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Obispo de Pasto toma posesión de su sede
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En la fiesta de la presentación de la Bienaventurada Virgen María, fecha que conmemora hoy la Iglesia católica, tomó posesión de su sede el nuevo obispo de la diócesis de Pasto, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro.
En su homilía centró la atención señalando que la figura de la Santísima Virgen María marcará la ruta de camino en esta nueva etapa de su vida diocesana. “De la mano de María Santísima, cuyo amor está profundamente arraigado en los nariñenses, nos sentimos llamados esta mañana a continuar “remando mar adentro”.
Iluminado por la Palabra de Dios, el prelado propuso tres aspectos que considera animarán el caminar de esta jurisdicción:
1. «¡Alégrate y goza, hija de Sión!, que yo vengo a habitar dentro de ti»
Este pasaje bíblico impregnaba un clamor, que en su momento invitaba al pueblo de Dios a levantarse en la alegría para asumir con esperanza su liberación. En este contexto se refirió al momento inusual que está viviendo el mundo por cuenta de la pandemia, incluyendo a la Iglesia, que ha tenido que continuar su caminar de fe con nuevos métodos.
Observó que esta emergencia sanitaria está haciendo que la humanidad toque terrenos desconocidos y hostiles que nunca hubiera llegado a imaginar, o, que tal vez, daba por sentados tener seguros. Resaltó aspectos como la pérdida del empleo, la ausencia de bienes, el abrigo en los templos, los abrazos, la cercanía de los seres queridos y amigos que fallecieron sin haberles podido estrechar una mano o sepultar y hacer el duelo como es costumbre.
"Como en aquel pueblo, hoy resuena en nosotros, nuevo pueblo de Dios que peregrina en estos tiempos pandémicos, el llamado a levantarnos con la certeza que Dios está en medio de nosotros, y su presencia –Él no es ausencia–, nos debe impulsar a romper, si no los confinamientos físicos, aquellos espirituales para abrirnos desde la esperanza a continuar contagiando a nuestros hermanos y hermanas de “la alegría del Evangelio”, a decirles con palabras y gestos que no están solos".
Igualmente animó para que, a pesar de las dificultades, se camine de la mano con María y se elija buscar nuevos caminos. "Que ella nos ayude a abrirnos a la confianza filial, a sentirnos defendidos en nuestras tribulaciones e impulsados a ser comunidad cercana a los humildes y necesitados, consuelo para los que sufren".
2. «Estos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo»
Explicó como este texto presenta a María como la primera mujer que cree y hace la voluntad de Dios. Así mismo muestra a Jesús pasando las fronteras para presentar a los discípulos como miembros de la gran familia del Señor.
Así también, resaltó la larga labor pastoral que la diócesis de Pasto ha recorrido, promoviendo un importante número de comunidades cristianas “evangelizadas y evangelizadoras, preocupadas por encarnar en la vida cotidiana las enseñanzas de Jesús (…) Escuchando las palabras del Señor, podemos decir que en ese esfuerzo se van tejiendo los vínculos de una gran familia. Desde esta perspectiva, la familia está llamada a ser primerísima comunidad creyente, Iglesia doméstica, y la comunidad eclesial debe afianzarse como familia de familias”.
Monseñor Cárdenas dijo, además, que es importante seguir fortaleciendo los lazos que unen como hermanos a esta tierra nariñense, poniendo al servicio común de todos los talentos que Dios les ha regalado para servir a los más necesitados, ellos son: “las víctimas de las diferentes formas de violencia, los migrantes, los pobres, los que lloran la pérdida de sus seres queridos, los que han perdido su trabajo, entre otros”.
3. «Por tu Palabra echaré las redes»
En este pasaje bíblico de Pedro, que presenta la escena de la pesca milagrosa, se inspiró el lema del nuevo obispo, quien dijo que “la auténtica alegría la experimentamos cuando en conciencia procuramos honestamente obedecer a Dios”.
Advirtió que la tarea de la Iglesia no es “un proyecto personal o individual; es la respuesta a un llamado de alguien a quien respondemos, obedecemos y con quien nos comprometemos a sumar fuerzas caminando juntos”.
“Parafraseando a María y a Pedro, le decimos al Señor esta mañana: aquí estamos, que se haga en nosotros según tu Palabra, tomamos en nuestras manos la red y seguimos bregando en este mar de la historia, con la certeza de que tú vienes con nosotros y será la confianza en ti y la docilidad a ti, lo que hará fructífera la misión”, puntualizó.
Al finalizar la prédica pidió la intercesión de Nuestra Señora de La Merced, patrona y gobernadora vitalicia de Pasto.
Nuncio Apostólico presenta recomendaciones pastorales al nuevo obispo
Por su parte, monseñor Luis Mariano Montemayor, Nuncio Apostólico en Colombia, dirigió unas palabras al nuevo obispo, recordándole que el papa Francisco, al pedirle ser el pastor de esta Iglesia particular, le encomienda también unas acciones pastorales guiadas por el Espíritu Santo y en atención al contexto social y cultural del pueblo pastense.
Cercanía y fraternidad con el clero y los fieles
Invitó al nuevo obispo a cultivar una figura paterna y cercana con el clero y los fieles, tanto en la dimensión espiritual como pastoral, mostrando una actitud de escucha, alegre y comprensiva, que impregne en este público un nuevo entusiasmo para la vivencia cotidiana del Evangelio y la vida misionera de la Iglesia.
Proyección de las obras diocesanas
Al resaltar su formación académica, pastoral y administrativa, le encomendó liderar y gestionar los procesos necesarios en el mejoramiento y proyección de las obras que esta Iglesia particular tiene, advirtiéndole que son el pilar fundamental de la acción evangelizadora y caritativa de esta jurisdicción.
Sensibilidad hacia lo social
Al evidenciar la situación socio-económica y la inseguridad que azotan estas tierras de Cauca y Nariño, le recordó que es su tarea tener una sensibilidad particular hacia lo social. "El pueblo fiel espera encontrar en usted un defensor de los derechos de los más vulnerables, un guía experto de la comunidad diocesana, con una respuesta eficaz hacia las problemáticas más apremiantes que debe afrontar la pastoral de la diócesis".
"En la mente del papa Francisco, que lo ha elegido y confiado en usted, los últimos, los excluidos, los desplazados, los alejados, los indiferentes, los no creyentes, en fin, todo el espectro de lo que se ha llamado las ‘periferias existenciales’, son encomendadas preferencialmente a su corazón de pastor".
Atención a la crisis familiar
Frente a esta problemática advirtió que la crisis familiar afecta a la sociedad contemporánea, pues fragiliza el tejido social y debilita la transmisión de los valores humanos y religiosos necesarios para sostener la vida de la comunidad. Al referirse a los jóvenes advirtió que la drogadicción, la criminalidad, el desempleo y la falta de oportunidades ha permitido que ellos no se proyecten hacia un futuro próspero. "Por eso, señor obispo, el acompañamiento pastoral y el sostén de la realidad familiar y juvenil de la diócesis exigen intensa presencia amorosa".
Acogida a los migrantes
Lo animó a seguir en marcha con los procesos que se adelantan en los municipios y ciudades del país, en atención a los migrantes, de manera particular a los venezolanos. "Le pido perseverancia en la generosa acogida de los hermanos venezolanos y le exhorto a poner en marcha una pastoral de migrantes capaz de abordar evangélicamente todas las dimensiones de este fenómeno".
La pandemia. Propuestas pastorales novedosas
Le recordó que la incertidumbre causada por la pandemia del Covid-19, con un futuro incierto, le exigen respuestas nuevas e inéditas "es el momento de la creatividad del espíritu y de la docilidad generosa a los signos de los tiempos para poder responder con altura evangélica a los retos del momento".
Finalmente, le invitó para que en este nuevo caminar experimente la cercanía maternal de la Santísima Virgen María y la dulzura amorosa del Sagrado Corazón de Jesús, bajo cuya protección ha sido puesta la diócesis de Pasto.
Siguiendo los cuidados de bioseguridad, al acto de posesión asistieron monseñor Luis Mariano Montemayor, Nuncio de Su Santidad en Colombia, un grupo reducido de arzobispos y obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas, representantes laicales; el Gobernador de Nariño, Jhon Rojas; el alcalde de Pasto, Germán Chamorro De la Rosa; autoridades civiles, militares y de policía, y medios de comunicación.

Vie 15 Sep 2023
Episcopado colombiano le da la bienvenida al Nuncio Apostólico, monseñor Paolo Rudelli
Este viernes, 15 de septiembre, con una Santa Misa celebrada en la Catedral Primada, los obispos colombianos le dieron la bienvenida a monseñor Paolo Rudelli a Colombia, nuevo Nuncio Apostólico, designado por el papa Francisco en el mes de julio. La Eucaristía fue presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, acompañado del cardenal Jorge Enrique Jiménez Carvajal, así como por el vicepresidente y el secretario general del episcopado, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos y monseñor Luis Manuel Alí Herrera, respectivamente.En la celebración también participaron los sacerdotes que dirigen los diversos departamentos del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano, así como miembros del clero y seminaristas de la Arquidiócesis de Bogotá. Cientos de fieles laicos también se hicieron presente para acoger a monseñor Rudelli.Un peregrino de la esperanza enviado por el Santo Padre a ColombiaDurante su homilía, monseñor Rueda Aparicio, en representación de toda la Iglesia Católica colombiana, agradeció al señor Nuncio por aceptar este ministerio y “disponerse como peregrino de la esperanza para servir a la evangelización de nuestro país”.Precisamente en el contexto de la fiesta litúrgica de Nuestra Señora de los Dolores, el primado de Colombia le recordó a monseñor Paolo Rudelli la importancia que tiene la Virgen para todos los fieles en el país, especialmente con la devoción a la Virgen del Rosario de Chiquinquirá.“Señor Nuncio ha llegado usted a Colombia que es tierra de la virgen María, venerada en todas las regiones en todas las iglesias particulares…Ella está en todas las cruces del sufrimiento de nuestra Patria (…) Ella lo acompañará también a usted en su misión apostólica, con ternura”, le expresó monseñor Luis José Rueda Aparicio al representante del Santo Padre.“Ir a lo esencial, renovarse e involucrase”: las consignas del Papa Francisco en Colombia que inspiran al NuncioAl concluir la Eucaristía, monseñor Paolo presentó su saludo en nombre papa Francisco; agradeció por la acogida que ha recibido en su llegada y felicitó a monseñor Rueda por su creación como cardenal el próximo 30 de septiembre. Además, manifestó su alegría por llegar a la nación en el contexto de la celebración de los 115 años de la Conferencia Episcopal de Colombia.Monseñor Paolo Rudelli recordó que la misión del Nuncio es hacer cada vez más estrechos los vínculos entre la Santa Sede y las iglesias locales, así como trabajar, especialmente, por el progreso y la paz de los pueblos.En el contexto de una audiencia privada que tuvo monseñor Rudelli con el Santo Padre en los últimos días, el señor Nuncio reafirmó el cariño que tiene el papa Francisco por el pueblo colombiano. Recordó que durante su visita apostólica en 2017 pontífice tuvo la oportunidad de expresar su interés por la paz y la reconciliación del país. Dijo, además, que está seguro que sus mensajes siguen marcando el norte de la Iglesia. También remarcó la importancia de las tres consignas expresadas por el Santo Padre durante paso por Medellín: “ir a lo esencial, renovarse e involucrase”.Finalmente, monseñor Paolo Rudelli dijo que, al comenzar su misión como representante del Santo Padre, pide al Señor poder compartir los gozos, las tristezas y las esperanzas de todo el pueblo colombiano. Además, pidió a todos orar por él y por el Papa.

Vie 15 Sep 2023
La Conferencia Episcopal de Colombia: un don, patrimonio y misión a seguir cumpliendo desde el amor
Este jueves, 14 de septiembre, reunidos en Bogotá, en medio de una Eucaristía muy especial, los obispos colombianos dieron gracias al Señor por los 115 años de la Conferencia Episcopal, tiempo que ha significado un importante camino de comunión para la evangelización y el desarrollo humano integral en el país.Durante la Santa Misa, los prelados suplicaron a Jesús, Buen Pastor, el don del discernimiento para descubrir los pasos que los invita el Espíritu a dar para crecer en su caminar juntos en este nuevo tiempo de gracia para la Iglesia colombiana.La celebración fue presidida por monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín y concelebrada por los obispos de Palmira y Granada, monseñor Edgar de Jesús García Gil y monseñor José Figueroa Gómez, respectivamente.En su homilía, monseñor Tobón, inspirado en la palabra, recordó a sus hermanos en el Episcopado que es el amor del Padre el que le da sentido a la fraternidad y el que fortalece el vínculo de la unidad perfecta en la que deben seguir trabajando. Además, remarcó la misión tan importante que tiene la CEC no solo para la Iglesia sino también para el país.“Esto no es simplemente una fecha que se anota, un recuerdo histórico que se trae a la memoria, es la conciencia de un don, de un patrimonio y de una misión (…) Cuántos han trabajado, han luchado, han ofrecido todo para lograr que esta entidad sea un signo y un instrumento de salvación en Colombia. Es la expresión de una misión cumplida y que debemos seguir cumpliendo. El Señor ha confiado su Iglesia a los obispos mediante el don de Espíritu Santo, los ha constituido pastores de su pueblo, maestros del Evangelio, sacerdotes de su pascua y servidores de la comunidad”, expresó el arzobispo de Medellín.

Jue 14 Sep 2023
Obispos presentan al país "Luces en el camino hacia la paz"
Este jueves 14 de septiembre, día en el que la Conferencia Episcopal de Colombia celebra sus 115 años de creación, en rueda de prensa, los obispos presentaron al país "Luces en el camino hacia la paz", un documento que propone al pueblo colombiano 18 orientaciones concretas para la búsqueda y construcción de la paz. En el espacio estuvieron presentes monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente del episcopado; monseñor Omar Alberto Sánchez, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CE; y monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.Los prelados explicaron el contenido del documento que nace, no solo desde la misión de la Iglesia, sino también de su preocupación ante la compleja crisis social y humanitaria que vive hoy el país por cuenta de situaciones asociadas a la violencia, el conflicto armado, las injusticias y la polarización. Por esto, pidieron a todos conocer estas propuestas y apropiarlas.Las orientaciones del texto están estructuras desde seis luces concretas:La luz del Evangelio: “La paz se teje cada día cuando asumimos las virtudes enseñadas por Jesús”.La luz de caminar y trabajar juntos: “Caminar juntos nos exige volvernos prójimos de todos”.La luz del servicio: “Promover la dignidad humana es servir a la paz”.La luz de la misericordia: “La misericordia nos impulsa a la salida misionera por la paz”.La luz del perdón y la reconciliación: “Sólo el perdón de corazón conduce a la paz”.La luz de la esperanza: “La esperanza nos abre caminos para concretar la paz”.Durante estos 115 años, los obispos han caminado con el pueblo colombiano enfrentando diferentes momentos, muchos de ellos llenos de sombras y oscuridad, que han generado dolor en las comunidades que acompañan. Desde allí, han denunciado los atentados contra la vida y la dignidad humana y han promovido el desarrollo humano integral, la defensa de los más vulnerables y el bien común. Iniciativas que se hacen realidad no solo desde el acompañamiento espiritual sino también en el marco de diversos proyectos de asistencia y promoción social.Por esto, reconociendo la gravedad del acontecer actual pero sin desfallecer, los pastores insisten en seguir promoviendo entre todos los actores y sectores, caminos que conduzcan a verdaderas transformaciones de orden humano, espiritual, social, político y económico. Esto, desde el enfoque de la misericordia, tema que inspiró su más reciente asamblea plenaria.“El objeto de la esperanza tiene que ser todo el bien que puede surgir de las personas de buena voluntad, de la sociedad civil, y de las instituciones comprometidas con el bien común y el servicio a la persona. También de las autoridades legítimas, que tienen la gran responsabilidad de abrir caminos para concretar la paz y la justicia social”, plantean en el texto.Durante la rueda de prensa de presentación, monseñor Luis José Rueda hizo énfasis en que la educación para una cultura de paz, tema propuesto en el documento, es clave para esa transformación tan anhelada. Explicó que existen narrativas de odio contra personas e instituciones que causan mucho daño. Por ello, afirmó que desde la pedagogía, se tiene la posibilidad de ayudar a que se superen esos círculos de odio y se creen narrativas de fraternidad, de esperanza y de servicio.En el espacio, el designado Cardenal por el papa Francisco el pasado 9 de julio, aprovechó para invitar a recordar y hacer un homenaje a quienes durante estos 115 años han impulsado con vehemencia esta misión para el país, entre ellos, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, ex presidente del episcopado, quien "fue un apóstol de paz y reconciliación", dijo monseñor Rueda.Vea la transmisión de la rueda de prensa:

Mié 13 Sep 2023
El Cardenal Pedro Rubiano, convocante de la Comisión de Conciliación Nacional, celebra 91 años de vida
El Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, nacido en Cartago (Valle) el 13 de septiembre de 1932, es reconocido a través de la historia de la Iglesia Católica en Colombia. Su cumpleaños no pasa desapercibido y es un momento especial para destacar su vocación, entrega y servicio al país. Fue presidente de la Conferencia Episcopal (CEC) de Colombia durante dos periodos consecutivos, entre 1990 y 1993, y de 1993 a 1996.En estos 91 años de vida el Cardenal Pedro Rubiano ha sido reconocido por sus aportes a la pastoral educativa, el vínculo matrimonial y por ser miembro y creador de varias comisiones de paz, entre ellas, la Comisión de Conciliación Nacional de la CEC, organismo que fue convocado por monseñor Rubiano el 4 de agosto de 1995 bajo el propósito de buscar soluciones políticas al conflicto armado colombiano que en aquella época pasaba por su momento más álgido. Bajo esa misión, se perfiló como uno de los mayores críticos de las guerrillas en Colombia.El Cardenal fue ordenado sacerdote en 1956 para la Arquidiócesis de Cali. Posteriormente, en 1971, el papa Pablo VI lo nombró Obispo de Cúcuta, también el 26 de marzo de 1983 fue nombrado Arzobispo Coadjutor de Cali, y dos años más tarde, en el 1985, fue designado Arzobispo de esta misma jurisdicción.Fue creado cardenal el 21 de febrero del 2001; recibió la birreta roja y el título de la Transfiguración de Nuestro Señor Jesucristo. Asistió a la X Asamblea Ordinaria del Sínodo Mundial de Obispos, Ciudad del Vaticano, del 30 de septiembre al 27 de octubre de 2001.Monseñor Pedro Rubiano participó en el cónclave del 18 y 19 de abril de 2005. Asistió a la XI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, Ciudad del Vaticano, 2 al 23 de octubre de 2005.La Conferencia Episcopal de Colombia celebra su cumpleaños número 91 y se une en acción de gracias por su vida y por toda la labor dedicada a la Iglesia y al servicio de la comunidad.