Rostros

“Una de mis mayores satisfacciones como periodista es haber sido integrante del equipo coordinador de la visita del papa Francisco a Colombia”, así lo expresa nuestra invitada en la sección “Rostros”, Laura Daniela Giraldo Guevara, directora del área de comunicaciones del Obispado Castrense. “Fue algo increíble. Desde lo profesional aprendí mucho, nos preparamos para hacer las cosas de la mejor manera y creo que el resultado fue positivo (…) Escuchar al Papa y el tiempo que fue la organización de esta visita, es una satisfacción que me quedará para el libro de mi vida y se la contaré a mis hijos y a mis nietos”, afirma. Laura Daniela creció en un hogar católico, actualmente vive con su mamá Olga Guevara, su hermano Cristian, su abuelo José de 84 años, a quien ama entrañablemente, y su mascota Max. Se describe como una persona amigable, alegre, tranquila, pero, sobre todo, como dice ella misma, “muy enamorada de Dios”. Asegura que el periodismo es una carrera que sirve para el crecimiento de la sociedad y debe ejercerse con gran responsabilidad, por lo que desde niña le llamó la atención esta profesión y hoy, a sus 24 años de edad, la ejerce con gran orgullo. “Desde muy niña me di cuenta que el periodismo trascendía a través de la historia, por ello me enamoré de esta profesión; hoy puedo decir que mi sueño se hizo realidad. Invito a todos los que deseen estudiar esta carrera para que lo hagan porque uno logra vivir momentos inolvidables, crear historias y aportar mucho a la sociedad”, expresa. Nuestra invitada manifiesta que todo periodista debe prepararse de la mejor manera para informar sobre algún hecho, teniendo como base la verdad y esto “se logra escuchando las dos partes de la noticia, como nos lo enseñaron en la academia, y no guiándonos por intereses particulares o económicos”. De las redes sociales admira su dinamismo informativo, pero advierte la necesidad de estar muy atentos para evitar caer en las ‘fake news’, por lo que considera “importante que cuando nos lean nos reconozcan por la imparcialidad y nos identifiquen que estamos a favor de la verdad.” Al sentirse una mujer muy espiritual y cercana a Dios, su desarrollo profesional lo ha ejercido en el ámbito eclesial. Ha estado vinculada laboralmente al canal católico Cristovisión, la emisora Minuto de Dios y desde hace 3 años al Obispado Castrense. Se siente orgullosa de ejercer su labor profesional y pastoral con el personal de las Fuerzas Militares, el cuerpo de la Policía Nacional y sus respectivas familias, que son personas de mucha fe. Explica que en Colombia hay 200 párrocos castrenses a los cuales, a través de la oficina de comunicaciones del Obispado, se les ha brindado formación en temas de comunicación y sobre todo en el manejo de herramientas digitales, con el fin de llevar el mensaje evangelizador hasta los rincones más apartados de Colombia. “Estoy agradecida con Dios y la vida, encontrar a nuestros párrocos castrenses que ya saben manejar muchas herramientas digitales para el uso de la evangelización, es muy satisfactorio. Los sacerdotes, a su vez, transmiten estos conocimientos a los militares, masificando el mensaje y dando buenas noticias, porque nosotros debemos estar a la vanguardia de lo que pasa en nuestro país”, puntualizó.

María Kamila Correa Escobar, periodista de Blu Radio, es una mujer carismática, alegre y muy entregada a su trabajo. Nuestra invitada a “Rostros” vive con sus padres Liliana Escobar y Camilo Andrés Correa, su hermana Stephania y un perrito que es su mascota. Confiesa, con una sonrisa, que es algo despistada y desordenada. Cuenta que desde pequeña le gusto la fotografía y escribir, lo que la llevó a tomar la decisión de estudiar periodismo. Considera que a través de esta carrera ha conocido y escuchado muchas historias de la gente y en ocasiones ha ayudado con su trabajo a mejorar las condiciones de vida de las personas. “Gracias a mi carrera he podido conocer muchas personas, lugares muy lindos del país, me he enriquecido mucho a nivel cultural. Hablar con la gente, oír sus historias, conocer otras culturas, esto me ha permitido aportar para que el país sea mucho mejor”, afirma. Reconoce que en los medios de comunicación se mueven intereses particulares y hay quienes toman caminos erróneos. Por eso “es importante ser transparente para informar, esta es una de las principales cualidades que debiera tener cualquier periodista”. “En esta profesión uno debe tener criterio, saber quién es, de dónde viene y no olvidar las creencias. Yo vengo de una familia íntegra, donde me inculcaron valores y eso es importante a la hora de tomar decisiones”, asevera. Reconoce que la vida de un periodista es muy acelerada, lo que le ha llevado a tener problemas con su familia. “Ha sido muy difícil encontrar ese equilibrio con la familia, hacer que ellos realmente aprendan a entender mi situación y comprender que tú tienes que estar ahí porque así es el periodismo”. María Kamila señala que el cubrir la fuente de Iglesia le ha permitido reflexionar acerca de la importancia de los valores, del amor, la creencia y la fe, considera que esta experiencia le ha permitido acercarse más a Dios. Recuerda el impacto que le causó, de manera especial, el cubrimiento de la visita del Papa Francisco a Colombia. “Esto me ayudó mucho para mi vida, el poder escuchar los mensajes que el Papa dio a Colombia, de unirnos y dejar la polarización. Uno se pone en el papel de muchas víctimas que han sufrido el conflicto y esto le ayuda a sensibilizarse y ser mejor persona”, agregó. Con voz entre cortada, recuerda la experiencia vivida al entrevistar al niño venezolano Yalik Peña Quintana, quien padecía la enfermedad de piel mariposa. El menor estuvo cerca del Papa en la Casa de Nariño y le entregó una carta pidiéndole orar por su país. “Ese día sentí algo en mi corazón, ver la insistencia y perseverancia del niño y luego a los días siguientes escuché la triste noticia de que él había fallecido. Me dio muy duro, pero me llevo el mensaje que trajo a Colombia”. María Kamila egresada del Politécnico Grancolombiano, ha trabajado en City Tv y actualmente está en Blu Radio. Asegura que el mayor reconocimiento que puede tener de su trabajo es el apoyo de su familia, en los logros, aciertos o desaciertos y el pensar que está trabajando para Dios. No descarta, que algún día pueda recibir un premio por su labor.

La periodista caleña Oriana Garcés Morales, egresada de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad del Valle, nos acompaña esta semana en "galería de rostros" para compartirnos momentos importantes de su vida personal y profesional. Inició su camino periodístico en el diario El País. En el año 2013, a sus escasos 22 años, presentó un trabajo de investigación: “Los tentáculos de los carteles mexicanos se extienden a Cali y el Valle”, que la llevó a recibir el galardón ‘Beca de Periodismo Joven’ del Premio Simón Bolívar. En 2015, con nostalgia, deja su familia caleña para buscar nuevos rumbos laborales; así es como llega a Bogotá, donde muy pronto ingresa a trabajar en La W Radio, medio donde actualmente ejerce su carrera como periodista. Oriana se considera una persona tranquila, siempre conectada, buscando la noticia, hecho que a veces –dice ella- le ha traído disgustos con su familia o amigos por no poder dedicarles el tiempo necesario. “Ayuda mucho la comprensión de la familia, tener en cuenta cuales son los espacios en los que uno pueda desconectarse, que son mínimos; los mismos amigos, con los que uno comparte y que no son periodistas, demuestran disgusto que uno esté conectado todo el tiempo con el trabajo”, afirma. Actualmente comparte su vida con Sebastián Hernández y aclara que su familia se extiende en Cali donde viven sus padres Patricia Morales y Jorge Garcés, además de sus dos hermanas y sobrinos. Para ella su familia es lo más importante, así como sus amigos de infancia y estudio. Manifiesta que escogió la carrera de periodismo porque le apasiona contar historias y siente que con sus informes, al cubrir las fuentes de orden público e Iglesia, le han permitido sensibilizarse más frente a la difícil realidad que vive el país y hacer un aporte a la sociedad. “Dada la situación que vive el país, me parece interesante contar historias, hechos y noticias, dándole voz a aquellas personas que muchas veces no la tienen”. Asegura que, si bien en la noticia no hay imparcialidad, si es importante diferenciar los hechos de las opiniones personales, “hay que hacer de la noticia lo más falto de adjetivos innecesarios, no hay que guiar a la audiencia a lo que uno personalmente quiere o a lo que el medio creería que se quiere dejar, se debe contrastar el hecho ocurrido con diferentes puntos de vista y dejar que la audiencia forme sus propias conclusiones”. Nuestra amiga periodista se define no creyente. Sin embargo, considera que cubrir la fuente de Iglesia le ha permitido sensibilizarse frente a historias dolorosas con víctimas del conflicto donde, según destaca, la Iglesia católica ha jugado un papel importante de acercamiento y mediación, llegando a sitios donde muchas veces ni el Estado ni otras instituciones pueden hacerlo. “El cubrir la fuente de Iglesia me ha permitido acercarme a momentos que son difíciles sobre todo en el tema de víctimas y que me han afectado personalmente con historias que hay que escuchar. El encuentro de víctimas con el Papa Francisco en Villavicencio fue un momento muy fuerte, este espacio más allá de lo espiritual fue una cuestión más humana y esto lo afecta a uno”, aseveró. Finalmente, recordó que una de las noticias que nunca hubiera querido dar al aire fue la muerte de los tres periodistas ecuatorianos asesinados por la guerrilla, “fue un hecho doloroso que no debió pasar nunca, el dolor continúa porque aún los cuerpos no han sido entregados y esto ha desatado una guerra interna en la frontera”.

… fue así como llegó este maravilloso trabajo”. De esta manera describe Doris Hernández Monguí, Coordinadora de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Bogotá, su actual rol profesional. Con mirada al cielo, ojos cargados de sueños y pies afincados a tierra, esta bogotana es enfática al afirmar que la pasión por el periodismo y la comunicación que la acompaña desde pequeña, cobró especial sentido en el momento en que descubrió que desde su profesión podía contribuir a construir puentes, transformar vidas y acercar los corazones al Señor. “Tras una experiencia personal, hace cerca de 7 años, decidí cambiar el rumbo en todos los aspectos de mi vida. Tuve un fuerte encuentro con Dios donde sentí, en un momento de mi vida, que no podía continuar y Dios me dio la mano, entonces dije: Bueno, esto es para algo y quiero ofrecerle mi vida, mi profesión al Señor, quiero ofrecer mi talento para Él, servirle, pero no dejar el periodismo… le pedí que me regalara un trabajo en donde pudiera evangelizar a través del periodismo y fue así que llegó este maravilloso trabajo, en el que me siento plena, feliz”. Sus inicios en el periodismo fueron en radio, luego hizo reportaría y presentación de televisión; posteriormente, trabajó en la dirección de comunicaciones en una empresa del Estado y en una oficina del Distrito. Los pilares de su vida: Dios; su hijo Pablo, con quien afirma “hacemos un equipo muy chévere, me acompaña a todas partes, hacemos planes de paseo, nos encanta las cosas de Dios, vamos a la eucaristía juntos, aprendemos el uno del otro”; su familia y el trabajo, llenan los días de esta periodista que insiste en la responsabilidad que representa para ella y sus colegas el hecho de informar de manera responsable y ética. “Estoy convencida que se puede apostar a un periodismo ético”, afirma. Al tiempo que explica se puede lograr “siendo luz nosotros mismos como profesionales, como personas, en el escenario que estemos: en un noticiero, en un programa, en radio, siempre hablar con la verdad, evitar los juicios, los chismes; al contrario, ver lo mejor de cada persona, de cada ser humano, crear ambientes de ayuda, de cordialidad”. Otras de sus pasiones Ligado al mundo del contacto con la gente, el servicio y las emociones, Doris guarda un especial talento: la música. De niña incursionó en este terreno y, aún, cuando tiene oportunidad, canta y toma clases de guitarra. Desde hace 4 años escribe un blog (periodistascató[email protected]) y sus sueños hoy son agitados con la idea de llevar estas líneas a una publicación impresa, “que lleve un mensaje que transforme una vida, eso es lo que quiero y me trasnocha por estos días”, afirma. Doris estudió Comunicación Social y Periodismo en la universidad de La Sabana, es la invitada de la semana a Rostros, sección de nuestro sitio web para compartir con comunicadores sociales y periodistas aspectos personales y profesionales que enmarcar su cotidianidad y aporte a la sociedad.

Claudia Milena Torres Barreto, periodista y productora de Canal Capital, nos visita en ROSTROS, sección de nuestro sitio web para compartir con comunicadores sociales y periodistas. Sus estudios de pregrado en comunicación los adelantó en la Universidad Minuto de Dios, en Bogotá. Considera que esta profesión la ha sensibilizado ante las necesidades de los demás y asegura que “los periodistas tienen una labor importante como es darle voz a las personas que no se pueden visibilizar.” Confiesa que le llama la atención la política. De ahí que en su proyecto de vida esté la firme intención de adelantar un postgrado en comunicación política. Claudia Milena aprovechó esta oportunidad para ser el ‘rostro’ de los jóvenes e invitarlos a ellos, y a todos los colombianos con capacidad de votar, a participar en la jornada electoral de este 27 de mayo: “Yo creo que es muy importante que los jóvenes vayamos a las urnas este domingo, porque nuestro voto será decisivo para el futuro del país… Es un compromiso con la democracia.” Aunque creció en una familia católica conformada por su mamá y dos hermanos, hoy no practica ésta ni ninguna otra religión, pero sí comparte los valores que transmite la doctrina católica. De hecho, uno de los trabajos periodísticos de mayor satisfacción en su corta vida profesional ha sido el cubrimiento de la visita del Papa Francisco a Colombia. “Hacer parte de ese momento histórico para nuestro país fue muy importante para mí, porque descubrí a un papa que llega con su mensaje esperanzador a todo el mundo.” Esta joven comunicadora es consciente de la presencia de Dios en su vida y, por eso, vive agradecida con Él. “Dios es fundamental e indispensable en mi vida. Cada día le agradezco por todo lo que me ha dado no solo a mí, sino también a las personas que me rodean… Le agradezco por la vida, por mi trabajo, por los amigos que encuentro… Vivo agradeciéndole por tantos favores y oportunidades.”

Diana Juliette Mina Tocora, presentadora y periodista de Noticias RCN, siempre tuvo claro que su meta como profesional sería estudiar comunicación social y trabajar en los medios. Para hacer realidad este sueño, aprovechó como trampolín su inteligencia, encanto y belleza. “A los 14 años decidí que quería estudiar comunicación social y periodismo, considero que mi pasión es comunicar, amo hacerlo (…) pero para lograr mi sueño tenía que aprender las técnicas y decidí estudiar esta carrera”, subrayó. Estudiando periodismo en la Universidad Sergio Arboleda, decidió presentarse como señorita Bogotá, ganando la corona en el 2010, seguido participó como candidata al Concurso Nacional de Belleza en Cartagena. Todo esto, asegura “para mí fue una excelente manera de darme a conocer. El concurso fue una plataforma para mostrar mis posibilidades como profesional". Diana, se considera una mujer perseverante, coherente, comprometida con su país, su prioridad la familia, la espiritualidad ocupa un lugar especial en su vida y no se cansa de darle gracias a Dios por cada oportunidad que le da. Hace ocho años que está ejerciendo el periodismo, ha trabajado en importantes canales de televisión como Colombiana de Televisión, Canal Capital, Cablenoticias, CM& y actualmente en Noticias RCN. Su faceta como periodista y presentadora han sido su carta de presentación. “Considero que los comunicadores sociales y periodistas somos el puente entre la comunidad y muchos temas de interés de la realidad, entonces porque no darle gusto a esa esencia de servir al otro a través de mi profesión (…) asumo con responsabilidad profesional e intelectual mi carrera, estoy contenta de informar todo lo que pasa en Colombia y en el mundo, pero por su puesto teniendo a todos los televidentes como mi prioridad”. A nuestra invitada, le apasiona hablar de su familia. Su padre, un académico, Cerveleón Mina Balanta, es la persona que le guía en todas las decisiones en su vida; su madre, Maribel Tocora, diseñadora de modas y es la persona que ejecuta las ideas en la familia; Karen su hermana de 25 años, es Teniente del Ejército y actualmente está liderando una comisión de desminado humanitario en el país; y su hermana menor, Vanessa tiene 15 años, “la estrella de la casa”, actualmente estudia Ciencias Políticas en la Universidad de los Andes y dice que sueña con ser la presidente de la ONU porque quiere ayudar a los demás. “Mi familia es el verdadero motor por quien todos los días trabajo, por quien deseo salir adelante de la mano de Dios. Mi padre es mi motivación, mi motor, es un negro maravilloso, es mi héroe, es un hombre muy culto (…) Mi madre Maribel Tocora, de ella aprendí que uno debe luchar por sus metas. Ellos dos forman un excelente equipo y demuestran que cuando se ama de verdad y se tiene esa esencia de querer salir adelante, se puede lograr” indicó. Asegura que la vida de un periodista es “absurdamente acelerada”, pero Diana siempre saca tiempo para compartir con su familia, almuerza con ellos los domingos, hablan de los problemas que hay en el hogar y nunca sale de casa sin la bendición de sus padres, “eso hace que me sienta acompañada de ellos”. Aunque asegura que cada emisión del noticiero es una experiencia diferente, reconoce que no le gusta anunciar tantas noticias dolorosas. De hecho, recuerda recientemente el último acontecimiento triste del asesinato de los tres periodistas ecuatorianos, que no hubiera querido informar. “El último acontecimiento que me generó decepción fue el asesinato de los 3 periodistas ecuatorianos, me originó decepción con el ser humano, no es justo que quienes servimos a la comunidad tengamos que vernos vinculados y estar inmersos en medio de una guerra”, expresó. Por otra parte, cuenta con orgullo que Dios lo es todo en su vida, admira su grandeza, habla con Él, le respeta sin cuestionarlo. “Él decide y yo simplemente como su hija acciono (…) En las mañanas me gusta sentirlo y contarle que voy a hacer en mi vida, sin Dios no existiría Diana Mina, con Dios, Diana Mina va a ser una mejor persona”. Por último, Diana asegura que, aunque no ha recibido premios o condecoraciones, el mayor reconocimiento que lleva en su corazón, es el que a diario le dan los televidentes, “todos los días recibo muchos mensajes, opiniones que hacen que me sienta orgullosa de mi profesión”. Esta comunicadora tiene una maestría en periodismo político. Está enamorada de un hombre que la comprende y respeta. Su comida favorita es el ajiaco y la mojarra frita. Le gusta escuchar música, es amiguera, le fascina visitar sitios culturales, práctica baloncesto y el quilate.

Fredy Armando Cubillos lleva 25 años trabajando como subdirector de la Emisora Minuto de Dios. A temprana edad descubrió que su vida profesional la dedicaría al periodismo y la locución. De niño le fascinaba escuchar cómo en la radio las personas daban la información y lo ponían a imaginar escenas o historias. “Empiezo mis primeros pinos en las emisoras escolares, así fue como me enamoré de la comunicación. Ver cómo uno se convierte en instrumento para poner a imaginar a las personas, llevar esa voz de aliento y transmitir mensajes de esperanza, eso me encanta y me hace útil dentro de la sociedad”, comenta. Este bogotano se considera una persona abierta al diálogo, descomplicado y comprometido con su profesión. “Quiero reflejar con mis acciones ese Dios vivo que habita en nosotros, siendo testimonio del Señor y trabajando para darlo a conocer a través de los medios de comunicación”. Afirma que el periodismo es una profesión que tiene que estar en continua evaluación, siempre pensando en el respeto por la audiencia y no marcado por intereses particulares, es decir, contar siempre la verdad. Fredy cuenta que una de sus mayores satisfacciones como periodista ha sido, realizar transmisiones desde las cárceles de La Modelo y el Buen Pastor, le encanta y lo vive como una labor social. Siente la alegría expresada por los internos cuando lo ven llegar con sus micrófonos. “Los internos nos dicen que los mensajes que transmitimos a través de la emisora les ha cambiado la vida, les ha generado una voz de esperanza o ilusión y no han dejado de creer en Dios”. Su familia juega un papel importante, comparte con ellos muchas de las acciones de su trabajo, lo acompañan a conciertos o congresos donde él tiene que estar presente por su profesión. Está casado con Yazmín Angélica Rodríguez y tienen una hija, Angie Natalia Cubillos, quien es su orgullo y pronto será una profesional. “Comparto con mi familia los fines de semana, vamos a un parque, comemos en un buen restaurante, ellos entienden mi labor de evangelizar a través de la radio, por eso se vinculan conmigo y, así, disfrutamos en familia lo que hacemos”. Fredy Cubillos es egresado del Colegio Superior de Telecomunicaciones, hizo parte de la Asociación Colombiana de Locutores y ha participado en el Dan Show Feria internacional de radio.

Orgullosamente cachaca, así se define nuestra invitada a la galería de rostros. Se considera una mujer muy alegre, le fascina compartir con los amigos y viajar mucho. Ella es Nancy Paola Calderón Gómez, periodista de Radio María Colombia, quien ama su profesión y agradece a Dios este carisma que le ha regalado. Recuerda que desde muy joven sintió la necesidad de ayudar a los demás y vio en el periodismo una oportunidad importante de aportar en la construcción de una sociedad más justa. Resalta el don que Dios le ha dado, no sólo con su voz, sino a través de la escritura; habilidad, que según ella, ha ido perfeccionando gracias a la orientación dada en la Universidad. “El periodismo me ha dado la posibilidad de entrar en contacto con las personas, además de conocer y comunicarme con la gente y esto me encanta. Además, la escritura fue una capacidad que la desarrollé con el tiempo y con la orientación de mis profesores; descubrir ese talento me ha llenado de muchas satisfacciones”, asegura. Su núcleo familiar lo conforman su hermosa hija Sarita, de dos años; su madre Paulina Gómez y sus tres hermanos Juan Carlos, Daniela y Alejandra. Agradece a ellos por todo el apoyo que le han dado en los momentos de alegrías y también en las tristezas. “Mi familia es mi alegría y la fuerza que tengo para continuar adelante y entregarlo todo en mi trabajo y en mi vida diaria”. Paola, considera que en el medio periodístico es posible ejercer la ética, siempre y cuando se esté dispuesto a trabajar por la verdad y buscando fortalecer los valores de las personas. “Es necesario mantener el fortalecimiento espiritual para poder darle a la gente eso que tú tienes dentro del corazón y mantener el equilibrio entre aquello que sentimos y lo que buscamos comunicar”, agregó que es importante como periodistas estar evaluando siempre el trabajo que se hace. Expresa que trabajar para un medio de Iglesia tiene sus ventajas y marca la diferencia a la hora de informar, pues aleja los intereses particulares que se mueven en un medio de comunicación comercial. “Nosotros buscamos formar, promover y fortalecer desde lo espiritual, esto hace que nosotros podamos, dentro de todo el espectro de información que podríamos brindarle a la gente, alentar la esperanza en un mundo que está lleno de malas noticias”. En lo espiritual, asegura estar convencida que Dios está presente en todo lo que hace y agradece a Él sus logros, sus sueños y su profesión, pero también advierte el compromiso que esto implica para su vida. Una experiencia que le ha marcado, fue su reciente participación en el retiro espiritual para periodistas en Bogotá, llamado “hospital de cambio”. Allí víctimas y victimarios de la violencia contaron su experiencia de dolor y tristeza por la pérdida de sus seres queridos, pero también - cuenta ella - el momento de perdón que se vivió. Esta experiencia me permitió ver “la enseñanza de dejar atrás esos dolores, no para olvidarlos ni ignorarnos, sino para que se conviertan en una enseñanza para que otros no pasen por estos momentos dolorosos”. Así también, asegura que esta vivencia le ha hecho comprometerse más como periodista y alentar de que sí es posible alcanzar la paz. Nancy Paola, quien lleva 14 años en Radio María, es egresada de la Universidad los Libertadores y actualmente cursa la maestría en Comunicación y Educación. Asegura que es importante formarse para entregar algo más a la gente que la escucha. “Creo que desde la academia podemos construir un discurso que edifique una nueva Colombia y más cuando somos periodistas. Por eso, es necesario formarse y ofrecer a Dios lo que tenemos en el corazón para así transmitirlo en cada acción que hagamos.