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familia

Mié 29 Ago 2018

"Familias, alegría para el mundo, irradien el amor de Cristo": Papa Francisco

“El fin de semana pasado estuve en Irlanda para participar en el Encuentro Mundial de las Familias, que tenía como lema: «El Evangelio de la familia, alegría para el mundo». Deseaba animar a las familias cristianas en su vocación para ser transmisoras de la alegría y de la fecundidad del amor de Dios en medio de la sociedad y del mundo”, lo dijo el Papa Francisco en la Audiencia General del último miércoles de agosto de 2018, comentando su reciente Viaje Apostólico Internacional a Irlanda, con ocasión del IX Encuentro Mundial de las Familias. El sueño de Dios para toda la familia humana Las miles de familias – esposos, abuelos, hijos – reunidas en Dublín, con toda la variedad de idiomas, culturas y experiencias, señaló el Santo Padre, fueron signos elocuentes de la belleza del sueño de Dios para toda la familia humana. “El sueño de Dios, agregó el Pontífice, es la unidad, la armonía y la paz, fruto de la fidelidad, el perdón y la reconciliación que nos ha dado en Cristo. Él llama a las familias a participar de este sueño y a hacer del mundo un hogar donde nadie esté solo, no querido o excluido”. Por lo tanto, afirmó el Papa, el tema de este Encuentro Mundial fue muy apropiado: “El Evangelio de la Familia, alegría para el mundo”. La Iglesia, una familia de familias Agradeciendo al Presidente de Irlanda, a las diversas autoridades gubernamentales, civiles y religiosas, y a las muchas personas de todos los niveles que ayudaron a preparar y llevar a cabo los eventos de este Encuentro, el Papa Francisco recordó a las Autoridades en el Castillo de Dublín que, “la Iglesia es una familia de familias y que, como un cuerpo, sostiene a estas sus células en su papel indispensable en el desarrollo de una sociedad fraterna y solidaria”. Los testimonios del amor conyugal Asimismo, el Santo Padre señaló que, los verdaderos puntos-luz de estos días fueron los testimonios de amor conyugal dados por parejas de todas las edades. “Sus historias – precisó el Pontífice – nos recordaron que el amor del matrimonio es un don especial de Dios, que debe ser cultivado cada día en la iglesia domestica que es la familia”. ¡Cuánto necesita el mundo de una revolución de amor, de ternura! Y esta revolución comienza en el corazón de la familia. El matrimonio cristiano, fuente de gracia “En la Pro-Catedral de Dublín – afirmó el Sucesor de Cristo – conocí a esposos comprometidos en la Iglesia y a muchos matrimonios jóvenes, muchos de ellos con hijos pequeños. Luego he encontrado a algunas familias que se enfrentan desafíos y dificultades particulares. Gracias a los Frailes Capuchinos, que están siempre cerca al pueblo y a la familia eclesial en general, experimentan la solidaridad y el apoyo que son fruto de la caridad. Fiesta de las Familias y Santa Misa Un punto culminante de mi visita, precisó el Papa Francisco, fue el Festival de las Familias, el sábado por la noche, en el Estadio de Dublín, seguida el domingo por la Misa en el Phoenix Park. “En la Vigilia escuchamos testimonios muy conmovedores de familias que han sufrido guerras, familias renovadas por el perdón, familias que el amor ha salvado de la espiral de la adicción, familias que han aprendido a usar bien los teléfonos móviles y las tabletas y a priorizar el tiempo que pasan juntos. También se ha destacado el valor de la comunicación intergeneracional y el papel específico de los abuelos en el fortalecimiento de los lazos familiares y la transmisión del tesoro de la fe”. María proteja maternalmente a las Familias En su segundo día de Visita a Irlanda, el Papa Francisco peregrinó la mañana del domingo 26 de agosto, al Santuario Mariano de Knock, tan querido por el pueblo irlandés. “Allí, en la capilla construida en el lugar de una aparición de la Virgen – subrayó el Pontífice – confié a su protección materna a todas las familias, especialmente a las de Irlanda. Y aunque mi viaje no incluyó una visita a Irlanda del Norte, dirigí un cordial saludo a su pueblo y alenté el proceso de reconciliación, pacificación, amistad y cooperación ecuménica”. Dolor y amargura por las diversas formas de abuso “Mi visita a Irlanda, además de la gran alegría – agregó el Papa Francisco – también tuvo que asumir el dolor y la amargura del sufrimiento causado en ese país por las diversas formas de abuso, incluso por parte de miembros de la Iglesia, y el hecho de que las autoridades eclesiásticas en el pasado no hemos sido capaces de afrontar de forma adecuada estos crímenes”. En varias ocasiones he pedido perdón al Señor por estos pecados, por el escándalo y el sentido de traición conseguido. En este sentido, el Papa Francisco señaló que los Obispos irlandeses han emprendido un serio camino de purificación y reconciliación con aquellos que han sufrido abusos, y con la ayuda de las autoridades nacionales han establecido una serie de normas estrictas para garantizar la seguridad de los jóvenes. “En mi encuentro con los Obispos – señaló el Papa – los animé en sus esfuerzos por remediar los fracasos del pasado con honestidad y valentía, confiando en las promesas del Señor y confiando en la profunda fe del pueblo irlandés, para iniciar una temporada de renovación de la Iglesia en Irlanda. Irlanda tiene fe, debemos orar para que el Señor envíe nuevas vocaciones. Ave María… Familias en camino a Roma 2021 Antes de concluir su catequesis, el Papa Francisco señaló que, el Encuentro Mundial de las Familias en Dublín fue una experiencia profética y consoladora para tantas familias comprometidas en el camino evangélico del matrimonio y de la vida familiar; familias discípulas y misioneras, fermento de bondad, santidad, justicia y paz. “El próximo Encuentro de las Familias, se celebrará en Roma en 202, prepárense – alentó el Papa – encomendémonos a la protección de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, para que en sus casas, parroquias y comunidades sean verdaderamente alegría para el mundo”. Fuente: Vatican News| Rome Reports

Mar 24 Jul 2018

Campaña “Abraza la vida”, nos habla de la resiliencia

La Diócesis de Yopal, valiéndose de las redes sociales continúa avanzando en la campaña: “Abraza la Vida”, una iniciativa de la Alcaldía Municipal y algunas organizaciones sociales de esta ciudad. La misma busca implementar mecanismos de ayuda dirigidos a la comunidad, para la reducción de la violencia auto-infligida o comúnmente llamadas conductas suicidas. En esta ocasión el tema propuesto para la reflexión es la “resiliencia”, la Psicóloga especialista, Mary Luz Díaz explica el significado de esta palabra y su relevancia para la vida de cualquier persona. “Resilencia en sinónimo de fortaleza, valentía, sacrificio, empeño, trabajo de sentir que la vida siempre tiene sentido (…) Las personas resilientes siempre mantienen la esperanza, saben que aunque seamos frágiles, dentro de cada ser humano siempre hay un potencial para salir adelante”, afirma la especialista. Por su parte, el padre Fredy Álvarez, de la diócesis de Yopal, nos recuerda que para las personas resilientes no existe una vida dura, “caminan con una sonrisa en los labios, ven la vida de una manera diferentes a pesar de los momentos difíciles, son personas que contagian esas ganas de vivir”, apunta. Finalmente este espacio de la campaña nos presenta el testimonio de vida, fortaleza, entusiasmo, perseverancia y alegría del señor Jaime Díaz, un hombre de 64 años, quien sufrió a sus 25 años de edad un accidente que lo dejó ciego. La campaña “Abraza la Vida”, arrancó el pasado 8 de julio en Yopal y se extenderá hasta el próximo 29 de este mismo mes.

Jue 21 Jun 2018

La Misión del padre y de la madre

Por: Mons. Ricardo Tobón Restrepo - Estamos celebrando la Semana de la Familia y el próximo domingo será el Día del Padre. Es una ocasión propicia para pensar, una vez más, que el matrimonio y la familia son valores esenciales para la humanidad. Allí se transmiten la vida y el amor, allí se tiene un nombre y una historia personal, allí se comparten las tristezas y las alegrías, allí se aprende a vivir la libertad dentro del vínculo con los demás seres humanos, allí se percibe y acepta la diversidad del otro, allí se tiene la iniciación para incorporarse a toda la sociedad humana, allí cada momento trasmite una chispa del amor de Dios. Mientras damos gracias a Dios por tantas familias que en nuestra Arquidiócesis se esfuerzan por vivir su vocación y su misión, reflexionemos de nuevo sobre la importancia del padre y de la madre en un hogar. A ello se refiere el Papa Francisco en la Exhortación Amoris Laetitia, cuando nos muestra la belleza de la apertura a la vida y del acompañamiento de los hijos por parte de los padres. El amor conyugal no se agota dentro de la pareja. Los esposos, a la vez que se dan entre sí, dan más allá de ellos mismos la realidad del hijo, reflejo viviente de su amor, signo permanente de la unidad conyugal y síntesis viva e inseparable del padre y de la madre (cf AL, 165). La familia es el ámbito no sólo de la generación sino de la aceptación de la vida que llega como regalo de Dios. El don de un nuevo hijo, que reciben el padre y la madre, comienza con la acogida, sigue con la ayuda a lo largo de la vida y tiene como última meta el gozo de la vida eterna. Comprender esto hace a los padres más conscientes de que Dios les ha dado una joya y una bendición. El Papa muestra también la maravilla de las familias numerosas y recuerda que tener hijos es una aventura que exige unos padres maduros. Se ama un hijo, no por sus características, sino porque es hijo; y el amor de los padres es instrumento del amor de Dios que acepta gratuitamente cada niño (cf AL, 170-171). Hoy, cuando tantos niños viven un sentimiento de orfandad, es preciso saber que todo niño tiene el derecho a recibir el amor de una madre y de un padre, ambos son necesarios para su maduración integra y armoniosa. Respetar la dignidad de un niño significa afirmar su necesidad y derecho natural a una madre y a un padre. No se trata del amor del padre y de la madre por separado, sino del amor entre ellos, percibido como fuente de la propia existencia y como fundamento de la familia. Ambos, padre y madre, son cooperadores del amor creador de Dios. Ellos enseñan el valor de la reciprocidad, donde cada uno aporta su propia identidad y sabe también recibir al otro (cf AL, 172). En nuestro tiempo es posible ver lo difícil que es una maduración equilibrada de los hijos si falta uno de los padres que ejerzan su función educadora desde la identidad maternal femenina y paternal masculina. La madre que ampara con su ternura ayuda a experimentar que el mundo es un lugar bueno que nos recibe y esto facilita desarrollar la autoestima. La figura paterna contribuye a percibir los límites de la realidad, ayuda a salir hacia un mundo más amplio y desafiante, invita al esfuerzo y a la lucha. Un padre con una clara identidad masculina, que a su vez convine el afecto y la protección, es tan necesario como la madre (cf AL 175). Después el Papa señala que en nuestra cultura la figura del padre estaría simbólicamente ausente, desviada, desvanecida. Aun la virilidad pareciera cuestionada. Se ha producido una confusión en nombre de una liberación del padre representante de la ley. Y hoy el problema no parece ser la exagerada autoridad del padre en el hogar, sino su ausencia. De ahí pueden derivar en los hijos diversas situaciones afectivas, de inseguridad personal y de desadaptación en la sociedad. Cada vez, resulta más urgente defender la familia y apoyarla para que, no obstante las dificultades actuales, realice su tarea preciosa e imprescindible en el mundo. + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Mié 11 Abr 2018

Episcopado publica cartilla “El Evangelio de la Familia"

En el marco de la Semana por la Familia y con el objetivo de que los colombianos se preparen para la Congreso Mundial de las Familias, La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Departamento de Matrimonio y Familia, publica la cartilla “El Evangelio de la Familia: Alegría para el mundo”. Esta publicación ofrece un itinerario, que consta de siete catequesis, inspiradas a la luz de las enseñanzas del Papa Francisco en la Exhortación Apostólica post-sinodal Amoris leatitia. Matrimonio y Familia del episcopado colombiano anima para que sea usada como instrumento de reflexión en la Semana por la Familia que se realizará del 14 al 19 de mayo. "Deseamos que esta cartilla sea trabajada por cada familia y en las parroquias de cada una de las diócesis de nuestro país", afirmó el Padre Daniel Bustamante, director de Matrimonio y Familia de la CEC. Así también, la cartilla busca preparar a las familias colombianas para la IX Jornada Mundial de las Familias que se realizará en Dublín del 21 al 26 de agosto. Este insumo puede ser adquirido en la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia. Informes: Librería

Mar 6 Mar 2018

Católicos reflexionan sobre su responsabilidad en la participación ciudadana

Bajo el lema “Caminos para edificar una sociedad reconciliada y armonizada en la justicia y en el amor”, se realizó el 3 de marzo la primera jornada de formación ProVida y católica, en la Conferencia Episcopal de Colombia. Brindar herramientas prácticas para la formación de formadores en la cultura de la vida frente a los retos y dinámicas actuales que desafían la pastoral, fue el objetivo del encuentro liderado por el departamento de Promoción y Defensa de la Vida. El compromiso de la participación de los católicos en los ámbitos de la sociedad a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia – Principalmente en la política para la construcción del Bien común; análisis de la realidad política y de la comunidad internacional; y acción eclesial en el contexto de la Doctrina Social de la Iglesia hicieron parte de las temáticas analizadas durante la jornada, que contó con la participación de 40 asistentes y más de 5000 visitas en durante la transmisión Facebook live.

Mié 28 Feb 2018

En marcha implementación del Plan Nacional de Pastoral Familiar

Animar el trabajo articulado; promover la formación permanente; consolidar los equipos nacionales, regionales y diocesanos; acompañar adecuadamente a las familias en sus distintas situaciones y etapas de la vida familiar, son algunos de los ejes centrales de este Plan Pastoral, liderado por la Comisión Episcopal y el Departamento de Matrimonio y Familia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Como parte del proceso de socialización e implementación de esta ruta de trabajo, se desarrolló, el 26 y 27 de febrero, el encuentro de Pastoral Familiar – región Santander, en el que participaron sacerdotes de las 11 Diócesis que pertenecen a las Provincias Eclesiásticas de Bucaramanga y de Nueva Pamplona, agentes pastorales y los obispos de Vélez, San Gil y Palmira. “Hemos venido visitando las regiones del país para implementar el Plan de Pastoral Nacional y para dar a conocer a los sacerdotes el Directorio de la Pastoral de Familia que se aprobó en la Asamblea pasada”, explicó el padre Daniel Bustamante, director del Departamento de Matrimonio y Familia de la CEC. Audio: P. Daniel Bustamante - Objetivo encuentros regionales Finalmente, tras destacar la importancia de fortalecer esta Pastoral, el sacerdote animó a obispos, presbíteros y laicos a orientar el acompañamiento a esta población partiendo de la premisa que “la familia es el eje y la centralidad de la sociedad y de la Iglesia (Papa Francisco)”.

Vie 26 Ene 2018

En defensa de valores e institucionalidad

Por Monseñor Libardo Ramírez Gómez: El fermento cristiano-católico ha sido a través de los siglos notable contribución al mundo. Habrá, siempre, personas empeñadas en negar esa realidad, pero, al acercarse a la raíz de esta fe sacrosanta y al divino Sembrador de tan sapiente enseñanza, cuya semilla esparció en pocos años y encargó difundirla a sus Apóstoles y Sucesores, con satisfacción advertimos la fuerza y valor de ese germen de infinitas bondades. Es enseñanza de bien que no es para que esté encerrada en sacristías, o bajo los muros de templos, sino para que difunda su precioso contenido “en todas las naciones” (Mt. 16,88). Muchos quisieran acallar esa voz, especialmente en cuanto a los Pastores de la Iglesia, valiéndose de falsas interpretaciones de la Palabra de Dios y de recomendaciones del Papa Francisco, p.e. cuando dijo a los Jerarcas que “no son técnicos ni políticos” (07-09-17). Pero con ello no les quitaba la grave responsabilidad de iluminar esos campos con los principios cristianos, y a los dirigentes de esos frentes respetar los puntos básicos de la fe y moral, en busca de verdadero bien común. El mismo Papa dio ejemplo de esa iluminación de recto camino, en esos campos, y pidió claro rechazo a leyes contra la vida o la familia, y fustigó la pecaminosa negligencia en frenar el narcotráfico y el desastroso consumo de la droga. En esa misma alocución, recordó el Papa a los Pastores estar pendientes de buscar soluciones a la luz de la fe ante la deformación del país, siendo ellos “custodios de las piezas fundamentales para su armonía y progreso”. Reclamó que la Iglesia no fuera acallada sino que se le reconociera la libertad de presentar su salvífico mensaje, fundamento de su Reino, con proyección de eternidad. Es que, expresó el Pontífice: “Colombia tiene derecho a ser interpelada por la verdad de Dios”, en defensa de la vida y familia de los humanos. Agregó sobre puntos concretos: “No tengan miedo de alzar serenamente la voz para recordarlos a todos”. Animados por esos llamados del Papa, lanzó, el Episcopado colombiano, con voz firme un primer mensaje en noviembre, a los católicos y a todos los de buena voluntad, a “no quedarnos parados”, sino en marcha hacia acciones concretas. Para iniciar este año 2018, envió nuevo llamado pastoral refiriéndose al tema concreto del deber cristiano y patriótico de involucrarse en el periodo electoral, que en forma candente se adelantará en estos primeros meses del año. Hay llamado enfático a superar corrosivas y antipatrióticas actuaciones, infectadas por corrupción, especialmente en las campañas políticas, minadas, también, por presiones violentas o engañosas ante la voluntad del elector. Es preciso que en todos los partidos políticos se atienda el llamado de la Iglesia a afrontar, efectivamente, y no como señuelo para conquistar votos, hacer frente a las necesidades más urgentes y clamorosas, y que se elija, con conciencia y libertad, “a quienes les duela de verdad la realidad de los colombianos”. Se da enfático llamado a dar el voto ante Dios y ante la Patria, buscando “asegurar nuestro País sobre valores fundamentales y proteger su institucionalidad”. Hay qué examinar a fondo cual es el pensamiento de los candidatos, cual la defensa de esos valores, cual su rechazo al crimen y a cuanto conduce a él, cómo quedará defendida o no con ellos la institucionalidad y herencia doctrinal que han dado piso firme a nuestra nacionalidad, sin dejar que ideologías desestabilizadoras sean a las que, ingenuamente, se les abra paso. Hay insistente llamado final a liderar la ciudadanía hacia una democracia madura y participativa, con consolidación de la justicia y de la unidad, que lleve, democráticamente, a una paz bien cimentada, con firmes principios y valores, con rechazo de todo crimen y opresión, como lo anhela y necesita nuestro pueblo. Monseñor Libardo Ramírez Gómez Obispo Emérito de Garzón Email: [email protected]

Lun 18 Dic 2017

Adviento - Esperanza

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - Luces, colores, nacimientos, fiestas, alegría, hacen parte del tiempo litúrgico del adviento. Las casas y los templos se ornamentan. Pero también aparecen otras dimensiones muy importantes, la preparación de la llegada del Salvador con las novenas al Niño Dios y la evaluación del año que termina. A estos elementos se unen otros de reconocido valor, como los encuentros de familia, las cenas y celebraciones con amigos y vecinos y el inicio del nuevo año. La Iglesia ha querido que hagamos el propósito de darle a este tiempo el significado que le corresponde, y no dejarnos dominar por las propuestas mercantilistas que el mundo hace desde meses antes. El significado central del adviento, teniendo en cuenta que viene de la palabra latina ad-venio (llegar, acercarse), remite necesariamente a la esperanza, como capacidad de esperar a alguien que llega o algo que se ha prometido. El adviento 2017, marcado por la primera jornada mundial del pobre, y animados por la visita del papa Francisco a Colombia, tiene que suscitar en todos el auténtico sentido de la esperanza cristiana. Dijo el Papa Francisco varias cosas en su maravilloso magisterio, relacionado con la esperanza. Sólo recuerdo aquí lo que nos dijo sobre la esperanza en la plaza de Bolívar de Bogotá, el jueves 7 de septiembre: “Vine hasta aquí como peregrino de paz y de esperanza”. “No le tengan miedo al futuro. Atrévanse a soñar a lo grande. A ese sueño grande yo los invito hoy”. Y a los jóvenes insistió: “Una ayuda les pido: contagiarnos la esperanza joven que tienen ustedes, esa esperanza que siempre está dispuesta a darle a los otros una segunda oportunidad”. “Jóvenes, sueñen, muévanse, arriesguen, miren la vida con una sonrisa nueva, vayan adelante, no tengan miedo”. ”Los jóvenes son la esperanza de Colombia y de la Iglesia; en su caminar y en sus pasos adivinamos los de Jesús, Mensajero de la paz, Aquel que siempre nos trae noticias buenas”. La vida del cristiano está marcada por la esperanza. Sabemos que nuestra vida no termina aquí, que estamos llamados a la eternidad. Por eso el adviento no se limita sólo a las cuatros semanas anteriores a la navidad, sino que ha de hacer parte de la existencia misma del creyente. Por eso mismo, cuando la vida se mira con los lentes del adviento, las actitudes y comportamientos del cristiano se destacan por la alegría y la esperanza. “Me dirijo ahora a todos, queridos hermanos y hermanas de este amado país, niños, jóvenes, adultos, ancianos, que quieren ser portadores de esperanza: que las dificultades no los opriman, que la violencia no los derrumbe, que el mal no los venza”, nos dijo el papa Francisco en Bogotá. Que vivamos en esta tónica el adviento 2017, como tiempo de paz, de reconciliación y de esperanza. + Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali