SISTEMA INFORMATIVO
Representantes de la etapa continental del Sínodo se reunieron en el Vaticano
Tags: sínodo de la sinodalidad etapa continental celam papa francisco acción pastoral Iglesia

Los presidentes y coordinadores de cada una de las siete regiones en que se ha dividido la realización de la Fase Continental del Sínodo sobre la Sinodalidad se han reunido en el Vaticano, convocados por la Secretaría del Sínodo, los días 28 y 29 de noviembre.
De ello hacen un análisis el secretario general adjunto del Consejo episcopal Latinoamericano (Celam), y el director del Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral del propio Celam.
Compartir las experiencias, las dudas, los desafíos
“Una reunión muy fructífera, donde se ha dado a conocer la programación, el itinerario de las asambleas continentales en cada una de las regiones”, en palabras del sacerdote Pedro Brassesco. El secretario general adjunto del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), que coordina esta etapa en América Latina y Caribe, ve la reunión como “momento para profundizar en el Documento para la Etapa Continental, que es el documento base sobre el cual se van a realizar las deliberaciones y el proceso de discernimiento al que nos invita la Iglesia en este tiempo”. Brassesco ha insistido en que “hemos podido compartir las experiencias, las dudas, los desafíos que se van presentando para la realización de este momento del Sínodo”.
Refiriéndose al encuentro con el Papa Francisco, que la mayor parte del tiempo fue dedicado a responder a las preguntas de los presentes, destaca que fue un diálogo muy ameno, y que el Santo Padre hizo “algunas indicaciones o sugerencias en torno a qué cosas tener en cuenta para la Etapa Continental del Sínodo”.
La reunión con la Secretaría del Sínodo ha servido para profundizar en “la metodología de la conversación espiritual y el discernimiento comunitario que será el método que se va a aplicar, sobre todo durante la realización de las asambleas”, afirmó el secretario general adjunto del Celam. En relación con los aportes del Celam, Brassesco ha dicho que “pudimos compartir la experiencia en torno a la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, que ha sido como algunos lo definen un laboratorio de sinodalidad y que nos permite tener como experiencia un camino hecho en torno a la sinodalidad que ahora seguimos transitando juntos en esta etapa de la Fase Continental del Sínodo”.
Comunión de hermanas y hermanos en el tejido progresivo de esta Iglesia que es comunión
“La fuerza del proceso sinodal actual se vive en clave de comunión: comunión universal, comunión continental y regional, pero sobre todo comunión de hermanas y hermanos en el tejido progresivo de esta Iglesia que es comunión, participación y misión”, según Mauricio López. El coordinador de la fuerza de trabajo responsable por la Fase Continental del Sínodo ve la reunión de estos días como “una genuina experiencia de intercambio de los caminos andados a partir de la escucha en la primera etapa del Sínodo, ahora en una perspectiva continental”.
A ella se refiere como “una etapa inédita en los procesos sinodales a nivel continental, pero que abre perspectivas nuevas, distintas, donde los nuevos caminos responden también a las particularidades culturales, a los ritmos específicos, o a las dinámicas de continentes o regiones del mundo que también son sujetos eclesiológicos”. Mauricio ve como “esperanzador ir acompañando y escuchando los pasos dados, que desde hace meses hemos acompañado en la comisión de trabajo o task force continental, que tengo el privilegio de coordinar en todas las regiones del Planeta, con sus características particulares y diferenciadas, con sus ritmos específicos y con sus necesidades muy propias de cada realidad”.
Especificidades de cada continente o región
Mauricio ha hecho un breve análisis de cada uno de los siete continentes, regiones, en que se divide esta Etapa Continental. Con relación a Norte América, Estados Unidos y Canadá, recuerda que están viviendo por primera vez una articulación profundísima para escuchar al Pueblo de Dios. Igualmente destaca la riqueza histórica y eclesiológica de América Latina con toda la fuerza del Celam, con la CLAR y las Caritas, y a la luz de su Asamblea Eclesial en continuidad con el Sínodo Amazónico. En Europa, que se enfrenta a una gran diversidad cultural, relata los desafíos del secularismo y los gritos y llamados para responder a los signos de los tiempos, pero sin perder las claves del seguimiento del Señor en esta realidad tan importante para la Iglesia.
