Pasar al contenido principal

pandemia

Jue 12 Nov 2020

¿Cómo resucitar del Covid?, la apuesta de la Iglesia por los más vulnerables

La Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social/ Cáritas Colombia (SNPS/CC), como resultado del trabajo realizado durante los meses de aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno Nacional, con el fin de prevenir el aumento del contagio de la Covid 19, presenta un informe detallado de la realidad social que vivió el país a causa de este asilamiento y las tareas realizadas por la Iglesia católica en el acompañamiento a la población afectada por la crisis sanitaria. Cómo resucitar del Covid: contagiarnos de esperanza, solidaridad y fraternidad, es el título que encabeza el documento en el que lpastoa Iglesia católica colombiana da a conocer la síntesis de su trabajo realizado en diferentes territorios del país durante la cuarentena obligatoria, así como los compromisos que deben ejercer algunos sectores, tanto públicos como privados del ámbito nacional, con el fin de ayudar a mitigar la tragedia que deja la pandemia en el país y que aún no cesa. “La gestión de estos meses al servicio de los hermanos necesitados en Colombia, se ha hecho atendiendo la invitación del Papa Francisco: ¡Frente al temor la esperanza para no claudicar en la indiferencia, el egoísmo, la división y el olvido! A la Luz del Evangelio tenemos en estas claves un verdadero plan para resucitar y salir más que a una nueva normalidad, a una nueva humanidad” señala el SNPS/CC. Uno de los aspectos que presenta la revista, es el relacionado al panorama social colombiano, pues según lo vivido desde las diferentes oficinas de Pastoral Social de las jurisdicciones eclesiásticas, la emergencia evidenció las problemáticas socio-económicas que enfrenta el país, los obstáculos de millones colombianos, población migrante, refugiada y solicitante de asilo. El derecho a la salud paso a ser un punto clave de la agenda pública, pues el Gobierno Nacional tuvo que incrementar la capacidad de los centros de atención en salud, en donde se identificó que en algunas partes del territorio colombiano era muy limitada o nula. Así como otros aspectos de la realidad social que se encuentran en el documento. Por esta razón, desde las pastorales sociales de las Arquidiócesis, Diócesis, Vicariatos y parroquias, bajo el acompañamiento del Secretariado Nacional de Pastoral Social /Cáritas Colombiana, se desarrollaron acciones que ayudaron a que personas en situación de calle, desempleadas, con trabajo informal, migrantes, víctimas del conflicto armado o en condiciones de pobreza, enfrentaran la crisis y evitaran un posible contagio del virus Covid-19. En articulación con las administraciones gubernamentales, departamentales, locales, organizaciones, fundaciones e instituciones, la Iglesia logró entregar diversos tipos de ayuda como: mercados, kits de aseo, comida preparada, apoyo económico, hospedaje, apoyo psicosocial y acompañamiento espiritual. Como invitación final, el documento llama a la unidad y al trabajo en equipo para que, desde el Gobierno Nacional, la empresa privada, la academia, entre otros sectores, se unan esfuerzos en pro del bienestar de quienes están padeciendo las consecuencias de esta crisis sanitaria desde diferentes áreas. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar el documento[/icon]

Vie 6 Nov 2020

Arquidiócesis de Medellín: IV Encuentro de Economía y Empresa

La Arquidiócesis de Medellín, siguiendo con su tarea de anunciar el Evangelio, en esta ocasión comprometida en el ámbito de la economía en tiempo de pandemia, realizará el próximo 11 de noviembre el IV Encuentro de Economía y Empresa. Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, Arzobispo de Medellín, será el encargado de hacer la apertura al evento que tendrá como tema de reflexión:“La Economía Solidaria ante los nuevos retos del mundo”. En un boletín de prensa sus organizadores han señalado que “en este tiempo en el que vivimos una emergencia sanitaria global, se hace necesario hacer una lectura a la crisis económica mundial, producto de la pandemia, que nos lleve a pensar y actuar a favor de una Economía Solidaria, que favorezca todos los niveles de la sociedad”. Se trata de dar una mirada desde la Doctrina Social de la Iglesia a la economía en la pospandemia, por ello se desarrollarán tres ponencias y un testimonio, que luego darán pie para abrir a un foro con los ponentes y asistentes. Este evento que es coordinado por la delegación arzobispal de cultura, se transmitirá de manera gratuita a través de la plataforma Webex de la Universidad Eafit, a partir de las 4:00 p.m. extendiéndose hasta las 6:30 p.m. Para participar puede ingresar [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] Público objetivo: Empresarios y profesionales que hacen parte de la pequeña, mediana y gran empresa, estudiantes de economía y carreras afines, asociaciones empresariales, grupos pastorales parroquiales de economía y empresa, personas que estén desarrollando un emprendimiento empresarial y público en general que esté interesado en la temática, tanto de Colombia como de otros países. Ponentes: Cardenal Álvaro RamazziniImeri (Guatemala). Obispo de la diócesis de Huehuetenango en Guatemala.Es doctor en Derecho Canónico dela Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Fue profesor y rector del Seminario Mayor de Guatemala y director de la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG), de la que actualmente es vocal y también director de la Comisión Episcopal de Justicia y Solidaridad. En el 2010 fue nombrado Embajador de la Paz de Guatemala. En el 2019 fue nombrado cardenal por el papa Francisco. Es un firme protector de los más desfavorecidos, los migrantes y los indígenas, así como un defensor de las causas medioambientales. Jesús Alonso Botero García (Colombia). Docente de la Escuela de Economía y Finanzas de la Universidad EAFIT. Estudió Economía Industrial en la Universidad de Medellín y realizó la Especialización en Política Económica en la Universidad de Antioquia. Ha escrito varios libros y dirigido distintas investigaciones. Ha sido empresario, gerente de varias empresas y miembro en Juntas Directivas de empresas del sector eléctrico. Sergio Hernando Arango Arredondo (Colombia). Consultor de StrategicThinking y Coush, Especialista en mercadeo y estudios en Alta Gerencia en la Universidad de Los Andes. Empresario con más de 20 años de experiencia en el acompañamiento de procesos de trasformación empresarial en distintas compañías colombianas. Testimonio: Gloria Stella Guevara Velásquez (Colombia). Directora de Compass Católico Colombia y representante legal de la Corporación Condeus (Con Dios). Estudió Diseño Gráfico en Bellas Artes y es fotógrafa profesional. Coordina y dicta los cursos de Compass en Colombia, de la mano de la comunidad religiosa de las Hijas del Fiat. Es administradora del hogar. Fuente: Oficina de comunicaciones Arquidiócesis de Medellín

Vie 30 Oct 2020

Arquidiócesis de Bogotá une los continentes para pedir el fin de la pandemia

En el marco del mes de las misiones, la Arquidiócesis de Bogotá tomó la iniciativa de convocar para el próximo sábado 31 de octubre a las 7:00 a.m. al rezo del Rosario, donde participarán personas de los cinco continentes, allí se pedirá por el fin de la pandemia y la misión de la Iglesia católica en el mundo. Según lo ha reseñado un comunicado de prensa, durante todo el mes de octubre y como parte de las actividades programadas para vivir el mes de las misiones, cada sábado se rezó el santo Rosario por una intención particular, para este último, al que llamaron “Rosario Misionero Internacional Laical”, contactaron a institutos misioneros, laicos misioneros, jóvenes, religiosos-as y familias, quienes rezarán cada misterio en su idioma de origen. Según lo han reseñado sus organizadores, esta iniciativa busca fomentar la participación de los fieles de todo el mundo en el rezo del Santo Rosario, razón por la cual, además de pedir por el fin de la pandemia, cada participante presentará una intención especial de acuerdo a la realidad del continente al que represente. El evento será transmitido virtualmente a través del canal de YouTube de la Arquidiócesis de Bogotá, que estará abierto al público desde las 6:45 a.m. Además, se ofrecerá una retransmisión del rezo desde Radio María de Bogotá, de 11:00 a.m. a 12:00 m. Representantes del los cinco continentes: Continente de Oceanía: Desde Sídney, Australia: Paul and Soizic Morrissey- Comunidad Del Emmanuel Continente africano: Desde Turkana, Kenia: Diana Trompetero-Alexia Moreno- Comunidad Misionera San Pablo Apóstol. Continente europeo: Desde París, Francia: Diana Huchon Colunga- Comunidad del Emmanuel. Alice Huchon Colunga. Parroquia de la Santísima Trinidad-París. Continente Asiático: Comunidad Orante Filipina, padre Reynaldo Bullas, smm. Continente Americano: “CREO”, fundación provida, brinda a los adolescentes, padres de familia e instituciones educativas orientación, y formación en valores para una sexualidad sana en defensa de la vida y la familia. Los interesados en obtener mayor información lo podrán hacer a través de la oficina de comunicaciones de la arquidiócesis de Bogotá Cel.: 318 219 4513 Doris Hernández. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar boletín de prensa[/icon]

Mié 28 Oct 2020

“Civilización de la justicia: cambios y retos ante la crisis social generada por la pandemia”

Este será el tema de reflexión que el Observatorio Arquidiocesano de Evangelización (OAE), en Bogotá, propone para este 29 de octubre a las 5:00 p.m., y en atención al llamado que ha hecho el Papa Francisco desde el inicio de la pandemia, para enfrentar, pensar y proponer soluciones innovadoras que siembren esperanza ante tanto sufrimiento. Sus organizadores, recuerdan que el Pontífice propone para este tiempo crear un “Plan para resucitar” desde la “civilización del amor”, además de hacer un llamado a encontrar "los anticuerpos necesarios de la justicia, la caridad y la solidaridad", en este contexto se desarrollará el conversatorio. Algunos de los interrogantes que se abordarán en el conversatorio serán: ¿Cómo la pandemia del Covid-19 pone en evidencia o desnuda las grandes injusticias sociales de la humanidad? ¿En qué medida la pandemia del Covid-19 ha generado en el contexto del país y la ciudad decisiones que concretan la justicia?. Estarán como panelistas: Mons. Luis Manuel Alí Herrera, Obispo Auxiliar de Bogotá; Mons. Jaime Alberto Mancera Casas, director del Centro de la Dimensión Social de la Evangelización; padre Isaías Hernán Márquez Molina, párroco en Beato José Allamano y actuará como moderador el padre Ancízar Martínez Blandón, párroco en Santa Rita de Casia. Este espacio corresponde a un ciclo de conversatorios que la OAE inició en el mes de junio y que han tocado temas como: “Renovar la vida desde la esperanza” y “civilización de la solidaridad”. Las inscripciones se podrán realizar a través del [icon class='fa fa-download fa-2x'] siguiente LINK[/icon]y se transmitido a través del canal de YouTube de la arquidiócesis de Bogotá.

Lun 26 Oct 2020

Ecos del Encuentro Nacional de Pastoral Familiar

“En medio del confinamiento han sido muchos los aspectos a resaltar en el caminar de las familias, uno de ellos, en positivo, ha sido el rescatar el papel de la familia como 'iglesia doméstica'”, así lo destacó monseñor Óscar Urbina Ortega, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), durante el Encuentro Nacional de Delegados y Agentes de Pastoral Familiar, que se celebró de manera virtual para conmemorar el 50 aniversario del departamento de matrimonio y familia de la CEC. “El primer fruto, sin duda, durante el confinamiento, ha sido redescubrir la misión de la 'célula fundamental de la sociedad y la Iglesia', espacio de creación y crecimiento de las relaciones interpersonales, refugio y protección ante las adversidades. Pero, aparecieron también los vacíos que existen en ese papel propio de la familia. La violencia intrafamiliar, la incapacidad para superar demandas individuales y comunitarias, también se manifestaron”, expresó. Durante su intervención, advirtió que es en el hogar donde se empieza la transmisión de la fe y se aprende el abecedario del amor, la fraternidad, el perdón, la preocupación efectiva por los pobres y necesitados. “Las familias tienen necesidad de la Iglesia y son necesarias para que ella esté presente en el centro de la vida y en los diversos ambientes existenciales”. También enfatizó cómo en este tiempo la pobreza, que ya existía en el país, se está viendo aumentada por cuenta de la emergencia sanitaria, donde el cierre de actividades productivas ha dejado en evidencia aspectos negativos como el desempleo, la precariedad en las viviendas, la deficiencia en servicios básicos de salud, agua, educación y conectividad para los trabajos tanto de estudiantes como de trabajadores. Si bien destacó que el trabajo realizado por las familias campesinas, indígenas y afrocolombianas dedicadas a las labores agrícolas, ha sido una bendición para que no falte el pan en los hogares, también dijo que “aparecieron las desigualdades y las urgencias por no ser los poseedores de las tierras, y no tener acceso a los mercados”. Además agregó que “muchas familias enfrentan hoy grandes dificultades: los desplazados, los migrantes, los pobres, los desempleados que no pueden llevar una vida digna. Las condiciones económicas y laborales influyen sobre la cohesión y convivencia familiar. La familia sigue siendo el camino normal de la persona como lo ha develado la Pandemia”. El también arzobispo de Villavicencio, se adelantó a decir que después de la pandemia le esperan grandes retos a la Iglesia en materia de ‘pastoral familiar’, entre ellas la de realizar un “reengendramiento” de la familia. “Hemos avanzado en los procesos de preparación al matrimonio, pero es preciso ayudar a las parejas a sanar sus heridas sicológicas, a discernir su misión en un mundo pluricultural que cada día transforma la imagen de familia por la crisis antropológica existente. Que se preparen para vivir el amor conyugal y familiar en lo cotidiano”, afirmó. Finalmente, el prelado agradeció el trabajo de todas las personas que desde su testimonio, talento y profesión le han aportado, a lo largo de estos 50 años, al departamento de matrimonio y familia de la CEC. Monseñor Vicenzo Paglia, invitado internacional Por su parte, monseñor Vicenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida y gran canciller del Pontificio Instituto para la familia Juan Pablo II en Roma, quien intervino virtualmente en el encuentro, dijo que ciertamente el covid-19 ha puesto de relieve, a veces de manera trágica, las fragilidades internas de las familias y las dificultades sociales, pero al mismo tiempo resaltó que las familias han mostrado recursos y potencialidades inimaginables que han permitido a la mayoría de la población superar este grave momento de crisis. “Esto me lleva a decir que, a pesar de todas las crisis por las que estamos pasando, la familia sigue siendo una dimensión decisiva del tejido social. La familia apareció una vez más de manera rotunda como el lugar de cuidado por excelencia, el lugar donde se atiende las necesidades de los demás”, asintió. El prelado dijo que, si bien esta experiencia de la pandemia ha permitido el fortalecimiento en algunos aspectos dentro de la familia, también deja dificultades que se deben enfrentar. “Muchas familias cristianas son hoy un lugar de profunda y verdadera catequesis de testimonios excepcionales para no ceder a la tristeza y la desesperación, pero junto a esta riqueza, sin embargo, no podemos olvidar las muchas dificultades a las que se ven expuestas las familias en un momento tan difícil”. Mencionó aspectos como la crisis económica generada por el Covid-19 y los efectos devastadores en las familias que ya padecen condiciones de pobreza graves; el tema de la violencia doméstica, especialmente contra las mujeres; el aumento de los embarazos entre las mujeres jóvenes; y el abandono de los ancianos. “El covid-19 nos recuerda que, desafortunadamente, nuestras familias pueden ser verdaderos infiernos que no le importan a nadie”. Una teología de la familia es indispensable y urgente Para este obispo, la cultura del ‘hiper individualismo’ que se está viviendo hoy, invita a proponer una fuerte reflexión sobre la familia, su vocación y misión en el mundo contemporáneo que pueden ser guiadas, entre otras, por la exhortación apostólica ‘Amoris laetitia’ (La alegría del amor). “Estamos llamados a emprender nuevas perspectivas teológicas y pastorales, porque desafortunadamente la reflexión que se hace hoy sobre la familia como tal, es débil”. Explicó que desde el Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y de la Familia, se está proponiendo elaborar un nuevo plan de estudios donde se pueda rescatar la densidad humana y cristiana de la institución familiar. “Es indispensable iniciar una nueva reflexión teológica si queremos que el trabajo pastoral encuentre un nuevo vigor”. Giro eclesiológico para entender la Iglesia como familia de Dios Explicó que el Papa Francisco, en la exhortación ‘Amoris laetitia’, llama a una profunda renovación de la Iglesia. “Hoy en día las iglesias, todas las iglesias, no pueden llevar a cabo la tarea que Dios les ha asignado en relación con la familia, sin asumir ellas mismas los rasgos de una comunión familiar”. Por lo que insistió que cuando la iglesia habla de familia, en realidad se refiere primero a sí misma, en este sentido, cuando habla de pastoral familiar, significa hacer familiar a toda la iglesia. Afirmó que, si bien las familias tienen la responsabilidad de comunicar al mundo el Evangelio, también ellas requieren de la ayuda y guía de los ministros ordenados. A este respecto dijo que a menudo dentro de la Iglesia se carece de una formación adecuada para hacer frente a los complejos problemas actuales de las familias y pidió que se preste una atención renovada a la formación de los seminaristas. Por último, se refirió a la relación que debe existir entre las familias y las comunidades parroquiales, asintiendo que es importante hacer una reflexión frente al tema. “Hoy, por desgracia, estamos siendo testigos de una brecha a menudo profunda que separa a las familias de la comunidad cristiana” (…) Podríamos decir que las familias no son muy eclesiásticas porque a menudo están encerradas en sí mismas y las comunidades parroquiales no son muy familiares porque a menudo están atrapadas en una burocracia desesperante. Lo que nos llevaría a decir que no se trata de revisar la pastoral familiar, sino de transformar toda la pastoral en una perspectiva familiar”.

Jue 22 Oct 2020

El matrimonio y la familia en clave de comunión de amor

Por: Edgar de Jesús García Gil - La pandemia del covid 19 que estamos sufriendo en todo el mundo ha sacado a flote la riqueza y la belleza de las familias que han podido pasar esta emergencia sanitaria, gracias a la fortaleza de su comunión de amor; pero también ha sacado a flote las debilidades y fracasos de muchos matrimonios y familias, que por no tener la convicción de una fuerte comunión de amor han tenido que separarse o renunciar lamentablemente a su máscara de amor por que nunca fue lo que ellos creyeron vivir con los criterios superficiales de una sociedad de consumo, materialista, hedonista, de usar y botar, como dice Papa Francisco. Iluminemos este hecho con las palabras de la exhortación apostólica post sinodal “La alegría del amor” del papa Francisco: “La Biblia está poblada de familias, de generaciones, de historias de amor y de crisis familiares, desde la primera página, donde entra en escena la familia de Adán y Eva con su peso de violencia, pero también con la fuerza de la vida que continúa (cf. Gn 4), hasta la última página donde aparecen las bodas de la Esposa y del Cordero” (cf. Ap 21,2.9). A.L. 8. Leer la historia de la salvación en clave de familia nos permite descubrir una evidente intención de Dios, o también podemos decir, su sueño de salvación, que, siendo Dios Trinidad, es decir, comunión de amor, envía a su Hijo, el Verbo, como primer misionero de la comunión de amor para la humanidad. “Y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros” Jn. 1,14. Jesús, Dios hecho hombre, sale de su comunión de amor original para hacer su primera misión en medio de su familia humana de Nazaret y mostrarnos con esta evidencia que durante treinta años vivió la experiencia de comunión de amor en la realidad histórica, social y política de su hogar de Nazaret. Cuando observamos la misión de Jesús en medio de su realidad geográfica de Galilea, de Samaría y de Judea descubrimos que todo su ministerio apostólico está enmarcado en medio de dos banquetes nupciales. Las bodas de Caná en Galilea y la última cena en Jerusalén. El evangelista San Juan tiene el cuidado de mostrarnos que la primera manifestación de Jesús como Dios se realizó en las bodas de Caná de Galilea en medio de un banquete nupcial. El vino nuevo de Jesús embriaga el amor de los esposos y hace alegrar el corazón de los invitados. Juan 2, 11 “Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos”. Y al final de su ministerio público, antes de sufrir la muerte y resurrección, Jesús vive con los apóstoles, en la última cena de la tarde del jueves santo otro banquete nupcial. Jesús, el novio, el esposo, se entrega en amor sacrificando a su novia, la esposa, la Iglesia. 1Cor 11, 23 “Porque yo recibí del Señor lo que les he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, 24 y después de dar gracias, lo partió y dijo: «Este es mi cuerpo que será entregado por ustedes; hagan esto en recuerdo mío». 25 Asimismo también la copa después de cenar diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre. Cuantas veces la beban, háganlo en recuerdo mío»” Tanto en las bodas de Caná como en la última cena Jesús nos enseña que el fundamento de su propuesta de salvación está en vivir a plenitud la comunión de amor que Él vive en el seno de la Trinidad. Y para confirmar lo dicho anteriormente, antes de ascender a los cielos, Jesús reunió a sus apóstoles y discípulos en Galilea y les dijo: Mateo 28, 18 «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra.19 Vayan, pues, y hagan discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 y enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado. Y he aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo». La misión que Jesús les encomendó a todos sus discípulos está marcada evidentemente por la enseñanza y vivencia de la comunión de amor, presente desde el bautismo en nombre de la Trinidad, que a lo largo de nuestras vidas se realiza en la vida del matrimonio, de la familia y de la nueva comunidad, Pueblo de Dios, llamada Iglesia. En medio de las fragilidades que sufren nuestros matrimonios y familias, rescatemos con la verdad de Dios que Jesucristo ha venido a restaurar entre nosotros, la comunión de amor que debemos restaurar, sembrar y enseñar en todas las parejas que le apuntan a vivir en profundidad su amor y su comunión de amor. + Edgar de Jesús García Gil Obispo de Palmira Presidente de la comisión episcopal de matrimonio y familia

Mié 21 Oct 2020

Monseñor Álvarez Botero: "Es necesario volver la mirada a la familia"

En el 50 aniversario del Departamento de Matrimonio y Familia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), tiene lugar hoy el encuentro virtual de Agentes de la Pastoral Familiar, centrado en la familia en tiempo de pandemia. La entrevista con el Secretario General de la CEC, Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero. “La Familia en tiempos de pandemia y post pandemia”: es el título del encuentro virtual de Agentes de la Pastoral Familiar, que tiene lugar hoy a partir de las 9 de la mañana hora local, para conmemorar los 50 años del Departamento de Matrimonio y Familia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). El evento, contará con la participación, desde el Vaticano, de Monseñor Vincenzo Paglia, Gran Canciller del Instituto Pontificio para la Familia Juan Pablo II y Presidente de la Academia Pontificia para la Vida. Además, haciendo una lectura de la realidad mundial que se vive en tiempos de pandemia participarán Monseñor Oscar Urbina Ortega, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Secretario General de la CEC y Monseñor Edgar de Jesús García, presidente de la comisión de Matrimonio y Familia. En la cita virtual darán también su contribución los directores que han trabajado en el Departamento de Matrimonio y Familia a lo largo de estos 50 años, quienes compartirán su experiencia y analizarán los retos de la familia hoy. “El encuentro de agentes de Pastoral familiar se realiza cada año y es una de las programaciones de la Conferencia Episcopal que más incidencia tiene”, explicó a Vatican News, Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Obispo auxiliar de Medellín y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, precisando además que este año “con la circunstancia de la pandemia, el encuentro adquiere un relieve especialísimo porque consideramos que en la familia está viviendo un momento particularmente importante. En los discernimientos que hemos hecho los obispos sabemos que hoy en la familia se concentran una cantidad de situaciones positivas de un lado porque a partir del confinamiento hemos vuelto a la necesidad de la familia, pero también las problemáticas más agudas. Pensamos especialmente en que los padres han debido asumir unos roles supremamente exigentes dentro del contexto familiar como educadores, como orientadores, como médicos, como psicólogos dado que todos lo estamos viviendo en el núcleo familiar”. Fuente: Vatican News

Mar 13 Oct 2020

¿Nueva normalidad?

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - Avanza este 2020. Entre luces y sombras pasan los días y las noches. Certezas e incertidumbres nos embargan. Hasta comienzan a pasar por las mentes de todos preguntas tales como: ¿se tendrán las novenas del Niño Dios? ¿Cómo será la navidad? ¿Cómo se vivirán las fiestas de año nuevo?, etc. Por eso, a manera de anticipo, porque es bueno hacer unas consideraciones que nos ayuden a todos a “irnos preparando” para la nueva normalidad que ocasionó el COVID-19, planteo esta reflexión desde la visión que nos toca a nosotros como Iglesia. Es posible que algunos hubieran padecido el coronavirus o un familiar o un amigo cercano o un conocido. Otros de pronto habrán perdido, por este virus, una persona cercana. Otros, en su inmensa mayoría posiblemente, no han sido tocados por esta pandemia y han sorteado con éxito las “amenazas” de contagio. En todos los casos, movidos por la fe, es necesario dar gracias a Dios, porque este tiempo no puede pasar en vano. Es tiempo de Dios, es tiempo de salvación. Gracias al Todopoderoso porque se pudo superar la pandemia o al menos se aprendió a convivir con ella, porque se superó la enfermedad, porque no nos hemos contagiado, o porque nos regaló seres queridos que ahora no nos acompañan. Por todo, es necesario dar gracias a Dios. La gratitud es clave para generar un antídoto frente a la adversidad, pues es el ingrediente número uno de la esperanza. Los tiempos que vienen no serán iguales. Realidades socio - económicas complejas se avecinan. Habrá más pobreza, la recuperación de los empleos perdidos será lenta, las relaciones humanas cambiarán. Conceptos como felicidad, fe, fortaleza tendrán una nueva dimensión. ¿La felicidad que teníamos o la que creíamos tener desapareció?, ¿dónde se hallará la felicidad?, y ¿la fe en Dios?, ¿será que Dios nos olvidó? ¿Y la fe en las instituciones y en los demás, debilitada por las limitaciones de tantos, se esfumó? ¿Dónde se puede encontrar la fuerza para seguir el camino, cuando la fragilidad ha hecho su aparición? Ante todas estas inquietudes y otras que seguramente se tienen, la confianza en Dios es la clave para vacunarnos ante el virus de la indolencia, la desesperanza, el egoísmo y la soberbia. No sobra recordar lo que se ha repetido tantas veces, y en lo que la Iglesia insiste basada en el mandamiento del amor a Dios y al prójimo. Las renuncias, los pequeños sacrificios, la disciplina, serán asumidas con amor y alegría. Tapabocas, lavada de manos, distancia preventiva, limpieza de las suelas de los zapatos, etc, hacen parte de la “nueva normalidad”. Por eso, en la nueva normalidad, la disciplina será clave para que podamos vivir tranquilos. ¡Ánimo!, ¡todo va a salir bien! + Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali