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Iglesia

Vie 25 Mar 2022

El Papa consagra Rusia y Ucrania a la Virgen pidiéndole "el fin de la guerra insensata"

En el marco de la Celebración de la Penitencia, este 25 de marzo, Francisco consagró a Rusia y a Ucrania al Inmaculado Corazón de María. Un gesto -dijo el Pontífice- que no es una fórmula mágica, sino un acto espiritual que refleja "la plena confianza de los hijos que, en la tribulación de esta guerra cruel e insensata que amenaza al mundo, recurren a la Madre, entregándose totalmente a Ella". Reflexionando sobre el Evangelio de hoy, solemnidad de la Anunciación del Señor, el Santo Padre invitó a los fieles a hacer nuestras las palabras del ángel Gabriel tras su encuentro con la Virgen María: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo» (Lc 1,28); sobre todo cuando nos acercamos a recibir el sacramento de la Reconciliación: "Hermano, hermana, hoy puedes oír estas mismas palabras dirigidas a ti; puedes hacerlas tuyas cada vez que te acercas al perdón de Dios, porque allí el Señor te dice: Yo estoy contigo", dijo Francisco haciendo hincapié en que cuando pensamos en la confesión, no debemos presentarnos "cabizbajos", puesto que confesarse, es dar al Padre la alegría de volver a levantarnos: “En el centro de lo que experimentaremos no están nuestros pecados sino su perdón. Imaginemos que en el centro del Sacramento estuvieran nuestros pecados: casi todo dependería de nosotros, de nuestro arrepentimiento, de nuestros esfuerzos, de nuestros afanes. Pero no, en el centro está Él, que nos libera y vuelve a ponernos en pie” La Reconciliación es el sacramento de la alegría En este sentido, el Pontífice exhortó a todos a pedir el don de comprender que la Reconciliación "no es principalmente un paso que nosotros damos hacia Dios, sino su abrazo que nos envuelve, nos asombra y nos conmueve". Continuando con su alocución el Santo Padre destacó la importancia de confesarse desde la perspectiva de nuestro Creador: "Lo necesitamos, porque cada renacimiento interior, cada punto de inflexión espiritual comienza aquí, en el perdón de Dios", aseveró Francisco alentando, especialmente en este tiempo de Cuaresma, a no descuidar nuestra Reconciliación, sino más bien, a redescubrirla como el Sacramento de la alegría: “Sí, de la alegría, donde el mal que nos hace avergonzarnos se convierte en ocasión para experimentar el cálido abrazo del Padre, la dulce fuerza de Jesús que nos cura y la ternura materna del Espíritu Santo” Sacerdotes: "No pongan obstáculos a la confesión" Por ello, el Papa pidió a los sacerdotes que administran el sacramento del perdón de Dios, que ofrezcan este anuncio de misericordia, "Alégrate, el Señor está contigo", a todos los que deciden confesarse sin ser rígidos, sin poner obstáculos o incomodades, ya que en la Confesión -dijo- "estamos especialmente llamados a encarnar al Buen Pastor que toma en brazos a sus ovejas y las acaricia; a ser canales de la gracia, que vierten el agua viva de la misericordia del Padre en la aridez del corazón". Asimismo, Francisco subrayó otra de las frases del ángel Gabriel a María «No temas» (v. 30). Un temor que, según el Obispo de Roma, puede invadirnos cuando nuestros pecados nos asustan, nuestro pasado nos inquieta, nuestras heridas no cicatrizan o cuando nuestras caídas nos desmoralizan. En este punto, resulta fundamental seguir el ejemplo de la Virgen María, que siempre nos acompaña brindándonos un mensaje claro y consolador: “Cada vez que la vida se abre a Dios, el miedo ya no puede convertirnos en sus rehenes. Dios conoce tus debilidades y es más grande que tus errores. Te pide una sola cosa: que tus fragilidades, tus miserias, no las guardes dentro de ti; sino que las lleves a Él, las coloques ante Él, y de motivos de desolación se convertirán en oportunidades de resurrección. ¡No temas!” Ante la guerra sólo Dios elimina el mal y devuelve la paz Y haciendo alusión a las noticias e imágenes de muerte que nos llegan desde Ucrania en medio de la atroz guerra y las bombas que destruyen las vidas de tantas personas indefensas, el Pontífice reiteró que ante estas "experiencias de miedo, impotencia y aflicción", necesitamos escuchar que nos digan “no temas”. "Sin embargo las seguridades humanas no son suficientes -añadió Francisco- resaltando que, en cambio, es necesaria la presencia de Dios, la certeza del perdón divino, el único que elimina el mal, desarma el rencor y devuelve la paz al corazón. Volvamos a Dios, a su perdón". Para el Papa la situación es clara: "Nosotros solos no logramos resolver las contradicciones de la historia, y ni siquiera las de nuestro corazón. Necesitamos la fuerza sabia y apacible de Dios, que es el Espíritu Santo. Necesitamos el Espíritu de amor que disuelve el odio, apaga el rencor, extingue la avidez y nos despierta de la indiferencia". Sin amor no podemos ofrecer nada al mundo Igualmente, el Santo Padre recordó que sin amor, en efecto, no podemos ofrecer nada al mundo, de ahí la importancia de cambiar primero nuestros corazones si verdaderamente queremos cambiar lo demás. Consagración de Rusia y Ucrania al Corazón de María Y para que esto suceda Francisco expresó su deseo de dejarnos guiar por la mano de la Virgen a quien consagró el futuro de los dos países enfrentados: “En unión con los obispos y los fieles del mundo, deseo solemnemente llevar al Corazón inmaculado de María todo lo que estamos viviendo; renovar a Ella la consagración de la Iglesia y de la humanidad entera y consagrarle, de modo particular, el pueblo ucraniano y el pueblo ruso, que con afecto filial la veneran como Madre” Antes de finalizar, el Papa indicó que estas palabras "no son una fórmula mágica", sino un acto espiritual ya que es el gesto "de la plena confianza de los hijos que, en la tribulación de esta guerra cruel e insensata que amenaza al mundo, recurren a la Madre, depositando en su Corazón el miedo y el dolor, y entregándose totalmente a ella". Francisco concluyó afirmando que los labios de María pronunciaron la frase más bella que el ángel pudiera llevar a Dios: «Que se haga en mí lo que tú dices» (v. 38): “La Madre de Dios, después de haber pronunciado el sí, afrontó un largo y tortuoso viaje hacia una región montañosa para visitar a su prima encinta (cf. Lc 1,39). Que Ella tome hoy nuestro camino en sus manos; que lo guíe, a través de los senderos escarpados y fatigosos de la fraternidad y el diálogo, por el camino de la paz”. Fuente:Radio Vaticana | Vatican News

Vie 25 Mar 2022

Vicariato de Puerto Carreño en formación permanente

Durante los días 15, 16 y 17 de marzo de 2022 los sacerdotes del Vicariato Apostólico de Puerto Carreño en el Departamento del Vichada, presididos por Monseñor Raúl Alfonso Carrillo, vicario apostólico de Puerto Gaitán y administrador apostólico de esta jurisdicción que se encuentra en sede vacante desde abril de 2020 se dieron cita para llevar a cabo el curso de formación permanente “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”, con el apoyo del Departamento de Doctrina del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano. Aprovechando la ocasión y teniendo en cuenta que muchos de los sacerdotes misioneros debieron enfrentar largas jornadas de viaje por ríos o trochas para llegar a esta cita, también se realizó la consulta sinodal al clero, la evaluación y proyección de actividades pastorales, y la celebración de la Santa Misa Crismal. También, en las noches, se realizaron encuentros laicales para dar a conocer el proceso sinodal a otros agentes de pastoral. El vicariato apostólico de Puerto Carreño tiene ocho parroquias y fue creado por el papa Juan Pablo II el 22 de diciembre de 1999; desde aquel entonces fue encargado a los Misioneros Redentoristas que atienden la misión de Primavera y la catedral de Puerto Carreño y suman en total siete sacerdotes. La Arquidiócesis de Manizales, por hermanamiento misionero, envía cada dos años algunos de sus miembros para ayudar en la actividad pastoral; en este momento las misiones de Santa Rosalía y El Milagroso son atendidas por dos sacerdotes del clero manizalita. El grupo de misioneros lo completan cuatro sacerdotes incardinados en el vicariato, uno de los cuales se encuentra realizando estudios de especialización. El vicariato de Puerto Carreño es uno de los lugares en Colombia donde la religión católica es practicada por una minoría de la población, sobre todo, aquella foránea ligada a las instancias de gobierno y a las fuerzas del orden público como la Policía, el Ejército y la Armada, con sus respectivas familias, que puede sumar hasta 3.000 personas. Las entidades religiosas preponderantes son las pentecostales y evangélicas, además de las religiones de cultos ancestrales propias de la población indígena. A pesar de esta realidad, la Iglesia Católica trabaja en procesos de evangelización y promoción humana para toda la población, y cuenta con valiosos proyectos en beneficio de la población indígena y de los migrantes venezolanos.

Jue 24 Mar 2022

“Vinimos a compartirle al Santo Padre los grandes dolores y desafíos de Colombia”

Luego de la audiencia con el Papa Francisco en el Vaticano, la presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), dialogó con Radio Vaticana - Vatican News, donde contaron algunos detalles de este encuentro. Algunos de los temas abordados con el santo Padre fueron: Realidad de la Iglesia en Colombia (el proceso sinodal); en lo social: la pobreza e inequidad, la violencia, el narcotráfico, la insurgencia, entre otros La delegación que se reunió con el santo Padre, estuvo compuesta por el arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Luis José Rueda Aparicio; el arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC, monseñor Ómar Sánchez Cubillos; y obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC, monseñor Luis Manuel Alí Herrera. Lea aquí la entrevista completa ⬇️ Obispos de Colombia al Papa: La paz ahora no es un propósito nacional El encuentro del Santo Padre con los obispos de la presidencia de la Conferencia episcopal de Colombia recorrió, en 40 minutos, los “grandes dolores y desafíos” de un país que suma esfuerzos por la paz. Una conversación serena y sincera donde recibieron del Papa algunas claves para continuar el camino sinodal. “Vinimos a compartirle al Santo Padre los grandes dolores y desafíos de Colombia”. Así lo expresaron los obispos de la presidencia de la Conferencia episcopal de Colombia a Vatican News, tras la audiencia de este jueves, 24 de marzo, con el Papa Francisco. Y es que no se puede hablar de Colombia sin hablar de reconciliación y de paz, de los más de 50 años de conflictos armados, de narcotráfico, desplazamientos forzados, inequidad y muerte, pero tampoco se pueden ignorar las riquezas de un pueblo que van desde su cultura hasta una profesión de fe, mayoritariamente católica, y que no abandona la esperanza y lucha por una mejor calidad de vida y dignidad humana. Todos estos han sido temas tratados en los 40 minutos que duró el encuentro del Pontífice con monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia episcopal de Colombia (CEC); el vicepresidente, monseñor Omar Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán, y monseñor Luis Alí Herrera, auxiliar de Bogotá y secretario de la CEC. Una conversación “abierta, serena y sincera” coincidieron los prelados donde se habló de evangelización y sinodalidad y la difícil realidad nacional con sus luces y sombras. La razón de ser de la Iglesia “Es una oportunidad maravillosa poder encontrarnos con el Santo Padre para hablar de lo central, de la razón de ser de la Iglesia católica en todo el mundo, que es la evangelización”, comenta monseñor Rueda, al destacar que el proceso sinodal, el espíritu sinodal, ha sido el primer tema tratado con Francisco. En especial, los obispos colombianos agradecieron la clave que el Pontífice ha propuesto a la Iglesia para “tratar de entendernos primero como pueblo de Dios y luego, como pueblo de Dios en camino”. En este sentido, el arzobispo de Bogotá confirmó que el camino sinodal ha sido asumido en cada una de las jurisdicciones eclesiásticas, donde se ha realizado una profunda consulta sinodal y se ha podido dialogar con distintos sectores humanos, las academias, los líderes sociales, los indígenas, los afroamericanos, niños, jóvenes y movimientos apostólicos. Sin embargo, el prelado insistió en la necesidad de que el Sínodo y la sinodalidad no se conviertan en una frase, sino en “una actitud, una manera de ser Iglesia, una manera de ser pueblo de Dios”. La importancia de la I Asamblea Eclesial Latinoamericana, en noviembre, que ha avanzado paralelamente con el camino sinodal, también fue tema de conversación con el Pontífice. Y al respecto, el presidente de la CEC destacó que “desde hace muchos años, motivados por el CELAM (Consejo episcopal latinoamericano) y por el Concilio Vaticano II, la Iglesia latinoamericana “ha aprendido a ser pueblo de Dios y en esto llevamos un avance y sensibilidad mayor de sinodalidad”, agregó, con respeto a otras iglesias. Inequidad y pobreza escandalosas “Por supuesto que Colombia tiene avances, tiene cosas positivas, ha hecho evoluciones en todos los campos incluso, en lo social, hay un gran sentido de solidaridad, por ejemplo, con la cuestión de la migración, pero tenemos grandes dolores, grandes desafíos que compartimos con el Santo Padre”. Éstas las palabras de monseñor Sánchez, al dividir estos retos en tres grandes grupos: la inequidad, la pobreza y la ilegalidad. El “abismo enorme” en temas de inequidad y pobreza en Colombia fue ilustrado por el arzobispo de Popayán con cifras: Cerca de 7 millones de personas viven en pobreza absoluta y 21 millones de personas, según las últimas estadísticas, pasan hambre: “En la grande plataforma económica que tiene el país, no se logra integrar a tantos pobres. Hay una pobreza muy distante de los grandes capitales, y eso escandaliza, esa brecha duele y la compartimos con el Santo Padre”. En este contexto, el vicepresidente de la CEC subrayó que esta situación ha provocado reclamaciones sociales, de derechos sociales, por parte de esa pobreza que “ya no guarda silencio” y que se ha traducido en manifestaciones, paros, y protestas que son la expresión del “dolor que está en la estructura del país”. Narcotráfico, insurgencia e ilegalidad El tema de la ilegalidad y también de “esa legalidad” que, de alguna manera, se mueve a partir de la ilegalidad, la producción de coca y de otros cultivos de uso ilícito y su consecuencia directa, el narcotráfico, también fueron tocados en el encuentro con Francisco. “Colombia está atrapada en una herradura”, explica monseñor Sánchez al hablar de los territorios que en Colombia engloban el negocio del cultivo, el tráfico y la violencia armada por su dominio y control. “Ahí, la maquinaria de guerra se fortalece con esos capitales y, por supuesto, ahí también hay muchas víctimas, hay reclutamiento forzado, ahí hay temas muy graves de asesinatos por temas políticos, por temas de Derechos Humanos, por temas de reclamación de territorios, temas ambientales, en fin, digamos que esa es una amenaza muy grande para el país. Violencia: Una pandemia que no quiere irse de Colombia “La apuesta de paz en el país se ha ido a la sombra, ha bajado en el marco de interés nacional, nos hemos resignado al conflicto”. Con estas palabras describe el arzobispo de Popayán el tema de la reconciliación y la paz que tanto preocupa al Papa Francisco. Tras hablar de los acuerdos de desmovilización de una de las guerrillas (FARC) en La Habana, el prelado colombiano, afirma que sus débiles resultados han impedido un “verdadero clima de paz”, que “lo haya saboreado la sociedad civil y lo haya valorado como para querer continuar en esa batalla. “Digamos que la paz ahora no es un propósito nacional. Digamos que los colombianos, los grupos que lideran lo político, no consideran que la paz sea una variable determinante”, enfatizó el arzobispo de Popayán, no sin antes manifestar que espera que las “nuevas contiendas electorales le den un poco más de proyección a estos grandes temas”. Se acerca la beatificación de la Madre Berenice Monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Bogotá y secretario general de la CEC comentó a Vatican News los diversos encuentros que ha tenido la presidencia de la CEC en su paso por los dicasterios de la Santa Sede. En particular, mencionó la visita a Propaganda Fide, con el cardenal Luis Antonio Tagle, a quien presentaron la situación de los nueve vicariatos apostólicos del país y de algunas diócesis que, a pesar de ser territorios muy pobres, “hacen un trabajo evangelizador y misionero muy importante”. De igual manera, la Comisión para América Latina y la Congregación para la Causa de los Santos, fueron también dos importantes visitas. “Hicimos como una lista de nuestros datos y de todas aquellas personas que están en proceso de beatificación y de canonización. La próxima será la madre Berenice, una mujer muy santa que hizo un trabajo apostólico hermoso y es la madre de todas las Hermanas de la Anunciación que, en Colombia y en tantas regiones de Latinoamérica, tienen una extensión evangelizadora muy importante”. Fuente: Radio Vaticana | Vatican News Lea también[icon class='fa fa-download fa-2x'] La Iglesia en Colombia signo de esperanza en busca de la paz[/icon]

Jue 24 Mar 2022

Concluye en Manizales primer encuentro de delegados y profesores de liturgia

Del 8 al 10 de marzo se realizó en la ciudad de Manizales el primer encuentro de delegados y profesores de liturgia de la Provincia Eclesiástica del Eje Cafetero, los asistentes reflexionaron sobre “el culto eucarístico fuera de la misa en la vida de la Iglesia”. Las ponencias que fueron dirigidas por los sacerdotes Juan David Muriel, profesor de la Universidad Pontificia Bolivariana UPB de Medellín, Andrés Camilo Castrillón, delegado de Liturgia y Canciller de la arquidiócesis de Manizales, Jorge Iván Rincón, párroco de la comunidad parroquial san Juan María Vianey de Manizáles, trataron sobre la Historia del culto eucarístico fuera de la Misa, la pastoral del culto eucarístico en la perspectiva de la iniciación cristiana, hacia una teología del culto eucarístico fuera de la misa a partir de la eucología, Derecho Canónico y culto eucarístico fuera de la misa, y el lugar de la reserva eucarística, ¿un tema abierto? El encuentro contó con la presencia y acompañamiento de monseñor José Miguel Gómez, Arzobispo de Manizales y del padre Jairo de Jesús Ramírez Ramírez, director del Departamento de Liturgia del Secretariado Permanente del Episcopado (SPEC). Identificado el status quaestionis puntualizado en la “pobreza teológica del clero y los laicos,” el “desconocimiento de la norma” y la “ambigüedad pastoral”, los expositores propusieron como clave de acción pastoral la catequesis de iniciación cristiana. Las conclusiones de este encuentro serán publicadas en el Boletín NOTAS DE ACTUALIDAD LITÚRGICA del mes de junio.

Jue 24 Mar 2022

Los templos, el último bastión de la ciudadanía

Poco a poco, y sin que la ciudadanía se haya percatado del asunto, cada día se le cierran, aparentemente por seguridad, todos los recintos que deberían ser de uso público. Todo está lleno de policías y guardias armados, de perros que olfatean indignamente a las personas, de detectores de metales, de cámaras que graban la cara de hombres y mujeres, de lectores de barras que atrapan los datos de los adultos. Los recintos y sedes de gobierno, de policía y militares, las sedes educativas, los hospitales y clínicas, las calles anexas a todo esto, los aeropuertos, los bancos, todo está plagado de cámaras, rejas, alambres de púas. Es un mensaje claro a la ciudadanía de que no se le desea en esos lugares o que cada uno primero debe demostrar que no es un delincuente para acceder a esos lugares e instituciones. Tal vez el único lugar realmente público y significativo en Colombia al que todo el que quiera tener acceso puede hacerlo, es el templo religioso. Cuando sus puertas se abren quieren ver entrar por ellas a todo el que quiera hacerlo, sea creyente, no creyente, vecino o viandante. Todos son esperados con igual gusto y respeto. En los templos no hay lugares para privilegiados o para desposeídos; sus duras bancas están hechas para dar cabida a todo el que tenga deseo de permanecer en la casa de Dios. A todo el que entra al recinto sagrado se le invita a la oración, a pedir el perdón sincero por sus pecados, a escuchar la única Palabra de Dios, a caer de rodillas ante la majestad de la divinidad sacramentada, a escuchar también la enseñanza del predicador, a darse un abrazo de paz y a unirse piadosamente en la comunión al Salvador del mundo. Por todo lo anterior, es absolutamente incomprensible hacer del templo, quizás el último bastión realmente democrático de nuestra nación, donde en verdad caben todos, un lugar de profanación, de irrespeto a las creencias o de agitación política. Aterrorizar a unas personas que oran o celebran un sacramento a través de arengas, antifaces, morrales cargados con quien sabe qué objetos peligrosos, cámaras para filmar a quienes se defiendan, es en verdad una falta de respeto y de sentido de verdadera humanidad. Es un acto violento en muchos sentidos e inaceptable para quienes profesan una religión y la practican libre y pacíficamente en medio de la sociedad. Jamás se podrá decir que el pueblo colombiano salió de la misa a ofender a nadie, a irrespetar a otras personas, a sabotear la política o a difamar personas. La misa católica y seguramente la congregación dominical de otras confesiones cristianas y la de otras religiones, en general, son oasis de paz y encuentro en medio de la tensión en que se da hoy la vida en Colombia. Pese a todas las tensiones sociales y las violencias organizadas que se ciernen hoy sobre la vida colombiana, los templos seguirán abiertos porque han sido construidos para la gloria de Dios y para el servicio espiritual de todas las personas. Y seguirán abiertos sin vigilantes ni cámaras, sin perros guardianes ni alambres de púas, sin detectores de mentiras a no ser los confesionarios, sin pedir cédulas o carnets a la entrada, sin pedir abusivamente las huellas digitales. En suma, los templos seguirán abiertos porque la Iglesia, las iglesias, las religiones confían en las personas, las respetan y les favorecen el derecho a profesar una fe y a rendir culto a Dios cuando quieran y cuantas veces se desee. El día que se deban cerrar los templos a causa de la violencia y la intolerancia no habrá duda de que Colombia perdió su libertad y la ciudadanía sus más elementales derechos. Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones Fuente: Dirección El Catolicismo

Mié 23 Mar 2022

Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido

CUARTO DOMINGO DE CUARESMA Marzo 27 de 2022 Primera lectura: Josué 5, 9a.10-12 Salmo: 34(33), 2-3.4-5.6-7 (R. cf. 9a) Segunda lectura: 2 Corintios 5, 17-21 Evangelio: Lucas 15, 1-3.11-32 I. Orientaciones para la Predicación Introducción En este domingo la misericordia se hace parábola. El rudo llamado al arrepentimiento que escuchamos el domingo pasado se encuentra hoy con la contraparte: el oasis del rostro de Dios en la Parábola del Padre misericordioso (o “del hijo pródigo”), la parábola de la misericordia por excelencia. En el trasfondo del evangelio de hoy tenemos la enseñanza de Jesús: “Sed misericordiosos, como vuestro Padre es misericordioso” (Lucas 6,36). La finalidad de la parábola es mostrarnos el carácter, la grandeza y las características de la misericordia de Dios para con los pecadores arrepentidos. De esta manera comprenderemos la praxis de misericordia de Jesús, que escandalizó a la gente piadosa de su tiempo, y también las actitudes que debemos tomar ante el Dios que nos perdona y ante el hermano que debemos perdonar, porque él nos sigue diciendo: “Todo lo mío es tuyo” (15,31), es decir, que hagamos nuestra su misericordia . 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El Evangelio nos presenta la parábola del Padre Misericordioso. Uno de sus hijos, el menor, pide la herencia, se va a otras tierras y la malgasta. Luego arrepentido vuelve a la casa paterna, y su padre lo recibe con alegría. La parábola está cargada de signos: el gesto de divisar al hijo desde lejos y correr hacia él, expresa la providencia misericordiosa de Dios. La acción paterna de calzar, vestir y colocar el anillo manifiesta como el padre le devuelve al joven pecador su estado de hijo. El beso del padre significa el perdón. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Como hemos señalado desde el comienzo, el centro de la parábola está en el encuentro entre el hijo menor y su padre. Hacia allá apunta toda la primera parte. Los siervos y el hijo mayor logran comprenderlo, se les vuelve un enigma. Poniendo la mirada en el eje focal de la parábola, vemos en el colorido de las imágenes una catequesis sobre la misericordia: 1. El hijo arrepentido va hacia su Padre, pero al final es el padre el que “corre” hacia su hijo, impulsado por la “conmoción” interior. Esta agitación interna que se vuelve impulso de búsqueda es lo que se traduce por “misericordia”: puesto que el hijo nunca se le ha salido del corazón, la visión del hijo en su humillación y sufrimiento descompone el distanciamiento que toma quien ha sido herido en su dignidad. 2. El sentimiento interno se explicita en siete gestos de amor que reconstruyen la vida del hijo disipado. La misericordia reconstruye la vida del otro: a) “Lo abraza”: el padre se humilla más que el mismo hijo. No espera sus explicaciones. No le pide purificación previa al que viene con el mal aspecto de la vida disoluta, contaminado en el contacto con paganos y rebajado al máximo en la impureza (legal y física) de los cerdos; el padre rompe las barreras. No hay toma de distancia sino inmensa cercanía con este que está “sucio”, para él es simplemente su hijo. b) Lo “besa”. El beso es la expresión del perdón paterno (como el beso de perdón de David a su hijo Absalón en 2ªSamuel 14,33). Nótese que el perdón se ofrece antes de la confesión de arrepentimiento del hijo. c) Le manda poner “el mejor vestido”: el padre le restituye su dignidad de hijo y le confirma sus antiguos privilegios. El vestido viejo, su pasado, queda atrás. d) Le manda poner “el anillo”. Este anillo es un simple aderezo estético; puesto que en la antigüedad el anillo formaba parte de las insignias reales (ver 1ª Macabeos 6,14) y con él se sellaban las grandes transacciones, se trata de un gesto inaudito para con un hijo derrochador de plata. ¡Qué confianza la que este padre tiene en la conversión de su hijo! e) Le manda poner “sandalias”: este era un privilegio de los hombres libres, incluso en una casa sólo las llevaba el dueño, no los huéspedes. Este gesto es una delicada negativa al hijo que iba a pedir ser tratado como jornalero. f) Hace sacrificar el “novillo cebado”, el animal que se alimentaba con más cuidado y se reservaba para alguna celebración importante en la casa. g) Convoca una “fiesta” con todas las de la ley: la mejor comida, música y danza. La fiesta parece desproporcionada, pero el padre expone el motivo: el gran valor de la vida del hijo. Esto llama la atención: la casa cambia completamente. 3. En esta parte central de la parábola está el punto de confrontación que manda al piso los mezquinos paradigmas de relación humana representados en el rol que juega el hijo mayor en la parábola: a) El problema no es simplemente “estar” con el padre, sino de qué manera se está. Mientras el hermano mayor mide su relación con el padre a partir del cumplimiento externo de la norma y su expectativa es la proporcional retribución, la relación entre el padre y el hijo menor se rige por el amor, en el cual lo que importa no es lo que uno le pueda dar al otro sino el hecho de ser “hijo”. Sale a flote en inmenso valor de la relación y de su verdadero fundamento. Basta recordar qué es lo que le duele al Padre: la “perdida”, y para él lo “perdido” no fueron los bienes sino “el hijo mío”. b) El hijo menor admite que ha “pecado”, pero el fondo de su pecado es el abandono de la casa, es decir, el rechazar ser hijo. Pedir la herencia es declarar la muerte del padre, es decir la muerte de la relación padre-hijo. Por eso dice: “pequé contra el cielo y ante ti). La vida disoluta es el resultado de una vida autónoma que excluye la relación fundante. En el perdón se reconstruyen todos los aspectos de esta relación y esto es lo que importa en primer lugar: un hijo que redescubre el amor paterno y que se goza en ello porque resurge con una nueva fuerza de vida. El hijo mayor, en cambio, aún en casa, seguirá viviendo como un extraño. c) El redescubrimiento de la filiación lleva a la recuperación de la fraternidad. Por eso el Padre se permite corregir al hermano mayor: le sustituye el “¡Ese hijo tuyo!” por “¡Este hermano tuyo!”. Los caminos de reconciliación con el hermano deben partir del encuentro común en el corazón del Padre, allí donde “todo lo mío es tuyo”. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Padre Dios, gracias por tu infinita misericordia, por recibirme en tu casa y revestirme con el traje de la gracia. No merezco tanto amor, pues mis pecados han sido muchos, sin embargo, tu amor infinito lo supera todo. Ayúdame a ser reflejo de tu misericordia en mi hogar, en mi trabajo, en mi comunidad, que pueda ayudar a muchos para que se den cuenta que hay un Padre que los espera cada día. ______________________ Recomendaciones prácticas: • Hoy se permite el sonido de los instrumentos musicales y el altar se puede adornar con flores. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Hermanos, nos congregamos en este Día santo, para adorar a Dios, quien en su infinita misericordia nos ofrece el perdón y la paz. Nos unimos a Cristo nuestro redentor para ofrecer al Padre Misericordioso, la ofrenda de nuestro corazón contrito. Celebremos con fe esta Santa Eucaristía. Monición a la Liturgia de la Palabra Dios Padre mantiene abiertas las puertas de su corazón para recibir al pecador arrepentido, y en su hijo Jesús nos invita a la reconciliación. En él pasamos de la antigüedad del pecado a la novedad de la gracia. Por eso libres de nuestro oprobio, nuestros labios proclaman diciendo: “Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca”. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Hermanos: para seguir a Jesús no hay otro camino que el de la renuncia y la Cruz. Convencidos de esto, elevemos nuestra oración a Dios Padre, diciendo: R. Te rogamos, óyenos. 1. Por el papa Francisco, por los obispos, presbíteros y diáconos, y por cuantos han decidido seguir a Jesús en la vida consagrada, para que sean conscientes de la tarea que han recibido y la vivan siempre con fidelidad, roguemos al Señor. 2. Por todos los gobernantes de las naciones y de los pueblos, para que mantengan vivo su interés por cosechar frutos de justicia y de paz, roguemos al Señor. 3. Por el ejercicio de la autoridad y la participación en el Pueblo de Dios. Para que las raíces Sinodales de la Iglesia fructifiquen en nuevos modos de estar al servicio de los demás en todos los niveles del Cuerpo de Cristo, roguemos al Señor. 4. Por cuantos sufren por causa de la enfermedad, la pobreza, el desempleo, el secuestro y la cárcel, para que tengan experiencia del amor infinito de Dios y vivan profundamente este tiempo cuaresmal, roguemos al Señor. 5. Por todos los que participamos en esta eucaristía, para que al salir de ella pongamos en práctica lo que hemos vivido y celebrado, roguemos al Señor. Oración conclusiva Dios Padre, lleno de amor y de misericordia, escucha nuestra súplica confiada, Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.

Mié 23 Mar 2022

Episcopado asistirá en Roma a acto de consagración al Inmaculado Corazón de María

Las directivas de la Conferencia Episcopal de Colombia, presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, se encuentran en Roma en cumplimiento de una agenda pastoral y se unirán al acto de consagración y encomienda de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María, que el papa Francisco presidirá este viernes 25 de marzo desde el Vaticano. El mismo acto, el mismo día, monseñor Luis Felipe Sánchez Aponte, Obispo de Chiquinquirá, celebrará una eucaristía a las 12 m. desde el Santuario de la Basílica de esta ciudad mariana, estará acompañado de los frailes dominicos del Convento de Nuestra Señora del Rosario, quienes son los custodios de la imagen renovada de la Patrona de Colombia. El episcopado colombiano exhorta a todos los católicos, para que este día en cada rincón del país, se unan a la súplica hecha por el Papa Francisco, a través de un mensaje dirigido a los obispos del mundo, para rezar por esta intención "lo invito a unirse a dicho acto, convocando, el día viernes 25 de marzo, a los sacerdotes, religiosos y demás fieles a la oración comunitaria en los lugares sagrados, para que el Pueblo santo de Dios eleve la súplica a su Madre de manera unánime y apremiante". En este contexto ha dicho el Pontífice: "Quiere ser un gesto de la Iglesia universal, que en este momento dramático lleva a Dios, por mediación de la Madre suya y nuestra, el grito de dolor de cuantos sufren e imploran el fin de la violencia, y confía el futuro de la humanidad a la Reina de la paz". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Acto de Consagración al Inmaculado Corazón de Maria[/icon] Directivas de la Conferencia Episcopal en Roma Recordemos que el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá; el vicepresidente, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán; y el secretario general, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá, viajaron el 21 de marzo hacia Roma, con el propósito de compartir con el Santo Padre y con miembros de varios Dicasterios, sobre temas propios de la tarea evangelizadora de la Iglesia Católica colombiana y dialogar sobre la realidad social del país. Las directivas del episcopado serán recibidas este jueves 24 de marzo, en audiencia privada, por el Papa Francisco.

Mié 23 Mar 2022

Libertad religiosa y de cultos en riesgo

Varios hechos ocurridos durante el mes de marzo de este año en diferentes jurisdicciones eclesiásticas de Colombia atentan contra el derecho de libertad religiosa y de cultos. El más reciente y mediático ha sido ejecutado el pasado domingo 20 de marzo en la Catedral Primada de Colombia (Arquidiócesis de Bogotá) en el que un grupo de encapuchados ingresó al templo durante la celebración de la Eucaristía gritando arengas contra el Estado y la Iglesia. Monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal, ha indicado que se trató de “actos de irracionalidad” que resultan ser “signos lamentables e inaceptables”. Respondiendo a estos hechos, el prelado ha querido aprovechar la ocasión para enviar un mensaje de esperanza y reconciliación: “Aun así, seguimos amando, también, a quienes nos hacen daño. Les ofrecemos un amor con dignidad, sin odio, como lo vivió y nos lo enseñó Jesucristo el Señor: ‘Padre, perdónalos, no saben lo que hacen’”. Por su parte, el director del Departamento para la Promoción de la Unidad y del Diálogo – PUD – de la Conferencia Episcopal, instancia que se encarga de hacer seguimiento a la Política Pública Integral de Libertad Religiosa y de Cultos en el país ha señalado que, aunque las autoridades eclesiásticas han decidido no interponer ninguna denuncia formal al respecto, sin embargo, “la Dirección de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, en un oficio dirigido a este Departamento, manifiesta estar muy interesada en que este hecho siente un precedente en cuanto a protocolos de reacción pues reviste gravedad en cuanto vulnera el ejercicio del derecho de libertad religiosa y de cultos que defiende el derecho de toda persona a profesar sus creencias religiosas y practicar, colectiva y públicamente, su fe sin ser perturbada como lo define la ley estatutaria 133 de 1994”. El sacerdote también añadió que “el pretendido derecho a la libertad de expresión no aplica en este caso porque no es un derecho absoluto sino limitado; en este caso, nadie puede alegar libertad de expresión si atenta contra el derecho de libertad de cultos”. De todas maneras, sin disminuir la gravedad del hecho, “sería interesante hacer un ejercicio de escucha, en sintonía sinodal, para saber por qué estas personas eligieron el templo para difundir su mensaje de protesta y facilitar un escenario de diálogo y reconciliación como ha sido la invitación del Señor Arzobispo de Bogotá”. Otros atentados a la libertad religiosa, de cultos y de conciencia han ocurrido en Popayán (Parroquia de La Milagrosa) y Medellín (Parroquia de San Ignacio de Loyola), donde fueron vandalizados el pasado 8 de marzo dos templos, con pinturas de grafiti en favor del aborto y estigmatizando a los defensores de la vida. Ese mismo día, un grupo del movimiento “40 días por la vida” recibió maltrato verbal y saboteo del momento de oración que llevaban a cabo en Bogotá. Finalmente, el 17 de marzo, en Ibagué, dos templos parroquiales (La Anunciación del Señor y María Reina) también fueron vandalizados con grafitis y pintura. El episcopado ha dispuesto un correo electrónico [email protected] donde se podrán hacer las denuncias sobre atentados a la Libertad Religiosa y de Cultos.