SISTEMA INFORMATIVO
El justo perseguido por causa de su fe es confortado y salvado por Dios
Tags: predicación orante evangelio lecturas dominicales Iglesia

XII del Tiempo Ordinario
21 de junio 2020
Primera lectura: Jr 20, 10-13
Salmo: 69(68), 9-10.14.33-34 (R. 35,10)
Segunda lectura: Rm 5,12-15
Evangelio: Mt, 10,26-33
I. Orientaciones para la Predicación
Introducción
• El justo perseguido por causa de su fe es confortado y salvado por Dios.
• La nueva vida en Cristo nos libera de la muerte eterna, del pecado y de la esclavitud de la ley.
• En Cristo debemos tener valentía y fortaleza para vencer los temores y los miedos ante las amenazas que se nos presentan.
1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?
El profeta Jeremías, como un hombre justo, después de haber manifestado su sufrimiento interior y las dificultades por las que atraviesa su vida y su ministerio, además del rechazo que experimenta, ahora siente amenazas contra su vida, todo por causa de su fe y su fidelidad en la tarea profética: debió levantar su voz contra los pecados y delitos cometidos por parte del pueblo.
El profeta se dirige al Señor que lo sostiene y acompaña ante la insidia del enemigo. En la súplica, Jeremías se presenta a Dios como un soldado que es capaz de enfrentar a quienes hacen la guerra al profeta. Por eso se siente seguro, ya que los perseguidores son derrotados y experimentan el fracaso y la deshonra de la cruel persecución, pues sólo Dios conoce lo íntimo del hombre y sondea el corazón del que está en un momento de aflicción, por eso, sabe que es un hombre justo que se fía de su Señor para no caer en manos de los impíos.
San Pablo, en su carta a los Romanos, nos recuerda que Cristo es el fundamento de nuestra esperanza y por eso, elabora una antítesis que representa el drama de la humanidad y compara la figura de Adán y Cristo; el primero, causante del ingreso del pecado y la muerte en el mundo; y el segundo, quien otorga el don de la gracia y la vida nueva que regenera al hombre. La carta presenta a Adán en el origen de la humanidad pecadora como figura de oposición del que había de venir, ya que Cristo es el nuevo Adán que redime y renueva la humanidad. Ambas figuras se encuentran dentro del plano de la solidaridad; por uno entró el pecado para todos y por otro, entró la gracia para toda la humanidad.
En el Evangelio, se muestra la vulnerabilidad del discípulo que siente miedo ante una amenaza que es más fuerte y frente a la cual se siente débil e indefenso o incluso, incapaz de superar el peligro. Jesús hace alusión al miedo a los que matan el cuerpo o a un temor tan profundo como enfrentarse a hablarle a un público que es adverso al mensaje que se quiere proponer, tal como sucede con quienes rechazan la Buena noticia del Evangelio y se oponen rotundamente a este.
El pasaje del Evangelio que se proclama este domingo habla de cuatro miedos: 1) miedo a hablar para proclamar la Palabra de Dios en público, frente al cual Jesús invita a proclamar el mensaje con valentía, ya que la verdad no puede permanecer oculta ni encubierta; 2) el miedo a los que matan o acaban con la vida y la integridad física, frente al cual Jesús invita a la confianza, porque sólo Dios es creador, dueño y Señor de la vida y nadie puede matar el alma; 3) el miedo a los que matan el alma, que es el temor a la muerte eterna o a perder la salvación otorgada por Cristo; y 4) el miedo a no dar testimonio público de Jesús con la entrega del martirio o la defensa pública y la confesión de la fe como en el caso de los mártires y confesores.
2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?
Nosotros por el bautismo hemos sido constituidos profetas, para anunciar la Palabra de Dios y denunciar todo lo que se opone al Reino de Dios. Al ejercer con fidelidad la tarea profética estaremos sometidos a la persecución o la adversidad de quienes se sienten incómodos por el mensaje evangélico, o, al igual que Jeremías, sentiremos la asechanza del enemigo que quiere ponernos un traspié para hacernos caer o desanimar en la predicación del evangelio. Pero esto no debe asustarnos, al contario, debemos dirigirnos al Señor, como el profeta lo hizo en su momento, con la confianza de que él conoce nuestro corazón y como un fuerte soldado nos defenderá y nos protegerá si permanecemos fieles a la tarea que nos ha encomendado. En medio de una humanidad descristianizada debemos ejercer valientemente la dimensión profética aún en medio de las contradicciones e incomprensiones de quienes escuchan la Palabra y la rechazan.
El bautismo nos ha dado la vida del Espíritu, nos ha regenerado del pecado y nos ha librado de la muerte eterna, ya que la vida nueva de Cristo el nuevo Adán, nos ha sido dada para hacernos nuevas creaturas, de modo que el hombre viejo, el pecado del antiguo Adán, ya no tenga más dominio en nosotros. De aquí que cada día somos invitados a vivir la vida nueva y a dar testimonio de nuestra condición de hijos de Dios. En medio de las circunstancias que vive el mundo actual nosotros, hoy más que nunca, estamos llamados a permanecer en la vida nueva que nos ha dado Cristo para ser pregoneros de su mensaje de salvación.
El discípulo, seguidor del Señor, debe tener la plena confianza en aquel que lo llamó, para anunciar su Palabra con valentía, incluso en medio de las amenazas y la adversidad de quienes rechazan el mensaje y se oponen al proyecto salvífico de Dios, por eso, se debe proclamar la buena noticia afrontando los miedos, ya que, en Cristo, tenemos la garantía de que nada ni nadie nos podrá hacer daño. El mismo lo ha prometido en su Palabra: “No tengan miedo”. Esta es una invitación a la fortaleza y la confianza, de que con el Señor estamos seguros y nada ni nadie nos podrán hacer daño si permanecemos en Él. Recordemos las palabras de Teodoro de Mopsuestia: “No temas a la muerte, sino al pecado que te aleja de Dios”. Que nuestro temor no sea por las amenazas externas de los enemigos sino por la división que causa en nosotros el pecado que nos aparta de la comunión con el Señor.
Ante los miedos que se le presentan al cristiano, lo más fácil sería esconder el mensaje y quedarse con él, por el pánico a enfrentarse a un público que es adverso y rechaza la novedad que propone el Evangelio, pero Jesús exhorta a sus seguidores para que no tengan miedo de proclamar la verdad, porque aunque sea eclipsada por un momento, al final será descubierta, ya que no puede permanecer oculta, ella es como la luz que termina venciendo a la oscuridad y la disipa; nos conviene recordar las palabras de un antiguo escrito de los padres de la Iglesia: ”Así como no existe lugar en la tierra donde no pueda llegar la luz del sol, así tampoco habrá un lugar donde la verdad del Evangelio no sea conocida” (Comentario anónimo al evangelio de Mateo, siglo III). Así es el mensaje de la Palabra, que no se puede ocultar ni callar por temor al rechazo, al contrario, se debe proclamar desde las azoteas, es decir, de un lugar alto que garantiza la difusión del mensaje para que todos los interlocutores lo puedan escuchar. Al mismo tiempo, es una interpelación que hace Jesús para que sus seguidores sean discípulos en la escucha atenta y la recepción del mensaje y profetas que proclamen con valentía la Buena noticia del Reino sin callar ni esconder nada del Evangelio.
En este tiempo que vivimos llenos de miedos por la amenaza del covid19, que se presenta como un peligro letal para nuestras vidas, no debemos dejarnos vencer. Todo lo contrario, debemos cuidar nuestra salud y la de nuestros semejantes sabiendo que el Señor nos acompaña y no nos abandona en los momentos de tribulación. Que esta pandemia que vivimos no nos atemorice ni nos haga claudicar en nuestra tarea profética para ser discípulos y misioneros de la Buena Noticia del Evangelio en medio de un mundo necesitado del amor de Dios.
Hoy cuando celebramos el día del padre en Colombia, damos gracias a Dios por todos nuestros padres vivos, por aquellos que en medio de la familia han sido auténticos profetas y maestros en el cuidado y la educación de sus hijos. Oramos por todos ellos y sus necesidades y a quienes ya han fallecido los recordamos con cariño y gratitud orando por su eterno descanso. También oramos por aquellos que no han sabido cumplir con esta bella y noble tarea de ejercer la paternidad responsable, para que comprendan la necesidad de ser cooperadores en la educación y el cuidado de la familia.
3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?
Suplicamos al Señor que nos ayudes a asumir con valentía nuestra misión de profetas y mensajeros de su Palabra, que nos dé fortaleza frente a las adversidades y amenazas; que nos fortalezca para enfrentar los miedos y seguir pregonando su Palabra en medio de nuestros hermanos. También pedimos que nos ayude a superar la pandemia que ha cambiado nuestro ritmo de vida y nos ha llevado a permanecer cerca de los seres más queridos o de aquellos que comparten con nosotros el día a día.
II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles
Monición introductoria de la Misa
Bienvenidos a esta celebración eucarística. Sabemos que desde tiempos antiguos el pecado y la muerte han azotado al hombre, y hoy acudimos a Jesús, Palabra y vida, que con su muerte en la cruz y su resurrección nos ha sacado de la oscuridad y nos invita a no tener miedo, a tener fe, porque en él todo lo podemos.
Abramos nuestros corazones y participemos con fe en esta celebración que nos permite recordar y vivir profundamente el Sacrificio Santo que se dio por nuestra liberación.
Monición a la Liturgia de la Palabra
Jesucristo, el nuevo Adán, nos enseñó con su sacrificio pascual que amar a Dios, obedecerle y cumplir sus mandamientos nos lleva a la vida eterna.
Las lecturas de hoy nos llevan a reflexionar sobre los caminos que debemos seguir para obtener la gracia de Dios, que nos permite vencer el pecado y la muerte, para resucitar luego en la gloria del Señor.
Escuchemos con atención la Palabra de Dios.
Oración Universal o de los Fieles
Presidente: Presentemos nuestras oraciones al Padre, que es rico en misericordia, y que está siempre presto a atender las súplicas de quienes lo invocan confiada y filialmente. Digamos con fe:
R. Dios de amor escúchanos
1. Por el Papa y la Iglesia, para que el Señor les de la fortaleza necesaria para vencer las dificultades que se le presentan cada día y así puedan seguir guiando a la Iglesia con amor, valentía y sabiduría.
2. Por los gobernantes de las naciones y todos los que están comprometidos con la vida política, para que reconozcan que su gran misión es velar por el bienestar común de los que les han sido confiados.
3. Por los enfermos y sus familias, por los secuestrados, por los que han debido abandonar sus familias en busca de mejores oportunidades, para que encuentren en el Señor la ayuda, el consuelo y la paz que necesitan.
4. Por nosotros, reunidos en torno al altar, para que a la luz del evangelio nos comprometamos, a partir de la familia, a ser casas abiertas al paso de Dios y a atender las necesidades de nuestros hermanos con sensibilidad y caridad cristianas.
5. Por los padres de familia para que reciban el auxilio de Dios y sigan cumpliendo con responsabilidad la misión encomendada en el cuidado de sus familias y por los que ya fallecieron para que reciban el gozo del encuentro con el Padre Celestial.
6. Por todos nosotros para que en medio de la pandemia no nos dejemos vencer por el cansancio o el miedo y seamos valientes en la proclamación del Evangelio.
Oración conclusiva
Padre bueno,
que velas continuamente por nosotros,
atiende las plegarias que te presentamos confiadamente.
Por Jesucristo, Nuestro Señor.
R. Amén.

Vie 8 Sep 2023
Allí estoy Yo en medio de ellos
VIGÉSIMO TERCER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO10 de septiembre de 2023Primera lectura: Ezequiel 33,7-9Salmo: 95(94),1-2.6-7ab. 7c-9Segunda lectura: Romanos 13,8-10Evangelio: Mateo 18,15-20I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónEl evangelio de Mateo está estructurado de manera catequética, así el evangelista presenta a Jesús predicando y actuando. De forma que quien lee el evangelio descubre a un Jesús maestro enseñando metódicamente cómo ejercer con poder y autoridad la vivencia de la Palabra. El pasaje del evangelio que este domingo contemplaremos nos dará las pautas para vivir la experiencia de la reconciliación en comunidad y, así, de manera profunda podamos experimentar la construcción de un itinerario permeado por el amor.1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?La perícopa que se leerá en la liturgia de este domingo, hace parte del discurso en el que Jesús presenta una serie de recomendaciones y ofrece algunas enseñanzas a su comunidad, sobre la vida fraterna. La opción de la escucha al hermano es el centro del mensaje de este texto, puesto que hay unos pasos para poder llegar a conseguir que aquel que cae en el pecado, pueda tener oportunidad de seguir en la comunidad y vivir plenamente inserto en ella. Hay un paso a paso, en el relato, para llegar a esta escucha asertiva en el evangelio.El texto parte de resaltar la importancia que tiene el hermano que ha llegado a pecar. Para ello, el evangelista propone la corrección fraterna, como una manera de reflejar la misericordia del ser humano por sus hermanos. Pero, en caso de no lograr la corrección en el pecado, la mediación de otros puede contribuir a un cambio y por ende un compromiso de reconciliación personal y con frutos en la comunidad.Sin embargo, los seres humanos tienden al no reconocimiento de sus faltas, errores o pecados. Allí es donde la comunidad acude en la recuperación de ese hermano de una forma fraterna. El texto mismo nos muestra las oportunidades que el pecador tiene, para poder superar aquellas situaciones que lo dejan por fuera de vivir la profundidad del amor, como alternativa, ante las situaciones de pecado que lo alejan de una vida armónica en la comunidad.La perícopa evangélica termina con una máxima propia del camino cristiano: «porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy en medio de ellos». Esta sentencia, con la que se concluye el evangelio, es una forma de reconocer esa presencia amorosa de Dios en la vida de la comunidad. La fuerza de fe de la comunidad es una lección que está desde el principio al final de la enseñanza de este evangelio.2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?Las comunidades apostólicas, fueron logrando una comprensión de la acción del Señor a su interior de manera paulatina. El tema de la reconciliación fue una de las experiencias más importantes en el aprendizaje de vivir en comunidad. Mateo presenta como la vida comunitaria es un caminar que convierte a quienes hacen parte del grupo, en seres conscientes de su labor de acompañantes en la comunidad.El texto del evangelio es un ejemplo de las acciones que, como comunidad, se pueden emprender. Jesús pone un ejemplo que hace parte de la vida de una comunidad no solo en su tiempo, sino que llega hasta los sentires y acciones de nuestras comunidades. Para conseguir el objetivo de la reconciliación en comunidad hay un paso a paso, un caminar que se centra en la persona, no en el pecado.Es así como, Jesús les propone a sus discípulos un camino de reconciliación en comunidad que se basa en tres pasos: primero acercarse a la persona, no por su pecado, sino por ser persona. Escuchar a la persona es un signo del reconocimiento de aquello que cada ser humano aloja de Dios en su ser, por ello, el perdón como expresión de la reconciliación es un indicativo del reconocimiento de Dios en cada persona. De allí que en este primer paso será importante cambiar la mirada; darle a la comunidad herramientas de aprendizaje que le inviten a quitar el prejuicio, y así darle importancia al valor absoluto de la persona.Un segundo paso en la reconciliación comunitaria enseñada por Jesús está centrado en la mediación; «Si [tu hermano] no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que todo asunto quede zanjado por la palabra de dos o tres testigos» (Mt 18,16). La mediación en medio de una situación de pecado es una alusión directa al sacramento de la reconciliación. Para Jesús será importante que el pecador sea orientado en el camino de su conversión, “…el Señor nos invita a nuevas conversiones que permiten que su gracia se manifieste mejor en nuestra existencia” (Gaudate et Exultate, 17).El tercer paso de la reconciliación y el perdón esta mediado por la comunidad, la cual se convierte en la que debe acompañar el camino de la conversión. La comunidad es quien está llamada a recuperar al hermano perdido en el pecado; el texto constantemente repite que aquel que ha pecado tiene una condición de hermano. Sin embargo, hay una persistencia en el pecado por parte del pecador, por ello, es llevado a la comunidad, esta reincidencia del pecador es dolorosa para todos, pero, es allí donde la comunidad tiene la potestad de atar y desatar el pecado, partiendo, eso sí, de la actitud y compromiso de la persona que ve en el perdón un espacio de liberación.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?La comunidad de Jesús en el evangelio de Mateo es consciente del valor que hay en el aprender a vivir con los otros. Los aprendizajes en comunidad tienen la mediación del abrirnos al conocimiento del otro. “Como enseñaron los Obispos de Sudáfrica, la verdadera reconciliación se alcanza de manera proactiva, «formando una nueva sociedad basada en el servicio a los demás, más que en el deseo de dominar; una sociedad basada en compartir con otros lo que uno posee, más que en la lucha egoísta de cada uno por la mayor riqueza posible; una sociedad en la que el valor de estar juntos como seres humanos es definitivamente más importante que cualquier grupo menor, sea este la familia, la nación, la raza o la cultura». Los Obispos de Corea del Sur señalaron que una verdadera paz «sólo puede lograrse cuando luchamos por la justicia a través del diálogo, persiguiendo la reconciliación y el desarrollo mutuo»” (Laudato Si´ 229).Cuando la comunidad esta fortalecida en su fe descubre la fuerza de su plegaria; «Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.» (Mt 18, 20). El texto del evangelio finaliza con un llamado la plegaria en comunidad, la fuerza de la oración en comunidad tendrá el poder de desatar la condición pecadora de aquellos que se dejan opacar por sus pecados y su fragilidad humana._______________________Recomendaciones prácticas:•Día de Oración Compartida entre las Iglesias Hermanas de Aquisgrán y Colombia.•Este día, se recomienda concluir la celebración con la oración por la paz de San Francisco de Asís.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa En esta celebración dominical, el Señor nos regala en su Palabra un mensaje cargado del valor que tiene la reconciliación en comunidad. Dispongamos nuestros corazones a escuchar y compartir en la mesa de la Palabra y la Eucaristía la fraternidad que se teje en el encuentro de cada domingo, donde nos reconocemos como hermanos e hijos de Dios. Bienvenidos a este encuentro comunitario como signo de la acción de Dios en el amor que mostramos por nuestros seres amados. Monición a la Liturgia de la Palabra «La Palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que espada de doble filo, penetra hasta lo más profundo del corazón del hombre». Acojamos en esta celebración el mensaje de reconciliación presente en el itinerario de la Palabra de este domingo. Dejemos que la fuerza de la fe en comunidad sea el eje que oriente nuestra voluntad para cumplir con el deseo del Señor de perdonar y sabernos perdonados. Que la fuerza del Espíritu Santo nos acompañe en la escucha del mensaje de su Palabra en esta celebración.Oración Universal o de los Fieles Presidente: En tu corazón de padre, Dios amoroso y eterno, ponemos nuestras oraciones, como signo de la paz que procede de ti, por eso aclamemos juntos al Señor.R. Escúchanos, Padre de amor.1.Oremos por el Papa para que siga prestando su ministerio en pro de la reconciliación, y sigamos el llamado a la corrección fraterna que nos invita el evangelio, oremos al Señor.2.Oremos por las Iglesias Cristianas, para que, con acción y comprensión mutuas y una fidelidad a Cristo, superen sus divergencias y formen una sola Iglesia según el deseo de Cristo, oremos al Señor.3.Oremos por nuestras naciones para que el Señor nos muestre el camino que nos lleva a reconocernos hermanos y humanos en la misma dignidad, oremos al Señor.4.Oremos por las víctimas de todas las violencias para que, por medio de la justicia social, la rectitud de corazón podamos construir una sociedad reconciliada en el amor, oremos al Señor.5.Oremos por los trabajadores de la causa de la reconciliación, para que sean audaces y creativos en la misión que el Señor les ha encomendado, oremos al Señor.Oración conclusivaEscucha Dios de amor estas intenciones que te dirigimos,para que guiados por tu Palabra, nos reconciliemos en el amor tuyoy seamos cada vez más sensibles a las necesidades humanas.Por Jesucristo, nuestro Señor.R. Amén.

Jue 31 Ago 2023
Que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga
VIGÉSIMO SEGUNDO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO3 de septiembre de 2023Primera lectura: Jeremías 20,7-9Salmo: 63(62),2.3-4.5-6.8-9 (R. 2b)Segunda lectura: Romanos 12,1-2Evangelio: Mateo 16,21-27I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónEl eje central de la contemplación de la Palabra para este domingo gira sobre el fundamento del llamado desde el discernimiento. La Iglesia ha enseñado que Dios es quien llama, y en esa vocación Dios nos da los medios y, por tanto, en la vivencia de su vocación el ser humano se hace feliz. Para vivir el llamado que Dios hace, los seres humanos, están invitados a dejarse moldear por su Señor. De allí que vivir la vocación engrandece el espíritu y ensancha el corazón de felicidad. En el camino de la experiencia sinodal de la Iglesia, de nuevo, el llamado del Señor es una forma de manifestar la predilección de Él por su pueblo. Así, Jesús lo expresa al llamar a los que él mismo eligió para formar la comunidad. Pues, Dios no hace promesas falsas, por ello, Mateo en el evangelio de este domingo reitera una condición para seguir al Señor: «Si alguno quiere seguirme, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga».1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?En la primera lectura el tono de reclamo del profeta Jeremías no es un detalle exclusivo de su profecía. Basta leer la travesía del pueblo de Israel en el desierto para verificar que constantemente en la Sagrada Escritura las menciones de reclamo de los seres humanos contra Dios son más frecuentes de lo que pensamos. Sin embargo, en la lucha espiritual interna, el ser humano también recuerda cómo en lo profundo de su ser hay una semilla del Verbo que hace que con el profeta recite: «había en mis entrañas como fuego, algo ardiente encerrado en mis huesos». La presencia de Dios, en el interior del ser humano, nunca deja de arder, y si así fuere, de nuevo Dios vuelve a seducir con amor, de modo que no hay batalla con Dios en la que él no salga victorioso, porque con su amor de nuevo el ser humano vuelve a no reusar la presencia de lo divino en su existencia. En la segunda lectura de este domingo, se presenta cómo el discernimiento es un don que paulatinamente el creyente va cultivando en su ser. De allí que Pablo da tres claves para alcanzar en el discernimiento la renovación de la mente. «Lo qué es bueno, lo que le agrada a Dios y lo perfecto»; estas claves paulinas, para el discernimiento, no son otra cosa que una forma de no dejarse amoldar, es decir configurar, al estilo del mundo, sino que por medio del discernimiento el ser humano se forja según el Espíritu de Dios. Así, la exhortación de Pablo a los Romanos es hoy, para la vida de la Iglesia, un aliciente para continuar el camino de santidad. Una santidad que es conducente a aquello que Dios, en la vocación a la que llama a todos, se convierte en don supremo para la humanidad.En el evangelio de este domingo el anuncio de Jesús de ir a Jerusalén revela para su comunidad apostólica un miedo que recorría su ser por el presagio en contra de los profetas que padecían en la ciudad Santa. Los seguidores de Jesús no lo quieren perder, quizá la tentación de no practicar un amor mediado por el desprendimiento es el que está presente en la respuesta de Pedro en la perícopa evangélica. Por esta razón, la respuesta de Jesús tiene que ser contundente para derribar de sus discípulos el manto de miedo que no los dejaba reconocer que la presencia de su Señor podría llegar a superar la barrera que imponen los límites del cuerpo y la carne. Por ello, la sentencia que desenvolverá el miedo de los apóstoles está proferida por Jesús: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga»; este llamado de Jesús mitigará el miedo con la valentía a la que el apóstol está llamado. Por ende, ser valiente es asumir la cruz como un estilo de vida, y a la vez, una manera de ser de quien da su vida por el Señor y su evangelio. 2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?El camino de la santidad en la vida del cristiano es una meta con diversos derroteros, como diversos son los cristianos. De allí que, el mensaje de la Palabra de este domingo sea una invitación a construir de manera personal el camino para alcanzar por medio del seguimiento de Cristo un estilo de vida, una manera de ser. Pues, todo aquel que se siente llamado a vivir en el amor de Cristo debe disponer su vida a la acción del Espíritu, para ello, Pablo muestra en su carta a los Romanos el camino del discernimiento como una forma de apertura al Espíritu de Dios de modo que todo «Lo qué es bueno, lo que le agrada a Dios y lo perfecto» pueda ser ofrecido a Dios para la vida en Cristo.Pero ¿qué es lo bueno para Dios? Todo aquello que esté mediado por el amor, la compasión, la misericordia y el perdón es ajustado al querer de Dios y este querer de Dios moldea al ser humano. Para Dios todo lo que promueva el respeto, cuidado y defensa de la dignidad humana, es bueno. Y, puesto que el ser humano es la creatura más excelsa creada por Dios y todo lo que favorezca el cuidado de esta creatura es bueno para Dios. Por tanto, Dios es la bondad más alta por ello todo el que pertenece a Dios está ligado a lo bueno y es bueno.¿Qué es lo que le agrada a Dios? Puede estar definido por todo aquello que le genere capacidades de amar a los demás desde el amor que se tiene de sí mismo. Una de las grandes lecciones de Jesús fue agradar a su Padre del cielo, poniendo en el centro de sus relaciones al ser humano. Jesús expresa de modo original el amor que le venía del Padre porque él mismo es amor, y por ello, agradar a Dios es brotar desde lo más profundo del ser en amor, por amor y hacia el amor.¿Qué es lo perfecto? Bíblicamente el término perfecto significa llegar hasta el final. Así, el cristiano que discierne está llamado a ser fiel hasta el fin, por ello el discernimiento es aprender a escuchar qué es lo que Dios quiere de la persona, y en ese querer, entender la voluntad de Dios y el cómo relacionarnos mejor con Dios y por ende con sus congéneres. El permanecer fiel en Dios pasa por la fidelidad que nos lleva hasta dar la vida y vaciarnos en amor por completo por los otros, y esto se logra con los criterios que emergen del discernimiento.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Renovar el llamado del Señor en este domingo es renovar la confianza en el discernir de aquello que Dios quiere para la felicidad del ser humano. La Palabra del Señor vuelve a interpelarnos para hacer que el mensaje de aprender a cargar la cruz sea una manera de vivir el seguimiento de Cristo de manera real. La experiencia de la cruz es un camino de fortalecimiento de la fe y del amor por aquel que muestra en su entrega la manera de renovar la fidelidad a Dios.La vida del seguidor de Cristo es una constante forma de encontrarse con la cruz. Los discípulos del Señor temían al encuentro con las situaciones propias del camino de la cruz, de allí su reticencia a ir a Jerusalén. Esta reticencia es la misma que se puede experimentar en la vida cotidiana al tener miedo a las situaciones de sufrimiento, dolor, duelo, desprendimiento, separación, enfermedad y otras circunstancias que se asocian a la cruz. Por ello, permitamos que esta Palabra fortalezca de nuevo el camino de la comunidad para así asumir seguimiento de Cristo en las situaciones de cruz que reflejen el rostro del Señor en nuestras acciones de vida._______________________Recomendaciones prácticas:•Comienza la Semana por la paz.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Este domingo nos reunimos como comunidad de seguidores de Cristo para celebrar la presencia de Dios en medio de nuestras vidas. Este es el momento para agradecer por todos los bienes que recibimos de la infinita bondad de Dios por la humanidad. Participemos de esta celebración, rogándole al Señor para que dispongamos nuestra vida al misterio de la cruz como una manera de solidarizarnos en el amor, en la construcción permanente del bien común. Dispongamos nuestros corazones para seguir creyendo, celebrando y viviendo en nuestra vida la experiencia del amor oblativo del Señor en la eucaristía.Monición a la Liturgia de la Palabra La Palabra del Señor en este domingo nos presenta cómo Dios nos llama a ser discípulos por medio de la cruz. Para vivir nuestra vocación, Pablo muestra la importancia del discernimiento como camino de escucha permanente del Señor. Dejemos que el mismo profeta Jeremías nos presente cómo Dios nos llena de su amor de manera, pasiva, compasiva y misericordiosa. Dispongamos nuestra mente y corazón para que la Palabra nos permee profunda e íntimamente, escuchemos con atención el mensaje del Señor en este domingo.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Con la fe puesta en las promesas de Dios, dirijamos en este momento nuestras necesidades y peticiones, respondiendo a cada plegaria:R. Te rogamos, Señor.1.Por el Santo Padre y los ministros de la Iglesia, para que sigan el camino de cruz a ejemplo de Jesús que entregó su vida por la salvación de toda la humanidad, oremos.2.Por la Iglesia para que siga disponiéndose en este camino sinodal a descubrir desde el discernimiento la voluntad de lo que Dios nos pide, oremos.3.Por los gobernantes de toda la tierra para que trabajen por la paz de sus naciones y sigan construyendo una sociedad cimentada en la justicia, la fraternidad y el diálogo en medio de los conflictos, oremos.4.Por nuestros hermanos migrantes, refugiados y desplazados que cargan con la cruz del destierro para que en nuestras comunidades encuentren signos de acogida, cuidado y protección de su dignidad, oremos.5.Por esta comunidad de fe, para que encontremos en la escucha de la Palabra y la comunión un signo de fraternidad y reconocimiento del amor de Dios en nuestro prójimo, oremos.Oración conclusivaConcede, Padre de bondad,que tu pueblo guiado por tu amorreciba de tu misericordiaaquello que te pide con confianza.Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.

Vie 25 Ago 2023
Vosotros, ¿Quién decís que soy yo?
VIGÉSIMO PRIMER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO27 de agosto de 2023Primera lectura: Isaías 22,19-23Salmo: 138(137),1-2a. 2bc-3.6 y 8bc (R. 80[79],18)Segunda lectura: Romanos 11,33-36Evangelio: Mateo 16,13-20I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónEn el tiempo durante el año, la Palabra de Dios va desarrollando un recorrido que permite una lectura semi continua del Evangelio de Mateo y que nos va llevando a una comprensión cada vez más clara del significado de este Evangelio de la Iglesia.En este domingo, el tema de las llaves aparece como hilo conductor en la liturgia de la Palabra y va llevando desde la idea de la pequeñez a la elección y llamada de Dios.En este domingo la liturgia nos presenta las llaves en el contexto del dominio de la casa (primera lectura), para ejercer el ministerio de la misericordia y suplicar el perdón (salmo responsorial), ya que, de Dios, por él y para él existe todo (segunda lectura), llegando así a la manifestación del misterio de las llaves en la persona de Pedro (Evangelio)1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?El Profeta Isaías presenta un oráculo contra Sobná, que era un alto funcionario de la corte y era de origen extranjero y reivindica la suerte de Eliaquín, a quien se le promete entrar la línea de la descendencia davídica y poder llenarse del poder del palacio (tema de las llaves)En el salmo 138 (137) es una acción de gracias y recuerda la mirada del Señor sobre el humilde en contraposición a las actitudes del soberbio.La carta a los Romanos en el apartado que se proclama en este domingo continúa la exposición ya iniciada el domingo anterior en torno a la llamada y la iniciativa divina pero ahora da un paso adelante alabando la sabiduría y la misericordia de Dios que gobierna todo, para presentar la obra de Cristo en conexión con el mundo para afirmar que todo existe por él y para él.El texto de este domingo continúa en los capítulos 14 al 18, que en Mateo corresponden al entorno del discurso comunitario o eclesial.El texto de este domingo nos pone en el camino de Cesarea de Filipo y en la contemplación de la misión de Pedro bajo el tema de las llaves. Como en otros textos bíblicos, el cambio de nombre indica la encomienda de una tarea o misión: Jesús cambia a Simón este nombre por el de Pedro, que traduce el arameo Kephas y quiere decir «roca»; de este modo señala la construcción de una casa o templo, de una nueva comunidad, en la que Pedro va a tener un papel fundamental. Este papel lo indican la expresión semítica «atar y desatar» y la imagen de las llaves. La primera implica autoridad doctrinal y disciplinar y manifiesta que Pedro, además de ser prototipo del discípulo de Jesús, es el garante de la interpretación auténtica de la enseñanza del Maestro (15,15; 17,24-27; 18,21) y tiene autoridad para excluir o incluir en la comunidad. Por su parte, la imagen de las llaves alude a la autoridad sobre la casa (véase Is 22,22), en la que subyace la consideración de la Iglesia como construcción. Esta declaración corresponde al papel eminente que Pedro jugó en los primeros tiempos de la Iglesia (Hch 1,13.15; 2,14; Gál 2,7, etc.).2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?El tema de las llaves se comprende sólo y únicamente en el contexto eclesial, en el contexto de lo comunitario.Hoy es necesario mirarse como comunidad y descubrir la necesidad de la fidelidad a un ministerio que ha sido entregado por el Señor y que posibilita y garantiza la unidad.Si el domingo anterior se insistía en el reconocimiento de los otros, hoy se hace prioritario hablar de la comunidad como espacio de acogida, de apertura y desarrollo, pero siempre bajo el timón (poder de las llaves) de un ministerio que pueda ser signo de la unidad.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Atar y desatar aparecen como la expresión concreta del poder de las llaves, por eso hay que suplicar al Señor para que la Iglesia, la gran comunidad de los creyentes pueda experimentar la unidad y la fidelidad, la obediencia a quien tiene las llaves.Este domingo tiene que llevar a la comunidad a un gran examen de consciencia sobre su identidad y su misión en medio del mundo: somos perdonados para perdonar, reconciliados para construir unidad. La vocación cristiana debe reflejar el encuentro con Cristo en la medida en que se aprende a obedecer y a escuchar, a no pararse en caminos paralelos.Para contemplar, el Evangelio nos regala una bella síntesis en las palabras que Jesús dirige a Pedro: “Tu eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos”._______________________Recomendaciones prácticas:Jornada Dona Nobis 2023: plan de sostenimiento de la obra evangelizadora de Colombia.La oración colecta habla de la firmeza en la perseverancia y ello puede ser una idea fuerza que se desarrolle pastoralmente en este domingo.El martes 29 se celebra la jornada nacional de oración por los cristianos perseguidosII.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa La Iglesia nace de la Eucaristía y por eso convocados en el día del Señor los cristianos de diversos rincones se reúnen para experimentar la vida que el Resucitado da a la comunidad, y la edificación que permanente hace de una casa para la comunidad, una casa que se vuelve espacio existencial. Dispongámonos para celebrar este misterio del amor de Dios.Monición a la Liturgia de la PalabraLa Palabra resuena en la asamblea litúrgica y reclama una actitud de escucha y obediencia, que lleve a la firmeza en la perseverancia. Abramos nuestros oídos y dejemos que el Señor siga construyendo la comunidad con su Palabra.Oración Universal o de los Fieles Presidente: La Iglesia, edificación de Dios es casa abierta siempre a todos los hombres y por ello nos invita a dirigir nuestra oración confiada. Respondamos a las intenciones:R. No abandones la obra de tus manos, Señor.1.Oremos por el Papa Francisco y nuestro Obispo N., para que siempre muestren un rostro de la Iglesia que es casa de la misericordia y lugar de acogida. Roguemos al Señor.2.Oremos por la Iglesia en Colombia, para que su misión de llevar la Buena Noticia y construcción del Reino de Dios, llegue a todos los rincones del país. Roguemos al Señor.3.Oremos por quienes están al frente de las comunidades y lideran los procesos de desarrollo en las comunidades, para que sean siempre constructores de unidad y fraternidad. Roguemos al Señor.4.Oremos por los que están aislados y no se integran en la vida de la Iglesia, por quienes se viven una fe como experiencia individual, para que puedan descubrir el valor de la comunidad y busquen vivir su fe en espacios que hagan crecer a todos. Roguemos al Señor.5.Oremos por esta comunidad que celebra su fe en la Eucaristía, para que en la fidelidad a la Iglesia pueda ser luz para los hombres y mujeres en la sociedad de hoy. Roguemos al Señor.Oración conclusivaRecibe Padre santo,la oración de tus hijos y fortalece la fidelidad de tu Iglesia . Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.

Vie 18 Ago 2023
Mujer, qué grande es tu fe
VIGÉSIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO20 de agosto de 2023Primera lectura: Isaías 56,1.6-7Salmo: 67(66),2-3.5.6 y 8 (R. cf. 4)Segunda lectura: Romanos 11,13-15.29-32Evangelio: Mateo 15,21-28I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónEl tiempo durante el año se convierte en una contemplación gradual y permanente del rostro de Jesús, Hijo del hombre, que va iluminando el acontecer de la comunidad cristiana en diferentes aspectos de su ser y quehacer.En este domingo, la liturgia se convierte en una invitación universal a la salvación en Jesucristo:Con Isaías se afirma que Dios traerá a su monte santo a los extranjeros y eso será motivo de júbilo ya que finalmente el Templo se3 convierte en casa de oración para todos (primera lectura).El salmo 67(66), muy conocido en el ambiente litúrgico, como parte del invitatorio, recordando lo que significa la peregrinación y subida al Templo de Jerusalén, hace la invitación a la alabanza universal y a que todos los pueblos experimenten la justicia de Dios y exulten en alabanza.Es necesario reconocer que Dios no se arrepiente de sus promesas y sus dones son irrevocables, pero la elección de Dios hace que él tenga misericordia de todos (segunda lectura),Para llegar al culmen de esta Palabra con el texto de Mateo en su relato de la mujer cananea que obtiene el favor de Jesús (Evangelio)1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?La liturgia de la Palabra inicia su recorrido con el texto del profeta Isaías, quien a los inicios de la última parte de su libro (Tercer Isaías cap. 56-66) y pensando en restauración, habla de una vocación universal a la salvación, donde caben extranjeros y eunucos que decidan observar el respeto a la alianza y su liturgia.Los peregrinos que quizás llegaban a Jerusalén para la fiesta de los Tabernáculos (sukot) entonaban el salmo 67(66) como una solemne acción de gracias comunitaria en clave sacerdotal y allí la alegría nuevamente alcanza a todas las naciones.El texto de la carta a los Romanos presenta la idea de la restauración y la entrada en el misterio de la regeneración por parte de los gentiles (cristianos de Roma). Aquí son esenciales las ideas de don y llamada como iniciativa divina.El texto del Evangelio de este domingo continúa en los capítulos 14 al 18, que en Mateo corresponden al entorno del discurso comunitario o eclesial.El relato nos permite contemplar el encuentro de Jesús con una mujer pagana y nuevamente aparece la misión de los discípulos, que ahora no reparten el pan como en Mt 14,13-21 sino que interceden para que Jesús atienda a la mujer.La respuesta de Jesús a los discípulos muestra el pensamiento en el que se debatía la comunidad judeocristiana de la época del evangelio: Jesús viene sólo a los suyos o realiza una misión universal de salvación.En el Primer Testamento, los cananeos eran los no judíos por antonomasia. De acuerdo con la orientación general del relato de Mateo, no es Jesús quien se adentra en ese territorio extranjero, sino la mujer la que sale al encuentro del Maestro y, frente a las reticencias iniciales de este último, logra con su gran fe que la buena noticia de la llegada del reino alcance también a quienes no son judíos. Se adelanta así de alguna manera la misión universal que Jesús ordenará a sus discípulos después de Pascua (28,19).2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?En este domingo la comunidad cristiana, muy avocada en la sinodalidad, descubre que está invitada a ser instrumento de comunión y desde allí irradiar a todos los hombres el favor de Dios.La llamada universal a la salvación es un camino de humildad que hay que recorrer para reconocer que no somos ni los únicos ni los mejores, que hay muchos que hacen camino con nosotros y que seguramente también están gozando del favor divino.La Palabra de Dios suscita en el corazón de la comunidad el deseo de acogida y no de discriminación, el deseo de fraternidad que construye puentes y supera las barreras de la indiferencia de unos y otros.Si la gloria del cristiano es la Cruz del Señor, esta Cruz se vuelve punto de encuentro y posibilita que allí haya árbol de acogida para todos.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?El Prefacio VIII (“la Iglesia congregada por la unidad de la Trinidad) en el misal expresa: “Porque has querido reunir de nuevo, por la sangre de tu Hijo y la fuerza del Espíritu, a los hijos dispersos por el pecado”. De esta manera se ve la comunidad como espacio de encuentro de quienes Dios ha querido llamar y reunir.Suplicamos a Dios que nos conceda el don de la unidad en medio de la diversidad, el don del reconocimiento del otro y la humildad para saber reconocer que Dios actúa donde quiere, como quiere, cuando quiere y con quien quiere.Este domingo debe ser un compromiso en el camino sinodal con expresiones muy concretas de reconocimiento de la realidad del otro y la búsqueda de las “semillas del Verbo” presentes en todas las culturas y pueblos.Debemos reflejar en la vida este llamado universal a la salvación, posibilitando que Dios actúe en la vida de los demás y no queriendo retenerlo para nosotros no manipularlo con nuestras palabras y acciones.Para contemplar es muy oportuno reconocer en la vida del otro como en la vida de la mujer cananea “¡Qué grande es tu fe!” y repetir a lo largo de la semana esta frase para dejar que la Palabra se haga carne en nuestra existencia diaria._______________________Recomendaciones prácticas:-La oración colecta de este domingo insiste en que Dios prepara bienes invisibles para los que le buscan, por eso es importante insistir en el tema de la llamada universal a la salvación como un acto de amor divino que requiere una respuesta desde el amor de los hombres.-Una propuesta pastoral en el espíritu del camino sinodales la invitación a la oración por todos los hombres, la oración que une a creyentes y Cristo y se proyecta en sus frutos a los no creyentes.-El prefacio VIII puede ayudar a concretar mejor el mensaje del domingo.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa En la Eucaristía, somos invitados a participar todos porque el Señor convoca a hacer fiesta por sus maravillas y la comunidad responde en la generosidad y obediencia para reconocer que el favor de Dios llega a todos. Oremos unos por otros y celebremos este misterio del inefable amor Divino.Monición a la Liturgia de la PalabraComo peregrinos de la esperanza nos movemos en la escucha de la Palabra de Dios y abrimos el oído para experimentar el paso del Señor por nuestra asamblea. Acojamos su invitación y subamos al monte del Señor para vivir su salvación. Escuchemos.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Convocados al monte de la salvación y buscando juntos el favor de Dios, presentemos nuestras súplicas con fe.R. Ten piedad de nosotros, Señor.1.Por el Papa Francisco, nuestro Obispo N., y todos los pastores de la Iglesia, para que siempre y en todo lugar sean garantes de la unidad e inviten a todos a acercarse a la Iglesia para construir la familia de los hijos de Dios. Roguemos al Señor.2.Por los pueblos de la tierra, para que el triunfo de Jesús sobre la muerte apague los odios y restaure la paz. Roguemos al Señor.3.Por los gobernantes de todos los pueblos, para que construyan puentes de unidad y promuevan políticas de integración y reconocimiento de los otros. Roguemos al Señor.4.Por los que sufren y viven en la tristeza su existencia, para que experimenten la cercanía de sus hermanos y todos nos comprometamos en la búsqueda de mejores circunstancias y ambientes de vida para todos. Roguemos al Señor.5.Por esta asamblea, para que en la humildad experimente el llamado a la conversión y fortalecida por la Eucaristía salga a edificar una sociedad más humana y cercana. Roguemos al Señor.Oración conclusivaRecibe la oración que te presentamos, Padre Santo yacoge las necesidades de todos los hombres,que te buscan con sincero corazón. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.