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Con un llamado a salvar la familia, concluyó el Encuentro Nacional de Pastoral Familiar y Sinodalidad
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La sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, fue testigo del Encuentro Nacional de Pastoral Familiar y Sinodalidad, que se desarrolló del 20 al 22 de octubre. Al evento, que buscó interiorizar el reto que el Papa Francisco pide a las familias de caminar juntos: "juntos como esposos, junto a otras familias, junto a la Iglesia", asistieron 150 personas presenciales y 40 virtuales.
Monseñor Marco Antonio Merchán Ladino, obispo de la diócesis de Vélez y presidente de la Comisión Episcopal de Familia, dio un balance positivo de la jornada y observó que la participación tan especial de los señores obispos de la Comisión Episcopal, de sacerdotes, de los agentes de pastoral familiar en las diócesis, de miembros de los movimientos eclesiales de familia, psicólogos católicos y terapeutas familiares, es ya un signo de sinodalidad.
“Ha sido un momento de diálogo, de escucha, de reflexión sincera, de oración, esto es lo más importante, además de poder sacar conclusiones en torno a esta Misión que el santo Padre quiere dejarnos a todos, el poner en marcha los itinerarios para la vida matrimonial”.
Subrayó que es primordial que luego de todo lo aprendido en este espacio, quede el compromiso de compartirlo y multiplicarlo luego en cada una de las jurisdicciones, además de llevarlo a la práctica, “Porque definitivamente, si salvamos la familia estaremos dando las bases para que toda la pastoral de la Iglesia pueda funcionar”.
Retos que quedan
Recordando las palabras de san Juan Pablo II donde invitaba a no tener miedo, el prelado dijo que ese debe ser el camino a seguir, “debemos lanzarnos sin miedo a esta aventura de poner en marcha el Evangelio del amor en nuestra iglesia colombiana”.
Exhortó a los agentes a ser propositivos para anunciar la belleza del evangelio de la vida y la belleza del evangelio de la familia, “que nuestra evangelización se haga verdaderamente por contagio, sin atacar a nadie, sino todo lo contrario mostrando la belleza, la verdad, la grandeza de ese don maravilloso que Dios ha colocado en nuestras vidas y en nuestra iglesia”.
Envío misionero
El evento concluyó con una eucaristía, presidida por monseñor Marco Antonio Merchán Ladino y concelebrada por monseñor Édgar de Jesús García Gil, obispo de Palmira y miembro de la Comisión Episcopal de Matrimonio y Familia, quienes realizaron un acto de envío misionero de todos los agentes de pastoral presentes, ellos por su parte, se comprometieron a llevar la alegría del evangelio a todos los rincones de la Iglesia Diocesana y a los lugares a donde vayan dentro y fuera de la Jurisdicción. Este momento de fe se realizó el 22 de octubre, día en que se celebraba el Día Nacional del Agente de Pastoral Familiar.
Invitado especial
La jornada de tres días estuvo guiada por el doctor Armando Duarte Pantoja, director de la Fundación Familias Fuertes, de la Diócesis de Irapuato México, licenciado en Ciencias de la Familia, con Maestría en Educación y estudios de Doctorado en Liderazgo y Dirección de Instituciones de Educación Superior.
El doctor Duarte, respondió algunas preguntas que fueron la guía de la agenda que se desarrolló durante este encuentro.
P/ Claves para ayudar a fortalecer la vida familiar
R/ El especialista explicó 5 estrategias que a nivel científico está demostrado pueden ayudar a fortalecer las familias:
- Primero, darle prioridad a la familia antes que, al trabajo, los amigos, el deporte, prioridad al matrimonio antes que, a los hijos, porque aquello que le da identidad a nuestro vínculo a nuestro Sacramento es la opción del marido que ama a su mujer y la mujer amando a su marido.
- Segundo, el que podamos nosotros ser un matrimonio cálido, cercano, que brindemos abrazos, besos, caricias, que los casados vivan la intimidad conyugal de forma periódica.
- Tercero, lograr trabajar una comunicación positiva, porque es muy fácil que nosotros caigamos en un estilo crítico, negativo, de ofensas o de ataque.
- Cuarto, tener una actitud positiva frente a la crisis, frente a las situaciones de estrés, la vida cotidiana es muy compleja, el dinero no alcanza, los problemas de salud cada vez están más cercanos a nosotros y hay que desplegar una actitud positiva.
- Quinto, que nosotros podamos tener principios y valores en común, que podamos vivir la religiosidad juntos, que logremos de manera ordinaria tener los mismos principios y valores, a partir de lo que dialogamos, lo que leemos, las películas que vemos, para que esto motive una integración familiar.
P/ Cómo podemos aprender a escuchar de una manera profunda y asertiva
R/ El planteamiento que el común de las personas nos hacemos, es cómo le puedo hacer para escuchar de manera profunda a mis seres queridos:
Debemos comprender que hay conductas, hay actitudes, hay acciones que las personas realizamos sin tener la intencionalidad de haberlas aprendido. Nosotros sabemos comer, deglutir el alimento, sabemos ir al baño y eso no requiere de mucho aprendizaje porque la naturaleza nos va marcando el ritmo, pero escuchar es una disposición del alma en la cual yo decido darle importancia a lo que el otro me está diciendo, apreciando el valor de sus palabras y reconociendo sus actitudes.
