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Paz

Jue 28 Nov 2019

Obispos del Pacífico y Suroccidente ante realidad nacional

En un comunicado de 8 puntos, obispos y sacerdotes del Pacífico y Suroccidente colombiano se manifiestan sobre la actual movilización nacional, valorando la voluntad de explorar y concretar caminos que conduzcan a un diálogo responsable. En el texto evidencian el anhelo para que esta voluntad de diálogo se restablezca también en el desmonte de las organizaciones subversivas e ilegales que actúan en las diferentes regiones del país. “Pedimos a todo el pueblo colombiano fortalecer su coherencia y firmeza en rechazar el armamentismo social y la solución militarista y violenta de los conflictos. Convocamos al pueblo a mantener el compromiso de unidad interétnica y ciudadana para salir juntos de la guerra, de la narco-economía, de la corrupción política y de las graves injusticias sociales y daños ambientales que nos afectan”, señala el escrito. Además, hacen manifiesto su rechazo a las acciones violentas y criminales que un grupo de personas “oportunistas” han perpetrado en torno a la movilización, hechos que se han “efectuado al margen de la verdadera protesta ciudadana”, y piden a los funcionarios de la Fuerza Pública evitar cualquier tipo de exceso que esté al margen de la función constitucional que les compete. DESCARGA EL COMUNICADO Así mismo, exhortan al Gobierno Nacional, a las instituciones del Estado en todos los niveles, así como a los gremios económicos del país, para que acojan el “clamor de todos los ciudadanos que se sienten avocados a exigir sus derechos por medio de la resistencia ciudadana en calles y escenarios territoriales de su cotidianidad”. Al dirigirse a los gobernadores y alcaldes elegidos para el período 2020-2023, les invitan a definir “una pedagogía de participación y de inclusión social, que suscite la solidaridad con los más sufridos, la autogestión comunitaria y se superen los desafortunados altos índices de corrupción en esta región”. Ante este panorama, los obispos se comprometen a fortalecer la oración, tender puentes que faciliten el diálogo social y pactos de convivencia, insistir en la implementación integral del Acuerdo de Paz y continuar promoviendo la solución negociada al conflicto armado, seguir impulsando una Agenda Regional Eclesial de Paz y, por último, continuar evidenciando ante la opinión pública las situaciones que ponen en riesgo la integridad de las comunidades más vulnerables. La Iglesia de la región del pacífico y suroccidente de Colombia, comprenden las jurisdicciones eclesiales de Cali, Popayán, Quibdó, Palmira, Ipiales, Buenaventura y Apartadó.

Lun 7 Oct 2019

Iglesia facilita diálogo entre excombatientes y líderes del Urabá

En el marco de la novena sesión del diplomado en memoria para la construcción de una cultura de reconciliación y paz, que desarrolla la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) con miembros de la comunidad en el municipio de Apartadó (Antioquia), los participantes, acompañados del equipo facilitador, visitaron el Punto de Agrupamiento de San José de León, ubicado en el municipio de Mutatá. Se trata de un lugar habitado por personas en proceso de reincorporación a la vida civil que, junto a sus familias, le apuestan a una nueva vida y desarrollan diferentes proyectos productivos de forma asociativa. Dicho espacio de encuentro, desarrollado el 3 de octubre, posibilitó la sensibilización y el establecimiento de un diálogo horizontal sobre de temas como reconciliación, memoria histórica y los retos locales de la implementación del Acuerdo de Paz, tópicos que se han venido abordando de forma reflexiva y conceptual con los agentes comunitarios durante el diplomado en lo corrido del año. Este proceso también ha sido posible gracias al apoyo de la Diócesis de Apartadó y el Programa de Desarrollo y Paz de Córdoba y Urabá (Cordupaz). De acuerdo con Rogence Veloza, psicólogo de la CCN encargado de coordinar el trabajo que se adelanta en la actualidad con los grupos de esa región (Apartadó y Unguía), esta actividad sirvió para hacer posible “un encuentro humano entre excombatientes que están comprometidos con el cumplimiento de los acuerdos y líderes, lideresas sociales y agentes de pastoral de la región de Urabá que, desde otra orilla, le trabajan a una misma causa: la construcción de paz territorial.” Esta acción hace parte de una serie de estrategias de pedagogía social apoyadas por la Embajada de Alemania y diferentes diócesis del país, a través de las cuales la Comisión de Conciliación, atendiendo al llamado del Papa Francisco, busca seguir incentivando la cultura del encuentro en las regiones, donde se pueda construir a partir del diálogo, del encuentro con el otro y del compartir; espacios en los que las personas identifican diferencias constructivas pero también puntos de unión, convergencia y reconocimiento mutuo que les permite avanzar en la reconstrucción del tejido social que se ha roto durante el conflicto armado que ha vivido el país.

Mar 24 Sep 2019

Iglesia en Buga dialogó con candidatos sobre temas de desarrollo rural y urbano

Este lunes 23 de septiembre, en la Casa Episcopal de la Diócesis de Buga, la Comisión de Conciliación Regional (CCR) de ese municipio, facilitó un espacio de reflexión, diálogo y generación de propuestas concretas sobre temas como desarrollo rural y urbano, integración regional,reconciliaciónypaz, con loscandidatosa las alcaldías de los municipios deBugayTuluá. Al evento, presidido por monseñor José Roberto Ospina, Obispo de la Diócesis de Buga, fue invitado el P. Darío Echeverri, Secretario General de la Comisión de Conciliación Nacional, quien invitó a los candidatos a no dejar que a sus comunidades les roben laesperanza; pensar y hacer que la paz sea posible, desde la generación de verdaderas oportunidades de desarrollo; y a trabajar desde sus planes de gobierno porque sea posible una reconciliación basada en la sanación de heridas desde laverdad. A partir de la metodología conocida como Café del Mundo, los candidatos asistentes, en compañía de miembros de la CCR que facilitaron y realizaron la relatoría en cada grupo de trabajo, los candidatos reflexionaron y generaron propuestas sobre temas como: oportunidades y desafíos para una integración regional; el desarrollo rural y urbano como una oportunidad para construir paz; cómo articular el campo y la ciudad; y la importancia de implementar la Política Pública de Desarrollo Rural Integral aprobada en 2018 para el municipio de Guadalajara de Buga, gracias a la unión del sector rural y al apoyo de la Comisión de Conciliación Regional. Con la actividad, la Iglesia buscó facilitar un espacio de encuentro fraterno y diálogo, hacer un llamado al trabajo colectivo entre instituciones y municipios, comprometer a los candidatos en el desarrollo rural integral de la región a partir del trabajo de nodos y sensibilizarlos frente a su importante rol en la tarea de construcción de paz en sus territorios desde un verdadero liderazgo político pensado a partir del bien común. Durante el espacio, los miembros de la Comisión de Conciliación Regional dieron a conocer a los candidatos la iniciativa de nodos de desarrollo rural, creada como una plataforma para avanzar en los procesos de construcción de paz territorial, para que pueda ser tenida en cuenta en sus planes de Gobierno. Al encuentro también fueron invitados como panelistas Erminsu Ivan David Pabón, Director del Instituto Mayor Campesino, Wilder López, Presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Buga, y Miguel Ángel González, Presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Tuluá. Esta actividad fue realizada gracias al apoyo solidario de la Embajada de Noruega en Colombia y en el marco de la línea de trabajo sobre incidencia política que desarrolla la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) en representación de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Fuente: Oficina de comunicaciones Comisión de Conciliación Nacional

Vie 20 Sep 2019

Volvemos a las urnas

Por: Mons. César Balbín - Sí, volvemos a las urnas, otra vez, después de haberlo hecho en el primer semestre del año pasado, cuando fuimos a las urnas a elegir Presidente de la República y congresistas: senadores y representantes a la Cámara. Estas elecciones del próximo mes serán para la elección de mandatarios regionales: gobernadores y alcaldes, y para diputados y concejales. Por ello estas tienen unos ingredientes, que no tienen las presidenciales, como el hecho de concentrarse más en departamentos y municipios. Cuando fui párroco de una parroquia pequeña y muy rural, ubicada en un corregimiento, tuve conocimiento de que la promesa de asfaltar la carretera que llevaba hasta allí, había servido para elegir los últimos 5 o 6 alcaldes. Pues aún siendo pequeña la población, ponía un buen caudal de votos, y los candidatos lo sabían, y siempre con la promesa de asfaltar la carretera, obtenían los votos necesarios para acceder al primer cargo del municipio. Incumplido el compromiso, porque se necesitaba que la carretera sirviera para las próximas elecciones, volvía a ser promesa en la próxima campaña y así sucesivamente. Entonces el mejor consejo que se le podía dar a esta comunidad era que dieran el voto a quien no prometiera la obra en mención. Por estos días pasa lo mismo: los candidatos analizan las necesidades y carencias de los municipios y departamentos, y a partir de ahí elaboran su plan de gobierno. Carencias materiales, de infraestructura, escuelas, colegios y vías, urbanas y rurales; carencias en salud, hospitales y centros de salud, carencias en seguridad, entre muchas otras. Algunos logran marginarse un poco de las obras materiales, “como ustedes no ven obras, no creen”, decía Jesús, (cfr. Jn 4, 48), y apuntan a cambios de paradigma en la convivencia de los ciudadanos, a la seguridad, la familia, los niños, los jóvenes y los adultos mayores, tan vulnerables y abandonados en este país. La falta de formación política lleva a los electores a pensar en partidos y en puestos, sin un análisis imparcial de los candidatos: por el hecho de ser de mi corriente, de mi partido, ya es bueno y elegible. Es comprensible que, de ahí, de los partidos y los puestos, puede depender la gobernabilidad, cuando quienes están en las corporaciones (asambleas y concejos), les interesa más ubicar en puestos estratégicos a sus congéneres, pensando más en las próximas elecciones, que, en el bien común, que debe ser el motor de la buena política. Sin embargo, no toda la culpa es de los candidatos, pues ellos encuentran en la ignorancia de los electores el terreno abonado para obrar en consecuencia. La falta de formación política, la falta de interés, la opción por partidos herencia del pasado bipartidista, lleva a elegir siempre a los mismos, y a que una verdadera renovación siga siendo siempre una deuda pendiente, pues los concejos, las asambleas y el Congreso de la República no se reformarán si no se renuevan sus miembros. Si se elige a los mismos, ellos siguen lo mismo, o ¿a qué debe que las reformas políticas en este país no lleguen a nada? Si se eligen los mismos, entonces el adagio de «los mismos con las mismas» seguirá siendo la consigna. La formación política, y todos nos la debemos procurar, nos debe llevar a tener claridad a la hora de elegir a nuestros gobernantes. Dice el Papa Francisco: «"Un buen católico no se inmiscuye en política. Eso no es cierto. Este no es un buen camino. Un buen católico debe entrometerse en política, dando lo mejor de sí, para que el gobernante pueda gobernar. Y ¿qué es lo mejor que podemos ofrecer a los gobernantes? ¡La oración! Eso es lo que dice Pablo: ‘La oración para todos los hombres y para el rey y para todos los que están en el poder’. ‘Pero, Padre, aquella es una mala persona, debe ir al infierno...’. "Reza por él, reza por ella, para que pueda gobernar bien, para que ame a su pueblo, para que sirva a su pueblo, para que sea humilde"» … «Ninguno puede decir: "Yo no tengo nada que ver con esto, son ellos los que gobiernan... No, no, yo soy responsable de su gobierno y tengo que hacer lo mejor, para que ellos gobiernen bien y tengo que hacer lo mejor por participar en la política como pueda"». (Papa Francisco, misa en casa Santa Marta, 16 de septiembre de 2013). Abrigamos la esperanza de que las cosas vayan cambiando y podamos siempre elegir los mejores, y no los menos peores. + Cesar Alcides Balbín Tamayo Obispo de Caldas

Lun 9 Sep 2019

Iglesia en Colombia anima a asumir el camino hacia la paz definitiva

Al conmemorarse el segundo aniversario de la Visita Apostólica del Papa Francisco al país, los obispos de la Iglesia Católica han reiterado el llamado a “asumir y urgir el camino hacia la paz definitiva, la reconciliación personal y social, el rechazo a la violencia (…) la consolidación de la unidad y de la institucionalidad”. Haciendo eco a las palabras del Santo Padre en Villavicencio: “Es la hora para desactivar los odios, renunciar a las venganzas y abrirse a la convivencia basada en la justicia, en la verdad y en una verdadera cultura del encuentro fraterno”, los prelados convocaron a los sectores de la sociedad colombiana a “acrecentar el esfuerzo y la dedicación para lograr la reconciliación tan anhelada”. Para ello, insistieron, es preciso “superar las diferencias políticas, ideológicas, culturales y económicas, dejar intereses y propósitos individualistas”. Tras ratificar el llamado por la defensa de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural y rechazar todo hecho de violencia, recordaron que en el camino para la reconciliación es fundamental el diálogo, la honestidad, la cooperación, la justicia social, el respeto de los derechos humanos y el acceso a las víctimas a la justicia, verdad y reparación. Finalmente, afirmaron que “estamos llamados a apoyar a quienes han dejado las armas para reincorporarse a la vida política, económica y social”. “A quienes permanecen en los Espacios de Reintegración y Capacitación, les expresamos nuestra cercanía y apoyo para el logro de las metas trazadas en el marco de la convivencia pacífica y la participación en la vida democrática”, manifestaron. [icon class='fa fa-download fa-2x']Descargar comunicado[/icon]

Lun 2 Sep 2019

Voto que impulse paz

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía - Septiembre es “el mes de la Paz”, no solamente en Colombia sino en el mundo entero. Será, además, la antesala de las elecciones locales y regionales: la elección popular de alcaldes, gobernadores, concejos, juntas administradoras y asambleas departamentales. Este marco democrático de los entes territoriales es de vital importancia para canalizar la institucionalidad del Estado. Son las instancias intermedias que unen el nivel central con los núcleos concretos de población. Al mismo tiempo, legitiman e integran como Estado el “auto-gobierno” y la autogestión que ejercen estos núcleos, organizados como ciudadanía local. Juntas locales, municipios y departamentos, con el ejecutivo y legislativo, se eligen con el voto mayoritario, ojalá libre, secreto, en conciencia y consecuente con el bien común, con la convivencia social, con el cuidado de la “casa común” y con el mejor futuro para las próximas generaciones. Un voto que impulse paz, debería ser la consigna al pensar, no solamente en la trayectoria de los políticos, que es fundamental, sino en la pertinencia de las políticas que nos permitan avanzar como sociedad, para salir del pantano de las barbaries y de su actual conector, fraudulento y corrupto, que es el narcotráfico. Para San Agustín la paz es la “ordenada concordia”, que se puede dar en los tres grados de la sociedad humana: la casa, la urbe y el orbe. Respectivamente, la paz doméstica, la paz cívica y la paz internacional. A ellas habría que añadir hoy la paz territorial y ambiental. El país necesita que la paz sea el clima constitucional en el que se hacen posible las demás políticas. No debe quedar duda alguna que el conflicto con armas y confrontación letal, subversivo y en su contra, así como las economías criminales que se absorbieron a ambos bandos e infiltra la sociedad y la institucionalidad, requieren decisión espiritual y moral para ponerle fin. Colombia en paz, en reconciliación y progreso, requiere de una votación masiva, contundente, que separe del poder legítimo a todos los violentos y corruptos que se escudan en “la democracia”, quieren la continuidad de la confrontación armada y asaltan el presupuesto de la nación. Septiembre es el mes de la paz, con fechas imborrables: día internacional de la paz (21), semana por la paz colombiana (2 al 9) de septiembre, día de la firma de los Acuerdos con las FARC (26 septiembre 2016, en Cartagena), y segundo aniversario de la visita del Papa Francisco (del 6 al 10, en 2017). Septiembre es, entonces, toda una inspiración para retomar el camino del proceso de paz, impulsando la implementación de los Acuerdos y generando un nuevo proceso, más desde la población y los territorios, más integral y sincrónico, simultáneo, que supere el no dialogo oficial. Colombia requiere la distensión anímica y la inclusión posible de todos los antagonistas en mesas y procesos: entre gobierno y opositores, entre gobierno y subversiones, entre Colombia y Venezuela, entre gobierno y sectores populares que construyen paz. Distensión, diálogo y avance, sean propósitos para este mes y preparación popular para las elecciones de octubre. +Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali

Sáb 31 Ago 2019

“La paz es posible, una tarea ardua”: Monseñor Álvarez

Presentamos la entrevista concedida por Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Obispo Auxiliar de Medellín y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), al portal católico Vatican News, tras el anuncio de algunos de los excombatientes de la guerrilla de las FARC de retomar la vía de las armas. “El Gobierno ha asegurado que no hay que temer el re-armamiento de esta guerrilla, … esperamos que no haya esa fuerza de guerra como en los últimos 50 años, pero esto demuestra que hay un obstáculo en la búsqueda de la paz completa que tanto queremos”, lo afirma Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Obispo Auxiliar de Medellín y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), tras el anuncio de algunos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), de retomar las armas e iniciar “una nueva etapa de lucha armada” en este país Latinoamericano. La preocupación que se reavive la violencia El Obispo Auxiliar de Medellín dialogando con nuestra colega del programa italiano de Vatican News, Giada Aquilino, manifestó su preocupación por el reavivarse de la violencia armada entre los colombianos. “La preocupación es un reavivarse del ideal armado que no lo encontramos justo en este tiempo, cuando no hay razones para continuar una lucha armada en el país. El camino de la violencia – precisó Monseñor Álvarez Botero – lo tenemos de sobra probado, no nos lleva a ninguna parte, solo a la violencia, a la muerte, a la guerra en nuestro país. La preocupación grande es justamente que se reavive la violencia armada entre nosotros”. Un obstáculo en la búsqueda de la paz Asimismo, el Secretario General de la CEC dijo que, existe también el peligro de que se regrese a la misma situación de los últimos 50 años de lucha armada. “Nosotros pensamos que se han dado pasos importantes en la búsqueda de la paz, es solo una facción de las antiguas guerrillas de las FARC que han retomado las armas. El Gobierno – afirmó Monseñor Álvarez Botero – esta mañana ha asegurado que no hay que temer en este sentido el re-armamiento de esta guerrilla, que es lo que han venido haciendo todo el tiempo, así que esperamos que no haya esa fuerza de guerra como en los últimos 50 años, pero esto demuestra que hay un obstáculo en la búsqueda de la paz completa que tanto queremos”. Los acuerdos están vigentes El Secretario General de la CEC también dijo que, este hecho no afecta al acuerdo de paz firmado entre ambas partes y al posterior desarme de los guerrilleros en junio de 2017, que sucesivamente dio origen al partido político que lleva la misma sigla. “Pienso que estos acuerdos se han trabajado – señaló el Obispo Auxiliar de Medellín – somos conscientes de que es necesario avanzar y perseverar, no hay una solución mágica a todas las cosas, los frutos están y pensamos que la paz es posible como lo hemos dicho en el mensaje”. La paz es posible, una tarea ardua Finalmente, Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero haciendo referencia al Mensaje que los Obispos de Colombia emitieron el día de ayer, dijo que se han inspirado en una frase del Papa Pablo VI, en el que dice que la paz es posible. “Hemos tomado una frase muy acertada del Papa Pablo VI: ‘la paz es posible’, y si la paz es posible esto requiere el compromiso de todos. El mensaje – subrayó el Secretario General de la CEC – es no perder la esperanza, seguir trabajando por la paz. Y enviamos también un mensaje a todo el pueblo colombiano y especialmente a las autoridades, para seguir trabajando unidos por la paz”. Asimismo, el Obispo Auxiliar de Medellín recordando la Visita del Papa Francisco a Colombia en septiembre de 2017 dijo que, “nos parece que el Papa en el Viaje de hace dos años atrás, tiene esa visión de que no nos podemos cansar en la búsqueda de la paz aunque aparezca como una tarea ardua y difícil”. Fuente: Portal web Vatican News

Mar 20 Ago 2019

“La corrupción sacrifica a los más pobres”: Arzobispo de Popayán

Ante los hechos de violencia que siguen aquejando la región del Cauca, el arzobispo de Popayán, monseñor Luis José Rueda Aparicio, expresó su voz de denuncia y rechazo por las continuas amenazas y asesinatos de indígenas, afrodescendientes, campesinos y líderes sociales. "De estos homicidios son responsables quienes usan las armas contra el indefenso, quienes planean los crímenes, pero aún más quienes pagan para asesinar y se lavan las manos con hipocresía (…) En nombre de la misericordia de Dios Padre les pedimos a quienes están amenazando, desplazando y asesinando personas, paren el exterminio, respeten la vida humana, no sean protagonistas de la anticultura de muerte". En un mensaje, emitido a la opinión pública, el arzobispo advirtió cómo el narcotráfico está exponiendo a las familias caucanas a convertirse en esclavas "de una economía de muerte", así como al riesgo que están teniendo hoy los jóvenes y los niños por el consumo de drogas. "Rechazamos el uso del glifosato para la erradicación de los cultivos de uso ilícito, porque sabemos que es una intervención con daño a la casa común, y es una comprobada amenaza para la salud de los seres humanos", replicó. También se refirió al tema de la corrupción a nivel político y económico, señalando que este flagelo está sacrificando a los más pobres. "Quien desea gobernar desea algo muy bueno, pero gobernar es ante todo servir al desarrollo integral de las personas y de los pueblos. El voto es un ejercicio consciente por el bien común. Ser ciudadano exige acoger con respeto al que piensa distinto y ejercer la política sin corromperse como votante. Quien no se corrompe es servidor de la vida humana". Recordando que la paz de los pueblos es una misión y beneficio para todos, hizo un llamado a los actuales gobernantes y a quienes se han postulado para los próximos comicios electorales, a no polarizar a las comunidades pues “no todo es válido con tal de ganar las elecciones”. Recordó que en una democracia “unos gobiernan y otros hacen oposición con argumentos y propuestas, sin odio, sin violencia”. Hizo un llamado vehemente a los líderes políticos para que “estén dispuestos a trabajar honradamente por el bien común, el desarrollo integral, el diálogo y la paz”. Finalmente, animó a todos los hombres y mujeres a examinar la responsabilidad que cada uno tiene dentro de la sociedad, “para asumir como propia esta crisis anti vida” (…) “Es necesario que la solidaridad supere a la indiferencia. La salida de esta crisis de humanidad requiere que todos aporten su sabiduría, su espiritualidad, sus experiencias, su ternura y su liderazgo”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]