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Encuentro entre facilitadores y Coalición de la Esperanza
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Este lunes 24 de mayo, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, se llevó a cabo una reunión de los miembros de la Coalición de la Esperanza con los facilitadores por parte de la Iglesia Católica y las Naciones Unidas en los diálogos entre el Gobierno y el Comité Nacional de Paro, para plantear posibles salidas a la crisis social que atraviesa el país desde hace varias semanas.
Así, junto con monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), y Carlos Ruiz Massieu, representante especial del secretario general y jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, estuvieron: Humberto De la Calle, Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Jorge Enrique Robledo y Juan Fernando Cristo.
Monseñor Henao Gaviria resaltó la presencia de los miembros de la Coalición de la Esperanza e informó que tanto él como Ruiz Massieu, en su condición de facilitadores de los diálogos, se han reuniendo con distintos sectores de la sociedad para fortalecer el sentido de unidad en torno al propósito urgente de superar la situación lamentable que aqueja hoy al país.
“Esta visita es muy importante porque me parece que hoy todos como nación nos debemos unir. Hay que hacer un ejercicio de unidad de la nación colombiana en torno a los grandes propósitos de superación no solo de una crisis transitoria, sino colocarnos ante el propósito de una construcción de país común en el que las distintas posiciones puedan ser escuchadas y puedan ser integradas”, declaró.
Afirmó, además, que cada persona tiene una dignidad y un aporte que hacer al país y esto se está perdiendo en Colombia. “Es necesario recuperar el sentido de humanidad en profundidad, esto significa recuperar el reconocimiento de la dignidad de cada ser humano. El país lo necesita. La polarización lo único que hace es destruir sentido de humanidad y destruir la capacidad de vernos como seres humanos”.
Asintió que una mesa de negociación no depende de los facilitadores, por lo que indicó que en este momento se encuentran las partes trabajando en una fase preparatoria de garantías y puede tener un importante impacto. Aseguró que una vez se avance en esto, se presentará al país los logros, esperando con ello que se comience a ver un clima de calma en la nación.
“Nosotros somos acompañantes y facilitadores. Esperamos que hoy se cierre la fase de las garantías; hemos trabajado muy duro en esto, siempre con la perspectiva que es un paso muy necesario y que toda negociación tiene un marco, el cual se ha ido construyendo. En esto se ha ido avanzando, esperamos que se cierre y pueda ser entregado al país, cuando de común acuerdo exista un documento consensual”.
Al referirse a la presencia de la Corte Interamericana y de Organismos Internacionales en nuestro país, afirmó que esta ya existe a través de Naciones Unidas, cumpliendo una labor muy importante: “Se hace necesario que se mantenga por el valor y el aporte que ellos cumplen en la verificación del respeto de los derechos humanos”.
Por su parte, Carlos Ruiz Massieu, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y quien actúa también como escucha en este espacio, valoró la visita de la Coalición de la Esperanza y afirmó que esta se da en el marco del rol que cumplen como facilitadores de los diálogos.
Agradeció las expresiones de solidaridad manifestadas por parte de la Coalición, por el papel que están cumpliendo, y explicó que su presencia se debió a pedir información de los avances que se han ido dando y escuchar algunas recomendaciones.
Sobre los avances de este proceso expuso que esta primera etapa ha sido compleja en la medida “que primero hay que generar confianza, luego hay que generar entendimientos y, finalmente, acuerdos. Hay voluntad para llegar a temas relacionados a las garantías de la protesta social y otros temas relacionados, inclusive esperamos que haya mensajes importantes para el país que ayuden a la instalación de la mesa”.
Intervenciones de la Coalición de la Esperanza
Los miembros de la Coalición Esperanza, presentes en la sede de la Conferencia Episcopal, agradecieron y valoraron el papel facilitador que cumple la Iglesia Católica y las Naciones Unidas. Asimismo, expresaron sus preocupaciones frente a la crisis que vive el país por lo que manifestaron su apoyo y solidaridad en la solución del conflicto.
El exnegociador de paz, Humberto De la Calle manifestó que la presencia de la coalición se debió a querer escuchar a los garantes, agradecerles la tarea y conocer sobre los avances de las negociaciones. “Agradecerles en nombre del pueblo colombiano, la tarea que está haciendo la Iglesia Católica y Naciones Unidas y ofrecerles desde la Colación de la Esperanza nuestra contribución solidaria y ayuda en lo que podamos para aliviar las tensiones que están sucediendo en Colombia”.
Dijo estar seguro que lo que está pasando hoy entre el Gobierno y el Comité Nacional de Paro, con la facilitación de la Iglesia y la ONU, es el camino adecuado para poner fin a este conflicto y es ahí donde el pueblo colombiano le debe apostar. Agregó, además, que el diálogo con los garantes no solo se centró en el tema de los bloqueos, sino temas fuertes que tiene que atender el país: “El Gobierno debe autorizar cuanto antes la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para que miren qué es lo que está pasando en el país”.
Por su parte, exministro del interior, Juan Fernando Cristo celebró los diálogos que se están dando y dijo que es urgente que pronto pueda haber un acuerdo en la mesa, en materia de garantías para ejercer la protesta y garantizar todos los derechos de los ciudadanos que están siendo vulnerados.
"Es fundamental que podamos tener un primer acuerdo para ya sentarse en la mesa a negociar otros temas y nosotros, desde la colación, les ofrecimos toda nuestra solidaridad (...) No podemos seguir en este lenguaje de estigmatización del otro y del lenguaje del odio porque ese no es el camino para la sociedad colombiana”.
El senador Jorge Enrique Robledo observó que el papel de los facilitadores funciona muy bien “como una especie de algodón entre los vidrios, entre quienes están reclamando y el Gobierno Nacional”.
Afirmó que ellos actúan en una actitud de democracia para comprender las situaciones e invitar al diálogo. “A mí me quedó una impresión muy grata de la Iglesia Católica y Naciones Unidas”.
En su intervención ante la prensa, el exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo sostuvo que hoy Cali es el símbolo de Colombia, por todo lo que está pasando en materia de violencia y es allí, aseguró, desde donde deben empezar a sanarse las heridas.
“Las heridas hay que sanarlas allá, que no nos queden las imágenes de confrontaciones a bala, ni expresiones de odio, sino buscar este acompañamiento y convocar a la Iglesia, empresarios, académicos, estudiantes, organizaciones comunitarias para que haya diálogo (…) Se debe ir al lugar donde están las primeras manifestaciones de violencia, donde se ha expresado con toda la fuerza el conflicto y atender allá, hay que dar ese salto”.
Para el exsenador Juan Manuel Galán es clave que lo primero que se debe superar es el clima de la desconfianza que se vive entre la gente, las instituciones y los representantes del Estado. “La única manera de que la gente vuelva a creer es que haya garantías y verificación de los acuerdos”.
También indicó que es importante construir soluciones que tengan alcance regional, pues, apuntó que hay una gran desconexión entre el Gobierno Nacional y los territorios.
VIDEO: CCN Noticias - Comisión de Conciliación Nacional
“Les traigo la paz” (Juan 20, 19.21.26)
Vie 5 Abr 2024
Lun 15 Abr 2024
La oración: protagonista en la celebración de la Semana Vocacional 2024 en la Iglesia colombiana
El próximo 21 de abril, durante el cuarto domingo de Pascua, la Iglesia Católica Universal celebrará la LXI Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones bajo el lema “Llamados a sembrar la esperanza y a construir la paz”. Esto, en el contexto de la fiesta litúrgica de ‘Jesús, el Buen Pastor’, que trae a la memoria la vida y ministerio de cada uno de los obispos y presbíteros, quienes, mediante la consagración sacramental, se han configurado con Jesucristo, en cuanto cabeza y pastor de la Iglesia, y reciben como don una potestad espiritual, que es participación de la autoridad con la cual Jesucristo, guía la Iglesia.Bajo el propósito de profundizar en la importancia de esta celebración, la Conferencia Episcopal de Colombia anima la celebración de la Semana Vocacional 2024 entre el 14 y el 21 de abril. Para ello, la Comisión Episcopal de Ministerios Ordenados y el Equipo de Apoyo de la Pastoral Vocacional, han desarrollado un documento guía que propone una metodología especial y momentos espirituales concretos a vivir. En esta ocasión, en línea con lo referido por el papa Francisco en su mensaje y con miras al Año Jubilar 2025, dicho insumo tiene como tema transversal la oración."Esta Jornada está dedicada a la oración para invocar del Padre, en particular, el don de vocaciones santas para la edificación de su Reino: «Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha» (Lc 10,2). Y la oración —lo sabemos— se hace más con la escucha que con palabras dirigidas a Dios. El Señor habla a nuestro corazón y quiere encontrarlo disponible, sincero y generoso. Su Palabra se ha hecho carne en Jesucristo, que nos revela y nos comunica plenamente la voluntad del Padre", afirma el pontífice en dicho mensaje.Por su parte, el padre Manuel Hernando Vega León, director de los Departamentos de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano, refiere en el documento que la oración es una acción inherente a la tarea y discernimiento vocacional. “No es que la oración tenga ese fin, ni mucho menos que en ella recibamos respuestas inmediatas a nuestros interrogantes; al contrario, toda experiencia de oración si es vivida en silencio interior y exterior, en la profundidad de un encuentro personal con el Señor, conlleva un ejercicio de discernimiento, porque pone la realidad de la propia vida en contacto con el querer de Dios”, explica.De acuerdo con el padre Vega, la oración que acompaña este discernimiento vocacional tiene algunos rasgos particulares que enriquecen la respuesta vocacional. Entre ellos destaca:⎯ “La oración siempre ha de estar centrada en la Palabra de Dios, puesto que la oración nos exige la escucha de la Palabra del Señor, en ella descubrimos la voluntad de Dios y los grandes valores y criterios del Evangelio que nutren la vida cristiana y sin duda la vocación de especial consagración.⎯ La oración se realiza desde la propia realidad, en ella ponemos la verdad de nuestra vida, sin apariencias, ni ocultamientos, con el deseo de dejarnos trasformar por la verdad del Evangelio, en la aceptación de nuestras propias limitaciones y el trabajo decidido para hacer que, en el silencio de la oración surjan los signos de madurez que se requieren en el servicio a Dios y a su Iglesia.⎯ La oración no es egoísta, ni aislada, tiene un profundo sentido comunitario, eclesial, en la oración nos ponemos en el mundo y al servicio de él, en la oración nos hacemos puentes entre Dios y las realidades de los hombres, es en este rasgo que surgen las motivaciones de servicio y entrega a los demás.⎯ La oración ayuda a definir las capacidades y la generosidad, exigidas para optar por el seguimiento de Cristo, casto, pobre y obediente y configurar el corazón con Él, en el ministerio ordenado o la vida consagrada en los diversos carismas que el Espíritu da a la Iglesia”.
Lun 15 Abr 2024
Falleció el Cardenal Pedro Rubiano Sáenz
En la mañana de este lunes, 15 de abril, a sus 91 años de edad, falleció en la ciudad de Bogotá, el cardenal Pedro Rubiano Sáenz, arzobispo emérito de Bogotá. El purpurado fungió como presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) durante tres periodos (1990 – 1993; 1993-1996; 2002-2005) y sirvió a la Iglesia durante casi 68 años de vida sacerdotal. Fue creado Cardenal Diácono de la Iglesia Católica Universal en el Consistorio del 21 de febrero de 2001 en el pontificado del papa Juan Pablo II.Entre sus múltiples roles destacados, el cardenal fue vicepresidente de la Comisión Católica Internacional de Migraciones y Refugiados en Ginebra desde 1983 hasta 1989.De manera especial, el 4 de agosto de 1995, el cardenal Rubiano Sáenz fundó la Comisión de Conciliación Nacional bajo el propósito de poner al servicio del país, una instancia social y políticamente diversa que ayudara a buscar soluciones políticas al conflicto armado colombiano, acompañar los esfuerzos de paz y establecer escenarios de confianza para el encuentro con diversos actores.Los restos mortales del señor cardenal Pedro Rubiano Sáenz estarán en cámara ardiente, a partir del martes 16 de abril, de 9 de la mañana a 5 de la tarde, en el Seminario Mayor de San José de la Arquidiócesis de Bogotá ubicado en la carrera 7 No. 93A – 50. Las exequias se llevarán a cabo el día miércoles, 17 de abril, a las 10 de la mañana, en la Catedral Primada de Bogotá.A través de un comunicado, la presidencia de la CEC, ha invitado al pueblo colombiano a unirse en oración por su Pascua.Además, a través de un videomensaje y en nombre de los demás obispos del país, el cardenal Lui José Rueda ha destacado la obra y misión del cardenal Pedro Rubiano:BiografíaEl Eminentísimo Señor Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, nació el 13 de septiembre de 1932 en Cartago (Valle del Cauca).Realizó sus estudios de primaria en el Colegio de María Auxiliadora - Madres Franciscanas de Cartago y en el Colegio Ramírez, dirigido por Miguel A. Ramírez Cartago.El primer año de Bachillerato lo realizó en el Colegio Diocesano de Santa Teresita, Bitaco, dirigido por el Padre Alejandro Cardona Fontal. Los demás años de Bachillerato los cursó en el Seminario Menor de Cali y el Seminario Menor de Popayán.Inició los estudios de filosofía en el Seminario Mayor de Popayán y los de teología en la Universidad de Laval en Quebec (Canadá). En esta misma Universidad obtuvo la licenciatura en Sagrada Teología, posteriormente efectuó estudios de Ciencias Sociales y Doctrina Social de la Iglesia en el Instituto de Estudios Sociales de Santiago de Chile (ILADES).Recibió la ordenación Sacerdotal de manos del Excelentísimo Monseñor Julio Caicedo y Téllez, el 8 de julio de 1956 en la Capilla del Seminario de San Pedro en Cali.En el ejercicio del ministerio sacerdotal ha desempeñado los siguientes oficios:-Vicario Cooperador de la Parroquia de San Fernando Rey.- Capellán de la Escuela de Aviación Militar Marco Fidel Suárez.- Fundador de la Parroquia de San Pedro Claver, en el barrio la Independencia en Cali.- Fundador y Párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de la Providencia, en Cali.- Tesorero y Vicario de Pastoral de la Arquidiócesis de Cali.- Profesor y capellán en el Colegio de Santa Librada.- Asistente espiritual en el Colegio Luis Camacho Perea en Cali.- Miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. Fue Presidente de la misma Comisión del 17 de septiembre de 1975 al 1° de junio de 1981.-Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia en el período de 1987 a 1990.-Vicepresidente de la Comisión Católica Internacional de Migraciones y Refugiados en Ginebra de 1983 a 1989.- Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, primer período de 1990 a 1993 y reelegido para el período de 1993 a 1996.- Fue elegido nuevamente en julio de 2002, Presidente de la Conferencia Episcopal para el período 2002 – 2005.- Presidente de la Comisión de Conciliación Nacional.Fue preconizado Obispo de Cúcuta el 3 de junio de 1971, por el Papa Pablo VI. Recibió la ordenación Episcopal en la Catedral de Cali el 11 de junio de 1971, de Su Excelencia Angelo Palmas, Nuncio Apostólico en Colombia. Fue Obispo de Cúcuta hasta el 26 de marzo de 1983.Nombrado Arzobispo Coadjutor de Cali con derecho a sucesión por el Papa Juan Pablo II el 26 de marzo de 1983.Arzobispo Metropolitano de Cali desde el 7 de febrero de 1985, por sucesión, por renuncia de Monseñor Alberto Uribe Urdaneta. Recibió el Palio Arzobispal, de manos del Excelentísimo Señor Angelo Acerbi, Nuncio Apostólico en Colombia, el 26 de enero de 1986 en la Catedral de Cali.Fue Administrador Apostólico de Popayán del 22 de abril de 1990 hasta el 25 de enero de 1991.Trasladado a la Arquidiócesis de Bogotá el 27 de diciembre de 1994 y tomó posesión de la Sede Primada de Colombia el 11 de febrero de 1995.En el Consistorio del 21 de febrero de 2001 fue creado Cardenal Diácono de la Santa Iglesia Católica.El Santo Padre le aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la Arquidiócesis de Bogotá, el día 8 de julio de 2010.
Lun 15 Abr 2024
Fallece madre de monseñor Misael Vacca Ramírez
La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) lamenta profundamente el fallecimiento de la señora María del Carmen Ramírez, madre de monseñor Misael Vacca Ramírez, arzobispo de Villavicencio, quien partió a la Casa del Padre, este domingo 14 de abril.Los obispos y servidores del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), se unen en oración por su Eterno Descanso. Al tiempo, expresan su cercanía y fraternidad con monseñor Vacca Ramírez y con toda su familia en este difícil momento.La Eucaristía de exequias de la señora María del Carmen se llevará a cabo este miércoles 17 de abril en la Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles - La Porciúncula de la ciudad de Bogotá.
Vie 12 Abr 2024
Más acción, más unión y más liderazgo con vocación de servicio: petición de directores de pastoral social a dirigentes en Colombia
Con la lectura de un pronunciamiento final, en el que exponen preocupaciones, compromisos y llamados por la paz, la justicia social, el desarrollo humano integral y el cuidado de la casa común, cerca de 60 personas, entre sacerdotes, religiosas y laicos, encargadas de liderar los equipos diocesanos de pastoral social del país, finalizaron su encuentro nacional 2024.Este fue un espacio convocado por la Conferencia Episcopal de Colombia a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombiana (SNPS-CC), bajo el propósito de analizar las realidades territoriales, especialmente, en términos de violencia, vulneración de derechos, movilidad humana y deterioro ambiental. Además, generar propuestas y articulaciones que permitan a la Iglesia seguir acompañando a las comunidades e incidiendo ante los diferentes actores y sectores en favor de su beneficio.El evento se llevó a cabo del 9 al 12 de abril en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia. Fue liderado por monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de la Diócesis de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. Una Iglesia samaritana: fue inspiración central del discernimiento y trabajo realizado en este espacio, desde la cual se busca fortalecer tan importante misión de la Iglesia colombiana."La Pastoral Social Nacional, Cáritas colombiana, quiere construir juntamente con las pastorales sociales de cada jurisdicción eclesiástica el rostro de una Iglesia misericordiosa, samaritana y cordial. Por ello, estamos convencidos que, este encuentro es una gran oportunidad para hacerlo. Queremos ser reflejo en nuestras acciones de una Iglesia acogedora que sale al encuentro de quien sufre acompañando integralmente a las víctimas de la injusticia, la violencia y las pandemias y de todo tipo de abusos en todas las etapas e instancias de la vida; queremos ser una Iglesia valiente, de parresía y mordedura profética cuando haga falta y sea necesario; una Iglesia que, como nos enseña la oración por la vida de San Juan Pablo II, promueva y cuide la vida querida, la vida plena y abundante; una Iglesia que defienda la dignidad humana y el cuidado de la Casa Común, así como la cultura del cuidado integral. Y ello sencillamente porque como Iglesia y dada nuestra misión, no podemos aspirar a menos. Queremos ser una Iglesia que a pesar de todo lo que sucede no ha hipotecado la esperanza de sus hijos ni la esperanza de la nación colombiana. Queremos consolidar y mantener todos nuestros esfuerzos pastorales, y hacerlo con el evangelio en nuestras manos, manteniendo la terca utopía y corriendo los riesgos que sean necesarios desde una pastoral audaz y temeraria, por seguir construyendo esa sociedad reconciliada y en paz de una humanidad fraterna", así lo explicó el padre Rafael Castillo Torres, Director del SNPS/CC.Son muchas las realidades que preocupan y desafían a los equipos pastorales que tienen presencia amplia y permanente en los territorios del país. De acuerdo con monseñor Barreto, estos problemas han venido creciendo a lo largo de los años en el país, afectando directamente la humanidad y dignidad de las comunidades, especialmente de las más vulnerables, por lo que no se trata de aspectos coyunturales y sino estructurales que, como tal, deben ser atendidos. De ahí, que uno de los grandes retos es continuar acompañando y facilitando los espacios de diálogo y las mesas socio jurídicas que se dan junto a las ciudadanías y organizaciones.Además de las preocupaciones y oportunidades expuestas por los directores y directoras de pastoral social de las jurisdicciones eclesiásticas de Colombia, para hacer una lectura más integral de la realidad y desde allí, generar propuestas con mayor viabilidad, durante el encuentro también intervinieron representantes de organizaciones como Naciones Unidas, de manera especial, de la Misión de Verificación y de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). También, desde la Conferencia Episcopal, participaron miembros de la Comisión de Conciliación Nacional y de la oficina encargada de las Relaciones Iglesia-Estado.ConstatacionesDe acuerdo con el comunicado final firmado por los representantes de 72 jurisdicciones eclesiásticas del país y los integrantes de la pastoral social nacional, en medio de las confrontaciones armadas que se siguen presentando en áreas rurales y urbanas, múltiples comunidades del país experimentan profundo dolor por la muerte de sus seres queridos, el confinamiento, la exclusión, la pobreza y el desplazamiento al que son sometidos sus integrantes.Hablan, además, de los riesgos de la migración y las grandes brechas en cuanto a sinergias regionales y locales para el acompañamiento y asistencia a la población con necesidad de protección internacional. "Tenemos más de 500.000 personas que aún no han accedido al Estatuto Temporal de Protección, lo que significa que siguen en situación de irregular y con desigual acceso a derechos", exponen en el mensaje.Corroboran también la ausencia de una política clara que integre el problema ambiental. Una que atienda "las causas reales de un problema social, económico y político traen como consecuencia, la grave destrucción y amenazas contra la Casa Común reflejada en la Crisis climática con las fuertes y bajas temperaturas, la escases de agua, el avance de proyectos extractivistas, la deforestación, el desarrollo minero-energético, proyectos de hidroeléctricas, acaparamiento de tierras, los monocultivos, el aumento de cultivos de uso ilícito, ponen de manifiesto una economía de extracción nada amigable con el ambiente".CompromisosAnte la fragmentación social y la confrontación armada y política, disposición y voluntad pastoral, desde cada una de las jurisdicciones eclesiásticas y desde el nivel nacional, se comprometen a seguir promoviendo el diálogo efectivo en los territorios, uno que cuente con la participación de los diferentes sectores.Frente a la "cultura del facilismo y del enriquecimiento ilícito", afirman que fortalecerán la promoción de la cultura del trabajo, el espíritu de sacrificio, el empeño perseverante y la creatividad. Aspecto que también requiere una amplia formación en valores y espiritualidad.Preocupados por el creciente deterioro de la casa común, se comprometen "a promover una producción menos agresiva, una distribución más equitativa, un consumo más responsable y la debida absorción de nuestras acciones contaminantes".LlamadosAnte el momento tan desafiante que vive el país, al final del comunicado y dirigiéndose a gobernantes, empresarios y líderes de la sociedad civil, hicieron un llamado al liderazgo con vocación de servicio y propósito de bien común:“Es hora de darle reposo a la palabra para abrirle curso al testimonio (…) Dejando de lado las descalificaciones y posturas que promuevan el resentimiento y la división”, afirman.Al gobierno nacional y los legisladores, los invitaron a "fortalecer los mecanismos de participación, vigilancia y control; a valorar la consulta previa y generar leyes que, en todos los ámbitos que protejan el medio ambiente que nos rodea".A propósito de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), de la que Colombia, específicamente Cali, será sede entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre del presente año, los directores y directoras de pastoral social, exhortaron a los colombianos a unirse y aprovechar la oportunidad para que el país sea pionero en la protección de nuestra casa común.