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“No soy yo, con lo poco que soy, el que debe conseguir los frutos en la diócesis...Es el Dios mismo, quien estará siempre conmigo”: Mons. Toro Vallejo
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El pasado sábado, 18 de mayo, se llevó a cabo la ordenación episcopal de monseñor Juan Manuel Toro Vallejo, nombrado obispo de la Diócesis de Girardota por el papa Francisco el 21 de marzo. La ceremonia se celebró en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en el municipio de El Carmen de Viboral (Antioquia) y fue presidida por el obispo de la Diócesis de Sonsón-Rionegro, monseñor Fidel León Cadavid Marín.
Al evento asistieron 16 obispos oriundos de la región, incluyendo al arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón Restrepo y a monseñor Guillermo Orozco Montoya, quien fungió como obispo de Giradota entre 2010 y lo corrido de este 2024. También, el administrador diocesano de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, el padre Luis Alfonso Urrego Monsalve; así como cientos de sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos de diferentes jurisdicciones del país.
Monseñor Juan Manuel Toro también estuvo acompañado por un importante número de familiares y amigos. Además, por distintas autoridades civiles locales, quienes manifestaron su cercanía al nuevo obispo colombiano.
Durante su homilía, monseñor Fidel remarcó que, a partir de ese momento, el nombrado obispo de Girardota, dejará de actuar en nombre propio según sus ideas, para empezar a hacerlo como enviado y colaborador de Jesús, con la responsabilidad de transmitir un mensaje que lo antecede y supera en grandeza y verdad, el mensaje de Dios.
“Juan Manuel, que los momentos más importante de tu ministerio sean los que pases a los pies del Señor, porque de ahí también va a depender la adecuada y paternal relación con tus sacerdotes, que dice el Papa Francisco, son tus prójimos más cercanos…Y de ahí también va a depender la calidad del tiempo que pases con tu pueblo”, expresó el obispo ordenante.
Al final de la Eucaristía, monseñor Juan Manuel manifestó su gratitud a los asistentes. De manera especial, a monseñor Cadavid, a monseñor Tobón y a monseñor Flavio Calle Zapata, obispo de emérito de Ibagué, de quien recibió la ordenación en 1995. También, a los demás obispos, por su fraternidad.
“Gracias sean dadas al Señor por la vida y el ministerio de monseñor Fidel León Cadavid, instrumento suyo para pastorear en estos últimos años. Gracias sean dadas por el ministerio de monseñor Ricardo Tobón, quien con su cariño de pastor se hizo cercano en mi regreso de los últimos años y me confió cargos importantes que me han preparado para este de mi vida. Agradecer también al Señor por la vida de monseñor Flavio, que, fiándose de mí, fue instrumento Señor para conferirle los sacramentos del diaconado y luego del presbiterado. Una acción de gracias muy especial al Señor por la presencia de los señores obispos de la Conferencia Episcopal de Colombia, que me han permitido experimentar de múltiples maneras su cercanía y la fraternidad del Colegio”.
Además, monseñor Toro Vallejo agradeció a los miembros de la Asociación Sacerdotal Siervos del Espíritu Santo presentes en la ceremonia, de quienes fue director durante los últimos cuatro años. Rol que, asegura, le permitió empezar a prepararse para esta nueva tarea.
“Fueron mi última escuela, en la que ya me preparaba el Señor para este nuevo servicio en el episcopado, constituyéndose, además, en un medio precioso para establecer una cercanía especial con la persona del Espíritu Santo”.
El designado obispo de Girardota destacó que durante su ministerio sacerdotal ha inmensamente feliz pese a tener que asumir, desde la obediencia, cargos que, por temor, no hubiese deseado tener:
“En realidad, la felicidad no depende hacerse feliz a uno mismo dentro de la autorreferencialidad, como mucho lo ha recalcado el papa Francisco, depende de hacer feliz a los demás, de hacer feliz al otro, porque en el otro está Dios. Pues como lo dice el mismo Jesús: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo””.
En este mismo sentido, monseñor Juan Manuel afirmó que, aunque ese acontecimiento de su ordenación representa también felicidad para él, no había deseado ser obispo. Por eso, aunque siente temor, está dispuesto a asumir con amor en ese servicio pastoral que le ha pedido Dios a través del Santo Padre. “Sé que el Señor quien me ha llamado, que Él me dará la gracia y, además, porque no hubiera podido vivir el resto de mi vida habiendo dicho un “no” cuando Cristo nos enseñó, siendo el mismo el Amén encarnado, que el hombre está llamado a ser siempre un sí para Dios”, agregó.
Además, enfatizó en que esa nueva misión episcopal no se trata de lo que pueda lograr él, en este caso, pastoreando la Diócesis de Girardota, sino que es obra del mismo Dios.
“No soy yo, con lo poco que soy, el que debe conseguir los frutos en la diócesis que el Señor me confía, sino que es el Dios mismo, quien estará siempre conmigo”, expresó monseñor Juan Manuel Toro, tras su ordenación.
Luego de la ceremonia, el alcalde de El Carmen de Viboral, Hugo Jiménez Cuervo se acercó al obispo para hacerle entrega de un copón y un cáliz elaborado por artesanos carmelitanos con las pintas características de la cerámica local.
Vea a continuación la transmisión de la ceremonia:



“¡Es Verdad, el Señor ha Resucitado!” (Lc 24, 34)
Jue 24 Abr 2025


Vie 25 Abr 2025
Cardenales colombianos acompañarán las exequias del Papa Francisco y participarán en las congregaciones previas al cónclave
Los cardenales colombianos Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá; Rubén Salazar Gómez, arzobispo emérito de Bogotá; y Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo emérito de Cartagena, ya están en Ciudad del Vaticano, listos para acompañar las exequias del Santo Padre Francisco.De manera simultánea, los purpurados estarán participando en las congregaciones generales realizadas antes del cónclave que elegirá al nuevo Pontífice. Durante estos encuentros, pueden estar todos los cardenales. Allí reflexionan sobre la situación actual de la Iglesia y el mundo tras el fallecimiento del Papa Francisco.Dado que únicamente los cardenales menores de 80 años son electores, por Colombia solo participará en el cónclave el cardenal Luis José Rueda, quien, antes de viajar a Roma, se refirió a su interés de acompañar este importante proceso con mucha fe y responsabilidad, llevando al país en su corazón. Dijo, además, que está listo para “rodear” al nuevo Pontífice.“Así como acompañamos al Papa Francisco, rodearemos al nuevo Papa. Desde Colombia que me llevo los rostros de niños, de jóvenes, de adultos, de ancianos, de enfermos, de personas en las cárceles. El sufrimiento de la guerra, pero también la esperanza, los rostros de esperanza de los colombianos y colombianas que aprendimos con el Papa Francisco a mirar a Jesús, a esperar en él y a caminar como hermanos”, expresó el purpurado.Las exequias del Santo Padre se realizarán el próximo sábado 26 de abril, a las 10:00 a.m. (hora Roma) y 3:00 a.m. (Hora Colombia). La misa será transmitida por el canal de YouTube del Vaticano y retransmitida a través del canal de YouTube y la página en Facebook de la Conferencia Episcopal de Colombia.Según lo ha anunciado la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas, siguiendo elOrdo Exsequiarum Romani Pontificis (el rito específico para los funerales de los Romanos Pontífices), la liturgia exequial del Papa Francisco estará presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.Al final de la celebración eucarística, tendrá lugar laUltima commendatioy laValedictio, momentos de oración y despedida en los que la Iglesia encomienda el alma del Santo Padre a la misericordia de Dios.Posteriormente, el féretro del Papa será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor para su inhumación. Allí, en la escalinata de la Basílica donde pidió ser enterrado, un grupo de personas pobres estará esperando para recibirlo y dar el último adiós al Pontífice. Según un comunicado de la Santa Sede, la iniciativa recuerda que “los pobres tienen un lugar privilegiado en el corazón de Dios” y busca hacer memoria viva del magisterio del difunto Papa, que eligió el nombre de Francisco “para no olvidarse nunca” de los pobres.Horas más tarde, a las 9:00 p.m. (Roma) y 2:00 p.m. (Colombia), se rezará el Rosario frente a la Basílica. Este es el primer novendial (o primer día del novenario). Luego de esto, se fijará la fecha del cónclave. A partir de la mañana del domingo 27, los fieles podrán comenzar a visitar la tumba del Papa Francisco.Para conocer más sobre este momento que vive la Iglesia, lea este artículo escrito por el Director de Doctrina de la Conferencia Episcopal de Colombia.

Mié 23 Abr 2025
Con Eucaristía presidida por el cardenal Rueda, Colombia agradeció y oró por el Papa Francisco
Este miércoles, 23 de abril, en la Catedral Primada, se celebró la Eucaristía central en acción de gracias por la vida y el ministerio del Papa Francisco; y por su testimonio de amor a la Iglesia y a Colombia. La emotiva celebración fue presidida por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y concelebrada por el cardenal Jorge Enrique Jiménez, arzobispo emérito de Cartagena; el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia; monseñor Germán Medina Acosta, obispo de Engativá y secretario general de la Conferencia Episcopal.Esta fue la tercera Eucaristía en memoria del Santo Padre, celebrada en la Sede Primada. Contó con la presencia de varios obispos del país, sacerdotes, religiosos, religiosas, diplomáticos y autoridades gubernamentales de Colombia, entre ellos, la vicepresidenta Francia Márquez. Además, cientos de fieles se congregaron nuevamente para rendir homenaje al Papa Francisco.Durante su homilía, el cardenal Rueda destacó el legado de cercanía y esperanza que deja el Papa Francisco a la Iglesia Universal. Recordó que hasta el final, enfrentando complejas condiciones de salud y en medio de las apariciones que realizó durante la celebración de la Semana Santa en el Vaticano, fue testimonio de entrega y fidelidad a Cristo.Citando el Evangelio de Lucas, el purpurado afirmó: “Jesús se acerca a los caminantes de Emaús para hacerles la terapia de la esperanza. Así también lo hizo el papa Francisco con nosotros durante 12 años de pontificado”.Relacionando este texto con el testimonio vida y misión del Santo Padre Francisco, evocó tres pasos fundamentales en esa “terapia de la esperanza”:1. Cercanía: “El Papa se nos acercaba con ternura, en oración, con los pobres, con los excluidos. Fue una bendición para la humanidad.”2. Diálogo y escucha: “El Papa nos enseñó a encontrarnos y escucharnos; a valorar al otro y construir una Iglesia de la escucha, que camine en sinodalidad.”3. Entrar y cenar: “Como Jesús entró a la casa de los discípulos, el Papa entró en nuestros corazones, en nuestro dolor, en medio de la pandemia. Nos animó cuando más lo necesitábamos.”El cardenal Rueda valoró la presencia miembros de distintas vocaciones, autoridades civiles y representantes del cuerpo diplomático en la celebración: “Cristo nos une junto al altar, nos hace una sola familia”, afirmó.En medio de la tristeza que vive la Iglesia por la pérdida, el Primado de Colombia convocó a la esperanza y manifestó su gratitud al Santo Padre por siempre llevar en su corazón al país: “Gracias, Papa Francisco por visitar nuestro país, por estar pendiente de nuestros pasos, por anunciarnos que Jesús está vivo, que Él es nuestra Pascua y nuestra verdadera esperanza...Gracias papa Francisco por amar a Colombia”.Tras celebrar esta Santa Misa, el cardenal Luis José Rueda, tomó un vuelo hacia Roma para acompañar las exequias del Papa Francisco y, posteriormente, participar en el Cónclave que elegirá al nuevo Sucesor de Pedro a quien, de acuerdo con el purpurado, la Iglesia está lista para "rodear".Durante estos días, las demás jurisdicciones eclesiásticas del país, también han estado celebrando Eucaristías y convocando jornadas de oración en memoria del Santo Padre.Vea a continuación el informe audiovisual con emotivos testimonios e imágenes de la solemne celebración:

Mar 22 Abr 2025
En memoria del Papa Francisco: los colombianos ya pueden dejar sus mensajes en el Libro de Condolencias
Desde este martes 22 de abril, la Nunciatura Apostólica en Colombia tiene dispuesto el Libro de Condolencias para que los fieles que deseen, dejen allí sus mensajes de afecto y gratitud por el Papa Francisco. En actitud de profundo respeto y oración, colombianos de diferentes edades ya se han acercado a dejar sus palabras en memoria del Santo Padre.El libro, que reposa junto a un sencillo retrato del Papa Francisco y a un crucifico, estará disponible en la sede de la Nunciatura, en Bogotá, los días martes 22, jueves 24 y viernes 25 de abril, en el horario de 10:00 a.m. a 1:00 p.m. y de 3:00 p.m. a 6:00 p.m.La sede diplomática está ubicada en la carrera 15 #36-33, barrio Teusaquillo.Todos los mensajes que se reciban serán enviados a la Santa Sede.Vea el comunicado oficial de la Nunciatura aquí.

Mar 22 Abr 2025
El cardenal Rubén Salazar exalta el legado del papa Francisco como testigo de la misericordia de Dios
Durante la segunda eucaristía celebrada en la Basílica Metropolitana – Catedral Primada de Colombia en memoria del papa Francisco, el cardenal emérito de Bogotá, monseñor Rubén Salazar Gómez, ofreció una profunda y emotiva homilía, en la que destacó la figura del Santo Padre como un testigo excepcional del amor y la misericordia de Dios.La celebración eucarística, al mediodía, congregó a la comunidad eclesial, incluyendo fieles laicos, sacerdotes, religiosos, diáconos y autoridades civiles, en una sentida acción de gracias por la vida y ministerio del papa Francisco, en medio de corazones llenos de tristeza por su muerte, pero también llenos de gozosa esperanza y de profunda gratitud.La resurrección: fundamento de la misericordiaEl cardenal Salazar centró su reflexión en el mensaje pascual, recordando que la resurrección del Señor es el punto de partida para el encuentro con Dios Padre. “La misericordia del Señor viene a la tierra”, afirmó, destacando que para que este anuncio se arraigue en el corazón humano, es necesario contar con testigos que lo proclamen.Así como Pedro y María Magdalena fueron testigos de la resurrección, también hoy los cristianos están llamados a proclamar: “He visto al Señor”, explicó resaltando que el Papa fue uno de esos testigos privilegiados, cuya vida reflejó la presencia viva del Señor.El papa Francisco: testigo valiente y coherentePara el cardenal emérito, el Santo Padre encarnó, como pocos en la historia reciente, el testimonio valiente y coherente del Evangelio. Desde el inicio de su pontificado, cuando afirmó que “Dios es misericordia”, su vida fue una proclamación continua de ese mensaje, a través de sus palabras, sus gestos y su entrega incansable.“El Papa fue un hombre que vivió lo que predicó”, subrayó monseñor Rubén. Muchos de sus gestos causaron sorpresa, incluso incomprensión, pero en retrospectiva revelan una profunda coherencia con el mensaje de amor de Cristo. Fue un pastor que no se reservó nada y que se entregó por completo al servicio de Dios y de su pueblo.La valentía del Evangelio en tiempos difícilesEl prelado también destacó la valentía del Santo Padre al anunciar el Evangelio en medio de un mundo marcado por la polarización y el conflicto. “Anunció el Evangelio con una valentía impresionante”, dijo, recordando cómo afrontó la crítica y el rechazo sin dejar de proclamar la verdad del amor misericordioso de Dios.El último acto público del Papa, el Domingo de Resurrección, lo describió como un gesto de profunda entrega: “Enfermo como estaba, me atrevería a decir: muriéndose, recorrió la Plaza de San Pedro, porque quería ser testigo del amor de Dios hasta el último momento”.Un legado de paz y fraternidadFinalmente, el cardenal compartió que en el testamento del papa Francisco se expresa su deseo de ofrecer los sufrimientos de sus últimos años por la paz del mundo y la fraternidad de todos los pueblos. Esa intención, afirmó, resume el sentido fundamental de su vida: permitir que la misericordia de Dios transforme la historia, derrote el odio y construya un mundo de hermanos.“Ojalá lo acojamos plenamente en el corazón”, concluyó el cardenal, “porque su vida y su palabra nos remiten al Evangelio que salva: el Evangelio del amor; el Evangelio de la misericordia; el Evangelio de la fraternidad; el Evangelio de Cristo resucitado, vencedor del pecado y de la muerte”.Vea a continuación, homilía del Cardenal Emérito Rubén Salazar, en la eucaristía por el eterno descanso del papa Francisco:Fuente fotos y texto: Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones de Bogotá.