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Episcopado resalta ejemplo de resiliencia de comunidad Rrom presente en Colombia
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Al celebrarse este 2 de agosto a nivel mundial el 78º aniversario del Día del Holocausto del Pueblo Gitano, que se vivió durante la Segunda Guerra Mundial, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Departamento de Animación Misionera y el área de Etnias, ha querido recordar y saludar de manera especial a la minoría étnica conocida como comunidad de Rrom, que significa “pueblo” o “persona” en el idioma Rromaní.
A través de un mensaje el padre Omer Giraldo, director del área de Etnias del episcopado agradeció al Pueblo Gitano de Colombia por sus ejemplos de resiliencia a lo largo de su historia como parte de la nacionalidad colombiana.
“La Iglesia colombiana desde la Conferencia Episcopal se une al Pueblo Rrom en Colombia, reconociendo su colombianidad por su presencia ya centenaria en nuestro país, sus deseos y luchas por fortalecer y defender su identidad étnica y cultural, sus derechos como etnia minoritaria, sus manifestaciones artísticas, sus formas de vida, usos y costumbres y su dignidad como pueblo (…) Gracias querido Pueblo Gitano de Colombia por sus profundas lecciones de resiliencia a lo largo de su historia como parte de la nacionalidad colombiana”.
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HOMENAJE AL PUEBLO GITANO DE COLOMBIA
Día de la Memoria del Holocausto de los Gitanos
El 2 de agosto de 1944 es la fecha reconocida por una resolución del Parlamento Europeo del año 2015 como la fecha final de la liquidación de los “campos de gitanos” de Auschwitz. Conocida en el idioma alemán como la “Zigeunernatch”, “La Noche de los Gitanos”, el 1 de agosto de 1944, se realizó la matanza de cerca de 4.300 miembros de las minorías étnicas de los Sinti y los Rromaníes, variantes culturales de las etnias gitanas, durante la II Guerra Mundial; quienes fueron incinerados en las cámaras de gases, como parte de la campaña Nazi, en su intento por exterminar el Pueblo Gitano de Alemania. Se estima, según cálculos recientes, que entre 250.000 y 500.000 gitanos fueron asesinados durante el Holocausto Nazi.
La Iglesia Católica en Colombia, a través del Centro de Animación Misionera de la Conferencia Episcopal y el área de ETNIAS, rinde un especial homenaje al Pueblo Gitano de Colombia con ocasión de esta importante conmemoración, unida de corazón al dolor del pueblo gitano esparcido en muchas naciones del mundo. Junto a esta reconocida fecha del 2 de agosto, es importante recordar que el Día internacional de Pueblo Gitano se celebra el 8 de abril. El pasado mes de abril se celebraron los 32 años de la declaración oficial de dicha fecha en el Cuarto Congreso Mundial Romaní, realizado en 1990 en Serock, Polonia.
Ana Dalila Gómez Bahoz, gitana colombiana y considerada una de las 100 mujeres más influyentes del mundo, es coordinadora general de la organización PROROM y consejera distrital del pueblo gitano en Bogotá. En diálogo con ella nos dijo que la matanza del 1 de agosto de 1944 es reconocida en su cultura como “Mudardimos” que significa “genocidio” en la lengua Rromaní de los gitanos del mundo entero. Expresó que la limpieza étnica en el Holocausto Nazi superó el millón de gitanos asesinados. A su vez agradeció el gesto de la Iglesia colombiana de solidaridad con el pueblo gitano de Colombia. Hablando sobre la presencia de los gitanos en Colombia dijo que “existen comunidades de gitanos, llamadas Kompañy, o Kumpanias, repartidas en diversas regiones como Bogotá, Sahagún y San Pelayo, en Córdoba; Sampués, en Sucre, Sabanalarga, Envigado, Girón, Cúcuta, Tolima y Pasto”, este último, el único lugar del país donde aún viven en carpas.
Según el último censo del Dane, son 4.858 los gitanos que viven en Colombia, aunque para el Proceso Organizativo del Pueblo Rom (Prorom) la cifra ya superó los ocho mil. Ana Dalila expresó que la organización PROROM tiene como objetivo “cambiar nuestra imagen social, mostrándonos como personas reales, no estereotipadas”. La palabra “gitano” proviene del término “egiptano”, pues en la Edad Media se generó la creencia errónea de que provenían de Egipto. Los gitanos llegaron a España en el siglo XV en tiempos de Isabel y Fernando, los reyes católicos. Su política que quería la homogeneidad de la sociedad española generó el odio y la indiscriminación hacia el pueblo gitano. La verdadera historia de los gitanos o también conocidos como “romaníes”, “zíngalos” o “Pueblo Rrom”, es que provienen de un pueblo indo ario nómade, al norte del subcontinente indio, del siglo IX de nuestra era. Aunque no hay una cifra precisa del censo gitano a nivel mundial se estima que oscila entre 12 y 20 millones de personas esparcidos en muchos países del mundo, aunque nunca se han identificado con un territorio o país. Es por esto que no anhelan una patria lejana, ni tienen el concepto de soberanía nacional o territorial y se caracterizan por la transmisión oral de su cultura, pues carecen de textos sagrados o referenciales. Las principales características del pueblo Rrom, afirma Ana Dalila, son: Gastronomía propia, danza, música, justicia propia, lengua y saberes ancestrales.
Es importante resaltar que, según la tradición gitana, no tienen una creencia religiosa común, sino que adaptan la religión dominante del lugar donde llegan. En Colombia la mayoría de los miembros del pueblo Rrom son católicos. Los católicos gitanos del mundo entero tienen como patrón al beato Ceferino Giménez Malla. Conviene resaltar que el 2 de agosto la Iglesia celebra la memoria del Beato CEFERINO, gitano fusilado en Barbastro, España, en 1936 por intentar salvar a un sacerdote. Fue el sacerdote milanés, Mario Riboldi, fallecido en junio de 2021, apóstol de los gitanos en Italia y Europa, quien descubrió la figura de Ceferino Giménez e impulsó con vitalidad su postulación para la beatificación, hasta que San Juan Pablo II le beatificó en Roma el 4 de mayo de 1997.
Vatican News escribió: “Al inicio de la guerra civil española, en los últimos días de julio de 1936, (Ceferino) fue detenido por salir en defensa de un sacerdote que arrastraban por las calles de Barbastro para llevarlo a la cárcel, y por llevar un rosario en el bolsillo. Le ofrecieron la libertad si dejaba de rezar el rosario. Prefirió permanecer en la prisión y afrontar el martirio. En la madrugada del 8 de agosto de 1936, lo fusilaron junto a las tapias del cementerio de Barbastro. Murió con el rosario en la mano, mientras gritaba su fe: «Viva Cristo Rey»” . Nos recuerda el Cardenal Peter Turkson, exprefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede, en su mensaje para la memoria del Beato Ceferino del 2 de agosto de 2021: “En la vida del “Pelé”, como es conocido popularmente por los gitanos, se encuentran reflejados los valores centrales de la vida cristiana. Era conocido por su vida de oración, por su caridad constante; tenía también un don natural para el consejo”.
La Iglesia colombiana desde la Conferencia Episcopal se une al Pueblo Rrom en Colombia, reconociendo su colombianidad por su presencia ya centenaria en nuestro país, sus deseos y luchas por fortalecer y defender su identidad étnica y cultural, sus derechos como etnia minoritaria, sus manifestaciones artísticas, sus formas de vida, usos y costumbres y su dignidad como pueblo.
Gracias querido Pueblo Gitano de Colombia por sus profundas lecciones de resiliencia a lo largo de su historia como parte de la nacionalidad colombiana.
Padre Omer Giraldo R. MXY
Director área de ETNIAS y del IMA,
Instituto Misionero de Antropología
Del Centro de Animación Misionera de la CEC
Cuaresma: un camino de fe en comunidad
Jue 7 Mar 2024
Conversión pastoral para ir en salida misionera
Mié 21 Feb 2024
Lun 26 Jun 2023
2024 será el año del centenario misionero en Colombia
Con una Solemne Eucaristía de envío misionero de cara a la conmemoración de los 100 años del primer congreso nacional misionero realizado en Colombia en 1924, la Iglesia Católica clausuró este domingo, 25 de junio, el cuarto congreso regional de preparación a este centenario que reunió, durante tres días, en la ciudad de Cartagena, a más de 250 representantes de las provincias eclesiásticas de Cartagena, Barranquilla, Bucaramanga y Nueva Pamplona, en cabeza de sus arzobispos y obispos. La celebración fue presidida en el Santuario de Santa María Bernarda Bütler por monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena, quien tomando como referencia lo planteado por el papa Francisco en sus exhortaciones apostólicasEvangelii gaudium y Christus vivit, enfatizó en tres aspectos fundamentales para renovar la vocación de la misión en Colombia, de cara a este importante acontecimiento. De acuerdo con el prelado, es urgente recordar la verdadera identidad de la Iglesia, el impulso de callejear la fe y la disposición a superar los desafíos que se presentan en el mundo actual para el anuncio del Evangelio, por lo que puntualizó: “No nos dejemos robar el entusiasmo misionero…No nos dejemos robar la alegría evangelizadora…No nos dejemos robar la fuerza misionera”. Al hacer un balance de este encuentro, en el que fue lanzado el 2024 como año centenario, que tendrá como lema “En la Iglesia misionera, Colombia de primera”, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó, administrador apostólico de la Diócesis de Quibdó y presidente de la Comisión de Misiones de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), lo calificó como una experiencia de sinodalidad misionera afirmó en el que se vivieron importantes momentos de oración, reflexión y de conciencia de lo que significa la misión. “El compromiso de la misión es sentirnos, como bautizados, enviados a anunciar el nombre de Jesús, el gran clamor de la Iglesia universal es volver a la misión y la misión es cumplir el mandato misionero que Jesús nos dejó: “Vayan por todo el mundo, anuncien el Evangelio a toda criatura, no tengan miedo, yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo””. Monseñor Álvarez agregó también que a partir de este ahora se abren las puertas “para que con María Misionera vayamos más allá de las fronteras y empezar así con el pregón de en la Iglesia misionera, Colombia de primera”. Durante el segundo día del congreso, se llevó a cabo se llevó a cabo un taller por provincias eclesiásticas bajo una dimensión denominada ‘Eco misionero’, este consistió en un discernimiento que tuvo como guía dos preguntas fundamentales: 1. “¿Qué me dicen estos clamores de la Iglesia Universal? 2. ¿Cuáles son los clamores en nuestra Diócesis?” Para la primera pregunta, algunas de las respuestas que se plantearon fueron: “Debemos fortalecer la oración personal, dar apertura en nuestras vidas a la acción al Espíritu Santo, necesitamos comprometernos y apasionarnos por la misión con sencillez y humildad, tener fortaleza para vencer el miedo de evangelizar, conocer las realidades de cada comunidad que evangeliza a partir del diálogo”. Para la segunda pregunta se concluyó que, además de la formación inicial y permanente de laicos y sacerdotes, los principales clamores son por: la justicia social para los pobres, salvar a los jóvenes, la unidad familiar, el respeto a la identidad cultural, las vocaciones, la paz y la vida, el aumento del testimonio misionero y por la sed de la palabra de Dios. El padre Samir García Valencia, director del Centro Nacional Misionero y encargado de las Obras Misionales Pontificias de Colombia (OMP), las dos instituciones que animan este proceso, afirmó que este congreso, remarcado por la fuerza misionera de las comunidades eclesiales que caminan en la costa atlántica y en el nororiente de Colombia “ha sido un Kayros, un acontecimiento del Espíritu Santo que permitirá recordar que la esencia, naturaleza e identidad propia de la Iglesia es la misión. Asimismo, el compromiso concreto con la misión ad gentes, tanto ad intra, como ad extra”. El padre García dijo que el espacio permitió también enfatizar en la importancia del hermanamiento misionero, especialmente desde el acompañamiento a los vicariatos apostólicos del país “y el fortalecimiento entre las diferentes jurisdicciones para proyectar con mayor ardor el compromiso misionero en estos lugares que son tan necesitados”. El sacerdote se refirió a este último congreso regional, desarrollado a través de ponencias, talleres y momentos de adoración, como “una eclosión y el inicio de un camino misionero muy significativo en Colombia” con el que se tomarán fuerzas para lanzar con ímpetu esta gran tarea misionera que tendrá como tema ‘’Testigos de la fe; pregoneros de la gracia”. “Desde ya todas jurisdicciones que vivieron el congreso, se comprometieron a comenzar este camino de preparación centenaria, a vivirlo, a celebrarlo, a hacerlo presente en sus jurisdicciones y a unirse a nivel nacional para celebrar todos juntos en la Iglesia colombiana”, agregó. Sobre los tres congresos previos de preparación : Al congreso realizado en Cartagena lo antecedieron otros tres regionales. El primero se celebró entre el 18 y el 20 de marzo de 2022 en Pereira, allí se reunieron las comunidades eclesiales que caminan en Antioquia, Chocó y el Eje Cafetero. Seguidamente, del 18 al 20 de mayo se llevó a cabo el segundo congreso regional en Popayán, que convocó a las regiones del Sur Occidente y Tolima Grande. Y, llamados a la casa de la Reina y Patrona de Colombia, Nuestra Señora del Rosario, en Chiquinquirá, durante los días 27 al 29 de enero de 2023 se celebró el tercer congreso regional misionero en el que participaron las regiones del Altiplano Cundiboyacense, Amazonia y Llanos. El legado misionero de la Iglesia colombiana: El director del Centro Nacional Misionero de la Conferencia Episcopal de Colombia ha explicado también que esta gran celebración está marcada por el impulso y legado del primer congreso celebrado en 1924 en el que "grandes hombres y mujeres de una enorme valentía y una férrea decisión frente al anuncio del Evangelio, como lo fueron, por ejemplo, la Santa Madre Laura, el Venerable Miguel Ángel Builes, el Beato Padre Marianito, los beatos mártires hospitalarios, el Beato Pedro María Ramírez, el Beato Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, la Beata María Berenice Duque Hencker y muchos otros que bien conocidos o que permaneciendo en el anonimato han hecho que el Evangelio continúe dando frutos para bien de la humanidad y salvación de las almas".
Jue 22 Jun 2023
Arquidiócesis de Cartagena será sede del último congreso de preparación al gran centenario misionero
Bajo el lema “Con María misionera más allá de las fronteras”, del 23 al 25 de junio, la Arquidiócesis de Cartagena acogerá el Cuarto Congreso Regional Misionero organizado por la Iglesia Católica colombiana como parte del camino de preparación para la celebración de los 100 años del Primer Congreso Nacional Misionero, conmemoración que se llevará a cabo en octubre del 2024. El espacio es impulsado por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Centro Nacional Misionero, y por Obras Misionales Pontificias (OMP). Este nuevo congreso reunirá en la capital del departamento de Bolívar a más de 250 personas, entre obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, integrantes de las comunidades que conforman los COREMI’s (Comité Regional de Misiones) de la costa caribe y del nororiente del país, correspondientes a las provincias eclesiásticas de Cartagena, Barranquilla, Bucaramanga y Nueva Pamplona. Entre marzo de 2022 y enero de 2023 se llevaron a cabo otros tres congresos regionales en las diócesis de Pereira y Chiquinquirá y en la Arquidiócesis de Popayán. Durante este encuentro se llevarán a cabo diferentes ponencias, talleres y espacios de reflexión que, de acuerdo con el padre Samir García Valencia, director del Centro Misionero y encargado de las OMP de Colombia, permitirán reforzar el compromiso de los participantes con la naturaleza propia de la Iglesia: ser misionera, con una nueva prospectiva, especialmente de cara al gran acontecimiento centenario. Monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó, administrador apostólico de la Diócesis de Quibdó y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, quien ha estado liderando este proceso, presidirá la Eucaristía de apertura en Cartagena durante la tarde del día viernes 23. En este caso, monseñor Francisco Múnera Correa, arzobispo de Cartagena, será el anfitrión del encuentro. Asimismo, realizando diferentes ponencias sobre aspectos relacionados con la misión estarán monseñor José Clavijo Méndez, obispo de la Diócesis de Sincelejo, monseñor Jorge Ossa Soto, arzobispo de Nueva Pamplona y monseñor Francisco Ceballos Escobar, obispo de la Diócesis de Riohacha. Al cierre, el señor Cardenal Jorge Enrique Jiménez Carvajal, celebrará la Eucaristía de clausura y envío misionero. Según lo ha indicado el padre Samir García, este último congreso regional representa “el culmen de estos cuatro momentos que han reunido a toda la Iglesia misionera en Colombia y, al mismo tiempo, será también el punto de partida para el lanzamiento oficial del XIII Congreso Nacional Misionero”, con el que se conmemora el centenario del Primer Congreso Nacional celebrado en 1924 y que será inspirado por el lema “En la Iglesia misionera, Colombia de primera”.
Dom 6 Nov 2022
Instituto Misionero de Antropología - IMA: Gran bingo virtual
El próximo sábado 12 de noviembre de 02:00 p.m. a 6:00 p.m. el Instituto Misionero de Antropología - IMA - órgano adscrito a la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), realizará un bingo virtual, con ello quiere dar inicio a la celebración de sus Bodas de Oro que se extenderán con diferentes actos significativos hasta el año 2023. "Los meses de noviembre y diciembre 2022 serán para el IMA el comienzo de la celebración de sus BODAS DE ORO de un trabajo permanente por la educación superior de líderes y lideresas, maestros y agentes de pastoral de pueblos étnicos y culturas originarias de nuestro país: Indígenas, comunidades negras: Afrocolombianos, Palenqueros, raizales, comunidades Rrom (gitanos) y campesinos mestizos que viven en regiones marginadas del país". Cómo participar El costo por tarjetón será de $ 20.000 pesos. Los interesados en apoyar esta obra lo podrán realizar consignando en BANCOLOMBIA, cuenta de ahorros No. 00971402938 a nombre del Instituto Misionero de Antropología, IMA Los estudiantes del IMA pueden hacer la consignación en la cuenta de RECAUDO convenio IMA con Bancolombia y enviar vía whatsapp el recibo de pago a los siguientes números: 311 4090388 – 3114018333 Una vez consignado el valor del tarjetón deberá enviar el soporte a los números antes mencionados, allí recibirá la TABLA/s a su número de WhatsApp. Para facilitar el juego se sugiere imprimir el cartón del bingo. Horarios para los juegos de los bingos a. Binguito 1: $100.000 / 2:30 pm Binguito 2: $100.000 CORTO DESCANSO: Música – Cantos b. Binguito 3: $100.000 / 3:30 pm Binguito 4: $400.000 CORTO DESCANSO: Música – Cantos c. BINGUITO SORPRESA: 4:30 pm d. BINGO MAYOR BODAS DE ORO: $1.000.000 / 5:00 pm Transmisión Esta actividad del bingo se transmitirá de manera virtual a través del Facebook del IMA - https://www.facebook.com/institutomisionerodeantropologia El Instituto Misionero de Antropología – IMA – Es un Centro Superior de estudios universitarios "que se propone capacitar a líderes locales y misioneros de jurisdicciones eclesiásticas en Colombia donde hay presencia de minorías étnicas, afros y campesinas; ubicadas en regiones que tradicionalmente han estado más marginadas. Estos estudios en educación superior están orientados al conocimiento adecuado de los pueblos, culturas y religiones, a cuyo servicio trabajan, con el fin de que puedan llevar a cabo su labor, de acuerdo con las exigencias actuales de la misión de la Iglesia Católica y en conformidad con los postulados de las ciencias sociales". Conozca más detalles de esta actividad y las reglas de juego del Bingo IMA - AQUÍ
Jue 20 Oct 2022
MES DE LAS MISIONES: Experiencia de sacerdotes colombianos en el continente asiático
En el contexto del mes de las misiones, que se anima en octubre, el Centro Nacional Misionero, de la Conferencia Episcopal de Colombia, avanzó este martes 18 con la tercera charla virtual, que en esta ocasión ofreció la experiencia de dos sacerdotes colombianos presentes como misioneros ad gentes en el continente asiático. El padre Omer Giraldo,mxy, rector del Instituto Misionero de Antropoligía -IMA- y encargado del Área de Etnias en la Conferencia Episcopal, fue el encargado de guiar este diálogo, que permitió revelar detalles de la misión de estos religiosos en tierras extranjeras. Así como dialogar sobre sus gentes, la cultura asiática, el diálogo interreligioso, estilo de vida religiosa en estos dos países, entre otros temas. El padre Luis Carlos Cano,mxy, misionero Javeriano de Yarumal, radicado desde el 2017 en Camboya - Sureste Asiático, comparte orgulloso su experiencia como misionero colombiano, en un país mayoritariamente budista el 96 % y con una población de 16 millones de habitantes. “Para mí es una alegría y un motivo muy especial el venir en nombre de la Iglesia colombiana y compartir con las comunidades la experiencia de fe. Para mí la misión ad gentes significa desarraigo, porque no es fácil dejar la casa, es también la oportunidad de nacer de nuevo para una nueva cultura, de abrir el corazón a esa experiencia a la que Dios me trae acá”, observa el sacerdote. Camboya ha sido un país que ha sufrido un conflicto armado y que denota en los rostros de sus habitantes cicatrices que aún no han sanado, por esta razón resalta el religioso que no es fácil entrar de primeras en el corazón de ellos. “Entrar a un país que ha sufrido la guerra y entrar en el corazón de los camboyanos no es fácil porque hay algo en ellos, como las heridas, que permanecen abiertas, por ello esto es un proceso lento, de mucho tacto y delicadeza, pero aun así, a pesar del sufrimiento es un pueblo que sonríe y es un pueblo cálido”. Por su parte, el padre Esteban Cañola,mxy, misionero en Tailandia - Asia y quien llegó apenas hace 5 meses a este país, comparte en principio el proceso de formación que tuvo que recibir desde el seminario de los Misioneros Yarumal, para llegar a prestar un mejor servicio donde Dios lo enviara. Explicó que el énfasis fue desde el aspecto antropológico y lingüístico, una formación que, resalta el sacerdote, debe llevar al respeto de las culturas y el estudio de los idiomas. Destacó que de los países latinoamericanos que mayor número de misioneros hace presencia en este continente es el colombiano. “Colombia es el que mayor misioneros aporta en estas tierras lejanas”. El religioso valora el esfuerzo que la Iglesia colombiana hace para que con los aportes que se reciben “de monedita en monedita” sea posible enviar un mayor número de misioneros a otros países para testimoniar el amor de Dios. Señaló que vivir como misionero en este continente asiático, significa sembrar, pero también recoger los frutos. Explicó que este país es conocido como “la tierra de la sonrisa” y dijo que, si bien no se conocen los abrazos latinoamericanos, las personas expresan su afecto de otras formas. “es bonito experimentar como estas culturas demuestran el cariño y la cercanía de otro modo, no hay abrazos”. Próxima charla Para concluir el mes misionero, el próximo 25 de octubre se ofrecerá la última charla donde estará como invitada especial la Dra. Andrea Puentes, Misionóloga y profesora de teología, quien abordará el tema: La inculturación en la misión. Reviva aquí la charla sobre la experiencia de los sacerdotes misioneros ad gentes en el continente asiático