Pasar al contenido principal

pandemia

Jue 13 Ago 2020

Jornada de oración ‘Colombia en el corazón de María’

En el contexto de la solemnidad de la Asunción de la Virgen María, monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente del episcopado colombiano, invita a la ‘Jornada de Oración con Nuestra Señora’, iniciativa que busca fortalecer la devoción mariana a partir del rezo del Santo Rosario. A la propuesta se han unido los obispos colombianos en compañía de sacerdotes, religiosos y laicos quienes, a través de videos enviados desde distintas regiones del país, participarán el tercer sábado de cada mes, durante este año, en el rezo del rosario, pidiendo especialmente a la Madre de Dios su protección en este tiempo de pandemia. “Aprovecharemos también esta experiencia de oración y virtualidad para conocer detalles de bellos santuarios y templos erigidos en Colombia para rendir culto a Dios de la mano de Nuestra Señora”, resaltó monseñor Urbina. En la primera edición, programada para este sábado 15 de agosto, se escogió el Santuario Mariano Nacional de Chiquinquirá, custodiado por los frailes dominicos. Estas producciones audiovisuales, realizadas por el departamento de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), se compartirán en las redes sociales de la CEC: Facebook, Twitter, Instagram y YouTube (episcopadocol) y en el portal web institucional: www.cec.org.co También se podrá seguir el rezo del Santo Rosario, en el marco de esta ‘Jornada de Oración con Nuestra Señora’, a través del canal Cristovisión. Este sábado el horario de emisión será a las 5 de la mañana con repetición a las 9 de la noche.

Jue 13 Ago 2020

Iglesia cierra ciclos de conversatorios sobre el suicidio

En el último conversatorio del ciclo ‘El suicidio…hacia espacios de esperanza, en época de pandemia’, organizado por el departamento de Promoción y Defensa de la Vida y el Centro Estratégico de Investigación, Discernimiento y Proyección Pastoral de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), los especialistas invitados coincidieron en que continúa siendo un desafío para el ámbito familiar, escolar, universitario y religioso, el acompañamiento a los niños, para que desde pequeños se les eduque en la toma de decisiones y aprendan habilidades para la vida. Para la doctora María Stella Rodríguez, docente investigadora de la facultad de teología de la Pontifica Universidad Javeriana, la realidad del suicidio es algo que debe cuestionar a todo el mundo, porque esto “puede tocar la puerta de cualquier hogar”. Recuerda que debe ampliarse las maneras de estar con los demás, de escucharlos y no hacerlo de forma superficial. “Somos muy rápidos para hacer juicios negativos,no descubrimos que hay detrás de las personas y muchas veces son seres con capacidades excepcionales las que entran en conflicto”. Asienta, además, que aquellos que manifiestan comportamientos suicidas, no necesariamente son los que tiene graves problemas, sino que, sencillamente no han encajado dentro de un contexto, hansido rechazados y no encuentran las personas que los acepten como son. “Estamos acostumbrados a clasificar a las personascomo válidas o inválidas para la sociedad. Son personas que pueden ver el mundo de una manera diferente, lo perciben más rápido o más lento o con matices y si no encajamos con ellos, tendemos a calificarlos como poco inteligentes”. Frente a este panorama, asegura que estas situaciones impiden ver y reconocer “esos gritos de ayuda” de las personas que piensan que la vida no es para ellos, y esto no quiere decir que estén fracasados sino que se sienten frustrados por lo duro que se les juzga. Por otra parte, el doctor Paulo Daniel Acero, psicólogo y especialista en resolución de conflictos de la Universidad Javeriana, quien acompaña actualmente procesos de duelo a familias donde algún miembro ha tomado la decisión de suicidarse, apunta que estos casos se dan hasta en los hogares más felices, donde al interior de casa existen muy buenas relaciones entre sus miembros, sin embargo uno de ellos toma la determinación de quitarse la vida. Viene luego el duelo y el sufrimiento que se incrementa por el juzgar de quienes les rodean, siendo señalados y estigmatizados por una mirada exterior. Observa que ahora con esta crisis de la salud, los casos de suicidios se siguen incrementando en el mundo y no se detectan a tiempo porque la mayoría de las personas evitan hablar del tema en los diferentes escenarios, creyendo esto lejano y que nunca les va a pasar. “Ahora que estamos en tiempo de pandemia quiero dejar esta reflexión, solo llevamos 6 meses con el covid-19 y creo que conocemos cada vez más de ély hasta parece que ya hay una vacuna. Pero conocemos muy poco del suicidio que deja en el mundo ya más de 800 mil familias en luto cada año. Nos falta trabajar más en este tema, nos falta adiestrarnos más y ser más idóneos en el acompañamiento profesional y humano al sufrimiento de estas personas”. Advierte que se están cometiendo errores con los niños en la educación, porque se está formando en un sentido competitivo y no colaborativo, es decir, el niño o joven tiene que ser el mejor, dejando en él una carga, agrega además, que se le miente diciéndole que todo lo que se proponga lo puede lograr, siendo esto falso. “Hay que enseñar a los niños a perder desde la esperanza, el hecho de que perdamos no nos hace fracasados. Tenemos que brindar acogidas incondicionales a las personas que nos rodean, afirmándonos en el perdón y el trabajo con la culpa”. Así mismo sugiere que una herramienta clave para los niños es hablarles “bien de la espiritualidad, de que los seres humanos somos trascendentes” y sostiene “tenemos que enseñarles a nuestros niños y adolescentesa buscar ayudaa que cuando algo me desborda no es un signo de debilidad, sino de fortaleza reconocer que tengo que recurrir a otros y que está bien hacerlo”. Por su parte, el psicólogo Miguel De Zubiría, quien preside la Liga Colombiana contra el Suicidio, inició su intervención planteando el siguiente interrogante ¿Por qué se suicidan los suicidas? A lo que el mismo respondió que muchos de ellos lo han hecho porque tienen apatía, falta de metas, sueños o porque tiene pobre autovaloración, infelicidad personal o bien porque están solas. Sobre este último aspecto advierte que, según estudios, el mayor mal que está aquejando a la sociedad en este siglo XXI es a la soledad, por lo que observa que se acaba de crear un centro especializado para estudiar este tema a fondo y prestar la ayuda necesaria a quienes lo requieran. El doctor De Zubiría, hizo referencia a un trabajo de investigación realizado desde el Instituto que preside, y que llevo 15 años de trabajo con 500 jóvenes. A partir de unas preguntas o un test especializado se lograron descubrir aspectos para identificar y prevenir el suicidio. Fruto de ello compartió las cinco vacunas contra el suicidio. Son ellas: 1. Enseñarles a tener motivaciones, anhelos, deseos ilusiones y proyectos 2. Valorarse a sí mismos. 3. Tener buenos vínculos, interacciones, ser amables, sonreír, saber escuchar 4. Tener emociones positivas 5. Ser resiliente 6. Enseñarles el por qué vivir y la alegría de vivir Finalmente, frente a una pregunta que surgió de cómo desde la Iglesia hacer frente a este mal que sigue cobrando la vida de muchos jóvenes, la doctora Rodríguez, aporta que es importante pasar de una pastoral de masas a una pastoral personalizada. “Es urgente trabajar una pastoral donde interesa la persona y su singularidad.El reto está en poder descubrir en la singularidad del otro la acción de Dios. Ir más allá de esta estigmatización que la sociedad nos ha querido ir marcando con el hecho de decir que algunas personas son más valiosas que otras.Pasar de una pastoral de masas a una pastoral personalizada, pasar a una pastoral de escucha mutua (...) desde la evangelización se puede llegar a ser ese tutor de resiliencia para ayudar a que esa persona descubra en esa crisis, un motivo de crecimiento y transformación para su vida”.

Jue 13 Ago 2020

Los pueblos indígenas en tiempos de covid-19

Por: Mons. Fernando Chica Arellano - El día 9 de agosto se celebra, como cada año, el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. Hablamos de unos 476 millones de personas que habitan en 90 países, representando el 6,75% de la población mundial. Sus condiciones de vida están marcadas por la exclusión, la discriminación y la pobreza; por mencionar un único dato, las estadísticas oficiales indican que las poblaciones indígenas tienen una probabilidad tres veces más alta de vivir en pobreza extrema que el resto de sus connacionales. ¿Cuál es la situación de los pueblos indígenas en medio de la pandemia de covid-19?. Sin querer ser exhaustivo, es importante recordar, en primer lugar, que a lo largo de la historia hemos conocido numerosos episodios en los que una epidemia de tipo vírico o bacteriano ha diezmado la población indígena, debido a que no existen las mismas defensas en los diversos grupos humanos. El caso más conocido y dramático tuvo lugar en la América de los siglos XVI y XVII, cuando la viruela, el sarampión, la gripe, el tifus, la peste bubónica y otras enfermedades infecciosas esquilmaron la población local, en un grado incluso más intenso que las guerras de conquista o la explotación laboral. A mediados del siglo XX, un brote de sarampión redujo al pueblo Yanomaní, en Venezuela y Brasil, a un tercio de su población previa. También en estos tiempos de covid-19 hay unos riesgos específicos para estas poblaciones tan vulnerables. La crisis sanitaria de covid-19 se entrelaza con una crisis social, como hemos visto en muchas zonas del planeta. En este caso, particularmente, constatamos que a las dificultades epidemiológicas (especialmente agudas en el caso de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario o "no contactados") se suman una serie de graves limitaciones estructurales, que afectan tanto a los pueblos originarios que viven en las zonas rurales como a los indígenas urbanos. Se trata de realidades tan básicas como el acceso a agua limpia y sancamiento, el sostenimiento de los medios tradicionales de subsistencia (por ejemplo, en el pueblo de Ruanda) o la ausencia de una cobertura sanitaria (por ejemplo, entre los Navajos de Estados Unidos). La pandemia de coronavirus está mostrando la importancia de articular correctamente los diversos niveles de atención médica. Mientras los pueblos indígenas sufran de malnutrición y no puedan ejercer la soberanía alimentaria, es claro que quedarán muy debilitados para hacer frente a cualquier enfermedad. Los fallos estructurales y el abandono sistemático de las poblaciones indígenas amazónicas por parte de los diversos estados se han puesto de manifiesto de modo dramático en esta coyuntura. A este respecto, cabe señalar que la Iglesia en territorio amazónico está escribiendo bellas páginas de solidaridad para salir al encuentro de los enfermos por covid-19, sobre todo entre los indígenas. De acuerdo con los datos de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), a finales del pasado mes de julio, había 27.517 personas de pueblos indígenas contagiadas por covid-19, de las 1.108 habían fallecido. Unos 190 pueblos o nacionalidades indígenas han sido afectados por la pandemia en los nueve países que conforman la Panamazonía. De manera particular, se está viendo cómo el coronavirus golpea a los indígenas ancianos, como en otras zonas del planeta, privando así de una fuente irremplazable de sabiduría ancestral. Cabe destacar, entre otros muchos nombres, el fallecimiento por covid-19 en el Perú del líder del pueblo Awajún Santiago Manuin, activo colaborador con la Iglesia local, que fue recibido por el Papa Francisco en el encuentro con los pueblos de la Amazonía, en enero de 2018. En medio de toda esta dolorosa situación, debemos subrayar la resiliencia de los pueblos indígenas, que es precisamente la temática escogida por las Naciones Unidas para la celebración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas en 2020. Ante una patología tan novedosa como la covid-19, para la que no existe aún un tratamiento que permita curar la enfermedad, resulta muy conveniente controlar de manera temprana los síntomas. En este ámbito, se han constatado iniciativas exitosas con prácticas de medicina tradicional entre los pueblos indígenas de Canadá, Colombia, Nepal y Congo, entre otros. Otra iniciativa relevante tiene que ver con el ritual tradicional del "KrohYee" (cierre de la aldea) entre el pueblo Karen de Tailandia, que se ha recuperado en el contexto de convid-19. Prácticas semejantes se han realizado en Malasia, Bangladesh y en diversos países de América Latina. Resulta evidente la importancia que tiene, para ello, el derecho a la autodeterminación de los pueblos indígenas y el derecho efectivo al territorio integral ancestral. El Papa Francisco, en su exhortación apostólica Querida Amazonía, escribió: "Nuestro sueño es el de una Amazonía que integre y promueva a todos sus habitantes para que puedan consolidar un ‘buen vivir’. Pero hace falta un grito profético una ardua tarea por los más pobres" (n. 8). Y en el número 52 añadió: "Si el llamado de Dios necesita de una escucha atenta del clamor de los pobres y de la tierra al mismo tiempo, para nosotros el grito de la Amazonía al Creador, es semejante al grito del Pueblo de Dios en Egipto (cf. Ex 3,7). Es un grito de esclavitud y abandono, que clama por la libertad". La celebración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas en estos tiempos de covid-19, supone, para todos nosotros, una llamada a escuchar este grito y a responder a él con nuestra plegaria humilde y nuestra solidaridad activa. Mons. Fernando Chica Arellano Observador Permanente de la Santa Sede ante la FAO