En este contexto, la escucha es una de esas conductas que requieren de tener a alguien que me modele, alguien que primero mide el modelo de que ella me escucha a mí, para luego entonces yo escuchar a los demás. Podríamos decir que el tema de aprender a nadar pues es nadando, el tema de aprender a andar en bicicleta es andando en bicicleta, el camino es convivir con personas que ya tengan el arte de escuchar para nosotros lograr profundizar.
“Les traigo la paz” (Juan 20, 19.21.26)
Vie 5 Abr 2024
Mar 23 Abr 2024
Conferencia Episcopal de Colombia apoyará la búsqueda de personas dadas por desaparecidas en el marco del conflicto armado
Dada la magnitud y el profundo dolor que ha producido la desaparición de personas en el contexto del conflicto armado en Colombia, la Iglesia Católica colombiana formalizó este lunes, 22 de abril, un convenio que tiene como propósito central apoyar la búsqueda de tantos hombres y mujeres que han sido víctimas de este delito. El acuerdo fue firmado entre la Conferencia Episcopal de Colombia y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD).En la reunión de formalización, en representación del episcopado, estuvieron presentes monseñor Luis Manuel Alí Herrera, secretario general y monseñor Juan Carlos Barreto Barrero, obispo de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. Por parte de la UBPD, Luz Janeth Forero Martínez, directora de la entidad, fue quien firmó el convenio.Aunque desde la creación de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas como entidad transicional en el año 2017, en el marco del Acuerdo de Paz establecido entre el Gobierno Nacional y las Farc, se han venido adelantando acciones de colaboración conjunta, este acuerdo formaliza la cooperación interinstitucional y define una ruta de acción concreta.La amplia presencia y credibilidad de la Iglesia Católica en los territorios, representa un elemento clave para apoyar esta importante tarea. De allí, que las acciones definidas en dicha ruta implican la articulación directa con los administradores de los cementerios a cargo de la Iglesia, especialmente de aquellos ubicados en sitios de interés forense para la UPBD, para realizar el acompañamiento humanitario en las labores de prospección, exhumación y recuperación de cuerpos. Además, actividades pedagógicas en las jurisdicciones eclesiásticas del país, encuentros con obispos y directores diocesanos de pastoral social para la socialización del convenio, así como apertura de espacios de interacción entre las instituciones durante momentos clave como el de la Semana por la Paz.“La búsqueda humanitaria y extrajudicial es una tarea absolutamente compleja por y se hace indiscutiblemente en los territorios con la información, en los territorios, con socios, con distintos actores. En el caso particular de nuestro trabajo con la Conferencia Episcopal, por ejemplo, han sido un canal, un puente muy importante para divulgar el mandato de la unidad, para que las personas con confianza, con credibilidad, se acerquen a nosotros y nos hagan solicitudes de búsqueda frente a esos desaparecidos. También nos han acompañado de una manera significativa, por ejemplo, desde la Pastoral Social, en hacer que nuestras entradas a los territorios sean mucho más seguras gracias a la gran credibilidad que tiene la institucionalidad religiosa en muchos territorios”, afirma Luz Janeth Forero.Inicialmente, el acuerdo tendrá una vigencia de dos años y permitirá identificar roles concretos para cada institución; el Secretariado Nacional de Pastoral Social asumirá una especie de coordinación. Desde la Iglesia, estará transversalizado por una misión esencialmente pastoral, inspirada en el Evangelio, que pide estar cerca de todos, especialmente de quienes más sufren, como aquellos que han padecido la pérdida de un ser querido en contextos tan dolorosos, como el de la desaparición forzada. “Por eso nosotros desde nuestro aporte espiritual-pastoral, pues terminamos siendo también un apoyo psicosocial para estas familias y queremos entonces apoyar las iniciativas que en coordinación se harán con la unidad de búsqueda de personas dadas por desaparecidas”, explica monseñor Juan Carlos Barreto.Según reportes de la UBPD, el conflicto armado en Colombia ha dejado a más de 100.000 personas desaparecidas, una preocupante cifra que se traduce en historias, rostros y recuerdos que mantienen viva la esperanza en quienes las buscan. De allí, la importancia de este convenio.A continuación vea el informe:
Lun 22 Abr 2024
Cardenal Luis José Rueda valora expresión democrática y pacífica de las marchas e invita al Gobierno a escuchar a los diversos sectores
En representación de la Iglesia Católica colombiana, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente del episcopado, se pronunció sobre las marchas desarrolladas en el país este domingo 21 de abril. El purpurado destacó el sentido pacífico de las movilizaciones y las describió como "una experiencia democrática, popular, social", en la que un importante número de ciudadanos que demostró su amor por el país, salió a manifestar en diversas regiones "que hay cosas que debemos mejorar, que hay preocupaciones, pero que también hay esperanzas". Dijo también que el Gobierno Nacional tiene en estos llamados una importante oportunidad para escuchar y reconocer la diversidad de expresiones que se tienen.A propósito de las nuevas marchas que está convocando el Presidente de la República Gustavo Petro para el próximo miércoles 1 de mayo, fecha en la que se conmemora el Día Internacional del Trabajo, el primado de Colombia, destacó su valor desde un enfoque de construcción y de unidad:"Que sean bienvenidas las marchas, la movilización, la del 1 de mayo y todas las que vengan, siempre y cuando manifiesten sobre todo la búsqueda de encontrarnos, no de separarnos. No que se dan marchas que van a ratificar la separación entre nosotros, sino marchas que nos lleven a unirnos, pero además que se realicen en un ambiente de tranquilidad, de respeto y de paz a las personas y a los bienes".Vea a continuación el mensaje del cardenal Luis José Rueda Aparicio:
Vie 19 Abr 2024
Obispos eméritos de Colombia se reunieron para generar aportes al trabajo de la Iglesia colombiana y universal con énfasis sinodal
Este 15 y 16 de abril, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, se reunieron veinte obispos eméritos del país para desarrollar su encuentro anual. En esta oportunidad, bajo el propósito central de abordar aspectos relacionados con la realidad eclesial y sociopolítica del país, así como para estudiar el documento síntesis de la primera etapa de la asamblea general del sínodo de los obispos, desarrollada en octubre de 2023.Los prelados fueron convocados y acompañados permanentemente por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente del episcopado, quien los escuchó y tomó en cuenta sus recomendaciones para el trabajo de la Iglesia colombiana y para hacer eco de ellas en la siguiente fase de la asamblea sinodal. Esto, reconociendo su amplia experiencia y la importancia de los aportes que aún pueden realizar, pese a estar retirados del gobierno pastoral por su edad.El cardenal Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo emérito de Cartagena, quien lideró el espacio, destacó esta oportunidad: “Es bonito sentir las manos extendidas, pero además de la fraternidad, sentir que algo podemos aportar nosotros al caminar de Iglesia colombiana y eso se le debe al señor cardenal Rueda, quien es el presidente de la Conferencia Episcopal y que valora este encuentro y lo manifiesta especialmente, nos anima y está con nosotros todo el tiempo”.A propósito del discernimiento que realizaron sobre la situación actual del país, el cardenal Jiménez remarcó que pese a tantos desafíos y preocupaciones que se viven, la Iglesia está llamada a sembrar esperanza: “la esperanza de que lo que se acerca no es un precipicio, sino que podemos construir verdaderamente una Colombia digna de todos los colombianos, de todos los jóvenes y especialmente de los que están más necesitados”.A continuación, conozca los detalles, narrados por el cardenal Jorge Enrique Jiménez:
Mié 17 Abr 2024
“La historia contará el legado de sus obras”: Cardenal Rueda sobre el Cardenal Pedro Rubiano Sáenz durante su Misa Exequial
Cientos de personas, entre familiares, amigos, obispos, sacerdotes, consagrados, autoridades civiles y militares, así como fieles laicos, participaron en las honras fúnebres del cardenal Pedro Rubiano Sáenz, arzobispo emérito de Bogotá, quien durante tres periodos fungió como presidente del episcopado colombiano. El papa Francisco también se unió a esta despedida a través de una carta que envió al cardenal Luis José Rueda Aparicio, en la que encomendó al purpurado, que ya vive su Pascua, a la Virgen de Rosario de Chiquinquirá y lo reconoció como un pastor que "con su dedicación y trabajo ofreció su vida por el bien de la Iglesia".El primer momento de oración por su Eterno Descanso, se produjo este martes 16 de abril en la capilla del Seminario Conciliar de Bogotá donde los restos mortales del cardenal permanecieron en cámara ardiente. Posteriormente, en la mañana del miércoles, su cuerpo fue trasladado a la Catedral Primada de Colombia. Allí se llevó a cabo la Santa Misa Exequial, que fue presidida por el cardenal Rueda Aparicio y contó con una masiva asistencia.Durante su homilía, el primado de Colombia destacó varios de los roles que ejerció el cardenal Rubiano. Además, se refirió a las ordenaciones de los nueve obispos que celebró durante su episcopado: Alfonso Cabezas Aristizábal, Fernando Sabogal Viana, Octavio Ruiz Arenas, Oscar Urbina Ortega, Daniel Caro Borda, José Roberto Ospina Leongomez, Héctor Epalza Quintero, Francisco Antonio Nieto Súa y José Daniel Falla Robles.“La historia contará, de manera completa, el legado de sus obras. Su misión apostólica será motivo de gratitud del Pueblo fiel de Dios, y su esperanza lo llevará a la casa de Dios nuestro Padre, donde se colmarán todos los anhelos de su vida, que fueron muchas veces expresados en su salmodia: “Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida, espera en el Señor, querido hermano Pedro Rubiano Sáenz, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. (Salmo 26)”, así concluyó su reflexión el cardenal Luis José Rueda Aparicio.A continuación, vea la homilía completa, compartida por la Oficina de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Bogotá: