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Los padres de Jesús lo encontraron en medio de los maestros

Vie, 24/12/2021 - 06:00 editorCEC1

Tags: predicación orante nacimiento de jesús niño dios Iglesia evangelio Liturgia cena familiar conferencia episcopal

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Vie 15 Mar 2024

Queremos ver a Jesús

QUINTO DOMINGO DE CUARESMAMarzo 17 de 2024Primera Lectura: Jr 31,31-34Salmo: 51(50),3-4.12-13.14-15 (R. 12a)Segunda Lectura: Hb 5,7-9Evangelio: Jn 12, 20-33I. Orientaciones para la PredicaciónIntroducción• Estamos próximos a la celebración del Triduo Pascual, la liturgia de la Palabra nos recuerda la proximidad de esta celebración central de la fe de los que creemos en Cristo. La conversión, la búsqueda de Dios, el reconocimiento de su acción salvadora en la historia, no pretenden otra cosa más que disponer el corazón de los cristianos de hoy, para actualizar su pasión, muerte y resurrección.• El autor de la carta a los Hebreos describe cómo Cristo, “a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte”. El Evangelio indica que “ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del Hombre”. El Señor Jesús se dispone a dar la vida, y se intuye desde ya, que esta será de forma dramática, pero con la certeza que, si “el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo, pero si muere, dará mucho fruto”.• La celebración de la pascua del 2024, debe llevar a cada creyente no solo a recordar lo acontecido en la vida de Jesús, sino a actualizar en la propia vida este gran acontecimiento, puesto que el Señor vuelve a dar la vida por cada uno de nosotros, Él vuelve a cargar la cruz para morir en ella y resucitar, para darnos nueva vida, para que seamos capaces de amar con el mismo amor con el que Él ofreció su vida para la salvación de todos. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?El profeta Jeremías anuncia una “Nueva Alianza” luego de que el pueblo ha rechazado con su infidelidad e idolatría el primer pacto. Dios ha permanecido fiel, ahora exige a su pueblo que se acerque y se convierta a Él, para que esta Alianza sea grabada más profundamente en el interior de cada uno de los miembros de su pueblo: “meteré mi ley en su pecho, la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo”. Dios muestra el camino a seguir y da fuerzas para seguirlo, Él perdona a su pueblo, “cuando perdone sus crímenes y no recuerde sus pecados”, de la misericordia del Señor brotará una nueva actitud en el corazón de su pueblo, “todos me conocerán” fruto de esa nueva forma de relación, de la intimidad interior, del encuentro tan personal con Él. El autor del miserere nos refiere directamente lo que el profeta Jeremías predica y Dios quiere de su pueblo con este “Nuevo Pacto”: “Oh Dios, crea en mi un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme” “Devuélveme la alegría de tu salvación”.El texto ofrecido hoy por el autor de los Hebreos es profundamente elocuente al presentar a Cristo como mediador y sacerdote, Jesús profundamente humano, sabe del dolor y del sufrimiento y a la vez como Sumo Sacerdote es mediador entre Dios y los hombres, Él sabe también que su sacrificio, lleno de dolor, es necesario para la salvación de todos los hombres. Los Evangelios indican que, ante la eminente muerte de Jesús, Él se llena de miedo, tristeza y angustia, el texto de los hebreos añade una expresión dramática de su pasión “a gritos y con lágrimas presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte”, y a la vez, presenta lo que se va realizar a través de su obediencia: Él “se convirtió en autor de la vida”.Durante estos tres últimos domingos de la cuaresma (tercero, cuarto y quinto) el Evangelio nos ha presentado unas figuras muy ricas de significado: el templo que Él reedificará en tres días, la serpiente levantada en el desierto que curará a quien la mire con fe, y hoy el grano de trigo, que, si no cae en tierra y muere, queda infecundo. También el Evangelio rescata la imagen del Hijo de Hombre elevado en la cruz, “cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí”. El Señor nos ha llevado poco a poco a entender lo que significa su pasión y muerte con esta imagen tan práctica y conocida: “si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo, pero si muere, da mucho fruto”. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?La liturgia de la Palabra de este Domingo nos presenta a Jesús caminando admirablemente, con gran fortaleza y profunda obediencia hacia su “hora”, aquella que había anunciado en repetidas ocasiones y que causó tanto malestar en algunos de sus discípulos. El Señor sabe que ese momento se aproxima, y para que se lleve a cabo la obra de la salvación es necesario que se cumpla la voluntad de Dios.Esta hora está llena de angustia, de sufrimiento, de dolor y lágrimas, así lo narra el Evangelio “mi alma está agitada”, el Señor pide en su plegaria que el Padre lo libre de esta hora, pero todos conocemos de la obediencia del Señor, para esto ha venido al mundo para “dar la vida en rescate de todos”. Reconocer la hora de Jesús, recordar su pasión y muerte siempre nos impactará, pero más que la comprensión de este doloroso momento de la vida del Señor, es descubrir el gran valor de su entrega y de los frutos de su sacrificio. La cruz del Señor asumida con obediencia nos vuelve a la comunión con Dios, nos rescata del pecado, renueva esa relación íntima en el corazón de un nuevo pacto en el que el Señor será nuestro Dios y nosotros su pueblo, enriquecido con los dones de la fidelidad en el seguimiento de Cristo, la entrega a Dios y la aceptación de su voluntad.El Señor hoy nos enseña a comprender nuestra propia cruz, a llevarla con dignidad de cristianos, pues, así como Él resucitó, el cristiano que es capaz de caminar por las sendas del Evangelio, será capaz de morir al pecado, al mal que somete a este mundo y nacer a una vida nueva, de encuentro con Cristo, de fidelidad al Evangelio.3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Le pedimos al Señor que nos ayude a renovar nuestro compromiso de entrega a Dios y seguimiento de su Hijo, hoy el corazón puede estar muy lejos de la voluntad de Dios y en el camino que hemos hecho hasta el momento haber traicionado las enseñanzas del Evangelio, y con terquedad, rechazar el gran amor que Dios nos tiene. La “Nueva Alianza” debe ser ahora un pacto con Dios de vivir en fidelidad y obediencia, una nueva relación que implica encontrarnos permanentemente con Él, todos los días en la intimidad de nuestra oración, para comprender cuáles son sus designios.Para lograr esto, todos los días debemos pedirle al Señor un corazón puro, una renovación interior que nos lleve a colocar en lo más profundo del corazón los valores del Evangelio y la seguridad de que este camino hacia la vida eterna no lo hacemos solos, lo realizamos con otros, en compañía del Señor que nos sigue mirando con misericordia y nos llama a creerle y a confiar en Él. Le suplicamos al Señor que los momentos de angustia, dolor y lágrimas, los sepamos asumir con la fortaleza con la que Él asumió su “hora” de sufrimiento. Disponemos hoy nuestro corazón para reconocer la cruz que nos ha correspondido llevar y le rogamos a Dios nos haga obedientes para acercarnos más a Él, y unidos nuestros dolores a la fatiga de su pasión, también nosotros seamos capaces de morir al mal y dar la vida con Él, para resucitar a una “vida nueva”, la que nos trae el Señor en la pascua del 2024.Así como el grano de trigo cae en tierra y muere para dar mucho fruto, nosotros también nos ofrezcamos, nos gastemos y desgastemos en obediencia al Dios de la vida, para que demos frutos de fe, esperanza y caridad en este peregrinar hacia la vida eterna.Próximos a celebrar los días de la pasión, muerte y resurrección del Señor, cada uno haga el propósito firme de encender en el corazón la fe y la admiración del designio amoroso de Dios que vuelve a dar la vida por todos nosotros, para que, reconociendo al autor de la vida, celebremos como Iglesia en Colombia el paso de la muerte a la vida, del pecado a la gracia, de la guerra a la paz de quienes nos sabemos amados y reconciliados por Dios. ______________________Recomendaciones prácticas:•En este domingo se celebra el tercer escrutinio de preparación para el Bautismo de los catecúmenos que serán admitidos, en la Vigilia Pascual, a los sacramentos de Iniciación Cristiana, usando las oraciones e intercesiones propias, como se encuentran en las pp. 804-805 del Misal Romano.•Visitar a los enfermos y motivarlos a reconciliarse con quienes pudieran tener alguna discordia pendiente; aprovechar en lo que queda de la cuaresma para hacer, con docilidad al Espíritu Santo una revisión plena y honesta de vida, establecer los cambios o conversiones que debemos dar, y no dejar morir nuestro espíritu, sino configurarlo con Cristo resucitado. •Durante esta semana, en varias Diócesis se celebra la Misa Crismal. Conviene promover la participación del santo Pueblo fiel de Dios a esta Misa en la Catedral.II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Queridos hermanos, celebramos el Quinto Domingo de Cuaresma; cercana ya la fiesta de Pascua, la celebración litúrgica de hoy es una invitación gozosa a reflexionar sobre el significado de la pasión, muerte y resurrección del Señor, “si el grano de trigo cae en tierra y no muere, queda infecundo, pero si muere, dará mucho fruto”; dar la vida, gastar la existencia, llevar la cruz hasta el final, esa será también nuestra misión, para alcanzar vida eterna. Con la esperanza de poder nosotros también morir y resucitar con Cristo, dispongámonos a iniciar esta santa misa. Participemos con alegría y esperanza.Monición a la Liturgia de la Palabra La carta a los Hebreos nos habla de la plegaria de Jesús, sus “gritos y lágrimas” ante la certeza de su muerte. El evangelio nos recuerda el momento de angustia y crisis de Jesús ante la “hora” dramática que ve acercarse de su pasión y muerte, aunque triunfa su voluntad de obediencia al plan salvador de Dios, con la hermosa imagen del grano de trigo que, para dar fruto, tiene que morir. Escuchemos atentamente.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Próximos a iniciar la semana santa, presentemos a Dios nuestro Padre las plegarias que brotan en medio de nuestras angustias y tristezas, seguros de alcanzar una vida llena de felicidad si sabemos obedecer a su voluntad. A cada intención nos unimos diciendo: R. Dios de la vida, escúchanos1.Para que el papa, obispos y sacerdotes sean fieles a su ministerio y que, conscientes de la misión que Dios les ha confiado, sean hombres de misericordia y de perdón, rectos en el actuar y amantes del bien a favor de todo el pueblo de Dios. Oremos.2.Por quienes ostentan el poder sobre la tierra, para que el perdón y la misericordia se impongan al espíritu del egoísmo y la venganza. Oremos.3.Para que el Redentor del mundo, que experimentó en la cruz el sufrimiento y la angustia, se compadezca de los que sufren, les dé fortaleza y ponga fin a sus dolores. Oremos.4.Para que todos aquellos que sufren la esclavitud del pecado puedan recorrer el camino del grano de trigo y morir a sí mismos para resucitar con Cristo. Oremos.5.Para que nosotros aquí reunidos, que en estos días nos disponemos a recordar con veneración su Cruz, nos reconforte con la fuerza de su Resurrección. Oremos.Oración conclusivaPadre lleno de misericordia, concédenos que,a través de las pruebas de la vida,sepamos participar íntimamente de la pasión de tu Hijo amadoy alcanzando la fecundidad del grano de trigo que mueremerezcamos ser reunidos,como cosecha buena, en los graneros de tu Reino.Por Jesucristo, nuestro Señor.R. Amén.

Vie 8 Mar 2024

El que obra la verdad se acerca a la luz

CUARTO DOMINGO DE CUARESMA«Laetare»Marzo 10 de 2024Primera Lectura: 2Cro 36,14-16.19-23Salmo: 137(136), 1-2.3.4-5.6 (R. 6a)Segunda Lectura: Ef 2,4-10Evangelio: Jn 3,14-21I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducción•Hemos meditado en los primeros domingos de cuaresma en la Alianza que Dios hizo con la humanidad. Noé, Abrahán y Moisés han sido los protagonistas de esta historia de predilección y salvación. La lección de esta historia es que Dios se manifiesta siempre fiel y atento a la historia del Pueblo que se escogió, lo podemos evidenciar en los relatos del éxodo, el camino por el desierto y la entrada a la tierra prometida.•Por otro lado, está el pueblo de Israel, duros de cabeza y de corazón, incapaces de aceptar la voluntad de Dios, de responder con fidelidad a su predilección y de someterse con fe al pacto realizado en el Sinaí sin idolatrías. Este pueblo a quebrantado el primer mandamiento y con esta falta de rectitud los demás preceptos de la ley.•Estamos en camino hacia la pascua, nos hemos venido preparando para celebrar el acontecimiento redentor de la pasión, muerte y resurrección del Señor, en la mitad de este camino cuaresmal el Señor nos exhorta en su Palabra a confrontar nuestra falta de buen juicio y testarudez, tan parecida en ocasiones a la de los israelitas en el desierto. El Señor nos llama a una auténtica y verdadera conversión.1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?La historia del destierro del pueblo de Israel, marcada por el sufrimiento y el deseo de regresar a la heredad prometida, se convierte para el autor de Crónicas en la oportunidad para indicar al pueblo de la Alianza, que lo vivido en Babilonia no es otra cosa más que la consecuencia de su pecado de idolatría e infidelidad. Todo el pueblo, hasta sus autoridades “multiplicaron sus infidelidades, según las costumbres abominables de los gentiles”. Dios siempre se manifestó paciente y compasivo, “tenía compasión de su pueblo”, les envió profetas para que les advirtieran y señalaran el camino de la fidelidad, pero no les hicieron caso, se hicieron testarudos a la hora de entender y vivir según las exigencias de la Alianza. El destierro a Babilonia, la destrucción del Templo de Jerusalén, la restricción del culto, fue la lección que Dios dio a su pueblo por la infidelidad a la Alianza. Pero sabemos que Dios nunca deja sin oportunidad a los que Él se escogió, una vez el pueblo deseó con mayor intensidad regresar a la tierra prometida, suscitó en Ciro, Rey de Persia, la decisión de permitir a los que quisieran, volver a su tierra. El autor del salmo 136 señala con sabiduría, cómo es de fácil que el hombre abandone el camino del bien, y cuando esto pasa Dios permite que sobre ese hombre venga la angustia y la soledad, esto fue lo que pasó con Israel, ahora desterrado en tierra extranjera, allí echan de menos los cantos de Sión y piden a Dios que termine con sus enemigos los Asirios. Pero Israel sabe suspirar por Jerusalén y no se olvida de ella: “Si me olvido de ti, Jerusalén, que se me paralice la mano derecha. Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti”.San Pablo en el capítulo dos de la carta a los Efesios manifiesta que, ante las situaciones de esclavitud y muerte espiritual a la que se somete el hombre, presenta a “Dios, rico en misericordia”, quien no es indiferente ante la miseria humana, el amor de Dios supera nuestro pecado, propicia nuestra salvación, “por el gran amor con que nos amó”, estando nosotros muertos al pecado, nos ha hecho vivir con Cristo”. Pablo pretende que tomemos conciencia de estos dos estados, el de la muerte y el de la vida, para que apreciemos en su justo valor la bondad de Dios, que ahora espera de nosotros fe y buenas obras: “somos, pues, obra suya. Dios nos ha creado en Cristo Jesús, para que nos dediquemos a las buenas obras”. Leemos hoy en el Evangelio de Juan, en el capítulo tres, la segunda parte del diálogo de Jesús con Nicodemo, que es una intervención del Señor, llena de expresiones profundamente teológicas. Después de haber indicado la manera de cómo debemos nacer de nuevo “por el agua y el Espíritu”, Jesús refiere la imagen de la serpiente elevada en el desierto, que quienes la miraban producía la curación, “así tiene que ser levantado el Hijo del Hombre, para que todo el que cree en Él tenga vida eterna”. La elevación de Jesús en la cruz revela su origen divino y al propio tiempo su carácter de Hijo del hombre, exaltado, elevado en la cruz, salvará al hombre de la muerte y le comunicará la vida imperecedera. 2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?El libro de las crónicas hace una descripción de la historia de Israel que puede ser imagen de nuestra historia personal y comunitaria. Dios nos ha elegido, nos ha llamado a la vida, nos invita en estos nuevos tiempos a “caminar juntos”, nos ha señalado el camino de la salvación, sellado definitivamente con su pasión, muerte y resurrección, a pesar de todos estos acontecimientos en los que Dios se ha manifestado grande y misericordioso, la humanidad se sumerge en la indiferencia ante lo sagrado, infidelidad a los criterios del evangelio y marcadas idolatrías que surgen del relativismo en muchos campos de la vida e ideologías carentes de una sana y correcta concepción de lo que es y significa la persona humana.Pareciera que en muchos ambientes en los que el hombre de hoy desarrolla su existencia, algunos han “preferido las tinieblas a la luz” porque no terminamos de admitir la presencia de Dios entre nosotros, ni el valor de la entrega amorosa de su Hijo en la Cruz para nuestra salvación. Así como Israel fue tentado en el Antiguo Testamento al dejarse contaminar por las malas costumbres e idolatrías de los pueblos de aquel entonces, también nosotros estamos sometidos al atractivo que el mundo de hoy quiere ejercer sobre nosotros, abiertamente distantes del Evangelio de Cristo, despreciando la fe, la vida, destruyendo la casa común en la que vivimos.Cuaresma es un tiempo para que revisemos nuestra relación con Dios, con nuestros hermanos, con nosotros mismos y el mundo en el que vivimos. Cristo es la luz en nuestro camino, él se sometió a la cruz, para que, puesto por encima de nosotros, viéndolo creyéramos y fuésemos salvados. Qué bueno que hoy nos dejemos confrontar por este gran acontecimiento salvador de la cruz del Señor, no dejemos de soñar en las promesas de la salvación, añoremos volver el corazón y la mente a la promesa de vida eterna, con fe, entrega a Dios y seguimiento a Cristo. Aprovechemos este tiempo de gracia para reconciliarnos, para que llenos de alegría seamos fieles a la Alianza sellada con la cruz de Cristo y añoremos como el pueblo de Israel volver el corazón a las promesas de la salvación.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Las prácticas de la cuaresma, buscan despertar en nuestro corazón la sensibilidad de las cosas de Dios, de lo sagrado; estas herramientas espirituales afinan el intelecto y fortalecen el corazón, para reconocer con mayor seguridad el paso de Dios por nuestras vidas, paso amoroso y siempre misericordioso a pesar de nuestros pecados.Dios no nos abandona en nuestro camino por el desierto y aunque, en medio de nuestras libres decisiones podemos actuar infielmente y busquemos remplazar su presencia con otras realidades temporales y caducas, Él siempre está ahí, para volvernos al camino, para darnos vida y la nueva oportunidad de volver a la heredad de sus promesas.Vamos a conmemorar la pasión, muerte y resurrección del Señor, en esta nueva actualización Jesús será puesto nuevamente en alto, para que creamos y creyendo alcancemos la salvación, esto implica que conscientemente dispongamos bien el corazón y así como lo explica el apóstol Pablo, nosotros muertos al pecado, nos dediquemos a las buenas obras.El sacramento de la reconciliación será para nosotros la oportunidad de volver a la comunión con Dios, al servicio generoso y libre en la edificación de la Iglesia del Señor Jesús, con la vida reconciliada por el amor misericordioso de Dios, despertaremos en el propio corazón y por nuestro testimonio, en el corazón de los hermanos, el deseo de salir de tierra extranjera, la del destierro, tierra llena de lágrimas, tristezas y desánimos y volver así, a la tierra de la promesa, tierra de alegría, paz y resurrección._______________________Recomendaciones prácticas:•Hoy se permite el sonido de los instrumentos musicales y el altar se puede adornar con flores. •En este domingo se celebra el segundo escrutinio de preparación para el Bautismo de los catecúmenos que serán admitidos, en la Vigilia Pascual, a los sacramentos de Iniciación Cristiana, usando las oraciones e intercesiones propias, como se encuentran en las pp. 803-804 del Misal Romano.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Queridos hermanos, nos hemos reunido para escuchar la Palabra de Dios este cuarto domingo de cuaresma y participar de la fracción del pan, en esta Eucaristía el Señor nos invita a seguir el camino de conversión iniciado el miércoles de ceniza, puesto que Dios quiere salvarnos, porque nos ama, por ese amor envió a su Hijo al mundo no para condenar sino para salvar. Con esta fe en la voluntad salvífica del Señor, participemos con alegría de esta celebración.Monición a la Liturgia de la Palabra Por amor Dios perdona al pueblo a pesar de su infidelidad y le permite regresar del exilio, tanto y tan grande es su amor, que entregó a la muerte a su Hijo para que creyendo en Él tengamos vida eterna; con esta esperanza, escuchemos con atención.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Oremos al Señor, que no desea la muerte del pecador, sino que se convierta y viva, y pidámosle que tenga misericordia de su pueblo; a cada intención nos unimos cantando:R. Te rogamos óyenos 1.Para que Dios fortalezca la voluntad de los que se preparan a recibir en estos días cuaresmales el sacramento de la penitencia y les conceda un verdadero arrepentimiento de sus culpas, roguemos al Señor.2.Para que el Señor abra la inteligencia y el corazón de los incrédulos, de manera que lleguen al conocimiento de la verdad y en la fe encuentren aquel descanso que sin saberlo desean, roguemos al Señor.3.Para que Dios conceda su ayuda a los que se sienten tentados y a todos aquellos que con su sufrimiento participan de la cruz de Cristo, roguemos al Señor.4.Para que todos nosotros perseveremos en el esfuerzo cuaresmal, lleguemos purificados a las fiestas de Pascua que se acercan, roguemos al Señor.5.Para que cada uno de nosotros, fijando los ojos en Cristo, luz del mundo, dediquemos nuestras vidas a las buenas obras que Él determinó practicásemos, roguemos al Señor.Oración conclusivaDios bueno y fiel, que, en tu Hijo elevado sobre la cruz,nos curas de las heridas del Maligno,escucha nuestras oraciones y concédenos que,renovados en el espíritu,podamos corresponder a los dones de tu amor.Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Vie 1 Mar 2024

No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre

TERCER DOMINGO DE CUARESMAMarzo 3 de 2024Primera Lectura: Éx 20,1-17Salmo: 19(18),8. 9.10.11 (R. Jn 6,68c)Segunda Lectura:1Co 1,22-25Evangelio: Jn 2,13-25I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónDespués del domingo de las tentaciones (primero de cuaresma) y del domingo de la transfiguración (segundo de cuaresma), ahora se nos presenta a Jesús como el nuevo Templo, al cual somos invitados a penetrar cooperando con una vida de obediencia y fidelidad a sus indicaciones; de este modo, seremos purificados y convertidos en templos en donde su santo Espíritu pueda morar, hermoseando nuestro ser de todos sus dones. También podría exponerse, a partir de la cita en donde Pablo invita a no contristar al Espíritu Santo (cf. Ef 4,30-32): cuando permitimos que en nosotros reine el pecado destruimos el templo de nuestro corazón, pero Jesús, mediante su misterio pascual, nos ha reconstruido y quiere realizarlo en cada uno de nosotros mediante su santo Espíritu, para convertirnos en nuevos templos de su gloria. Otra posibilidad de orientación de la homilía podría centrarse en el costado abierto de Jesús al ser traspasado por la lanza: animar, siguiendo el razonamiento que expone san Juan Crisóstomo en la segunda lectura del oficio del viernes santo, para que todo cristiano se introduzca por esa abertura del nuevo Templo, tenga experiencia del amor de Jesús y se convierta en un templo edificado por la obra salvadora de Cristo, llamado a dar frutos de santidad.1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?La Palabra de Dios de este domingo nos descubre a Jesús como el nuevo Templo que es una Persona adorable, en quien se encuentran todas los tesoros y riquezas más valiosos e imperecederos. El nuevo Templo es una Persona que los constructores de este mundo han desechado, más aún, lo han crucificado, pero que Dios omnipotente lo ha levantado y convertido en Señor de cielos y tierra. Templo que siempre está abierto para acogernos y donarnos todos sus tesoros.Somos invitados a entrar en el nuevo Templo; el camino es la fe que se traduce en obediencia a sus mandatos que nunca son despóticos y arbitrarios; todo lo contrario, son la expresión de un Padre rico en amor y misericordia, que siempre busca lo mejor para nosotros, sus hijos amados. Por esta razón, los versos del salmo que hemos escuchado en este día cantan la bondad y sabiduría de Dios al darnos unos preceptos que son palabras de vida, descanso del alma, luz para los ojos, más preciosos que el oro, más dulces que la miel de un panal que destila.Los mandamientos de la nueva Ley son, ante todo, una Persona: Cristo crucificado, “escándalo para los judíos, necedad para los griegos, pero para los llamados por Cristo -judíos o griegos-: fuerza de Dios y sabiduría de Dios”, tal como nos lo ha dicho el día de hoy el apóstol San Pablo, en la segunda lectura que hemos escuchado. Mirar a Cristo, contemplarlo, no bajar los ojos de su rostro y de su vida: así se iluminará el sendero, así tendremos la nueva Ley que es su persona y su amor misericordioso, para guiarnos en medio de este mundo no pocas veces en tinieblas y sumamente atormentado de múltiples enfermedades. Su sabiduría y su poder resultan especialmente desafiantes para el mundo actual que se rige por códigos y criterios muy distintos, basados en la apariencia y el bienestar, pero que conducen a una vida vacía y deprimida.Esto textos, ubicados en la mitad del recorrido cuaresmal, son una invitación a caminar con decisión y radicalidad por el sendero que nos traza la nueva Ley que es el mismo Jesús, con la confianza de saber que ya ha sido recorrido por muchos a lo largo de la historia de la Iglesia y ninguno ha sido extraviado o defraudado; todos coinciden en la misma experiencia de plenitud y felicidad.2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?Estamos invitados a entrar en el nuevo Templo que es una persona con un corazón palpitante de amor por cada uno de nosotros. Estamos invitados a entrar a un Templo lleno de todos los tesoros y perlas, de las más preciosas y costosas que puedan existir en este mundo, mejor, la que vale mucho más que todo cuanto existe, pues junto con el Padre y el Espíritu es el Creador y el Redentor de todo. Este Tempo nos espera, más aún, viene en nuestra búsqueda. Allí estaremos a salvo de todo peligro, podremos reposar en paz y alegría y, al mismo, tiempo seremos alimentados con el manjar sustancioso y suculento de su amor que se entrega por todos nosotros.La ley del Nuevo Templo es el Amor, un amor grande y sublime que por nuestra salvación se dejó destruir para reedificarnos, para reconstruirnos y purificarnos de todos los males. Este Amor grande y sublime tiene sus leyes: se olvida de sí, busca el bien de los demás y no el propio interés, no se engríe, no se jacta, no se enorgullece… (cf. 1Cor 13). Estas nuevas leyes suponen y asumen las antiguas (los diez mandamientos), pero van más allá; podríamos afirmar que la ley dada por Dios al pueblo a través de Moisés expone el límite que nadie puede traspasar sin, al mismo tiempo, ir en contra del orden sabio y amoroso establecido por Dios; en cambio, la nueva Ley que es el mismo Cristo (las bienaventuranzas) apuntan hacia el ilimitado horizonte del que ama, cuya medida, siguiendo a san Agustín, es no tener medida.La cuaresma es un tiempo privilegiado para ahondar con nuestra inteligencia en la nueva Ley del amor que nos ha traído Jesús en su forma divina y más radical de ser vivida y, al mismo tiempo, en la oportunidad para realizar, con la ayuda de la gracia y sostenidos por ella, un esfuerzo más concienzudo y decidido de muerte a todo lo que en nuestra vida sea egoísmo a fin de permitirle al Amor en mayúscula tomar posesión de nosotros y darse a los demás para atraerlos al nuevo Templo y hacerlos gustar de sus alimentos sustanciosos.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Señor, nuevo Templo, Tabernáculo nuevo de la presencia divina entre nosotros, introdúcenos en tu corazón, el Sancta Sanctorum de la antigua alianza. No permitas que nunca nos alejemos de ti, que nunca salgamos de tu corazón precioso; de este modo, siempre podremos tener la alegría y la paz en nuestro corazón, la fuerza y la decisión en nuestra voluntad, la luz y la claridad en nuestra inteligencia para avanzar con paso firme en medio de este mundo lleno de peligros y asechanzas.Danos, Señor Jesús, la firme convicción de comprender que solamente en ti está el sendero que nos lleva a una vida plena y realizada. Solamente tu ley que es el amor predicado y vivido hasta el extremo en la cruz nos puede salvar y comunicarnos lo que nuestro corazón tanto anhela. Y solamente así nuestra vida se podrá convertir en un templo grandioso y hermoso que se convierta en un monumento a tu gloria.Que el tiempo de cuaresma que aún nos queda por delante lo sepamos aprovechar para que, continuando con una vida de penitencia, oración y ayuno domeñemos los instintos caprichosos y nuestras tendencias y afectos se inclinen dócilmente a tus mandatos que son camino de vida y que valen más que el oro y son más dulces que un panal que destila._______________________Recomendaciones prácticas:•En este domingo se celebra el primer escrutinio de preparación para el Bautismo de los catecúmenos que serán admitidos, en la Vigilia Pascual, a los sacramentos de la Iniciación Cristiana, usando las oraciones e intercesiones propias, como se encuentran en las pp. 801-803 del Misal Romano.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa La Eucaristía es el ingreso al nuevo Templo que es Jesús; al recibirlo es Él mismo quien nos introduce en su corazón para llenarnos de su amor. Que la participación en esta santa Misa nos llene de su gozo, ilumine nuestra inteligencia y fortalezca nuestra voluntad para hacer de cada acción una oportunidad para ser más y más sumergidos en el nuevo Templo de su corazón.Monición a la Liturgia de la Palabra Jesús se definió a sí mismo como el camino. Su Palabra es luz para nuestros pasos. Escuchemos sus preciosas indicaciones para que, dóciles a ellas, encontremos el camino que lleva a la vida que está escondida en el nuevo Tempo que es su corazón lleno de amor y bondad.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Confiemos nuestras súplicas a nuestro buen Padre paciente y rico en misericordia, por mediación de Jesús, el nuevo Tempo, con la confianza que nos da el sabernos hijos en el HijoR. Padre bueno, escúchanos.1.Por la santa Iglesia esparcida por todo el orbe de la tierra, para que todos sus miembros comprendan que nuestro Redentor nos ha introducido y nos quiere introducir cada vez más en el templo de su corazón para gozar de todo su amor y su bondad.2.Por todos los que sufren, para que comprendan el admirable designio del Dios bueno y bondadoso que los invita a entrar más profundamente en los misterios de su hijo muerto en la cruz para la salvación de la humanidad.3.Por todos los que se llaman cristianos, para que comprendan los admirables designios del buen Dios que invita a toda la humanidad a entrar en su nuevo Templo que es su Hijo muy amado.4.Por todos nosotros, para que en este tiempo de cuaresma nos dejemos guiar por tu sabiduría encarnada, Jesucristo nuestro Señor, clavado en cruz y muerto por nuestra salvación.Oración conclusivaRecibe, Padre santo,estas súplicas que te hemos dirigidopor mediación de tu Hijo, el nuevo Tempo,que vive y reina por los siglos de los siglos.R. Amén.

Vie 23 Feb 2024

Se transfiguró delante de ellos

SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMAFebrero 25 de 2024Primera Lectura: Gn 22,1-2.9a.10-13.15-18Salmo: 116(115),10 y 15.16-17.18-19 (R. cf. 9)Segunda Lectura: Rm 8,31b-35aEvangelio: Mc 9, 2-10I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónEn este segundo domingo de cuaresma la Palabra de Dios tiene como tema central la vocación. Tanto en la primera lectura, la vocación de Abrahán, como en el evangelio el llamado de Jesús a Pedro, Santiago y Juan, constituyen los componentes propios de la disponibilidad a la voluntad de Dios. De esta forma, se puede profundizar que aquellos que responden al llamado de parte del Señor dirán con el apóstol de los gentiles: «Si Dios está con nosotros, ¿Quién estará contra nosotros?».1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?La primera lectura del libro del Génesis es el mayor ejemplo de la confianza y fe en Dios. La respuesta afirmativa al llamado de Abrahán es una muestra de la firmeza que tiene la fe de quien entrega todo su ser a Dios; de allí que la misericordia de Dios llene la escena con un mensaje del ángel que le ordena a Abrahán con contundencia: «No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo.» En este apartado queda en evidencia que la obediencia al Señor tiene una recompensa que se extiende de generación en generación como es la promesa a este sirvo de Dios.Pablo en su carta a los Romanos, un pueblo no judío, que recibió el mensaje de salvación, se convierte en un ejemplo para nosotros vivir a profundidad la fe. De allí que las preguntas, que aparecen en el texto: «¿Quién acusará a los elegidos de Dios? ¿Dios, el que justifica? ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo, que murió, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros?» Estos son interrogantes que afirman la fe que será una guía de la confianza que se debe tener de la presencia de Dios en nuestra vida.Marcos en el centro de su evangelio presenta el relato de la transfiguración como una muestra de la importancia de reconocer a Jesús como el verdadero Hijo de Dios, tema fundamental de su relato. Los signos que aparecen en la escena son una síntesis completa para entender la finalidad del evangelio de Marcos del anuncio de «la Buena Nueva de Jesucristo». De allí que la presencia de Elías como representación de las profecías veterotestamentarias y Moisés como el gran legislador, son la evidencia de cómo en Jesucristo Dios tiene su máxima revelación. 2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?El mensaje de la Palabra de Dios en la liturgia de este segundo domingo de cuaresma contiene dos grandes mensajes: el primero está relacionado con la vocación o llamado que Dios le hace a Abrahán. La segunda parte está centrada en el relato de la transfiguración del Señor en el que hay una manifestación que reafirmará en los apóstoles la solides de su vocación al seguir a Jesús revelado como el verdadero Hijo de Dios. Escuchar estos relatos, en el contexto de cuaresma, es un camino para comprender que disponernos a vivir la pascua es una oportunidad para tener una experiencia profunda de encuentro con Jesús.En el relato del Génesis Dios llama a Abrahán a subir al monte, de la misma forma como Jesús llama a Pedro, Santiago y Juan a un monte alto. Esta es una clara evocación del monte como un lugar en el que Dios se manifiesta, la montaña es el lugar donde habita Dios y en el que él se revela. De modo que la Palabra nos lleva a descubrir, ¿cuál es la montaña en la que me encuentro con el Señor? O ¿cómo me dispongo a encontrarme con Dios o a dejarme encontrar por él?La liturgia de la Palabra en este domingo nos presenta a cuatro patriarcas de la fe: Abrahán, Isaac, Elías y Moisés. En estos personajes hay una síntesis de la fe judeocristiana, entre ellos la vocación es una clara disposición a vivir la fe de una manera sincera y radical, y aunque puede haber en ellos dudas e incertidumbres, el mismo camino que recorren los llevará a pensar que han escogido el mejor sendero. De allí que, disponernos al llamado del Señor tiene como recompensa el título de ser verdaderos hijos de Dios al estilo de Jesús en quien reside la plenitud de la salvación.La representación de Jesús transfigurado, y en ella, los signos de la pureza representados en el resplandor y el blanco de las vestiduras son una evidencia de la divinidad. Por ello, la reacción de Pedro, ante la transfiguración de Jesús: «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.», puede ser tenida como una manifestación del asombro y al tiempo el signo que Pedro y los apóstoles esperaban para reafirmar su vocación. En medio del camino del seguimiento de Cristo, son muchos los signos de la revelación de Cristo en nuestras vidas, entre ellos el descubrirlo en el rostro de nuestro prójimo, en las necesidades de los más vulnerables y en las acciones misericordiosas nos conectan con las formas en que Jesús manifestó la presencia el Reino de Dios en nuestro camino.Los sentimientos propios de la escena de la transfiguración, miedo, asombro e incertidumbre se juntan en la presencia de unos apóstoles que buscan entender aquello que Jesús quiere revelar de sí. En ese mismo espacio de confusión de los testigos de la transfiguración hay un signo de la presencia de Dios por medio una nueve que se formó y de la cual surge una voz, en ella la vocación para todos los seguidores del Señor: «Este es mi Hijo amado; escúchenlo.». Nuestra vocación se concreta en la manera en que afinamos los oídos a la escucha del Hijo amado, es decir, aprender a discernir; somos llamados y vacacionados a escuchar a Dios en la vida cotidiana, en la sencillez de la vida, en la grandeza del amor al prójimo, en la capacidad que tengamos de perdonar, y buscar la reconciliación como experiencia en la que se construye la comunidad.Por ello Jesús al bajar de la montaña prepara, a Pedro, Santiago y Juan, para subir a Jerusalén y hacer el camino de la Cruz. Y esta preparación para nosotros es la cuaresma, luego de reconocer a Jesús como el verdadero Hijo de Dios, el camino de la Cruz es una cuaresma que vivimos en el paso a paso de nuestra vida cristiana. La vida en Cristo está mediada por la cruz para reconocer en esta una manera de acercarnos a la experiencia que Jesús vivió hasta superarla con la resurrección, como una nueva vida resplandeciente como la luz emanada por Jesús en su transfiguración.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?El papa Francisco define la transfiguración como «un signo concreto del amor de Dios». Por ello, el Papa nos insta a que: “Subamos a la montaña en oración; oración silenciosa, oración del corazón, oración... Siempre buscando al Señor. Permanezcamos unos instantes en el recogimiento, cada día un rato, fijemos nuestra mirada interior en su rostro y dejemos que su luz nos impregne e irradie en nuestra vida”. Actitud esta de oración que nos une a la vivencia profunda de la cuaresma.Vivir iluminados por la transfiguración es dejarnos cautivar por Jesús quien en la montaña del encuentro se muestra con el Dios y Mesías verdadero que se estaba esperando. Esa luz divina recibida por los apóstoles irradia hoy a nuestra Iglesia, el transfigurado aún sigue siendo luz del mundo y la voz que presenta al Hijo amado de Dios aun resuena en nuestro interior. El camino de la cuaresmal se ilumina con la luz del transfigurado y con la voz del cielo que ratifica que aquel al que seguimos es el verdadero Hijo de Dios._______________________Recomendaciones prácticas:•Recomendar a los fieles los ejercicios de piedad propios del tiempo de Cuaresma: el Viacrucis, meditación de los evangelios de la Pasión del Señor, las peregrinaciones, etc.•Promover el Sacramento de la Reconciliación y la Penitencia, preferiblemente, en celebraciones penitenciales comunitarias.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la MisaBienvenidos a la celebración de esta eucaristía en el domingo, día en que en comunidad de nuevo nos reunimos para alimentarnos de la Palabra y la Eucaristía. Dejemos que el resplandor de las vestiduras del Señor, en el monte Tabor, nos sigua iluminando hoy para que en este camino cuaresmal nos preparemos a vivir la experiencia de la cruz como una forma de responder al llamado que el Señor nos hace de renovar la fe. Vivamos esta eucaristía orando unos por otros para que salgamos fortalecidos en el Señor en esta celebración dominical.Monición a la Liturgia de la Palabra Cuando escuchamos la historia, de Abrahán y su hijo Isaac, nos asombramos de ver una escena en la que Dios, descubre el valor de una fe que es capaz de dar sin reservas. La fe de Abrahán el padre de todos los creyentes es un ejemplo para nosotros hoy sobre cómo vivir nuestra fe. Guardemos atención a como la evocación del episodio del monte, en que se da el sacrificio, en el Antiguo Testamento nos lleva a revivir la experiencia de un Jesús que en la montaña de la transfiguración se muestra tal cual es: «el verdadero Hijo de Dios». Dejemos que esta Palabra nos lleve a recordar que, si estamos con el Señor, nada irá en nuestra contra, como lo dice Pablo en su carta a los Romanos. Escuchemos con atención el mensaje de salvación que nos renueva en el amor a Dios en esta liturgia de la Palabra.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Presentemos al Señor nuestras plegarias como comunidad que se deja iluminar por el resplandor del resucitado y digamos al unísono: R. Qué tu luz Señor nos ilumine siempre.1.Oremos al Señor, por el Papa, para que su ministerio apostólico sea un ejemplo para que, como Iglesia, sigamos el resplandor del resucitado siempre amparados por la fe de Abrahán.2.Oremos al Señor, por nuestros gobernantes, para que la luz del transfigurado les ilumine en las decisiones que deben asumir en la construcción del bien común.3.Oremos al Señor, por nuestra comunidad, para que estemos dispuestos a caminar en esta cuaresma, siguiendo la luz del Señor que se sigue manifestando en nuestras vidas.4.Oremos al Señor, por los que se encuentran buscando empleo, por los jóvenes que inician su vida profesional y por todos los que se encuentran comenzando nuevos proyectos para que el resplandor del señor dirija sus vidas.5.Oremos al Señor, por los enfermos de nuestra comunidad, para que nuestra plegaria y participación en esta celebración les conforte y anime en estos momentos de dificultad.Oración conclusivaEstas suplicas las ofrecemos al Señorpara que sean atendidas con misericordia y bondad,por Jesucristo nuestro Señor.R. Amén.