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Iglesia

Vie 28 Feb 2020

Podríamos pasarnos la vida reflexionando, pero es hora de actuar

Primera Lectura: Gn 2,7-9; 3,1-7 Salmo: Sal 51(50),3-4.5-6a. 12-13.14+17 (R. cf. 3a) Segunda Lectura: Rm 5,12-19 (forma larga) o Rm 5,12.17-19 (forma breve) Evangelio: Mt 4,1-11 Introducción De la Palabra de Dios que se nos ofrece para este domingo presentamos algunos temas para nuestra reflexión: • El origen del pecado y sus consecuencias en la vida del ser humano; • La vivencia de la vida cristiana en el camino de la cuaresma, un itinerario de conversión, escucha de la Palabra de Dios, vivencia de la gracia divina; • Un tercer tema de predicación nace de la confrontación Adán – Cristo, es decir subrayar la superioridad de la gracia y la nueva condición del ser humano, hijo de Dios, para afrontar con altura las tentaciones y consecuencias del pecado. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? En un lenguaje pintoresco y popular, el texto de la primera lectura presenta tres escenas: en la primera, se nos presenta a Dios como un artesano, que da origen a su máxima obra, el hombre, a quien hace partícipe de su vida, lo hace “un ser vivo” (v.7); en la segunda, Dios es un jardinero, y en medio de su jardín dos árboles significativos: el árbol de la vida y el árbol del bien y del mal; aquí en este ambiente coloca su obra máxima llena de vida (vv. 8-9). En estas dos escenas la presencia dominante es Dios. En la tercera escena, el personaje dominante es la figura del “astuto” en forma de serpiente quien, a punta de mentiras, seducirá la mujer, inicia cuestionándola con una mentira “¿Cómo es que Dios les ha dicho que no coman de ningún árbol del jardín? (3,1). La mentira seductora conducirá al fracaso el plan original y se introduce en esta historia la muerte, de la cual Dios había prevenido, pero la serpiente engaña diciendo “de ninguna manera morirán… serán como dioses”. Una mentira que incita al orgullo. Fracaso total, el hombre, obra de Dios, se revela y desobedece a su Creador. Salmo penitencial, de gran alcance popular por su formulación y la historia de David pecador que recurre a la misericordia divina componiendo estas palabras. En sus dos partes refleja la situación del hombre: la oscura realidad del pecado, expresada en la confesión de pecado y suplica de purificación (vv. 1-11); que encuentra una esperanza de cambio gracias a la acción divina (vv. 12-19). Concluyendo con una especie de liturgia nacional (vv. 20-21). La segunda lectura está centrada en un paralelismo de superación entre el fracaso del primer Adán y la reparación sobreabundante del segundo Adán – Cristo. En su desarrollo se abordan diversos temas correlacionados entre sí, como la relación entre el pecado y la muerte en general, la obra de Adán y la obra de Cristo, entre las cuales no se da una proporción de igualdad, pues “no hay proporción entre la gracia que Dios concede y las consecuencias del pecado” (v.15). La conclusión hace de exhortación parenética, por el delito de uno-Adán condena para todos, por la justicia de uno-Cristo la justificación para todos; “por la desobediencia de uno todos se convirtieron en pecadores, así por la obediencia de uno todos se convertirán en justos” (Cf. vv. 18-19). El relato evangélico, está presente en la triple tradición sinóptica (Mc 1, 12-13; Lc 4, 1-13; Mt 4, 1-11), con variantes importantes. Así, Marcos solo refiere que Jesús permaneció allí “siendo tentado por Satanás”; los otros dos evangelis- tas narran las conocidas y clásicas tres tentaciones, pero cambiando el orden; Mateo las concluye con la tentación en el monte, que conecta mejor con el discurso de la montaña que aparece en el capítulo siguiente. Este pasaje se estructura en una introducción (1-2) y luego un relato trimembre, las tres tentaciones (vv. 3 - 11). La iniciativa siempre es del “tentador – del diablo”, quien se acerca (v.3) y “se lleva” a Jesús –sentido del verbo paralambanō en griego (vv. 5.8), lo saca del desierto para llevarlo al Templo y al monte; a las tentaciones Jesús responde siempre con lo que está escrito, es decir, con las Sagradas Escrituras, todas del Deuteronomio (Cf. a la primera: Dt 8, 3 y Sb 16,26; segunda Dt 6,16); a la tercera Dt 6,13). El texto posee los elementos mínimos de la narrativa, dejando que el peso se centre en estas citas bíblicas veterotestamentarias que soportan la argumentación. Por lo que algunos han visto que Jesús aparece reviviendo las tentaciones de Israel en su camino por el desierto durante cuarenta años. Se debe precisar que el texto permite una gran asociación de miradas desde los lectores, por lo que no es necesario polarizarlo solo desde una concepción. El inicio de la perícopa, “Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu…”, conecta con el relato del Bautismo y su teología (3, 13-17), en definitiva, la historia sigue siendo “empujada” por el Espíritu Santo. El diablo presenta sus tentaciones en un crecendo. El diablo no pone en duda la filiación divina de Jesús, él la sabe y la presupone; los endemoniados de Gadarenos le dicen: “¿Qué tenemos nosotros contigo, Hijo de Dios? (Mt 8,9) y es más explícito en Lucas, el endemoniado en Cafarnaúm le dice: “Sé quién eres: el Santo de Dios” (Lc 4, 34). El diablo no desconoce la condición de Hijo de Dios de Jesús, él lo que hace, aquí en las tentaciones, es someter esa identidad a prueba, inducirlo a realizar un milagro espectacular innecesario para el mesianismo. Dos veces se refiere a ella, “si eres Hijo de Dios…” (vv. 3. 6). Las respuestas de Jesús serán una forma de acreditar esta su identidad o filiación divina que se ha puesto de manifiesto desde el Bautismo, “y vino una voz desde los cielos que decía: Este es mi Hijo amado, en quien me complazco” (Mt 3,17). No logrando su deseo de meterlo a la duda, le plantea de manera directa la propuesta de la adoración del diablo, a la que Jesús responde con su rechazo definitivo. El diablo en su intento de seducción ha recurrido a diversas artimañas, como lo hizo en los orígenes de la humanidad, recurre a la mentira, se presenta como el dueño de todo, “le mostró los reinos del mundo”, que se contraponen con el mensaje que Jesús viene a anunciar “el reino de Dios, o el reino de los cielos”. Es un ser astuto, ha aprendió de la primera respuesta de Jesús a usar las Escrituras, las cuales cita de manera manipuladora para inducir al error y que se falte a la filiación divina, por ello cita de memoria las palabras del Salmo 91. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Adán – Cristo, superioridad de la Gracia La historia de la humanidad se ha jugado en dos creaciones. La primera, es la de los orígenes, con Adán, de donde se concluye el nefasto resultado, entró la muerte a causa del pecado; se da una ruptura en la relación con Dios que se califica como desobediencia, la mentira y el orgullo han reinado, el hombre quiso desconocer a Dios y ser dios; lo único que encontró fue la destrucción, el fracaso total. La segunda, es la de la nueva creación, iniciativa siempre de Dios, es la obrada en su Hijo Jesús, en quien el hombre recobra y recibe de manera mejorada su filiación divina, es nueva creatura, justificada y amada en Jesús. Esta Gracias, en todas sus dimensiones, manifiesta su superioridad respecto al pecado y sus consecuencias. Jesús se acredita en su relación con Dios y en obediencia a las Escrituras, Él es el Hijo de Dios, no un mago dispuesto a realizar “milagritos espectaculares” que desvirtúan la filiación divina. Si bien, las tentaciones de Jesús son de un corte específicamente mesiánico, es decir, se refieren directamente a él, podemos, de una manera parenética, referirlas a toda la humanidad, pero referidas principalmente a las dimensiones fundamentales de la mesianidad de Jesús, profética, sacerdotal y real. Es decir, las tentaciones de Jesús no son una narrativa que sirva de ejemplo para que los creyentes de hoy afronten las tentaciones de cada día. Estas tentaciones fueron directamente a la identidad de Jesús, Hijo de Dios, no porque el diablo la desconociera, sino porque quiso ponerla a prueba. La prueba de la filiación divina no solo se juega en una opción radicalmente opuesta, como la tercera tentación que invita a la adoración del diablo, sino que también se coloca entre dicho mediante aparentes practicas inofensivas que son innecesarias para la vivencia de la filiación divina; no es necesario andar usando el poder de la gracia bautismal como “aprendices de maguitos”. La gracia de la vida cristiana se sitúa en superioridad frente a estos “jueguitos”. Toda la vida Jesús la vivió en esta opción, siempre renunció a demostraciones innecesarias de poder divino, hasta el último momento. Él, como Hijo de Dios, se mostró siempre obediente, hasta en la cruz mediante la expresión de otros se le propuso hacer “milagritos espectaculares”, “si eres Hijo de Dios, baja de esa cruz y creeremos” (Cf. Mt 27, 40. 42), siempre en actitud de poner a prueba su filiación divina, su mesianismo. Jesús no cedió a la tentación de los reinos del mundo, por no haber perdido su filiación, recibe todo poder, Resucitado se aparece a sus discípulos, “Acercándose a ellos, Jesús les dijo: se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra” (Mt 28,18). 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Podríamos pasarnos la vida reflexionando, pero es hora de actuar. ¡No nos limitemos a oír más, leer más, sino a vivir en verdad y sinceridad la superioridad de la gracia que hemos recibido en Jesús, Hijo de Dios! El bautismo, en el orden de la gracia, nos hace superiores al primer Adán, vivamos de corazón la llamada del Espíritu Santo “que nos conduce al desierto” para vivir la identidad de Hijos de Dios. No busquemos milagritos y poderes divinos, sigamos el camino de una autentica espiritualidad cristiana que supera las tentaciones del materialismo, del sensacionalismo, y de un poder sobre el mundo. Es el momento de cerrar los ojos, hacer silencio y contemplar con recogimiento el misterio de la gracia bautismal. Es hora de aprender a responder con la Palabra de Dios. Aceptarla con amor y creerla, porque aprenderla de memoria y rebatir con ella, solo nos hará parecer al diablo, que se la sabe de memoria, pero la usa de manera manipuladora para inducir al error. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS: 1. Que en el Templo haya un signo que evidencie el tiempo de Cuaresma. 2. Resaltar en cartelera la frase: “Misericordia, Señor: hemos pecado”. 3. Es muy recomendable que, desde antes de la celebración litúrgica, se guarde silencio en el templo, en la sacristía y en los lugares anexos. De modo que todo se disponga devota y debidamente para la acción sagrada (Cfr. OGMR 45). 4. Este domingo presenta Prefacio propio: “Las Tentaciones del Señor”. 5. Palabras de este tiempo como camino de catecumenado: Oración, silencio, Jesús, gracia, bautismo, caridad, etc. 6. Se podría emplear como oración de bendición sobre el pueblo, la propia para este domingo. 7. Aprovechar este tiempo de cuaresma para el ejercicio del Santo Vía Crucis (en especial los viernes) y de las prácticas de ayuno y abstinencia. 8. En estas cinco semanas de tiempo de cuaresma es, también, ocasión oportuna para motivar, preparar y desarrollar, en el día más oportuno, la jornada parroquial de los enfermos ya que, reuniéndolos en el templo para la celebración eucarística, se les puede ofrecer también los sacramentos de la Reconciliación y de la Unción de Enfermos. De este modo, no programando la llamada “Misa de enfermos” para el jueves santo, se da prelación al grandioso signo de la Sagrada Comunión llevada por el Sacerdote y ministros extraordinarios, dicho jueves, a cada uno de los enfermos de la comunidad parroquial.

Jue 27 Feb 2020

El Cauca aprende a comunicar desde la reconciliación y la paz

Con la realización de talleres en Popayán y en El Bordo del 17 al 20 de febrero, la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), en representación de la Conferencia Episcopal de Colombia, dio inicio a sus jornadas de capacitación teórico prácticas en herramientas de comunicación para la reconciliación y la paz dirigidas a periodistas, líderes sociales, excombatientes, agentes pastorales y sacerdotes. Se trata de dos de los veinte talleres de comunicación que prevé desarrollar la CCN entre febrero y noviembre de 2020, en el marco de su estrategia pedagógica para aportar a la construcción de una cultura de paz desde los territorios más afectados por el conflicto armado, posible gracias a la cooperación de la Embajada de Noruega en Colombia y de Adveniat. En esta oportunidad, la Arquidiócesis de Popayán, en cabeza de monseñor Luis José Rueda Aparicio, fue la encargada de convocar a las cerca de 70 personas que participaron en ambos espacios en los que se buscaba reflexionar acerca del papel de la comunicación en la construcción de procesos de reconciliación y paz; brindar herramientas de comunicación asertiva, narración de la memoria histórica, lenguaje y narrativa audiovisual y uso efectivo de las redes sociales; así como construir en equipos piezas de audio y video que permitan multiplicar este tipo de mensajes a través de medios de comunicación y plataformas digitales. El taller realizado en la capital del departamento del Cauca contó con la participación de agentes provenientes de localidades del centro y norte de la región como Silvia, Rioblanco, Piendamó, Jambaló, El Tambo, Santander de Quilichao, Caldono, Caloto y Corinto, entre otros. Para el caso de El Bordo, fueron convocadas personas de las 23 parroquias que conforman la Vicaría del Sur de la Arquidiócesis. En este espacio se contó además con la presencia de miembros de la alcaldía municipal. Conozca los productos elaborados por los asistentes durante los talleres, bajo el acompañamiento de los miembros de equipo de comunicaciones de la Comisión de Conciliación Nacional.

Jue 27 Feb 2020

Iglesia en América Latina invita a la Maratón 40 días por la niñez

Al dar inicio al tiempo de la Cuaresma, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), a través del Programa Centralidad de la Niñez – PCN y en alianza con otras instituciones, realizará del 26 de febrero al 12 de abril la gran “Maratón 40 días por la niñez”. Una iniciativa que tendrá como consigna: “No dejemos que la violencia nos gane la carrera”, este proyecto da continuidad a los esfuerzos realizados en el marco de ‘caminata Huellas de Ternura’, desarrollado entre 2018 y 2019 donde se movilizaron en favor de la niñez unas 400.000 personas en 20 países de América Latina y el Caribe. Según sus organizadores el objetivo propuesto es “generar acciones conjuntas, con el fin de lograr espacios de incidencia pública y de sensibilización, oración comunitaria y actividades formativas que permitan crear conciencia y llamados a la sociedad para el establecimiento de compromisos genuinos en pro de la protección de los derechos de la niñez”. Además del apoyo recibido por la Conferencia Episcopal de Colombia, también se han unido a la campaña unos 13 países de América Latina y de diversas organizaciones eclesiales, encabezadas por World Vision, Confederación Nacional Católica de Educación (Conaced), Obras Misionales Pontificias(OMP), con su área de Infancia Misionera, Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC) y un amplio sector de iglesias evangélicas. Esta Maratón consta de 6 etapas, donde las comunidades y organizaciones basadas en la fe (OBFs), escuelas, parroquias, catequistas, escuelas dominicales, espacios de infancia misionera, sembradores de paz, pastorales sociales, oficinas administrativas, podrán participar activamente de las actividades programadas en este tiempo de Cuaresma. Actividades programadas en Colombia Dos foros sobre la Niñez y Migración que se realizarán en Bogotá el 11 de marzo y Cúcuta el 17 de abril, organizados por World Vision Colombia y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur), con la participación especial de algunos miembros de la Red CLAMOR. En Bogotá, niños, niñas y adolescentes se tomarán el Parque el Tunal, el sábado 28 de marzo, con un gran concierto y diversas actividades recreativas para el fomento de la cultura de los cuidados y la tierna protección, como también el esparcimiento en familia. La Iglesia católica en Colombia le apuesta a la vida plena de los niños, niñas y adolescentes, desde su gestación, por ello invita a todo el pueblo de Dios a través del Programa Centralidad de la Niñez, a involucrarse activamente de estos 40 días para seguir dejando Huellas de Ternura. A tal fin ha dispuesto para el uso de las escuelas, parroquias, espacios de Infancia Misionera, catequesis, un kit de actividades que podrán desarrollar desde sus espacios. Algunos datos de interés para Colombia La niñez más vulnerable de Colombia necesita de todos para transformar sus vidas y superar complejas situaciones que día a día los afecta y violenta. Según datos del Instituto Nacional Medicina Legal, durante el 2019 se presentaron 8.466 casos de violencia intrafamiliar contra niñas, niños y jóvenes, representando el 11,55 por ciento del total de incidentes a nivel nacional (73.309 reportes de violencia intrafamiliar); donde la niñez de 10 a 14 años de edad representa las víctimas más recurrentes, con 3.121 incidentes. El Programa Centralidad de la Niñez (PCN), es una mancomunidad interinstitucional entre el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Cáritas Latinoamérica, World Vision América Latina y la Federación Internacional Fe y Alegría, creada en el año 2009, fundamentada en el Documento de Aparecida (2007) y en los Compromisos de las Iglesias con la Niñez del sector evangélico mundial. Con el proyecto ‘caminata Huellas de Ternura’, desarrollado entre 2018 y 2019 por varios países de América Latina y siguiendo una dinámica de actividades de movilización, formación y pedagógicas se logró: Recorrer a 102 ciudades Promover talleres en 60 ciudades Formar a 1.709 personas en la metodología de bálsamo de ternura Involucrar a 297.780 personas en actividades pedagógicas Elegir 18 embajadores de ternura Movilizar 98.908 personas en marchas Animar la firma de 127.828 pactos de ternura Alto SEO (Search Engine Optimization) de 4,5MM alcance en la web [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] Fuente: Oficina de comunicaciones del CELAM

Jue 27 Feb 2020

Misericordia quiero y no sacrificios

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - Comenzamos la cuaresma 2020. De nuevo los católicos tenemos la oportunidad de volver la mirada a nosotros mismos para reconocer con humildad nuestro pecado. Este es un tiempo de gracia durante el cual también dispondremos el corazón, la mente y el espíritu, para celebrar dignamente la Pascua, y escucharemos el llamado hecho por San Pablo: “En nombre de Cristo os suplicamos que os dejéis reconciliar con Dios” (2Cor. 5, 20). Serán cuarenta días en los cuales seremos invitados a renovar los compromisos del bautismo, cuya profesión solemne de fe se hará en la noche santa de la Pascua. Tres serán los medios pedagógicos que se proponen en estos días: la penitencia, el ayuno y la limosna. Pero serán primero los profetas quienes, en repetidas ocasiones nos van a decir que lo más importante para Dios es la conversión del corazón: “Así dice el Señor: volved a mí de todo corazón, con ayunos, lágrimas y llantos; rasgad vuestro corazón, no vuestras vestiduras, volved al Señor vuestro Dios, él es clemente y misericordioso, lento a la ira, rico en amor y siempre dispuesto a perdonar” (Joel, 2, 12-13). Y luego, Jesús dirá: “No necesitan médico los que están fuertes, sino los que están mal. Vayan, pues, a aprender qué significa Misericordia quiero y no sacrificio” (Mt. 9, 12 - 13. cfr. 12, 7). Aquí se encuentra buena parte del sentido y valor de la cuaresma como ayuda para orientar la vida por el camino correcto, para asumir una autentica vida religiosa. No se es más creyente o religioso por los muchos ritos u holocaustos que se hagan, sino por el esfuerzo de tener los mismos sentimientos de Cristo Jesús, “el cual, siendo de condición divina, no codició el ser igual a Dios, sino que se despojó de sí mismo tomando condición de esclavo… haciéndose obediente hasta la muerte y una muerte de cruz” (1 Filp. 2,5-8). Es la conversión del corazón, resultado de la penitencia cuaresmal, que nos tiene que llevar a todos a amar de corazón a Dios, a los hermanos y a nosotros mismos, a perdonar sinceramente a los enemigos y a quienes nos hacen o desean el mal y a orar por ellos, a cuidar la casa común, a anunciar la buena nueva de la salvación a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. La cuaresma 2020 no puede ser igual a todas las anteriores. Esta tiene que ser diferente, no tanto por lo que la Iglesia y la liturgia nos proponga, sino por el compromiso personal y comunitario para hacer de este tiempo, un auténtico tiempo de salvación. Qué bueno fuera que, desde ya, con el rito sacramental de la imposición de la ceniza, cada uno defina un plan espiritual para estos días anteriores a la pascua, de manera que se puedan obtener verdaderos frutos de conversión, de vida nueva, y sean ofrecidos al Señor en la fiesta de su resurrección. + Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Mié 26 Feb 2020

“El signo de la ceniza es señal de un espíritu de conversión, de vuelta a Dios, no nos quedemos en un rito externo”

Insistió monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, secretario general del Episcopado colombiano, durante la celebración eucarística del Miércoles de Ceniza. El también obispo auxiliar de Medellín recordó que la Iglesia Católica invita a vivir la Cuaresma como un periodo de conversión, reconciliación y preparación para la Pascua del Señor. En este sentido, el prelado propuso tres consignas para vivir este tiempo: Acercarnos a los demás con misericordia. Reconocer que la conversión es necesaria. No quedarnos en las cosas externas. Explicó que el signo de la ceniza “es señal de un espíritu de conversión, de vuelta a Dios, de un cambio total e integral que nos debe llevar a poder transformar nuestra sociedad, no nos quedemos solo con un rito externo que vivimos”. Agregó que los cristianos todos los días deben sentir la necesidad de una conversión, no solo durante los cuarenta días de la Cuaresma o un día al año; esto, recalcó, “debe ser una actitud permanente porque siempre debemos ir hacia adelante y crecer”. Hizo énfasis especial en la necesidad de reforzar la vida de oración, la limosna, los sacrificios. Agregó que “ninguna de esas cosas puede ser superficial, tiene que nacer del corazón y eso quiere decir en la relación personal con el Señor, quien todo lo ve”, por lo que animó a hacer propósitos concretos de cambio y obras de amor para con los más necesitados. Recordando el llamado que hizo el Papa Francisco en su mensaje para la Pascua, de ser embajadores de la reconciliación, dijo que este tiempo de Cuaresma debe servir para sembrar en el corazón de todos los bautizados la semilla de la reconciliación con Dios y con los hermanos. Finalmente, pidió la intercesión de María durante este camino Cuaresmal “que ella nos tome de la mano, nos vaya llevando paso a paso para encontrarnos con Cristo Resucitado”.

Mié 26 Feb 2020

Cúcuta ya cuenta oficialmente con la primera Basílica Menor

Como Sacrosanta Basílica, saludó Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, a esta nueva casa real, que llena de dones y privilegios a Norte de Santander. Este 22 de febrero de 2020 con una Eucaristía, presidida por Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, fue oficialmente elevada la parroquia San Luis Gonzaga a Basílica Menor, dignidad que fue otorgada el pasado 30 de octubre de 2019 por Su Santidad, el Papa Francisco. A la ceremonia de concesión del título de Basílica Menor de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, asistieron el Secretario de la Nunciatura Apostólica en Colombia, el padre italiano Giovanni Bicchierri; Monseñor Héctor Epalza Quintero, Obispo Emérito de Buenaventura; Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, Obispo de la Diócesis de Tibú; el presbiterio diocesano; seminaristas; autoridades civiles; miembros de la Policía Nacional y fieles laicos. La gran romería que se congrega en la parroquia San Luis Gonzaga, fue uno de los méritos por los que el Papa Francisco concedió el título de Basílica Menor, lo cual se apreció en esta ceremonia, donde el Templo recibió gran aglomeración de feligreses tanto adentro, como afuera, por lo que fue necesaria la instalación de dos pantallas gigantes, para que los fieles y personas de buena voluntad no perdieran detalle de este momento santo e histórico. En su homilía, el Obispo de esta Iglesia Particular expresó su agradecimiento al Papa Francisco: “Al Santo Padre va nuestro recuerdo agradecido, nuestra devoción filial, la intención de escucharlo y amarlo, como "Centro de la Unidad de la Iglesia", orando por su ministerio como sucesor de Pedro en su Cátedra de Roma”. Recordando que por ser Basílica, las intenciones de la Eucaristía serán a diario también por el Papa. Monseñor manifiesta que este título del que ahora goza no sólo una comunidad, sino una región entera, es la “infinita bondad de Dios”, quien “nos revela su amor con la prueba más grande: la Encarnación del Verbo”. Gracias a la Santísima Virgen María, en este pueblo de Dios que peregrina en la zona de frontera, “miramos con amor y devoción hoy más que nunca el rostro de Cristo, el Hijo bendito en los brazos de una Madre que también nos mira y acoge a nosotros”. Desde esta Basílica, Monseñor Víctor afirma que “seguiremos pidiendo por el don de la paz, para que se viva la reconciliación y la justicia social, para que reine entre nosotros el diálogo”. De igual forma, a los pies de la Reina del cielo, añade el señor Obispo: “imploramos por tus hijos que vienen de Venezuela, pedimos por ellos, por sus necesidades, acógelos dentro de tu manto”. Finalmente, Monseñor en nombre de la Diócesis de Cúcuta, se compromete con ‘La Chinita’, como le dicen a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, a agradecerle a diario por su protección, a ratificar la fe y devoción, vivir como hermanos, mantener la esperanza, ser fieles al Evangelio y expresar el afecto agradecido por el Papa Francisco que “nos conoce y nos ama, porque sabe que en esta tierra bendita amamos lo que es el amor de su corazón de padre: el pobre, el migrante, el que lleva sobre su corazón el dolor de Cristo aumentado en tantas dolorosas experiencias de humillación de desplazamiento y de marginación”.

Mar 25 Feb 2020

Palabras de aliento: Un cristiano jamás acepta el aborto

Por: P. Rubén Darío García Ramírez - Nuestro país enfrenta una situación absurda: el derecho a la vida se quiere irrespetar desde su raíz interrumpiendo la gestación del ser humano desde el vientre de la madre. ¡El aborto es un crimen abominable! Las primeras comunidades cristianas escuchaban la Didaxe, o doctrina de los apóstoles, escrita entre los años 65 y 80 d.C. En la instrucción dice textualmente en el número 2, justo al inicio: “No matarás. No cometerás adulterio. No corromperás a los jóvenes. No fornicarás. No hurtarás. No harás brujerías. No prepararás venenos. No cometerás aborto ni infanticidio. No codiciarás los bienes de tu prójimo”. Un cristiano jamás acepta el aborto. La legislación civil tiene que cuidar y proteger el bien común y la vida es el “Bien común” por excelencia. Muchos países legislan hoy a favor del crimen contra la vida naciente pero nosotros no podemos tolerar tal decisión. Una madre defiende naturalmente la vida de sus hijos, la decisión de “matar a su hijo en el vientre” está viciada, no puede ser libre ni corresponder al recto juicio de conciencia: “El don de la vida, que Dios Creador y Padre ha confiado al hombre, exige que este tome conciencia de su inestimable valor y lo acoja responsablemente”. La Iglesia muestra con su historia el camino de la vida para alcanzar la plenitud de la felicidad. Como fermento en la masa, los creyentes en Cristo, bautizados, con su defensa de la vida y su valoración de la dignidad humana, dan al mundo un mensaje de esperanza, actuando según los principios del Evangelio: la vida humana no puede ser interrumpida ni en su proceso de gestación ni en ninguna de sus etapas de existencia. La ley civil debe respetar este principio, de lo contrario pierde fuerza de ley y no estamos obligados a respetarla: “En ningún ámbito de la vida la ley civil puede sustituir a la conciencia ni dictar normas que excedan la propia competencia”. El problema crece porque el entramado político e ideológico que se dedica a imponer leyes abortistas en el mundo, participa en negocios lucrativos ( ej. La venta de órganos de fetos abortados, tan debatida desde 2015 4) y participa en ataques y amenazas contra los defensores de la vida y, particularmente, contra la cristiandad. Hasta se incendian iglesias. Adicionalmente, cruel paradoja, se multiplican los casos de personas que “arriendan” vientres o acuden a costosos métodos de inseminación artificial para tener hijos: ¿En dónde quedaron la ética y la moral? ... Y no hemos mencionado las leyes de eutanasia. Esta es una guerra mundial contra la vida que se intenta ganar imponiendo leyes de muerte y convirtiendo en “derecho” el acceso al crimen. Un movimiento oscuro. El ambiente abortista promueve la cultura de la muerte, pisotea la dignidad humana y promueve enfermedad mental y formas abyectas de negocio. Más contundente que la bomba atómica resulta ser la ideología de la muerte…Pero siempre llega un día en que la consciencia grita. Desde la FE, no podemos callar ante esta situación atroz y el sufrimiento de los inocentes. No podemos dejar de ser testigos. Llamamos, a quienes tienen en sus manos las decisiones de la ley, a considerar la vida como Don, como regalo. Ninguno se ha dado la vida a sí mismo. ¡Hermanos católicos, no tengamos miedo! El Señor Jesús nos dice: “Tendrán luchas en el mundo, pero ánimo, yo he vencido al mundo”. “Si el mundo los odia precisamente es por esto, porque ustedes no son del mundo” (Juan 15,18).

Vie 21 Feb 2020

“Que la Iglesia sea una aliada de los migrantes”

Este fue el llamado que hicieron las directivas del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y las Conferencias Episcopales de Estados Unidos y Canadá, ante la crisis migratoria, fenómeno que sigue aumentando en el mundo. Durante la reunión que se realizó del 17 al 20 de febrero en la ciudad Tampa, costa oeste de Florida, monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, presidente del CELAM, dijo que este tema de los migrantes ocupó gran parte de la agenda, donde se analizaron los retos y desafíos que la Iglesia seguirá implementando para ayudar a esta población vulnerable. El prelado informó, además, que otros puntos de la agenda abordados en este espacio de reflexión fueron: La aplicabilidad de la Exhortación Apostólica post sinodal “Querida Amazonia”, presentada en videoconferencia por Mauricio López, secretario de la REPAM; la defensa y cuidado de la Casa Común; la realidad de las comunidades indígenas en Canadá y los desafíos pastorales para la Iglesia en ese país, tema expuesto por monseñor Raymond Poisson, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Canadá; la evangelización en la unión americana con el desafío de acompañar un cuidado pastoral integral para los inmigrantes, expuesto por Monseñor José Horacio Gómez, presidente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos; y finalmente se realizó un análisis de los principales problemas político, social, económico y ambiental de América Latina. Este encuentro cuenta con más de 40 años de tradición y busca mantener las relaciones de comunicación y diálogo fraterno entre los representantes de la Iglesia, así como intercambiar temas de interés común que fortalezcan la colegialidad episcopal de la Iglesia de las Américas.