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Paz

Jue 3 Jun 2021

Episcopado pide seguir orando por Colombia

“Los difíciles momentos que continúa atravesando hoy el país, exige el compromiso de todos nosotros los católicos de seguir en continúa oración”, así lo ha expresado monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). En este contexto, el prelado ha dicho que el episcopado colombiano extiende una invitación para que en estos días previos al domingo 06 de junio, fecha en que la Iglesia Católica celebra la solemnidad del Corpus Christi (Cuerpo de Cristo), se adelanten jornadas de oración, según lo disponga el obispo de cada jurisdicción eclesiástica, atendiendo los protocolos de bioseguridad que exige el momento que vivimos por cuenta de la pandemia. El prelado, recuerda también el llamado que el Papa Francisco hizo el pasado domingo, durante el rezo del Angelus, a orar por Colombia, por lo que anima a vivir momentos de adoración ante el Santísimo en las parroquias, comunidades religiosas e instituciones diocesanas, implorando de Dios la paz y la reconciliación del país. “Es necesario el compromiso de la oración de parte de nosotros los discípulos de Jesús. Es muy importante dedicar momentos largos a la adoración del Santísimo Sacramento, en comunidad, pidiendo por la paz, la reconciliación del país y la superación de este momento crítico que vivimos”, expresó. Papa Francisco pidió orar por Colombia Recordemos que el domingo 30 de mayo, al finalizar el rezo del Angelus, el Santo Padre extendió su saludo a varios ciudadanos de diferentes lugares del mundo que se encontraban presentes en la plaza San Pedro y, al notar las banderas de Colombia, pidió de manera especial orar por nuestra patria.

Lun 31 Mayo 2021

Pensar y gestar un mundo abierto

Por: Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro - Tomo el título que el papa Francisco da al capítulo 4º de la Encíclica “Hermanos todos”, como base de discernimiento para no desistir en la búsqueda de salidas al momento que estamos asistiendo y explorar caminos para construir, desde la oportunidad que genera la crisis, una nación que nos dé espacio, dignidad, respeto y posibilidad de desarrollar los proyectos de vida a cada uno de quienes la habitamos. El primer punto que nos plantea el Papa Francisco es que «no hay vida cuando pretendemos pertenecer sólo a nosotros mismos y vivir como islas» (n. 87). ¿No tendríamos que convencernos de que buscar el bien de todos, finalmente redunda en el bien propio? Los dramáticos índices de inequidad y pobreza evidencian que nuestro país necesita trabajar muchísimo en esto. Una manera de romper esa tendencia comienza por dejar atrás el individualismo como estilo de vida personal y social para cultivar una auténtica cultura de la solidaridad, del encuentro. El segundo punto es visibilizar las “otras ciudades” que habitan dentro de un mismo territorio. Vivimos con el espejismo de ser sociedades abiertas, pero el estallido social en que nos encontramos nos dice otra cosa. Hay muchas “áreas invisibles”, periferias existenciales que reclaman ser dignificadas. Esto implica trabajar para ampliar nuestro círculo, para llegar a aquellos que «espontáneamente no siento parte de mi mundo de intereses, aunque estén cerca de mí» (n. 97). Sobre este particular, el Santo Padre nos anima a emprender la fatigosa tareas de que esos «exiliados ocultos» sean realmente parte activa de la «comunidad civil y eclesial» (n. 98). El tercer punto es: “incluir, no homogeneizar”. El Papa nos advierte del peligro de creer que eliminar las diferencias soluciona, los problemas, pues esto en realidad «Ese falso sueño universalista termina quitando al mundo su variado colorido, su belleza y en definitiva su humanidad». E insiste en que el futuro no puede ser «monocromático», que un futuro más realista «es posible si nos animamos a mirarlo en la variedad y en la diversidad de lo que cada uno puede aportar. Cuánto necesita aprender nuestra familia humana a vivir juntos en armonía y paz sin necesidad de que tengamos que ser todos igualitos» (n. 100). Finalmente, promover a las personas. Los sueños que cada ser humano tiene, cuando no se cumplen por culpa de un estilo social no incluyente, se vuelven frustraciones, rabia. Ante esto el Papa nos propone «percibir cuánto vale un ser humano, cuánto vale una persona, siempre y en cualquier circunstancia», pues «el solo hecho de haber nacido en un lugar con menores recursos o menor desarrollo no justifica que algunas personas vivan con menor dignidad» (n. 106). + Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Diócesis de Pasto

Vie 28 Mayo 2021

Graves momentos piden grandeza

Por: Mons. Libardo Ramírez Gómez - Graves momentos está viviendo Colombia, en esta mitad del 2021. Tenemos, serios motivos de reclamos sobre situaciones que piden superación y por actuaciones de gobernantes que reclaman enmiendas. Hay derecho constitucional a protestas, pero esto no autoriza a destrucción y atentados contra la vida y derechos como del libre locomoción de los ciudadanos. No desautorizar ni rechazar, con firmeza, desmanes que se hacen con ocasión de ellas, manchan la limpieza de intención de honestos propulsores. Hubo meses de sosiego en el 2.020 en cuanto a manifestaciones ante el golpe del Cora vid, que crece al impulso de aglomeración de personas, pero, después de año y medio, desafiando ese grave peligro, se crea desespero para salir tumultuosamente a las calles, con ánimo de imponer reclamos. Esta desafiante actitud, y los graves desmanes que con ocasión de ellas se han cometido, han impedido apertura del Gobierno a amplio diálogo que lleve a concretar acuerdos que deben ser camino civilizado que lleve a certeras soluciones. Esta situación ha tenido que afrontarla un período presidencial de transición, entre un Gobierno que se propuso llegar a “acuerdo de paz” con una organización subversiva de larga y violenta trayectoria, cuyo trámite trajo grave inconformidad y el triunfo electoral de corriente opuesta a él. El nuevo Mandatario, aunque elegido en oposición a la del acuerdo hizo objeciones, a lo cual tenía derecho, pero, firmó, finalmente y ha impulsado su aplicación. Frente a ese Gobierno, de centro-derecha, sin reparto partidista sino técnico, se decretó, desde antes de iniciarse, ciega oposición a todos sus programas, por una extrema izquierda con miras meramente políticas. Ésta ha apoyado las protestas en sí sanas, pero ha conseguido apoyo de los actuales grupos subversivos, siendo los propiciadores de destructores y criminales desmanes, agravándose la situación, pues sus promotores no han rechazado debidamente ese aprovechamiento delictuoso. Se ha agregado un paro de transporte, lesivo del derecho constitucional de libre locomoción, con gravísimas consecuencias en cuanto a economía y salud. De parte de la fuerza pública ha habido, al buscar el control de situaciones, algunos excesos dignos de firme reclamo. Además los propulsores de protestas han asumido actitud de arrogancia, ante la convocatoria del Gobierno a diálogo encaminado a escucharse mutuamente para llegar a acuerdo, con tono de conminación de que se acepten sus peticiones o nada más qué hacer. El Gobierno tiene, constitucionalmente, qué garantizar respeto al derecho de protesta, pero también el deber de custodiar la vida y derechos de todos los ciudadanos. En estos tan complicados momentos, cómo se necesitan gestos de grandeza, inspirada en sereno patriotismo, que lleven a corregir aun personales posiciones en búsqueda de aceptables soluciones. Así lo ha hecho el Ex–Presidente César Gaviria, quien, ha asumido patriótica postura de pedir rodear al Presidente Duque, que tiene la responsabilidad del País, y sacarlo adelante. Autoridades, promotores de ordenadas protestas, líderes sociales, juventud pensante, empresarios, políticos, dirigentes religiosos, tenemos hoy, todos, llamado a gestos de grandeza. + Libardo Ramírez Gómez Obispo Emérito de Garzón Email: [email protected]

Jue 27 Mayo 2021

Sistema Educativo de la Arquidiócesis de Bogotá invita a “velatón”

Atendiendo la situación que atraviesa hoy el país y con la intención de generar un dinamismo colectivo por parte de quienes integran el Sistema Educativo de la Arquidiócesis de Bogotá (SEAB), este organismo eclesial ha convocado para este viernes 28 de mayo, a las 7:00 p.m., de manera virtual, una gran “velatón” para pedir por la paz y la reconciliación de Colombia. El SEAB, integrado por 19 colegios de distintas localidades, operados por fundaciones y parroquias de esta ciudad, además de la institución de educación superior Fundación Universitaria Monserrate, ha venido adelantando por estos días una propuesta denominada: "Mis manos construyen". Este proyecto, afirman sus organizadores, ha sido un espacio para "generar un dinamismo colectivo por parte de los miembros del SEAB, integrado por directivos de las instituciones, docentes, estudiantes y padres de familia, para suscitar propuestas de acción constructiva ante la situación social que se vive en Colombia". En este contexto, niños, jóvenes y adultos, a través de actividades lúdicas y utilizando entre otras sus manos, han desarrollado de manera virtual mensajes de esperanza que no tiene otro sentido más que, el de llamar la atención de los diferentes actores para que se llegue a la calma y la reconciliación. Con el numeral #MisManosConstruyenSEAB, podrán unirse a la velatón a través del canal de facebook de esta Institución, donde se vivirá de manera virtual momentos de oración, reflexión, baile, canto, entre otros.

Lun 24 Mayo 2021

Encuentro entre facilitadores y Coalición de la Esperanza

Este lunes 24 de mayo, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, se llevó a cabo una reunión de los miembros de la Coalición de la Esperanza con los facilitadores por parte de la Iglesia Católica y las Naciones Unidas en los diálogos entre el Gobierno y el Comité Nacional de Paro, para plantear posibles salidas a la crisis social que atraviesa el país desde hace varias semanas. Así, junto con monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), y Carlos Ruiz Massieu, representante especial del secretario general y jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, estuvieron: Humberto De la Calle, Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Jorge Enrique Robledo y Juan Fernando Cristo. Monseñor Henao Gaviria resaltó la presencia de los miembros de la Coalición de la Esperanza e informó que tanto él como Ruiz Massieu, en su condición de facilitadores de los diálogos, se han reuniendo con distintos sectores de la sociedad para fortalecer el sentido de unidad en torno al propósito urgente de superar la situación lamentable que aqueja hoy al país. “Esta visita es muy importante porque me parece que hoy todos como nación nos debemos unir. Hay que hacer un ejercicio de unidad de la nación colombiana en torno a los grandes propósitos de superación no solo de una crisis transitoria, sino colocarnos ante el propósito de una construcción de país común en el que las distintas posiciones puedan ser escuchadas y puedan ser integradas”, declaró. Afirmó, además, que cada persona tiene una dignidad y un aporte que hacer al país y esto se está perdiendo en Colombia. “Es necesario recuperar el sentido de humanidad en profundidad, esto significa recuperar el reconocimiento de la dignidad de cada ser humano. El país lo necesita. La polarización lo único que hace es destruir sentido de humanidad y destruir la capacidad de vernos como seres humanos”. Asintió que una mesa de negociación no depende de los facilitadores, por lo que indicó que en este momento se encuentran las partes trabajando en una fase preparatoria de garantías y puede tener un importante impacto. Aseguró que una vez se avance en esto, se presentará al país los logros, esperando con ello que se comience a ver un clima de calma en la nación. “Nosotros somos acompañantes y facilitadores. Esperamos que hoy se cierre la fase de las garantías; hemos trabajado muy duro en esto, siempre con la perspectiva que es un paso muy necesario y que toda negociación tiene un marco, el cual se ha ido construyendo. En esto se ha ido avanzando, esperamos que se cierre y pueda ser entregado al país, cuando de común acuerdo exista un documento consensual”. Al referirse a la presencia de la Corte Interamericana y de Organismos Internacionales en nuestro país, afirmó que esta ya existe a través de Naciones Unidas, cumpliendo una labor muy importante: “Se hace necesario que se mantenga por el valor y el aporte que ellos cumplen en la verificación del respeto de los derechos humanos”. Por su parte, Carlos Ruiz Massieu, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y quien actúa también como escucha en este espacio, valoró la visita de la Coalición de la Esperanza y afirmó que esta se da en el marco del rol que cumplen como facilitadores de los diálogos. Agradeció las expresiones de solidaridad manifestadas por parte de la Coalición, por el papel que están cumpliendo, y explicó que su presencia se debió a pedir información de los avances que se han ido dando y escuchar algunas recomendaciones. Sobre los avances de este proceso expuso que esta primera etapa ha sido compleja en la medida “que primero hay que generar confianza, luego hay que generar entendimientos y, finalmente, acuerdos. Hay voluntad para llegar a temas relacionados a las garantías de la protesta social y otros temas relacionados, inclusive esperamos que haya mensajes importantes para el país que ayuden a la instalación de la mesa”. Intervenciones de la Coalición de la Esperanza Los miembros de la Coalición Esperanza, presentes en la sede de la Conferencia Episcopal, agradecieron y valoraron el papel facilitador que cumple la Iglesia Católica y las Naciones Unidas. Asimismo, expresaron sus preocupaciones frente a la crisis que vive el país por lo que manifestaron su apoyo y solidaridad en la solución del conflicto. El exnegociador de paz, Humberto De la Calle manifestó que la presencia de la coalición se debió a querer escuchar a los garantes, agradecerles la tarea y conocer sobre los avances de las negociaciones. “Agradecerles en nombre del pueblo colombiano, la tarea que está haciendo la Iglesia Católica y Naciones Unidas y ofrecerles desde la Colación de la Esperanza nuestra contribución solidaria y ayuda en lo que podamos para aliviar las tensiones que están sucediendo en Colombia”. Dijo estar seguro que lo que está pasando hoy entre el Gobierno y el Comité Nacional de Paro, con la facilitación de la Iglesia y la ONU, es el camino adecuado para poner fin a este conflicto y es ahí donde el pueblo colombiano le debe apostar. Agregó, además, que el diálogo con los garantes no solo se centró en el tema de los bloqueos, sino temas fuertes que tiene que atender el país: “El Gobierno debe autorizar cuanto antes la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para que miren qué es lo que está pasando en el país”. Por su parte, exministro del interior, Juan Fernando Cristo celebró los diálogos que se están dando y dijo que es urgente que pronto pueda haber un acuerdo en la mesa, en materia de garantías para ejercer la protesta y garantizar todos los derechos de los ciudadanos que están siendo vulnerados. "Es fundamental que podamos tener un primer acuerdo para ya sentarse en la mesa a negociar otros temas y nosotros, desde la colación, les ofrecimos toda nuestra solidaridad (...) No podemos seguir en este lenguaje de estigmatización del otro y del lenguaje del odio porque ese no es el camino para la sociedad colombiana”. El senador Jorge Enrique Robledo observó que el papel de los facilitadores funciona muy bien “como una especie de algodón entre los vidrios, entre quienes están reclamando y el Gobierno Nacional”. Afirmó que ellos actúan en una actitud de democracia para comprender las situaciones e invitar al diálogo. “A mí me quedó una impresión muy grata de la Iglesia Católica y Naciones Unidas”. En su intervención ante la prensa, el exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo sostuvo que hoy Cali es el símbolo de Colombia, por todo lo que está pasando en materia de violencia y es allí, aseguró, desde donde deben empezar a sanarse las heridas. “Las heridas hay que sanarlas allá, que no nos queden las imágenes de confrontaciones a bala, ni expresiones de odio, sino buscar este acompañamiento y convocar a la Iglesia, empresarios, académicos, estudiantes, organizaciones comunitarias para que haya diálogo (…) Se debe ir al lugar donde están las primeras manifestaciones de violencia, donde se ha expresado con toda la fuerza el conflicto y atender allá, hay que dar ese salto”. Para el exsenador Juan Manuel Galán es clave que lo primero que se debe superar es el clima de la desconfianza que se vive entre la gente, las instituciones y los representantes del Estado. “La única manera de que la gente vuelva a creer es que haya garantías y verificación de los acuerdos”. También indicó que es importante construir soluciones que tengan alcance regional, pues, apuntó que hay una gran desconexión entre el Gobierno Nacional y los territorios. VIDEO: CCN Noticias - Comisión de Conciliación Nacional

Lun 24 Mayo 2021

Así ha trabajado la Iglesia por la reconciliación y la paz de Colombia (2016-2021)

En los últimos años y, de manera especial, en el medio del complejo contexto que ha vivido recientemente Colombia por causa de la pandemia del Covid-19, la Iglesia Católica, a través de organismos como el Consejo Episcopal de Paz (CEP) y la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), en articulación con diferentes jurisdicciones eclesiásticas, no ha diezmado en su interés de continuar trabajando por reconciliación y la paz del país. Una tarea desarrollada, de manera presencial y virtual, de la mano de múltiples líderes sociales y agentes territoriales comprometidos con el bienestar y el fortalecimiento de sus comunidades. A través de este video, conozca un informe de las actividades centrales desarrolladas entre 2016 y lo corrido del 2021 bajo el liderazgo de la CCN, a partir de las orientaciones generadas por el Episcopado Colombiano y gracias a la cooperación solidaria de diferentes gobiernos, instituciones eclesiales y organizaciones de Europa.

Vie 7 Mayo 2021

Llamado a los jóvenes para que se unan a la jornada de oración por Colombia

Frente al papel protagónico que están teniendo los jóvenes por estos días en el país, el Departamento de Estado Laical y Juventud de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de un mensaje, se ha dirigido a esta generación invitándola a no cansarse de soñar en la construcción de una nación reconciliada y en paz. “Es el momento de seguir soñando en una Colombia integrada, pacífica, justa y equitativa, con oportunidades para todos; es el momento de seguir construyendo juntos caminos de paz y reconciliación, llevando el mensaje del Evangelio con la alegría y creatividad que caracteriza a la juventud colombiana”. En el mensaje, firmado por monseñor José Roberto Ospina Leongómez, obispo de Buga y presidente de esta comisión episcopal y la hermana Arelis Gaviria Montoya, directora encargada de esta dependencia en la CEC, se agradece a los jóvenes el testimonio de fe, entrega y servicio que brindan al ser custodios de la dignidad de la persona y por el respeto a los derechos humanos. Al recordar que la paz es un don de Dios, se exhorta a los jóvenes para que este viernes, 7 de mayo, se unan desde sus parroquias, a la gran jornada de oración convocada por la CEC. “Pidamos la reconciliación del pueblo colombiano y la gracia de afianzarnos en la justicia, la libertad y la solidaridad fraterna”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Vie 7 Mayo 2021

Solidaridad del CELAM con la Iglesia y el pueblo colombiano

El Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (CELAM) extendió un saludo de solidaridad a la Iglesia y al pueblo colombiano, frente a la grave problemática que afronta hoy el país, rechazando todo acto de violencia que se viene presentando. “Hacemos nuestro el dolor del pueblo colombiano, que ha hecho tantos esfuerzos por alcanzar la reconciliación y la paz nacional”. Recordaron, además, las palabras pronunciadas por el Papa Francisco durante el gran encuentro de oración por la reconciliación nacional que se realizó en Villavicencio el 8 de septiembre de 2017: “Cada violencia cometida contra un ser humano es una herida en la carne de la humanidad”. En una carta dirigida al presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Oscar Urbina Ortega, las directivas del CELAM recordaron que toda protesta pacífica es un derecho que tiene la ciudadanía y que ésta se debe hacer en medio de legítimas búsquedas de justicia social de la gran mayoría de los manifestantes. Sin embargo, expresaron su preocupación por el momento en que se realiza, pues es de gran impacto en cuanto a la emergencia sanitaria por la COVID-19. “Nos preocupa, como a ustedes, el impacto de la emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19, a lo que se suman los bloqueos en la movilidad, la inseguridad en las ciudades, el desabastecimiento de alimentos y los sensibles daños causados a la infraestructura y a los bienes públicos y privados”. Igualmente, manifestaron su permanente apoyo a la Iglesia colombiana para seguir trabajando unidos en el “propósito valiente de ser los artesanos de la paz, la esperanza y la reconciliación, abriendo canales para el diálogo social y la construcción de consensos que apunten al bien común”. Finalmente, agradecieron los esfuerzos que las distintas instancias de la Iglesia vienen adelantando en favor del pueblo colombiano “para garantizar la cultura del cuidado y del encuentro, el respeto a la vida y la garantía de corredores humanitarios que permitan el acceso a los bienes esenciales, sobre todo a los más vulnerables, a los empobrecidos y a quienes requieren atención médica sin dilación”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]