La fuerza, la vida vibrante de África, que refleja una búsqueda de seguir creciendo y sirviendo en realidades fracturadas, fragmentadas, con dolores cotidianos, pero donde la fuerza de la fe sostiene, donde la fuerza de la comunión, en clave continental, pero en sus ocho regiones, también va dando nuevas respuestas para una Iglesia que está viva, profundamente viva y también con gran diversidad. Las tradiciones del Medio Oriente, con sus tradiciones profundas que también nos hablan de sinodalidad, pero que se enriquecen también de este proceso, donde se abre una perspectiva más eclesial y donde la fuerza de los ritos y de los Patriarcados también contribuye a la Iglesia en comunión global y recibe de ella también esta nueva perspectiva de una sinodalidad de Iglesia en clave de Iglesia Pueblo de Dios.
El Asia que ha vivido 50 años de articularse en la Federación de Obispos de Asia, desde su situación específica, siendo minoría, donde el diálogo intercultural es clave, donde la diversidad de religiones también llama a una manera de estar de la Iglesia que contribuye desde lo pequeño, desde la fragilidad, desde la vulnerabilidad, pero ayudando también a construir nuevas posibilidades en este desafío multicultural de Asia. Finalmente, Oceanía, con la complejidad de las distancias, desde la vivencia de los archipiélagos y los desafíos socioambientales, pero que busca modos de responder a los desafíos asociados a Laudato Si´ y Fratelli tutti, la Evangelii Gaudium y dando un gran aporte a este proceso.
Encuentro con el Papa sin prisa
Del encuentro con el Papa, “durante dos horas, sin prisa, abrazando todos los reportes que llegaban de los siete continentes y regiones, y respondiendo a su estilo, con profunda libertad”, Mauricio López destaco la actitud del Santo Padre de “acompañar estos desafíos que nos invitan a la armonía en medio del caos de la realidad, al discernimiento para que sea el Espíritu Santo el protagonista principal, a reconocer la diversidad cultural que también enriquece, con estas migraciones que hacen parte de la fisonomía del mundo y de la Iglesia, y a reconocer que estamos en un mundo roto y en guerra”. Desde ahí ha insistido que “todo esto hace parte de este camino sinodal”.
Mauricio ha reflexionado sobre lo abordado en la reunión en relación con la centralidad del discernimiento y de la conversación espiritual como el modo propio de una Iglesia que quiere ser mucho más camino en común, que parte del yo de la experiencia personal, a la escucha del tú, de ese tú diverso de todos y todas para construir un nosotros, en los consensos que den cuentan de lo que Él, Ella, Dios y el Espíritu, la Ruah, nos quieren ofrecer.
Marcar los pasos siguientes
Igualmente destaca las reuniones dentro de la fuerza de trabajo, integrada por una laica australiana, un sacerdote italiano, la coordinación del propio Mauricio, el apoyo de un laico brasileño, la guía del cardenal Grech y la colaboración de los subsecretarios del Sínodo, la Hna. Nathalie Becquart y Mons. Luis Marín, así como el equipo de comunicación, con Thierry Buenaventura, y todo el Secretariado del Sínodo, de quien dice ha hecho una labor extraordinaria en estos días.
Ha sido un momento para definir los pasos a dar, las orientaciones metodológicas, las fechas de las asambleas continentales y el modo de acompañarlas desde la fuerza de trabajo y la Secretaría. “Un tiempo de gracia, nos sentimos felices de recibir una experiencia rica, profunda, de la fase diocesana y la síntesis con el Documento para la Etapa Continental, y ahora entramos en un acompañamiento de un discernimiento para la Fase Continental que ofrezca criterios que ayuden a la elaboración del Documento de Trabajo o Instrumentum laboris, y que eso siga fluyendo hasta la primera sesión de la Asamblea Ordinaria en octubre de 2023 y que continua hasta 2024”, destaca Mauricio López. Estamos ante algo que “es pura vida del Espíritu, porque sigue avanzando, el camino mismo es la experiencia, el camino de la sinodalidad se teje paso a paso, día con día, en clave de comunión, participación y misión”.
Fuente: ADN Celam



María, Estrella de la Evangelización
Lun 14 Jul 2025

¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos Confío!
Vie 27 Jun 2025

Lun 14 Jul 2025
Un libro para peregrinar con María en el Año Santo: la nueva publicación del Cardenal Luis José Rueda Aparicio
En el marco del Año Santo, este lunes, 14 de julio, el cardenal Luis José Rueda Aparicio lanzó el libro: ‘Peregrinos de la esperanza con María’, dando gracias a Dios por este trabajo con la celebración de la Sagrada Eucaristía, acompañada por más de 70 servidores de la curia arzobispal, con la presencia de hermanas de la comunidad Paulinas Colombia y de representantes de la Casa Editorial El Tiempo-Círculo de Lectores.El libro contiene 226 oraciones de amor y devoción a la Virgen María, escritas desde el corazón, hechas cada semana, domingo a domingo, “que nos invitan a encontrarnos con la madre del cielo de manera personal, familiar, comunitaria, laboral, o en cualquier momento o circunstancia de la vida”, afirmó el arzobispo de Bogotá. Inspirado en la sencillez y la ternura de María, en su amor profundo por ella y en su encuentro cotidiano con la Palabra de Dios, con la realidad del país y del mundo, escribió cada oración que se encuentra en el libro.Sencilla obra marianaRecordando que la santísima virgen María, con su amor y cobijo es quien nos conduce al Padre, esta obra de gran riqueza espiritual pretende ser instrumento para que “aprendamos a orar con ella, creciendo en la fe y abrazando la vida con mayor esperanza”.El libro incluye, además, una oración especial en acción de gracias por la vida y legado del papa Francisco, y una oración especial por el papa León XIV.Al finalizar la Eucaristía, el cardenal Rueda destacó el valor de compartir el lanzamiento de esta publicación con la familia arquidiocesana, resaltando su labor como evangelizadores, y el permanente llamado a la misión. Agradeció también a una de sus hermanas, la señora María Gloria Rueda Aparicio, quien lo acompañó en este momento especial.Seguidamente, dirigió algunas palabras y agradeció por la unión de dos sellos editoriales: Círculo de Lectores S.A.S-Intermedio Editores S.A.S. y el Instituto Misionero Hijas de San Pablo-Paulinas, haciendo posible este homenaje mariano.“Ellas, las Paulinas inspiradas en su fundador Santiago Alberione, sacerdote italiano, se han dedicado a anunciar por todos los medios de comunicación la buena notica al mundo, son religiosas con sus carismas dedicadas a la evangelización a través de su trabajo cotidiano de comunicar, siendo clave su aporte y experiencia en esta obra. Por su parte, la Casa Editorial El Tiempo- Círculo de Lectores, hizo posible la idea de publicar estas estas oraciones, de clasificarlas, revisarlas y sacar adelante este proyecto”, destacó el cardenal.Puntos de comercializaciónEsta obra, ‘Peregrinos de la esperanza con María’, se encuentra disponible en 16 puntos físicos de las librerías Paulinas a nivel nacional y en su tienda virtual, disponible aquí.Por parte del Círculo de Lectores, el libro se encuentra disponible en tiendas como: Panamericana: 40 puntos; Librería Nacional: 5 puntos; Librería Lerner: 3 puntos, a nivel nacional.También se encuentra disponible en: Cadena Éxito, en puntos estratégicos-Tienda ET (virtual); Buscalibre (virtual); Tienda Javeriana; Tienda Sergio Arboleda; Tienda Uniandes; Tienda Eafit; La librería de Ana; Librerías independientes, en 25 puntos a nivel nacional (incluyendo La librería vida, Oromo, Café Boscán, Ábaco, Acaribe), entre otros puntos de venta.“Hoy mi gratitud es a la amada Virgen María, porque ella es la sembradora de la esperanza, porque ella es la sembradora de la gran semilla, del hijo de Dios. Y recomiendo a quien tenga este libro que no lo lean de principio a fin, sino cada día lean una oración. Ábranlo en cualquier parte, una oración llegará a su corazón”, enfatizó monseñor Rueda Aparicio.Fuente:Oficina de Comunicaciones – Arquidiócesis de Bogotá (OAC)

Vie 11 Jul 2025
Obispos colombianos cierran su CXIX Asamblea Plenaria con compromiso sinodal y una misión episcopal cargada de esperanza
Aunque los trabajos de la CXIX Asamblea Plenaria concluyeron este jueves 10 de julio con un llamado a fortalecer la fraternidad episcopal, a implementar la sinodalidad en las Iglesias particulares y a impulsar el Ministerio del Catequista como eje de la evangelización en Colombia, el cierre oficial tendrá un carácter profundamente espiritual. Los prelados vivirán un retiro en el Convento del Desierto de Nuestra Señora de la Candelaria, en Ráquira (Boyacá), y el sábado 12 de julio, celebrarán el Jubileo de los Obispos en la emblemática Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. En la última emisión del informativo del Episcopado Colombiano, se dan a conocer los detalles.Fraternidad y servicio: claves del ministerio episcopalEl Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, quien acompañó a los obispos durante toda la asamblea, presidió la Eucaristía de la última jornada. En su homilía, el representante del Papa León XIV instó a los pastores a vivir la fraternidad en el ministerio episcopal, recordando que este es, ante todo, un servicio al Pueblo de Dios. Además, los animó a seguir siendo "instrumentos de paz" para las comunidades que acompañan.El Ministerio del Catequista: prioridad para la Iglesia en ColombiaUno de los ejes centrales de la asamblea fue la reflexión sobre el Ministerio del Catequista, instituido por el papa Francisco en 2021 para revitalizar su rol en las iglesias locales. Tras un análisis profundo, los obispos determinaron que este ministerio fortalecerá la catequesis como pilar de la evangelización, enriqueciendo el anuncio del kerigma y priorizando la iniciación cristiana. Asimismo, permitirá integrar a personas de todas las edades —sin perder su identidad laical— en la transmisión de la fe, fomentando comunidades con "ardor misionero" y actitud sinodal. Así lo describió el presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis y Animación Bíblica, monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla:“El ministerio de catequista no es para todos los catequistas o lo que podríamos llamar los catequistas de base. En cierto sentido hay una, hay una novedad y la novedad es que haya personas que se dediquen a anunciar el Evangelio, especialmente allí donde todavía no ha sido anunciado, donde las personas se han alejado de Dios. Y también que estos ministros, catequistas acompañen comunidades en proceso de iniciación. Entonces, imaginémonos, por ejemplo, en parroquias muy extensas en zonas alejadas de Colombia. Un catequista, ministro, acompañando y guiando en nombre de la Iglesia y del párroco, una comunidad, incluso con la posibilidad, si es un territorio muy alejado de celebrar la palabra y de llevar la comunión a otras personas que no tienen la posibilidad de venir hasta un pueblo el domingo. Entonces, esperamos que muchos laicos, muchos bautizados, deseen comprometerse con este servicio, se entreguen todavía de manera más generosa, a la tarea de la evangelización, especialmente en lo que tiene que ver con el anuncio de la Palabra de Dios”."Tu futuro está cargado de esperanza": el mensaje de los obisposEn un comunicado titulado "Tu futuro está cargado de esperanza", los prelados se comprometieron a actuar como "profetas" —anunciando a Cristo con obras concretas—, "testigos" —manteniendo una presencia cercana en los territorios— y "servidores" —promoviendo el diálogo social y pastoral para mejorar las condiciones de vida, especialmente de los más vulnerables—.