Pasar al contenido principal

conferencia episcopal

Jue 3 Dic 2020

Iglesia participa en foro que busca reconocer a los no nacidos como personas

El pasado 30 de noviembre se llevó a cabo un foro en el Senado de la República para defender el Proyecto de Ley que busca que los no nacidos sean personas en Colombia, este espacio se da tras la discusión en primer debate del Proyecto de Ley No. 140 de 2020 por medio de la cual se modifican los artículos 90 y 93 de la Ley 84 de 1873, del Código Civil. Fue un foro público donde participaron más de 60 personas, entre académicos, médicos, Iglesia y en general la ciudadanía, donde expresaron su punto de vista al respecto de este tema. Por la Iglesia católica intervino monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, presidente de la Comisión de Promoción y Defensa de la Vida del Episcopado colombiano, quien aseguró que el “aborto es un mal, es un antivalor” y dijo además, que es responsabilidad del Estado no solo impedir el aborto, sino brindar las condiciones que garanticen el derecho a la vida desde su fecundación. “La responsabilidad del Estado no consiste sólo en impedir el aborto o en evitar legislaciones abortivas. Mediante sus estructuras legislativas y sociales, él debe garantizar la creación y promoción de las condiciones de la viabilidad de la vida con dimensiones verdaderamente humanas que garanticen el derecho a la vida desde la fecundación, pues ya es un ser humano”. Afirmó que la procreación en una pareja, es un acto biológico y espiritual, siendo Dios quien da el ser y la vida como un don y tarea, por tanto, agregó “el ser humano es responsable, autónomo y feliz, si respeta su vida y la de los demás, como valor en sí mismo (…) esto es lo que hace que la vida de la persona, sea diferente, original y diversa, a la de las demás creaturas vivientes”. El prelado aseguró que los hijos son “un regalo de Dios”, los seres humanos procrean y participan en la aparición de una nueva vida, por tanto observó que el embrión es una vida humana, “nunca de animal, ni amorfo o incompleto”, a lo que pidió que sea respetado y protegido en toda su plenitud humana “con mayor razón por ser el más pequeño e indefenso de los seres humanos”. Finalmente, enumeró algunos aspectos donde se evidencian el por qué el ser humano, desde un sentido cristiano, ha de ser custodio de su propia vida y la de los demás. -El primer derecho de una persona humana es el derecho a vivir, por eso debe ser protegido más que a ningún otro. - Bajo ningún pretexto, puede utilizarse el aborto, ni por parte de la familia, ni por parte de la autoridad pública, como medio legítimo para regular los nacimientos (Cfr. Concilio Vaticano II). - “Cualquiera que sea la ley civil, debe quedar bien claro que el hombre no puede jamás obedecer a una ley inmoral en sí misma; tal es el caso de la ley que admitiera el principio de la licitud del aborto” (AP 22). - “La vocación del médico, que no es la de suprimir la vida, sino la de conservarla y favorecerla al máximo” (AP 26). Cabe recordar que el Proyecto de Ley No. 140 de 2020 tiene por objeto a través de las modificaciones propuestas a los textos previstos en los artículos 90 y 93 del Código Civil Colombiano, que la Ley reconozca que la existencia legal de una persona principia desde la concepción y que es desde este momento en donde el derecho a la vida debe ser respetado, garantizado y protegido de forma incondicional en todas las etapas de desarrollo en que se encuentre. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar intervención de Mons. Juan Vicente Córdoba[/icon]

Mar 1 Dic 2020

Un gran amigo, sacerdote y comunicador llegó al cielo

Con esta sonrisa marcada en su rostro, durante el encuentro de delegados de comunicación que se celebró en el mes de septiembre de 2019 en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), donde participó como conferencista el padre Camilo Castellanos Cárdenas, es como deseamos recordar a este gran amigo, sacerdote y comunicador, quien hoy intempestivamente fue llamado a la casa del Padre Eterno. Con la conferencia: ¿Cómo hacer presencia de Iglesia en el mundo de la opinión pública?, el padre Castellanos mantuvo en vilo en esta ocasión a quienes le escucharon, mostrando una vez más su sabiduría y sencillez frente a estos temas que le apasionaban abordar y compartir sin reserva alguna. “El Departamento de Comunicaciones y Tecnología de la CEC despide con profundo dolor a este gran amigo, gran servidor de Dios y de la Iglesia desde su sacerdocio y profesión de comunicador social. Sin duda alguna, el padre Camilo hizo un significativo aporte a la pastoral de las comunicaciones en la arquidiócesis de Tuja, del que también alcanzamos a beneficiarnos a nivel nacional. Nos consuela saber que contamos en el cielo con ese gran amigo sacerdote y comunicador”, así lo expresó el padre Jaime Marenco Martínez, director del departamento. La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y, de manera especial, la Comisión Episcopal de Comunicaciones, presidida por monseñor Francisco Nieto Súa, obispo de Engativá, se unen en oración de acción de gracias por la vida y ministerio del padre Camilo Castellanos durante su paso en la tierra. Asimismo, expresan su cercanía al arzobispo de Tunja, monseñor Gabriel Villa Vahos, al clero arquidiocesano, y a sus familiares y amigos, a quienes extienden un saludo de condolencia pidiendo de Dios el consuelo y la fortaleza por la partida de este ser tan querido por todos. El cuerpo del padre Castellanos estará siendo velado en la funeraria San Francisco, de la ciudad de Tunja y sus exequias se realizarán este jueves 03 de diciembre a las 10:00 a.m. en laCatedral Basílica Santiago Apóstol en una ceremonia eucarística presidida por monseñor Gabriel Villa Vahos, que podrá verse a través del canal católico TeleSantiago de Tunja o por el canal de facebook de la arquidiócesis: https://www.facebook.com/telesantiago.tunja Padre CAMILO CASTELLANOS CÁRDENAS Nació en Samacá (Boyacá), en 1973. Realizó estudios en el Colegio Nacionalizado de Samacá. Estudios de Filosofía y teología en el Seminario Conciliar de Tunja, donde se ordenó como Sacerdote. Fue profesional en comunicación social de la Universidad de Boyacá, especialista en producción de televisión de la Universidad Javeriana, especialista en ética y pedagogía de la Fundación Universitaria Juan de Castellanos, doctor en ciencias de la comunicación de la Universidad Pontificia Salesiana de Roma. Igualmente, realizó un posdoctorado en comunicación y conflicto en la Université de Paris. Trabajó en el área de comunicaciones en la arquidiócesis de Tunja, desempeñándose como director de la pastoral de la comunicación, jefe de prensa y relaciones públicas, y como director de la Escuela de Humanidades. A lo largo de su trabajo en el campo de la comunicación, tuvo la oportunidad de realizar los proyectos de: creación del canal de televisión local sin ánimo de lucro, Telesantiago de Tunja, del Semanario Puente Boyacense, la emisora comunitaria Radio Milagro, del estudio de producción radiofónica Creator, de la página web de la Arquidiócesis de Tunja y de la emisora de interés público Juan de Castellanos FM Estéreo. En canal católico Telesantiago de Tunja, fue productor general y director; en el periódico Puente Boyacense, fue director editorial. En los últimos años se desempeñó como decano de educación en la Fundación Universitaria Juan de Castellanos, director de la unidad editorial, jefe de la unidad asesora de comunicaciones y mercadeo, y director de la emisora Juan de Castellanos FM estéreo. Se desempeñaba como párroco de la comunidad parroquial de San Juan María Vianney de Tunja. Así mismo, fue el autor del libro: "La opinión pública en los medios de comunicación digital".

Vie 27 Nov 2020

Sábado 28 de noviembre, continúa jornada mariana de oración.

En estos tiempos difíciles que vive la humanidad, la Iglesia católica sigue pidiendo la intercesión de la Santísima Virgen. Por eso, a través de una iniciática propuesta por monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), se ha invitado insistentemente a los fieles católicos a rezar el santo rosario unidos en familia o en grupos pastorales, pidiendo el fin de tantas pandemias que aquejan a Colombia y al mundo. Esta iniciativa de monseñor Urbina fue acogida por el canal Cristovisión que, desde hace cinco meses, abrió un espacio para que un sábado de cada mes se emita el santo rosario con la participación de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos de todas las edades y de diferentes lugares del país, motivando así a muchos para que se unan a esta oración mariana a través de Cristovisión, de la página web cec.org.co y la página en Facebook /episcopadocol. Cada mes ha tenido una intención especial. Así, este sábado, a las 5:00 pm, la intención general del rosario será por los migrantes, especialmente por lo que llegan a Colombia, por las ‘casas de paso’ que los acogen, por los niños y jóvenes que también hacen parte de estas olas migratorias, en fin, será una oportunidad más para seguir orando por un mejor mañana para nuestros hermanos migrantes. Cabe anotar que en cada santo rosario se hace referencia a un santuario o parroquia que se destaca en alguna región del país por su fervor mariano. Además, quienes se unan al rezo por Cristovisión o por los espacios digitales de la CEC antes mencionados, conocerán la Basílica Menor del Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, en Cúcuta. Estarán presentes los obispos de la provincia eclesiástica de Nueva Pamplona, quienes ofrecerán el Padre Nuestro de cada decenario. Son ellos: Monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, arzobispo de Nueva Pamplona; mons. Jaime Abril González, obispo de Arauca; mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo de Cúcuta; mons. Luis Gabriel Ramírez Díaz, administrador apostólico de Ocaña, y mons. Omar Alberto Sánchez Cubillos, administrador apostólico de Tibú.

Vie 27 Nov 2020

"Estén atentos, vigilen: pues no saben cuándo es el momento"

Primer domingo de Adviento Noviembre 29 de 2020 Primera Lectura: Is 63,16b-17.19b; 64,2b-7 Salmo: 80(79), 2ac+3b.15-16.18-19 (R. cf. 4b) Segunda Lectura: 1Co 1,3-9 / Evangelio: Mc 13,33-37 I. Orientaciones para la Predicación Introducción En el inicio del tiempo litúrgico del Adviento, la Palabra de Dios nos alienta a ir con el corazón bien dispuesto al encuentro del Señor que viene: * No se trata sólo de la celebración anual del nacimiento del Salvador, sino también de la espera gozosa de su segunda venida en la gloria. * La conversión a Dios es la primera y fundamental disposición para acoger al Salvador. * El Señor nos reitera la necesidad de permanecer “vigilantes”, es decir, que perseveremos cada día en nuestra vida en Cristo. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Los capítulos 63 y 64 del profeta Isaías, de los cuales están entresacados los versículos que se han proclamado en la primera lectura, conforman una preciosa oración dirigida a Dios, pidiendo su “vuelta” y su acción para la salvación del pueblo, que muy probablemente está atravesando la experiencia del destierro. Estas palabras señalan un itinerario para ir al encuentro del Salvador, en el que aparecen varias disposiciones del orante: * El reconocimiento de la paternidad de Dios, aun teniendo en cuenta las rebeldías del pueblo. Es muy bella la confesión que cierra la lectura: “Tú eres nuestro Padre, nosotros la arcilla y tú el alfarero; somos todos obra de tu mano”. * La confianza en el amor de Dios, que interviene y actúa en la historia, que salva a sus hijos. Este es el significado de la imagen de los cielos rasgados para que Dios baje. * La conciencia de que, para ir al encuentro del Señor, es necesario el esfuerzo de practicar la justicia, acordarse de sus caminos, volver a él desde el corazón. En la segunda lectura se subraya otra convicción: que la perseverancia hasta el final es obra de la gracia divina en nosotros: “Él -Cristo- los mantendrá firmes hasta el final”. No basta el solo esfuerzo humano, aunque éste sea imprescindible; nuestra perseverancia es primeramente obra de la gracia. En el Evangelio, el Señor nos dice reiterativamente: “velen”. Este imperativo claramente tiene en perspectiva los últimos tiempos, la vuelta del Señor, la cual no nos debe sorprender “dormidos” o “descuidados”. De manera obvia, estas alusiones se refieren a la disposición interior de vivir continuamente la voluntad de Dios, de ser siervos que hacen la tarea que nos ha sido confiada, de estar siempre listos para cuando vuelva el Señor. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? A causa de la pandemia del Covid-19 estamos viviendo momentos de incertidumbre y de muchas dificultades. Desde nuestra fe, en este contexto, el Adviento se nos presenta como un camino de esperanza, que nos encamina para ir al encuentro de Cristo Salvador. Para recorrerlo es necesario que tengamos presente: Las dos venidas de Cristo: Iniciando nuevamente el Adviento, tiempo para preparar nuestra espera del Señor, la Palabra nos recuerda que nuestra vida debe ser una continua peregrinación hacia la casa del Padre. En efecto, generalmente vivimos el Adviento como una preparación para el nacimiento del Niño Dios, pero no se nos debe olvidar la dimensión escatológica que nos pide estar vigilantes para recibir al Señor en su segunda venida. La preparación ha de ser ante todo interior: Es bello y bueno que, en este tiempo, se organicen algunas exteriores que crean un ambiente navideño: luces, árbol, pesebre, decoraciones, regalos, etc. Sin embargo, la primera e infaltable preparación ha de ser en el interior de cada persona, donde Cristo quiere nacer, y desde donde salen las buenas acciones para ir al encuentro definitivo con él. La vigilancia como permanencia en el amor de Dios: Es la invitación central que nos hace hoy el Señor: “velen”. Quiere decir que nuestra vida debe estar siempre centrada en el amor de Dios y el deseo de vivir permanentemente su voluntad. Este “velar”, así como queda expresado en la imagen de los servidores que esperan a su Señor, nos exige mantenernos atentos a los signos de los tiempos, esto es a las realidades que reclaman nuestro compromiso de fe. Dicho de otra manera, no nos podemos descuidar o adormecer pensando que el Señor tarda, llevando una vida descuidada o indiferente frente al amor de Dios. La oración de quien espera: La comunidad cristiana ora en este tiempo de Adviento pidiendo que el Señor “vuelva”; que se abran los cielos y baje, que acontezca el amor de Dios entre nosotros, que toda la humanidad vaya al encuentro de la salvación que el Señor nos trae. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? La oración del profeta Isaías que tenemos hoy en la primera lectura es una magnífica plegaria para prolongar la escucha de la Palabra en este tiempo de Adviento. Como comunidad reconocemos a Dios Padre que nos ama y nos salva, le pedimos discernimiento de los signos de los tiempos y la fortaleza para no errar en el camino que nos conduce a él, le pedimos que no nos distraigamos o adormezcamos en el camino, sino que vivamos despiertos en la espera del Señor. En esta liturgia también podemos manifestar nuestro compromiso de celebrar el nacimiento del Señor con verdadero espíritu cristiano, sin dejarnos distraer por las cosas exteriores o materiales del más importante propósito de nuestra vida que es el de ir permanentemente al encuentro del amor del Señor. Monición introductoria de la Misa Queridos hermanos y hermanas, celebramos el primer domingo de Adviento y el inicio de un nuevo año litúrgico. Recordemos que el Adviento es tiempo de esperanza y alegría, preparación y vigilancia. Dejemos que el Padre nos tome como arcilla entre sus manos y moldee nuestra vida, nuestro ser y nuestro hacer, preparándonos para conmemorar y celebrar la venida de nuestro Redentor. Él, quien viene constantemente a nuestras vidas y a cada uno de nosotros, con el corazón pleno de amor, mostrándonos un camino seguro hacia su encuentro. Prepararemos su venida llenos de gozo y esperanza. Participemos con viva devoción en esta celebración eucarística. Monición a la Liturgia de la Palabra En este primer domingo de Adviento, la liturgia de la Palabra nos muestra la fidelidad del Padre que, desde el principio, a pesar de las infidelidades de su pueblo, lo llama a ser partícipe de la gracia divina a través de su Hijo, Jesucristo. Por Jesús hemos sido enriquecidos en todo y hemos sido llamados a la santidad. Y para poder cumplir con la tarea que el Padre nos encomienda, se nos llama a velar pues no sabemos ni el día ni la hora en que vendrá el dueño de la casa. Escuchemos con atención la Palabra de Dios. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Elevemos nuestra oración confiada a Dios Padre, que nos ha enriquecido en todo por medio de su Hijo Jesucristo, diciendo: R. Que brille su rostro y nos salve 1. Por el Papa Francisco y los pastores de la Iglesia para que, con su palabra y ejemplo, en este tiempo de Adviento, vayan adelante, iluminando y señalando el camino que conduce al encuentro del Señor, roguemos al Señor. 2. Por la Iglesia, para que no se canse de proclamar el Evangelio de Cristo y sea como un faro de luz y esperanza en medio de un mundo que sufre, roguemos al Señor. 3. Por los líderes de las naciones, para que Dios les dé la gracia de trabajar unidos durante este tiempo difícil, para promover la justicia y el cuidado especial de los pobres y vulnerables, roguemos al Señor. 4. Por los enfermos, para que puedan experimentar el poder sanador de Dios en cuerpo, mente y espíritu, mediante el amor y el apoyo de los que los cuidan, roguemos al Señor. 5. Por nosotros aquí reunidos, para que veamos y encontremos en Cristo nuestra riqueza, y viéndola la podamos compartir con aquellos que más lo necesitan, roguemos al Señor. En un momento de silencio presentemos al Padre nuestras intenciones personales Oración conclusiva Padre bueno escucha estas plegarias que te presentamos con fe y esperanza, por mediación de tu Hijo Jesucristo. Que vive y reina, por los siglos de los siglos. R. Amén.

Jue 26 Nov 2020

“Exorcismo y oración de liberación”

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Departamento de Doctrina, ha publicado el libro“Exorcismo y oración de liberación”, un texto que recoge las memorias del curso teológico-pastoral que lleva este mismo nombre y que se realizó en noviembre de 2019. El libro, además de reunir las ponencias de quienes participaron como conferencistas, ofrece una síntesis de toda la comprensión teológica que encierra el tema del exorcismo. “En la publicación está la comprensión litúrgica, canónica, espiritual y pastoral de toda esta realidad que necesita ser iluminada dentro del contexto de los sacerdotes y de las personas que desean conocer sobre esta dinámica que, a veces, aparece tan oscura”, explicó el padre Jorge Bustamante Mora, director de los Departamentos de Doctrina y Promoción de la Unidad y el Diálogo de la CEC, quien además tuvo a su cargo la coordinación de la primera edición de este libro. Ante el “boom” de las personas que hoy día expresan sentir energías negativas o que hay una presencia misteriosa del mal, el director del Departamento precisó que “es importante tener una clara formación teológica para comprender este tipo de fenómenos y darles un manejo adecuado, que sea entendido desde la enseñanza de la Iglesia y no se caiga en errores o exageraciones que no ayudan al crecimiento espiritual”. Este subsidio resulta valioso en la formación de todo sacerdote para que pueda desde su ministerio ejercer la ayuda que según sus competencias la Iglesia le permite. “Centramos la atención para precisar qué hay que hacer para ayudar a estas personas que realmente aparecen afectadas por el mal, también para iluminar a las personas y hacerles comprender que no todo lo que ven como mal puede ser una circunstancia que provenga del maligno, sino que puede tener otras explicaciones; es necesarioayudar a aquellos que creen tenerlo, pero realmente no hay nada”. Frente a este tema del exorcismo, que en muchas personas causa temor, misterio, y búsquedas desesperadas de ayuda incluso en lugares equivocados, el sacerdote dijo que el libro plantea algunas pautas que pueden ser asumidas como retos para enfrentarlos. Apoyar a las personas que sufren realmente por este tipo de fenómenos fruto de un influjo del maligno, mediante ministros competentes que les ayuden a centrar la mirada en la fe y a encontrar solución a esta dura realidad. Un gran desafío, es no estar viendo el diablo o el mal en todo, sino tener un crecimiento espiritual acorde a la doctrina y lo que la Iglesia quiere. Se requiere ofrecer presencia y acompañamiento pastoral más que soluciones mágicas. Formación para el ministro ordenado que presta este ministerio, formación para sus equipos de colaboradores, y desde luego, formación para todo cristiano, de manera que se sepa cuándo debe o no recurrirse a estas ayudas. Pues, existen personas que no son católicas y proponen soluciones de acuerdo a sus propios intereses. Este libro de 280 páginas puede adquirirse en la librería de la Conferencia Episcopal, comunicándose al PBX: 437 55 40 Ext. 264 Cel: 313 8808447 o solicitando su ejemplar al correo electrónico: [email protected]

Mié 18 Nov 2020

Episcopado invita a orar por los difuntos este viernes

La propuesta del papa Francisco de rezar por los fieles difuntos durante todo el mes de noviembre, ha sido acogida por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) que este viernes 20 noviembre, a las 12:00 del mediodía, celebrará una eucaristía para orar por el eterno descanso de quienes, por diferentes causas, han fallecido durante estos meses de pandemia. En un mensaje los obispos han expresado que este será un momento para "orar por el alma de quienes han partido a la ‘Casa del Padre’ en este tiempo de pandemia y brindar consuelo a sus familiares y amigos, suscitando así un espacio de encuentro y cercanía con el pueblo colombiano para expresar, como Iglesia, solidaridad y compromiso de oración ante la situación de emergencia sanitaria que nos agobia a todos". La Santa Misa, que será presidida por monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, secretario general de la CEC y obispo electo de Santa Rosa de Osos, será transmitida por varios espacios católicos de televisión y radio, así como por medios digitales y redes sociales. Alianza de medios católicos El canal Cristovisión originará la señal desde la capilla principal de la CEC, la cual se emitirá por éste y los canales Teleamiga de Bogotá y Telesantiago de Tunja. También se unirán a la transmisión: Emisora Mariana de Bogotaá y Minuto de Dios (con sus emisoras en Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cartagena). “Estamos a la espera de la respuesta de otros medios católicos del país que, seguramente, se unirán a la transmisión para que este mensaje de consuelo y esperanza del episcopado colombiano llegue a todos los rincones del país”, dijo el padre Jaime Marenco, director de comunicaciones de la CEC. También se ha extendido invitación a las 77 jurisdicciones de las Iglesia en Colombia (arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos), para que se unan a esta transmisión desde sus páginas web, redes sociales y otros medios. Hasta el cierre de esta nota, 26 jurisdicciones habían respondido afirmativamente. Por su parte, la Conferencia Episcopal trasmitirá por su página cec.org.co y por su fanpage /episcopadocol

Mar 10 Nov 2020

Motu Proprio para fortalecer la vida consagrada y apostólica

El pasado 04 de noviembre, la oficina de prensa de la Santa Sede presentó la Carta Apostólica del Papa Francisco en forma de Motu Proprio, “Authenticum charismatis”, sobre la fundación de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica por parte de los obispos diocesanos. Frente a este tema, el padre Manuel Hernando Vega León, director del Departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal colombiana (CEC), a través de una entrevista concedida al Departamento de Comunicaciones de esta institución, explicó en qué consiste la modificación al canon 579 del Derecho Canónico que propone la Santa Sede y que entraría a regir a partir del 10 de noviembre de 2020. ¿En qué consiste el Motu Proprio “Authenticum charismatis”? Se trata de una modificación al canon 579 del Derecho Canónico, sobre la creación de Institutos de Vida Consagrada. En el territorio diocesano el Obispo puede erigir un Instituto de Vida Consagrada, ahora, se realizará previa licencia escrita de la Sede Apostólica. En la praxis, cuando nacía un Instituto de Vida Consagrada o una Sociedad de Vida Apostólica, el proceso de acompañamiento, seguimiento y aprobación del instituto, dependía enteramente del gobierno diocesano. En este sentido hablamos de los institutos de derecho diocesano que ahora requieren de la licencia escrita de la Santa Sede. Con la presentación de un proceso de acompañamiento y la constatación de signos claros de la autenticidad del carisma, que debe estar puesto al servicio de la comunión en la Iglesia y el bien de todos; será la Santa Sede, quien dará la licencia para que el obispo diocesano pueda erigir un Instituto de Vida Consagrada o una Sociedad de Vida Apostólica. Los señores obispos, los vicarios episcopales para la vida consagrada o delegados diocesanos para este servicio, tienen la responsabilidad de acompañar y ayudar a la madurez de las comunidades de vida consagrada nacientes en las jurisdicciones eclesiásticas del país. ¿Actualmente en Colombia quien lleva el control o supervisión de estos institutos? Es responsabilidad del obispo diocesano y sigue siendo de él. Si en el territorio de su diócesis surge, por moción del Espíritu Santo, un carisma que un grupo de personas discierne como llamado de Dios, para poner al servicio de la evangelización de la Iglesia, el responsable de acompañar esa realidad es el obispo diocesano o su delegado para este servicio (Vicario Episcopal para la Vida Consagrada o Delegado Diocesano). Esta es la primera instancia responsable del acompañamiento del nacimiento de los Institutos de Vida Consagrada, pero también, tendríamos que decir que la comunidad diocesana es responsable de dicho acompañamiento y acogida, estamos hablando de los institutos de derecho diocesano, la paciente comprensión y hospitalidad de los párrocos, del clero diocesano, como también, el de los fieles que se benefician de los carismas y de la misión propias de la vida consagrada, son fundamentales para darle validez al surgimiento de vocaciones específicas para la vida de la Iglesia. Un fiel y serio acompañamiento y la creyente disposición del instituto naciente, sin duda garantizará la licencia de la Sede Apostólica. ¿Qué inspira a la Santa Sede hacer este cambio? En los últimos 30 años en muchos países, como en Colombia, han surgido muchos institutos, particularmente diversos carismas que son necesarios en la vida de la Iglesia, pero muchos de ellos ya presentes en la comunidad eclesial. Ya El Papa Francisco, en distintos momentos ha resaltado, de la vida consagrada, la importancia de discernir los carismas y la espiritualidad, para que estos sean signo y fuerza del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia. El nacimiento de nuevos institutos con carismas y misiones ya presentes en la vida de la Iglesia, con diferencias tales como un hábito distinto, casas diferentes, gobiernos distintos, comunidades reducidas en número, pero con el mismo carisma y misión de otros institutos, debilita los procesos vocacionales y aumenta las instancias de gobierno, en estos casos es conveniente ayudar a discernir la respuesta ante el llamado que le Señor hace, en muchos casos es mejor unirse al instituto ya existente. La Santa Sede va a tener en cuenta ahora la novedad del carisma puesto al servicio de la Iglesia, al igual que verificará su incidencia en la vida y el proyecto de la diócesis donde surge el carisma. Cuando surge un carisma este debe estar en función y en beneficio del pueblo santo de Dios. El acompañamiento y el discernimiento realizado a los institutos nacientes, debe ayudar a determinar que la iniciativa, la vocación y el servicio al que han sido llamados algunos miembros de la Iglesia, son obra de Dios por el Espíritu Santo y no simplemente una iniciativa humana. La Santa Sede quiere garantizar el adecuado acompañamiento a los institutos nacientes y la oportunidad del carisma puesto al servicio de la comunidad eclesial. Finalmente, descubro que la Santa Sede quiere garantizar que las comunidades nacientes de carácter diocesano, sean comunidades que surjan con fortaleza, con organización, con disciplina. Es triste decirlo, pero en nuestra realidad, hay iniciativas de algunos fieles, que sintiéndose llamados a la vida consagrada, dan sus primeros pasos en la conformación de un instituto, donde lo más importante es vestir un hábito religioso, pero desprovisto de organización, espiritualidad y la debida aceptación de los procesos determinados por el obispo diocesano, desvinculados de la Conferencia de Religiosos de Colombia CRC, en algunos caso aferrados a ideas y prácticas “místicas” lejos de las auténticas prácticas de la vida consagrada y de la Iglesia; estas comunidades nacientes de consagrados son muy frágiles en su espiritualidad, en el desarrollo de un auténtico carisma y misión. Hay fieles incautos que llegan a comunidades o institutos que no tienen la aprobación eclesiástica, ¿qué hacer al respecto? Los fieles que son llamados por Dios a la vida consagrada deben tener presente que el instituto al que quieren pertenecer, debe estar en plena comunión con el obispo diocesano y la Iglesia universal. Sin duda, prácticas inusuales, amparadas por manifestaciones “místicas”, donde el centro no es el Señor Jesús, sino las personas u otros intereses, son signo de un origen viciado del instituto, que no traerá provecho ni a las personas que lo integran, ni al bien de la Iglesia. El control debe continuar. Por ejemplo, en la vida diocesana el obispo nombra al vicario episcopal para la vida consagrada, es él quien tiene la responsabilidad de hacer el acompañamiento a las comunidades nacientes. Cuando surge un instituto o comunidad de vida consagrada desvinculado de la vida diocesana, ahí hay algo que no está bien. El camino regular de acompañamiento es a través del Obispo y el Vicario Episcopal para la Vida Consagrada; son ellos quienes deben llevar el control, la dirección y el acompañamiento del surgimiento de una Instituto de Vida Consagrada, además de los procesos de investigación, si así se requiere. Cabe anotar que la Exhortación Apostólica Postsinodal “vita consecrata”, de San Juan Pablo II, da las orientaciones que se deben asumir como normativa en la diócesis, en lo que respecta al acompañamiento para aprobar un instituto. Otro documento es la carta “Iuvenescit Ecclesia” de la Congregación para la Doctrina de la Fe, sobre la relación entre los dones jerárquicos y carismáticos para la vida y misión de la Iglesia, tiene un capítulo muy oportuno a la hora de determinar los aspectos pastorales, espirituales y canónicos que se deben tener en cuenta en el surgimiento de los dones carismáticos en la Iglesia. Es importante recordar que la Vida Consagrada, tiene una instancia que los reúne, para garantizar procesos de formación, acompañamiento y seguimiento, la Conferencia de Religiosos de Colombia CRC; también, la Conferencia Episcopal de Colombia, a través de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada, el departamento para este servicio, ha venido desarrollando un trabajo de formación y acompañamiento a los Vicarios Episcopales de Vida Consagrada. La comisión Episcopal para la Vida Consagrada y la Junta Directiva de la CRC, conforman la Comisión Mixta para la Vida Consagrada, es una instancia de reflexión y comunión, esta organización de la Iglesia en Colombia esta para el servicio de todos los consagrados, de modo especial en el campo de la formación y en el apoyo a la misión de los Obispos y los Superiores Mayores de los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de vida Apostólica.

Lun 9 Nov 2020

Exorcismo y oración de liberación

La Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Departamento de Liturgia, pone a disposición los Rituales del Bautismo y del Matrimonio. [tabs class="horizontal"][tab title="PRESENTACIÓN" icon="Icon name 1"] Este libro a manera de memorias es posible gracias a la realización del "curso de exorcismo y oración de liberación" que adelantó la Conferencia Episcopal de Colombia con el deseo de acompañar la formación de quienes reciben el exigente ministerio de la misericordia, ministerio del exorcizado, y así ayudar a quienes se sienten afectados de manera directa por la acción del maligno. [/tab][tab title="DETALLE" icon="icon name 2"] Autor(a): Conferencia Episcopal de Colombia a través del Departamento de Doctrina Catálogo: Idioma: Español Número de Páginas: 280 Editora:Instituto San Pablo Apóstol Año de publicación: Noviembre de 2020 Dimensiones: 17 cm x 24 cm [/tab][tab title="COMENTARIOS" icon="Icon name 1"] [/tab][/tabs] Mayores informes: PBX: 437 55 40 Ext. 264 Cel: 313 8808447 Correo electrónico: [email protected]