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iglesia católica

Vie 21 Abr 2023

22 de abril | Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 16-21

Vieron a Jesús caminando sobre el mar AL oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al mar, embarcaron y empezaron la travesía hacia Cafarnaún. Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando. Habían remado unos veinticinco o treinta estadios, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el mar, y se asustaron. Pero él les dijo: «Soy yo, no teman». Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio a donde iban. Palabra del Señor.

Vie 21 Abr 2023

La Cruz del señor Cardenal es la Cruz de la Iglesia de Soacha

Por:P. Rafael Castillo Torres -El pasado jueves 20 de abril, presididos por el señor Cardenal Michael Czerny, prefecto para del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, y monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de la Diócesis de Soacha, visitamos el páramo de Sumapaz y el Salto del Tequendama, sitios emblemáticos y de gran valor histórico, cultural y biológico, por ser un patrimonio cultural y un referente fundamental en el desarrollo de la Nación. Fue la oportunidad para constatar el creciente deterioro ambiental que está desestabilización este ecosistema, y otros ecosistemas del municipio de Soacha, como consecuencia de su explotación irresponsable y del abuso de los recursos naturales de la casa común. Siendo conscientes de que en Soacha convergen todas las dinámicas sociales de una nación, pobre e injusta, nos dirigimos hacia uno de sus sectores, Altos de Casuca, donde, en espíritu sinodal, se habría de celebrar la cultura del encuentro a través de una escucha, paciente y sincera, con los diferentes sectores sociales y organizaciones de base que, acompañados por sacerdotes, religiosos, religiosas y misioneros, mantienen la esperanza, allí, donde la pobreza es purgatorio…Y la miseria es infierno. Escuchar con atención los testimonios privilegiados de la Defensoría del Pueblo; de líderes y lideresas sociales; de defensores de Derechos Humanos; de su obispo, sacerdotes y religiosas, así como de agentes pastorales con una presencia histórica de casi 25 años, fue la oportunidad para que el señor cardenal pudiera constatar la estigmatización de un territorio vulnerado en sus derechos y de una comunidad silenciosa y silenciada por el control territorial de actores armados ilegales que, con su presencia y cercanía del papa Francisco, lograba recuperar la palabra. Las víctimas del conflicto armado que llegaron escapando de la trampa de la muerte de esa Colombia profunda; los desplazados internos que caminaron hasta llegar a esta Iglesia samaritana de Soacha donde la acogida es la hija mayor del amor; nuestros hermanos migrantes venezolanos que no son personas extrañas, sino hermanos que no conocemos; así como los jóvenes y las mujeres que se resisten a ser cooptados y reclutados por quienes ejercen un control y dominio del territorio, sintieron la presencia de un cardenal y de un obispo, de unos sacerdotes, diáconos, religiosas y laicos comprometidos que, revestidos de temeridad, audacia e intrepidez, son el signo creíble de una Iglesia que ve y se detiene; de una Iglesia que se compadece y se acerca; de una Iglesia que se dona y acompaña y que es capaz, con muchos otros, de desencadenar acciones colaborativas que sostengan la vida. Luego de escucharlos a todos, el señor Cardenal Michael Czerny, tomó la palabra para dirigirse a los presentes y nos dijo: “Compartimos vuestro compromiso por los Derechos Humanos. Los invito a considerar que las cosas que son