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Liturgia

Vie 19 Ago 2022

Voz del Pastor | 21 de agosto de 2022

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio segúnSan Lucas 13,22-30

Vie 19 Ago 2022

Centro de Formación La Misión de El Minuto de Dios ofrece cursos para laicos

En aras de contribuir en la formación de los laicos y servidores de las parroquias no sólo de Bogotá sino de distintas ciudades del mundo, el Centro de Formación La Misión, un instituto de formación laical animado por los sacerdotes y candidatos en formación de El Minuto de Dios, está próximo a iniciar una nueva cohorte de cursos en distintas temáticas del ámbito bíblico, teológico, espiritual y pastoral. La oferta que durante este semestre está brindando el Centro La Misión está conformado por los cursos: “El discipulado en la vida cristiana”, dictado por el padre Leonardo Arboleda, Doctor en Teología de la Pontifica Universidad Gregoriana de Roma; “Orar con los Salmos”, guiado por el candidato en formación de El Minuto de Dios, formado en Ciencias Bíblicas y actualmente estudiante de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana, José Andrés Hurtado; “Servidores y Pastores según el corazón de Dios”, dictado por el padre Wilson Sossa, sacerdote eudista de la Provincia Minuto de Dios;“El Camino del pueblo de Dios y el Pentateuco”, acompañado por el candidato en formación de El Minuto de Dios, formado en Ciencias Bíblicas y actualmente estudiante de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana, Andrés Felipe Torres; “Celebración y liturgia en la Iglesia”, guiado por el candidato en formación de El Minuto de Dios, formado en Ciencias Bíblicas y actualmente estudiante de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana, Cristhian Cely; “La vida y los sacramentos”, dictado por el filósofo, formado en Ciencias Bíblicas y actualmente estudiante de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana, Jorge Luis Baquero, además de un curso de música y liturgia. Estos cursos actualmente se están dictando en la modalidad e-learning sincrónico y están previstos que inicien para esta tercera semana de agosto. Quienes estén interesados en conocer el horario de estos y el valor de estos cursos, pueden comunicarse al whatsapp +57 320 8304701 o al correo [email protected]

Mié 17 Ago 2022

21 de agosto | Vendrán de oriente y occidente, y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios

VIGÉSIMOPRIMER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Agosto 21 de 2022 Primera Lectura: Is 66, 18-21 Salmo: Sal 117(116), 1.2 (R. cf. Rm 15,16) Segunda Lectura: Hb 12, 5-7.11-13 Evangelio: Lc 13, 22-30 I. Orientaciones para la Predicación Introducción • La liturgia de la Palabra insiste hoy en la salvación universal, una llamada de Dios a todos los hombres de todas las naciones y de todas las razas a participar del Reino de Dios. • La escena del Evangelio de hoy nos ofrece una intervención de Jesús en la que nos señala el camino de la salvación, con la exigencia de entrar por la puerta estrecha. • Hacer la voluntad del Padre del cielo tiene una cuota de sacrificio, el buen manejo de la libertad que Dios nos otorga; cuando abusamos de esa libertad Dios nos corrige y reprende como un Padre amoroso que nos invita a fortalecer nuestras manos en la caridad y nuestras rodillas vacilantes para caminar con otros hacia la vida eterna. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El profeta Isaías en el capítulo 66 expresa con claridad como Dios quiere la salvación de todos, es decir, como Dios ofrece una salvación universal. La división entre los hombres en lenguas, naciones y razas fue consecuencia del pecado, ahora un signo del poder de Dios y de la salvación que actúa en el mundo es la reunión de todos los hombres. Isaías anuncia que Dios se hará presente “para reunir a las naciones de toda lengua: vendrán para ver mi Gloria” de todos los países traerán ofrendas al “monte santo de Jerusalén” traerán ofrendas “al templo del Señor”. De entre todos los presentes Dios escogerá “sacerdotes y levitas” ningún hombre se quedará excluido y Dios será el punto de convergencia de todos los pueblos y naciones, garantizando que no haya ninguna división. El libro de Isaías concluye con la llamada universal de Dios a todas las naciones, es así como el salmista hace resonar su plegaria en una invitación universal a alabar a Dios y a predicar su Evangelio. Este canto de alabanza que reúne a todos los pueblos de la tierra en uno solo, es el “pueblo de Dios” escogido y enviado como lo repetimos hoy en la aclamación inspirada en el mandato del Señor Jesús “Id al mundo entero y predicad el Evangelio”. La carta a los Hebreos 12, 4-7.11-13 tiene como intención animar a los cristianos que han encontrado dificultades en su camino de fe, Dios actúa como un padre que corrige a su hijo, no por capricho, sino por su bien, para conducirlo por el buen camino, el camino de la santidad. Dios permite que sus hijos actúen con libertad, que en ocasiones es mal utilizada, es en estas circunstancias que Dios actúa como un padre de familia reprendiendo y castigando a los hijos que ama y prefiere. El autor de la carta a los Hebreos nos ofrece la imagen de un Dios que corrige a quien ama, esta corrección luego produce justicia, salud, paz. Comprender la acción de Dios que actúa como un Padre amoroso, exige del cristiano un esfuerzo particular en la carrera hacia la vida eterna “fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes”. San Lucas en el capítulo 13, 22-30 presenta al Señor Jesús ante la pregunta casual de un oyente ¿serán pocos los que se salven? A lo que el Señor va a decir que muchos que no son judíos, procedentes de los cuatro puntos cardinales, vendrán a la mesa del Reino. Sin embargo, la salvación requiere un esfuerzo especial “entrar por la puerta estrecha” y añade que “muchos intentarán entrar y no podrán”. El entrar en la presencia de Dios, sentarse en la mesa del Reino, ganar la salvación no es privilegio solo del pueblo escogido; Jesús hace un giro en el modo de pensar de los judíos, para salvarse hay que vivir coherentemente como pueblo de Dios, con un estilo de vida acorde a la voluntad de Dios, quien no viva de esta manera se expone a una angustiosa sentencia “No sé quiénes sois”. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? La Palabra de Dios de este Domingo tiene una especial insistencia en la voluntad de Dios de querer salvar a todos. La pregunta casual que le hacen a Jesús en el Evangelio, sigue siendo actual, ¿son pocos los que se salvan? Esta pregunta nos abre a muchas reflexiones que hoy nos hacemos sobre la vida eterna, el más allá, la propia salvación y la salvación de todos los hombres. Seguramente el que hizo la pregunta tenía en su entendimiento que sólo se iban a salvar los judíos. Ahora bien, también nosotros podemos pensar del mismo modo, que solo se salvan los que creen en Cristo, o simplemente porque vamos a misa o rezamos el rosario. Por una parte, la respuesta de Jesús es consoladora al descubrirnos que la salvación es para todos los hombres que creen en el único y verdadero Dios, como lo expresa el profeta Isaías y nos lo recuerda hoy san Lucas en el Evangelio, toda la humanidad está destinada a sentarse en la mesa del Reino de Dios, a entrar en su presencia. Este privilegio tiene también una obligación hacer que todas las naciones de la tierra conozcan y sigan a Dios. La puerta estrecha se convierte en la condición que ha de asumir el creyente para participar del banquete de la eternidad, Dios quiere salvarnos y esa salvación tiene un precio, que el cristiano tenga una fe viva, madura, clara, fuerte, capaz de acoger la verdad del Evangelio y encontrar en ella el camino estrecho de una vida austera, humilde y sencilla, de bondad y misericordia, de servicio y entrega generosa a los demás. El creyente sabe que lo que vale la pena cuesta, que el camino a la vida eterna tiene cruz y que el primero que recorrió ese camino fue el Señor Jesús. Evitar encontrar la puerta cerrada y oír el angustioso mensaje de no los conozco, implica estar siempre abiertos al Evangelio, anunciarlo con la vida, sentirnos siempre necesitados de la ayuda de Dios, abajarnos y servir a la causa de Jesús, estas actitudes evangélicas no nos deben hacer sentir seguros de la salvación, ni son fórmulas para tener vida eterna, son simplemente algunas pistas evangélicas que el cristiano debe asumir con radicalidad, sabemos que esto exige una fuerte cuota de humildad y sacrificio que en ocasiones no es fácil asumir, cuando estamos en un mundo que quiere la vía fácil, para deshacerse de los problemas y conflictos humanos en los que nos sumergimos hoy. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? El Señor Jesús nos ha sorprendido hoy al decirle al pueblo de la Alianza que no basta con pertenecer a ese pueblo para ganar la vida eterna, para salvarse, hay otros que, viniendo de otras latitudes del mundo, si tienen fe y viven conforme a la Buena Noticia predicada en el Evangelio, son llamados al banquete del Reino. A nosotros los que creemos en Cristo, también se nos puede aplicar el mismo mensaje, no basta con decir que pertenecemos a la Iglesia; la salvación además de implicar esa pertenencia, nos exige vivir y asumir con radicalidad, los valores del Evangelio. El seguimiento de Cristo, hacer la voluntad del Padre, servir a los hermanos, es exigente, es decir que este camino tiene cruz, es el camino estrecho del que nos habla el Evangelio por el que debe pasar todo creyente. El camino que el mundo no ofrece pareciera fácil, ligero, deshacernos de una vida, engañar, ser deshonesto, la guerra, etc., este es el camino ancho, la puerta amplia por la que pasan muchas personas, pero detrás de esas facilidades hay dolor, angustia, temor, vergüenza, humillación y pecado. Con este modo de ser se oscurece la mente, el corazón, la vida de las personas y de la sociedad. Este camino hace que perdamos identidad delante de Dios hasta el punto de escuchar “no los conozco” este no es el camino del Evangelio. La carta a los Hebreos nos ofrece una opción clara frente a las pruebas de la vida, esos momentos que nos confrontan y nos hacen cambiar la manera de pensar, que debemos entender como correcciones de Dios, pruebas del amor que Él nos tiene, así como un padre corrige a sus hijos. Ante las dificultades el Señor nos exhorta a “fortalecer las manos débiles” en la práctica de la caridad y el servicio a los hermanos, especialmente los más necesitados y también, “robusteced las rodillas vacilantes” para caminar con los otros, para ir con otros al encuentro de Dios, para transitar por el camino estrecho, llevando la Buena Noticia al corazón y la vida de muchos, a las distintas latitudes del mundo. _______________________ Recomendaciones prácticas: • Promover Colecta para la Jornada Dona Nobis para la obra evangelizadora de Conferencia Episcopal de Colombia, que se celebrará el próximo Domingo 28 de agosto. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Nos hemos reunido este domingo, veintiuno del tiempo ordinario para escuchar la Palabra de Dios y participar de la fracción del pan. En esta Eucaristía estamos llamados a reconocer como la Iglesia nos acoge a todos por igual, nos convoca a celebrar un banquete universal en el que Cristo se ofrece como alimento que da vida eterna. Con alegría y dispuestos a orar por las necesidades de todos los hombres de toda raza y cultura, participemos con fe y esperanza en esta celebración. Monición a la Liturgia de la Palabra El profeta Isaías, el salmista y san Lucas en el Evangelio, insisten en que la salvación es una oferta universal, desde luego esta salvación tiene sus exigencias, el esfuerzo por vivir según la voluntad de Dios. Atentos, escuchemos este mensaje e integremos a nuestra vida los valores de esta Buena Noticia. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Pidamos al Señor que venga en nuestro auxilio y con su gracia encontremos el modo de llegar a Él. A cada intención nos unimos diciendo: R. Señor, ayúdanos a conocerte. 1. Por la Iglesia, para que continúe su misión de llevar la “Buena Nueva” de la salvación a todos los rincones de la tierra. Oremos. 2. Por el Papa Francisco, nuestro Obispo Monseñor N.N. presbíteros, diáconos y consagrados, para que anuncien con valentía la Palabra de Dios a todos los pueblos de la tierra. Oremos. 3. Por nuestros gobernantes, para que siembren esperanza en nuestros pueblos e impulsen proyectos que ayuden a superar la pobreza y la injusticia. Oremos. 4. Por los más necesitados, para que se encuentren con nuestras manos generosas y les ayudemos a transitar por el camino estrecho de la salvación. Oremos. 5. Por nosotros aquí reunidos, para que la semilla sembrada hoy en nuestros corazones nos lleve a la verdadera conversión y al servicio de todos los hermanos, sin importar raza y condición social. Oremos. Oración conclusiva Señor, tú que nos invitas a entrar por la puerta estrecha al gozo del banquete de tu Reino, escucha nuestras oraciones y concédenos la fuerza de tu Espíritu en el seguimiento del camino que nos señalas. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.

Mar 16 Ago 2022

Episcopado colombiano pone a disposición el Ordo 2023

El Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) pone a disposición el libro litúrgico Ordo para el año litúrgico 2022-2023. El Ordo, es el libro que orienta la oración litúrgica de la Iglesia, o sea, la celebración de la Misa y de la Liturgia de las Horas. Contiene el ciclo total de las celebraciones del misterio de Cristo, es decir el propio de tiempo, que constituye la parte central y fundamental del año litúrgico (SC 102) y al que se une el santoral (SC 103-104). En esta edición, en el respaldo del libro, se puede encontrar el código QR para acceder a la Aplicación Ordo Colombiano y así contar con esta herramienta en el dispositivo móvil de su preferencia (Android y iOS). El libro puede ser adquirido en la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia. Mayores informes: PBX: 437 55 40 Ext. 264 Celular: 313 8808447 Correo electrónico: [email protected]

Lun 15 Ago 2022

Llegó la nueva versión del APP Ordo colombiano

A partir de hoy, lunes 15 de agosto, día en que la Iglesia celebra la solemnidad litúrgica de la Asunción de la Virgen María, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Departamento de Liturgia, deja a disposición de los católicos la nueva versión del aplicativo Ordo colombiano. Así lo dio a conocer monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC, en un video mensaje, donde revela que, “hace seis años tuvimos la primera versión, esta nueva trae como novedad la Liturgia de las Horas, enriquecida con textos para la oración personal y comunitaria”. Así también, hace saber que, este aplicativo quiere poner el Evangelio al alcance de todo el santo pueblo fiel de Dios, en los ambientes en los que cotidianamente celebra su fe; finalmente, informa que el aplicativo, puede descargarse gratis en todos los dispositivos móviles iOs y Android.

Vie 12 Ago 2022

Voz del Pastor | 14 de agosto de 2022

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio segúnSan Lucas 12,49-53

Jue 11 Ago 2022

No he venido a traer paz, sino división

VIGÉSIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Agosto 14 de 2022 Primera Lectura: Jr. 38, 4-6.8-10 Salmo: Sal 40(39),2-3ab. 3cd-4ab.4cd-5ab.18 (R. 62[61],2) Segunda Lectura: Hb 12,1-4 Evangelio: Lc 12,49-53 I. Orientaciones para la Predicación Introducción • El domingo pasado la liturgia de la Palabra nos invitaba a la vigilancia, este domingo insiste en la radicalidad como debemos asumir los criterios del Evangelio, que sin duda trae división de manera especial en los corazones que no quieren pactar con esta Buena Noticia. • El profeta Jeremías es despreciado por anunciar el querer de Dios, sus oyentes se incomodan y quieren quitarlo del camino. Así, ayer como hoy, el anuncio del querer de Dios incomoda, no es comprendido, produce rechazo y la vía más fácil es anular y quitar del camino a quien lo hace. • La lectura de los Hebreos nos invita a seguir el camino del Señor, como una carrera en la que debemos colocar los ojos fijos en el Señor Jesús que va adelante de nosotros; testigos insignes (la asamblea de los santos) nos animan en este caminar juntos hacia la vida eterna. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? En la primera lectura tomada del libro de Jeremías 38,4-6.8-10 el profeta se constituye en una figura incómoda para los líderes de aquel tiempo, su predicación provoca el fastidio de sus oyentes cuando transmite la voluntad de Dios. Jeremías ejerce su ministerio profético antes del destierro a Babilonia, durante los reinados de Joaquín y Sedecías (609-587 a C). Jeremías fue llamado por el Señor para ser su mensajero cuando aún no tenía 20 años, tuvo que confrontar a los príncipes y al pueblo ante la corrupción y la pérdida de la fe en el único y verdadero Dios, además tuvo que aconsejar a los gobernantes de turno para que no hicieran alianzas con los egipcios, puesto que estos no les iban a ayudar. El rey Sedecías era de carácter débil y permitió que Jeremías fuera echado en un aljibe lleno de lodo, pero Ebedmelek habló al rey y lo convenció de lo contrario, permitiéndole al cusita tomar tres hombres y sacar al profeta antes de que muriera. El profeta no habla en esta escena, sufre en silencio las consecuencias inevitables de su fidelidad a la misión. La fe del profeta y su esperanza personal son testimonio y ejemplo de lo que el pueblo ahora debe hacer ante la deportación a Babilonia. El salmo de hoy resuena como la oración del profeta allá en el pozo, colocando toda su confianza en el Señor “Señor date prisa en socorrerme” El autor de este precioso himno confía en el Señor y reconoce su presencia “me levantó de la fosa fatal, de la charca fangosa… yo soy pobre y desgraciado, pero el Señor se cuida de mi”, el profeta experimenta la presencia de Dios y sabe que está con él para librarlo. La segunda lectura del domingo pasado nos proponía a Abrahán y Sara como modelos de fe; hoy la carta a los Hebreos 12, 1-4 nos presenta “una nube ingente de testigos” que nos observan en nuestra carrera para alcanzar la gloria futura. El autor de la carta quiere que los que creemos en Cristo corramos animados por todos esos testigos que nos alientan a perseverar hacia la meta, pero con la claridad y certeza de que quien va adelante en la carrera es Cristo Jesús. El Señor superó todas las pruebas, incluso la de la muerte y ahora se encuentra victorioso, triunfante a la derecha del Padre. San Lucas en el capítulo 12, 49-53 describe uno de los discursos más sorprendentes de Jesús “he venido a prender fuego en el mundo… ¿piensan que he venido a traer paz? No, sino división…” El reinado de Cristo en el mundo, más que una paz tranquilizadora, es un compromiso serio y constante de trabajo en la construcción de una paz estable y duradera. El amor que nos trae Jesús y entra en el mundo, trae consigo oposición, pues el mundo es enemigo de Dios; así descubrimos que el seguimiento de Jesús tiene su precio a la hora de exigir el verdadero testimonio de la fe, la división en la familia y la falta de paz son obvias, cuando la fe no se vive con radicalidad y entrega, es ahí cuando surge la división. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Hoy como en los tiempos de Jeremías, la gente quiere escuchar mensajes y discursos que les dé la razón y no mensajes que los confronte ante sus infidelidades. La misión del profeta de anunciar al pueblo el querer de Dios, que si no se convertían de sus maldades tendrán un futuro sombrío y desafortunado; así mismo, el tener que aconsejar a las autoridades de turno sobre decisiones que no les agradaban, hicieron que se despertara una aversión hacia el profeta y buscaran quitarlo del camino y así silenciarlo. Jeremías es hombre de Dios, no deja de cumplir su misión, aún, hundido en el fango de aquel pozo sigue proclamando el querer de Dios. La carta a los Hebreos nos presenta las exigencias de la vida cristiana como una carrera en un estadio repleto de gente, son nuestros antepasados en la fe que nos dan ejemplo de fidelidad y entrega. Ser atletas en el estadio de la vida exige sacrificio, aprender a renunciar a aquellas realidades que nos separa del querer de Dios, por eso hay que poner los ojos fijos en la meta que no es otra que el mismo Cristo Jesús, Él va adelante, nos da ejemplo de fidelidad y confianza en Dios, para que nosotros sigamos con decisión en la carrera de la vida sin miedo “corramos en la carrera que nos toca sin retirarnos… no os canséis, no perdáis el ánimo”. El Evangelio nos sorprende hoy con un mensaje muy expresivo de Jesús, Él no ha venido a traer la paz, sino la guerra; luego nos dirá “mi paz les dejo, mi paz les doy” y “bienaventurados los que trabajan por la paz”, lo que nos hace pensar en una paz distinta a como nosotros la concebimos; no es la paz que da el mundo, es la paz que solo puede entender el hombre cundo deja que el Evangelio se vuelva norma de vida, es la paz del que entiende que debe perdonar a sus enemigos, es la paz del que no tiene miedo de hacer la voluntad de Dios. El Señor quiere que ese fuego, el de su amor, arda en el mundo y en cada corazón, es el fuego de un amor decido por ÉL con el que quiere hacer un mundo nuevo, limpio, purificado y nos advierte que esto va a traer divisiones, unos van seguir su Buena Noticia, otros lo van a rechazar y eso empezara a pasar en la familia. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? En muchos lugares del mundo decir soy cristiano trae conflictos, cuantos hogares se ven hoy en problemas por la falta de diálogo, de comprensión, de perdón y misericordia que son los valores que brotan de la Buena Noticia, que como fuego encienden el corazón en amor. Es evidente que algunos de los hombres de este mundo olvidaron que tenemos que vivir bajo los principios y valores de la fe, del servicio, de la honestidad, del bien común, del respeto de un mínimo de normas que procuran que no nos hagamos daño, pero cundo se confronta estas realidades y se dice cómo debemos actuar, cuál es el ideal del modo de ser en lo público, en lo privado, en lo profesional, en lo vocacional, nos disgustamos, renegamos del que dice la verdad, queremos hacerlo a un lado, lo devaluamos, no se le tiene en cuenta, se le trata con indiferencia o con desprecio. El mundo de hoy razona con otros principios, que terminan aprobando lo más inverosímil como el aborto, la eutanasia, ideología que rechaza de tajo el Evangelio y piden a “gritos” sacar a la Iglesia del camino, con hostilidad y desprecio, para que no haya nada que se oponga a esos nuevos modos de pensar. El Señor hoy nos invita a ser testigos de Él, de su Evangelio, así como Jeremías, fieles hasta dar la vida, haciendo de la vida cristina una carrera con toda decisión y energía hasta alcanzar la meta final que es Cristo Jesús. El Evangelio es un programa de vida para personas generosas, decididas, valientes, testigos que desde lo más profundo de su alma hacen que el mundo arda de amor, de alegría, de vida, de bondad y de paz. El sínodo sobre la sinodalidad ha puesto nuestros corazones a soñar, a arder, este caminar juntos en la Iglesia nos está brindando una oportunidad para darnos cuenta de la novedad del Evangelio, que ha de ser acogida con alegría, pero que, con realismo sabemos causa malestar en muchos sectores de la sociedad. Esperamos que este ir comprendiendo lo que significa “caminar juntos” siga encendiendo el fuego del que nos habla Cristo, siga encendiendo en el corazón de los hombres el entusiasmo y la creatividad en la lucha contra el mal y así se note en todos los miembros de la Iglesia ese fervor y alegría que Cristo nos trajo. Cuando en la Santa Misa se nos dice “pueden ir en paz”, hay que entenderlo como un envío al mundo a ser testigos, llenos de la paz de Cristo e inflamados nuestros corazones por el amor de Cristo a vivir el Evangelio como fermento de buen trato, de aprecio por la vida y testimonio de fidelidad. Con la ayuda e intercesión de tantos testigos, como lo dice hoy la carta a los Hebreos, debemos salir de esta celebración con el corazón abrazado en el fuego que nos trae Cristo Jesús, para hacer de este mundo, un mundo mejor. _______________________ Recomendaciones prácticas: • Orar por la paz y la reconciliación de los colombianos. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Queridos hermanos, reunidos hoy en la escucha de la Palabra e invitados al banquete de la Eucaristía, el Señor quiere que su mensaje de amor arda en el corazón de toda la humanidad, empezando en cada una de nuestras familias. Dejémonos llenar de entusiasmo en esta Santa Misa, para correr con perseverancia al encuentro de Jesús autor y consumador de nuestra fe. Participemos todos con alegría. Monición a la Liturgia de la Palabra El seguimiento de Jesús exige una constante lucha con las ofertas de este mundo que está dividido por el rechazo de algunos y la fidelidad radical de otros al Evangelio, esto causa conflictos de manera especial en los que se acercan al fuego de la Buena Noticia de Jesús. De ahí la invitación a mantener los ojos fijos en Cristo en la carrera hacia la vida eterna. Ahora, mantengamos nuestros oídos atentos y escuchemos con atención este mensaje. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Presentemos nuestras suplicas al Señor y pidámosle que atienda las necesidades de cada uno. A cada intención nos unimos diciendo: R. Te rogamos óyenos. 1. Tu que has venido a traer fuego al mundo y quieres que arda sin descansar, haz que los ministros de tu Iglesia anuncien tu Evangelio con pasión en toda ocasión y en todo lugar. Oremos. 2. Tu que has dado autoridad a los gobernantes de las naciones, haz que sus obras y modo de proceder sean testimonio de honestidad, rectitud y servicio al bien común. Oremos. 3. Tu que nos quieres más decididos en la carrera hacia la vida eterna, haz que animados por el testimonio de tantos elegidos que ya están en tu presencia, corramos sin cansarnos de hacer el bien y servir a los demás. Oremos. 4. Tu que nos enseñas a vivir en la radicalidad de la misión encomendada, ayúdanos a ser tus testigos con obras de misericordia, especialmente con los más alejados y pobres de nuestra comunidad. Oremos. 5. Tu que no cesas de llamarnos a participar de tu reino de amor, haz que los que estamos participando este día de la Eucaristía, hagamos vida tu mensaje en el ambiente de nuestros hogares y donde quiera que estemos. Oremos Oración conclusiva Señor Dios nuestro, que en la cruz te revelas como signo de contradicción, escucha nuestras plegarias y no permitas que por apatía o cobardía rechacemos el proyecto de salvación que sólo unidos a ti podemos alcanzar. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. R. Amén.

Vie 5 Ago 2022

Lo mismo ustedes, estén preparados

DECIMONOVENO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Agosto 7 de 2022 Primera Lectura: Sb 18, 6-9 Salmo: Sal 33(32), 1 y 12.18-19. 20 y 22 (R. cf. 12b) Segunda Lectura: Hb 11, 1-2.8-19 Evangelio: Lc 12, 32-48 I. Orientaciones para la Predicación Introducción La palabra de Dios este domingo nos presenta tres aspectos desde los cuales se puede abordar la reflexión homilética: • Pueblo de Dios, tanto la primera lectura del libro sapiencial de la sabiduría como el salmo presenta una misma unidad temática, recuerda la constitución del pueblo de Dios que empieza su conformación desde Abraham, pasando por los patriarcas Isaac, Jacob; Moisés donde salen de Egipto y vagan por el desierto cuarenta años, hasta cuando ingresan a la tierra prometida guiados por Josué. • La fe, viene definida como la “seguridad de lo que se espera y la prueba de lo que no se ve”. La fe es un don de Dios a las personas para aprender a confiar no solamente en sus propias capacidades, sino a esperar en Dios contra todas las esperanzas humanas. Sirve de ejemplo la fe los patriarcas que en la historia de la salvación se destacan por confiar y esperar en Dios. • Jesús instruye a sus discípulos. La perícopa del Evangelio compendia varias sentencias en la que Jesús enseña a los discípulos en temas relacionados con la administración de los bienes temporales, sobre la fidelidad en lo que se les ha confiado, sobre las actitudes que deben caracterizan al siervo como la honestidad, teniendo en cuenta que a quien más se le da, más se le exigirá. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El libro de la sabiduría comienza recordando cómo Dios ha escogido al pueblo de Israel, como el pueblo de su heredad. Se invita al pueblo a tener ánimo y confiar en las promesas de las cuales se fían. Este pueblo que espera la salvación de sus hijos inocentes y piadosos. La identidad de pueblo de Dios sellado por la alianza los constituye en un pueblo justo, caracterizado por el cumplimiento de la ley sagrada; y la acción de ser el pueblo elegido por Dios, los conforma como un pueblo santo que se traducirá en la vivencia de la solidaridad, ante los peligros y en la repartición de los bienes entre ellos. Este testimonio celebra con himnos tradicionales el ser pueblo de Dios. En esta misma línea temática de la categoría: pueblo de Dios y del libro de la sabiduría, el salmo 33 (32) profundiza algunos aspectos: la dicha de este pueblo es que Dios lo ha escogido para su heredad. Es un pueblo santo, cuya alabanza destaca por la bondad de sus integrantes. Destaca la felicidad que puede experimentar una nación cuando tiene a Dios como el Señor, porque sus fieles esperan siempre en su misericordia, la libra de la muerte, los sostiene en tiempos de dificultad y hambre. La característica principal de ese pueblo que tiene a Dios como heredad es la misericordia. El eje temático de la carta a los Hebreos es la fe, y profundiza sobre los ejemplos patriarcales del primer testamento, destacando al padre la fe Abraham, pero igualmente resaltando la fe de Sara, Isaac, Jacob. El autor sagrado desarrolla el tema de la fe con unas palabras sinónimas: quien cree es obediente, espera contra toda esperanza, confía, se fía (fiat). Alrededor de Abraham se destacan aspectos de su llamado, la salida de su tierra, desconociendo hacia dónde se dirigía, pero confiando enteramente en Dios, a pesar de su edad, y por parte de su esposa el esperar una descendencia que se constituiría en la promesa que sería padre de muchas naciones y que sus hijos se multiplicarían como las estrellas del cielo y las arenas incontables de las playas. Lo particular de esta fe es que a pesar que ellos mueren sin ver cumplidas las promesas, confían y la observan desde la patria celestial, dado que Abraham pensó que Dios tiene poder hasta de resucitar a os muertos. Abraham también renuncia a su hijo y es capaz de ofrecerlo en sacrificio, a la vez que rompe con la tradición de los pueblos circundantes que practicaban los sacrificios humanos, estableciendo una nueva forma de relacionarse con Dios a través de la ofenda del cordero inocente. En torno a las enseñanzas de Jesús a sus discípulos, hay una especie de recopilación de pequeñas pero profundas sentencias prácticas sobre cómo hacer la voluntad de Dios de cómo alcanzar la vida eterna. Lo primero que destaca es el pueblo de Dios, lo llama con la ternura propia de la misericordia. “no temas pequeño rebaño”, Dios Padre les ha dado el Reino. Sigue la enseñanza sobre acumular riquezas, e invita a sus discípulos a hacer generosos, dando limosna para acumular tesoros en el cielo y no en la tierra; indicando que el criterio más profundo es el corazón. Seguidamente, brinda una enseñanza sobre cómo estar preparados a la llegada del Señor, ante la incertidumbre de no saber ni le día ni la hora: ceñidas la cintura, las lámparas encendidas, actitudes de la persona que está vigilante y a la espera. Alimenta esta preparación la atención a la vigilancia, la figura del siervo que abre la puerta, pone la mesa, pero también la del ladrón que podría abrir un boquete; por todo ello, hay que estar preparados, es una vigilancia que no admite distracción ni descuido, ya que lo que está en juego no son los bienes terrenales sino la vida eterna. A continuación, introduce la figura del administrador que está al frente de una servidumbre, a quién el amor le confía su casa mientras está de viaje. ¿Cómo se comporta este administrador? Es fiel, solícito, maltrata a la servidumbre, descuidado, empieza derrochar los bienes de su amo; el panorama cambia cuando llega el amor, pues será castigado, despedido y recibirá azotes y cierra con la máxima del administrador, quienes han recibido mucho se les exigirá más ante quienes han recibido menos talentos o responsabilidades en la administración. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Partiendo del evangelio para llegar a la primera lectura, se destaca la figura del administrador dentro de las diversas enseñanzas que nuestro Señor Jesucristo les viene haciendo a los discípulos. Toda persona que viene a este mundo ha recibido un ADN como herencia de su padres, con unos talentos naturales como los cinco sentidos, que poco a poco va desarrollando y multiplicado; esos talentos se van perfeccionando y multiplicando en la familia, la vida parroquial, el colegio, la universidad hasta llegar hacer una persona responsable que de acuerdo a la dedicación y el cultivo de esos talentos, se van asumiendo responsabilidades, y puede que la persona desarrolle actitudes de liderazgo que lo pongan al frente de una empresa, comunidad, de una nación, incluso de grandes responsabilidades empresariales trasnacionales. La historia de la humanidad, de los pueblos va destacando por la fuerza, tenacidad, empeño, dedicación, responsabilidad de sus líderes, de sus administradores en la conformación de los pueblos en naciones. La historia de salvación del pueblo de Israel, se distingue en su conformación, por unos líderes que administraron y constituyeron al pueblo: patriarcas como Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, Sara, rebeca, Rut, José; la época real: Saúl, David, Salomón; profetas: Elías, Samuel, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, Habacuc, Sofonías entre muchos otros. ¿Qué es lo que hace al pueblo de Israel único, especial?: la revelación de Dios, que los conforma, configura y va soplando su Espíritu en sus administradores, les regala unos sueños, promesas que se van cumpliendo en el tiempo; les inspira la ley que los va fortalecer en la unidad, y protección a los más vulnerables, y todos los miembros de ese pueblo, serán santos porque serán solidarios frente a los peligros y en tiempos de bienestar se mantendrán unidos en la alianza que han establecido con el Señor su Dios. La conformación de Israel como pueblo de Dios es el sello característico, que inspira la conformación y el desarrollo de muchas naciones de occidente que con criterios cristianos han constituido sus leyes y constituciones teniendo a Dios como su rey y su principal inspirador. El desarrollo de los pueblos por la fuerza, lealtad, generosidad de sus líderes permiten crear unas naciones sólidas con valores éticos y morales que permiten a las naciones aguantar las pruebas en los momentos críticos y superar con fe, las pruebas y contradicciones. La humanidad hoy por hoy se ve desafiada frente a los flagelos de la guerra, pandemias, desastres del ecosistema, para que brille por el liderazgo de sus presidentes, administradores fieles y solícitos que se requieren en tiempos de cambios, tribulación, donde los habitantes de sus pueblos sufren la inequidad, desigualdad, consecuencias de la corrupción, dinero fácil, y la desarticulación entre la individualidad y la unidad comunitaria. Las sociedades requieren administradores fieles, honestos, transparentes que unas sus talentos, sus esfuerzos para proteger a los más vulnerables. El peligro de ignorar a Dios, es que el hombre se autodestruye, pues la ausencia de Dios, trae como consecuencia que las personas pierdan la imagen y la semejanza de Dios y no se vean como hijos de un mismo padre, desde donde proviene la dignidad, sino como un rival al que hay que acabar. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? De la categoría pueblo de Dios habla la Constitución conciliar Gaudium et spes, a través de las realidades del pueblo y la cultura. “Pueblo” designa un sujeto social que se reconoce deudor de una experiencia histórica, comparte un conjunto de valores culturales y desea un proyecto de vida en común. Por cierto, esta categoría es abierta, puede ser ambigua, y ha sido manipulada por populismos y totalitarismos. En los últimos años hay nuevos debates acerca de esta noción, que proviene tanto de la tradición bíblica como de la cultura griega. Un concepto filosófico y teológico de pueblo, distinguible de otras nociones acerca de la sociabilidad humana -como sociedad, comunidad, nación y cultura- tiene un núcleo de sentido permanente que debe ser repensado. “La imagen de la Iglesia que más me gusta es la del santo Pueblo fiel de Dios. Es la definición que uso más y está tomada del número 12 de la Lumen Gentium. La pertenencia a un pueblo tiene un fuerte valor teológico. Dios, en la historia de la salvación, ha salvado un pueblo. No existe una identidad plena sin pertenencia a un pueblo… El pueblo es sujeto. Y la Iglesia es el Pueblo de Dios caminando en la historia, con alegrías y dolores…”[1] _______________________ Recomendaciones prácticas: • Jornada Nacional de la Pontificia Obra de San Pedro Apóstol (POSPA) para la Animación y Formación de los Sacerdotes Nativos. • Fiesta Nacional Batalla del Puente de Boyacá. • Posesión del nuevo Presidente de la República. Invitar a los fieles a orar por él. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa La alegría de celebrar la Eucaristía Dominical es congregarse como Pueblo de Dios, convocado para escuchar la palabra y alimentarse del cuerpo y de la Sangre que nos constituye en Iglesia, donde cada uno de sus miembros con los talentos y las responsabilidades recibidas construyen el Reino de Dios: amor, justicia y paz para todos. Bienvenidos a esta fiesta de la comunidad. Monición a la Liturgia de la Palabra La fe es la seguridad de lo que se espera, prueba de lo que no se ve; como administradores de los tesoros celestiales, preparemos nuestros oídos, corazones y nuestra mente para escuchar la Palabra que nos conforma como pueblo de Dios al servicio de la humanidad. Afinemos el oído, escuchemos la palabra que será proclamada. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Al Padre celestial, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de su verdad; a Él dirijamos nuestras súplicas diciendo: R. Aumenta, Señor nuestra fe. 1. Por el Papa, los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos; miembros del pueblo de Dios, consagrado al servicio de la humanidad; para que conscientes de su vocación y de su misión, administren los bienes espirituales para llevarlos a la patria celestial. Roguemos al Señor. 2. Por los gobernantes de las naciones, especialmente por el nuevo presidente, para que, en el ejercicio de sus funciones, procuren leyes justas que protejan a los miembros más vulnerables de la nación. Roguemos al Señor. 3. Por las fuerzas civiles del Estado: ejército, policía y servidores públicos; para que protejan y custodien la seguridad de sus conciudadanos, brindando protección, confianza y honestidad en su administración y servicio. Roguemos al Señor. 4. Por quienes administran los recursos de la nación y empresarios del país; para que brinden a sus trabajadores las garantías dignas de contratación, y brinden a sus operadores condiciones dignas para el desarrollo integral de las personas. Roguemos al Señor. 5. Por los padres de familia, niños y jóvenes, para que cultiven los talentos y responsabilidades en sus hijos con honestidad y responsabilidad. Roguemos al señor. Oración conclusiva Dios Padre celestial, creador, que en tu Santo Espíritu has prodigado de dones y talentos a tus hijos, permítenos servirte con justicia y paz los regalos que has dado a tu pueblo, por Jesucristo Nuestro Señor. R. Amén. [1] Galli, Carlos María, “El pueblo de Dios, el pueblo y los pueblos. El papa Francisco y la teología argentina”; en http://www.americalatina.va/content/americalatina/es/articulos/el-pueblo-de-dios--el-pueblo-y-los-pueblos--el-papa-francisco-y-.html. 07 febrero 2017.