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papa francisco

Lun 16 Oct 2017

El Papa identifica obstáculos en la lucha contra el hambre

En un discurso pronunciado en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Papa Francisco lamentó los efectos de la inseguridad alimentaria entre las poblaciones más desfavorecidas del planeta y llamó a poner freno a las guerras y a la degradación medioambiental, principales obstáculos en la lucha contra el hambre. El Santo Padre acudió este lunes 16 de octubre a la sede de la FAO, en Roma, con motivo de la Jornada Mundial de la Alimentación, que este año se celebra con el tema “Cambiar el futuro de las migraciones. Invertir en la seguridad alimentaria y en el desarrollo rural”. Tras escuchar las palabras del Director General de la FAO, José Graziano da Silva, y del Observador Permanente de la Santa Sede en las Organizaciones y los Organismos de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Mons. Fernando Chica Arellano, se presentó el regalo del Papa a la FAO: una escultura de mármol que representa a Aylan, el niño sirio ahogado en el Mediterráneo frente a las costas de Turquía en octubre de 2015. DESCARGA EL DISCURSO DEL PAPA Guerras y cambio climático El Papa se remitió a estudios realizados por las Naciones Unidas y otros organismos para afirmar que los dos principales obstáculos en la lucha contra el hambre son los conflictos y el cambio climático. “Está claro que las guerras y los cambios climáticos ocasionan el hambre, evitemos pues el presentarla como una enfermedad incurable”, afirmó. El Papa rechazó la especulación con los recursos alimentarios “que los mide solamente en función del beneficio económico de los grandes productores o en relación a las estimaciones de consumo, y no a las reales exigencias de las personas. De esta manera, se favorecen los conflictos y el despilfarro, y aumenta el número de los últimos de la tierra que buscan un futuro lejos de sus territorios de origen”. “Frente al aumento de la demanda de alimentos es preciso que los frutos de la tierra estén a disposición de todos”, subrayó. “Para algunos, bastaría con disminuir el número de las bocas que alimentar y de esta manera se resolvería el problema; pero esta es una falsa solución si se tiene en cuenta el nivel de desperdicio de comida y los modelos de consumo que malgastan tantos recursos. Reducir es fácil, compartir, en cambio, implica una conversión, y esto es exigente”. Agricultura sostenible El Pontífice animó a impulsar una responsabilidad global que garantice la suficiente producción agrícola que dé respuesta a las necesidades alimentarias de todos. “La realidad actual –señaló– reclama una mayor responsabilidad a todos los niveles, no sólo para garantizar la producción necesaria o la equitativa distribución de los frutos de la tierra, sino sobre todo para garantizar el derecho de todo ser humano a alimentarse según sus propias necesidades”. En su discurso, Francisco mostró la urgencia de actuar para garantizar la seguridad alimentaria. “Las muertes a causa del hambre o el abandono de la propia tierra son una noticia habitual, con el peligro de provocar indiferencia. Nos urge pues, encontrar nuevos caminos para transformar las posibilidades de que disponemos en una garantía que permita a cada persona encarar el futuro con fundada confianza, y no sólo con alguna ilusión”. Como contrapunto a la crisis alimentaria que afecta a varias regiones del planeta, el Santo Padre señaló que “las recientes previsiones formuladas por vuestros expertos contemplan un aumento de la producción global de cereales, hasta niveles que permiten dar mayor consistencia a las reservas mundiales. Este dato nos da esperanza y nos enseña que, si se trabaja prestando atención a las necesidades y al margen de las especulaciones, los resultados llegan”. Nuevo lenguaje Francisco propuso la implantación de un nuevo lenguaje en la cooperación internacional. “Me hago a mí mismo, y también a vosotros, una pregunta: ¿Sería exagerado introducir en el lenguaje de la cooperación internacional la categoría del amor, conjugada como gratuidad, igualdad de trato, solidaridad, cultura del don, fraternidad, misericordia?”. A continuación, explicó su propuesta: “Amar a los hermanos, tomando la iniciativa, sin esperar a ser correspondidos, es el principio evangélico que encuentra también expresión en muchas culturas y religiones, convirtiéndose en principio de humanidad en el lenguaje de las relaciones internacionales”. “Amar significa contribuir a que cada país aumente la producción y llegue a una autosuficiencia alimentaria. Amar se traduce en pensar en nuevos modelos de desarrollo y de consumo, y en adoptar políticas que no empeoren la situación de las poblaciones menos avanzadas o su dependencia externa. Amar significa no seguir dividiendo a la familia humana entre los que gozan de lo superfluo y los que carecen de lo necesario”. Vulnerabilidad de los migrantes Sobre las migraciones, el Papa recordó que, para huir de sus situaciones de miseria y falta de oportunidades, o incluso de situaciones de serio peligro para sus vidas, los migrantes “se desplazan hacia donde ven una luz o perciben una esperanza de vida. No podrán ser detenidas por barreras físicas, económicas, legislativas, ideológicas. Sólo una aplicación coherente del principio de humanidad lo puede conseguir”. En su discurso, el Papa quiso entrar en el debate sobre la vulnerabilidad: “Vulnerable es el que está en situación de inferioridad y no puede defenderse, no tiene medios, es decir sufre una exclusión. Y lo está obligado por la violencia, por las situaciones naturales o, aún peor, por la indiferencia, la intolerancia e incluso por el odio”. Ante esta situación, “es justo identificar las causas para actuar con la competencia necesaria. Pero no es aceptable que, para evitar el compromiso, se tienda a atrincherarse detrás de sofismas lingüísticos que no hacen honor a la diplomacia, reduciéndola del ‘arte de lo posible’ a un ejercicio estéril para justificar los egoísmos y la inactividad”. Prevención “El yugo de la miseria generado por los desplazamientos muchas veces trágicos de los emigrantes puede ser eliminado mediante una prevención consistente en proyectos de desarrollo que creen trabajo y capacidad de respuesta a las crisis medioambientales. La prevención cuesta mucho menos que los efectos provocados por la degradación de las tierras o la contaminación de las aguas, flagelos que azotan las zonas neurálgicas del planeta, en donde la pobreza es la única ley, las enfermedades aumentan y la esperanza de vida disminuye”. Finalmente, destacó la aportación de la Iglesia Católica que, “con sus instituciones, teniendo directo y concreto conocimiento de las situaciones que se deben afrontar o de las necesidades a satisfacer, quiere participar directamente en este esfuerzo en virtud de su misión, que la lleva a amar a todos y le obliga también a recordar, a cuantos tienen responsabilidad nacional o internacional, el gran deber de afrontar las necesidades de los más pobres”. Fuente: ACIprensa