importantes y que ustedes quieren, son muy valiosas para los Derechos humanos. Qué bueno que ustedes puedan mantener una misma meta, un mismo sueño y unos mismos objetivos. Estamos comprometidos con el sueño de Jesús: “Yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia” (Juan 10, 10). Esa vida plena y abundante incluye todo cuanto me han compartido. Lo que Jesús nos ha traído es lo que queremos para cada uno de los más pequeños. Con este mensaje quiero expresarle la cercanía del papa Francisco que siempre se pregunta; ¿Cuál es el miedo para la Iglesia? R/ es el miedo a la realidad. Porque una Iglesia temerosa de la realidad no puede acompañar. Será una Iglesia que, en vez de salir, terminará encerrada en sí misma. La Iglesia también se debe dejar acompañar por el pueblo. Estoy muy contento de estar aquí en una Iglesia que no es indiferente, que no es miedosa y que no es clerical. Agradezco cuanto están viviendo juntos. Todos los testimonios escuchados nos han mostrado que siempre estamos abiertos a las palabras de los demás. Qué bueno ser la Iglesia de la escucha, que es lo más importante para el papa Francisco”. Al final, y originada por la pregunta curiosa de una periodista ante su pectoral de madera, el señor cardenal nos dijo a todos: “la cruz de mi pectoral está hecha con los restos de madera de un barco que transportaba migrantes y que naufrago en la isla de Lampedusa. Es símbolo de la crucifixión contemporánea”. Esta reflexión y testimonio del señor Cardenal, expresada en el contexto de la Iglesia de Soacha, nos deja algunas lecciones: 1. Nuestra realidad colombiana está llena de personas que sufren. Hermanos nuestros crucificados por la desgracia, las injusticias y el olvido. No son pocos los enfermos privados de cuidado, mujeres maltratadas y abusadas; ancianos ignorados; niños y niñas violados; migrantes que llegan hasta nosotros sin papeles ni futuro. Y mucha gente hundida en el hambre y la miseria. 2. La cruz del señor Cardenal ha sido, para Altos de Casuca, un símbolo cargado de mucha esperanza. No ha sido únicamente memoria conmovedora de un Dios crucificado en Lampedusa, sino también recuerdo e identificación con todos los inocentes que están sufriendo de manera injusta en la comunidad de toda Soacha. 3. Esa cruz de palo, colgada en su pecho, nos recuerda que Dios sufre con este pueblo. Que le duele lo que la hermana nos dijo recordando las palabras del alcalde Juan Carlos: “Aquí se han muerto más personas de hambre que por la pandemia”. El crucificado es un Dios que sufre con las madres de Soacha y las acompaña en su clamor de justicia por sus hijos asesinados y llora con cada una de ellas. Tal vez no sabemos explicarnos la raíz ultima de tanto mal. Y, aunque lo supiéramos, no nos serviría de mucho. Sólo sabemos que Dios sufre con este pueblo y esto lo cambia todo. 4. El testimonio del señor Cardenal, nos invita a preguntarnos: ¿Qué sentido tiene llevar una cruz sobre nuestro pecho, si no sabemos cargar con las más pequeñas cruces de tantas personas que sufren junto a nosotros? ¿Qué significan nuestros besos al Crucificado, si no despiertan en nosotros el cariño, la acogida y el acercamiento a quienes viven crucificados? Al final, el señor Cardenal nos dijo que “la alegría, en comunidades como las de Altos de Casuca, entra por todas partes, aunque las puertas estén cerradas, porque donde hay miedo las puertas están cerradas y aquí no hay miedo, hay alegría, porque es una Iglesia de puertas abiertas y en salida, y si hay alegría…Siempre habrá esperanza”. P.Rafael Castillo Torres Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS) - Cáritas Colombia

Vie 21 Abr 2023

Unidad, escucha y trabajo por la reconciliación: llamados del Papa Francisco a los obispos

Tras más de dos horas de diálogo abierto, tranquilo y fraterno con el Papa Francisco, este viernes 21 de abril sobre el medio día romano, los siete arzobispos de las provincias eclesiásticas de Popayán, Cali, Barranquilla, Cartagena, Manizales, Medellín y Santa Fe de Antioquia, quienes junto a sus otros 27 hermanos obispos se encontraban desde el pasado lunes 17 en la Ciudad del Vaticano llevando a cabo su Visita Ad Limina Apostolorum 2023, ofrecieron una rueda de prensa. Allí dieron a conocer detalles de esta importante experiencia de comunión que no solo representa momentos inolvidables para ellos como pastores, sino que, además, animan y fortalecen la misión evangelizadora de toda la Iglesia Católica que peregrina en Colombia. Durante el pronunciamiento conjunto, monseñor Omar Alberto Sánchez, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), categorizó esta Visita Ad Limina, durante la cual han vivido de manera directa el espíritu sinodal, en tres dimensiones concretas: teológica, espiritual y pastoral. Por su parte, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín, ha precisado que esta visita es, ante todo, una peregrinación que no solo realiza el obispo a través de su presencia física en Roma sino toda su diócesis junto a él, pues, según ha dicho, este “trae la vida pastoral y la vida eclesial de la diócesis y en nombre de la diócesis ora en la tumba de los apóstoles; en función de ella, consulta en los dicasterios romanos y tratando de realizar mejor cada vez su misión, se une al obispo de Roma para vivir la unidad y para encontrar allí criterios” para su misión. Refiriéndose a la experiencia y recordando que para muchos de los obispos colombianos esta fue su primera oportunidad para vivir una Visita Ad Limina, puesto que la última vez que le correspondió al país fue hace 12 años durante el pontificado de Benedicto XVI, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de Cali, ha dicho que, en medio de ese recambio generacional, para los pastores que viajaron en este grupo, la alegría y la emoción también fueron sensaciones permanentes durante la semana. A propósito de las reuniones sostenidas en los 15 organismos de la Curia Romana que hicieron parte de su agenda, monseñor Rodríguez afirmó que tuvieron importantes espacios de retroalimentación para dar a conocer el compromiso evangelizador y social de la Iglesia colombiana en todos los campos, en todos los territorios, con miles de agentes de pastorales que han asumido esta importante misión, más allá de los retos que permanentemente se presentan en nuestro contexto actual. Sobre este aspecto de la visita también habló monseñor Hugo Alberto Torres Marín, arzobispo de Santa Fe de Antioquia. Para él los llamados de los prefectos (o presidentes) de estas oficinas al servicio de la misión del Papa como pastor de la Iglesia Universal, así como de sus equipos, fueron contundentes. “Nosotros vinimos a beber en la fuente del magisterio del Santo Padre y de los criterios teológicos, administrativos y de evangelización de cada uno de los dicasterios, que lo que hicieron fue decirnos: “Tomen conciencia de que ustedes son los obispos y, por tanto, son los promotores de la conversión personal y episcopal, de la creatividad pastoral” (…) Nos dijeron: “Sean de verdad profetas, más allá de los populismos y no se casen con ningún sistema de pensamiento político”. Al respecto, monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, quien ya había vivido esta experiencia, destacó que para ellos fue una sorpresa muy grata encontrar estos dicasterios totalmente renovados a partir de la reforma promovida por el Papa Francisco y, desde allí, ser testigos de la presencia de la mujer en todas las estructuras. Aspecto, que, según ha dicho, implica un compromiso concreto que deben asumir frente al impulso o fortalecimiento de este tipo de procesos en sus Iglesias particulares. Las principales exhortaciones del Santo Padre La cúspide de la Visita Ad Limina, así ha calificado monseñor Omar Alberto Sánchez el encuentro que tuvieron con el pontífice en la Biblioteca Vaticana. De acuerdo con el vicepresidente del episcopado, durante este diálogo, que se dio como continuidad al ya sostenido con los obispos que viajaron en el primer grupo durante el pasado mes de marzo, la mayoría de los obispos le pudo preguntar al Santo Padre lo que era de su interés y él, “con alegría y fino humor fue dándonos respuesta a estas múltiples preguntas”, precisó el arzobispo de Popayán. De acuerdo con los prelados el Papa tiene a nuestro país en su corazón y está muy bien contextualizado sobre la realidad nacional. Por ello, recordando también durante esta audiencia la visita apostólica que realizó en el año 2017, donde invitó a todo el pueblo colombiano a dar “el primer paso”, los exhortó a fortalecer su unión y así, seguir trabajando de manera decidida por la reconciliación y la paz del país. Según han mencionado los obispos, el Papa ha dejado ver su enorme dolor porque el país no logra reconciliarse, aludiendo a que Colombia lleva más de 60 años en guerra, que tiene múltiples heridas y que necesita del perdón. Al respecto de ello, monseñor Omar recordó que al primer grupo de obispos el Santo Padre le pidió que no cesaran ningún esfuerzo por la paz de Colombia. Por esta razón, a propósito del proyecto político por la paz que adelanta con diferentes actores ilegales el actual gobierno del presidente Gustavo Petro, el arzobispo ha dicho también que esta apuesta de paz tiene una meta altísima y una complejidad que está al mismo nivel, por lo que puede ser ambicioso, pero también legítimo. Según lo expresó, la experiencia del acuerdo de paz con las Farc ha mostrado que tener en cuenta a uno solo grupo parece no ser el remedio. De acuerdo con el prelado, el Papa Francisco les ha pedido hacer esfuerzos por seguir ambientando la vocación de paz en Colombia, recordando que no es viable ver una solución a corto plazo para situaciones que el país ha padecido por tanto tiempo. Por lo que ha dicho que, inspirados en las palabras del pontífice regresan a sus jurisdicciones con un propósito firme de seguir emprendiendo esta misión. “Sin perder nuestras identidades y marco propio como Iglesia sumaremos a todo lo que esté a nuestro alcance”, así lo afirmó el pastor del departamento del Cauca, un territorio donde la realidad del conflicto armado y la violencia deja diariamente múltiples dolores. Por otra parte, monseñor Hugo Alberto Torres indicó que el Papa les pidió aumentar su cercanía con el pueblo de Dios y estar cada día más dispuestos a la escucha, a vivir la misericordia, “que lo seamos con todas las personas, especialmente con los evangelizadores, que se sienten a veces superados por las crisis existenciales que vivimos”, es como lo ha descrito el arzobispo de Santa Fe de Antioquia. El arzobispo de Cali y el arzobispo de Medellín han dicho también que otro llamado concreto del Santo Padre en el espacio fue al discernimiento. Afirmó monseñor Ricardo Tobón que les ha pedido abrirse a la acción del espíritu en cada Iglesia particular, trabajar de manera creativa y no sencillamente llevar a cabo acciones “prefabricadas” desde otras realidades. Según lo han indicado los arzobispos durante la rueda de prensa, otros temas importantes como el trabajo con los jóvenes, la conversión pastoral y la necesidad de volver a las raíces y enseñanzas de quienes primero nos evangelizaron, también hicieron parte de estos importantes consejos del Papa Francisco. Así, culmina la Visita Ad Limina Apostolorum 2023 de los 73 obispos de Colombia, en la que viajaron hasta los umbrales de los apóstoles en Roma para recordar las raíces de su fe, confirmar su comunión con la Iglesia Universal y hallar elementos clave para fortalecer la acción misionera de la Iglesia en Colombia. _____ A continuación, podrá ver la transmisión de la rueda de prensa:

Jue 20 Abr 2023

21 de abril | Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 1-15

Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron EN aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos y, al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: «¿Con qué compraremos panes para que coman estos?». Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe le contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo». Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?». Jesús dijo: «Digan a la gente que se siente en el suelo». Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; solo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recojan los pedazos que han sobrado; que nada se pierda». Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: «Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo». Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo. Palabra del Señor.

Mié 19 Abr 2023

20 de abril | Lectura del santo Evangelio según san Juan 3, 31-36

El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano EL que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él». Palabra del Señor.

Mié 19 Abr 2023

Formación sacerdotal, vida consagrada y comunicación: temas clave en la Visita Ad Limina

La Visita Ad Limina Apostolorum del segundo grupo de obispos colombianos que se encuentra por estos días en el Vaticano llegó a su tercera jornada oficial este miércoles 19 de abril. La primera cita de los 34 prelados fue en la Basílica de Santa María Mayor, una de las cuatro basílicas mayores de Roma, donde celebraron una solemne Eucaristía que estuvo presidida por monseñor José Miguel Gómez Rodríguez, arzobispo de Manizales. Durante su homilía, monseñor Gómez invitó a sus hermanos a recordar que, como lo hicieron los apóstoles eligiendo la luz y obedeciendo a Jesucristo para llevar su testimonio a todas partes, así deben continuar haciéndolo ellos en su misión como pastores de la Iglesia que peregrina en Colombia: buscando siempre la luz para el juicio positivo y “vivir de parte de aquel que, por ser la manifestación del amor infinito de Dios, es el único que puede conquistar nuestros corazones arrebatándolos de todo. Por eso, nuestra fe es el camino que lleva a la salvación, es una opción por la luz, una opción por vivir en ese mundo en el cual viven siempre aquellos que, amados a tal extremo por el Padre, reciben a Cristo y viven en su luz”, puntualizó el prelado. Al tiempo, el arzobispo de Manizales afirmó que los discípulos, quizá, tuvieron un denominador común, y fue haber acudido al Corazón Inmaculado de María para ser obedientes en su misión desde esta luz. “Juan Pablo II en la Encíclica Redemptoris Mater la llama a ella “memoria de la Iglesia” y hoy cuando tenemos esta dicha de celebrar en la basílica de Santa María la Mayor entendemos que de lo que estamos todos sedientos es de beber de esta misma fuente, donde abunda es ese corazón maternal del verdadero testimonio, de la verdadera fe”, agregó monseñor José Miguel. Por otra parte, la agenda de trabajo de los pastores colombianos durante este día se desarrolló en el marco de reuniones con los superiores de cuatro nuevos organismos de la Curia Romana: el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el Dicasterio para el Clero y el Dicasterio para la Comunicación. Allí se llevaron a cabo importantes diálogos sobre el estado y las oportunidades para fortalecer la misión de la Iglesia colombiana. En el caso del Dicasterio para el Clero fueron recibidos por el cardenal surcoreano Lazarus You Heung-sik, y por monseñor Andrés Gabriel Ferrada Moreira, en calidad de Prefecto y Secretario de este organismo, respectivamente. Durante este encuentro, el encargado de dirigir el saludo y mensaje inicial desde el episcopado colombiano fue monseñor Hugo Alberto Torres Marín, arzobispo de Santa Fe de Antioquia. El prelado invitó a reflexionar sobre la misión del sacerdocio en Colombia y remarcó la importancia que cada día sean presbíteros con mayor disposición de escucha. Al tiempo, el arzobispo de Santa Fe de Antioquia pidió al dicasterio orientación sobre temas que preocupan a la Iglesia en el país, como la disminución de las vocaciones, el cierre de algunos seminarios, el abandono del ministerio, los criterios de selección y formación, los derechos y deberes de los clérigos y, en general, consejos para abordar diferentes retos que constantemente se presentan, para encontrar mayor solidez y “volver al ardor primero”. Posteriormente, en su visita al Dicasterio para la Comunicación, los obispos fueron recibidos, de manera especial, por el Prefecto del organismo, el doctor Paolo Rufini, el Secretario, monseñor Lucio Ruiz y la vicedirectora de la Sala Estampa Cristiane Murray. Allí, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de la Diócesis de Pasto y presidente de la Comisión Episcopal de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), fue el encargado de dirigir las palabras en representación de sus hermanos. Durante la reunión se habló de la necesidad de entender la comunicación no solo como medio o instrumento para dar a conocer noticias, sino para enseñar a leer el tiempo actual con ojos cristianos y para crear desde allí una cultura que invite a todos a vivir el Evangelio y a contar las historias vividas. Al tiempo, se habló de la importancia de aprender a caminar juntos creando sinergias comunicativas. Se dijo además que es necesaria una comunicación empática y que, por esto, más que la técnica usada para narrar, lo importante es el corazón de esas narraciones. Por su parte, Cristiane Murray recordó la necesidad de hacer de las oficinas de prensa de la Iglesia, las primeras fuentes de información para los periodistas, abiertas a todos. Se pidió también desde allí a los obispos no tener miedo de la inteligencia artificial sino trabajar en la capacidad de confrontación y profundización sobre la información. Hoy, en video, monseñor Noel Antonio Londoño, Obispo de la Diócesis de Jericó, nos cuenta más detalles de lo que han vivido en esta jornada: Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Conf. Episcopal de Colombia (@episcopadocol)

Mar 18 Abr 2023

19 de abril | Lectura del santo Evangelio según san Juan 3, 16-21

Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por él TANTO amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. Este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios. Palabra del Señor.

Mar 18 Abr 2023

Doctrina de la fe, familia, vida, reconciliación y paz en el centro de los diálogos con los dicasterios

Durante este martes 18 de abril, reuniones en cuatro nuevos organismos de la Curia Romana hicieron parte de la agenda trabajo de los 34 obispos colombianos que se encuentran esta semana en la Ciudad del Vaticano viviendo su Visita Ad Limina Apostolorum 2023. Se trata del Dicasterio para los Obispos, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y la Secretaría de Estado, específicamente en su sección para las Relaciones con los Estados. Esta jornada en la visita inició muy temprano con una solemne Eucaristía en Basílica San Juan de Letrán, catedral de la Diócesis de Roma, que estuvo presidida por monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de Cali. Durante la celebración los prelados aprovecharon para elevar una oración por el Papa Francisco. Más tarde, su agenda de reuniones inició con el encuentro en el Dicasterio para los Obispos, dependencia encargada de todo lo referente a la constitución y provisión de las Iglesias particulares y al ejercicio de la función episcopal en la Iglesia latina. Allí, fueron acogidos, de manera especial, por su Prefecto monseñor Robert Francis Prevost y por monseñor Ilson Montanari, en calidad de Secretario. Porparte del episcopado colombiano, el saludo y el mensaje inicial estuvieron a cargo de monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín. Varios principios, entre ellos, comunión, descentralización, reconocimiento y apoyo al trabajo pastoral, así como a toda acción en favor de su misión, hicieron parte del diálogo allí sostenido. Posteriormente, la cita fue en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe donde los obispos colombianos fueron recibidos por el cardenal Luis Francisco Ladaria y los secretarios de las dos secciones que lo componen, la Doctrinal y la Disciplinar. En el encuentro, monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, fue el encargado de emitir el mensaje inicial, a partir del cual se desarrolló un diálogo amplio sobre la proclamación del Evangelio en la Iglesia colombiana, identificando elementos que permitan seguir promoviendo y tutelando la integridad de la doctrina católica sobre la fe y la moral, sobre la base del depósito de la fe, así como buscando una comprensión cada vez más profunda de esta ante los cambios en el contexto. Seguidamente, en el Dicasterio para los Laicos, Vida y Familia fueron recibidos por el cardenal Kevin Farrel, quien ejerce como Prefecto de este organismo, el doctor Gleison De Paula Souza, Secretario y las Subsecretarias Linda Ghisoni y Gabriella Gambino. En este encuentro monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, Obispo de la Diócesis de Riohacha y Presidente de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida dio a conocer detalles sobre la situación de la familia en Colombia. Al tiempo, se habló allí de la pastoral familiar en la evangelización y la pastoral de la vida. Finalmente, en la Secretaría de Estado, el arzobispo de Popayán y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, dirigió unas palabras a nombre de la CEC. En ellas, dio a conocer que a pesar de las circunstancias complejas que vive el país a nivel social, político y económico, este continúa avanzando. Se habló de los esfuerzos de paz que se adelantan, de la reconciliación, de la violencia, del narcotráfico, de los temores, de la incertidumbre, pero también de la esperanza que la Iglesia está llamada a transmitir. En esta reunión se remarcó la importancia que la Iglesia siga acompañando distintos esfuerzos nacionales por el bien común, dando crédito a las buenas acciones, pero también con un rol vigilante para ser crítica ante situaciones que vayan en contravía de esto. Así mismo, se pidió orar mucho por el país, mantener los lazos de unión y una misma voz profética al interior del episcopado, siempre en defensa de la vida y la dignidad humana. En el siguiente video monseñor Juan Carlos Cárdenas, obispo de la Diócesis de Pasto, quien vive por primera vez esta experiencia de comunión eclesial y episcopal, comparte más detalles al respecto de este segundo día: Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Conf. Episcopal de Colombia (@episcopadocol)