Mié 12 Ago 2020

"La dignidad humana como fundamento de toda la vida social": Papa Francisco

En la Audiencia General de este miércoles 12 de agosto, Papa Francisco afirmó que “el coronavirus no es la única enfermedad que hay que combatir, sino que la pandemia ha sacado a la luz patologías sociales más amplias”, como “la visión distorsionada de la persona, una mirada que ignora su dignidad y su carácter relacional”. “La pandemia ha puesto de relieve lo vulnerables e interconectados que estamos todos. Si no cuidamos el uno del otro, empezando por los últimos, por los que están más afectados, incluso de la creación, no podemos sanar el mundo”: aseguró el Papa Francisco en la Audiencia General de este miércoles 12 de agosto desde la Biblioteca del Palacio Apostólico. Después del receso del mes de julio, el pasado miércoles 5 de agosto retomó las catequesis semanales sobre algunas cuestiones apremiantes que la pandemia ha dejado en evidencia. Una visión distorsionada de la persona Al inicio, el Santo Padre reconoció el loable compromiso “de tantas personas que en estos meses están demostrando el amor humano y cristiano hacia el prójimo, dedicándose a los enfermos poniendo también en riesgo su propia salud: son héroes”. Sin embargo, afirmó el Pontífice, “el coronavirus no es la única enfermedad que hay que combatir, sino que la pandemia ha sacado a la luz patologías sociales más amplias”, como “la visión distorsionada de la persona, una mirada que ignora su dignidad y su carácter relacional.” Una mirada de los otros como objetos, pasa usar y descartar, que “fomenta una cultura del descarte individualista y agresiva, que transforma el ser humano en un bien de consumo”. Creados a imagen y semejanza de Dios Pero Dios, mira al hombre y a la mujer de otra manera, afirma Papa Francisco. “Él nos ha creado no como objetos, sino como personas amadas y capaces de amar, nos ha creado a su imagen y semejanza”, donando al hombre una dignidad única, invitándolo a vivir en comunión con Dios, en comunión con los hermanos y hermanas, en el respeto de la creación. La creación es una armonía a la cual estamos llamados a vivir: una armonía que es comunión. Dar la vida por los demás El Papa reconoce que en los Evangelios hay un ejemplo de esta mirada individualista: la petición que la madre de Santiago y Juan hace a Jesús para que sus hijos puedan sentarse a la derecha y a la izquierda del nuevo rey (Mt. 20, 20-28). Frente a esta petición, el Señor propone otro tipo de visión: “la del servicio y del dar la vida por los otros”. Esta búsqueda de ser superior, es un individualismo que destruye la armonía. "La armonia es otra cosa: es el servicio", subraya el Pontífice. Tomado de: Vatican News

Mar 11 Ago 2020

Iglesia reflexionará frente al tema de vida en tiempo de pandemia

El próximo 13 de agosto el Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal de Colombia, presidido por monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, obispo de Fontibón realizará de manera virtual el encuentro nacional con los responsables de esta área en las Jurisdicciones Eclesiásticas. Será un espacio para reflexionar sobre el nuevo documento de la Pontificia Academia para la Vida «Humana communitas en la era de la pandemia». “El Covid-19 ha traído tanta desolación al mundo. Lo hemos vivido durante mucho tiempo, todavía estamos en ello, y aún no ha terminado. Puede que se acabe ya pronto. ¿Quéhacercon ello?”. Con estas palabras inicia el documento Pontificio que sugiere desde ya un arranque para dar una mirada más profunda de análisis desde la realidad colombiana frente al tema de la ética del riesgo y las responsabilidades específicas hacia las personas cuya salud, vida y dignidad corren mayores riesgos. El documento que sugiere además la práctica de la cooperación internacional y una promoción de la solidaridad responsable, llamando así a “una sinergia de esfuerzos” para intercambiar información, prestar ayuda y asignar recursos en favor de la protección de la vida, servirán como ruta de guía para que los delegados puedan sugerir unas líneas de acción en su trabajo pastoral. El encuentro se desarrollará este jueves a partir de las 4:00 p.m. a través de la Plataforma virtual de Teams.

Lun 10 Ago 2020

Obispos preocupados por incremento de violencia en varias regiones del país

El Administrador Apostólico de Popayán y los Obispos de Quibdó, Tumaco, Istmina - Tadó y Cúcuta, expresaron hoy su preocupación ante el incremento de la violencia en varias regiones del país. En entrevista para la W Radio, los prelados señalaron que, a pesar del confinamiento, el accionar de los grupos armados ilegales continúa exponiéndose así la vida de las comunidades. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Ingrese AQUÍ para escuchar la entrevista [/icon]

Lun 10 Ago 2020

Arzobispo positivo para covid, reitera llamado ante crisis por virus en la amazonía

En un video – mensaje el arzobispo de Florencia, monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, confirmó que luego de aplicarse la prueba Covid-19, ésta salió positiva. "Estoy en estricta cuarentena y deseo comunicarles esta noticia porque quiero ser responsable con ustedes, mis queridos hermanos(as) y, además, porque confío infinitamente en la oración de cada uno de ustedes". El arzobispo, acérrimo defensor de la Amazonía, más en estos tiempos de pandemia, en días pasados había hecho un llamado al Gobierno Nacional para que fuera imperativa la ayuda en todos los departamentos de esta región, donde el coronavirus es visto por la comunidad como una problemática social atemorizante. Hoy ratifica esta alerta a las autoridades nacionales "para que en este momento crítico en nuestra región amazónica del departamento del Caquetá nos den una manito, estamos en un momento circunstancial difícil y, por lo tanto, necesitamos de la solidaridad de todos". Además, el prelado pidió la solidaridad de todos para que el banco de alimentos de la arquidiócesis se siga fortaleciendo y, de esta manera, poder continuar ayudando con mercados a la población más vulnerable de esta zona del país. En un escrito reciente, el arzobispo advirtió que de cara a la realidad que vive la comunidad en el Caquetá, si bien son importantes los ventiladores y la ayuda técnica que llegue para salvar las vidas, más lo es la necesidad del cuidado personal y hacia los demás. "Bienvenida toda la ayuda científica y tecnológica. Gracias, muchas gracias, personal de la salud y administradores, gracias por buscar el bien común, gracias por cuidar la salud de sus semejantes. Pero, por favor, hermanos, amemos la vida, cuidemos la vida, responsabilidad frente a la vida. Unidos y de la mano de Dios venceremos". El prelado también resaltó que este es un tiempo crucial para agradecer a Dios el don de la vida, estar cerca de la familia y valorarla, así como manifestar afecto y cercanía a los amigos. "Es tiempo para escuchar la voz de Dios que nos invita a la conversión. Hagamos de este momento histórico un acto salvífico, un pasar de Dios por nuestra historia, un momento oportuno para la fraternidad y la caridad".

Lun 10 Ago 2020

Rogativa al Señor de Monserrate por fin de la pandemia

La arquidiócesis de Bogotá dispuso toda la logística para que el Señor Caído de Monserrate fuera descendido desde el santuario, ubicado en los cerros orientales, con el fin de realizar una rogativa por Colombia y el mundo entero, para la finalización de la pandemia por Covid-19. Su peregrinar inició este domingo 9 de agosto en la Catedral Primada, donde su arzobispo, Luis José Rueda Aparicio, en una eucaristía, ofreció delante del Señor de Monserrate la ciudad de Bogotá, Colombia entera y a la humanidad, para que cese tanto sufrimiento y llegue prontoel fin de la pandemia. "Animados por las palabras del salmista te decimos 'misericordia, Señor, misericordia, nuestra alma se refugia en ti', nos ponemos ante ti Señor de Monserrate a la sombra de tu cuerpo caído, mientras pasa la calamidad, te invocamos hijo de Dios a ti que haces tantopor nosotros, como peregrino y Señor de la historia". En una actitud de súplica, frente a la imagen, el prelado pidió ante el Altísimo la iluminación de los gobernantes, para que "depuestos de egoísmos e intereses personales busquen con sus decisiones el bien de todos, de esta ciudad y de la humanidad". Presentó al personal médico, para que, inspiradas sus mentes, sigan ofreciendo una digna atención a los enfermos y por último imploró por los científicos "dales sabiduría en la búsqueda de medios que garanticen la salud y el bien la humanidad". Imploró para que en la mente de cada ser humano crezca una actitud solidaria y permanente de apertura al cuidado y la protección de todos, especialmente de los más frágiles y vulnerables de la sociedad. "Señor de Monserrate recibe la oración y la súplica de tu pueblo, protégenos en este momento de calamidad, concede la salud a los enfermos, infunde en todos espíritu de sensatez y serenidad. Te lo pedimos unidos a nuestra madre la Santísima Virgen María, NuestraSeñora de Chiquinquirá, reina de Colombia, en medio de este dolor de la humanidad herida te buscamos con confianza y con fe". La imagen religiosa, icónica de la capital, estará peregrinando del 9 al 16 de agosto por las catedrales de las cinco jurisdicciones urbanas: Bogotá, Soacha, Fontibón, Engativá y Castrense de Colombia. Finalizará su recorrido el próximo domingo con una eucaristía a las 9:00 a.m. en la Catedral Primada, para regresar de nuevo al cerro de Monserrate. Monseñor Rueda Aparicio llamó la atención para que por ningún motivo salgan de los hogares hacia los sitios donde estará la imagen del Señor Caído, pues se mantendrá expuesto a puerta cerrada, más bien ha dicho “invitamos a seguir las ceremonias y actos litúrgicos dispuestos para esta ocasión, a través del canal católico Cristovisión o por redes sociales”. Descensos del Señor de Monserrate a la capital colombiana En 364 años de historia, esta es la sexta vez que bajan del cerro la imagen del Señor de Monserrate. La primera fue en el siglo XIX para implorar que se acabará una epidemia de viruela. La segunda fue en 1916, cuando la usaron para rogar por lluvia, ya que una sequía azotaba a la ciudad. La tercera ocasión fue el 10 de junio de 1952 para pedir por la paz del país. La cuarta fue el 21 de noviembre de 1998, también para pedir por el fin de la violencia en el país. La quinta peregrinación fue en la Semana Santa del 2009, cuando no fue posible que los feligreses subieran al Cerro por las condiciones del camino. La sexta en el 2014, se bajó para celebrar los 450 años de la arquidiócesis de Bogotá. En esta última ocasión se hace para pedir que cese la pandemia del coronavirus. La imagen, que pesa unos 150 kilos, está hecha de madera y metal fundido, es obra del escultor Pedro de Lugo y Albarracín, recordado por su dedicación a las imágenes de Cristo sufriente. Fecha y lugares del recorrido 9 de agosto: Catedral Primada de Colombia 10 – 11 de agosto: Diócesis de Soacha 12-13 de agosto: Diócesis de Fontibón 14 de agosto: Diócesis de Engativá 15 de agosto: Catedral Castrense 16 de agosto: Catedral primada de Colombia