Dom 15 Oct 2017

El Papa anuncia un Sínodo especial dedicado a la Amazonía

Al finalizar las canonizaciones de este 15 de octubre, el Papa ha rezado el Ángelus, como cada domingo, con los fieles reunidos en la Plaza de San padre. Durante su intervención, ha anunciado su intención de convocar una Asamblea Especial del Sínodo de Obispos de la región panamericana, escuchando así la petición de varias diócesis de la zona. Esto es algo que no se ha dado en América desde el año 1994, bajo el pontificado de san Juan Pablo II. La finalidad de dicha asamblea, ha señalado Francisco, será “estudiar nuevas formas de evangelizar al Pueblo de Dios, especialmente a los indígenas, frecuentemente olvidados”. También ha recordado que estos pueblos “no tienen un porvenir asegurado debido a la crisis que experimenta el bosque del Amazonas, pulmón de capital importancia de nuestro planeta”. La intercesión de los nuevos santos Francisco ha encomendado a los nuevos santos que intercedan por esta Asamblea de modo que “desde el respeto a la belleza de lo creado, todos los pueblos de la Tierra alaben a Dios, Señor del Universo”. El Papa ha canonizado en esta jornada al español Faustino Míguez, a los jóvenes mexicanos Cristóbal, Antonio y Juan, los mártires de Tlaxcala; un grupo de misioneros de Brasil encabezado por los sacerdotes Andrés de Soveral y Ambrosio Francisco Ferro y el laico Mateo Moreira, a los que acompañan veintisiete compañeros más; y el capuchino italiano Ángel de Acri. Finalmente ha recordado que el próximo martes 17 de octubre tendrá lugar la Jornada Mundial del Rechazo a la Miseria. El Papa ha recordado que la miseria “no es una fatalidad, tiene causas que deben ser reconocidas y suprimidas para honrar la dignidad de nuestros hermanos y hermanas”. Fuente: Vida Nueva Digital

Lun 9 Oct 2017

Segundo paso, paso adelante

Por: Mons. Ismael Rueda Sierra - Aún está contenida en el corazón, la mente y la retina la Visita Apostólica del Papa Francisco a Colombia. Días de maravillosa experiencia espiritual y evangelizadora, presidida por el Sucesor de Pedro y dirigida a la conciencia personal y colectiva de un pueblo en camino, en búsqueda de paz y reconciliación. Bien lo anunció así el pontífice en el mensaje previo que hiciera de su viaje a Colombia: “Iré como peregrino de esperanza y de paz, para celebrar con ustedes la fe en nuestro Señor y también para aprender de vuestra caridad y vuestra constancia en busca de la paz y la armonía”. Nos queda ahora, habiendo sido invitados a dar el primer paso, seguir adelante con el impulso espiritual que hemos recibido para dar un segundo paso que ha de ser, un paso adelante y otros sucesivos, diríamos interminables, para construir, inspirados en el evangelio, sostenidos por el amor de Dios y comprometidos en la agenda de todos los días con todas las personas, la paz por el perdón y la reconciliación. Son muchos los signos, expresiones, actitudes y sabias palabras las que hemos recibido. Unas han calado más profundamente, como su cercanía y espontaneidad en el encuentro con las personas, su carisma de empatía espiritual para con todos y aquellas palabras en varias ocasiones repetidas y que han hecho tanto eco como “no se dejen robar la alegría ni la esperanza“, que resonaran con especial énfasis en el mundo juvenil. Pero si quisiéramos resumir o condensar el fondo de sus mensajes, diríamos que todos aquellos aluden principalmente a la necesaria construcción de una “cultura del encuentro” para asegurar una verdadera cultura de paz. En efecto, propiciar el encuentro es lo contrario a construir muros de división y separación que dañan las fundamentales relaciones que dignifican la vida humana y por tanto también la cultura de los pueblos, a saber: el encuentro y la relación con Dios, como el primero y que da sentido a todo; el encuentro con las demás personas, sin distinciones, como miembros de la misma familia y por tanto, como hermanos; el encuentro consigo mismo, que se hace mucho más claro, evidente y que confirma la conciencia de su propia dignidad e identidad como persona, con fundamento en los dos encuentros anteriores y finalmente, con insistencia especial del Santo Padre, el encuentro con la naturaleza o la creación para su manejo responsable y solidario en bien del desarrollo humano integral. El Santo Padre, por el conocimiento que ha tenido de la misma situación de Colombia, nos hace tomar conciencia de todos los “desencuentros” que han dañado precisamente la armonía y la convivencia entre todos nosotros colombianos y que por tanto, conseguir la paz requiere retomar por la reconciliación y el perdón, entre otros recursos, que exigen en primer lugar, restablecer la comunión con Dios, el acercamiento a pesar de tantas heridas del camino, con los diferentes actores que han intervenido de diversos modos en la vida del país, con el propósito de dar el primer paso para salir de un círculo vicioso de estancamiento y repetición generado por violencias y divisiones. Asimismo frente a las situaciones de degradación y desconocimiento del valor de cada uno, de pérdida del respeto a la vida humana, a su dignidad, que afecta la autoestima y alta conciencia de sí mismo, invita al perdón como medio para recuperar la verdadera identidad. Y finalmente, advertir tantos desencuentros con la naturaleza rica en bio- diversidad, cargada de posibilidades como en ninguna otra parte del mundo, tal como lo es la riqueza de nuestros mares, ríos selvas y montañas, para que su cuidado y adecuada utilización, especialmente al servicio de los pobres, ayude a definir también en términos de equidad y justa administración de esos bienes para todos, la casa común de la familia y hogar al que pertenecemos y en el que tenemos que convivir y aceptarnos como verdaderos hermanos. Tarea grande que estamos invitados a asumir. Gracias Santo Padre por dar con nosotros este primer paso. + Ismael Rueda Sierra Arzobispo de Bucaramanga

Vie 6 Oct 2017

Tips pastorales católicos

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - No deja de ser significativo constatar cómo la semilla de la religión católica salió a flote cuando recibimos al papa Francisco en Colombia. Hay una serie de elementos constitutivos del catolicismo que, consciente o inconscientemente, aparecen en momentos fuertes de la vida del creyente. Una misma profesión de fe, la acogida y vivencia de todos los sacramentos y el respeto y seguimiento del régimen eclesiástico, hacen que el creyente esté en comunión con la Iglesia católica. Son evidentes y necesarios también, el amor a la Eucaristía, la devoción mariana, el respeto y sentimientos de filiación y afecto al Papa, sea quien sea, en este caso, el Papa Francisco. Fue muy difícil que alguien en Colombia, por convicción o por simple curiosidad, no hubiera seguido algún momento de la visita del Romano Pontífice. Cómo no agradecer aquí a todos los medios de comunicación que lograron finalmente entender el sentimiento religioso de un pueblo, que sin temor alguno, salió a las calles, colmó escenarios y elevó incesantes plegarias a Dios por el buen éxito de la visita del Papa. Lo que viene es más complejo. La emoción de la visita no se puede quedar en un sentimiento que puede resultar pasajero. La visita del Papa tiene que ayudarnos a iniciar algo nuevo. Un antes y un después de la visita, tiene que ser la consecuencia de un esfuerzo tan grande en favor nuestro, como el que hizo Papa, anciano en años (81), pero joven en espíritu y vitalidad. Los católicos, que experimentamos el amor que Dios tiene a su Iglesia, es decir a nosotros, no podemos seguir siendo los mismos. Ser católicos de verdad, animados por el mensaje del Papa, significa que asumamos el reto de vivir con coherencia nuestra fe, que no nos de miedo salir a callejear esa misma fe y que con la fuerza que viene de lo alto, seamos los artesanos de la paz y de la reconciliación en un país que requiere de grandes dosis de esperanza. Si en Cali acogimos al Papa en nuestros corazones, su palabra deberá ser la guía de nuestro caminar. Con orgullo, pero a la vez con humildad, nos sentimos de verdad católicos. Al Papa agradecemos sus orientaciones, sus enseñanzas, sus reclamos, sus signos de cercanía y de amor. Sentimos que el Papa cumplió radicalmente el objetivo de su viaje: “He venido hasta aquí justamente para confirmarlos en la fe y en la esperanza del Evangelio: manténganse firmes y libres en Cristo, firmes y libres en Cristo, porque toda firmeza en Cristo nos da libertad, de modo que lo reflejen en todo lo que hagan. Asuman con todas sus fuerzas el seguimiento de Jesús, conózcanlo, déjense convocar e instruir por Él, búsquenlo en la oración y déjense buscar por él en la oración, anúncienlo con la mayor alegría posible” (Homilía en Medellín). +Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Mié 4 Oct 2017

Papa convoca a jóvenes creyentes y no creyentes para preparar Sínodo

Con miras al próximo Sínodo de los Obispos que se celebrará en Roma del 19 al 24 de marzo de 2018, el papa Francisco convocó a jóvenes de todo el mundo católicos, de otras confesiones o no creyentes para que sean parte de la preparación de este evento. El anuncio lo hizo durante la audiencia general de hoy celebrada en la Plaza de San Pedro y aseguró que esta reunión "se incluye en el camino de preparación" de cara al Sínodo que tendrá como tema "Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional". “Con este camino, la Iglesia quiere ponerse a la escucha de la voz, la sensibilidad, la fe y también las dudas y críticas de los jóvenes. –Tenemos que escuchar a los jóvenes-. Para ello, las conclusiones de la reunión de marzo serán transmitidas a los Padres sinodales", dijo el pontífice. Por su parte, la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, en una carta firmada por el cardenal Lorenzo Baldisserri, agradecieron la iniciativa propuesta por el Santo Padre y aseguraron que "esto permitirá a los jóvenes expresar sus expectativas y deseos, así como sus incertidumbres y sus preocupaciones frente a los complejos acontecimientos del mundo actual". Para planear los temas se ha elaborado un documento preparativo y un cuestionario que se envió a los Sínodos de los Obispos, a los Consejos de los Jerarcas de las Iglesias Orientales Católicas, a las Conferencias Episcopales, a los Dicasterios de la Curia Romana y a la Unión de Superiores Generales. Los resultados de este cuestionario, servirán para la redacción del Documento de trabajo o "Instrumentum laboris", punto de referencia para la discusión de los Padres sinodales en el 2018. Foto: Tomada de internet

Mar 3 Oct 2017

Ir a lo esencial

Por: Mons. Ricardo Tobón Restrepo – Acabamos de vivir la Visita del Papa Francisco a Colombia. Ha sido un especial tiempo de gracia, que nos ha sacado de la rutina cotidiana, nos ha presentado grandes horizontes y nos ha llenado de esperanza. Hemos visto la alegría y el entusiasmo de millones de personas que han salido a vivir una experiencia de fe y de comunión eclesial. Hemos visto al Santo Padre sonriente, dándonos unos mensajes profundos, entregado a todos a pesar del cansancio. Hemos percibido, sobre todo, la acción de Dios dejando en cada uno de nosotros un llamamiento apremiante y algún signo de su amor. No podemos sino dar gracias. Gracias, ante todo, a Dios, autor de todo bien; al Papa que se acercó a nuestra realidad y nos planteó nuevos caminos; a las parroquias que prepararon con la oración y la catequesis este encuentro; a los miembros de las distintas comisiones integradas por la Alcaldía de Medellín y nuestra Arquidiócesis, que trabajaron sin descanso; a tantas personas que aportaron sus servicios, su ayuda económica y sus ideas; a toda la gente que participó con fe y con gozo en este gran acontecimiento. Sin el compromiso de todos no hubiera sido posible afrontar los retos enormes de esta Visita. Ahora tenemos que hacer una lectura cuidadosa de lo que Dios nos ha dicho y de lo que ha manifestado como su voluntad sobre nosotros; debemos considerar toda esta experiencia de vida en su conjunto; necesitamos reflexionar detenidamente y aplicar sin demoras las enseñanzas del Santo Padre; urge cultivar la unidad, la vitalidad y el entusiasmo que revelamos los miembros de la Iglesia; tenemos que empeñarnos en conservar el fuego que quedó encendido en el corazón de toda la sociedad colombiana. La Visita del Papa Francisco no fue un evento que pasó, sino una luz y una fuerza para continuar el camino. De modo particular, quiero pedir que mantengamos presentes las tres actitudes fundamentales que nos señaló en nuestra vida de discípulos de Cristo. La primera, ir a lo esencial; es decir, ir a lo profundo, a lo que cuenta y tiene valor para la vida. No quedarnos en lo exterior sino partir siempre de una viva experiencia de Dios y de su amor. El discipulado no es algo estático, nos ha señalado Francisco, sino un continuo camino hacia Cristo, una experiencia de su presencia viva y operante. Es un aprendizaje, a partir de su Palabra, que nos lleva a dar respuesta a las necesidades de nuestros hermanos. La segunda actitud nos conduce a asumir una permanente renovación. La Iglesia debe sentirse zarandeada por el Espíritu para dejar sus comodidades y sus apegos. No se debe tener miedo a una renovación fundada en la fe y la esperanza que nos transmite la Buena Noticia. La renovación exige valentía para responder mejor a la llamada del Señor. Concretamente, nos ha indicado el Papa, que en Colombia hay unas situaciones que reclaman de los discípulos el estilo de vida de Jesús, en particular el amor convertido en hechos de no violencia, de reconciliación y de paz. En tercer lugar, nos pide el Santo Padre involucrarnos. A nosotros nos toca crecer en arrojo, en un coraje evangélico, ante la situación de tantos que tienen hambre de Dios y de dignidad. No podemos impedir el encuentro con Dios, debemos ser por el contrario servidores que salimos a buscarlos a todos. Nos ha dicho el Santo Padre que debemos ser discípulos misioneros, sin miopías heredadas, que sepan ver desde los ojos y el corazón de Jesús y desde ahí juzgar y comprometerse aun arriesgadamente. Estas orientaciones del Papa Francisco en Medellín deben ser de verdad para nosotros una confirmación en la fe, que nos haga vivir firmes y libres en Cristo. + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Mar 3 Oct 2017

Derechos de los trabajadores y desempleados: Intensiones del papa en octubre

Para el mes de octubre, el Papa Francisco dedicará sus intenciones generales de oración por el derecho a los trabajadores y los desempleados. El Pontífice invitó a denunciar las situaciones donde se violan los derechos del trabajador y recordó que se debe contribuir a un auténtico progreso del hombre y la sociedad. “Pidamos por el mundo del trabajo para que a todos se les pueda asegurar el respeto y la protección de sus derechos”, señaló el obispo de Roma. Así mismo dijo que se debe dar oportunidad a los desempleados, para que con su trabajo puedan aportar a la construcción del bien común.

Jue 28 Sep 2017

Descarga Spots radiales con mensajes del Papa a los colombianos

El Departamento de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) pone a disposición de todas las emisoras del país una serie de spots radiales con mensajes que dejó el Papa Francisco durante su visita apostólica a Colombia. Estas piezas comunicativas hacen parte de la estrategia nacional de la CEC: ‘Dejémonos Reconciliar por Dios – Felices los que trabajan por la paz’. En este paquete las piezas ofrecen mensajes a los jóvenes del país y a las vocaciones. Encuentre otras piezas comunicativas en: www.recompaz.cec.org.co