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Iglesia

Vie 2 Jul 2021

Nariño y límite con el Cauca, ejemplo de un diálogo pacífico

En el marco de las movilizaciones sociales que se presentan en el país desde finales de abril, el Secretariado Nacional de Pastoral Social, basado en los principios de la doctrina social de la Iglesia católica, que vela por la dignidad humana y el valor máximo de la vida; ha venido acompañando y animando diferentes espacios de diálogo y escucha en todos los niveles: nacional, regional, territorial, local, en los barrios y veredas. Esta escucha es una validación de la protesta social pacífica como derecho de las comunidades, y también una forma de caminar con el pueblo que sufre las carencias para suplir sus necesidades básicas, y no encuentra en la administración de lo público, respuestas a las mismas. En este escenario, hoy queremos resaltar un ejercicio de base comunitaria con participación institucional local, regional y nacional, que ha logrado – a pesar de vicisitudes y tensiones – mantenerse en diálogo permanente para el abordaje y puntos de acuerdo para la solución a sus demandas. En el sur occidente del país, en la zona norte del departamento de Nariño y en límite con el Cauca, se ha conformado e instalado la Mesa de diálogo, concertación y seguimiento de los municipios de Policarpa, Leiva, El Rosario, Cumbitara, San Lorenzo, Territorios del Consejo mayor para el Desarrollo Integral de Comunidades Negras de la Cordillera Occidental- COPDICONC y Región Sanabria. En esta región, la movilización social se expresó mediante la presencia de mayor extensión a nivel nacional, con un estimado de 50km en la vía que conduce de Pasto a Popayán. Asimismo, la participación mayoritaria de la población, confluyendo una movilización interétnica entre los consejos comunitarios del territorio y los campesinos, con la presencia de más de 7.000 pobladores de la subregión. Es necesario resaltar, que esta movilización social no tuvo ningún hecho de violencia reportado y los espacios de diálogo y negociación han transcurrido en paz. Esta iniciativa de negociación comunitaria y gubernamental (local, regional y nacional) ha sido acompañada permanentemente por la Pastoral Social de la Diócesis de Pasto, que ha contribuido al fortalecimiento del diálogo y negociación en paz. De esta forma, se constituye en un ejemplo y modelo de participación ciudadana, y del ejercicio de entidades como la Gobernación de Nariño y el Ministerio del Interior, en la escucha activa a las comunidades que apoyan. Por supuesto, las tensiones se presentan como en todo proceso de diálogo, aún falta un largo camino por recorrer. En este momento se ha dado un gran paso de avance, al recibir la Resolución Ministerial que instala y avala la Mesa como espacio de diálogo y negociación; está Resolución, valida el pliego discutido y los avances que se han dado hasta el momento; compromiso asumidos en especial, por parte del gobierno nacional, gobiernos departamentales y municipales. El cumplimiento de los acuerdos allí establecidos será el punto más importante del diálogo, como lo propone el Papa Francisco en su Encíclica Fratelli Tutti: (FT) 174 Hace falta valentía y generosidad en orden a establecer libremente determinados objetivos comunes y asegurar el cumplimiento en todo el mundo de algunas normas básicas. Para que esto sea realmente útil, se debe sostener «la exigencia de mantener los acuerdos suscritos pacta sunt servanda», de manera que se evite «la tentación de apelar al derecho de la fuerza más que a la fuerza del derecho» Esto requiere fortalecer «los instrumentos normativos para la solución pacífica de las controversias de modo que se refuercen su alcance y su obligatoriedad». Como Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS) estaremos acompañando a la Mesa en su conjunto, a todas sus partes, y poniendo al servicio nuestras capacidades y oraciones, para que los acuerdos lleguen a realidades que transformen, para bien, la vida de las comunidades. Fuente: Oficina de comunicaciones del SNPS

Jue 1 Jul 2021

No desprecian a un profeta más que en su tierra

DECIMOCUARTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Julio 4 de 2021 Primera lectura: Ez 2,2-5 Salmo: Sal 123 (122),1-2a.2bcd.3-4(R. 2d) Segunda lectura: 2Co 12,7b-10 Evangelio: Mc 6,1-6 I. Orientaciones para la Predicación Introducción La Palabra de Dios que se nos ofrece para esta celebración nos presente tes ideas temáticas para nuestra escucha y reflexión: • Por el bautismo hemos sido constituidos “profetas”, para hablar, anunciar y denunciar, la Palabra de Dios. • No se puede vivir la vocación profética sin que ésta se fundamente en una experiencia viva de Cristo en nuestra vida, a través de la escucha de la Palabra y de la oración. • Estamos invitados a reconocer a Cristo y su mensaje en las realidades cotidianas de nuestra vida: familia, trabajo, estudio… 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? A partir del Evangelio, el mensaje de la Palabra en este domingo se centra en Cristo como profeta, quien, aún en medio de la incomprensión y el cuestionamiento de sus “paisanos”, anuncia la salvación de Dios. La breve lectura de Ezequiel, profeta que vivió su vocación en un contexto histórico muy complejo, pues el pueblo estaba en pleno destierro, da cuenta de la dificultad que entraña el anuncio de la palabra del Señor, especialmente por la testarudez o rebeldía del pueblo. No obstante, el llamado de Dios al profeta es un imperativo misionero para que este pueblo sepa que hay un profeta en medio de él. San Pablo, escribiendo a la comunidad de Corinto, nos presenta esta realidad desde otro punto de vista: el apóstol o el profeta experimenta también la fragilidad personal. Frente a esta conciencia de debilidad, el apóstol hace una profesión de fe en el Señor que le dice: “mi gracia te basta; la fuerza se realiza en la debilidad”. Con plena confianza en la gracia del Señor, el apóstol afirma: “vivo contento en medio de las debilidades”; y extiende esta certeza a todas las demás dificultades que puedan aparecer en el ejercicio de su misión: “insultos, privaciones, persecuciones y todas las dificultades sufridas por Cristo”. El pasaje del Evangelio nos permite contemplar a Cristo, que resulta motivo de escándalo para sus conciudadanos a causa, justamente, de la enseñanza y de los milagros que realiza. En el texto paralelo de San Mateo se lee que sus paisanos “desconfiaban de él” (13,57). El escándalo o la desconfianza se convierten en un obstáculo para que Jesús haga los milagros, porque demuestran la falta de fe. No obstante, el trozo del Evangelio asegura que el Señor continúa la misión evangelizadora: “recorría los pueblos de alrededor enseñando”. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? El mensaje de la palabra hoy, para todos nosotros, lo podemos enfatizar en tres invitaciones: * Una experiencia más viva de Cristo en nuestra vida: se trata de propiciar un encuentro personal y una relación más estrecha con Dios, a través de la oración, de la escucha de su Palabra, de la gracia de los sacramentos, en fin, de la más plena conciencia de ser hijos de Dios y testigos de su amor. Hay que tener presente que nuestra vida cristiana no será realmente testimonio, si no se fundamenta en esta experiencia de Cristo, pues es la garantía de “autenticidad” profética. Si no es así, nuestras palabras y obras corren el riesgo de ser vacías e infructuosas. * Ser profetas, aunque encontremos oposición: como bien lo sabemos el profeta no es un adivino, sino uno que habla en nombre del Señor y que transmite la propia experiencia de su amor. Como bautizados, todos somos profetas; es necesario que asumamos con valentía esta misión: hablar, anunciar y denunciar, ofrecer un testimonio público de nuestra fe. Como para Jesús y para los profetas del Antiguo Testamento, también hoy se nos presenta oposición, rechazo y crítica, pero contamos con la gracia del Señor que nos fortalece y hace fecunda la misión. * Conciencia de las propias debilidades y confianza en la gracia de Dios: quizás un freno a la vocación profética son nuestras propias faltas y debilidades; por eso la palabra también tiene un llamado a la confianza en la fuerza del Señor y a la conversión a partir de ella. La conversión del profeta, además de ser un imperativo, es también un signo de la aplicación del mensaje a la propia vida y de la eficacia de la gracia del Señor. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Las palabras del profeta Ezequiel, escuchadas en la primera lectura de nuestra asamblea dominical, nos invitan a alabar a Dios porque está en medio de nosotros, en los vaivenes de la vida cristiana, familiar, social, laboral… él siempre está animándonos y su palabra nos respalda: “Hijo de Adán, yo te envió…” Es bueno dar gracias a Dios por aquellos hombres y mujeres, bautizados, que hablan de Dios con sus palabras y obras a los suyos. Que nuestra oración se extienda también por quienes los escuchan, para que, abiertos a la fe, valoren y vean en ellos a un Dios cercano, que habla en lo cotidiano de la vida. Que el Espíritu Santo anime en cada momento nuestro profetismo, para vivir en la santa alegría de reconocer a Jesús, el profeta del Padre, y ser, en medio de los nuestros y de los lejanos, signo de Dios. Que nuestra plegaria llegue a Dios, en quien tenemos puesta nuestra fe, esperando su misericordia. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Hermanos, nos congregamos como Iglesia para celebrar el memorial de la Nueva Alianza, en la cual hemos sido salvados. Así pues, levantemos nuestros ojos al Señor, implorando su infinita misericordia, para que, nos dé la fuerza en la debilidad y la gracia en los momentos más difíciles, para salir victoriosos y fortalecidos en la lucha para implantar su reinado entre nosotros. Con estas disposiciones, y con el corazón lleno de gozo, participemos con fe y alegría de esta celebración eucarística. Monición a la Liturgia de la Palabra El Señor, a través de su Palabra, nos hace un llamado de atención como humanidad, nos llama a levantar de nuevo nuestros ojos a Él e implorar su misericordia, que es infinita e inagotable. También, nos invita a confiar en su gracia que nos basta y que obra en nosotros, y a ser “profetas” de su amor en medio de un mundo que parece olvidarse del Señor. Con el corazón lleno de gozo por saber que tenemos un Dios misericordioso, escuchemos con atención la Palabra de Dios. Oración Universal o de los Fieles Presidente: La experiencia con Cristo fortalece el amor y la entrega solidaria al otro; elevemos nuestra oración para que, nuestro clamor humilde y sincero, sea escuchado por Dios Padre, supliquémosle diciendo: R. Dios de misericordia, escúchanos 1. Por el Papa Francisco, los obispos, sacerdotes y diáconos, que han aceptado la misión profética, para que vivan con fidelidad y en todo momento sientan la gracia de Dios que los acompaña en su tarea misionera. 2. Por los gobernantes y los encargados de legislar en bien de las personas, para que en todo busquen el bien común y promuevan leyes justas a favor de la vida de las personas. 3. Por los que sufren en el alma y en el cuerpo, para que comprendan que en su debilidad triunfa el poder de Cristo, que los fortalece en su cuerpo y en su espíritu. 4. Por los que participamos en esta Eucaristía, para que mantengamos encendida la llama de la fe, y vivamos la vocación profética que hemos recibido en el bautismo, y estemos siempre dispuestos a seguir a Cristo que es nuestra fuerza. En un momento de silencio presentemos al Padre, nuestras intenciones personales Oración conclusiva Escucha, Padre misericordioso, las oraciones que, ilumínanos con la luz de tu Espíritu, te hemos presentado con fe. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén

Jue 1 Jul 2021

Francisco: "El diálogo es el camino para mirar la realidad de una manera nueva"

“Dice la Biblia que el que encuentra un amigo encuentra un tesoro”, con estas palabras el Papa Francisco dio inicio a su mensaje de intención de oración para el mes de julio. En su reflexión, el obispo de Roma pide ir más allá del compartir con un grupo de amigos y anima a construir una amistad social que lleve a la sana convivencia. El Pontífice llama a un reencuentro con los más pobres y vulnerables, aquellos que se encuentran en las periferias. Sugiere que debemos “alejarnos de los populismos que explotan la angustia del pueblo sin dar soluciones, proponiendo una mística que no resuelve nada”. Frente al tema de la polarización que se vive por cuenta de la política, recuerda que esta no es buena y, agrega, que se debe huir de la enemistad social que solo destruye. “Esto no siempre es fácil, especialmente hoy cuando una parte de la política, la sociedad y los medios se empeñan en crear enemigos para derrotarlos en un juego de poder”. Finalmente observó, que el diálogo es el único camino que puede llevar a la humanidad a enfrentar con una nueva mirada la construcción del bien común. “Recemos para que, en situaciones sociales, económicas, políticas, conflictivas seamos arquitectos de diálogo, arquitectos de amistad, valientes y apasionados, hombres y mujeres que siempre tiendan la mano y que no queden espacios de enemistad y de guerra”. Video de intenciones del Papa Francisco El Video del Papa es una iniciativa oficial de alcance global que tiene como objetivo difundir las intenciones de oración mensuales del Santo Padre. Es desarrollada por la Red Mundial de Oración del Papa (anteriormente conocida como Apostolado de la Oración) y la productora La Machi.

Mié 30 Jun 2021

Atención pastoral para indígenas de la frontera Colombia-Perú

En respuesta al Sínodo de la Amazonía, de superar fronteras y generar redes de apoyo entre iglesias vecinas, los Vicariatos Apostólicos de Puerto Leguízamo-Solano, en Colombia, y San José del Amazonas, en Perú, firmaron un decreto en el que se constituyó de manera oficial “una estación misional o centro pastoral” para acompañar a las comunidades indígenas de estos territorios de frontera. Así lo confirmó monseñor Joaquín Humberto Pinzón Güiza, vicariato apostólico de Puerto Leguízamo-Solano, durante una entrevista concedida al Departamento de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, donde explicó en qué consiste esta iniciativa bipartita que asumen estas Iglesias de la frontera. El prelado expuso que más allá de las barreras fronterizas que unen a estos pueblos, la Iglesia desea seguir los caminos que sugiere el Sínodo de Obispos, que consisten en crear nuevas estructuras eclesiales que permitan responder a la realidad de estos territorios indígenas. “Nosotros compartimos un territorio con San José del Amazonas en Perú, con muchas comunidades indígenas dispersas en la ladera del río Putumayo por la orilla de Colombia y Perú. Nos preguntamos cómo llegarle a estas comunidades con una presencia un poco más constante y cercana (…) Pensamos en cómo unirnos como Iglesia y crear un equipo misionero que responda a la realidad del territorio, superando lo que son las fronteras”, detalló el prelado. En este contexto, estas dos Iglesias hermanas se dieron a la tarea de constituir la estación misional, animada por un equipo intervicarial que será el encargado de la función pastoral en estos territorios. Son ellos quienes tendrán a su cargo la tarea de mantener un análisis actual de la realidad de las comunidades y sus territorios y, de acuerdo a las líneas pastorales sugeridas desde los vicariatos apostólicos de ambos países, poder dar respuesta y atención a las necesidades y los desafíos que se planteen en estos pueblos indígenas. Estos territorios adolecen de propuestas estatales Monseñor Pinzón Güiza aseguró que tanto en el territorio peruano como colombiano se comparten realidades difíciles muy concretas como son la pobreza y la violencia; ello, fruto del abandono por parte del Estado. Precisó que no hay propuestas estatales que satisfagan las necesidades de las comunidades. “En los dos países la presencia del Estado es frágil, lo que hace que se convierta en un escenario propicio para el accionar de grupos armados al margen de la ley. En estos territorios están presentes diferentes grupos auspiciados por el narcotráfico. Son todas estas problemáticas las que generan violencia y desplazamiento de las comunidades”, apuntó. Acciones concretas a cumplir en este caminar misionero El prelado aseguró que, a través del centro pastoral, la Iglesia se propone trabajar en tres metas concretas que permitirán acompañar a las comunidades. Son ellas: 1. Estar presentes. La Iglesia desea acompañar a las comunidades para ir fortaleciendo los procesos que allí se van dando. 2. Ser artífices de esperanza. En medio de un panorama sombrío donde no se vislumbra caminos amplios, entonces queremos llevar sentimientos de esperanza. 3. Juntos hacer posible ese rostro amazónico. Ir dibujando ese rostro amazónico que pide el Sínodo para estos territorios, conocer su riqueza cultural, apoyar los procesos que están viviendo y ver cómo acompañar esa dinámica de fe que existe en algunas comunidades y en otras hay que proponerlas. Un decreto que da validez a este trabajo misionero Aseguró que, con el propósito de no quedar en una propuesta de solo hechos de “buena voluntad”, la estación misional se validó desde la parte jurídica. Fue así como desde el Vicariato de Puerto Legúizamo-Solano, se constituyó un nuevo puesto de misión, lo propio hizo el Vicariato Apostólico de San José del Amazonas, en Perú. “Ambos Vicariatos firmamos un decreto de creación de la conformación de este centro pastoral o estación misional, que a su vez estará bajo la responsabilidad de un equipo que se conformó, con el fin de propender por el cuidado pastoral y territorial de las dos orillas”. Invitación a vivir una experiencia de misión Por último, el vicario apostólico explicó que al ser este un equipo abierto, se tiene la posibilidad para que sacerdotes, religiosos, religiosas, diáconos o laicos comprometidos, que deseen vivir una experiencia de misión lo puedan realizar. Observó, además, que existen diferentes formas de apoyar esta iniciativa que redundará en beneficio de las comunidades indígenas. “Si alguien se quiere animar en hacer un recorrido o realizar alguna ayuda económica para esta tarea pastoral lo puede hacer; hay la posibilidad de apoyar de diferentes maneras. Es una invitación muy bonita para cualquiera que quiera vivir una experiencia en esta Iglesia y quien quiera contribuir para que otros vengan también hay esa posibilidad”, puntualizó.

Mié 30 Jun 2021

Colombianos y venezolanos unidos en campaña ambiental en Pasto

El territorio de Remolino es un corregimiento perteneciente al municipio de Taminango, en el Departamento de Nariño. Famoso por su clima caliente, un atractivo turístico para visitantes y residentes que continuamente llegan a este lugar para disfrutar de las caudalosas aguas del río Río Juanambú. Aunque el Departamento de Nariño no es frontera con Venezuela, si limita al sur con Ecuador, uno de los tantos destinos escogidos por la población venezolana para establecerse y de esta manera huir de la crisis social y política de su país. Precisamente, el corregimiento de Remolino, por encontrarse sobre la vía Panamericana que conecta a los dos países, es paso obligatorio para los migrantes venezolanos que optan por ir hacia el vecino país, aunque, en su recorrido algunos han elegido quedarse a vivir en el territorio. Según datos entregados por la alcaldía de Taminango, actualmente el municipio cuenta con la presencia de 300 ciudadanos provenientes de Venezuela con vocación de permanencia, de los cuales 210 se encuentran establecidos en Remolino, pues debido a su reconocimiento como destino turístico, es lugar de oportunidades laborales para la población venezolana, por lo menos así lo ven los migrantes que han llegado al corregimiento. En este contexto, la Pastoral Social – Cáritas Pasto, en el marco del proyecto Asistencia en Salud y Wash a Familias Afectadas por la Crisis Migratoria Venezolana en Colombia, en trabajo conjunto con la alcaldía municipal, los líderes y lideresas y la población migrante del corregimiento, realizaron una jornada de limpieza comunitaria y remoción de escombros del caño del sector de Remolino Centro. En este lugar funciona actualmente la desembocadura de aguas negras y estaba siendo utilizado como botadero de basura, lo que a su vez produjo una crisis de salud ambiental entre los habitantes debido a la generación de malos olores, presencia de mosquitos y roedores. “Nosotros hemos venido trabajando con la comunidad de Remolino desde el mes de enero de 2020 cuando inició el proyecto. Lo que estamos haciendo a través de estas jornadas ambientales y de recolección de escombros, es mejorar las condiciones de salud e higiene para las personas de este sector”, manifestó Mónica Helena Prado, coordinadora del proyecto Asistencia en Salud y WASH a familias afectadas la crisis migratoria venezolana en Colombia de la Pastoral Social – Cáritas Arauca. Estas jornadas de limpieza ambiental se realizan con el fin de mejorar la calidad de vida, no solo de los migrantes y refugiados, sino de la comunidad en general. Sumado a esto, se busca reducir y controlar la cantidad de vectores que puedan ser causantes de enfermedades. Como resultado de la actividad, se logró la recolección de más de 40 bolsas de basura que fueron debidamente clasificadas y llevadas al lugar de reciclaje de residuos sólidos en el municipio. Asimismo, se logró la limpieza del caño del sector de Remolino Centro en su totalidad. Estas acciones permitieron mejorar y establecer entornos seguros para la salud de los habitantes del sector. Un ejemplo de trabajo en equipo sin fronteras. La jornada contó con la participación de aproximadamente 70 personas, entre las cuales se encontraban ciudadanos colombianos y venezolanos, que trabajaron en conjunto para embellecer, rescatar la imagen del sector y devolverle la funcionalidad al desagüe del caño, pues debido a la cantidad de basura, las aguas negras se estaban depositando en el sector. “Yo llevo viviendo dos años en Remolino y aparte de haber trabajado por el medio ambiente, lo que más resalto de estas jornadas es que colombianos y venezolanos trabajamos en unión por el bienestar de todos. Tenemos que seguir realizando este tipo de actividades que fortalecen los lazos entre todos”, señaló José Leonardo Vicent, migrante venezolano. Esta es la segunda jornada de limpieza comunitaria y remoción de escombros que realiza la Pastoral Social – Cáritas Pasto en el marco del programa de salud ambiental, cuyos resultados han sido positivos, especialmente para la población migrante venezolana, pues estas actividades no solo contribuyen a mejorar su calidad de vida, sino a crear ambientes de convivencia en las comunidades de acogida. En Pasto se tiene previsto la realización de dos jornadas de limpieza más; la próxima de ellas será en el Parque Toledo del municipio, donde desde ya se está invitando a la comunidad para que asista a esta actividad y de esta manera trabajar por rescatar la fuente hídrica que pasa por este sector. Fuente: Of. comunicaciones SNPS

Mar 29 Jun 2021

Oremos por Santiago de Cali

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía - El próximo 25 de julio será la fiesta de Santiago Apóstol y la celebración de los 485 años de la fundación de Santiago de Cali, nombrada así por el conquistador Sebastián de Belalcázar, en honor al Santo Patrono de España. Por caer en día Domingo, se iniciará un nuevo año jubilar del Camino de Santiago de Compostela, centro espiritual de peregrinos llegados de todo el mundo. En el marco de nuestras realidades, que unen la tragedia histórica de una violencia armada y sangrienta con una espantosa pandemia, que sobrepasó los más de cien mil muertos en Colombia y que pasa por los más altos y peligrosos picos de contagio, convoco a orar, durante este mes, por Santiago de Cali y por nuestra sufrida patria, especialmente en las jornadas conmemorativas del 20 y del 25 de julio. La Arquidiócesis de Cali ha estado muy presente y activa en el acompañamiento a los más débiles desde el inicio de la pandemia. Igualmente, nos hemos prodigado en el acompañamiento a la ciudad, a nuestras poblaciones y a la región durante este tiempo de protesta y paro. Hemos y nos han contactado sectores sociales de manifestantes, especialmente en todos los mas de 40 “puntos de resistencia” en Cali, Jamundí y Yumbo; de los empresarios, de las universidades, de la institucionalidad estatal en cada nivel; de la policía y fuerza pública, de la comunidad internacional y de algunos medios de comunicación. Han sido múltiples las reuniones presenciales y virtuales, durante esta tremenda crisis sanitaria, social, urbana, económica y política. Hemos vivido con el corazón pegado a los acontecimientos de cada día y con la plegaria, silenciosa pero constante, en el marco del confinamiento pandémico, por toques de queda y por movilizaciones que han sacudido a la sociedad local y nacional. Hemos llorado por las tragedias del covid, incluso con la muerte también de nuestros obispos, sacerdotes, diáconos, familiares y allegados que no lograron superar el contagio. Y ni qué decir por la apabullante sensación de impotencia y de fracaso en la que nos sumen los asesinatos, los miles de heridos, los desaparecidos, los encarcelados, los que han tenido que huir y refugiarse, incluso en el extranjero. Con inmensa tristeza y enorme preocupación vemos una Cali semidestruida, dañada gravemente en su humanidad e imagen mundial como ciudad, afectada en su coexistencia diversa y en su débil convivencia social; irreconciliable, hasta ahora, en sus extremos clasistas, en sus diversidades y diferencias étnicas y culturales, ideológicas y partidistas. Hay demasiado atrincheramiento y subsisten intransigencias de intereses y de poder, espíritus de revancha y de revocatorias, desinformación y descalificación al peor estilo. Duele de veras que sea así y empiezo por cuestionarme a fondo yo mismo, nosotros como Iglesia, sobre nuestro testimonio y labor, sobre nuestra transmisión del Evangelio y de religiosidades, como mero barniz, en no pocas consciencias, familias, escuelas, seminarios, universidades, medios masivos y grupos humanos. Todos los sectores deberíamos entrar en un sincero examen de consciencia ante este panorama. Por fortuna, algunos ya lo han iniciado, así sea aún muy débil su cambio de actitud. Una revalidación a fondo de la vida y dignidad de todo ser humano, empezando por el que uno mismo es, del ejercicio de la libertad y el freno a los abusos de las libertades y derechos, a los excesos y defectos; del recurso a la fuerza y al siempre amenazante porte y tenencia de armas. Hay que tomar decisiones, renovar renuncias claras, contundentes, de un no de por vida, y compromisos aún más firmes y profundos con un sí desde el alma y el corazón. Necesitamos un nuevo bautismo, no de agua ni de sangre, sino de Espíritu Santo y de lágrimas, de reencuentros y perdón, de esperanza y mañanas mejores. Necesitamos incluirnos todos en esa religión del prójimo que es la de Jesús y de Dios. Muchas cosas necesitamos lograr juntos: una sostenibilidad económica colectiva, de hogares, personas e instituciones. Una restauración de la vida de parejas, esposos y familias, base del ordenamiento afectivo, sexual, social, productivo y económico de toda sociedad. Una inclusión, con coberturas cada vez más completas, de niños, adolescentes y jóvenes, en educación, salud, recreación, capacitación laboral y empleo o trabajo garantizado. Junto a esto, es urgente, apremiante, rehacer la movilidad, superando la “guerra del transporte” que se evidencia con el rechazo a la actual forma del masivo y la proliferación espantosa de informalidad y de modalidades inhumanas para transportar niñez, mujeres, ancianos, familias enteras, hasta con sus mascotas y mobiliarios sobre una moto. Esta podría ser la oportunidad para transformar algo tan vital, tan de la entraña de la escucha y la participación comunitaria, territorial. ¡Es urgente! Tenemos que superar la “guerra de superficies comerciales” que está viviendo Cali, en desmedro de lo propio, de la tienda de cuadra y el supermercado de barrio. La competencia no se puede convertir en un desequilibrio entre el monopolio y el débil, entre el derecho residencial y el empuje al mercadeo total, informal y con guerra de precios, máxime cuando no hay garantía de ingresos y de dinero limpio para un grueso inmenso de gentes. La “necesidad” absoluta del dinero corrompe a la fuerza a las sociedades que han destruido sus fuentes primarias de subsistencia humana. La protesta social esconde un reclamo moral contra el abuso del poder económico concentrado y monopolizado. Un diálogo sobre estos asuntos urge a Gobiernos, Cámaras de Comercio y Superintendencias, con conocedores de lo social y exponentes comunitarios. No pretendo ser exhaustivo. Y suspendo aquí para renovar la invitación a vivir el mes de julio como una “misión de paz urbana”, con encuentros comunitarios en los territorios y puntos, en los barrios y estratos afectados más directamente en esta crisis, en el manejo social de la misma. Haremos programaciones a aire abierto, en los cuatro puntos cardinales de Cali y en los lugares céntricos de Yumbo y Jamundí. Hagamos del 20 de julio, día de la Patria, y del 25, día de Cali, jornadas de espiritualidad ciudadana y de sanación de afectos familiares y de vecindarios, como nos lo pide el Papa Francisco. Si se empezó el paro del 28 de abril con el derribamiento de la estatua de Belalcázar, no se haga cosa igual con lo del símbolo de la “resistencia”. Con tolerancia sobre memorias diversas y opuestas, dejemos también las simbologías que reflejan aún los signos de nuestras tragedias de violencias y decapitaciones, tan horrendas, y quizás sean las palabras y los textos, no las imágenes inertes y polémicas, los que expresen nuestras divergencias y nuestra voluntad de cambiar la vida, antes que el mero paisaje. “Apóstol Santiago, patrono de Cali: Ruega por nosotros, habitantes y ciudadanos de esta urbe. Muévenos a superar diferencias y a reconstruir juntos una mejor y más fraterna ciudad. Amén”. +Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali

Mar 29 Jun 2021

'El amor en el matrimonio': Cuarto video dedicado al año de la familia

Avanzan las reflexiones propuestas por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en el Vaticano, responsable de animar el año Familia 'Amoris laetitia'. En esta ocasión ofrece el cuarto video titulado “El amor en el matrimonio”, donde el Papa Francisco centra su atención especialmente en los matrimonios. “Ustedes esposos tienen el don de la gracia del sacramento que puede hacerlos perfectos en el amor... ¡Así que hablemos de este amor!”, señala el Pontífice, invitando a los matrimonios a una meditación del Himno al Amor de San Pablo. En su mensaje, el obispo de Roma indica como al interior de la familia, si hay amor, se puede perdonar y soportar cualquier error. Así también observa, que se debe celebrar la alegría de los triunfos que pueda tener cada uno de sus miembros. “El amor lo disculpa todo, lo cree todo, lo espera todo, lo soporta todo. ¡Todo! ¡Cualquier cosa! Es amor a pesar de todo. Amar significa alegrarse por el otro, por sus éxitos. ¡Qué importante es enseñar a los niños a celebrar la alegría de los demás! ¡Un cumpleaños, un logro! ¡Porque es hermoso que la familia sea el lugar donde se celebra la alegría!". Igualmente, el video presenta a Julie y Gérard, una pareja de esposos procedentes de África, quienes comparten la experiencia de un retiro, vivido tras cumplir sus 17 años de casados. "En nuestro 17º aniversario de matrimonio, sentimos la necesidad de retirarnos para iluminar las zonas de sombra de nuestra vida de pareja. Guiados por un sacerdote, salimos muy enriquecidos de esta experiencia”. Cuarto subsidio: La Familia a la luz de la Palabra de Dios Cada video está siendo acompañado de un subsidio, que puede ser utilizado de manera flexible tanto por las familias como por las distintas realidades eclesiales (jurisdicciones, parroquias, comunidades). Este material, además, está organizado en 4 partes, cada una de las cuales puede ser utilizada para profundizar en la familia o la comunidad, incluso en momentos diferentes. DESCARGAR CUARTO SUBSIDIO [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] Videos sobre la familia: Cada mes se está publicando un vídeo con las reflexiones del Papa sobre la exhortación apostólica 'Amoris laetitia' y testimonios de familias de todo el mundo. Este material, ha dicho el Dicasterio, es una invitación a “caminar juntos para redescubrir la familia como un don, a pesar de todos los problemas, obstáculos y desafíos que hoy debe afrontar”. Objetivos del año Familia 'Amoris laetitia' Entre los objetivos propuestos por el Dicasterio para Laicos, Familia y Vida se contempla la difusión del contenido de la exhortación apostólica 'Amoris laetitia', para hacer experimentar que el evangelio de la familia es alegría que llena el corazón y la vida entera. Asimismo, el anuncio de que el sacramento del matrimonio es un don y tiene en sí mismo una fuerza transformadora del amor humano, con la finalidad de hacer a las familias protagonistas de la pastoral familiar. También buscarán concienciar a los jóvenes sobre la importancia de la formación en la verdad del amor y el don de sí mismos, así como ampliar la mirada y la acción de la pastoral familiar para que se convierta en transversal, para incluir a los esposos, a los niños, a los jóvenes, a las personas mayores y las situaciones de fragilidad familiar.

Lun 28 Jun 2021

Reunión de Populorum Progressio y asignación de 132 proyectos para América Latina

El Consejo de Administración de la Fundación Populorum Progressio, celebró los días 22 y 23 de junio, de manera virtual, su reunión anual donde aprobó 132 proyectos para América Latina y el Caribe, de ellos 104 son de desarrollo humano integral y 28 de ayuda humanitaria. “Actuar ahora para el futuro” Este fue un espacio, además, donde el Consejo de Administración de la Fundación, confiado al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, se dio a la tarea de realizar un análisis de la difícil realidad que afecta hoy al mundo, de manera especial a la población de América Latina, por cuenta de la pandemia de la Covid-19. Así lo señala un comunicado emitido por las directivas: “Los Obispos miembros plantearon un diálogo en clave de esperanza, buscando vislumbrar caminos que contribuyan a convertir en acción el llamado del Papa Francisco a ‘actuar ahora para el futuro’”. Igualmente, fue un momento para destacar los gestos de caridad y solidaridad que personas e instituciones le han impregnado de diversas formas a esta crisis, entre ellos los voluntariados, la participación de los jóvenes, el uso creativo de los medios virtuales, tanto para las celebraciones eucarísticas, como para procesos educativos, informativos y de ayudas que se les ha brindado a la población más vulnerable. El número de afectados por la crisis sanitaria sigue creciendo, y las necesidades en las comunidades son cada vez mayores. Este proyecto de ayudas busca ser un gesto de la caridad del Papa y solidaridad de la Iglesia, a la vez que es también un estímulo y llamado a todos los cristianos y personas de buena voluntad a que nos “animémonos a soñar en grande (…) no tratemos de reconstruir el pasado, especialmente el que era injusto y ya estaba enfermo” (Papa Francisco, Audiencia general, 23.IX.2020), en la certeza de que “de esta crisis o salimos juntos o no salimos”, insiste el obispo de Roma. Asistentes a la reunión anual La reunión fue presidida por Monseñor Javier Del Río Alba, arzobispo de Arequipa (Perú) y presidente del Consejo. Además, participaron el vicepresidente, monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. Igualmente, estuvieron presentes los miembros del Consejo: el cardenal Chibly Langlois, obispo de Les Cayes (Haití); Dom Murilo Ramos Krieger, arzobispo emérito de San Salvador de Bahía (Brasil); monseñor José Luis Azuaje Ayala, arzobispo de Maracaibo (Venezuela); monseñor Eduardo María Taussig, obispo de San Rafael (Argentina); monseñor Segundo Tejado Muñoz, representante del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral; y el secretario, padre Luis Ferney López Jiménez, con su equipo de trabajo. Se resaltó, además, la presencia de representantes de aquellas instituciones que generosa y decididamente financian estas iniciativas: Conferencia Episcopal Italiana, Cross Catholic Outreach (USA) y Manos Unidas (España). Las directivas de la Fundación Populorum Progressio, en nombre de quienes se han visto beneficiados, expresaron su gratitud y reconocimiento por el apoyo que año tras año vienen ofreciendo. “El llamado de Cristo a vivir la caridad” El secretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, monseñor Bruno-Marie Duffè, recordó que, detrás de cada proyecto hay, por una parte, personas pobres que sufren y esperan y, por otra, el llamado de Cristo a vivir la caridad. En este contexto, monseñor Duffè finalizó con la oración que el Papa Francisco concluye en la Encíclica Fratelli tutti, que plantea el desafío de que cada uno debe hacer propio: “Concede a los cristianos que vivamos el Evangelio y podamos reconocer a Cristo en cada ser humano, para verlo crucificado en las angustias de los abandonados y olvidados de este mundo y resucitado en cada hermano que se levanta” (FT 287). La Fundación Populorum Progressio Fue creada por el Santo Padre Juan Pablo II el 13 de febrero de 1992, empeño asumido en vísperas de la conmemoración del V Centenario del inicio de la evangelización del Continente Americano. Se trata de la continuación, bajo una nueva forma, de un fondo que el Papa Pablo VI había instituido en el año 1968 en su visita a Colombia. Al crear la Fundación, el Santo Padre invitaba a la Comunidad Internacional, a las instituciones y a las personas de buena voluntad a duplicar los esfuerzos en favor del desarrollo integral de las poblaciones indígenas, campesinas y afrodescendientes de América Latina. Esta Fundación financia cada año el mayor número posible de proyectos mediante los cuales favorece el desarrollo integral de las comunidades más pobres. Esto se logra gracias a la generosidad sobre todo de los católicos italianos, canalizada a través de su Conferencia Episcopal de ese país, así como de donativos recibidos de otras personas y organismos eclesiales.