

En su homilia al iniciar la tercera jornada de la CV Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano, el Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia Monseñor Ricardo Tobón hizo un llamado a vivir la fé partiendo desde el corazón. Ante los obispos reunidos en el salón “Jesucristo Evangelizador” del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), el también Arzobispo de Medellín dijo que la oración cristiana en el fondo es “encontrarnos con ese orante que desde el bautismo celebra en nosotros una liturgia interior, el espíritu santo que en nosotros clama con gemidos inefables”. Agregó que “nosotros no sabemos orar. Nosotros solo podemos unirnos al espíritu que desde adentro grita ‘Abba Padre’”. Sin embargo advirtió el Arzobispo que, tantas veces nos quedamos simplemente con oraciones de palabras, con devociones, con ritos exteriores - y esas palabras dejan el corazón vacío, dejan el corazón lejos de Dios. Además de la oración, hizo énfasis en que “la teología es muy importante, la catequesis es fundamental, pero si tienen sus raízes no en la cabeza, sino en el corazón.” De lo contrario se quedan en estructuras intelectuales, como una jaula a la que se voló el pájaro, agregó. Homilía: Mons. Ricardo Tobón Restrepo Según Monseñor Tobón, esto también tiene importancia para la acción apostólica, que también requiere del corazón. “No viene de afuera. Viene de la experiencia de Dios, que es contagiosa, que es difusiva. Quién ha sentido a Dios tiene que comunicarlo, tiene que decirlo. Si nosotros no partimos desde adentro, desde el corazón, en la acción apostólica, terminamos enredados en muchas situaciones que nos quitan la paz, que nos hacen esclavos, que finalmente resultan infecundas”, dijo. Finalmente, el vicepresidente del Episcopado hizo énfasis en el llamamiento a la santidad: “Cuando Dios toca el corazón, lo hace bueno. Si nosotros queremos fabricar la santidad a fuerza de artificios y de propósitos personales y de luchas forzadas, terminamos bajo la esclavitud de la ley y del deber. Aquello que Jesús plenificó cuando nos mostró una vida en el espíritu, un culto en la verdad, una experiencia profunda, de cómo se ama a Dios que es padre.”

Vie 30 Jun 2017

Obispos se reúnen para hablar sobre visita del Papa y elegir nuevas autoridades

Del 3 al 7 de julio en la sede del episcopado se realizará la 103 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Los obispos abordarán temas coyunturales del país y elegirán a las autoridades para el trienio 2017-2020. Durante esta semana los obispos también tratarán el compromiso de la Iglesia con la realidad nacional y la preparación para la visita apostólica del Papa Francisco a Colombia. En la Asamblea participarán 89 obispos de las 76 jurisdicciones eclesiásticas del país. Toda la información de esta asamblea estará disponible en el sitio web del episcopado www.cec.org.co y también a través de redes sociales: www.facebook.com/episcopadocolombiano https://twitter.com/episcopadocol

Mar 13 Jun 2017

La visita no es política

Por: Padre Juan Álvaro Zapata Torres - Desde el día en que fue confirmada la visita del Papa Francisco a Colombia este año, muchos expresaron su alegría y esperanza por lo que su presencia puede generar en el país. No obstante, un menor grupo de personas interpretaron este acontecimiento como un hecho político y comenzaron a generar una sombra de duda frente a la llegada del Santo Padre. Ante este hecho vale la pena recordar e insistir algunos criterios pastorales que van a orientar este acontecimiento para nuestra patria. El Comité Ejecutivo Nacional para la visita del Papa y los Obispos católicos de Colombia, tienen como primer criterio que la visita del Santo Padre debe ser entendida como un acontecimiento puramente pastoral, en la que como Padre viene a consolar e iluminar. Que con su voz profética bendecirá a su pueblo y lo invitará a gestos concretos de reconciliación, perdón y misericordia. Será la de un Pastor que nos exhortará a ser artesanos de la paz que Jesús nos regala, como nos lo relata el evangelista Juan, donde Jesús resucitado se presenta a sus discípulos atemorizados, irrumpe en sus vidas, a pesar de que las puertas estaban cerradas con cerrojos, y les dice: “La paz con vosotros. Dicho esto, les mostró las manos y el costado” (Jn 20, 19-20). Esta es la paz que añoramos como fruto de nuestro compromiso de cambio integral en nuestras vidas. Por ello, es perentorio que todos reconozcamos que esto es una gracia del Señor Jesús, pero también un trabajo mancomunado y sin descanso de cada uno de los colombianos. En consecuencia, la presencia del Papa en Colombia no se va a enmarcar como un “acontecimiento político”, sino como un hecho pastoral y evangelizador. Desde el principio los Obispos de Colombia han tenido el firme propósito de no permitir ninguna forma de manipulación, que desee utilizar la visita con fines propagandísticos o como plataforma política e ideológica de ningún movimiento social. Tampoco como excusa para privilegiar algún sector de la sociedad o hacer visibles propuestas sociales de algún grupo en particular. Asimismo, para este momento de gracia están invitados a recibir al Santo Padre, todos los colombianos que quieran escuchar la voz del Papa, Vicario de Cristo, sucesor de san Pedro y Pastor de la Iglesia universal, que viene a animarnos y confirmarnos en la fe (cf. Lc 22, 32), a guiarnos como el pastor orienta a sus ovejas hacia los mejores pastos (cf. Sal 23), y a ayudarnos en las necesidades que tiene nuestro país, por medio de su magisterio y discernimiento. De ahí que la presencia del Papa en Colombia será “un punto de partida para comenzar algo nuevo” sin dejar de mirar atrás, con memoria agradecida, lo que hemos construido como pueblo que cree en Cristo Jesús y que se vea a sí mismo de una manera esperanzadora. Por eso, la preparación se ha centrado en el texto de Isaías 43, 18-19: “Yo estoy por hacer algo nuevo: ya está germinando, ¿no se dan cuenta? Sí, pondré un camino en el desierto y ríos en la estepa”. Este texto de la Palabra de Dios nos anima a creer firmemente en que nuestro país, colmado de riquezas humanas y naturales, merece vislumbrar en el horizonte un nuevo amanecer, para que, superando las raíces de la violencia y todo aquello que nos ha fracturado, podamos como hermanos caminar hacia una auténtica e integral felicidad, que se fundamente en los derechos humanos y en el progreso de todos los pueblos de forma justa, equitativa y solidaria. Asimismo, se entiende la visita del Papa Francisco como un momento privilegiado para impulsar a todos los bautizados a evangelizar como discípulos misioneros, con nuevo ardor y convicción a todos los hermanos, para que se fortalezca el compromiso de ser una “Iglesia en salida” que privilegia el trabajo con los “descartados de la sociedad”, con los que no cuentan económicamente y todos aquellos que se encuentran en las “periferias existenciales”. Por lo tanto, esta visita apostólica ha de favorecer y propiciar la “cultura del encuentro”, como lo hizo Jesús: no sólo viendo sino mirando, no sólo oyendo sino escuchando, no sólo cruzándonos con las personas sino parándonos con ellas, para que, en un futuro próximo, los enemigos se vuelvan a dar la mano y los que no cuentan para la sociedad sean acogidos como hermanos. Por ello, es necesario evocar las palabras del Papa Francisco que nos invita a no perder el encanto de soñar juntos, de caminar juntos, de encontrarnos y atrevernos a soñar sin importar cuales hayan sido las caídas, nunca debemos perder el encanto de soñar con un camino diferente. Es por esto, que la visita del Santo Padre a Colombia será un momento de gracia y alegría, para dar el primer paso y volver a reencontrar al otro, dejando atrás las rencillas y los odios que tengamos con familiares, amigos o vecinos, que volvamos a creer en nosotros mismos y que le apostemos a la construcción de un país mejor y hermanado. P. Juan Álvaro Zapata Torres Secretario adjunto Conferencia Episcopal de Colombia

Dom 21 Mayo 2017

Iglesia: Paro cívico del Pacífico es justificado

En un comunicado de prensa emitido por los obispos de las jurisdicciones eclesiásticas que integran la región de la Costa Pacífica, exigieron al Gobierno Nacional que cumpla con los acuerdos anteriormente firmados y así se respete los derechos de los ciudadanos. La Iglesia en esta región del pacífico cree justificada las protestas que se adelantan en el departamento del Chocó y en la ciudad de Buenaventura, por considerar, que estas zonas del país siempre han sido territorios abandonados por el Estado. Los prelados rechazaron las acciones violentas cometidas por algunos vándalos que desprestigian el fin de las protestas pacíficas, donde la población reclama sus derechos. Igualmente hicieron un llamado a la Fuerza Pública para que no se extralimite con sus funciones. Por último, los obispos pidieron a los organismos de Derechos Humanos para que estén atentos a velar y garantizar la protección de los civiles, denunciando cualquier abuso que se presente durante estas protestas. El mensaje fue emitido por el arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía, los obispos de Buenaventura, monseñor Héctor Epalza Quintero, monseñor Juan Carlos Barreto Barrerto; monseñor Carlos Alberto Correa Martínez; monseñor Orlando Olave Villanoba y monseñor Julio Hernando García Peláez. DESCARGA COMUNICADO Foto tomada de REMAP / Red de medios alternativos y populares

Sáb 1 Abr 2017

"Una nación sin parlamento es como un cuerpo sin alma": Iglesia de Venezuela

La Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), señaló este viernes 31 de marzo que “no se puede permanecer pasivos, acobardados ni desesperanzados” ante la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de eliminar la Asamblea Nacional y suplantarla “por una representación de los poderes judicial y ejecutivo”. La noche del miércoles 29 el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) emitió la sentencia 156 con la que anuncia que asumirá todas las funciones de la Asamblea Nacional, formada mayormente por parlamentarios de la oposición desde que esta ganó las elecciones legislativas de diciembre de 2015. La Corte, que es controlada por el gobierno, dio este fallo un día después de emitir la sentencia 155, que eliminó la inmunidad parlamentaria y otorgó facultades especiales al Presidente Nicolás Maduro para tomar medidas civiles, económicas, militares, penales, administrativas, políticas, jurídicas y sociales, así como revisar leyes y otras normas. “Estamos muy cerca de la Semana Santa. Para los católicos la conmemoración de los atropellos contra Nuestro Señor Jesucristo es un urgente llamado a tomar conciencia y a actuar de manera pacífica pero contundente ante la arremetida del poder”, afirmaron los obispos en su comunicado publicado este 31 de marzo. “No se puede permanecer pasivos, acobardados ni desesperanzados. Tenemos que defender nuestros derechos y los derechos de los demás. Es hora de preguntarse muy seria y responsablemente si no son válidas y oportunas, por ejemplo, la desobediencia civil, las manifestaciones pacíficas, los justos reclamos a los poderes públicos nacionales y/o internacionales y las protestas cívicas”, añadieron. La Presidencia de la CEV señaló que las decisiones del TSJ son “moralmente inaceptables y, por tanto, reprobables”, agravan la crisis y “pueden generar en Venezuela una escalada de violencia”. “La eliminación de la Asamblea Nacional, suplantándola por una representación de los poderes judicial y ejecutivo, es un desconocimiento absoluto de que la soberanía reside en el pueblo”, indicaron. “Una nación sin parlamento es como un cuerpo sin alma. Está muerto y desaparece toda posibilidad de opinión divergente o contraria a quienes están en el poder. Se abre la puerta a la arbitrariedad, la corrupción y la persecución, un despeñadero hacia la dictadura”, advirtieron. Los obispos señalaron que “existe una distorsión en el ejercicio del poder en Venezuela. Pareciera que todo gira en torno a lo político, entendido como conquista del poder, olvidando que las necesidades reales de la gente reclaman otra visión del poder”. “La incapacidad para dar solución a la escasez y carestía de los alimentos y medicinas, la creciente violencia, la incitación al odio y el desconocimiento de las normas elementales para una convivencia en paz, son, entre otras, las causas que nos tienen sumidos en un marasmo que entorpece el entendimiento y el progreso”, recordaron. “Desconocer la existencia del otro y sus derechos es, sencillamente, destruir toda posibilidad de convivencia democrática y plural”, indicó la Presidencia de la CEV y señaló que ante ello es “necesario generar gestos valientes e iniciativas innovadoras que motiven a esperar contra toda esperanza”. “Frente al mal nadie puede permanecer como simple espectador”, afirmó. Los obispos invocaron la intercesión de Cristo y la Virgen María para que en “esta hora menguada”, Venezuela encuentre “en la sensatez y prudencia (…) los caminos para superar tan grave y riesgosa crisis”. “Como católicos, debemos vivir los actos religiosos de la Semana Santa, conmemoración de la pasión y resurrección de Cristo, las celebraciones litúrgicas y los actos piadosos, con un contenido social que nos ayude a mantener la esperanza, la alegría y la solidaridad, en medio de las naturales diferencias, propias de los seres humanos”, expresaron. El fallo del TSJ ha sido calificado por la oposición como un golpe de estado y varios países de América Latina expresaron su preocupación por la profundización de la crisis política. El Secretario General de la OEA, Luis Almagro, dijo que es "autogolpe de Estado perpetrado por el régimen venezolano contra la Asamblea Nacional". (Clik para descargar comunicado) Fuente: Agencia católica ACIPRENSA

Mié 8 Feb 2017

Episcopado colombiano pide pronta liberación de religiosa secuestrada

El episcopado colombiano rechazó enfáticamente el secuestro de la religiosa colombiana Gloria Cecilia Narváez, perteneciente a la Congregación de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, quien fue raptada el martes 7 de febrero al sur de Malí por un grupo de hombres armados. Así lo hicieron conocer los obispos a través de un comunicado emitido este miércoles. Los obispos reunidos por estos días en Bogotá en la 102 Asamblea Plenaria, solicitaron a la Cancillería colombiana las gestiones que ponga en marcha ante las autoridades internacionales la segura y pronta liberación de la religiosa. “Con nuestra voz de aliento de fe y esperanza, acompañamos en estos momentos a la familia de la hermana Gloria Cecilia y a cada una de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada”, afirman los obispos. Finalmente invitan a los católicos de nuestro país a unirse con su oración para que se respete la vida y devuelva la libertad de la hermana Gloria Cecilia quien “como muchos discípulos del Señor, ha decidido entregar su vida al servicio de los más pobres y necesitados”, concluye el comunicado. Foto: Tomada de Agencia AFP

Sáb 4 Feb 2017

“Iglesia colombiana es referente en prevención y gestión de los abusos a menores”

Así lo aseguró el oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma, padre Jordi Bertomeu, durante el curso de actualización sobre el manejo de casos de abuso sexual a menores que dicta a los obispos del país. El sacerdote recuerda que la Iglesia tiene el compromiso ineludible de tutelar el derecho de los niños, quienes son los más débiles y vulnerables en la sociedad. “La Iglesia debe ser un lugar seguro, por ello está comprometida en estar vigilante y en hacer justicia”, afirmó. Lamenta que algunos miembros de la Iglesia cometan tales delitos, no sólo contra los menores, sino también contra la misma Iglesia y su ministerio. En este marco recuerda que los obispos “deben tener una actitud muy vigilante, tutelar lo que ocurre en sus diócesis y sanar las heridas, recuperando a todos los que han sufrido estos delitos”. Durante estas jornadas los prelados del país actualizan sus conocimientos, despejan dudas y disciernen en cómo mejorar la política de prevención que tiene la Iglesia. El sacerdote, de origen español, subraya la obligación que tienen los obispos de conocer cómo la Iglesia Universal ha legislado sobre estos casos tratados según derecho, para lograr que la Iglesia sea un lugar seguro, especialmente para los menores. Recuerda que, si bien la tarea de velar por la seguridad de los menores recae principalmente sobre los pastores, también los fieles tienen el deber de denunciar los casos que se presenten. “No podemos tolerar que se tape o esconda para que la Iglesia no quede mal. La Iglesia ya está mal cuando hay un delito de este tipo”, afirmó. Asegura que los obispos colombianos están comprometidos con la justicia, por ello valora el magnífico trabajo que vienen realizando en un permanente diálogo y reflexión con la Santa Sede. “Los obispos colombianos han realizado una gran labor en los decretos que han emanado para aplicar la legislación general de la Iglesia. Es una legislación particular que es referente en América Latina, pero que, como todo, todavía hay que mejorar y hay que trabajar para aplicarla”, aseguró. Finalmente comentó que el Papa Francisco mira con particular cariño a Colombia y estos cursos, impartidos en los propios países, aunque no son habituales, cuando se realizan en un país como Colombia indica que el Santo Padre quiere acompañar a los obispos en su reflexión sobre este tema.