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“Nosotros no somos negociadores”: Mons. Henao sobre el rol de la Iglesia en los diálogos con el ELN
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Por muchos años, durante los cerca de setenta que tiene de persistencia el conflicto armado en el país, la Iglesia Católica colombiana ha venido promoviendo, a través de diferentes jurisdicciones, comisiones, instituciones y actores, condiciones que favorezcan la búsqueda de la reconciliación y la paz, con un enfoque central: el humanitario.
Bajo dicha óptica, la Iglesia colombiana ha participado en diversos procesos de mediación para la liberación de secuestrados por parte de actores armados ilegales; además ha visibilizado situaciones de abandono y sufrimiento en las comunidades, especialmente aquellas que están en ubicadas en las periferias; también ha ambientado la búsqueda de salidas negociadas a este conflicto.
En la actualidad, además de las acciones que desarrollan directamente los obispos, sacerdotes, comunidades religiosas y laicos de diferentes jurisdicciones eclesiásticas del país donde esta dolorosa realidad golpea de frente a sus territorios, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) tiene tres áreas que se encargan directamente de animar esta misión desde el ámbito nacional: el Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana, la Comisión de Conciliación Nacional y la Oficina para las Relaciones Iglesia-Estado.
Del liderazgo de la última de esas dependencias está a cargo monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, quien, además, desde diciembre del 2022, junto a monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente da la CEC y a monseñor Darío Monsalve Mejía, arzobispo emérito de Cali, fue designado por la presidencia del episcopado para acompañar la mesa de negociaciones entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del ELN.
Ante la dolorosa pérdida de múltiples vidas humanas, el complejo contexto social y humanitario que persiste en diversas regiones de Colombia por cuenta de problemáticas asociadas al conflicto armado y la búsqueda de soluciones que permitan ir poniéndole fin a los hasta hoy incesantes ciclos de violencia que se han presentado, a través de una declaración, monseñor Henao puntualiza los principios fundamentales que direccionan la tarea de la Iglesia y la materialización de estos, en procesos como el que se lleva a cabo con el ELN. A continuación, damos a conocer los aspectos más relevantes del mensaje:
¿Cuáles son los principios de esta misión que adelanta la Iglesia Católica?
“En primer lugar, actuar dentro de la doctrina de paz propia de la Iglesia, fundamentada en Jesucristo, Príncipe de la Paz, fundamentada en el hecho de que Jesucristo es la verdadera fuente de la paz, pero que los seres humanos tenemos que buscar incesantemente entre nosotros también llegar a acuerdos, construir soluciones.
En segundo lugar, la perspectiva propiamente pastoral. Es decir, la Iglesia lo hace bajo la óptica pastoral. Esto significa que lo hace bajo la óptica del pastor, que, viendo sus ovejas heridas, viendo sus ovejas afectadas, viéndolas perseguidas, viéndolas huyendo, hace todo lo posible por asegurarles un clima de vida estable y un clima de vida que les permita desarrollarse plenamente.
Y para ello el pastor sale al encuentro y sale también a las situaciones difíciles, a las situaciones de confrontación y busca soluciones a través de la palabra, del diálogo; a través de llevar un mensaje que es el de Jesucristo, Príncipe de la Paz. En esa perspectiva la Iglesia actúa, no actúa solamente como un ente que viene con unas ideas políticas o humanitarias solamente, o solamente con ideas de hacer bien, pero sin un horizonte claro no, lo hace bajo la perspectiva de la fe puesta en Jesucristo, de la fuerza del Espíritu Santo que nos mueve, del llamado de Dios para el Padre, que nos dice que somos una sola familia y que tenemos siempre que estarnos reconstruyendo en esa capacidad, así como se ha hecho desde toda la historia. Y eso nos lo marca el libro del Génesis cuando nos habla de Caín y Abel, y esa larga historia de divisiones y sufrimientos entre los pueblos”.
¿Qué significa la presencia de Iglesia en la mesa de negociaciones con el ELN?
“Una presencia que es de acompañantes permanentes. Nosotros no somos negociadores, la Iglesia no está allí a título de ser parte de la negociación como parte de los dos equipos que tienen que tomar las decisiones, es parte, pero como acompañante. Acompañante quiere decir que es testigo de excepción. Acompañante quiere decir que recibe los acuerdos y que está atenta a que todo se haga en bien de la comunidad, que está atenta a que se avance en sobre la base del bien común, del bien de toda la sociedad colombiana (...) Una presencia de la Iglesia que busca que se avance en los diálogos bajo la perspectiva de lograr soluciones en favor de las víctimas y de las comunidades que más han sufrido y que son más vulnerables”.
¿Cuál es el rol de la Iglesia en el cese al fuego y la participación para la paz que se ha previsto en esta negociación?
“Se le ha pedido a la Iglesia, allí, junto a Naciones Unidas, hacer parte del mecanismo de monitoreo y verificación. Son dos palabras claves, porque monitoreo es acompañar, es hacer presencia, es hacer dinámicas pedagógicas, es establecer puentes entre las partes que están metidas en el conflicto.
La Iglesia hace parte del monitoreo, la Iglesia en sus diócesis no califica los hechos, no establece juicios, la Iglesia lo que hace con su misión pastoral hacer el vínculo con las comunidades para que puedan expresarse (…) Habrá sacerdotes que prestarán ese servicio de escuchar, de animar, de acompañar, de evitar, de prevenir que haya más violencias y de prevenir que el cese al fuego se rompa.
Este es un cese al fuego que comienza bajo una perspectiva muy clara, que es la de evitar acciones agresivas, ofensivas, entre el Ejército de Liberación Nacional y las Fuerzas militares del país. No es todo el conjunto que quisiéramos, por eso se ha dicho que este cese al fuego será progresivo. Tendrá que irse ampliando hasta cobijar nuevos aspectos que le permitan al cese del fuego ya responder a otros clamores, otras urgencias, otras afectaciones de las comunidades, indudablemente dolorosas y graves, pero se comienza con una y un paso importante para proteger vidas humanas.
Luego, estamos ante otro punto muy importante que se llama participación para la paz, es un eje muy importante en la negociación con el ELN. Tiene ahora una primera fase, que es el diseño de la participación. Es decir, se va a comenzar a discutir entre distintos sectores sociales, se ha escogido 30 sectores sociales con unas organizaciones, son 80 personas que representan esos sectores.
Van a comenzar a discutir qué tipo de participación tiene en la sociedad tener en función de las transformaciones, de los cambios que van a resultar de esa negociación (...) Queremos lograr que se establezca un clima de reconciliación y de paz en el país.
Esos van a requerir presencia de las diócesis y de sacerdotes, de mucha gente, de comunidades. Ojalá que sigamos con mucho interés este este proceso y miremos porque finalmente las decisiones que se tomen van a impactar en el futuro de la sociedad colombiana”.
¿Qué otros procesos de diálogo o negociación acompaña actualmente la Iglesia?
“En Buenaventura se acaba de iniciar el proceso de negociación con los grupos armados que hay allí y que han estado confrontados: Los Chotas y Los Espartanos. En Medellín también se está haciendo un esfuerzo.
Se habla de otras negociaciones con los que se llaman disidencias. En fin, hay varias negociaciones en marcha y en la medida en que la Iglesia sea invitada, se analizará y, pastoralmente, se tomarán las decisiones del caso, siempre bajo esa perspectiva, bajo la doctrina de paz propia de la Iglesia, animados y acompañados por lo que son los principios pastorales".
Al cierre de su mensaje, monseñor Héctor Fabio Henao también se refirió al documento ‘Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz’, publicación de la Conferencia Episcopal de Colombia que sintetiza los contenidos esenciales sobre el pensamiento y actuar de la Iglesia frente a la construcción de la paz y la vivencia de la reconciliación en el contexto nacional. “Ojalá lo estudiemos y lo conozcamos muy a fondo, tiene grandes principios. Y luego, todo lo que es el compromiso humanitario de la Iglesia en nuestro país, hacer la sociedad reconciliemos en la cual se cumpla plenamente el mandato del Señor”, precisó el delegado de la CEC.
DECLARACIONES DE MONSEÑOR HÉCTOR FABIO HENAO GAVIRIA:
DESCARGUE EL DOCUMENTO HACIA UNA PASTORAL PARA LA RECONCILIACIÓN Y LA PAZ AQUÍ



“¡Es Verdad, el Señor ha Resucitado!” (Lc 24, 34)
Jue 24 Abr 2025


Mié 23 Abr 2025
Con Eucaristía presidida por el cardenal Rueda, Colombia agradeció y oró por el Papa Francisco
Este miércoles, 23 de abril, en la Catedral Primada, se celebró la Eucaristía central en acción de gracias por la vida y el ministerio del Papa Francisco; y por su testimonio de amor a la Iglesia y a Colombia. La emotiva celebración fue presidida por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y concelebrada por el cardenal Jorge Enrique Jiménez, arzobispo emérito de Cartagena; el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia; monseñor Germán Medina Acosta, obispo de Engativá y secretario general de la Conferencia Episcopal.Esta fue la tercera Eucaristía en memoria del Santo Padre, celebrada en la Sede Primada. Contó con la presencia de varios obispos del país, sacerdotes, religiosos, religiosas, diplomáticos y autoridades gubernamentales de Colombia, entre ellos, la vicepresidenta Francia Márquez. Además, cientos de fieles se congregaron nuevamente para rendir homenaje al Papa Francisco.Durante su homilía, el cardenal Rueda destacó el legado de cercanía y esperanza que deja el Papa Francisco a la Iglesia Universal. Recordó que hasta el final, enfrentando complejas condiciones de salud y en medio de las apariciones que realizó durante la celebración de la Semana Santa en el Vaticano, fue testimonio de entrega y fidelidad a Cristo.Citando el Evangelio de Lucas, el purpurado afirmó: “Jesús se acerca a los caminantes de Emaús para hacerles la terapia de la esperanza. Así también lo hizo el papa Francisco con nosotros durante 12 años de pontificado”.Relacionando este texto con el testimonio vida y misión del Santo Padre Francisco, evocó tres pasos fundamentales en esa “terapia de la esperanza”:1. Cercanía: “El Papa se nos acercaba con ternura, en oración, con los pobres, con los excluidos. Fue una bendición para la humanidad.”2. Diálogo y escucha: “El Papa nos enseñó a encontrarnos y escucharnos; a valorar al otro y construir una Iglesia de la escucha, que camine en sinodalidad.”3. Entrar y cenar: “Como Jesús entró a la casa de los discípulos, el Papa entró en nuestros corazones, en nuestro dolor, en medio de la pandemia. Nos animó cuando más lo necesitábamos.”El cardenal Rueda valoró la presencia miembros de distintas vocaciones, autoridades civiles y representantes del cuerpo diplomático en la celebración: “Cristo nos une junto al altar, nos hace una sola familia”, afirmó.En medio de la tristeza que vive la Iglesia por la pérdida, el Primado de Colombia convocó a la esperanza y manifestó su gratitud al Santo Padre por siempre llevar en su corazón al país: “Gracias, Papa Francisco por visitar nuestro país, por estar pendiente de nuestros pasos, por anunciarnos que Jesús está vivo, que Él es nuestra Pascua y nuestra verdadera esperanza...Gracias papa Francisco por amar a Colombia”.Tras celebrar esta Santa Misa, el cardenal Luis José Rueda, tomó un vuelo hacia Roma para acompañar las exequias del Papa Francisco y, posteriormente, participar en el Cónclave que elegirá al nuevo Sucesor de Pedro a quien, de acuerdo con el purpurado, la Iglesia está lista para "rodear".Durante estos días, las demás jurisdicciones eclesiásticas del país, también han estado celebrando Eucaristías y convocando jornadas de oración en memoria del Santo Padre.Vea a continuación el informe audiovisual con emotivos testimonios e imágenes de la solemne celebración:

Mar 22 Abr 2025
En memoria del Papa Francisco: los colombianos ya pueden dejar sus mensajes en el Libro de Condolencias
Desde este martes 22 de abril, la Nunciatura Apostólica en Colombia tiene dispuesto el Libro de Condolencias para que los fieles que deseen, dejen allí sus mensajes de afecto y gratitud por el Papa Francisco. En actitud de profundo respeto y oración, colombianos de diferentes edades ya se han acercado a dejar sus palabras en memoria del Santo Padre.El libro, que reposa junto a un sencillo retrato del Papa Francisco y a un crucifico, estará disponible en la sede de la Nunciatura, en Bogotá, los días martes 22, jueves 24 y viernes 25 de abril, en el horario de 10:00 a.m. a 1:00 p.m. y de 3:00 p.m. a 6:00 p.m.La sede diplomática está ubicada en la carrera 15 #36-33, barrio Teusaquillo.Todos los mensajes que se reciban serán enviados a la Santa Sede.Vea el comunicado oficial de la Nunciatura aquí.

Mar 22 Abr 2025
El cardenal Rubén Salazar exalta el legado del papa Francisco como testigo de la misericordia de Dios
Durante la segunda eucaristía celebrada en la Basílica Metropolitana – Catedral Primada de Colombia en memoria del papa Francisco, el cardenal emérito de Bogotá, monseñor Rubén Salazar Gómez, ofreció una profunda y emotiva homilía, en la que destacó la figura del Santo Padre como un testigo excepcional del amor y la misericordia de Dios.La celebración eucarística, al mediodía, congregó a la comunidad eclesial, incluyendo fieles laicos, sacerdotes, religiosos, diáconos y autoridades civiles, en una sentida acción de gracias por la vida y ministerio del papa Francisco, en medio de corazones llenos de tristeza por su muerte, pero también llenos de gozosa esperanza y de profunda gratitud.La resurrección: fundamento de la misericordiaEl cardenal Salazar centró su reflexión en el mensaje pascual, recordando que la resurrección del Señor es el punto de partida para el encuentro con Dios Padre. “La misericordia del Señor viene a la tierra”, afirmó, destacando que para que este anuncio se arraigue en el corazón humano, es necesario contar con testigos que lo proclamen.Así como Pedro y María Magdalena fueron testigos de la resurrección, también hoy los cristianos están llamados a proclamar: “He visto al Señor”, explicó resaltando que el Papa fue uno de esos testigos privilegiados, cuya vida reflejó la presencia viva del Señor.El papa Francisco: testigo valiente y coherentePara el cardenal emérito, el Santo Padre encarnó, como pocos en la historia reciente, el testimonio valiente y coherente del Evangelio. Desde el inicio de su pontificado, cuando afirmó que “Dios es misericordia”, su vida fue una proclamación continua de ese mensaje, a través de sus palabras, sus gestos y su entrega incansable.“El Papa fue un hombre que vivió lo que predicó”, subrayó monseñor Rubén. Muchos de sus gestos causaron sorpresa, incluso incomprensión, pero en retrospectiva revelan una profunda coherencia con el mensaje de amor de Cristo. Fue un pastor que no se reservó nada y que se entregó por completo al servicio de Dios y de su pueblo.La valentía del Evangelio en tiempos difícilesEl prelado también destacó la valentía del Santo Padre al anunciar el Evangelio en medio de un mundo marcado por la polarización y el conflicto. “Anunció el Evangelio con una valentía impresionante”, dijo, recordando cómo afrontó la crítica y el rechazo sin dejar de proclamar la verdad del amor misericordioso de Dios.El último acto público del Papa, el Domingo de Resurrección, lo describió como un gesto de profunda entrega: “Enfermo como estaba, me atrevería a decir: muriéndose, recorrió la Plaza de San Pedro, porque quería ser testigo del amor de Dios hasta el último momento”.Un legado de paz y fraternidadFinalmente, el cardenal compartió que en el testamento del papa Francisco se expresa su deseo de ofrecer los sufrimientos de sus últimos años por la paz del mundo y la fraternidad de todos los pueblos. Esa intención, afirmó, resume el sentido fundamental de su vida: permitir que la misericordia de Dios transforme la historia, derrote el odio y construya un mundo de hermanos.“Ojalá lo acojamos plenamente en el corazón”, concluyó el cardenal, “porque su vida y su palabra nos remiten al Evangelio que salva: el Evangelio del amor; el Evangelio de la misericordia; el Evangelio de la fraternidad; el Evangelio de Cristo resucitado, vencedor del pecado y de la muerte”.Vea a continuación, homilía del Cardenal Emérito Rubén Salazar, en la eucaristía por el eterno descanso del papa Francisco:Fuente fotos y texto: Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones de Bogotá.

Lun 21 Abr 2025
Mensaje de los Obispos Colombianos ante la partida del Papa Francisco a la Casa del Padre
Los obispos de Colombia, unidos al Santo Pueblo fiel de Dios, expresan su gratitud por la vida, misión y testimonio del Papa Francisco, tras su fallecimiento este 21 de abril de 2025.En un comunicado titulado "Gracias Papa Francisco: El Papa de la misericordia, el profeta de la esperanza", los prelados destacan sus 12 años de servicio como Sucesor de Pedro, marcados por cercanía, sencillez y ternura.La Conferencia Episcopal resalta particularmente que el Pontífice dejó una "huella imborrable" en millones de personas a través de su magisterio, en el que sobresalen encíclicas como Evangelii Gaudium (sobre la alegría de evangelizar) y Laudato Si’ (sobre el cuidado de la creación), así como su impulso a la sinodalidad y a una Iglesia que "escucha y camina unida".Los pastores también recuerdan que el Papa Francisco partió en pleno Jubileo de la Esperanza y en el inicio del Tiempo Pascual, un momento simbólico que refuerza su legado como "profeta de la esperanza". Subrayan que, en tiempos difíciles, él "nos ayudó a creer que Dios no se cansa de amar y perdonar" y que "siempre hay lugar para la ternura".En particular, la Iglesia colombiana agradece su especial cariño por el país demostrado en diferentes momentos, y evoca su visita apostólica en 2017 y su llamado a la paz y reconciliación. Sus palabras, afirmaron, "aún resuenan y seguirán guiando" al pueblo colombiano.Finalmente, los obispos invitan a las comunidades a celebrar eucaristías en su memoria y encomiendan su descanso al Padre de la vida, agradeciéndole por enseñar "a vivir con alegría el Evangelio" y por impulsar una Iglesia "humilde y samaritana".Vea a continuación la lectura del mensaje por parte del Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia:El Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia, también ha dado a conocer una serie de orientaciones litúrgicas durante el periodo de Sede Vacante. Para conocerlas, haga clic aquí.La Iglesia colombiana dará gracias a Dios por la vida y la misión del Papa Francisco como Sucesor del Apóstol Pedro, celebrando tres Eucaristías centrales en la Catedral Primada de Colombia, de esta manera:Lunes 21 de abrilPreside: Monseñor Paolo Rudelli, Nuncio Apostólico en Colombia12:00 m.Martes 22 de abrilPreside: Cardenal Rubén Salazar Gómez, Arzobispo Emérito de Bogotá12:00 m.Miércoles 23 de abrilPreside: Cardenal Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá12:00 m.A través de un comunicado oficial, la Nunciatura Apostólica en Colombia también ha informado sobre el Libro de condolencias que estará disponible en la sede de la Nunciatura en Bogotá, en el que los fieles que deseen, podrán dejar sus mensajes en torno al fallecimiento del Santo Padre, los días martes 22, jueves 24 y viernes 25 de abril, en el horario de 10:00 a.m. a 1:00 p.m. y de 3:00 p.m. a 6:00 p.m.