“Nos duele la persistente fragmentación y polarización que afecta la convivencia entre los colombianos; las divisiones políticas, sociales y económicas que se agudizan; las profundas heridas causadas por la violencia, la corrupción, el narcotráfico y las economías ilícitas. Junto con los laicos, las comunidades religiosas y ministros ordenados, asumimos el llamado del Papa León XIV a ser promotores y artesanos de la unidad”, expresaron los obispos.Renovación sinodal y esperanza en medio de los desafíos: un camino que se construyeMonseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente del Episcopado Colombiano, destacó la importancia de recoger los frutos del documento sinodal:“Ha sido muy importante para nosotros vivir esta asamblea, recogiendo los frutos del documento final de la Asamblea Sinodal. Es un documento que da comprender que el obispo es el primer llamado a vivir los procesos de conversión… Sentimos que nuestro ministerio está íntimamente unido con todas las demás vocaciones en la Iglesia… Estamos caminando dentro del pueblo de Dios”.La asamblea no solo reforzó la colegialidad y el compromiso sinodal de los obispos, sino que permitió que lo vivieran en cada espacio. Monseñor Mauricio Vélez García, obispo auxiliar de Medellín, lo describió así:“La sinodalidad no es un capítulo ya resuelto en la Iglesia. La sinodalidad va caminando en la Iglesia. Y precisamente al celebrar esta Asamblea del Episcopado, la vimos en muchos frentes: en el aula principal, en las aulas de trabajo, en los momentos lúdicos, en la mesa, en todo lugar. Para un obispo es importante una asamblea, porque nos muestra que no estamos solos; hemos sido consagrados para servir”.Y añadió el prelado, con mirada profética sobre la realidad colombiana:“Tenemos un pueblo cargado de incertidumbre, marcado por el dolor, la desesperanza y el cansancio. La información negativa nos satura, y ahí es donde nosotros, remando mar adentro, debemos sacar a la gente de la orilla de esa penuria, de esa oscuridad”.Por su parte, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, subrayó el compromiso de ser "pastores de esperanza" en un contexto desafiante:“No se trata de una esperanza con minúscula. Se trata de la gran Esperanza que no defrauda. Esa esperanza que nos hace mirar el futuro sabiendo que el Señor nos ha acompañado en el pasado, que nos está acompañando en el presente y que, en el futuro, también en contexto de guerra, de desilusión, de frustraciones, de dificultades, entonces es muy importante que el obispo se descubra a sí mismo, junto con toda la comunidad, como un profeta, como un servidor y como un testigo de la esperanza. Ese trabajo lo debemos realizar en Colombia en todas las jurisdicciones, para que nosotros podamos descubrir el paso de Dios en nuestra historia, no vaya a ser que la coyuntura oscura, preocupante nos quite la alegría”.Con este espíritu, los obispos colombianos regresan a sus jurisdicciones, fortalecidos para liderar una Iglesia que camina junto al pueblo, incluso en medio de las sombras que amenazan la alegría del Evangelio.En la última emisión del informativo ‘Así va la Asamblea’ compartimos las reflexiones finales. Véala a continuación:

Jue 10 Jul 2025
Compromisos y llamados de los obispos colombianos por la esperanza, al concluir su CXIX Asamblea
