Pasar al contenido principal

papa francisco

Mar 26 Sep 2017

Iglesia Católica se une a la campaña mundial de migraciones

El 27 de septiembre, en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco lanzará la campaña global "Compartiendo el Viaje" que se extenderá hasta el año 2019 y que la Conferencia Episcopal de Colombia, se une a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS)/Cáritas Colombiana. Monseñor Héctor Fabio Henao, director del SNPS expresó que “la Iglesia Católica bajo la orientación del Papa Francisco busca siempre acoger al que sufre. En este aspecto ayudar a los refugiados es colocarse en el camino del que huye, del desplazado; es hacer presente y anunciar a Jesucristo en medio de las circunstancias que viven los migrantes e itinerantes y también los refugiados.” Esta campaña global liderada por Caritas Internationalis tiene por objetivo sensibilizar acerca del tema migratorio a nivel mundial. También se propone desafiar los mitos y las percepciones que se tienen acerca de esta población, con el fin de fomentar una mayor cultura de encuentro entre los migrantes y las comunidades de todo el mundo. El gesto característico de esta campaña será el denominado open arms (brazos abiertos) por el cual migrantes y refugiados simbolizarán el apoyo que reciben las personas en esta condición y los desafíos que enfrentan en sus viajes. Para redes sociales todos los ciudadanos migrantes y no migrantes podrán unirse bajo el #ShareJourney, y tomar una fotografía con los brazos abiertos y compartir su mensaje sobre su experiencia. Cáritas Colombiana habló con migrantes a propósito de la campaña Aura y Moisés Sediles, provenientes de Nicaragua y Juan Carlos Pirela, oriundo de Venezuela, compartieron sus experiencias y opiniones acerca de la vida de un migrante. Para Aura este paso en su vida ha significado “un sentimiento de solidaridad ante los designios de la vida […] un viaje que no se hace por placer”. Algo parecido opina Juan Carlos, quien tuvo que salir de Venezuela a causa de la situación socio-política y quien emprendió una nueva etapa de su vida “cargando 47 años en una maleta para enfrentarme a lo desconocido”. Por su parte, Moisés afirma que lo más difícil de dejar su país natal, aparte de su familia, fue su sentido de pertenencia ya que “en Nicaragua yo podía participar en política, acá existen muchas limitaciones en ese sentido”. Los tres coinciden en que ha sido un proceso complejo dejar atrás a sus familias pero sostienen que Colombia los ha recibido de la mejor manera. También afirman que es un imaginario social que el migrante llegue a un nuevo territorio a delinquir, que por el contrario llegan a aportar cosas positivas al país que los recibe. Estos tres migrantes concuerdan en que a pesar de los inconvenientes que tienen que atravesar a diario le están muy agradecidos a la tierra que les brindó un segundo hogar, y esperan, cada uno desde su contexto, poder devolverle algo a Colombia. Programa de refugiados en Colombia El SNPS con años de experiencia en el tema de las migraciones y refugio, viene actuando con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en la implementación del Programa de Refugiados SNPS/ACNUR que implementa actividades en favor de los solicitantes de asilo y refugiados en Colombia. Desde el programa se brinda asesoría legal gratuita, durante todo el proceso de solicitud de la condición de refugiado. Además, se tiene otra línea de trabajo social, en la que el Programa busca alcanzar soluciones sostenibles y la integración de estas personas con necesidad de protección internacional en Colombia. En la actualidad Colombia tiene 236 refugiados con el estatus que entrega la Cancillería Colombiana. Monseñor Henao explicó que la Iglesia Católica ayuda a los refugiados a “hacer el recorrido ante el Ministerio de Relaciones Exteriores para obtener su reconocimiento para que su caso sea incorporado dentro de aquellos que necesitan protección dentro de nuestro país”. El prelado comentó que luego viene un proceso de inserción al mundo laboral y a la sociedad colombiana.

Jue 21 Sep 2017

El itinerario espiritual del Papa

Por: Mons. Fabián Marulanda López - En su visita a Colombia, el Papa nos entregó un mensaje de fe, de amor y de paz, que tocó la mente y el corazón de los millones de personas que lo vieron y lo escucharon. Su sola presencia física fue para la gente un sacramento de alegría y esperanza. En la historia del país no se registra el caso de otro personaje que haya movilizado los ríos y mares de personas que llenaron las calles y los escenarios de las celebraciones con sentidas demostraciones de alegría y de afecto. Juan Rubio en La viña devastada afirma que Francisco no es un teólogo sino un Pastor. Y así lo vimos: transmitiendo su mensaje con un lenguaje cercano; acogiendo como Jesús a los niños, a los jóvenes, a las personas de la calle, a las víctimas del conflicto y a los pobres. Con su sencillez tocó el corazón de miles de personas. El Papa convence no sólo con sus enseñanzas sino también con su ejemplo de humildad y comprensión. Para él no son ajenos los sufrimientos y las angustias que padecen los pueblos, como tampoco la situación de los países suramericanos. “Quise venir, dijo, para decirles que no están solos. Este viaje quiere ser un aliciente para ustedes, un aporte que en algo allane el camino hacia la reconciliación y la paz. El trabajo por la paz siempre está abierto, no concede tregua y exige poner al centro de toda nuestra acción a la persona humana”. Después de todo, nos queda muy claro que el papa Francisco vino para confirmarnos en la fe y para dejarnos una carta de navegación que nos indique el camino a seguir en los próximos años. En esa carta de navegación puso de presente los principales males que afligen al país y señaló desde el Evangelio los criterios para superarlos. De hecho, su mensaje se centró en temas como la paz, la reconciliación, la verdad y la justicia, el perdón, el cuidado de la Casa Común, la vida cristiana, la familia, las vocaciones sacerdotales y religiosas. En la homilía del Parque Simón Bolívar hizo alusión a las densas tinieblas que amenazan y destruyen la vida, como la injusticia y la inequidad social; el irrespeto por la vida humana que siega la vida de tantos inocentes; las tinieblas de la sed de venganza y del odio; la insensibilidad ante el dolor de las víctimas. En Villavicencio habló de la reconciliación y de la atención a las víctimas. “Reconciliarse, dijo el Papa, es abrir una puerta a todas y a cada una de las personas que han vivido la dramática realidad del conflicto. Cuando las víctimas vencen la comprensible tentación de la venganza, se convierten en los protagonistas más creíbles de los procesos de construcción de la paz. Es necesario que algunos se animen a dar el primer paso en tal dirección, sin esperar a que lo hagan los otros. ¡Basta una persona buena para que haya esperanza”. En Medellín, como también en el encuentro con los obispos en Bogotá, el papa Francisco habló al oído de los sacerdotes y autoridades religiosas. Recordó cómo, contrariamente a los fariseos de su época, Jesús llevó la ley a su plenitud, lo que exige para nosotros tres actitudes que tenemos que plasmar en nuestra vida de discípulos: ir a lo esencial, renovarnos con sacrificio y valentía, e involucrarnos con arrojo, sabiendo que son muchos los que tienen hambre de Dios. ¿Conclusión?: “manténgase firmes y libres en Cristo, de modo que lo reflejen en todo lo que hagan; asuman con todas sus fuerzas el seguimiento de Jesús, anúncienlo con la mayor alegría”. En Cartagena, el papa Francisco clamó por el fin de todas las esclavitudes: el narcotráfico y la drogadicción, la prostitución, la tragedia de los emigrantes, la trata de personas. Refiriéndose al proceso de paz afirmó que “el autor principal, el sujeto histórico es la gente y su cultura. No es una clase, una fracción, un grupo, una élite. No necesitamos un proyecto de unos pocos, o de una minoría ilustrada que se apropie de un sentimiento colectivo”. “Si Colombia quiere una paz estable y duradera tiene que dar urgentemente un paso en esta dirección que es aquella del bien común, de la equidad, de la justicia, del respeto a la naturaleza humana y de sus exigencias”. Ahora nos queda el reto y la tarea de retomar el mensaje y magisterio del papa Francisco en forma integral y decidirnos a dar, no ya el primer paso, sino todos los que sean necesarios para lograr el país nuevo que todos anhelamos. DESTACADO: “Francisco vino para dejarnos una carta de navegación que nos indique el camino a seguir” + Fabián Marulanda López Obispo emérito de Florencia Fuente: Tomado de revista Vida Nueva

Jue 21 Sep 2017

El mensaje del Papa llegó y trascendió entre los colombianos

La visita del Papa Francisco a nuestro país concluyó el pasado 10 de septiembre, pero por mucho tiempo seguiremos teniendo noticias de las repercusiones que este viaje ha generado, una de ellas es la que nos ofrece Radio Vaticana. En un artículo, recoge las voces de jóvenes y sacerdotes colombianos que expresan su opinión sobre los mensajes que el Papa compartió. Por ejemplo, los jóvenes de diferentes regiones del país expresaron su admiración porque el mensaje del Pontífice caló en creyentes y no creyentes. Así lo manifestó César Augusto López, del municipio de La Unión, Antioquia. "Estoy muy contento y agradecido por el mensaje que nos trajo. Me sorprende que el mensaje del Papa no sólo se quedó en los católicos, sino trascendió y llegó a creyentes y no creyentes y es algo de admirar", señaló. Por su parte, Julieth Guerra, estudiante de Comunicación de la Universidad Pontificia Bolivariana en Medellín, aseguró que la visita del Papa debe interpelar a los colombianos. "El Papa en la Nunciatura Apostólica nos dijo: 'No se dejen robar la alegría ni la esperanza', por ello si el pueblo colombiano se deja robar estos valores lo pierde todo", afirmó. Por su parte el Padre Fabián Pacheco, de la diócesis de Cúcuta, calificó al Papa Francisco como humilde y que con sus acciones "cala fácilmente" en las personas. "Lo maravilloso de esta experiencia es sentirnos Iglesia, saber que el Papa, a la edad que tiene, sigue dando testimonio de ese Cristo que llena su corazón y lo fortalece". Escuchemos los testimonios gentileza de Radio Vaticana: También puedes leer la nota original AQUÍ

Vie 15 Sep 2017

Gracias Papa Francisco por tanto

Por: Ismael José González Guzmán - Durante estos cinco días de visita y peregrinaje del papa Francisco por Colombia, hemos sido testigos de la gratuidad del amor de Dios, al escuchar del sucesor de Pedro, un mensaje que nos invita como sociedad a dar ese primer paso hacia una autentica cultura del encuentro, donde sea posible construir puentes que nos ayuden a experimentar desde la perspectiva del evangelio, la alegría, la esperanza, la paz, el perdón y la reconciliación entre todos los colombianos. El Papa nos ha recordado que el principio de la alegría, es saber que Dios nos ama con amor de padre, que no es selectivo y no excluye a nadie, porque todos somos importantes y necesarios para Él. Con esta consigna, no debemos tenerle miedo al futuro, tampoco a volar alto y soñar grande. Es momento de romper con esa atmosfera del relativismo y no acostumbrarnos al dolor y sufrimiento del otro, porque todos somos parte de algo grande que no une y nos trasciende; la sociedad. Es hora de comprometernos a descubrir esa Colombia que se esconde detrás de las montañas, la cual se constituye en una riqueza por la calidad humana de su gente, de aquellos hombres y mujeres de espíritu acogedor y bondadoso a los cuales les han robado la fe, la esperanza y la alegría a causa de la injusticia social. Nuestra historia de violencia, dolor, muerte y sufrimiento, bien puede ser leída desde el Cristo crucificado de Bojayá, mutilado y herido, pero con un rostro que nos mira y enseña, que el Señor no es ajeno al sufrimiento de su pueblo y que el odio no tiene la última palabra, porque el amor es más fuerte que la muerte y la violencia. Esto debe motivarnos a caminar juntos y transformar el dolor en fuente de vida y resurrección, para que junto al Señor aprendamos la fuerza del perdón, la grandeza del amor. Es hora de romper con el ciclo perverso que ha engendrado violencia, odio y muerte en Colombia. Esto sólo es posible, a través del perdón, la reconciliación y sobre todo con la verdad, compañera inseparable de la justicia y de la misericordia para construir la paz. La verdad no debe conducir a la venganza, sino más bien a contar a las familias desgarradas por el dolor lo que ha ocurrido con sus parientes desaparecidos. Es confesar qué pasó con los menores de edad reclutados por los actores violentos. Es reconocer el dolor de las mujeres víctimas de violencia y de abusos. Siempre es rico incorporar en nuestros procesos de paz la experiencia de sectores que, en muchas ocasiones, han sido invisibilizados, para que sean precisamente las comunidades quienes coloreen los procesos de memoria colectiva. En el encuentro entre nosotros redescubrimos nuestros derechos, recreamos la vida para que vuelva a ser auténticamente humana. En efecto, la casa común de todos los hombres debe continuar levantándose sobre una recta comprensión de la fraternidad universal y sobre el respeto de la sacralidad de cada vida humana, de los pobres, de los ancianos, de los niños, de los enfermos, de los no nacidos, de los abandonados, de los que se juzgan descartables porque no se los considera más que números de una u otra estadística. La casa común de todos los hombres debe también edificarse sobre la comprensión de una cierta sacralidad de la naturaleza creada. La historia nos pide asumir un compromiso definitivo en defensa de los derechos humanos y dar el primer paso es, salir al encuentro de los demás con Cristo, el Señor. Él nos pide siempre dar un paso decidido y seguro hacia los hermanos, renunciando a la pretensión de ser perdonados sin perdonar, de ser amados sin amar. Si Colombia quiere una paz estable y duradera, tiene que dar urgentemente un paso en esta dirección, que es aquella del bien común, de la equidad, de la justicia, del respeto de la naturaleza humana y de sus exigencias. Gracias papa Francisco por tanto, ahora nos corresponde a nosotros los colombianos, acoger su mensaje y construir juntos aquellos puentes que nos permitan vivir en una Colombia en paz, reconciliada, unida y esperanzadora en el mañana. Ismael José González Guzmán, PhD (c) Director Ejecutivo del Centro Estratégico de Investigación, Discernimiento y Proyección Pastoral de la Conferencia Episcopal de Colombia [email protected][email protected] Twitter: @cenestrategico

Vie 15 Sep 2017

Adquiere las homilías y discursos del Papa en Colombia

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Editorial San Pablo y Paulinas ponen a disposición de todos los fieles católicos el texto oficial de los discursos y homilías que el Papa Francisco entregó en cada una de las celebraciones y encuentros que tuvieron lugar durante los días de la Visita Apostólica a Colombia que se realizó entre el 6 y 10 de septiembre. El texto ofrece: Mensaje del Papa Francisco al pueblo colombiano antes de la visita apostólica. Homilías y discursos realizados en Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena. Mensaje de despedida. Agradecimientos del Papa Francisco al pueblo colombiano – Audiencia General. Encuentra en la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en el PBX: 4 37 55 40 Ext. 264 - Celular 313 8808447 o al correo electrónico: [email protected]

Jue 14 Sep 2017

Iglesia Católica asume con esperanza desafíos que dejó la visita papal

Para la Iglesia católica en Colombia los mensajes y orientaciones que compartió el Papa Francisco durante su visita apostólica al país son un desafío y una hoja de ruta a seguir y así ambientar escenarios de perdón, reconciliación y paz. Así se hizo conocer este miércoles durante una rueda de prensa que se realizó en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en la que participaron monseñor Ettore Balestrero, Nuncio Apostólico en Colombia, cardenal Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá y Presidente del CELAM, monseñor Oscar Urbina Ortega, Arzobispo de Villavicencio y Presidente del Episcopado, monseñor Fabio Suescún Mutis, Obispo Castrense y Responsable de Organizar la Visita y monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Obispo Auxiliar de Medellín y Secretario General del Episcopado colombiano. Monseñor Fabio Suescún Mutis resaltó que la visita del Santo Padre dejó al país tres lecciones. En primer lugar, la excelente capacidad de organización que tiene el país; el trabajo previo y durante la visita que realizaron los arzobispos, su presbiterio, los laicos y las autoridades civiles; el trabajo que realizó la Policía y las Fuerzas Militares que mantuvieron el orden con una presencia efectiva y discreta; y la labor de los periodistas y medios de comunicación que animaron e impulsaron la visita con alegría y esperanza. “Supimos responder a este reto maravilloso. Demostramos que Colombia es un país rico, maduro y capaz de brindar seguridad, armonía y convivencia”, afirmó el prelado. En segundo lugar, el obispo castrense destacó la sintonía que el pueblo colombiano tuvo con el Vicario de Cristo. “El pueblo colombiano recibió con ese corazón querendón que tenemos y también fuimos un pueblo que respondió a la entrega del Papa”, afirmó. Finalmente, aseguró que tras la visita a Colombia se debe emprender los siguientes pasos. “El Papa en su enseñanza fue claro, directo, conocedor de nuestra realidad con un mensaje del Evangelio que llegue a la realidad de cada uno de nosotros y del país”, manifestó. Por su parte, monseñor Ettore Balestrero, Nuncio Apostólico en Colombia, afirmó que la visita del Sumo Pontífice deja alegría, entusiasmo, nostalgia, mucha responsabilidad y autorreflexión para los colombianos. El Diplomático precisó que para Colombia fue una alegría encontrarse con el Papa y ello demostró que el país no está solo. “Colombia es un pueblo sufrido, pero muy noble; es un pueblo muy apreciado por el Papa; y es un pueblo que quiere pasar la página para empezar algo nuevo”. Sobre la responsabilidad que tiene Colombia tras la visita, aseguró que es necesario poner en práctica los mensajes que el Papa dejó. “Estas palabras fueron como saetas: contundentes (por ello) tenemos la responsabilidad de acercarnos al otro como a la carne de Cristo”, afirmó el diplomático. Para monseñor Oscar Urbina Ortega la visita papal tiene dos retos: la reconciliación entre los colombianos y la construcción de un orden nuevo. Sobre el primer reto aseguró que Colombia “debe seguir dando pasos para acercarnos a los otros, reconocerlos, mirarlos a la cara y caminar junto a ellos”. Así, manifestó que la reconciliación debe partir de un trabajo serio por y con las víctimas. “El Papa le dio otra calificación (a la reconciliación) con los pobres porque la inequidad genera nuevas violencias”, afirmó. En relación al segundo reto recordó que la construcción de un nuevo orden implica el respeto a la dignidad de la persona, fortalecer la convivencia a través del diálogo y el rescate ético. “Tantos años de violencia nos hicieron pensar que todo vale, que los fines justifican los medios. Eso es lo que ha destruido nuestro corazón, lo ha llenado de violencia, de odios y venganza. La ética va permitir que se regulen las relaciones entre los colombianos”, señaló Urbina Ortega. Finalmente, el cardenal Rubén Salazar Gómez expresó su esperanza de que los colombianos tengan la capacidad de asimilar los mensajes del Papa Francisco. “Ojalá esta vez Colombia, sí escuche al Papa. La experiencia nos ha demostrado que nuestro pueblo tuvo oídos sordos. Necesitamos escuchar al Papa. Es un mensaje claro, transparente, absolutamente convincente y nos muestra como debe ser nuestro caminar como pueblo, familia y como personas”, afirmó. ARTÍCULO RELACIONADO:"QUEDA EN EL CORAZÓN DE TODOS: LA CERCANÍA, BONDAD, FE Y LOS MENSAJES DEL PAPA"

Jue 14 Sep 2017

"Queda en el corazón de todos la cercanía, bondad, fe y los mensajes del Papa"

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) expresó su alegría y agradecimiento por la Visita Apostólica del Papa Francisco a Colombia. Así lo hizo saber en una rueda de prensa realizada este jueves. "Han sido días de gracia y bendición para nuestro país, que hemos vivido con inmensa alegría. Quedan en el corazón de todos los colombianos la cercanía, la bondad, el testimonio de fe y los mensajes del Sucesor de Pedro. Él mismo lo ha afirmado en su Audiencia general del día de ayer: “con mi visita quise bendecir el esfuerzo de ese pueblo, confirmarlo en la fe y en la esperanza, y recibir su testimonio, que es riqueza para mi ministerio y para toda la Iglesia”. DESCARGA EL COMUNICADO

Jue 14 Sep 2017

Las penitenciarias de Barranquilla vivirán catedratón

Obedeciendo a las palabras del Papa Francisco: "que cada colombiano pueda dar cada día el primer paso hacia su hermano y hermana, y así construir juntos, día a día, la paz en el amor, en la justicia y en la verdad”, el viernes 15 de septiembre, la solidaridad y Catedratón llegan a los centros penitenciarios de Barranquilla: La Modelo, El Bosque y El Buen Pastor. Durante estas visitas no hay otra intención que brindarles a las personas privadas de la libertad un espacio de encuentro con Dios en medio de alabanzas, música, predicación de la Palabra de Dios, y sano esparcimiento, regalándoles así una experiencia de fe. Además de voluntarios y servidores Catedratón ha invitado para este evento a ministerios católicos y a los cantantes seculares José Navas y los Hermanos Lora, intérpretes del género vallenato. La arquidiócesis de Barranquilla invita además para el próximo domingo 24 de septiembre, en el Salón Jumbo del Country Club, desde las 10:00 a.m. hasta las 07:00 p.m., al evento central de Catedratón 2017. Fuente: Of. comunicaciones arquidiócesis de Barranquilla