Pasar al contenido principal

obispos

Vie 25 Feb 2022

Religiosa Dominica reelegida en la presidencia de Conaced Nacional

El pasado martes 15 de febrero, la hermana Gloria Patricia Corredor Mendoza, religiosa Dominica de la Presentación, fue reelegida para un nuevo periodo (2022-2025) en la presidencia de la Confederación Nacional Católica de Educación (Conaced), órgano corporativo que agrupa a los colegios de identidad católica en el país. La decisión fue tomada por los obispos durante la 112 Asamblea Plenaria del Episcopado, al reconocerse por mayoría de votos la gestión que esta religiosa, que con 34 años de vida consagrada, ha venido realizando en favor de la educación católica en Colombia. La hermana Gloria Patricia ha dedicado su labor a los servicios propios en la congregación, ha participado en procesos académicos en diferentes instituciones educativas en el campo oficial y privado, como docente y directivo, así también en el campo universitario, fue directora de la Federación de Conaced Bogotá y Cundinamarca y desde el 2017 está en la dirección de Conaced Nacional. Según lo manifestó la religiosa, la visión que se plantea la Institución con miras al 2023, es “trabajar por una agremiación fortalecida en su relación vinculante de colegialidad con las delegaciones educativas de las Comunidades Religiosas y con las Federaciones de instituciones educativas, para promover y actualizar la misión educativa de la Iglesia desde el Pacto Educativo Global en los contextos locales, nacionales e internacionales, mediante la consolidación de alianzas estratégicas que contribuyen al desarrollo de sus objetivos misionales”. ¿Quién es Conaced? Es una corporación colegial católica de carácter privado, sin ánimo de lucro, que vincula a las delegaciones educativas de las Comunidades Religiosas y agremia a Federaciones de instituciones educativas, identificadas con la misión educativa de la Iglesia, con la finalidad de asesorarlas, acompañarlas representarlas y visibilizarlas en el ámbito educativo Nacional e Internacional.

Mar 15 Feb 2022

“seguir a Jesús significa asumir la vida del otro”: Mons. Pizarro

Siguiendo el texto del Evangelista San Marcos, que habla acerca de evitar la levadura de los fariseos y de Herodes, monseñor Héctor Javier Pizarro Acevedo, Vicario Apostólico de Trinidad – Casanare, dijo a los obispos durante la eucaristía del segundo día de la Asamblea, que es importante como pastores arrancar esa levadura interna que no permite acercarse a Cristo. “De esa levadura es de la que tenemos que huir si queremos sentirnos auténticos seguidores suyos. Estamos llamados a formar comunidades eclesiales que reflejen el espíritu de reconciliación, aceptación, perdón y amor”, dijo el prelado. Monseñor Pizarro explicó que, el evangelista se refería no a la levadura del pan, sino a la levadura de los Fariseos y Saduceos. Y les recordó la pregunta que Marcos hace a los apóstoles ¿Y nosotros de qué es de lo que todavía no hemos podido entender de Jesús? En esto contexto dijo que, al responder este interrogante, lo que la Iglesia está invitando es a caminar juntos y a aceptar la invitación del papa Francisco, a vivir la sinodalidad. “Estamos llamados a arrancar la levadura que podemos contemplar en nosotros mismos, la levadura de la comunidad, la levadura de mantener el control sobre la religiosidad del pueblo, la de estar más preocupados de ser dirigentes, pero no en la que la gente sea libre en Cristo”. Finalmente, afirmó que “seguir a Jesús significa asumir la vida del otro, poner a aprueba nuestra capacidad de escucha y también a emprender la dinámica de la conversión del corazón, que es el primer riel sobre el que se desliza la sinodalidad”.

Jue 2 Dic 2021

Fidelidad a Jesucristo y a la Iglesia - I parte

Por: Mons. José Libardo Garcés Monsalve – Homilía de posesión Canónica – I PARTE - Nos reunimos en esta Catedral San José de Cúcuta, convo­cados por el Señor, para esta solemne celebración de acción de gra­cias, en la cual por Voluntad de Dios y llamado de la Iglesia en la Persona del Papa Francisco, asumo el encargo, como sucesor de los Apóstoles en esta porción del pueblo de Dios que pere­grina en la Diócesis de Cúcuta, donde se hace presente la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica que subsiste en esta Iglesia Particular, con la presencia del Obispo. En la Iglesia Católica tenemos el re­galo de la sucesión apostólica, así lo enseña la Palabra de Dios cuando nos dice que: “El Señor llamó a los que Él quiso y se acercaron a Él. Desig­nó entonces a doce, a los que llamó Apóstoles, para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar” (Mc 3, 13 - 15) y aprendieron de Jesús todo cuanto debían anunciar por el mun­do. Esta designación fue una elección gratuita de Dios, los Apóstoles no eli­gieron el estado apostólico, fue el Se­ñor quien los llamó, así lo expresa el apóstol San Juan: “No me eligieron ustedes a mí, fui yo quien los elegí a ustedes. Y los he destinado para que vayan y den fruto abundante y duradero” (Jn 15, 16). De esta mane­ra, ellos fueron hechos portadores del testimonio de Jesús, de su Muerte y Resurrección, del anuncio gozoso de la gran noticia de la misericordia del Padre para toda la humanidad y de la presencia permanente en la Iglesia de los misterios de la Salvación. La Iglesia que peregrina en Cúcuta ha sido bendecida por Dios con la siem­bra misionera que en el pasado em­prendieron hombres llenos de fe, que sin temores mundanos y con gran celo apostólico evangelizaron estos territorios gastando su vida en la alegría de llevar el mensaje de la salvación e invitando a la conversión. Quiero hacer especial reconocimiento a mis predecesores en el episcopado en esta porción del Pueblo de Dios, que han sembrado las semillas del Evangelio por estas tierras Nortesantandereanas y con su testimonio de vida y anuncio de la Palabra del Señor, han construido el Reino de Dios. Reconozco también la labor de muchos otros evangeliza­dores, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, que han cumplido ese encar­go, impulsados por el mandato de Je­sús: “Vayan por todo el mundo” (Mc 16, 15) y “hagan discípulos de todas las naciones” (Mt 28, 19), dando a co­nocer la Palabra de Dios, siguiendo el ejemplo de Jesucristo Buen Pastor que va tras la oveja perdida y da la vida por su rebaño. Hemos escuchado la Pa­labra de Dios escrita para nuestro consuelo y sal­vación. La primera lec­tura del profeta Jeremías, nos invita a reconocer la elección de Dios para la misión, como iniciati­va divina, sin mérito alguno de nues­tra parte y desde ese momento con el mandato misionero: “irás adonde yo te envíe y dirás todo lo que yo te or­dene… mira pongo mis palabras en tu boca…no tengas miedo” (Cfr. Jer 1, 4 -10), invitándonos en la segunda lectura del Apóstol san Pedro que he­mos escuchado, a todos los pastores a apacentar el rebaño que Dios nos ha confiado, no a la fuerza, sino con gusto, como Dios quiere; y no por los beneficios que pueda traernos, sino con ánimo generoso, siendo modelos del rebaño (Cfr. 1Pe 5, 2 - 7), para de­cirnos con esta palabra que toda nues­tra vida la conduce Dios, que estamos en sus manos y en salida misionera para hacer y amar la voluntad de Dios en nuestra vida. En la misión que cada uno tiene, en el ministerio episcopal y sacerdotal, en la vida de matrimonio y familia, en el trabajo, ahí estamos lla­mados a reconocer el plan de Dios para nuestras vidas y a hacer la Voluntad del Padre, siempre poniéndonos en las manos de Dios, repitiendo en nuestra oración diaria: “Padre, me pongo en tus manos”, descubriendo, haciendo y amando la Voluntad de Dios, sin torcer el plan que Él ha trazado para nuestra existencia, aún con las dificultades que puedan venir, pero con la certeza que en las manos de Dios todo lo podemos, repitiendo siempre, “todo lo puedo en Cristo que me da la fuerza” (Filp 4, 13). La nueva etapa que Dios nos permite comenzar en este día va a necesitar nuestros mejores esfuerzos de fide­lidad a la Voluntad de Dios, y todos sabemos, también noso­tros los sacerdotes, que el esfuerzo comienza por nuestra propia fidelidad al Señor que nos ha lla­mado a una misión, la de anunciar el Reino de Dios, ahora en esta Igle­sia particular de Cúcuta. Si hay algo que tenemos que cultivar con fortaleza y vigor, es saber entender que el Reino de los cielos lo tenemos que hacer crecer en nuestras comuni­dades, de manera que ninguno se pier­da. Solamente desde la sencillez de corazón podemos aceptar a Jesucristo en nuestras vidas. Para poder entender la magnitud y grandeza de la misión evangelizadora, necesitamos la gracia de la fidelidad a Jesucristo y a la Iglesia, que sostene­mos con la oración diaria, constante y perseverante de rodillas frente al San­tísimo Sacramento, la cual renovamos con la confesión frecuente, porque ne­cesitamos revisar nuestras decisiones cuando se oponen al plan que Dios tiene para nuestra vida, para vivir en estado de gracia y que ejercitamos con la caridad pastoral, en una entrega permanente y fiel al Pueblo de Dios, al cual nos debemos por elección predi­lecta del Señor. Por eso, nos alegramos hoy con esta celebración, que es el signo evidente de que Jesucristo, Buen Pastor, siempre está con nosotros y no nos abandona, Él siempre permanece fiel y nos ense­ña a ser fieles, cueste lo que cueste. Él es el único protagonista de la historia de la Iglesia y, por supuesto, de nuestra historia de salvación aquí y ahora. To­dos tenemos que volver la mirada a Él porque Él es quien dará éxito a nuestra misión actual. Es Él quien nos conoce por el nombre y quien nos llama por amor a su rebaño, Él es quien nos ali­menta con el banquete de la Palabra y de la Eucaristía, Él es quien tiene en sus manos nuestros esfuerzos y nues­tras vidas. Que sea Él quien me dé a mí la capacidad para llegar a cada uno de ustedes, por amor a Él mismo. Que me dé las fuerzas para seguir la labor evangelizadora de mis predeceso­res y la gracia para animar siempre a todos en la construcción del ideal que la Iglesia espera de nuestra Dió­cesis de Cúcuta. Entre nuestras prioridades pastorales en esta Diócesis de Cúcuta tiene que estar el deseo de seguir caminando con nuevo y renovado compromiso evan­gelizador, fortaleciendo el Proceso Evangelizador de la Iglesia Particular, formando comunidades de fe, que ayu­den a transformar nuestra sociedad con la fuerza del Evangelio. Continuamos con esta nueva etapa de la Historia Sal­vífica, en esta porción del pueblo de Dios, con el deseo misionero de vivir el Evangelio de Cristo y de anunciarlo a todas las gentes, mirando las perife­rias físicas y existenciales de nuestra región y siendo Diócesis en camino sinodal y en salida misionera. Cúcuta, 20 de noviembre de 2021 + José Libardo Garcés Monsalve Obispo de la Diócesis de Cúcuta

Dom 18 Jul 2021

¡No nos dejemos robar la esperanza!

En un comunicado, la Conferencia Episcopal de Colombia ha dicho que frente a los momentos de incertidumbre que vive actualmente el país, es importante no tener miedo y caminar juntos a pesar de las tormentas. "Las verdaderas soluciones no se imponen; por el contrario, nos necesitamos unos a otros, para restablecer el rumbo de la vida hacia los demás, aportando cada quien desde sus capacidades y talentos: instituciones, sociedad civil y cada persona". Advierten del dolor de patria que sienten por el sufrimiento de tantas familias, de enfermos, de aquellos que pasan hambre perdiéndolo todo, la falta de esperanza de los jóvenes a un futuro mejor y de quienes han sido violentados en sus derechos. A esta realidad, invitan "volver la mirada al Señor de la vida, a sentir el abrazo íntimo de su misericordia, y la exigencia de seguir construyendo juntos el proyecto de una nación equitativa e incluyente". Por otra parte, en su comunicado los obispos remarcan, el daño que hace seguir profundizando por los caminos del odio y la división. “El esfuerzo por superar lo que nos divide sin perder la identidad de cada uno, supone que en todos permanezca vivo un básico sentimiento de pertenencia; porque nuestra sociedad gana cuando cada persona, cada grupo social, se siente verdaderamente de casa” (Fratelli Tutti 2. 30). Finalmente, piden unirse en oración para que "Dios dé la gracia de transformar este momento de coyuntura, en historia de salvación para todos". La misiva fue firmada por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal; monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal y monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo Auxiliar de Bogotá y secretario general de la Conferencia Episcopal. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Vie 16 Jul 2021

Nuevas directivas del episcopado colombiano

La CXI Asamblea Plenaria del Episcopado celebrada en la ciudad de Bogotá, del 5 al 7 de julio de 2021, estuvo marcada por un momento especial, donde los obispos cumplieron la misión de elegir las nuevas directivas y los comités que guiarán la tarea evangelizadora de la Iglesia Católica en Colombia para el trienio 2021-2024. La asamblea plenaria es la instancia máxima de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), en ella se expresa y se pone en práctica el espíritu colegial y contribuye eficazmente a mantener la unidad del episcopado. En este contexto, la asamblea eligió de entre sus miembros al presidente, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá; vicepresidente, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán; y secretario general, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá. Así también, los responsables de las 14 comisiones episcopales con sus presidentes y a los directores de departamentos y secciones del Secretariado Permanente de Episcopado (SPEC), órgano que cumple la función de coordinar y promover el desarrollo de las normas trazadas por la Asamblea. Finalmente, nombró los miembros que prestarán sus servicios en los comités episcopales, consejos superiores, comité económico, comité de estatutos, comité de límites de las diócesis, comité de asuntos administrativos y del consejo superior de la Fundación Mutua Auxilio Sacerdotal Colombiano (MASC). Los elegidos para este trienio, cada uno desde su área de competencia, tendrán la misión de proponer, promover y guiar la acción pastoral de la Iglesia, en conformidad con las decisiones de la asamblea plenaria y la comisión permanente, integrada por los 14 arzobispos con que cuenta la Iglesia en el país. Descargue [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] la lista de quienes conforman las nuevas directivas y sus distintos comités y comisiones de la CEC.

Mié 21 Abr 2021

Obispos piden oración por los ministros ordenados y servidores de la Iglesia

La Conferencia Episcopal de Colombia se une en oración por la salud de obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas que, estando en cumplimiento de su labor pastoral, se han visto afectados por la pandemia del Covid-19. De manera especial el episcopado pone en los brazos de María Santísima su intercesión por la pronta recuperación de monseñor José Luis Henao Cadavid, obispo de Líbano – Honda; monseñor José Libardo García Monsalve, obispo de Málaga Soatá y administrador apostólico de Cúcuta, y monseñor Ugo Pucci Banfi, obispo emérito de Santa Marta. A los fieles de estas comunidades se les anima a mantener momentos de oración en los que pidan por sus obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, para que pronto puedan continuar con su trabajo evangelizador. Finalmente, invitan a todos los ministros ordenados y fieles que desarrollan su labor en la Iglesia que cuiden su salud y se valgan de los medios necesarios, entre ellos la virtualidad, para seguir ejerciendo su tarea evangelizadora.

Mar 30 Mar 2021

Comunicado de prensa de la Conferencia Episcopal de Colombia

Comunicado de prensa de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), sobre los hechos de hurto sucedidos el día de ayer en sus instalaciones, en Bogotá. "Confiamos en la misericordia de Dios y en la eficacia de las autoridades para esclarecer pronto estos hechos que lamentamos profundamente, pero que no opacan la celebración de estos días santos que conforma el centro de la fe cristiana". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Vie 27 Nov 2020

Sábado 28 de noviembre, continúa jornada mariana de oración.

En estos tiempos difíciles que vive la humanidad, la Iglesia católica sigue pidiendo la intercesión de la Santísima Virgen. Por eso, a través de una iniciática propuesta por monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), se ha invitado insistentemente a los fieles católicos a rezar el santo rosario unidos en familia o en grupos pastorales, pidiendo el fin de tantas pandemias que aquejan a Colombia y al mundo. Esta iniciativa de monseñor Urbina fue acogida por el canal Cristovisión que, desde hace cinco meses, abrió un espacio para que un sábado de cada mes se emita el santo rosario con la participación de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos de todas las edades y de diferentes lugares del país, motivando así a muchos para que se unan a esta oración mariana a través de Cristovisión, de la página web cec.org.co y la página en Facebook /episcopadocol. Cada mes ha tenido una intención especial. Así, este sábado, a las 5:00 pm, la intención general del rosario será por los migrantes, especialmente por lo que llegan a Colombia, por las ‘casas de paso’ que los acogen, por los niños y jóvenes que también hacen parte de estas olas migratorias, en fin, será una oportunidad más para seguir orando por un mejor mañana para nuestros hermanos migrantes. Cabe anotar que en cada santo rosario se hace referencia a un santuario o parroquia que se destaca en alguna región del país por su fervor mariano. Además, quienes se unan al rezo por Cristovisión o por los espacios digitales de la CEC antes mencionados, conocerán la Basílica Menor del Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, en Cúcuta. Estarán presentes los obispos de la provincia eclesiástica de Nueva Pamplona, quienes ofrecerán el Padre Nuestro de cada decenario. Son ellos: Monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, arzobispo de Nueva Pamplona; mons. Jaime Abril González, obispo de Arauca; mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo de Cúcuta; mons. Luis Gabriel Ramírez Díaz, administrador apostólico de Ocaña, y mons. Omar Alberto Sánchez Cubillos, administrador apostólico de Tibú.