Este jueves 10 de julio, al culminar su CXIX Asamblea Plenaria, celebrada en Bogotá del 7 al 10 de julio, los obispos colombianos renuevan su compromiso de ser "profetas, testigos y servidores de la esperanza" ante las difíciles realidades que atraviesa el país.A través de un mensaje titulado "Tu futuro está cargado de esperanza" (Jeremías 31, 17), los prelados expresan su preocupación por la persistente fragmentación social, la polarización política, la violencia, la corrupción y el narcotráfico, que siguen afectando la convivencia nacional. Hacen un llamado a transformar la mirada hacia el reconocimiento de la dignidad humana y los "brotes de esperanza" presentes en las comunidades.Un llamado a la unidad y el respeto institucionalEn el comunicado, los prelados reiteran la importancia de respetar la Constitución, las instituciones del Estado y los entes territoriales como bases de la democracia. Además, instan a los actores armados a cesar los ataques contra la vida humana y la naturaleza, siguiendo el llamado del Papa León XIV a ser "promotores y artesanos de la unidad".En su misión de "profetas", anuncian a Cristo como fuente de esperanza “con palabras y obras, propiciando espacios de encuentro, promoviendo la dignidad humana y la justicia”. Como "testigos", destacan la presencia de la Iglesia en todo el territorio nacional para fortalecer la confianza y el ánimo en medio de las adversidades. Como "servidores", ratifican su compromiso con el diálogo social y pastoral, especialmente en favor de los más vulnerables.Reconocer los brotes de esperanzaFrente a las comunidades tentadas por la desesperanza, los obispos piden mirar a Cristo y trabajar juntos en la construcción de una convivencia fraterna."Escuchémonos y participemos pacífica y activamente en la búsqueda de la voluntad de Dios", expresaron, alentando a cuidar las "semillas de bien" sembradas en el país.Finalmente, encomiendan su misión a la intercesión de la Virgen de Chiquinquirá, pidiendo acoger y transmitir la Palabra de Jesucristo al servicio del pueblo colombiano en este momento histórico.En contexto:Aunque la agenda de trabajo de los obispos finalizó este jueves, mañana viernes, estarán viviendo un retiro espiritual que clausurará su encuentro y los preparará para celebrar juntos el próximo sábado, 11 de julio, el Jubileo de los Obispos en la casa de la Reina y Patrona de Colombia, Chiquinquirá.Vea a continuación el mensaje oficial, leído por el Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Germán Medina Acosta:

Mié 9 Jul 2025
Ni mayorías ni minorías: "Los obispos somos misioneros y servidores de la armonía en la Iglesia", afirma cardenal Luis José Rueda
Este miércoles 9 de julio, en su CXIX Asamblea Plenaria, los obispos colombianos compartieron propuestas para reavivar su ministerio como pastores de esperanza en clave sinodal. El cardenal Luis José Rueda Apariciolideró la reflexión teológico-pastoral central, destacando que"el obispo no puede vivir su ministerio en soledad, sino en, con y para la comunidad". El purpurado hizo énfasis en lasinodalidadcomo eje de su misión.Inspirados en la advocación de la Reina y Patrona de ColombiaLa jornada coincidió con los106 años de la Coronación de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, patrona de Colombia. Durante la Eucaristía de apertura, monseñorFrancisco Javier Múnera Correa, presidente del episcopado, recordó el mensaje con el que el Papa Francisco acompañó el rezo del Angelus en septiembre de 2017 en Cartagena, en él, vinculó la devoción mariana con la defensa de los excluidos:"La Virgen, representada en una tela desgastada y luego restaurada, es paradigma de quienes trabajan por recuperar la dignidad de los hermanos caídos... como los migrantes, víctimas de violencia o los pobres, que son imagen viva de Dios", afirmó.Inspirado enSan Pedro Claver, el también Arzobispo de Cartagena subrayó el llamado a sus hermanos, para serservidores de la paz, la justicia y la reconciliación.Claves para un episcopado sinodalEn plenaria, basado en los numerales70 y 71 del Documento Final del Sínodo sobre la Sinodalidad, el cardenal Luis José Rueda Aparicio planteó ejes concretos para vivir el ministerio episcopal en Colombia:1. El ministerio se vive en comunidad, no en soledad"No estamos para vivir un ministerio en soledad. Somos servidores, trabajadores de la viña del Señor, pero en comunidad", afirmó, retomandoLumen Gentium. Destacó lavisita pastoralcomo herramienta esencial para"escuchar al Pueblo de Dios".2. La fraternidad como esencia de la misiónEl Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia subrayó la necesidad de:- Fortalecer las provincias eclesiásticas, promoviendo encuentros entre obispos y valorando el aporte de losobispos eméritos:"Son hermanos en una condición diferente de servicio".- Considerar la posibilidad de aumentar el número de obispos auxiliares y reconocer en ellos una oportunidadpara garantizar transversalidad misionera en las Iglesias particulares.- Priorizar el acompañamiento a la vida consagradafemenina y masculina.3. Humanizar el ministerio"Ayudemos a los fieles a no cultivar expectativas irreales sobre nosotros. Reconocer que también somos frágiles, que tenemos muchas cosas por mejorar y reconstruir en nuestras vidas. Si no nos mostramos perfectos, la expectativa en el pueblo de Dios cambia". Destacó también la importancia de que los obispos tengandirector espiritual y confesor.4. Armonía, no mayorías“No hay que ver las mayorías ni las minorías, sino la armonía. Los obispos somos los misioneros y servidores de la armonía en la Iglesia, con la fuerza del Espíritu”, explicó, promoviendo laconversión relacionaldesde el modelo de Jesús, particularmente en contextos de fragmentación, como el colombiano.Implementación sinodal: el obispo como "puerta de entrada de la sinodalidad"El cardenal Luis José presentó también lasnuevas pistas para la fase de implementación del Sínodo que se llevará a cabo entre este año y el 2028, orientaciones propuestas por la Secretaría General del Sínodo, organismo al que actualmente pertenece el purpurado colombiano. Explicó que el texto cuenta con el aval del Papa León XIV en lógica de continuidad y enfatizó que el obispo debe ser el "principal responsable" de dicha implementación, destacando la necesidad de:- Crearequipos sinodales diocesanoscon laicos, sacerdotes, religiosos y seminaristas.- Conservar laconversación en el Espíritucomo metodología en la Iglesia colombiana.- Mantener unamirada compasivahacia los sufrimientos del mundo.Desafíos a la luz de “Apostolorum Successores” y desde la perspectiva regionalTras esta ponencia, los obispos trasladaron su reflexión a espacios de trabajo grupal, divididos en siete grupos regionales, cada región compuesta por dos provincias eclesiásticas. Allí fueron orientados por el Directorio para el Ministerio Pastoral de los Obispos “Apostolorum Successores”, publicado por la Congregación para los Obispos en el año 2004.Este texto guía presenta una visión integral del Obispo como Sucesor de los Apóstoles, maestro de la fe, santificador y guía de la Iglesia local; destaca la importancia de la colegialidad episcopal y la comunión con el Papa; orienta sobre la organización de la diócesis, la relación con los presbíteros, los religiosos y los laicos; subraya la formación continua del Obispo y su responsabilidad de formar a sus colaboradores; e invita a una gestión pastoral prudente y transparente, promoviendo la corresponsabilidad y la caridad pastoral.Entre las conclusiones sobre su identidad y misión para ser profetas, testigos y servidores de la esperanza en Colombia los prelados identificaron prioridades como:"El obispo debe ser un hombre de fe que transmita la alegría del Evangelio y construya comunidad": monseñor Ricardo Tobón, arzobispo de Medellín."Nuestro estilo debe reflejar a Cristo: cercano a los pobres y sufrientes, como Él lo fue": monseñor José Miguel Gómez, arzobispo de Manizales."Los sacerdotes son nuestros primeros destinatarios; muchos pierden esperanza frente a dificultades. También acompañaremos a familias y jóvenes": monseñor Luis Fernando Rodríguez, arzobispo de Cali.Vea los detalles más destacados de esta jornada en el Informativo del Episcopado Colombiano: