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Directivas de la CEC visitaron el Instituto Misionero de Antropología, IMA
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Como un gesto de fraternidad y unidad, el lunes 27 de junio la Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), realizó una visita oficial al Instituto Misionero de Antropología, IMA, con ocasión de los cursos de presencialidad intensiva de sus estudiantes en la sede del Campus de la Universidad Pontifica Bolivariana en la ciudad de Medellín.
Estuvieron presentes en esta visita Mons. Luis José Rueda Aparicio, Presidente de la CEC, Mons. Luis Manuel Alí Herrera, secretario general de la CEC, Mons. Mario Álvarez, presidente de la Comisión de Misiones de la CEC, padre Ramiro López, director del Centro de Animación Misionera de la CEC y Mons. Luis Albeiro Maldonado, obispo de Mocoa – Sibundoy y director de la sede alterna del IMA en Puerto Asís, Putumayo.
El objetivo central de esta importante visita al IMA fue dar a conocer de una manera directa, con la presencia de cerca de 400 estudiantes entre indígenas, afrocolombianos y mestizos, este Instituto de la Iglesia colombiana que canaliza la educación superior de líderes de las minorías étnicas en Colombia.
Después de dos difíciles años con ocasión de la pandemia, el Instituto Misionero de Antropología, en convenio con la Universidad Pontificia Bolivariana, abrió de nuevo sus cursos de presencialidad intensiva en diciembre de 2021 y ahora su segundo curso post-pandemia del 23 de junio al 9 de julio. Para esta ocasión se cuenta con la presencia de 385 estudiantes de diversas etnias indígenas y afrocolombianos en el programa de LICENCIATURA EN ETNOEDUCACIÓN y 23 estudiantes de ESPECIALI-ZACIÒN EN GESTIÓN HUMANA.
Después de una reunión privada de la presidencia de la CEC con el señor arzobispo de Medellín, Mons. Ricardo Tobón Restrepo, se dio inicio a la jornada de encuentro con la comunidad de estudiantes del IMA-UPB con la celebración de la Eucaristía presidida por Mons. Rueda Aparicio, con la alegre animación musical y del canto del grupo de afrocolombianos del IMA. El mensaje de Mons. Luis José de valoración de la diversidad de etnias en Colombia y su impulso a la unidad, a la solidaridad y al trabajo por la paz y la justicia en las regiones más marginadas del país, dejó una actitud proactiva entre los estudiantes, valorando el compromiso de la Iglesia con las etnias minoritarias.
Igualmente, se dio un momento para el encuentro comunitario de los estudiantes, docentes IMA-UPB y las directivas de la CEC, en el cual se destacaron los elementos centrales que le han dado vida al IMA, su filosofía, sus tradiciones y la memoria de quienes lo idearon y conformaron desde su fundación en enero del año de 1973 por un grupo de Misioneros Javerianos de Yarumal, inspirados en el pensamiento y vida de Monseñor Gerardo Valencia Cano, fundador y primer director del Departamento de Misiones del CELAM creado en 1967.
Por su parte, el padre Marco Antonio Zambrano, Misionero de Yarumal y cofundador del IMA destacó como este Instituto surge impulsado por el encuentro misionero de Melgar en abril de 1968; idea que se consolidó en enero de 1973 con el primer encuentro de formación y actualización para misioneros y misioneras, consagrados y laicos, liderado por el padre Oscar Osorio Jaramillo, MXY, en la ciudad de Mitú. Estos cursos vacacionales de actualización trasladaron su sede al Seminario Intermisional San Luis Beltrán en la ciudad de Bogotá, con un encuentro intensivo de 20 días dos veces al año. Fue en el año de 1989, en la ciudad de Medellín, cuando se firmó el CONVENIO IMA – UPB con el aval del Ministerio de Educación Nacional, MEN, para la licenciatura en Etno-educación, programa académico creado e implementado por el padre Oscar Osorio y aprobado por el MEN.
El padre Zambrano recordó, además, que el padre Oscar, fundador y primer director del IMA hasta el año 2012, plasmó el alma del IMA en su lema: “Nosotros al servicio de los otros en el nombre del Otro para que en el mundo haya menos hambre y todos los pueblos en Él tengan vida”.
El diálogo de la Presidencia de la CEC con los estudiantes y los docentes IMA-UPB generó un ambiente de confianza, alegría y optimismo en unos y otros. Un momento muy emotivo de este encuentro fue la participación de los grupos étnicos indígenas con danzas y símbolos de sus culturas, la música representante de las comunidades de los Llanos Orientales y la música y poesía de la comunidad afrocolombiana.
El convenio IMA UPB cuenta en la actualidad con otras dos sedes alternas en Puerto Asis, Putumayo y en Toribío, Cauca, además de la sede central en Medellín, con 68 docentes y con el compromiso de contribuir en la educación universitaria de muchos líderes, docentes y agentes de pastoral de las jurisdicciones eclesiásticas donde hay mayor presencia de minorías étnicas. Durante cerca de 50 años esta ha sido una contribución específica de la Iglesia colombiana en la promoción humana, cultural y social en las regiones más olvidadas y marginadas de Colombia. Mons. Luis José valoró este esfuerzo y expresó su deseo de apoyar la extensión de este proyecto educativo a muchos lugares necesitados del país.
Este encuentro de la presidencia de la CEC con el IMA en su presencialidad intensiva en Medellín, terminó con un diálogo de comunicación de experiencias vividas por los docentes IMA que despertó el interés y compromiso de la Conferencia Episcopal con el Instituto Misionero de Antropología, IMA. Mientras el país ha estado inserto en los últimos 50 en una guerra fratricida que ha llevado al descuido e ignorancia de las minorías étnicas, la Iglesia ha trabajo silenciosamente a través del IMA por brindar educación profesional a muchos de sus líderes.
Haciendo memoria del Padre Constantino Gutiérrez, director del IMA y de su secretaria, la señora Estela Restrepo, ambos victimas del COVID 19 en febrero de 2021, el padre Omer Giraldo, Misionero de Yarumal y actual director del IMA en nombre de la Conferencia Episcopal, destacó la relevancia de este momento histórico del IMA en su proyecto educativo en beneficio de la educación superior para las minorías étnicas de nuestro país.
Fuente: Padre Omer Giraldo R. MXY
Director del Instituto Misionero de Antropología – IMA
Sección de ETNIAS del Centro de Animación Misionera - Conferencia Episcopal de Colombia
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“El corazón de nuestro servicio está en la solidaridad”: Pbro. Mauricio Rey Sepúlveda, nuevo director de Cáritas Colombiana
Con la llegada del 2025, la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) designó al padre Mauricio Alejandro Rey Sepúlveda como nuevo director del Secretariado Nacional de Pastoral SocialCáritas Colombiana (SNPS-CC). Tras haber liderado la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Barranquilla, el sacerdote de 46 años de edad, asume este importante rol con una visión que prioriza las realidades territoriales, la articulación y la proyección desde la acción transformadora del Evangelio y la doctrina de la Iglesia.El padre Rey Sepúlveda sucede en esta misión al sacerdote cartagenero Rafael Castillo Torres, quien dirigió el SNPS-CC desde febrero del año 2022, tras ser elegido por los obispos del país durante la CXII Asamblea Plenaria.Un líder con sólida formación y experienciaOrdenado sacerdote en 1999, en la Arquidiócesis de Barranquilla, el padre Mauricio Rey cuenta con una sólida formación académica que incluye dos estudios de postgrado en Roma: un doctorado en ciencias sociales y una maestría en teología fundamental. Su experiencia pastoral ha sido transversalizada por casi dos décadas de trabajo pastoral en diversas comunidades de Colombia, desde pequeños municipios hasta barrios vulnerables de la capital del Atlántico.El padre Mauricio Rey es autor de varios libros, entre ellos: Acuerdo de paz en Colombia y su impacto en el desarrollo económico y social en la subregión de los Montes de María; El testimonio en la exhortación apostólica Evangeli Gaudium; Contribución de las Arquidiócesis de Barranquilla y Cartagena al proceso de paz en Colombia; y La Sábana Santa: El quinto Evangelio.“Servir es transformar contextos”En entrevista con el Departamento de Comunicaciones de la CEC, el padre Rey se refirió a su interés de servir con esperanza a la Iglesia y al país dándole continuidad a la importante labor realizada por el padre Castillo, pero también, enfrentando nuevos retos que permitan que esa misión se sienta, cada vez con más fuerza en los territorios. Para ello, destacó su compromiso de articular, proyectar y visibilizar la dimensión social de la evangelización de la Iglesia Católica.“La Pastoral Social no se limita a hacer cosas, busca transformar realidades y acompañar comunidades. Debemos construir puentes que acerquen a las personas y generar procesos de paz y reconciliación”, afirmó.Priorizar la solidaridadEl nuevo director subrayó que la solidaridad mensaje, estilo de vida y valor cristiano, será uno de los ejes centrales de su gestión en la Pastoral Nacional: “Es la caridad puesta al servicio. En un país dividido, la solidaridad nos une como hermanos, más allá de diferencias culturales, políticas o económicas”, anotó.Precisamente sobre este tema, el padre Mauricio escribió su primer artículo para ‘Mar Adentro’, el blog web de la Conferencia Episcopal de Colombia, titulado ‘De la caridad esporádica a la solidaridad transformadora’. Evocando diferencias entre la acción de “dar” y la solidaridad, el presbítero explicó allí que “solidarizar implica un compromiso que va más allá de la acción momentánea, pues busca entender, acompañar y transformar las condiciones que generan injusticia”.Retos y oportunidades en un año decisivo para ColombiaEn un 2025 marcado por desafíos sociales, económicos y políticos en el país, el padre Rey señaló que la labor de Cáritas Colombiana será clave para animar el diálogo, la fraternidad y la paz: “La Iglesia debe armonizar diferencias y construir comunidad. No se trata de evitar los conflictos, sino de transformarlos desde la esperanza y la luz del Evangelio”.Refiriéndose a su experiencia en la Pastoral Social de Barranquilla, el sacerdote enfatizó la importancia de aprovechar el capital humano local para el desarrollo efectivo de la misión: “Cada persona tiene algo valioso que aportar. La construcción de una sociedad más justa y solidaria empieza desde lo que somos y tenemos como comunidad”.Un mensaje para los colombianosEl nuevo Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social recordó a los colombianos la necesidad de ser agentes de cambio y trabajar juntos, en clave sinodal, por un país reconciliado. “Solo acercándonos al otro, construyendo juntos y poniendo en práctica los valores del Reino lograremos un futuro de paz, solidaridad y esperanza”, concluyó.En contexto:El Secretariado Nacional de Pastoral SocialCáritas Colombiana SNPS-CC es un organismo eclesial, sin ánimo de lucro, dependiente de la Conferencia Episcopal de Colombia que tiene como misión principal aportar a la búsqueda de la verdad, la reconciliación, la justicia y la caridad en las relaciones y estructuras básicas de la sociedad, a la luz del Evangelio y desde la doctrina de la Iglesia Católica.En la actualidad, el SNPS-CC desarrolla su acción bajo cuatro grandes dimensiones: paz y reconciliación, tierra y territorio, protección, fortalecimiento institucional y la Red Eclesial Panamazónica (REPAM).Vea la entrevista a continuación:
Lun 30 Dic 2024
Frente al año preelectoral 2025 en Colombia, el cardenal Luis José Rueda Aparicio llama a la responsabilidad y la fraternidad
En el contexto del fin de año, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, compartió un balance del 2024, destacando los desafíos y aprendizajes que dejó para la Iglesia y para el país. Además, pidió a los colombianos asumir el 2025, año preelectoral, con un profundo sentido de responsabilidad, fraternidad y compromiso con el bien común.Reflexionando sobre el año que termina, el cardenal Rueda evocó una popular canción colombiana: “Yo no olvido el año viejo porque me ha dejado cosas muy buenas”. Desde allí, destacó que, aunque el 2024 estuvo marcado por complejas guerras en el mundo, como las de Ucrania y Gaza; así como por el conflicto armado, inundaciones y dificultades sociales en Colombia, también dejó signos de esperanza que deben animar a la nación a seguir avanzando.En el ámbito social, el purpurado subrayó la importancia de la COP 16, celebrada en Cali en el mes de octubre, como un momento clave para reflexionar sobre el cuidado de la “casa común” y la responsabilidad que tienen los colombianos de proteger la biodiversidad y priorizar la dignidad humana.A nivel eclesial, el cardenal Rueda resaltó la segunda sesión de la Asamblea del Sínodo de los Obispos sobre la sinodalidad, que invitó a la Iglesia universal a caminar junta, escuchando, perdonando y trabajando como un solo cuerpo. Además llamó la atención sobre el curso que debe seguir lo concluido allí:“Nos queda un camino por recorrer. Debemos implementar lo que el Sínodo nos ha ofrecido, no como un documento de estudio, sino como una práctica viva en parroquias, familias y comunidades”, afirmó el primado de Colombia, instando a construir una Iglesia más inclusiva y corresponsable, guiada por el Espíritu Santo.Al mirar hacia el 2025, el cardenal Luis José Rueda hizo un llamado a los colombianos a vivir este año preelectoral como un tiempo de responsabilidad y fraternidad. En un país marcado por tensiones políticas, y citando la enseñanza del papa Francisco sobre la buena política como servicio al bien común expresada en su Encíclica Fratelli tutti, afirmó: “La política debe implicarnos a todos; no puede ser un espacio para la indiferencia, la división o la polarización”.En este sentido, el primado de Colombia destacó la importancia de que los ciudadanos asuman su rol en la democracia, fomentando relaciones de respeto y buscando caminos comunes. “Las futuras generaciones necesitan instituciones fuertes y consolidadas, y un pueblo colombiano unido trabajando por la paz, la vida, la reconciliación y el desarrollo integral de todas las regiones”, agregó.Finalmente, el cardenal Rueda Aparicio invitó a todos a celebrar el Jubileo de la Esperanza, propuesto por el papa Francisco, como una oportunidad para renovarse y caminar juntos como humanidad y como Iglesia:“Que el año 2025 sea una ocasión para mirarnos con realismo, reconocer los signos de sufrimiento, pero también los de esperanza, y avanzar unidos como pueblo de Dios al servicio de la humanidad”.Vea el mensaje a continuación:
Sáb 28 Dic 2024
El Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia hace un llamado a la esperanza y la reconciliación para el 2025
De cara al 2025, y en un momento crucial para Colombia, marcado por grandes desafíos sociales y políticos, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, envía un mensaje cargado de esperanza. Invita a todos a cerrar este año 2024 con un corazón agradecido y abrir el 2025 bajo la perspectiva de un tiempo de gracia especial: el Jubileo Ordinario convocado por el papa Francisco.Según el prelado, este Jubileo de la Esperanza es una oportunidad para que los colombianos renueven su compromiso con los valores del Evangelio:“Los invito a no desfallecer en el cuidado de nuestros niños, jóvenes y abuelos, a tender la mano a los migrantes, a los enfermos y a quienes son excluidos. Juntos, con fe y esperanza, construiremos un país reconciliado y lleno de vida”.El presidente del Episcopado también hizo un llamado especial a los colombianos a no dejarse vencer por la desesperanza ni por las divisiones:“Recordemos las palabras del Santo Padre en su visita a Colombia en 2017: ‘No se dejen robar la esperanza, no se dejen robar la alegría’. Que este Jubileo sea un tiempo propicio para fortalecer nuestras familias, apoyar a los más vulnerables y comprometernos con la búsqueda de la paz y la justicia”.Monseñor Francisco Múnera recordó también que la paz es uno de los grandes anhelos de la nación. “No perdemos la esperanza en el camino que recorremos para alcanzarla”, expresó, destacando la necesidad de que para que esta sea posible, existan gestos concretos de reconciliación, especialmente en un país que aún enfrenta las heridas del conflicto. En este sentido, recordó que el Jubileo será una oportunidad privilegiada para renovar el compromiso con la construcción de un futuro fraterno y solidario.En el marco de la 58 Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el 1 de enero de 2025 bajo el lema “Perdona nuestras ofensas, concédenos tu paz”, monseñor Múnera Correa recuerda que la paz no es solo la ausencia de violencia, sino el fruto de la reconciliación con Dios, con los hermanos y con nosotros mismos.El Jubileo Ordinario 2025: un tiempo de gracia para Colombia“La virtud de la esperanza nos recuerda que nuestra vida es una peregrinación hacia Dios. En este Jubileo, queremos reforzar nuestra confianza en que el bien y la paz son posibles, superando el pesimismo y las sombras de la violencia”, afirma monseñor Múnera, haciendo eco del llamado del Papa en la bula de convocatoria del Jubileo.Participación en el Rito de Iniciación del Jubileo en las catedralesEl presidente de la Coferencia Episcopal de Colombia también invita a los fieles a unirse, este domingo 29 de diciembre, al Rito de Iniciación del Jubileo en las catedrales de todo el país. Este acto será un signo de comunión con la Iglesia universal y un paso más en el camino hacia un futuro lleno de esperanza.El mensaje de la Iglesia es claro: el 2025 será un tiempo para renovar el espíritu y trabajar juntos como verdaderos Peregrinos de Esperanza, convencidos de que la paz y la reconciliación son posibles.Vea el mensaje a continuación:
Mar 24 Dic 2024
Navidad 2024: Vicepresidente del Episcopado Colombiano pide a los fieles liberar la Navidad del consumismo y aportar en la construcción de la paz
Al celebrar esta Navidad 2024, los obispos colombianos, a través del arzobispo de Tunja y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, piden a los fieles asumir este tiempo desde el amor, mientras reflexionan sobre su papel en la construcción de un futuro mejor para el país, donde la paz, tan anhelada por todos, se pueda hacer realidad con el aporte de cada uno.En su mensaje, el prelado subraya que la paz no es solo un don divino, sino también una tarea que exige el esfuerzo de cada persona desde lo más profundo de su corazón. "Preguntémonos: ¿qué estoy dispuesto a aportar yo para la construcción de la paz?", expresa.En línea con las palabras del papa Francisco, el vicepresidente del episcopado colombiano también llama a liberar la Navidad de todo aquello que no refleja su verdadero sentido, como el consumismo, los odios, los rencores y las venganzas:"Que este tiempo sea también de unión familiar, de sacar de nuestro corazón todo asomo de rencor, de violencia, de venganza".Además, recuerda que el Santo Padre, al convocar el Jubileo de la Esperanza, que se inaugurará en Roma el 25 de diciembre y, en las diócesis colombianas, el 29 de diciembre, está invitando a todos los creyentes a renovar su confianza en el Señor y a caminar como "peregrinos de la esperanza"."Les estamos deseando a todos una muy Feliz Navidad 2024. Que Santa María, Nuestra Señora de la Esperanza, camine con nosotros en este peregrinar. Bendiciones", concluye monseñor Villa.Vea el mensaje a continuación: